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UN TIM”N EN LA TORMENTA
CÛmo implantar con sencillez
la gestiÛn de los recursos
humanos
© £ngel Baguer Alcal·, 2001
E-mail: ediciones@diazdesantos.es
Web: www.diazdesantos.es/ediciones
ISBN: 978-84-7978-508-6
DepÛsito legal: M. 46.921-2001
Era el aÒo 1992 cuando, tras una intensa vida profesional desarrollada funda
mentalmente en el campo de la organizaciÛn empresarial, lleguÈ a la Escuela Su
perior de Ingenieros de TECNUN (TecnolÛgico de la Universidad de Navarra), con la
intenciÛn de compaginar mi actividad de Consultor de DirecciÛn con el mundo
acadÈmico.
Mi aterrizaje a tiempo parcial en la universidad, despuÈs de haber desarrollado
proyectos en diversas empresas de diferentes sectores industriales, dirigidas por un
ramillete variado de dirigentes, me dio la oportunidad de comenzar a recopilar las
experiencias vividas en el mundo empresarial y que hoy todavÌa contin˙o pues,
aunque profesionalmente estoy dedicado por completo a la Universidad de Nava
rra y en concreto al Departamento de OrganizaciÛn Industrial de la Escuela de In
genieros, sigo participando en proyectos empresariales con el equipo de personas de
este departamento.
Me contratÛ para trabajar en la Escuela de Ingenieros el que entonces era su Di
rector, JosÈ M.a Bastero de Eleizalde, hoy Rector MagnÌfico de la Universidad de
Navarra. A Èl le debo la oportunidad de trabajar en esta excelente Universidad, donde
existe un clima laboral propicio para el trabajo, sustentado fundamental mente en el
servicio a la persona.
ComencÈ mi andadura en el mundo acadÈmico impartiendo dos asignaturas:
TeorÌa econÛmica de la empresa (compendio de gestiÛn empresarial y macro-mi cro
economÌa) y Recursos Humanos. En aquel entonces no podÌa sospechar lo que iba a
suponer para mÌ el campo de los Recursos Humanos. Son muchas las horas que desde
entonces he dedicado a este tema tan apasionante.
XIII
XIV UN TIM”N EN LA TORMENTA
Desde siempre las personas han sido el principal activo de las empresas; sin
embargo este concepto no se ve en muchas organizaciones con la suficiente nitidez.
En algunas de ellas, a sabiendas de que la mejor vÌa motivadora pasa por una bue na
polÌtica de Recursos Humanos, se apuesta por ello. Esto por sÌ mismo no es su ficiente.
Si sÛlo se utiliza la polÌtica de Recursos Humanos con vistas a mejorar la cuenta de
explotaciÛn es muy probable que se fracase.
El principio de la polÌtica de Recursos Humanos es considerar y tratar a la per
sona como su dignidad exige. Si, como consecuencia de ello, adem·s de otras ac
ciones, la persona se ve motivada y se integra de lleno en los objetivos de la orga
nizaciÛn (parece ser que esto es evidente), el logro ser· total.
En los tiempos actuales, con un mercado rico pero a la vez saturado, donde el
cliente es el punto de referencia y con un clima competitivo cada vez mayor, la ˙ni ca
viabilidad para las empresas es disponer de personas multifuncionales, bien for madas
y motivadas, que tengan capacidad de aprender r·pidamente para amoldar se a los
continuos cambios que precisan realizar las organizaciones para acoplarse a los
movimientos, tambiÈn continuos, del entorno. Estos cambios sucesivos han
complicado mucho el mundo empresarial y su gestiÛn.
Es cierto que la alta competitividad existente exige minimizar los costes de to das
las parcelas de la organizaciÛn; el ritmo de trabajo es trepidante y la persona se ve
afectada por ello. Y por otro lado es evidente que las empresas tienen que pro
porcionar cada aÒo el beneficio adecuado, tanto para satisfacer la legÌtima retribu ciÛn
al capital del accionista como para garantizar el futuro de la misma. En este entramado
el concepto persona debe anteponerse a cualquier otro.
