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Dr. Jekyll.- (Agitado) La situación ha llegado a tal extremo que debo tomar una decisión.
Utterson.- ¿Qué decisión?
Dr. Jekyll.- Debo decidirme por Jekyll o por Hyde.
Utterson.- Henry, me parece que no es necesario que te diga cuál es mi opinión...
Dr. Jekyll.- No. Y esa es, claramente, la mejor decisión que podría tomar... (Duda). Sin
embargo...
Utterson.- ¿Sin embargo, qué?
Dr. Jekyll.- (Habla como si estuviera solo) Apostar todo a Jekyll es despedirme de las
aficiones secretas que tanto atesoro. Y jugarme todo a Hyde es convertirme para
siempre en un ser despreciable y solitario. Sin embargo...(A Utterson). Nada, nada, viejo
amigo, tiene usted toda la razón.
Realicemos
predicciones, ¿de qué
podría tratarse una
historia con este título?
¿cómo lo sabes?
Luká: No está bien, señora... Usted no está haciendo más que arruinar su vida... La mucama y la cocinera han
salido a recoger frutos silvestres. Toda criatura viviente está alegre, hasta la gata, hasta la gata sabe lo que es
bueno y se pasea por el jardín y caza pajaritos... mientras que usted, ¡todo el día en su cuarto, como en un
convento... y ningún placer! Pero, ¡de veras, ya va para un año sin que usted salga de casa!
Elena Ivánovna: Y nunca saldré de aquí... ¿Para qué? Mi vida ya está terminada. Él está en su tumba y yo me
enterré entre estas cuatro paredes... Ambos hemos muerto.
Luká: ¡Eso es! De veras, mejor no escucharla... Nicolái Mijáilovich ha muerto y muerto está. La voluntad de
Dios... Que en paz descanse... Usted ya lo lloró y ahora basta. Todo tiene su medida... Uno no va a llorar y a
andar de luto un siglo entero... Mi vieja también murió a su tiempo... ¿y qué? He llorado un mes y para ella es
bastante. Pero, ¿pasarse llorando un siglo? Ni la vieja vale tanto. (Suspira.) Se ha olvidado de todos sus vecinos...
Ni va a visitarlos, ni deja que ellos sean recibidos aquí; vivimos, con perdón, como arañas, no vemos ni la luz del
día, mi librea se la comieron las lauchas... Vaya y pase si en los alrededores no viviera buena gente, pero todo el
distrito está lleno de caballeros. […]
Elena Ivánovna: (Con firmeza.) ¡Haz el favor de no volver a hablarme nunca de estas cosas! Tú sabes, desde que
ha muerto Nicolái Mijáilovich, la vida ha perdido para mí todo valor. A ti te parece que estoy viva, pero eso es
solo lo que te parece... He jurado no quitarme el luto hasta la tumba y no ver más la luz del día... ¿Me oyes? Que
su sombra vea cómo lo quería... Sí, ya sé, y no es un secreto para ti, que él era a menudo injusto conmigo. Cruel.
Y... y hasta infiel. Pero yo le seré fiel hasta la tumba. Y le demostraré cómo sé querer. Allí, en el más allá, verá que
yo sigo siendo exactamente la que era cuando él vivía.
Luká: En vez de hablar así sería mejor que se fuera a pasear por el jardín. O que mandara enganchar a Toby o al
Gigante y se fuera a visitar a sus vecinos. […]
Realicemos
predicciones, ¿de qué
podría tratarse esta
historia? ¿cómo te diste
cuenta?
(El jardín de Capuleto, Romeo abajo y Julieta desde una ventana.)
ROMEO.— Señora, juro por esa luna bendita que corona de plata las copas de estos árboles frutales...
JULIETA.— No jures por la luna, por la inconstante luna que cambia cada mes al girar en su órbita, no sea que
tu amor resulte tan variable.
ROMEO.— Y entonces, ¿por qué juro?
JULIETA.— ¡No jures en modo alguno o jura por tu encantadora persona, que es el dios de mi idolatría y así te
creeré!
ROMEO.— Pero, el profundo amor de mi pecho...
JULIETA.— Bien; no jures. Aunque eres mi alegría, no me alegra el pacto de esta noche, es demasiado brusco,
demasiado temerario, demasiado repentino, demasiado parecido al relámpago, que se extingue antes de que
podamos decir: ?El relámpago!...¡Cariño, buenas noches! Este capullo de amor madurado por el hálito
ardiente del verano tal vez se haya convertido en flor primorosa cuando volvamos a vernos. ¡Buenas noches!
¡Buenas noches! ¡Que un sueño y una calma tan dulces como ¡os que alientan mi pecho te alcancen también!
ROMEO.— No me dejes así tan vacío...
JULIETA.— ¿Qué más puedo darte?
ROMEO.— Un juramento de amor constante.
JULIETA.— Ya te juré en silencio y quisiera anularlo.
ROMEO.— ¿Me lo querrías quitar? Y, ¿por qué, amor mío?
JULIETA.— Nada más que para mostrarme generosa y volver a jurártelo. Mi desinterés y mi veneración son tan
ilimitados y profundos como el mar. Cuanto más te entrego, más me queda, porque mi amor y mi devoción son
infinitos. ¡Oigo ruido adentro! ¡Adiós, querido, adiós!
A partir de aquí, puede que lo
hayan trabajado en clases.
Ordena los enunciados e identifica el CONFLICTO (La niña en la
palomera)
1. Para lograrlo, inicia un romance con Manuel, quien la oculta de su esposa en la propia
casa.
2. Ana rechaza su realidad económica y familiar.
3. Decepcionada por el encierro y el maltrato, lo abandona inculpándolo de haberla raptado.
4. Anhela la vida de las estrellas de cine, por lo que decide crear su propio romance de
película.
5. Rechazada en su propio hogar, debe marcharse del pueblo.
DON RENÉ (Dándole una mirad fugaz) Póngase un vestido (Ana gira rápidamente, se peina el pelo yse pone un vestido.
ANA ¿Cómo le va, papá?
DON RENÉ (Lento) Siéntese, ahora me lo va a contar todo. (Ana se sienta, tensa)
ANA (Con sonrisa temblorosa) Sí ya se lo conté todo...
DON RENÉ ¡Quiero oírlo yo, pues!
SRA. LUISA (En voz baja) Viejo...
ANA (Levantándose con violencia, bota la silla) ¡Me mintió! ¡Me engañó! ¡Me pegó! (Corre sollozando a los brazos de la
Sra. Luisa)
DON RENÉ (Con rudeza) Quiero oír la historia completa, hijita. Sin alaridos. Así no vamos a aclarar nada. ¿Dónde lo
conoció?
ANA (Pausa) Aquí pues.
DON RENÉ ¿Y, al tiro se hicieron amigos?
ANA (Insegura) Claro...
DON RENÉ ¿Por qué?
ANA (Desoncertada) ¡Oh! ¡Por...!
DON RENÉ Un fulano como él, de cerca de cuarenta años, amigo de una mocosa, ¿no?
ANA No...
DON RENÉ Y a la que convidaba a salir a dar una vuelta en micro, ¿no?
ANA No...
DON RENÉ Ir a la Quinta Normal en vez de ir al liceo, ¿no?
ANA No...
DON RENÉ (Con dureza) ¡Síiii!
ANA ¡Mamita, mamita!
DON RENÉ (Furioso) Y por eso, ¡y por las inmundicias que le contabas a tus compañeras! ¡Por las amigas que tenías! ¡Te
expulsaron! ¡Basura!
Ordena los enunciados e identifica el CONFLICTO (Ánimas de día claro)