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TEMA 3: LITERATURA CLÁSICA, LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL Y

LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

INTRODUCCIÓN: CANON Y FORMACIÓN LITERARIA


El canon literario se refiere a un conjunto de obras que se consideran de especial valor como modelos, referentes
y exponentes de lo literario. Estas obras se presentan como idóneas para la formación literaria y contribuyen a la
formación del lector competente.

En el ámbito educativo intervienen al menos dos fuentes para el establecimiento del canon escolar:

- Las orientaciones oficiales, que intentan ser reflejadas en los libros de texto, aunque estos a menudo
siguen un enfoque ecléctico y tradicional que sigue la tendencia historicista.
- Las valoraciones y concepciones del docente o del equipo de docentes, quienes seleccionan obras de
acuerdo con las características del área y del Proyecto Curricular del centro.

Los principales criterios de selección que pueden manejarse para constituir un canon formativo (que deberá ser
adaptado y actualizado de forma continua), son los siguientes:

 La calidad de las obras literarias.


 Los valores educativos transmitidos en las obras.
 La adecuación de las obras a los gustos e intereses del alumnado.
 La capacidad de las obras para el desarrollo y adquisición de la competencia literaria.
 La combinación de obras clásicas con obras de literatura infantil y juvenil, en relación con la etapa
educativa.

Entre los tipos de textos que conforman el canon escolar en la Educación Primaria, cabe mencionar los textos
clásicos y la literatura infantil y juvenil. Sin embargo, no debemos obviar la importancia inicial de la literatura de
tradición oral:

- Los niños entran en contacto con la literatura antes de aprender a leer y escribir. La literatura de
tradición oral, como retahílas, cuentos, poemas y juegos del lenguaje, es el punto de partida en la
formación del lector literario. Los docentes deben aprovechar esta experiencia previa, especialmente en
la educación infantil y los primeros años de la educación primaria.
- Los textos clásicos son esenciales en el canon debido a su condición de modelos literarios y su
duradera relevancia histórica.
- Las obras de literatura infantil y juvenil, adaptadas a diferentes edades, no deben considerarse de
menor importancia; muchas tienen un alto valor estético. Representan el inicio del desarrollo de la
competencia literaria en las primeras etapas educativas. Algunas obras de literatura infantil y juvenil
son consideradas clásicos universales en la actualidad.

La escuela tiene la responsabilidad de facilitar el acceso a una tradición cultural, incluyendo obras del folclore, la
literatura infantil y juvenil, y obras patrimoniales bajo la etiqueta de "clásicas".

Algunos textos destacados en la educación literaria incluyen clásicos juveniles como Alicia en el país de las
maravillas, Peter Pan, Pippi Calzaslargas, Pinocho y Tom Sawyer, que permiten múltiples niveles de lectura y
adaptaciones para diferentes edades y formatos.

Además, ciertas obras del folclore oral, como mitos, nanas, trabalenguas y cuentos, suelen incluirse en el
conjunto de textos de Literatura Infantil y Juvenil.
PARTE 1: LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL
1. ORALIDAD Y EDUCACIÓN
La historia de la humanidad no solo se encuentra preservada en objetos físicos como hachas o templos, sino
también en palabras y textos que han sido transmitidos a lo largo de los años entre generaciones. Parte de este
legado es efímero y confiado únicamente a la memoria humana.

La escritura es relativamente reciente en la evolución humana, mientras que la comunicación oral ha sido
predominante durante miles de años. El cerebro humano se ha adaptado a la comunicación oral, no a la lectura y
escritura.

La enseñanza de la lectura y escritura debe seguir un programa educativo basado en canto, danza y recitación. La
habilidad en la lectura y escritura se basa en ser buenos hablantes y recitadores.

Los niños deben familiarizarse con mecanismos sonoros desde temprana edad. La colaboración entre la oralidad
y escritura es clave para una educación efectiva.

Familiarizarse desde temprana edad con los mecanismos sonoros de la lengua, como rimas y juegos con
palabras, es esencial para aprender a leer y escribir. Además, recordar y transmitir canciones, retahílas y cuentos
antiguos es una oportunidad de hacer memoria y conectar con el pasado. "Hacer memoria" implica tanto recordar
y rememorar como construir y formar una nueva memoria. Esto nos hace responsables de conservar la tradición
cultural.

