Alimentación sana

Una alimentación sana consiste en ingerir una variedad de alimentos que te brinden los nutrientes
que necesitas para mantenerte sana. Ayuda a tener un buen estado de salud, a sanar o realizar
procesos de recuperación, a combatir enfermedades e infecciones y a evitar enfermedades
crónicas degenerativas causadas por la obesidad. La alimentación evoluciona con el tiempo, y en
ella influyen muchos factores socioeconómicos que interactúan y determinan modelos dietarios
personales. Entre esos factores están los ingresos, los precios de los alimentos (que afectan la
disponibilidad y asequibilidad de alimentos saludables), las preferencias y creencias individuales,
las tradiciones culturales, y los factores geográficos y ambientales (incluido el cambio climático).
Organizaciones como la OMS, menciona que una dieta adecuada es clave no solo para mantener
nutrido nuestro organismo, sino también para prevenir graves afecciones como la diabetes, las
cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares o el cáncer.
En nuestra vida cotidiana una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas
sus formas y enfermedades. Si se lleva a cabo una mala alimentación, es posible la llegada de
enfermedades graves.
Por lo regular alguien que se mantiene ocupado ya sea en su vida laboral o académica, no le da el
tiempo suficiente para poder cuidarse, además, los factores como el tiempo y la economía
determinan qué tanto se puede cuidarse.
El tener una alimentación o dieta saludable, mejora mucho tu calidad de vida. Al tener los
suficientes nutrientes (como los que aportan loas frutas y los vegetales, las carnes magras,
pescados, granos enteros, productos lácteos, legumbres, frutos secos y semillas) proporcionan
energía para las actividades diarias, reparan y renuevan el organismo.