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MATERIA EN LA EDUCACIÓN
PRIMARIA
Contenido
Presentación ..................................................................................................................................................... 2
1. Contenidos escolares básicos: conocimiento científico para el estudio de la materia ....................................... 4
1.1. Conocimientos científicos conceptuales: estudio de los materiales de uso cotidiano................................. 5
1.1.1. Materiales de uso cotidiano .......................................................................................................... 5
1.1.2. Diversidad de la materia: nivel macroscópico ............................................................................... 8
1.1.3 Las propiedades de la materia .................................................................................................... 14
1.1.4. La unidad de la materia: nivel microscópico ............................................................................... 22
1.1.5 Los cambios en la materia .......................................................................................................... 26
1.2. Conocimientos científicos procedimentales: estudio de los materiales de uso cotidiano ......................... 32
1.2.1 Procedimientos para la exploración y descripción de materiales de uso cotidiano ........................ 33
1.2.2 Diseño y realización de experimentos para investigar el comportamiento de los materiales de uso
cotidiano................................................................................................................................................. 33
1.3. Conocimientos científicos actitudinales: estudio de los materiales de uso cotidiano ............................... 34
1.3.1 Actitudes científicas deseables para la exploración e investigación ............................................. 34
1.4. Origen y utilidad de algunos materiales .......................................................................................... 35
2. Problemática del aprendizaje de los contenidos escolares: el estudio de la materia ....................................... 40
2.1. Capacidades cognitivas de los alumnos de primaria: implicaciones didácticas para el estudio de la materia
.................................................................................................................................................................. 40
2.2. Experiencias e ideas previas de los alumnos de primaria sobre la materia .............................................. 44
2.3. Selección y secuencia de contenidos por ciclos: estudio de la materia.................................................... 46
3. Actividades de enseñanza para el estudio de la materia en la Educación Primaria ......................................... 53
3.1. Propuesta de enseñanza para el estudio de la materia. Materiales de uso cotidiano: explorando algunas
propiedades y cambios................................................................................................................................ 55
3.2 Análisis y diseño de actividades de exploración/investigación para el estudio de la materia ............. 60
Bibliografía .................................................................................................................................................... 65
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 2
Prácticas laboratorio
Práctica 1. Mezclas, disoluciones y técnicas de separación
Práctica 2. Cambios físicos y químicos en los materiales
Presentación
El tratamiento didáctico de cualquier tópico requiere consideraciones diversas relativas
a su presencia en el currículo oficial, a los conocimientos de los profesores, a los contenidos
de enseñanza que se seleccionan, a los objetivos que se persiguen, a las dificultades de
aprendizaje de los alumnos, a los métodos y recursos que se llevarán al aula, a los materiales
escritos en que se concretan las propuestas de enseñanza, a los procesos de evaluación, etc.
Dado que el conjunto de referentes, todos ellos dependientes, pueden ser abordados con
diferente orden, hemos optado por articular el estudio de la materia en la Educación Primaria
en tres grandes apartados: los contenidos escolares básicos, la problemática de su aprendizaje
y las actividades de enseñanza.
En el primer apartado se revisan los conocimientos científicos que deben tener los
maestros de primaria sobre la materia. Dado que estos conocimientos van a determinar el
estudio de la materia en la educación primaria, creemos necesario diferenciar el conocimiento
en conceptual, procedimental y actitudinal para precisar sus peculiaridades y relaciones. De
igual modo, se presenta el conocimiento de la materia con una estructura coherente con el
tratamiento deseable en Primaria. Esta estructura responde a la conveniencia de abordar el
estudio de la materia en la educación primaria relacionado con el conocimiento de objetos y
materiales.
En el segundo apartado se discuten las dificultades que tendrán los alumnos para
aprender el conocimiento sobre la materia y se derivan implicaciones didácticas para su
tratamiento en el aula. En este sentido, se hace una propuesta de selección de los contenidos de
enseñanza sobre la materia para toda la educación primaria y su secuencia por ciclos.
Además, el tema incluye dos prácticas de laboratorio donde se abordan algunos de los
contenidos escolares de modo experimental, básicamente, para completar la formación
científica de los maestros y para ilustrar las actividades de laboratorio que pueden llevarse al
aula de Primaria.
En definitiva, los contenidos que se desarrollan en los diferentes apartados del presente
tema pretenden aportar conocimientos relevantes para la teoría y práctica de los maestros sobre
la enseñanza de la materia en la Educación Primaria. De modo sintético, estos conocimientos
quedan recogidos en la respuesta al conjunto de interrogantes centrales siguientes:
El término material se utiliza con un doble sentido, para identificar de qué están hechos
los objetos (ej. plásticos, metales, vidrios, ....) y para identificar un conjunto de cosas con una
cualidad común como, por ejemplo, la utilidad que tienen para el ser humano (ej.
medicamentos, cosméticos, productos de limpieza, fertilizantes, pinturas,.....) o el origen (ej.
naturales, manufacturados, sintéticos, ...). Así, encontramos una gran cantidad de materiales
con semejanzas y diferencias en sus usos, propiedades y origen. En cualquier caso, los
materiales son tipos concretos de materia que utilizamos los seres humanos con una finalidad
concreta.
Mapa 1.1: Secuencia de estudio desde los objetos hacia el concepto de materia.
Entre los materiales las diferencias más importantes son las debidas a sus propiedades
porque condicionan los usos que damos a los materiales, es decir, su utilidad. También porque
las propiedades condicionan los posibles cambios o transformaciones que pueden sufrir como,
por ejemplo, al ejercer una fuerza para doblarlos, al aplicar una llama para quemarlos, al echar
agua para mojarlos, etc. Las propiedades y los cambios son dos aspectos que caracterizan el
comportamiento de los materiales y, por tanto, de la materia.
constituida por partículas. Este hecho común a toda la materia hace que podamos asignarles a
todos los materiales o tipos de materia, unidad en su constitución.
La diversidad, las propiedades, los cambios y la unidad son cuatro aspectos de los
materiales que vamos a utilizar para organizar y sistematizar el estudio de los materiales de uso
cotidiano y, consiguientemente, de la materia. Son cuatro conceptos estructurantes u
organizadores para aproximarnos al conocimiento científico de la materia con intencionalidad
didáctica.
La segunda también abarca un periodo muy amplio, más de 10000 años, iniciándose en
el neolítico cuando el hombre se hace agricultor y ganadero. En ella se comienzan a modificar
los materiales naturales, por ejemplo, cociendo la arcilla, fundiendo los metales, curtiendo las
pieles, tejiendo las fibras como algodón y lana, etc. Se realizan grandes inventos como la rueda,
la palanca, el arado, el horno, el barco de vela, etc., se hacen descubrimientos como la pólvora,
el papel, el vidrio, el alcohol, etc., y se produce un gran desarrollo tecnológico vinculado a las
labores agrícolas, a la construcción de edificios (casas, templos, pirámides, ....),
infraestructuras, calzadas, acueductos, molinos, etc. Especialmente importante es el desarrollo
de la industria metalúrgica, textil, vidrio, cerámica, papel, madera, etc. También aparecen las
primeras explicaciones sobre la naturaleza de los materiales como la teoría del elemento único
de Tales de Mileto o de los cuatro elementos de Empedocles 450 años a. C. Posteriormente (s.
II), con los alquimistas, que buscaban el elixir de la vida y la transmutación de los metales en
oro, aparecen nuevas ideas sobre los materiales y se desarrollan técnicas de separación de
mezclas como la cristalización, la sublimación y la destilación.
La tercera etapa es mucho más breve, podemos situarla entre los siglos XVII y mediados
del XX, pero es donde se produce la verdadera revolución de los materiales, al independizarse
sus procesos de transformación de lo que ocurre en la Naturaleza. Ello se debe al desarrollo de
la Química, una disciplina científica que se ocupa del estudio de la materia, de sus propiedades
y transformaciones. El desarrollo de la Química, como el de otras disciplinas científicas, se
debe básicamente a dos razones: se adopta una metodología de investigación incorporando la
observación sistemática, la medida de los observables, el control de las variables, etc., dando
como resultado el establecimiento de hechos y leyes sobre el comportamiento de la materia.
Paralelamente, se buscan explicaciones a ese comportamiento, elaborando modelos y teorías
sobre la realidad, lo que permite además hacer predicciones sobre el comportamiento de la
materia que deben ser contrastadas de modo experimental. El desarrollo de la Química hizo
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 8
¿Qué características nos hacen clasificar la materia en cada uno de esos estados?
Los sólidos tienen forma propia y volumen fijo; que tengan forma fija tiene como
consecuencia que no fluyen. El volumen fijo tiene como consecuencia que no se comprimen
cuando se ejerce presión sobre ellos. El volumen de una porción de sólido es invariante a una
temperatura dada. Por tanto, una porción de sólido puede cambiar de forma pero no de
volumen.
Los líquidos no tienen forma propia, sino que adoptan la del recipiente que los contiene,
pero sí volumen fijo. Los líquidos pueden fluir, por lo que adoptan la forma del recipiente, y
no se comprimen al ejercer presión sobre ellos. Al igual que los sólidos, si no varía la
temperatura, los líquidos tienen un volumen constante.
Los gases no tienen forma ni volumen propio, por lo que se distribuye en todo el espacio
disponible, adoptando la forma y volumen del recipiente que los contiene. Por tanto, ante una
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¿Qué tienen en común las Sustancias Puras que nos permite definirlas como tales?
Sustancia pura es una porción de materia que tiene unas propiedades específicas
determinadas, constantes y uniformes en toda su extensión, por tanto, homogénea en cada
estado de agregación. Su composición es única, invariable e independiente de su origen. Por
ello, cada sustancia pura tiene un conjunto de propiedades específicas que son diferentes de las
que tiene cualquier otra sustancia. Además, no pueden separarse en otras sustancias puras por
métodos físicos (decantación, filtración, destilación, etc.). El oxígeno, el cobre, el agua (si es
destilada), el alcohol (etanol), la sal (cloruro sódico), el azúcar (sacarosa), etc., son ejemplos
de sustancias puras.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 10
En un segundo nivel, según la composición, las sustancias puras las podemos clasificar
en compuestas o simples. A nivel microscópico, ambas sustancias tienen una composición y
estructura invariante, es decir, todas sus partículas son iguales. Sin embargo, en las sustancias
puras compuestas encontramos átomos de dos o más elementos químicos enlazados, como el
agua (átomos de hidrógeno y oxígeno), la sal (átomos de cloro y sodio), el dióxido de carbono
(átomos de oxígeno y carbono), etc. Mientras que en las sustancias puras simples todos los
átomos son del mismo elemento químico como, por ejemplo, el cobre, el hidrógeno, el azufre,
etc. Esto hace que, si se utilizan métodos químicos apropiados, algunas sustancias puras
compuestas (también llamadas Compuestos Químicos) se puedan descomponer en otras
sustancias puras; por ejemplo, el agua por electrolisis se puede descomponerse en hidrógeno y
oxígeno. Sin embargo, las sustancias puras simples (también llamadas Sustancias Elementales
y Elementos Químicos) no se pueden descomponer en otras más sencillas aunque se utilicen
métodos químicos.
Todo sistema material formado por dos o más sustancias puras constituye una Mezcla.
Las sustancias que las forman mantienen su identidad y pueden separarse utilizando métodos
físicos, sin alterar su naturaleza, basándose en las propiedades específicas que diferencian a
unas y otras sustancias de una mezcla.
¿Qué tienen en común las mezclas homogéneas que nos permite identificarlas como tales?
Las mezclas homogéneas o disoluciones son aquellas que tienen un aspecto uniforme,
es decir, no se diferencian las sustancias puras que la forman a simple vista ni al microscopio.
Su composición es la misma en cualquier parte y, por ello, sus propiedades son también
uniformes, pero no son invariantes. La composición de las mezclas homogéneas puede ser
diversa y podemos encontrarnos con mezclas de las mismas sustancias pero con proporción y
propiedades distintas. Por ejemplo, cuando mezclamos alcohol y agua obtenemos siempre
mezclas homogéneas pero sus propiedades dependerán de la proporción (1:1, 1:2, 1:3, etc.) de
los componentes. El acero es una mezcla homogénea de hierro y carbono con propiedades
diferentes en función de la proporción de ambas sustancias.
Para diferenciar los componentes de las disoluciones se utilizan los nombres de soluto
y disolvente. El componente que está en mayor cantidad es el disolvente y el soluto el que está
en menor (pueden haber uno o más solutos); por ejemplo, el agua del mar es una disolución
con muchos solutos (cloruro sódico, bromuro potásico, sulfato de magnesio, bicarbonato de
calcio, …) y un disolvente (agua).
En función del estado inicial de los componentes también pueden clasificarse, por
ejemplo, en:
• sólido en líquido, como el azúcar en agua,
• liquido en líquido, como el alcohol en agua, y
• gas en líquido, como la gaseosa.
¿Qué tienen en común las Mezclas Heterogéneas que nos permite identificarlas como tales?
Las mezclas heterogéneas poseen un aspecto no uniforme y en ellas se distinguen
distintos componentes que la constituyen. Un trozo de granito y la arena de la playa son
ejemplos de mezclas heterogéneas.
Hay otras mezclas en las que los componentes no se distinguen a simple vista, pero sí
cuando se utilizan instrumentos como la lupa o un microscopio potente, por lo que no son
verdaderas disoluciones. En estas mezclas se reconoce una fase dispersa (análoga al soluto) y
una fase dispersante (análogo al disolvente). A estas mezclas aparentemente uniformes, pero
heterogéneas al microscopio, se les llama coloides o dispersiones coloidales, siendo posible
muchos tipos en función del estado inicial de los componentes, por ejemplo:
• liquido en líquido (emulsiones), como la leche o mayonesa,
• liquido en gas (aerosoles), como la niebla,
• sólido en líquido (geles), como la gelatina,
• sólido en gas, como el humo, y
• gas en líquido (espumas), como la nata batida o la espuma de jabón.
Las propiedades de la Materia son aquellas cualidades que nos permiten establecer
semejanzas y diferencias entre los materiales y, a su vez, determinan sus posibles usos. Las
principales ideas que desarrollaremos son recogidas en el mapa 1.5. En un primer nivel, hemos
de distinguir tres tipos de propiedades:
➢ Propiedades Generales, aquellas comunes a toda la materia, que nos permiten identificarla
diferenciando aquello que es materia de lo que no lo es (sentimientos, ideas...) y también
nos permiten medirla. Entre ellas tenemos: masa, volumen, temperatura y energía. Son
cualidades intrínsecas de la materia que nos permiten definirla operativamente, es decir,
materia es todo aquello que tiene masa, ocupa un volumen, tiene temperatura... La relación
entre la masa de una porción de materia y el volumen que ocupa es una propiedad que se
denomina densidad. Sin embargo, ésta es una propiedad específica para cada material.
➢ Propiedades de los Estados de Agregación, aquellas comunes a cada estado, que nos
permiten identificar el estado sólido, líquido o gaseoso y clasificar la materia en esos
estados. Dependen de la interacción del material con las fuerzas, bien debidas a la
gravitación u otras fuerzas mecánicas. Su comportamiento ante ellas determina que tengan
forma propia o la del recipiente que los contiene, volumen propio o no, es decir, su posible
compresibilidad y fluidez.
➢ Propiedades Específicas, aquellas características de cada tipo de materia, que nos permiten
identificar las Sustancias Puras y los materiales, en general, y clasificarlos atendiendo a
determinadas propiedades, por ejemplo, en metales, plásticos, cerámicas, etc. Determinan
el comportamiento de la materia ante diferentes interacciones, y sólo se manifiestan como
resultado de las mismas. Pueden ser interacciones con diferentes tipos de energía (con las
fuerzas, con la energía eléctrica y magnetismo, con la energía calorífica y con la luz) y con
otros materiales, como el agua. Por ejemplo, la elasticidad depende de la interacción del
material con una fuerza de tracción (estiramiento); la conductividad eléctrica se manifiesta
ante la interacción de los materiales con la corriente eléctrica; la flotación en agua depende
de la interacción del material con el agua, junto con la interacción gravitatoria, etc. También
se producen interacciones de los materiales con los sentidos, de las que se derivan unas
propiedades, como el sabor, el olor, la rugosidad, ..., que aunque no tengan el mismo
carácter objetivo y cuantificable como las anteriores, sí nos permiten identificar muchos
materiales en nuestra vida cotidiana. A continuación profundizaremos en algunas
propiedades específicas.
una lámina metálica o una hoja de papel. Los materiales rígidos son aquellos que no se
deforman por acción de las fuerzas, por ejemplo, hormigón fraguado. Los materiales son
frágiles cuando se fracturan por acción de las fuerzas, como el cristal. La tenacidad es la
propiedad que mide la resistencia a la rotura.
• Espejos y lentes.
Todos los objetos reflejan luz y por eso podemos verlos. La mayoría de ellos tienen una
superficie irregular que refleja los rayos de luz en diferentes direcciones, lo que nos permite
ver el objeto sin percibir un reflejo sobre su superficie. Sin embargo, algunos objetos como los
espejos tienen una superficie muy pulida que refleja la luz de forma regular y lo que percibimos
es la imagen del objeto reflejado.
Hay dos clases de espejos, los planos y los curvos. Los primeros producen imágenes
exactas, pero opuestas, mientras que los segundos producen imágenes deformadas de mayor
tamaño que el objeto (espejos convexos) o de menor tamaño (espejos cóncavos). Los espejos
planos tienen muchas utilidades en nuestra sociedad (casa, coches, etc.).
La luz se mueve en línea recta pero cuando pasa de un medio como el aire a otro más
denso como el cristal o el agua produce un efecto óptico de doblamiento o refracción. Los rayos
de luz se desvían al pasar de un medio transparente a otro distinto. Las lentes son materiales
generalmente de vidrio que utilizando este principio permiten obtener imágenes más grandes
o menores que los objetos reales. Por ejemplo, las lupas son lentes que producen imágenes de
mayor tamaño cuando el objeto se coloca cerca de la lente. Existen muchos instrumentos
ópticos de gran utilidad basadas en las propiedades de los espejos y de las lentes como las gafas
graduadas, los prismáticos, telescopios, cámaras fotográficas, proyectores de diapositivas,
periscopios, etc.
• El color.
La luz blanca se descompone en siete colores (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil
y violeta). Son los colores del espectro visible. Hoy en día sabemos que la luz que vemos es
sólo una pequeña parte de la producida por el sol. Existen otras radiaciones que no podemos
ver como los rayos infrarrojos o los rayos ultravioletas. Cuando un rayo de luz blanca llega a
un cuerpo, una parte es absorbida y otra reflejada. La parte de los colores reflejada es la que
determina el color del material, así, una tela azul está hecha de un material que absorbe el resto
de los colores que componen la luz blanca.
• Materiales magnéticos.
Los imanes son materiales que tienen la propiedad de atraer otros materiales como los
de hierro. Otros materiales que son atraídos por los imanes son los que tienen níquel, cobalto
y platino. A los materiales que son atraídos por imanes se le llaman materiales magnéticos.
Los imanes siempre tienen dos polos, que llamamos norte y sur. Los polos o extremos
iguales se repelen y los polos opuestos se atraen. Los imanes pueden ser naturales, como la
magnetita, o artificiales como el acero imantado.
Cada imán tiene un poder de atracción diferente siendo mayor la intensidad cuanto mas
cerca se está de los polos. Este poder de atracción se ejerce a distancia, incluso aunque se
interpongan materiales no magnéticos, como plástico o papel. Así, por ejemplo, si colocamos
limaduras de hierro sobre un panel de madera podemos hacer que estas se muevan con un imán
colocado bajo el panel.
La Tierra es un gran imán, por ello una brújula (aguja imantada) se orienta siempre en
la dirección de las líneas de fuerza que existen entre el polo Norte y el polo Sur. Al polo norte
de la brújula se le denomina así porque apunta al Norte magnético.
Para que exista corriente eléctrica es necesario crear un circuito eléctrico. Un circuito
elemental se construye con diferentes elementos: una pila, un interruptor, el cable conductor y
una bombilla. La pila suministra la energía eléctrica, el interruptor nos sirve para cerrar
(activar) o abrir (desactivar) el circuito, el cable conductor es necesario para que haya corriente
eléctrica y la bombilla nos proporciona luz a partir de la energía eléctrica y nos sirve para
comprobar algunas de las aplicaciones de la corriente eléctrica, su efecto luminoso y calorífico.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 19
LAMPARAS EN LAMPARAS EN
SERIE PARALEO
Las fuentes de calor pueden ser naturales, como el Sol, y artificiales, como la
combustión, la corriente eléctrica y la frotación de dos cuerpos. El calor del Sol es
imprescindible para la vida en la Tierra. Muchas máquinas de gran importancia para el ser
humano, como el automóvil, el horno, etc., para su funcionamiento necesitan una fuente de
calor.
Otro posible efecto del calor es el cambio de estado. Algunos materiales cuando
aumentan su temperatura pueden alcanzar una temperatura en la que se produce un cambio de
estado. Así, por ejemplo, el hielo se funde cuando la temperatura es de 0 ºC y el agua alcanza
la ebullición cuando la temperatura es de 100 ºC; por el contrario, el vapor de agua se condensa
cuando su temperatura disminuye y el agua se solidifica al enfriarse. La mantequilla o
margarina se derrite si la dejamos al sol. Las temperaturas de cambio de estado, temperatura
de fusión (o solidificación), de ebullición y de sublimación son propiedades características de
las sustancias puras.
Algunos objetos que se construyen con materiales más densos que el agua, como el
hierro, en función de su forma pueden flotar (un barco, una bola hueca) o hundirse (una bola
maciza). La forma del objeto hace que su densidad (masa total del objeto por el volumen total
que tiene) disminuya, sea menor que la del agua y por tanto pueda flotar.
Al estudiar las propiedades hemos señalado algo común a toda la materia que le confiere
unidad, sus propiedades generales. Además, frente a la diversidad macroscópica de los
materiales por su estado, componentes, número de fases y propiedades específicas o de estado,
toda la materia presenta unidad en su estructura microscópica (o submicroscópica): toda la
materia está constituida por partículas, es decir, la materia no es continua sino que tiene
naturaleza particular o corpuscular. Un estudio completo de los materiales requiere poder
interpretar sus propiedades y cambios en función de su estructura interna, es decir, de las
partículas que la forman.
Para explicar la gran diversidad de materiales conocidos, las diferencias entre sustancias
simples y compuestas, y en general los cambios químicos, es necesario recurrir a otros
modelos: átomo, atómico-molecular y enlace químico. Sin embargo, el estudio de estos
modelos no forma parte del objetivo de esta asignatura por razones de tiempo y programa. A
pesar de ello, más adelante, utilizaremos algunos presupuestos conocidos del modelo atómico
– molecular (tipo de partículas y estructuras) para justificar diferencias en las propiedades
específicas de la materia.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 23
• Entre las partículas existen interacciones o fuerzas de cohesión que tienden a ordenar
las partículas en determinadas posiciones. Estas fuerzas de cohesión son mucho
mayores en los sólidos que en los líquidos y, prácticamente, no existen en los gases.
• En el caso de los gases las partículas están bastante alejadas en comparación con su
tamaño. La distancia media aproximada entre partículas, en condiciones normales, es
diez veces el diámetro de la partícula. En el caso de líquidos y sólidos la distancia entre
partículas es similar y mucho menor que en los gases, aproximadamente igual de grande
que el tamaño de una partícula.
En las sustancias formadas por átomos libres (todos los gases nobles) o moléculas
discretas (oxígeno, agua, alcohol, sacarosa, etc.) las fuerzas intermoleculares no existen
(átomos libres) o no son muy fuertes (moléculas discretas), aunque varíen de unas sustancias a
otras. Algunas propiedades específicas, como los bajos puntos de ebullición y fusión de estas
sustancias, se explican por la poca intensidad de estas fuerzas. En moléculas discretas no deben
confundirse las fuerzas intermoleculares con los enlaces químicos que forman las moléculas.
En las sustancias formadas por estructuras gigantes (metales, sales, óxidos, etc.), entre las
partículas (átomos o iones) existen fuerzas muy fuertes (enlaces químicos: covalente, metálico
o iónico) que explican propiedades como sus altos puntos de fusión y ebullición, aunque existe
un margen amplio de valores, especialmente en el caso de los metales, en el que como
excepción encontramos al mercurio que es líquido. En el cuadro 1.1 resumimos las propiedades
en función de la estructura.
Por ello, una sustancia es soluble en otra cuando las fuerzas intermoleculares que
pueden darse entre las partículas del soluto y las del disolvente son cuando menos similares en
intensidad a las que se dan entre cada sustancia por separado. Según sea el orden de magnitud
de la intensidad de esas fuerzas respecto a las del soluto y disolvente por separado, tenemos
sustancias nada, poco o muy solubles. En algún caso, las fuerzas soluto disolvente son tan
grande que son solubles en cualquier proporción, como el agua y el alcohol.
Todos los materiales, por ejemplo debido del uso que hacemos de ellos, sufren
transformaciones constantes más o menos evidentes a simple vista en función de la rapidez con
que ocurran y qué sea lo que cambie. El motivo es que la materia está sujeta a cambios como
consecuencia de la interacción con las diferentes formas de energía como las fuerzas
mecánicas, la luz, el calor, la electricidad... (materia-energía) y de la interacción entre
diferentes sustancias (materia-materia). Pero todos los cambios no son iguales; en función de
qué cambia y qué permanece podemos diferenciar los cambios de la materia como físicos o
químicos.
así, por ejemplo, cuando se quema azúcar (interacción materia-calor), el resultado que
apreciamos no será el mismo si la interacción ha durado 5 minutos o 5 horas, o está actuando
sobre 5 gramos o 5 kilos. Sin embargo, en cualquier caso, el tipo de cambio que resulta es el
mismo.
