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Situación de la institucionalidad en Honduras

Hasta Cuando?

La institucionalidad es un aspecto fundamental para el desarrollo de cualquier país. En


Honduras, como en muchos otros lugares del mundo, la calidad de las instituciones y su
correcto funcionamiento son determinantes para el progreso social, económico y político. Sin
embargo, en los últimos años, ha enfrentado diversos desafíos en este aspecto, que han
generado una situación preocupante en cuanto al manejo político y la estabilidad institucional.

La falta de confianza en los políticos es uno de los principales problemas que enfrenta
Honduras en términos de institucionalidad. La corrupción y la impunidad son dos de las
principales causas de esta desconfianza, ya que han generado un clima de opacidad y falta de
transparencia, licitaciones amañadas. Los constantes escándalos de corrupción han minado la
credibilidad de los políticos y han socavado la confianza de la ciudadanía en las instituciones
del país.

El mal manejo de los recursos públicos es otro tema crítico en Honduras. La falta de
transparencia en la asignación y ejecución de los fondos públicos ha generado una percepción
de malversación de fondos y desvío de recursos por parte de los políticos y funcionarios
públicos. Esto ha llevado a una desigualdad cada vez mayor en el acceso a servicios básicos,
como salud y educación, lo cual ha profundizado las divisiones sociales y ha generado un
malestar generalizado en la población.

En cuanto al manejo político, Honduras ha enfrentado varias crisis en los últimos años. La falta
de consensos en el legislativo y la polarización política han dificultado la toma de decisiones y
han generado una parálisis en la gestión gubernamental. La falta de un diálogo constructivo
entre los diferentes actores políticos ha llevado a un estancamiento en el proceso de reformas
necesarias para fortalecer las instituciones y promover el desarrollo del país.

Además, la debilidad de los mecanismos de control y supervisión ha permitido que la


impunidad prevalezca en casos de corrupción y abusos de poder en este y los gobiernos
anteriores. La falta de sanciones efectivas y la lentitud en los procesos judiciales han generado
un sentimiento de impunidad, agravado por a falta de la elección de un Fiscal general y Fiscal
adjunto permanente ha debilitado aún más la institucionalidad en Honduras. El irrespeto por la
carta magna y la interpretación según conveniencia por parte de los políticos ha provocado que
los ciudadanos perciban que los políticos como una raza oportunista que lo único que busca es
enriquecerse a costillas del erario público llegando incluso a un desinterés por parte de la
mayoría de la población que esta cansada de la poliquiteria.
Para superar esta situación, es necesario fortalecer la institucionalidad en Honduras. Esto
implica implementar políticas de transparencia y rendición de cuentas, así como fortalecer los
mecanismos de control y supervisión como la CICIH. También es fundamental promover un
diálogo constructivo entre los diferentes actores políticos, para lograr consensos y tomar
decisiones que beneficien al país en su conjunto.

En conclusión, la situación de la institucionalidad en Honduras es preocupante. La falta de


confianza en los políticos de todos los partidos, el manejo opaco de los recursos públicos y la
debilidad de los mecanismos de control son algunos de los principales desafíos que el país
enfrenta en este aspecto. Sin embargo, es posible superar esta situación mediante la
implementación de políticas que promuevan la transparencia, fortalezcan los mecanismos de
control y fomenten la participación ciudadana. Solo a través de un esfuerzo conjunto de todos
los actores políticos y sociales será posible fortalecer la institucionalidad y sentar las bases para
un desarrollo sostenible en Honduras.

Por

Jorge A. Handal

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