La comunicación oral ha sido fundamental en la evolución humana. El cerebro se adapta al habla. La enseñanza
de lectura y escritura debe comenzar con habilidades orales.

La educación no debe limitarse al futuro; también se debe educar en el pasado. La memoria acumulada en las
palabras puede ayudarnos a comprender mejor el presente. "Hacer memoria" implica tanto recordar y rememorar
como construir y formar una nueva memoria.

Se destaca la responsabilidad de preservar el valioso patrimonio cultural transmitido oralmente. La


reivindicación de fijar por escrito lo que nació para ser dicho y escuchado es esencial para asegurar su
supervivencia.

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL


- Fascinación de la palabra hablada: Para los niños pequeños, las palabras habladas son fascinantes
debido a su tonalidad, ritmo y la conexión emocional que se establece a través de la voz. La voz puede
transmitir calma, consuelo, ternura y sensorialidad, lo que ejerce un gran atractivo en los niños.
- La literatura oral como esencial para los niños: Ana Pelegrín defiende que la literatura oral es
fundamental en la vida de un niño debido a la carga afectiva de las palabras. Cuentos, líricas,
romances, etc., construyen el mundo auditivo-literario del niño, conectándolo con su cultura y
otorgándole identidad.
- Características de la literatura de tradición oral: La literatura de tradición oral se caracteriza por
transmitir estructuras, formas, temas y motivos de manera oral a lo largo de generaciones. Se adhiere a
la poética oral y se adapta con variantes en el tiempo. La tradición oral es un proceso de creación y
recreación constante.
- La variabilidad y el proceso de creación: La transmisión oral permite la variabilidad en la narración,
ya que cada narrador puede interpretar y modificar la historia a su manera. Las variantes pueden surgir
a través de reducciones, ampliaciones y sustituciones, lo que enriquece la tradición oral.
- Relación entre literatura oral y escrita: La literatura oral está relacionada con las versiones escritas
en letras impresas por compiladores de cancioneros, romanceros y colecciones de cuentos. Esta
relación entre lo oral y lo escrito demuestra la dinámica y la permanencia de la tradición oral a lo largo
del tiempo.

3. LOS PRIMEROS CONTACTOS CON LA LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL


Se reconoce que los niños no pueden leer de manera consciente hasta los seis o siete años, pero su relación con la
literatura comienza desde el nacimiento a través de la oralidad.

Antes de ingresar a la escuela, los niños ya tienen conocimiento de canciones, cuentos, juegos rítmicos, retahílas,
oraciones y sinsentidos que les son transmitidos por los adultos, y estos difieren de los que los adultos usan para
su propio entretenimiento. El sistema educativo actual a veces refuerza esta relación con textos literarios antes o
durante el proceso de aprendizaje de lectoescritura.

Los juegos y el folclore siempre han estado relacionados en la cultura infantil, y los niños tienen una cultura
literaria, principalmente de tradición popular, que incluye nanas, cantinelas, cuentos simples, oraciones y otros
elementos literarios transmitidos a través de la palabra hablada o cantada.

4. GÉNEROS Y SUBGÉNEROS EN LA LITERATURA DE TRADICIÓN ORAL


5. EL CUENTO DE TRADICIÓN ORAL
5.1. CARACTERÍSTICAS
La narrativa es un género literario que abarca una amplia gama de formas, desde fábulas hasta mitos, poesía
épica, novelas cortas y más. Se caracteriza por presentar una secuencia de eventos relacionados en el tiempo.

En particular, el cuento se define como una narración breve con una trama sencilla y lineal, con una fuerte
concentración de acción, tiempo y espacio. A menudo involucra elementos fantásticos y seres sobrenaturales
como hadas, brujas y gigantes. Los cuentos populares tienen raíces en la tradición oral y son una parte
fundamental de la literatura infantil, siendo una forma de narrativa que se relaciona estrechamente con el público
infantil.

El origen exacto de los cuentos populares es un misterio sin resolver, ya que se encuentran en todo el mundo con
similitudes en estructura, temas y personajes. Estos cuentos, ya sean contados oralmente o escritos, representan
una expresión auténticamente folclórica.