En un cambio químico las sustancias iniciales son distintas de las finales, es decir, se
forman nuevas sustancias con propiedades diferentes. Por tanto, un cambio en algunas
propiedades características de las sustancias iniciales, como su cambio de color o que se
desprenda un gas a partir de un líquido sin que haya cambiado la temperatura (nos indica la
presencia de sustancia con un punto de ebullición por debajo de esa temperatura), pueden
indicarnos que ha ocurrido un cambio químico. Así, cuando calentamos azúcar en un cazo y
cambia de color tostándose, o cuando echamos zumo de limón con una disolución de
bicarbonato sódico, y aparece un gas (CO2), decimos que ocurre una reacción química.
Alrededor del hombre ocurren muchas reacciones químicas como los fuegos artificiales, la
combustión de la madera, la aparición de herrumbre en los objetos de hierro que están a la
intemperie, la transformación de un huevo al ser cocido, la fermentación de la uva cuando se
transforma en vino, la oxidación de una manzana al partirla, etc. En el interior del hombre
también se dan reacciones químicas, como la transformación de los alimentos en la digestión
(los jugos gástricos, el jugo pancreático, la bilis y el jugo intestinal se combinan con los
alimentos transformando las sustancias en otras más pequeñas que pueden ser absorbidas por
las células).
mezcla no permanece constante sino que va cambiando. Por ejemplo, cuando una disolución
de sal en agua comienza a hervir tienen una composición determinada pero conforme se va
evaporando el agua la proporción de sal en agua, la concentración de la disolución, va
aumentando y al cambiar la composición va cambiando la temperatura de ebullición.
Los combustibles pueden ser sólidos como la cera, madera, carbón, etc.; líquidos como
las gasolinas, fuel-oil, alcoholes, aceites, etc.; gaseosos como el gas ciudad, gas natural, etc.
Los combustibles se diferencian, además de por su estado de agregación, en su capacidad de
producir energía, posibilidad de inflamarse y explotar, precio, producción de gases
contaminantes como óxidos de azufre, de nitrógeno, etc., y residuos sólidos que dejan.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 31
➢ Ecuaciones químicas
¿Cómo representamos los cambios químicos?
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 32
Las ecuaciones químicas siempre han de estar igualadas, de manera que el número de
átomos de cada elemento a la izquierda y derecha de la ecuación sea el mismo, para lo que se
introducen los coeficientes delante de las fórmulas cuando es necesario.
Partiendo del significado dado a los contenidos procedimentales resulta difícil delimitar
de modo completo este conocimiento acerca de los materiales. Las diferentes categorías
señaladas en la taxonomía acerca de las habilidades de investigación, las destrezas
manipulativas y las destrezas comunicativas ofrecen un conjunto de actuaciones que, al poder
referirse a los diversos contenidos conceptuales señalados en el apartado anterior, dan como
resultado una combinación de posibles contenidos procedimentales (actuación + objetivo +
orden) que encierran conocimientos muy diversos. Así, por ejemplo, aunque la medida sea la
habilidad de investigación que se enseña tanto en el caso de medir la temperatura de diferentes
líquidos durante su calentamiento para estudiar la relación entre el aumento de temperatura
y la naturaleza del líquido, como en el caso de medir el volumen de sólidos plásticos tras
cambios en su forma para estudiar la conservación del volumen, se requieren conocimientos
diferentes.
Por ello, para concretar los contenidos procedimentales, diferenciamos dos niveles, uno
básico, relacionado con la exploración y descripción de materiales de uso cotidiano y, otro
superior, para la investigación del comportamiento de los materiales.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 33
Las actitudes son aspectos del comportamiento de las personas todavía más generales
que los procedimientos, es decir, son más independientes del contenido conceptual. Por ello,
aunque incluyamos un apartado específico relativo al estudio de los materiales de uso
cotidiano, su contenido actitudinal es extensivo a otros tópicos o bloques de contenido del área
de ciencias en Primaria. El deseo de saber y comprender es una disposición que no se
circunscribe a un único tema (p.ej. los metales, las estrellas, las plantas, los alimentos, etc.),
aunque cada persona tenga sus preferencias. Algo similar ocurre con ser objetivo en la toma de
datos, mostrar con claridad el proceso seguido y los resultados obtenidos, proporcionar
argumentos que puedan refutarse, etc., aunque el procedimiento para poner de manifiesto estas
actitudes pueda ser diverso. El grado de generalidad al que nos referimos sigue estando presente
aunque el contenido lo circunscribamos al estudio de los materiales, pues numerosos son los
interrogantes que podemos plantearnos acerca de su identidad y comportamiento.
En cualquier caso, para concretar los contenidos actitudinales sobre el estudio de los
materiales, nos referiremos a los contenidos procedimentales del apartado anterior.
Para ello, sin pretender ofrecer un esquema cerrado, puede ser útil asociar determinadas
actitudes científicas a las diferentes etapas o fases de una investigación (Cuadro 1.2).
Concretamente, tomando como referencia las categorías señaladas en la taxonomía de actitudes
científicas, serían pertinentes las siguientes relaciones:
➢ Materiales cerámicos
Se engloban dentro de los materiales cerámicos los elaborados a partir de productos
inorgánicos, excluidos los metales, aunque en la composición de cada uno de ellos en particular
pueda intervenir una pequeña proporción de materia orgánica o metales. Los materiales
cerámicos se elaboran generalmente mediante cocción a altas temperaturas a partir de arcilla o
caolín, a los que se agregan productos como arena, cuarzo, feldespato o creta que facilitan la
vitrificación de la pasta al someterla a elevadas temperaturas.
Entre las cerámicas avanzadas se encuentran los materiales pirocerámicos que son
sustancias refractarias fabricadas a partir de silicatos y materias plásticas, que se caracterizan
por su gran capacidad para conservar una buena resistencia mecánica a temperaturas muy
elevadas, endureciéndose cuando se vitrifican por acción continuada del calor. Este tipo de
materiales se emplea principalmente en la industria aeroespacial para la obtención de losetas
térmicas con las que se confeccionan los revestimientos o escudos térmicos de protección de
algunas naves como los transbordadores espaciales y las cápsulas, que a su regreso a la Tierra
sufren un intenso rozamiento con las diversas capas de la atmósfera planetaria, lo que provoca
que se vean sometidas a bruscos cambios de temperatura.
➢ Vidrios
El vidrio se fabrica a partir de una mezcla de tres tipos de materiales diversos:
vitrificantes como la sílice, fundentes como el carbonato de sosa y estabilizantes como la cal.
Al enfriarse la mezcla fundente se obtiene una masa rígida, dura y transparente, mala
conductora del calor y la electricidad. Según el uso a que vaya destinado, el vidrio puede
someterse a operaciones de refino, para eliminar impurezas, o recocido, para suprimir las
tensiones internas debidas al enfriamiento.
La elaboración de productos a partir del vidrio se lleva a cabo por medios manuales o
mecánicos. Los vidrios huecos abarcan todos los productos de vidrio moldeados
individualmente: botellas, frascos, vasijas, tubos, ladrillos y similares. Las técnicas de moldeo
fundamentales son el soplado, el prensado y una técnica mixta que combina el prensado y el
soplado. El soplado manual queda hoy limitado a la producción artesanal y artística. Los vidrios
planos se obtienen por laminación de la masa en caliente con la ayuda de rodillos o por flotación
sobre un baño de estaño. Los vidrios templados son los que se someten a tratamiento térmico
para aumentar su resistencia a la rotura por impactos o flexión. Los vidrios armados son vidrios
planos que incorporan en su interior una malla de alambre que aumenta su resistencia y evita
que se desmorone en caso de rotura. Los vidrios técnicos son los que presentan cualidades
específicas que los hacen adecuados para cometidos muy determinados. Entre ellos, los ópticos
son los de cuidada homogeneidad y transparencia, utilizados en óptica y en aparatos de
precisión. Los vidrios fotocrómicos tienen la propiedad de variar su transparencia en función
de la intensidad luminosa que reciben, y se utilizan fundamentalmente en la fabricación de
gafas. El vidrio es un material empleado en multitud de sectores industriales,
fundamentalmente en forma de láminas para la confección de acristalamientos o moldeado en
la fabricación de objetos decorativos, recipientes, envases, baldosas, bombillas y lentes ópticas.
Con este material se fabrica también fibra de vidrio, empleada en la confección de aislamientos.
Entre los materiales avanzados que constituyen una novedad en la industria del vidrio,
se encuentran algunos vidrios especiales de desarrollo relativamente reciente entre los que
destacan los vidrios laminares, los de baja emisividad térmica, los vidrios composites y
aligerados plastificados. Las aplicaciones de los vidrios avanzados son amplias y de utilización
creciente. Los vidrios laminares se emplean en la construcción como vidrios de seguridad y en
la fabricación de parabrisas para la industria del automóvil. El vidrio de baja emisividad se
emplea para la fabricación de dobles acristalamientos aplicados en construcción, dado que
reducen las perdidas de calor con el consiguiente ahorro energético. También se aplican a la
construcción de invernaderos y en las puertas de los hornos, ya que evitan la disipación del
calor al exterior. El vidrio aligerado plastificado se emplea en la fabricación de botellas, puesto
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 37
que combina las propiedades del vidrio y del plástico, conserva bien el sabor de los productos,
es ligero y resiste los choques mejor que el vidrio convencional.
➢ Metales
Reciben este nombre todos aquellos materiales metálicos que, solos (ej. hierro) o en
aleación con otros (ej. acero), tienen una utilización práctica en el campo de los distintos
sectores industriales. Se encuentran en la naturaleza en estado nativo o, generalmente,
formando compuestos (óxidos, silicatos, sulfuros, carbonatos, etc.), que es preciso someter a
distintos procesos hasta obtener el metal apto para su uso industrial. Por sus características
físicas y químicas, los metales admiten un sinfín de operaciones y tratamientos, tanto
mecánicos como químicos. Las propiedades de cada metal en particular, que dependen
fundamentalmente de su estructura atómica y cristalina lo hacen idóneo para uno u otro uso,
de acuerdo con su resistencia, plasticidad, ductilidad o capacidad de aleación con otros metales.
Los metales se caracterizan fundamentalmente por su conductibilidad térmica y eléctrica que
son, en términos generales, mayores que las de los no metales. Los metales aceptan bien la
manipulación tanto en frío como en caliente, así como los tratamientos superficiales que
mejoran sus propiedades intrínsecas.
➢ Plásticos
La expresión genérica plásticos comprende todos los materiales sintéticos moldeables
mediante la presión o el calor y constituidos por macromoléculas, como resultado de la unión
de un gran número de átomos. Se obtienen a partir de materias vegetales, minerales, o incluso
animales. A la sustancia de base se añaden otras materias con el fin de mejorar o controlar las
propiedades del plástico: sobre todo, estabilizantes, colorantes, cargas y plastificantes. Según
las materias primas empleadas se pueden conseguir distintos tipos de plásticos: de la caseína
de la leche se obtiene la galalita; de la celulosa, el celuloide, el celofán y el rayón; del látex, la
ebonita, entre otros. La hulla, el petróleo y el gas natural son la materia prima a partir de la cual
se obtiene la mayoría de los plásticos modernos. Así, por ejemplo, a partir de la hulla se
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 38
obtienen los poliésteres; a partir del petróleo y el gas natural se obtienen el caucho sintético y
diversas fibras textiles.
➢ Combustibles
Los combustibles, en sentido amplio, son materiales que combinan con el oxígeno, y
en el transcurso de la reacción química consiguiente desprenden calor susceptible de ser
utilizado para algún fin. Si tradicionalmente la madera se erigió en el combustible natural por
excelencia, como el más extendido y utilizado, en la actualidad ha sido ampliamente
reemplazado por otros de mayor rendimiento calorífico y de más fácil utilización. Los
combustibles minerales fósiles son sustancias minerales producto de la transformación de la
materia orgánica en el interior de la tierra. Entre ellos se encuentran el carbón, el petróleo y el
gas natural, así como las ceras y resinas fósiles. A partir del refinado del petroleo se obtienen
los combustibles líquidos (gasolinas, gasoil, fueloil, supercarburantes,....) y gaseosos (metano,
propano, butano,...) más importantes. También es posible la obtención de algunos combustibles
gaseosos a partir de la destilación de la hulla.
Por último, los combustibles nucleares son materias que pueden producir energía a
partir de una reacción en cadena de fisión o fusión nuclear. Estos combustibles se explotan en
reactores nucleares y entre ellos destacan por su importancia determinados isótopos del
uranio y el plutonio.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 40
De uno u otro modo, ambos factores han sido abordados desde teorías complementarias
que pretenden explicar las dificultades de aprendizaje de los alumnos. Tanto en las teorías sobre
desarrollo del conocimiento como sobre las concepciones alternativas podemos encontrar
explicaciones relevantes para entender los problemas de aprendizaje que tienen los alumnos
(Delval, 1983; Shayer y Adey, 1984; Driver y otros, 1989). Así, desde la teoría piagetiana sobre
estadios evolutivos, podemos identificar características generales relativas a la percepción y a
las estrategias de razonamiento propias de los alumnos de Primaria que pueden contrastarse
con las exigencias cognitivas de los contenidos escolares acerca de la materia. De igual modo,
desde los resultados sobre concepciones alternativas, podemos saber las ideas específicas que
tienen los alumnos acerca de los contenidos escolares de la materia pudiéndose deducir cómo
perciben y razonan los alumnos.
Por último, en cada caso, señalaremos implicaciones didácticas diversas para mejorar
la enseñanza de estos contenidos en la Educación Primaria. Especialmente, nos detendremos
en concretar una propuesta de selección y secuencia de los contenidos escolares acerca de la
materia para los tres ciclos.
Cuando las capacidades cognitivas de los alumnos están por debajo de las exigencias
cognitivas del contenido de enseñanza, el aprendizaje comprensivo no es posible salvo que
hagamos una selección de los contenidos (datos, hechos y conceptos) adecuada y adoptemos
estrategias didácticas que tengan en cuenta sus capacidades. El conocimiento científico
deseable acerca de la materia exige la comprensión de muchos conceptos teóricos (punto 1.1:
mapas conceptuales) y el desarrollo de estrategias de razonamiento causal propias del
pensamiento abstracto. Por ello, no es posible el aprendizaje de los contenidos escolares
propuestos sin un tratamiento didáctico adecuado que básicamente supone establecer niveles
de conocimiento progresivo en torno a los objetos y fenómenos propios del estudio de la
materia. En este sentido, en los siguientes apartados se presenta una propuesta de contenidos y
de enseñanza por ciclos para el estudio de los materiales en la Educación Primaria.
En el primer ciclo (Cuadro 2.1), la realidad que perciben los niños es muy egocéntrica,
nada analítica y muy sesgada por algún interés concreto, normalmente, lo que más llama su
atención. Posiblemente, esa visión tan egocéntrica les lleva a no interesarse por dar
explicaciones causales, asignándole a los objetos propiedades intrínsecas (los metales son fríos)
y contemplando los fenómenos como algo incuestionable (el azúcar desaparece al agitar). Esta
percepción de la realidad sólo puede cambiar en la medida que puedan construir nuevas ideas
sobre los objetos y fenómenos. Para ello, dado que sus evidencias sólo pueden cambiarse con
otras evidencias, es necesario que actúen sobre los objetos y fenómenos para que construyan
nuevas ideas.
Las implicaciones didácticas para este primer ciclo se podrían resumir en que los
contenidos y actividades que seleccionemos permitan a los niños actuar sobre los objetos y
fenómenos que están a su alrededor. En este sentido, siguiendo a Harlen (1989), algunas
posibilidades son:
a) observar y manipular objetos y materiales utilizando diferentes sentidos,
b) coleccionar, ordenar y clasificar objetos diversos,
c) montar y desmontar objetos, especialmente juguetes y maquetas,
d) hablar sobre lo que se ha observado, discutir ideas y tratar de buscar explicaciones y,
cuando sea posible, registrarlo mediante dibujos y palabras,
En el segundo ciclo (Cuadro 2.2), se producen cambios notables básicamente por tres
hechos: pueden ver los objetos y fenómenos de otro modo, pueden establecer relaciones
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 42
sencillas causa-efecto y pueden pensar sobre situaciones conocidas. Sin embargo, todavía
existe una gran dependencia de la acción cuando las situaciones son novedosas. Por ello,
proporcionar evidencias sigue siendo necesario si queremos que los alumnos construyan
nuevas ideas sobre objetos y fenómenos y progresen en el conocimiento de la materia.