Temas como la forma de estructurar las organizaciones, motivaciÛn de las
personas, comunicaciÛn, liderazgo, gestiÛn del cambio, gestiÛn del conocimiento,
trabajo en equipo, comportamiento Ètico y toma de decisiones son b·sicos para que
una organizaciÛn pueda ser eficiente.
El mensaje principal de este libro es que actualmente no se puede trabajar en las
empresas como lo hicieron nuestros padres e incluso como lo hemos hecho no sotros
mismos no hace mucho. Una vez m·s la revoluciÛn industrial ha impuesto sus reglas y
dictado nuevas normas en el trabajo. Por eso el contenido de este libro, de ahÌ su
tÌtulo, debe servir como timÛn para gobernar las organizaciones actuales en un
entorno turbulento y complicado en el que, se dice, puede haber menos personas
empleadas, a las que se les pagar· m·s, trabajar·n m·s y producir·n mucho m·s.
Los diferentes capÌtulos del libro est·n orientados a los gestores de equipos de
trabajo en las empresas, desde directivos a cualquier encargado o responsable de un
equipo o grupo de personas. Pretende ser un manual sencillo de asimilar, con
conceptos claros para ponerlos en pr·ctica en cualquiera de las organizaciones don
de se trabaje.
Cada persona y cada organizaciÛn son distintas, por tanto el lector no debe sor
prenderse si no encuentra normas de aplicaciÛn de car·cter general, ni debe extra
Òarle que en el an·lisis de un concepto determinado, como por ejemplo un factor
PRESENTACI”N XV
Tras la Segunda Guerra Mundial los sindicatos tuvieron un mayor protagonis mo,
sent·ndose con los gobiernos para concertar la polÌtica socioeconÛmica, y con las
empresas y asociaciones de empresarios para la firma de convenios. Sin em bargo la
distancia entre empresarios y los comitÈs de trabajadores era notable.
A partir de los aÒos 70 la organizaciÛn del trabajo, que hasta entonces habÌa es
tado enfocada a la producciÛn en masa, se muestra ineficaz para un mundo empre
sarial cada vez m·s competitivo en un entorno econÛmico que comienza a globali zarse
con rapidez. Se ve que las relaciones industriales aplicadas hasta entonces ya no
son posibles. Es la antesala de una nueva revoluciÛn industrial, la tercera, con una
explosiÛn tecnolÛgica que florecer· sobremanera en la ˙ltima dÈcada del siglo XX.
En este entorno turbulento, las empresas comenzaron a preocuparse por otro
enfoque para su organizaciÛn. Trataron de buscar modelos m·s din·micos y flexi bles
delegando responsabilidad a las personas y preocup·ndose de su bienestar no sÛlo
material. Se ha llegado a la conclusiÛn de que los Recursos Humanos son el centro
principal. Esta afirmaciÛn, al igual que la de ´las personas son el principal activoª se
oye constantemente en las organizaciones. Sin embargo son todavÌa mu chas las
empresas que no llevan a la pr·ctica la teorÌa, pues tienen organigramas funcionales
verticales con direcciones autocr·ticas donde la delegaciÛn y la flexi bilidad son
inexistentes.
Muchas veces y aunque no sea la mejor opciÛn las organizaciones, para alcan zar
sus objetivos a corto plazo de la forma m·s eficaz, concentran su esfuerzo y destinan
sus principales recursos a resolver los problemas del momento. Podemos recordar que
en EspaÒa la dÈcada de los aÒos 60 se distinguiÛ por unas notables in versiones en el
campo de la producciÛn ante la demanda del mercado. La dÈcada de los aÒos 70
estuvo marcada por las inversiones en los departamentos comerciales, gestiÛn
econÛmica y financiera. En los aÒos 80 y 90 tuvo gran repercusiÛn la ca lidad. Y en
esta ˙ltima dÈcada del siglo XX hemos asistido a la implementaciÛn de las normas
ISO 9000 y los planes estratÈgicos.
La abundancia de recursos humanos f·ciles hizo que las organizaciones se
despreocupasen de invertir en este tema. La productividad dependÌa en gran parte del
trabajo manual (ahora no es asÌ) y por otra parte el entorno era estable, no tur bulento
como ahora, donde la persona necesita tener unas actitudes y una motiva ciÛn
permanente para poder adaptarse a los cambios continuos que se producen. Hace tan
sÛlo unas pocas dÈcadas los jefes de personal tenÌan la misiÛn de resolver problemas
laborales temporales y rara vez tenÌan la idea de una planificaciÛn de formaciÛn y
motivaciÛn de las personas. A su vez las inversiones en formaciÛn y desarrollo de
personal fueron mÌnimas.
Con el r·pido avance de la industrializaciÛn y la tecnologÌa el mercado de tra bajo
se hizo sofisticado. Hoy es preciso desarrollar los Recursos Humanos dispo nibles,
adecuarlos a la tecnologÌa en desarrollo y encontrar condiciones para rete nerlos en la
organizaciÛn.
LA COMPLEJA GESTI”N DE LOS RECURSOS HUMANOS EN LAS ORGANIZACIONES 3
El presente y futuro
Nadie duda hoy de la importancia de los Recursos Humanos. Las personas son el
principal activo de las organizaciones, por encima de los activos financieros, m·-
quinas, locales e instalaciones. Son las mentes creativas de las organizaciones: di
seÒan el producto, estudian y aplican la logÌstica de aprovisionamientos, planifican y
controlan la producciÛn, controlan la calidad, comercializan los productos ter minados
y establecen los objetivos y estrategias para la organizaciÛn. Sin gente efi ciente es
imposible que una organizaciÛn logre sus objetivos en el mercado com petitivo actual
y con organizaciones sujetas al cambio continuo.
Hoy en dÌa es impensable lograr estabilizar o aumentar el rendimiento de las
personas en la empresa empleando tÈcnicas anteriores de l·tigo, castigos y dinero
como ˙nico factor motivador.
La gran importancia que los derechos humanos han adquirido en la sociedad
actual ha conducido a nuevas demandas y leyes laborales que hacen m·s desafiante la
tarea de dirigir y motivar a los trabajadores.
Para conseguir una buena motivaciÛn laboral es preciso prestar m·s atenciÛn a
una diversidad de factores relacionados con las necesidades humanas.
La b˙squeda de la realizaciÛn y satisfacciÛn por parte del trabajador ya no se
centra exclusivamente en el trabajo. Adem·s, las demandas salariales han supues to un
importante incremento en los costes laborales de las empresas sin que en oca siones
suponga esto lograr los objetivos deseados. La lealtad del trabajador es mu cho m·s
difÌcil de encontrar hoy en dÌa. Muchos son los que opinan que si la empresa no puede
comprometerse a mantener la lealtad de conservarle el puesto de trabajo, øcÛmo
puede existir lealtad por parte del trabajador? øAcaso la lealtad no tiene que ser
recÌproca? Por tanto la direcciÛn de la empresa tiene que examinar nuevas tÈcnicas
para motivar al trabajador, en un intento no sÛlo de mejorar el ren dimiento sino, y
esto es importante, reconocerle la m·xima dignidad, que como persona le
corresponde.
Es preciso crear y estimular cambios en la organizaciÛn empresarial para ade cuar
las empresas a esta nueva conciencia que es una nueva cultura del trabajo y de las
relaciones laborales.
de Recursos Humanos se encuentran entre las m·s difÌciles que tienen que tomar los
directores.
Por todo lo anteriormente expuesto, hoy en dÌa, el panorama de desafÌos del ·rea
de Recursos Humanos es muy atractivo. El camino es complejo y largo en la mayorÌa
de las ocasiones, pero a la vez es un reto que todas las organizaciones de ben
emprender.
Es preciso creer
Un dÌa encontrÈ una octavilla tirada en la calle al lado de la puerta de un cole gio
con la figura que viene a continuaciÛn. Tras mirarla con detenimiento pensÈ que
podÌa servir para comenzar todos los aÒos mi primera clase de la asignatura de
Recursos Humanos en la Escuela Superior de Ingenieros de TECNUN. La figura
corresponde a un ejemplo de la escuela de la forma (Gestalt, en alem·n) de Kˆhler,
Koffka y Wertheimer.
LA COMPLEJA GESTI”N DE LOS RECURSOS HUMANOS EN LAS ORGANIZACIONES 5
Si analizamos la jornada de una persona nos damos cuenta que un tercio lo de dica a
satisfacer sus necesidades b·sicas de descanso (dormir) y una gran parte de los dos
tercios restantes los pasa en el trabajo (muchas veces almuerza en el mismo
6 UN TIM”N EN LA TORMENTA
Las organizaciones est·n constituidas por personas. Estas son las causantes de sus
Èxitos o fracasos; por lo tanto, constituyen su activo m·s importante.
Por otra parte la sociedad tiene permanentemente unos deberes que cumplir:
øTodo ello se puede realizar con las personas a nivel individual? La respuesta es
negativa. Todo lo anterior ˙nicamente se puede lograr a travÈs de las organiza ciones,
por lo que su importancia y retos son cada vez mayores.
1.4. EL CONTRATO DE TRABAJO
Normalmente todo trabajador por cuenta ajena firma con la empresa un con trato
de trabajo donde se especifica fundamentalmente:
Periodo de prueba
ï Es optativo.
ï Debe fijarse siempre por escrito.
ï Tiene un periodo de duraciÛn m·xima.
ï Puede rescindirse por cualquiera de las partes sin alegar causa. ï Se
computa a efectos de antig¸edad.
Tiempo de trabajo
TambiÈn existen lÌmites en cuanto a la continuidad del trabajo sin interrupcio nes.
La empresa debe facilitar periodos de descanso cada determinadas horas de trabajo.
Est·n reglamentados el descanso semanal y las fiestas laborales (estatales, de cada
comunidad autÛnoma y locales) que tienen car·cter retribuido y no recupera bles.
TambiÈn est·n reglamentados los permisos retribuidos por matrimonio, naci
mientos de hijos, defunciones de familiares, por pertenencia al comitÈ de empresa,
preparaciÛn al parto, lactancia de hijos, atenciÛn de disminuidos fÌsicos, ex·menes,
traslado de domicilio y por consulta mÈdica.
El turno de trabajo nocturno tambiÈn est· regulado y tiene su tope de jornadas
seguidas, salvo que el trabajador se ofrezca voluntariamente.
Existe un periodo de vacaciones donde se interrumpe la prestaciÛn de servicios y
se retribuye al trabajador.
Modalidades de contrataciÛn
Al mismo tiempo que se firma el contrato laboral se acuerda con la organiza ciÛn
un contrato psicolÛgico de palabra. En muchas ocasiones, tanto por la empresa como
por parte de los trabajadores no se presta mucha atenciÛn a este contenido, todo se da
por supuesto. El contrato psicolÛgico (que no se firma ni del cual queda constancia) es
una adiciÛn al contrato laboral, y define las condiciones del com promiso psicolÛgico
del trabajador con la empresa y de la empresa con el trabaja dor. Por un lado el
trabajador acepta conceder a la empresa una cantidad de traba jo y lealtad, pero por otro
lado quiere algo m·s que la recompensa econÛmica: seguridad, trato como persona,
profesionalidad, futuro, buen clima laboral y reco nocimiento de su trabajo.
Aunque no se firma ni se materializa nada, el efecto del incumplimiento del
contrato psicolÛgico es el mismo que en el legal. Las personas se sienten engaÒadas
si la organizaciÛn no cumple lo prometido. Y al contrario, la organizaciÛn se sien te
defraudada si no recibe lo que espera de un trabajador a cambio de un salario es
tablecido.
LA COMPLEJA GESTI”N DE LOS RECURSOS HUMANOS EN LAS ORGANIZACIONES 9
Si la organizaciÛn cumple ˙nicamente el contrato laboral y no el psicolÛgico, el
rendimiento del trabajador tender· a la baja. Si la organizaciÛn cumple los dos
contratos, el trabajador estar· motivado y su rendimiento ser· acorde con lo es perado.
El empresario tambiÈn reacciona de forma similar en la firma del contrato. Las
expectativas que tiene del trabajador son de alto rendimiento y colaboraciÛn. Es
decir:
Garcilaso era Ingeniero Industrial y acababa de terminar sus estudios cuando tuvo la
posibilidad de colocarse en una empresa auxiliar de la industria del auto mÛvil. Fue
contratado para integrarse en el equipo que iba a implantar las normas ISO 9000 y
posteriormente pasar al equipo de trabajo de calidad del proceso.
Garcilaso era una persona con mucha ilusiÛn por formarse en este campo al que
se iba a dedicar una vez confeccionados los manuales de calidad y procedi mientos.
Un dÌa le llegÛ un mensaje de su jefe a travÈs del correo electrÛnico cit·ndole a
una reuniÛn en la que se le comunicÛ la necesidad y por tanto decisiÛn de la em
presa de ir a otra planta similar del grupo para aplicar su experiencia y confec cionar
los manuales de calidad y procedimientos para solicitar la certificaciÛn del
aseguramiento de la calidad.
Garcilaso se desmoralizÛ al pensar que deberÌa realizar de nuevo un trabajo
repetitivo y poco gratificante desde el punto de vista profesional. Adem·s se le
apartaba de una de las misiones para la que se le contratÛ.
Garcilaso pensÛ que su contrato fue incumplido. Cuando tuvo oportunidad
cambiÛ de trabajo.
10 UN TIM”N EN LA TORMENTA
Las diferencias salariales entre empleados de una misma organizaciÛn pueden ser
orÌgenes de conflictos. Las personas comparan su trabajo y su salario con el que tienen
otras personas de su mismo nivel o trabajo.
Si T es el salario del trabajador y S el salario de otra persona:
El agravio comparativo
PREGUNTAS:
1) Cuando Ernesto Cl˙ster le concediÛ el permiso para que Irene desempe Òase
el nuevo horario de trabajo: øTenÌa que haberlo consultado con el Di rector
General?
2) øCree que es lÛgica la concesiÛn de un nuevo horario de trabajo a Irene?
3) Una vez que se ha concedido a Irene el nuevo horario de trabajo, øconsi dera
lÛgico concederle lo mismo a Mariola?
Por concepto y por ley una persona debe trabajar las horas reflejadas en su con
trato de trabajo, ya que la retribuciÛn a su trabajo est· en funciÛn entre otras cosas de
las mismas. De todos es conocido que, debido al clima competitivo actual y a los
cambios continuos que se producen en el entorno, determinados empleados de las
organizaciones pasan en las mismas m·s tiempo que el reflejado en su contrato de
trabajo. En este sentido es preciso distinguir varios aspectos:
disponibilidad fuera del horario de trabajo, ya que los problemas del dÌa a dÌa
exigen su resoluciÛn, muchas veces inmediata. Esta disponibilidad no suele
ser generosa ya que a cambio los sueldos de estas personas suelen ser bastante
superiores a los del resto de la organizaciÛn.
Los directivos cambian tiempo libre por sueldo. Seg˙n el diario El PaÌs de 10.6.01
la firma Creade especializada en temas de Recursos Humanos ha coor dinado un
estudio internacional sobre trabajo y vida familiar a nivel directivo. El 90% de los
2.216 encuestados reconoce tener problemas para compaginar el tra bajo y la vida
familiar y el 64% estarÌa dispuesto a renunciar a parte de su sueldo a cambio de
disfrutar de m·s tiempo libre. Seg˙n este estudio los directi vos trabajan un promedio
de 50 horas semanales y un 7% llega a las 60 horas lo que supone una media diaria
de 12 horas. Por paÌses hay diferencias notables. Las empresas norteamericanas y las
de los paÌses escandinavos (Finlandia, No ruega y Suecia) tienen una polÌtica de
Recursos Humanos orientada a las perso nas. En el otro extremo est·n las empresas
espaÒolas, italianas y portuguesas donde se exige la disponibilidad de los altos
cargos para trabajar a cualquier hora del dÌa. En este caso los Ìndices de estrÈs son
elevados y seg˙n m·s de la mi tad de los directivos encuestados aseguran que cada
aÒo que transcurre crece su nivel de agobio.
La pluralidad
Las personas somos distintas, casi nadie lo cuestiona, pero øde verdad enten demos
este concepto en profundidad? Con frecuencia suponemos que las personas reaccionan
de la misma forma, que todos son como nosotros o, en ocasiones, que son muy
distintos de nosotros. Las personas somos distintas. Cada una tiene su per sonalidad y
rasgos especÌficos pero todos somos inteligentes.
La inteligencia
Las organizaciones necesitan tanto de jefes como de gregarios, por poner un sÌ mil
con la estructura organizativa de un equipo ciclista. TambiÈn hemos visto en pelÌculas
estructuras de jefes e indios.
Los jefes son aquellas personas que piensan y deciden. El jefe analiza y busca
generalmente retos. Los indios o gregarios son personas que trabajan para los jefes
(Èstos piensan y deciden por ellos). La falta de gregarios es mala (serÌa difÌcil or
ganizar a un colectivo de jefes) y la falta de jefes supone la falta de iniciativas. Por
esto son necesarias en una organizaciÛn los dos tipos de personas.
LA COMPLEJA GESTI”N DE LOS RECURSOS HUMANOS EN LAS ORGANIZACIONES 15
Personas tipos A y B
GRUPO A
GRUPO B
Determinados estudios han relacionado a las personas del grupo A con enfer
medades actuales derivadas del trabajo como ˙lceras de estÛmago, infartos y fun
damentalmente el estrÈs. Pues bien, una organizaciÛn precisa de ambos tipos de
personas.
Estudios realizados en EE UU dieron como resultado que aproximadamente un
50% de la poblaciÛn es del tipo A, un 40% del tipo B y un 10% comparte carac
terÌsticas de ambos tipos.
16 UN TIM”N EN LA TORMENTA
øQuÈ tipo de personalidad tiene m·s Èxito en las organizaciones? No est· muy
claro ya que, aunque las personas del grupo A trabajan duramente, las personas del
grupo B logran a veces mayores Èxitos. Depende de las situaciones y de las orga
nizaciones ya que en algunos casos una organizaciÛn puede necesitar un directivo del
grupo A, con car·cter de toma de decisiones r·pidas, y otras en cambio puede necesitar
directivos del tipo B, que anteponen calidad a cantidad.
En noviembre de 1993 se hizo una encuesta a los alumnos de la promociÛn 28.a
de la Escuela Superior de Ingenieros de TECNUN. El resultado fue el si guiente: de un
total de 92 estudiantes un 47,82 % se consideraba del grupo A, un 46,74% del grupo B
y un 5,44% opinaba que tenÌa caracterÌsticas de ambos gru pos.
Tres aÒos m·s tarde, en noviembre de 1996, se hizo la misma encuesta a los
alumnos de la promociÛn 31.a de la misma Escuela. El resultado fue el siguiente.de un
total de 87 alumnos un 55,2 % se consideraba del grupo A, un 38% del grupo B y un
6,8 % opinba que tenÌa caracterÌsticas de ambos grupos.
Las personas se comportan de una forma distinta con personas que a su vez son
distintas. Las personas somos actores en el teatro de la vida. Los papeles que
aceptamos o nos imponen marcan el modo o forma de comportarnos.
El secreto est· en que cada persona elija el papel adecuado. Es muy clarifica dora la
frase que encabeza el prÛlogo de este libro: No soplan vientos favorables para aquel
que no conoce el rumbo. Desgraciadamente las personas nos damos cuenta muchas
veces tarde de nuestro papel. Incluso se llega a identificar el propio papel al desterrar
otros papeles que uno ve que no le van.
En las empresas ocurre lo mismo que en la vida personal. No es lÛgico que las
personas realicen actividades sin que antes se haya pensado bien si son las idÛneas
para ellas. JapÛn emplea la llamada lÌnea horizontal. Consiste en que los empleados
de unos niveles determinados pasen por diferentes puestos de trabajo para saber quÈ
funciones son las m·s adecuadas para ellos. La lÌnea horizontal deberÌa apli
carse desde pequeÒos, al elegir posteriormente un oficio o la carrera universitaria y al
encontrarse con el mundo laboral. Cuando se contrata a un trabajador es impor tante
obtener del mismo la m·xima informaciÛn. Entre otras cosas debe pregun t·rsele las
preferencias en cuanto a su trabajo, su futuro y las actividades laborales que m·s le
gusten.
CapÌtulo 2
LAS ORGANIZACIONES
A) Por el fin:
ï Mercantiles (con finalidad lucrativa). Pueden ser a su vez comerciales (no
transforman producto) e industriales.
ï Sin ·nimo de lucro: por ejemplo las ONG's, las sociedades gastronÛmi cas.
18 UN TIM”N EN LA TORMENTA
La misiÛn
Al igual que una orquesta y una trainera, las organizaciones precisan tener una
estructura b·sica y un organigrama que les permita desarrollar su actividad.
Salvo casos justificados por intereses sociales o de otro tipo, cualquier empre sa
debe tener como objetivo fundamental la obtenciÛn de beneficios a travÈs de de
sarrollar su actividad en la forma m·s econÛmica posible, y para ello necesita or
ganizarse.
Cualquier actividad en toda empresa se desarrolla mediante el empleo de me dios
materiales y humanos. Al ser los medios materiales elegidos y manejados por los
hombres, vemos que el ˙nico responsable de la obtenciÛn de los resultados de la
empresa es la persona por medio de la aplicaciÛn de su trabajo.
Para obtener de la persona Ûptimo rendimiento es necesario:
Para que una organizaciÛn sea eficiente y proporcione buenos resultados es pre
ciso que los trabajadores sepan quÈ papel desempeÒar·n en su funciÛn y en los
equipos de trabajo. TambiÈn deben conocer su interrelaciÛn con el resto de puestos
de trabajo. Esta premisa es la misma para cualquier tipo de organizaciÛn.
Las organizaciones son muy distintas unas de otras. Pueden estar estructuradas de
varias formas posibles. En una misma organizaciÛn puede haber una forma pre
dominante y sin embargo en alg˙n departamento puede predominar otra forma.
A continuaciÛn se exponen siete tipos o modelos, de los que cada uno tiene sus
ventajas y sus inconvenientes.
encÌas del jefe. La fortaleza de esta forma de organizaciÛn radica en la respuesta r·-
pida a oportunidades o crisis debido al poder central y a las lÌneas cortas de co
municaciÛn. La debilidad que se convierte en amenaza radica en la influencia del
car·cter y personalidad del jefe sobre la organizaciÛn ya que se depende exclusi
vamente de Èl. Estas organizaciones pueden tener Èxito en los entornos en que se
dependa de la velocidad de respuesta: transacciones, mundo artÌstico, polