adecuadamente a las preguntas, dudas y miedos de las niñas, niños y adolescentes;

asimismo, la falta de comprensión hacia las reacciones normales que pueden tener
tras estos eventos, puede dificultar una respuesta adecuada a sus acciones, lo que
podría resultar en un mayor sufrimiento y agravar las secuelas.

En ese sentido, el grupo de las niñas y niños de menor edad tienen más riesgo de
sufrir secuelas psicológicas y se toman más tiempo en resolver consecuencias
emocionales. Sin embargo, es importante mencionar que ellas y ellos cuentan con
grandes capacidades de adaptación a nuevas experiencias, por lo que potenciar
estos recursos mediante el acompañamiento adecuado facilitaría la recuperación
psicosocial luego de desastres o emergencias.

La DGNNA, en el marco Política Nacional Multisectorial para las Niñas, Niños y

Adolescentes al 2030 -PNMNNA que constituye una política de obligatorio
cumplimiento para todos los niveles de gobierno que tiene como eje el abordaje
del problema público expresado en las limitaciones que tienen las niñas, niños y
adolescentes para el ejercicio de sus derechos. Es decir, se busca atender la
situación en la cual las NNA tienen restringido el ejercicio de sus derechos. Para esto,
la PNMNNA propone objetivos prioritarios, lineamientos y servicios para implementar
en un horizonte temporal al 2030. En ese sentido, la Estrategia SonRIE, tiene la
finalidad de activar de manera oportuna el sistema de protección para la
actuación en situaciones de emergencias y desastres de modo tal que se garantice
el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes. La estrategia incorpora
dos componentes de trabajo: 1) la red de protección local, a través del
fortalecimiento de la DEMUNA y de la red comunitaria y, 2) el servicio Juguemos
sonRIE, el cual es el componente lúdico. En esta guía nos centraremos en este último,
el cual tiene como objetivo promover la recuperación socioemocional de las NNA
a través del juego.

Conforme a ello esta Guía para Promotores/as Lúdicas nos brinda las pautas a
seguir. En el Capítulo I, encontraremos información sobre los principales efectos de
las niñas, niños y adolescentes ante situaciones de riesgo. En el Capítulo II
profundizaremos en el concepto del juego como factor de protección. En los
capítulos III, IV, y V se explica el modelo de atención del servicio JUGUEMOS sonRIE,
el rol del/de la promotor/a lúdico/a, así como las sesiones lúdicas. Finalmente, la
sección de anexos incluye instrumentos de apoyo para la actuación de los
promotores, en la que encontraremos formatos que se utilizarán para llevar el control
de las diferentes bases de datos que nos serán de gran ayuda para la detección,
actuación y seguimiento oportuno de los casos.