En el tercer ciclo (Cuadro 2.3), aunque todavía los objetos y fenómenos deben tener
una realidad concreta, su capacidad para reconocer y poder establecer varias relaciones
causales sencillas, y para poder representar mentalmente dicha realidad, hace que tanto las
estrategias de exploración y como las nuevas ideas que se generan en el estudio de la materia
puedan ampliarse y hacerse más complejas. Para ello, se requieren nuevas evidencias acerca
del comportamiento de objetos y fenómenos que permitan establecer relaciones cuantitativas
entre las variables que se estudian.
actividades que posibiliten una confrontación del punto de vista propio con el punto de
vista de otros.
d) Se hará necesario la exploración de fenómenos que pongan de manifiesto, de forma
evidente e inmediata, las relaciones de causa – efecto, primero, con situaciones simples
donde la relación sea 1:1 y, después, con situaciones más complejas como 2:1, 3:1, 1:2, etc.
En relación con las semejanzas y diferencias entre objeto y material, los alumnos desde
muy pronto reconocen que un objeto deja de ser lo que era al romperse, por ejemplo, un vaso
de vidrio. Sin embargo, hasta los 7-9 años, no dan explicaciones basadas en diferencias entre
objeto y material. De hecho, antes de los 7 años, para describir los objetos le asignan cualidades
indiferenciadas como el tamaño, el sabor o color, que pueden corresponder al objeto y/o
material. Por último, utilizan muchas cualidades para clasificar una muestra amplia de objetos
que pueden incluir desde un palo, una esponja, un tomate, un poco de arroz, un ladrillo, gel,
etc. Las diferentes cualidades pueden agruparse bajo cinco criterios: composición (es de papel),
función (sirve para comer), localización (está en la playa), apariencia (tiene brillo) y
procesamiento (es natural). Los motivos por el que eligen uno u otro criterio son diversos y
relacionados con la edad del alumno, el tamaño del objeto, la familiaridad con el objeto, la
forma o consistencia, etc. Los criterios más utilizados cambian con la edad, eligiendo el 50%
la composición a los 5-9 años y la función a los 9-11 años. Lo destacable es que no se produce
una progresión hacia criterios asociados al concepto de materia.
En cuanto a las propiedades generales que utilizamos para identificar la materia, durante
la educación primaria se va construyendo progresivamente los conceptos de peso, volumen y
temperatura, pero no llegan a generalizarse. Así, al inicio de la primaria, 7 años, comienzan a
apreciar que cualquier cosa por pequeña que sea (grano de arroz, trozo de gomaespuma) pesa
algo. Sin embargo, no admiten la conservación del peso cuando se hacen cambios de forma
(bola de plastilina en salchicha). Es más adelante, a los 9-10 años, cuando comienzan a admitir
la conservación del peso y volumen en situaciones sencillas como trocear o modelar la
plastilina o trasvasar líquidos entre dos recipientes distintos, pero no en situaciones complejas
como sumergir un sólido en un líquido. La generalización del peso aparece al final de la
Primaria, 12 años, pero no ocurre igual con el concepto de volumen, que sólo lo conservan
cuando el objeto es visible como una bola sumergida en un líquido, pero no cuando desaparece
como al disolver azúcar en agua.
El término temperatura es reconocido por los niños desde pronto, aunque no lo utilicen
espontáneamente en su conversación. La primera idea de temperatura aparece asociada a las
sensaciones térmicas que tenemos al tocar los objetos, lo que introduce una idea dominante en
Primaria y persistente: la temperatura es una medida del calor que tiene un cuerpo. Por ello,
durante la Primaria, aunque los alumnos de 8 a 12 años utilizan y leen el termómetro, asocian
la temperatura al tipo de material (por ser metal), sin contemplar el ambiente y, también, al
tamaño del objeto. El 50% de 12 años creen que la temperatura de un cubito de hielo grande
será menor que la de uno pequeño, aunque estén en el mismo congelador.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 45
El estado gaseoso es más problemático. El aire, que debería ser el prototipo, rara vez es
considerado como ejemplo de gas por los más pequeños, palabra que asocian a casos venenosos
o inflamables, mientras que el aire lo relacionan con respiración y vida. Dado que no tienen
percepciones visuales con el aire, consideran el aire y los gases como algo invisible e
inmaterial. Por ello, como decimos, a los 8 años piensan que el aire no pesa. Más adelante, a
11-12 años, aunque reconocen que el aire está en todas partes, no todos admiten la difusión,
fenómeno clave para comprender el comportamiento mecánico de los gases; así, el 50%, creen
que dos gases que avancen por los extremos de un tubo sólo se mezclarán en el límite de
separación. Sin embargo, con la enseñanza, a estas edades adquieren ideas de peso y volumen
con los gases lo que resulta necesario para que los alumnos los doten de un estatus material.
En estas edades también tienen dificultades para diferenciar mezclas y sustancias puras,
debido a dos hechos. Primero, la interferencia entre el lenguaje vulgar y científico, como
consecuencia del predominio del sentido común al asignar significado a términos como
sustancia pura o sustancia compuesta. Para los alumnos, sustancia pura no es algo que se
contrapone a mezcla, lo que es necesario para diferenciar materiales con uno o más
componentes, sino que es sinónimo de no contaminado. Así, la miel, el zumo natural o el aire
de la montaña son sustancias puras. De igual modo, los términos de mezcla y sustancia
compuesta se consideran sinónimos, lo que dificulta la diferenciación de las sustancias puras
en simples, como el oxígeno, y compuestas, como el agua. El otro hecho por el que tienen
dificultades para diferenciar mezclas y sustancias puras es que no discriminan en las
propiedades de la materia entre aquellas que son generales, las comunes al estado de agregación
y las que son específicas de cada sustancia, lo que es necesario para identificar y diferenciar
las sustancias puras, y de modo más amplio los materiales.
Por último, en cuanto a las propiedades específicas y los cambios de los materiales sus
ideas sobre las mismas están determinadas por dos hechos. Primero, que no consideran la
interacción entre sistemas, lo que lleva a considerar que las propiedades son algo intrínseco a
los materiales; así, hay materiales solubles o que flotan con independencia de nada más. Este
hecho hace que las propiedades se entiendan en términos dicotómicos, conductor – aislante,
soluble – insoluble,.., y no se reconozca su variabilidad.
De igual modo, el fuerte predominio de la percepción hace que los cambios sean
interpretados en términos descriptivos señalando aquellos aspectos más evidentes, aunque
estos vayan cambiando a lo largo de la primaria; así, el proceso de disolución es explicado, por
los más pequeños, por las acciones que realizan: echar azúcar y agitar hasta que desaparece;
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 46
más adelante, se centran en lo que le ocurre a uno de los componentes, por lo general el soluto:
se distribuye por todo el líquido haciendo que se vuelva dulce. En definitiva, para cada cambio
construyen un prototipo que describe los aspectos más visibles del proceso pero alejados de
cualquier interpretación.
La historia de los materiales nos muestra un conocimiento amplio y cada vez más
complejo, como el de la química y la física, que obviamente no puede ser contenido de
enseñanza para la educación primaria. Pero sí que nos ofrece un hilo conductor para establecer
un marco conceptual para el estudio de la materia basado en los siguientes hechos:
a) los seres humanos han necesitado objetos útiles para sobrevivir en la Naturaleza y satisfacer
sus necesidades cotidianas,
b) los seres humanos han buscado materiales adecuados para construir los objetos,
c) los seres humanos han elaborado un conocimiento sobre la materia que les ha permitido
manipular y transformar los materiales.
Podemos decir que conocemos y usamos mejor los materiales porque conocemos la
naturaleza de la materia, es decir, conocemos cuál es su diversidad, qué es lo que le confiere
unidad, cuáles son sus propiedades y qué cambios puede experimentar.
será los objetos que usamos a diario, abordando de qué están hechos, es decir, los materiales,
que podemos definir como porciones de diversas formas de materia que tienen una utilidad
para el hombre y un origen. La materia, y por consiguiente los materiales, se define a través de
sus propiedades y de los cambios a que está sujeta, aspectos que podemos conocer en la medida
que comprendamos la diversidad y unidad que presenta la materia. Utilizando estos seis
conceptos (utilidad, origen, propiedades, cambios, diversidad y unidad) en las descripciones e
interpretaciones que hagamos de objetos, materiales y materia podemos establecer diferentes
relaciones como, por ejemplo, entre la diversidad de objetos y la diversidad de materiales, el
origen de los objetos y los cambios de los materiales, el origen de los materiales y los cambios
de la materia, la utilidad de los objetos y las propiedades de los materiales, etc., favoreciendo
la integración entre el conocimiento científico sobre la materia y el conocimiento cotidiano
sobre objetos y materiales, a menudo entendidos como conocimientos distintos y escasamente
relacionados.
a) Observar objetos y materiales para reconocer su diversidad (ej. metales, plásticos, ....), para
establecer semejanzas y diferencias en la naturaleza de los materiales (ej. mezclas, sólidos,
homogéneos, ....) y en su comportamiento ante diferentes interacciones (ej. luz, calor, fuerzas
mecánicas, agua, .....).
b) Seriar objetos y materiales atendiendo a una propiedad (ej. dureza, tamaño,..) para establecer
diferencias entre los mismos y gradaciones en las propiedades.
c) Clasificar objetos y materiales desde diferentes criterios (ej. forma, composición, utilidad,
origen, ....) para mostrar diversas formas de organización.
d) Manipular objetos y materiales realizando montajes experimentales, construyendo maquetas,
instrumentos de medida, ...., para desarrollar destrezas manipulativas y actitudes propias del
trabajo práctico.
e) Utilizar herramientas específicas (ej. tijeras, punzón, lija, martillo, ...) para trabajar y
transformar los materiales en objetos.
f) Medir características de objetos y materiales (ej. peso, temperatura,....) utilizando unidades e
instrumentos de medida diversos (ej. palmo, regla, vaso graduado, probeta,...) para cuantificar
sus propiedades y cambios.
g) Predecir el comportamiento de objetos y materiales ante interacciones diversas (luz, calor,
fuerzas, agua, .....) para anticipar los hechos y poder poner a prueba las ideas.
h) Comunicar mediante un lenguaje adecuado (icónico, oral y escrito) las ideas y predicciones,
así como el resultado de las observaciones y medidas, y de las experiencias realizadas para
confrontar los resultados, dar difusión a las ideas y poder cuestionarlas.
i) Identificar y controlar variables en el estudio del comportamiento de los materiales para
establecer diferentes relaciones y para poner de manifiesto la variabilidad de sus propiedades
y cambios.
j) Recoger y procesar datos mediante el uso de tablas y gráficos, para organizar y comparar la
información recogida sobre las propiedades y cambios de los materiales.
k) Diseñar y realizar experiencias para indagar en las propiedades de los materiales y en sus
cambios (ej. fusión, disolución, combustión,...).
l) Extraer conclusiones, a partir de los datos recogidos en las observaciones y experimentos para
dar respuesta a los interrogantes planteados sobre el comportamiento de los materiales.
Por último, las respuestas que demos a los interrogantes que se plantean también estarán
determinadas por las disposiciones que adoptemos hacia los objetos, fenómenos y situaciones
que provocamos para buscar el conocimiento. Aunque no son las únicas que intervienen, nos
interesan especialmente aquellas disposiciones relacionadas con un querer saber y saber hacer
propias del trabajo científico como la curiosidad, la rigurosidad, la creatividad, la objetividad,
etc. También hay que saber que el conocimiento generado, a su vez, influirá en las
disposiciones que los alumnos vayan aprendiendo. Por ello, aunque sea una tarea a largo plazo,
estas disposiciones también deben enseñarse pero vinculadas a los contenidos procedimentales
y conceptuales. En el Cuadro 2.6, recogemos aquellos contenidos actitudinales que nos parecen
más apropiados con el eje de desarrollo elegido para el estudio de la materia, es decir, la
exploración de propiedades y cambios.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 51
Las manecillas del reloj marcan el inicio de la clase de Conocimiento del Medio. La
profesora de 4º comienza resaltando, mediante una breve explicación, el interés de la nueva
unidad didáctica (El agua, un bien escaso) y formula una pregunta (¿De dónde viene el agua
que sale por los grifos?) para captar la atención de sus alumnos y poder hacer explícitos los
objetivos de la unidad. Tras el intercambio de ideas y consiguientes aclaraciones, la profesora
pide la lectura colectiva de un texto escrito (El agua en la Naturaleza) enfatizando el sentido
de algunos datos y hechos relevantes (reservas de agua dulce, consumo de agua potable por
habitante, deshielo de los polos y glaciares, cambios de estado del agua, …) y preguntando
por el significado de determinadas palabras (disolver, fusión, evaporación, …) necesarias para
comprender uno de los contenidos seleccionados (El ciclo del agua). La profesora entrega a
los alumnos una ficha de trabajo con el nuevo vocabulario y un dibujo que representa el
fenómeno que se estudia. Pide a los alumnos que busquen en la biblioteca de aula información
adicional sobre estos contenidos y den respuesta a las preguntas que se hacen en la ficha de
trabajo. A punto de que las manecillas del reloj marquen el final, la profesora concreta la tarea
que deben completar los alumnos en sus casas y concluye la clase.
Sabemos que lo ocurrido en esta sesión de clase no es improvisado sino que responde
en buena medida a un plan de actuación previsto por la profesora durante la planificación de la
asignatura y de las sesiones de clase. La Figura 3.1 muestra una estructura lógica útil para el
análisis de la práctica docente que contempla niveles de concreción diferentes (Valcárcel y
Sánchez, 2008). También sabemos que, al menos en la Educación Primaria, tanto los proyectos
curriculares como las unidades didácticas pueden adoptar un enfoque disciplinar,
interdisciplinar o globalizado para el tratamiento de los contenidos de las diferentes materias
escolares. En el caso del Conocimiento del Medio, su carácter natural, social y cultural aconseja
que se aborde en toda la etapa de educación primaria al menos con un enfoque interdisciplinar.
Por ello, dado que nuestra aportación sólo pretendemos limitarla al estudio de los materiales
de uso cotidiano, centraremos la propuesta en el diseño de actividades de enseñanza para que
puedan ser integradas en el tipo de unidades didácticas que los profesores entiendan más
pertinentes para el ciclo en que enseñan.
Las actividades de enseñanza son consideradas como las unidades básicas que
estructuran la práctica docente y hacen posible su análisis al concurrir en su desarrollo los
diferentes elementos que configuran el proceso de enseñanza-aprendizaje: unos alumnos, una
profesora, unos contenidos, unos objetivos, unos métodos y recursos didácticos y una
temporalización. Sin embargo, decir esto no es suficiente para precisar el significado que
pueden tener las actividades pues deben ser definidas en relación con las unidades didácticas
en las que se integran. Para nuestros intereses cabe diferenciar dos posibilidades:
a) Las actividades tienen un carácter más puntual y están incluidas en una fase de la
secuencia de enseñanza de la unidad didáctica (iniciación, desarrollo y síntesis).
Ejemplo de estas son las mencionadas anteriormente para la lección El agua en la
Naturaleza: se podría decir que las dos primeras tareas (la explicación de la profesora
y el intercambio de ideas tras la pregunta) formarían parte de una misma actividad cuya
intencionalidad didáctica es orientar a los alumnos en relación con los nuevos
contenidos y captar su interés, por consiguiente, incluida en la fase de iniciación. De
igual modo, el resto de las tareas (la lectura del texto escrito, completar la ficha y buscar
información en la biblioteca) podrían entenderse como parte de una misma actividad
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 54
PRACTICA
DOCENTE
se concreta mediante
establecen
SECUENCIA DE incluyen SECUENCIA DE incluyen TAREAS ALUMNO Y
CONTENIDOS ENSEÑANZA PROFESOR
pueden
diferencia dependen constituir
de
FASES SUB-
DIDACTICAS SECUENCIA DE
ENSEÑANZA
pueden ser
En cualquier caso, todas las consideraciones que vamos a hacer a continuación son
también válidas para analizar y diseñar cualquier actividad puntual [opción a)] sobre el estudio
de la materia.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 55
(ii) Planteamiento metodológico general del proyecto los materiales de uso cotidiano.
Los planteamientos metodológicos que dirigen el desarrollo de los contenidos debemos
situarlos dentro de un enfoque constructivista del proceso de aprendizaje y enseñanza de las
ciencias (Driver, 1986, 1988; Porlán, 1993; Lawson, 1994; Pozo y Gómez, 1998). Los
siguientes principios expresan de modo sintético este enfoque mediante la exploración del
alumno:
a) Contemplar las ideas y experiencias de los alumnos como punto de partida de la enseñanza
y hacer que las utilicen.
b) Proponer interrogantes que cuestionen las ideas de los alumnos y/o permitan ampliar sus
puntos de vista y experiencias iniciales.
c) Dar respuesta a los interrogantes confrontando las ideas de los alumnos, los resultados de
las pruebas que se realicen y la información que proporciona el profesor.
d) Favorecer los procesos de comunicación entre alumnos, incorporando el trabajo en equipo
de modo habitual, y entre alumnos y profesor, discutiendo pros y contras de sus puntos de
vista y actuaciones.
e) Hacer que los alumnos utilicen los nuevos conocimientos aplicándolos, progresivamente,
en situaciones cada vez más complejas.
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 56
En el 1er Ciclo, el mundo del niño esta lleno de innumerables objeto con los que
interactúa constantemente: una piedra, un palo, una cuchara, un vaso, etc., que van siendo
identificados y conceptualizados, progresivamente, mediante diferentes cualidades, como su
utilidad, su tamaño o el lugar donde se encuentran. El término material lo utilizamos para
identificar la composición de los objetos, es decir, de qué están hechos; así, decimos que la
cuchara es de metal, plástico o madera, que el vaso es de cristal o plástico, etc.
Figura 3.2. Primer Ciclo: Explorar propiedades para diferenciar objetos y materiales
Pero también, de un modo más amplio, el término material lo utilizamos para referirnos
a un conjunto de cosas que tienen una cualidad común, por ejemplo, su utilidad y hablamos de
tejidos, medicamentos, fertilizantes, etc.; el lugar donde se encuentran y hablamos de
materiales escolares, de construcción, etc.; el estado de agregación y hablamos de sólidos,
líquidos y gases. En definitiva, el alumno se encuentra con una gran diversidad de objetos y
materiales que merece ser estudiada para conocer qué propiedades son las que sirven para
describir los objetos y qué diferencias existen entre objeto y material. Con ello podrá
comprender, por ejemplo, por qué objetos iguales en su utilidad están hechos de materiales
diferentes. Para ello es esencial comprender la diferencia entre objeto y material (Figura 3.2).
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 57
Figura 3.3. Segundo Ciclo: Explorar propiedades para diferenciar unos materiales de otros
Por último, en el 3er Ciclo, exploramos y provocamos cambios en los materiales para
buscar determinadas propiedades. Ya sabemos que los materiales tienen propiedades diversas
con las que podemos establecer semejanzas pero también diferencias entre ellos como el
volumen, masa, viscosidad, solubilidad, combustibilidad, etc. Por otro lado, apreciamos que
los materiales sufren cambios como, por ejemplo, cuando un papel arde, el agua se congela, la
mantequilla se derrite, etc. Estos cambios no son iguales y nos referimos a ellos con diferentes
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 58
términos; así, decimos que se ha producido una combustión, una condensación, una fusión, una
disolución, una dilatación, etc. Dado que no todos los materiales sufren los mismos cambios y
no todos tienen las mismas propiedades específicas, cabe pensar que debe existir alguna
relación entre propiedades y cambios. En definitiva, el alumno se encuentra con una diversidad
de propiedades y cambios que deben ser estudiados para conocer cómo son los cambios y qué
relación existe entre propiedades y cambios. Conocer cómo son los cambios y qué cambia
cuando ocurren es necesario para conocer los materiales y poder buscar nuevas propiedades.
Para ello, al explorar y provocar cambios en los materiales los alumnos deben aprender que los
cambios están determinados por las propiedades y que a su vez los cambios modifican las
propiedades (Figura 3.4).
Figura 3.4. Tercer Ciclo: Explorar y provocar cambios en los materiales para buscar propiedades
Por último, entendidas como actividades puntuales o como lecciones completas, dado
que las actividades de enseñanza tienen un carácter abierto, conviene tener en cuenta algunos
criterios que justifiquen la selección de unas actividades frente a otras. En este sentido, las
actividades deberán:
• Crear el interés y la curiosidad de los niños por el contenido de enseñanza.
• Relacionar explícitamente el contenido de enseñanza con la experiencia cotidiana de
los alumnos.
• Plantear interrogantes cercanos al alumno pero desconocidos para que delimiten y den
sentido a la exploración.
• Aportar una visión novedosa de los objetos y fenómenos que se estudian, mediante la
generación de ideas que profundicen en su comprensión.
• Ser accesible a los alumnos por sus posibilidades de observación, manipulación y toma
de datos.
• Utilizar materiales caseros y equipos de laboratorio sencillos.
• Organizar el trabajo de los alumnos adoptando diferentes formas de agrupación:
individual, parejas, equipos y toda la clase.
• Establecer y respetar los tiempos asignados para el desarrollo de cada tarea.
• Prever las ayudas necesarias para los alumnos, contemplando su diversidad.
• Establecer mecanismos de evaluación de los aprendizajes y del desarrollo de la
enseñanza.
Por último, destacar que las actividades seleccionadas que recogemos en los anexos 1,
2 y 3, aún resultando incompletas para desarrollar el conjunto de los contenidos de enseñanza
incluidos en la propuesta, creemos abordan las principales ideas que se deberían trabajar en
Enseñanza y Aprendizaje del Medio Natural (II) 60
Para ilustrar los criterios y procedimientos de análisis y diseño nos referiremos al caso
de la actividad Materiales conductores y aislantes, entendida como una lección completa
OBJETIVOS
Objeto o
fenómeno
de estudio
CONTENIDOS
METODOS
La elección de estos fenómenos de estudio no es arbitraria sino que tiene como primera
referencia los contenidos seleccionados (Cuadro 2.4: Propiedades de los materiales ante el
calor: conductividad calorífica), las cuestiones clave y los conceptos estructurantes que se
vayan a trabajar (apartado 2.3). Otras referencias son el conjunto de criterios específicos
señalados para seleccionar las actividades pues los fenómenos que se estudian:
• pueden crear interés y curiosidad en el alumno,
• permiten relacionar los contenidos de enseñanza con la experiencia cotidiana del alumno,
• utilizan materiales caseros y equipos sencillos,
• generan interrogantes desconocidos para el alumno para delimitar y dar sentido a la
exploración,
• sirven para ofrecer una visión novedosa de objetos y fenómenos conocidos.
CONTENIDOS DE ENSEÑANZA
Conceptos Procedimientos Actitudes
Calor. Establecer predicciones. Ser sistemático al realizar
Actividad de Conductor y aislante. Realizar diseños y las experiencias.
enseñanza Capacidad conductora o experiencias. Ser riguroso al tomar los
conductividad calorífica Observar, medir, recoger datos.
Variación de temperatura y datos. Ser creativo en la resolución
termómetro Analizar resultados, elaborar de problemas.
y comunicar conclusiones. Participar y aceptar tareas
dentro del grupo.
Cuadro 3.3. Relación de los contenidos de enseñanza de la actividad
Para nosotros, haber delimitado los contenidos de la actividad resulta muy útil para
precisar sus objetivos, sin olvidar que debe tenerse en cuenta el criterio de contribuir al logro
de los objetivos generales del proyecto curricular, formulados en un apartado anterior. Con los
objetivos didácticos, formulados en unos u otros términos, debemos concretar las intenciones
educativas para los contenidos de enseñanza de la actividad, clarificando el sentido que debe
tener el conocimiento que se transmite. En el Cuadro 3.4 incluimos los objetivos didácticos de
la actividad.
OBJETIVOS DIDACTICOS
• Que exploren la capacidad aislante o conductora de diferentes materiales (metales,
plásticos, tejidos, …..) y comprueben su diversidad.
• Que comprendan que una propiedad específica, como la conductividad calorífica,
Actividad puede tener diferentes valores que dependen del tipo de material.
de • Que sigan los diseños experimentales de forma sistemática y rigurosa y valoren su
enseñanza importancia.
• Que constaten sus ideas acerca del comportamiento conductor o aislante de
diferentes materiales.
• Que propongan métodos para estudiar la conductividad de diferentes materiales
fundamentados en las variables que pueden influir.
• Que elaboren conclusiones basadas en los datos obtenidos de las observaciones y
medidas experimentales.
Cuadro 3.4. Relación de objetivos didácticos de la actividad de enseñanza
METODO DE ENSEÑANZA
Secuencia de enseñanza
Fase de Se plantea la importancia de los materiales conductores y aislantes en los
iniciación procesos de transmisión del calor.
Se identifican situaciones cotidianas y proponen ejemplos sobre materiales
conductores y aislantes.
Se proponen interrogantes sobre el comportamiento conductor o aislantes
de algunos materiales (metales, plásticos, tejidos, …) en los fenómenos
que se van estudiar.
Fase de Se buscan conocimientos que den respuesta a los interrogantes.
Actividad de desarrollo Para cada fenómeno se precisa el problema, se hacen predicciones, se
enseñanza proponen estrategias de comprobación (sólo en fenómeno 1), se realizan
experiencias, se hacen observaciones y medidas, se recogen y organizan
datos, se analizan datos y se obtienen resultados provisionales sobre la
naturaleza conductora o aislante de los materiales.
Se contrastan ideas y resultados entre los grupos.
Fase de Se establecen conclusiones definitivas sobre el comportamiento conductor
revisión y o aislante de los materiales.
síntesis Se clarifican contenidos y precisan significados relacionados con la
propiedad específica estudiada: la conductividad calorífica.
Se utilizan los conocimientos en otras situaciones relacionando objeto,
material, propiedad específica y utilidad.
Cuadro 3.5. Descripción de la secuencia de enseñanza de la actividad
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