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Nombres:

Paul Jimenez, Nicolas Cajamarca, Diego Vera, Daniel Murillo, Pablo Torres(se retiró)

Nombre del Docente:

Jessica Melgar

Curso:

1C2

Materia:

Animación a la lectura

Año lectivo

2023-2024
sPuntos importantes capítulo 2

- Rosario creía en la gracia y atracción de su cuerpo


- Peleas/ Discusiones
- Rosario vuelve donde su madre
- (Pensamientos de amenaza, soledad, mujer separada de su marido)
- Conversación entre Victoria (madre) y rosario sobre el divorcio pag 99
- El chulla entra en una farra, malas miradas pag 101
- Luis Alfonso Romero se encuentra con la viuda de Ramírez 102
- El chulla toma la mano de la hija de victoria y la obliga a bailar
- El chulla propone ir a el baile a rosario
- El chulla se encuesta con un visitante
- El chulla ve una exhibición
- El chulla va al castillo
- Rosario dice al chulla: soy todo lo que seas
- Rosario llega tarde a su casa con Luis Alfonso
- El chulla le miente que la herencia en litigio es disgusto familiar
- Mientras rosario se arreglaba, rosario miro mentalmente las llaves y dijo que su
madre salía a recorrer las iglesias osino le pediría perdon
Diálogos capítulo 2
Rosario: Con mi belleza y mi cuerpo tengo un futuro asegurado.

Rosario: (piensa en huir y le dice al marido:) no te quise y no te quiero.

Chulla: ¿Cómo te atreves? Eres mi mujer y me debes respeto.

[Escena: Rosario regresa a la casa de su madre después de una pelea con su esposo. Está
visiblemente alterada.]

Rosario: (con voz temblorosa) Mamá, no puedo seguir así. Esta vez fue demasiado. No puedo
soportar más peleas y discusiones con Juan. Siempre critica mi cuerpo y me hace sentir tan
insegura.

Victoria: (preocupada) Querida, lo siento mucho. Sabes que nunca estuve de acuerdo con tu
matrimonio, pero estuve esperando a que tomaras la decisión adecuada.

Rosario: (con lágrimas en los ojos) Mamá, he estado pensando mucho en el divorcio. Creo que es
la única salida. No quiero vivir amenazada y sola. Mi cuerpo no debería ser un motivo para que
él me lastime emocionalmente.

Victoria: (comprensiva) Rosario, entiendo cómo te sientes. Tu bienestar es lo más importante. Si


decides divorciarte, estaré a tu lado y te apoyaré en todo lo que necesites. La vida es demasiado
corta para vivir en una relación llena de tensiones y malas miradas.

Rosario: (suspira) Gracias, mamá. No sé cómo enfrentar todo esto, pero sé que con tu apoyo,
podremos superarlo.

[En paralelo, el Chulla, otro personaje de la historia, entra en una farra.]

El Chulla (Luis Alfonso Romero): (Entrando en la farra y notando las malas miradas) Vaya,
parece que no soy precisamente bienvenido aquí.

(Hace su camino por la fiesta y se encuentra con la viuda de Ramírez)

Luis Alfonso Romero: (Educadamente) Buenas noches, señora. Soy Luis Alfonso Romero. ¿Ha
oído hablar de mí?

Viuda de Ramírez: (Con una mirada sorprendida) Sí, sí, he oído hablar de usted. Mi esposo solía
mencionarlo.

Luis Alfonso Romero: (Sonriendo) Es un placer conocerla. ¿Le gustaría bailar?

(Victoria, la hija de la anfitriona, mira con curiosidad mientras El Chulla toma su mano y la lleva
a la pista de baile)

El Chulla: (Bailando con Victoria) Eres una excelente bailarina, Victoria. ¿Qué te parece si vamos
juntos al baile en Rosario? Sería una noche fantástica, ¿no crees?

Victoria: (Sorprendida pero emocionada) Oh, ¡sí! Me encantaría, pero tendría que preguntarle a
mi madre primero.
(Luis Alfonso Romero se separa por un momento y se encuentra con un visitante enigmático)

Visitante: (Misterioso) ¿Te gustan las exhibiciones, joven Romero?

El Chulla: (Intrigado) Sí, me parecen interesantes. ¿Por qué lo preguntas?

(El Chulla observa con fascinación una exhibición antes de dirigirse al castillo)

(Dentro del castillo, Rosario se acerca a El Chulla)

Rosario: (Susurrando) Luis Alfonso, soy todo lo que seas.

Luis Alfonso Romero: (Sonriendo) Eso suena intrigante, Rosario.

(Más tarde, Rosario y Luis Alfonso llegan tarde a su casa)

Luis Alfonso Romero: (Mintiendo) Rosario, necesito hablar contigo sobre la herencia en litigio.
Es un disgusto familiar que debemos resolver.

Rosario: (Preocupada) ¿En serio, Luis Alfonso? Debemos ocuparnos de eso cuanto antes.

(Mientras Rosario se arregla, piensa en las llaves y murmura para sí misma)

Rosario: (Murmurando) Mamá ha salido a recorrer las iglesias. Si no regreso a tiempo, le pediré
perdón.

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