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Dialogos Capitulo Dos
Dialogos Capitulo Dos
Paul Jimenez, Nicolas Cajamarca, Diego Vera, Daniel Murillo, Pablo Torres(se retiró)
Jessica Melgar
Curso:
1C2
Materia:
Animación a la lectura
Año lectivo
2023-2024
sPuntos importantes capítulo 2
[Escena: Rosario regresa a la casa de su madre después de una pelea con su esposo. Está
visiblemente alterada.]
Rosario: (con voz temblorosa) Mamá, no puedo seguir así. Esta vez fue demasiado. No puedo
soportar más peleas y discusiones con Juan. Siempre critica mi cuerpo y me hace sentir tan
insegura.
Victoria: (preocupada) Querida, lo siento mucho. Sabes que nunca estuve de acuerdo con tu
matrimonio, pero estuve esperando a que tomaras la decisión adecuada.
Rosario: (con lágrimas en los ojos) Mamá, he estado pensando mucho en el divorcio. Creo que es
la única salida. No quiero vivir amenazada y sola. Mi cuerpo no debería ser un motivo para que
él me lastime emocionalmente.
Rosario: (suspira) Gracias, mamá. No sé cómo enfrentar todo esto, pero sé que con tu apoyo,
podremos superarlo.
El Chulla (Luis Alfonso Romero): (Entrando en la farra y notando las malas miradas) Vaya,
parece que no soy precisamente bienvenido aquí.
Luis Alfonso Romero: (Educadamente) Buenas noches, señora. Soy Luis Alfonso Romero. ¿Ha
oído hablar de mí?
Viuda de Ramírez: (Con una mirada sorprendida) Sí, sí, he oído hablar de usted. Mi esposo solía
mencionarlo.
(Victoria, la hija de la anfitriona, mira con curiosidad mientras El Chulla toma su mano y la lleva
a la pista de baile)
El Chulla: (Bailando con Victoria) Eres una excelente bailarina, Victoria. ¿Qué te parece si vamos
juntos al baile en Rosario? Sería una noche fantástica, ¿no crees?
Victoria: (Sorprendida pero emocionada) Oh, ¡sí! Me encantaría, pero tendría que preguntarle a
mi madre primero.
(Luis Alfonso Romero se separa por un momento y se encuentra con un visitante enigmático)
(El Chulla observa con fascinación una exhibición antes de dirigirse al castillo)
Luis Alfonso Romero: (Mintiendo) Rosario, necesito hablar contigo sobre la herencia en litigio.
Es un disgusto familiar que debemos resolver.
Rosario: (Preocupada) ¿En serio, Luis Alfonso? Debemos ocuparnos de eso cuanto antes.
Rosario: (Murmurando) Mamá ha salido a recorrer las iglesias. Si no regreso a tiempo, le pediré
perdón.