5.2. TIPOS DE CUENTOS


Los cuentos, dentro de la literatura de tradición oral, son textos abiertos, vivos, que dan lugar a multitud de
versiones, aunque sus elementos principales, los temas y la estructura son universales en las distintas culturas.
Ana Pelegrín (2008) los clasifica de la siguiente forma:

1. Cuentos de fórmula: son textos generalmente breves cuya característica principal es la estructura
exacta que hay que guardar al narrarlo. Existen tres tipos a su vez:
- Cuentos mínimos: Son cuentos extremadamente cortos que constan de una sola frase en la que se
presenta un personaje y una acción, y la siguiente frase sirve como una especie de conclusión. Por
ejemplo: "Este es el cuento de la banasta, y con esto basta que basta."
- Cuentos de nunca acabar: Estos cuentos comienzan proporcionando información muy básica y luego
formulan una pregunta que lleva a una respuesta por parte del oyente. Sin embargo, esta respuesta
no afecta la narración, ya que el narrador continúa desde el principio. Por ejemplo: "¿Quieres que te
cuente el cuento de la buena pipa? No te pregunto si sí o si no, sino si quieres que te cuente el cuento
de..."
- Cuentos acumulativos o de encadenamiento: Estos cuentos son un juego de memoria en el que se
agregan elementos en cada estrofa, de modo que cada nueva estrofa contiene todos los elementos de
las anteriores. Un ejemplo es: "Esta es la casa que Pedro ha construido. Esta es la harina guardada en
la casa que Pedro ha construido. Este es el ratón que comió la harina guardada en la casa que Pedro
ha construido. Este es el gato que cazó al ratón, que comió la harina..."

2. Cuentos de animales: los personajes principales son animales que a menudo actúan como seres
humanos y representan arquetipos de personalidad específicos. Cada animal encarna ciertas
características, como la astucia en el caso del zorro o la perseverancia en la tortuga. Estos cuentos
suelen ser breves y, en ocasiones, concluyen con un refrán o moraleja que transmite una lección o
mensaje.

3. Cuentos maravillosos: narraciones que involucran elementos mágicos o sobrenaturales, donde lo


imposible se trata con naturalidad. A menudo, estos cuentos tienen sus raíces en mitos o antiguas
tradiciones culturales. Tienen una estructura interna más compleja en comparación con los cuentos de
animales. En general, se pueden identificar tres momentos clave en estos cuentos: la intriga inicial
causada por una fechoría o situación inusual, las acciones del héroe o heroína en respuesta a la intriga, y
un desenlace feliz que restaura el orden o resuelve el conflicto. Estos cuentos a menudo transmiten
lecciones morales o culturales a través de sus tramas y personajes.

6. LA POESÍA DE TRADICIÓN ORAL: EL CANCIONERO INFANTIL


6.1. LA INFANCIA Y EL CANCIONERO POPULAR
1. En la actualidad, el medio rural, que se está despoblando gradualmente, parece ser el último refugio donde las
manifestaciones líricas populares siguen vivas. Sin embargo, en España, estos ejemplos son escasos y a menudo
se encuentran en áreas de difícil acceso. Estas manifestaciones suelen tomar la forma de romances recitados o
cantados en ocasiones especiales, como la vendimia o festividades particulares. Los cambios sociales, los
avances en los medios de comunicación, las transformaciones en las costumbres y las mejoras en las vías de
comunicación han influido en la pérdida de expresiones líricas colectivas.
A excepción de unos pocos casos, la poesía lírica de tradición popular se ha limitado a juegos infantiles y
canciones que los niños aprenden en la escuela. Sin embargo, este proceso de aprendizaje a menudo
desnaturaliza la transmisión de estas composiciones.

Antes de la proliferación de la cultura de la imagen y los medios audiovisuales, los niños disfrutaban de cuentos
tradicionales orales, juegos al aire libre y cantinelas rítmicas. También se sumergían en las canciones de cuna
desde una edad temprana, incluso antes de aprender a hablar.

Hoy en día, la posibilidad de recuperar plenamente esta tradición es un sueño casi inalcanzable, lo que dificulta
la incorporación de nuevas contribuciones a este acervo cultural. Sin embargo, como herederos de esta riqueza
cultural, tenemos la responsabilidad de al menos intentar preservar lo que aún queda. La única forma de hacerlo
es registrar por escrito lo que originalmente estaba destinado a ser transmitido oralmente y escuchado por
generaciones futuras.

2. Los mecanismos de transmisión de las composiciones líricas populares han experimentado cambios
significativos en tiempos modernos. En muchos casos, hemos pasado de una transmisión natural de generación
en generación a un aprendizaje más formal en la escuela, e incluso en algunos casos, de la oralidad a la escritura.

La escuela no solo cumple una función pedagógica, sino que también debe ser un espacio importante para la
socialización de los niños. Es en la escuela donde los individuos empiezan a construir una identidad social que
va más allá de su identidad familiar. Esto se debe a que en la escuela se encuentran diversas culturas familiares
que aportan su propio folclore infantil, creando un ambiente de convergencia cultural.

La escuela es un lugar ideal para introducir a los niños en el lenguaje y el lenguaje artístico a través de las
cantinelas que ya conocen. Las canciones infantiles contienen una amplia gama de recursos lingüísticos como
enumeraciones, personificaciones, comparaciones, estructuras binarias, juegos de palabras, antítesis simples,
metáforas comprensibles, diversos tipos de estructuras oracionales y onomatopeyas. Estos recursos pueden servir
como ejemplos para enseñar diversos aspectos del lenguaje.

Es importante recordar que, para los seres humanos, y especialmente para los niños, las palabras escuchadas son
fascinantes. El tono, la afectividad en la voz, la emoción transmitida y la ternura despiertan una amplia gama de
sensaciones debido a la imaginación ilimitada de los niños. A menudo, los adultos olvidan la intensidad de estas
sensaciones debido a su distancia de la infancia.

Sin embargo, es esencial reconocer que los niños del siglo XXI rara vez tendrán la experiencia de participar en la
cultura oral que sus antepasados vivieron. La cadena de la literatura oral se está rompiendo, y en lo que respecta
al cancionero popular, parece que está en peligro de desaparecer por completo. Por lo tanto, es importante
registrar y preservar estas composiciones líricas populares para que no se pierdan por completo.

6.2. CARACTERÍSTICAS GENERALES


- Textos breves, rimados, en verso de arte menor
- Sencillez lingüística
- Uso de estructuras basadas en la repetición: enumeración, acumulación, encadenamiento, paralelismo,
estribillos, uso de diversas figuras basadas en la repetición.
- Vinculación con estímulos perceptivos sonoros y motores:
o Importancia de la dimensión sonora: repeticiones, ritmo, juegos fónicos…
o Poemas vinculados a movimientos: acción, movimiento, escenificación.
- Creatividad lingüística, presencia del disparate y sinsentido: jitanjáforas
- Dimensión lúdica del poema: uso lúdico del lenguaje, vinculado con juegos infantiles, poemas para
jugar (adivinanzas, trabalenguas, canciones de juego…)
- Poemas que establecen vínculos afectivos (interacción niño-adulto) y sociales (relación con los demás
niños a través del juego).
- Existencia de numerosas variantes.

7. EL FOLCLORE COMO FUENTE DE ACTIVIDADES LINGÜÍSTICAS ESCOLARES


El cancionero infantil y los cuentos populares posibilitan la aplicación de técnicas de investigación en el aula, de
introducción de variantes suprimiendo, ampliando o combinando distintos elementos.

1. Con los cuentos populares. Los ejercicios pueden ser múltiples:


- Recrear textos con variantes fónicas y temáticas a partir de estructuras concretas.
- Sonorizar el texto basándonos en el ritmo y resaltando los aspectos que posee.
- Entregar el cuento inconcluso y provocar distintas soluciones.
- Reconocer los campos semánticos más habituales en el texto y establecer un juego de antónimos y
sinónimos que alteren la capacidad comunicativa del relato.

2. Con el cancionero. Se puede montar un aula o taller de poesía en el que aparezcan trabajos escalonados
según la edad sobre:
- Juego, ritmo y movimiento.
- Comprensión y análisis de las estructuras elementales seguidos de ejercicios de creatividad.
- Lecturas expresivas de poemas de autores relacionados con el folclore: Gloria Fuertes, Lorca,
Machado y reconocimiento de estructuras tradicionales que estos tengan.
- Comentario de textos: temas, procedimientos estilísticos, etc.
- Acercamiento práctico para descubrir los distintos elementos del poema: efectos sensoriales,
connotaciones plásticas, etc.
- Jugar con el lenguaje, recrear el poema utilizando otras formas de expresión artística.
- Ejercicios sobre "poemas" incompletos, inventar poemas para describir un objeto, recrear poemas,
etc.

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