LA CONCIENCIA Y LIBERTAD. LIMITACIONES A LA LIBERTAD.
La conciencia es el sentido de percepción y la circunstancia que suele crear
en la mente de acuerdo a la función que existe en cada uno como ser humano. Como se dice que es una actividad interna propia, se puede presentar de diferentes formas, ya que el individuo las crea de acuerdo a sus actos.
Por tanto, todo esto es sugerido y buscando los términos ambiguos de
conciencia por los diferentes pensadores y uno de ellos en exclusivo es Aristóteles y Sócrates ya que el comienza hablando de la conciencia moral ya que la consideraba que era parte del demonio que suele intervenir en la existencia humana esto se refiere a los malos actos que tiene el ser humano de manera individual como en grupo o social.
La conciencia individual se refiere a la conciencia de uno mismo y de
cómo el entorno lo puede perjudicar o favorecer. se establece lo que es bueno y malo para uno mismo. ejercicio acertado de esta función mental se llama instinto de supervivencia. El resultado de su racionalización le dota de mayor capacidad de auto dominarse.
Limitaciones de las libertades resultan de la propia condición de su titular,
el hombre, y de la circunstancia humana y física que lo rodea. No es concebible, como se dedujo antes, una libertad absoluta, y la libertad sólo es posible entre iguales.
La libertad de conciencia protege el fuero interno de la persona humana, la
integridad de su conciencia, como un derecho de defensa frente a las intromisiones de cualquier tipo.
La libertad de conciencia protege el proceso racional, reflexivo, el
desarrollo intelectual del ser humano y su adhesión o no a valorar concepciones o creencias, sean religiosas, filosóficas, ideológicas, políticas o de cualquier otra naturaleza, así como a rechazar aquellas que considera incorrecto; proceso que corresponde a la competencia interna de la persona que tiene carácter inviolable, lo que plantea la exigencia de comportarse exteriormente de acuerdo con tales concepciones. En definitiva, es la facultad de cada persona de formarse su propio juicio, el derecho a pensar con total libertad. Lo podemos definir la libertad como el poder, radicado en la razón y más inmediatamente en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas y la conciencia nos mostraría que estamos sujetos a una ley.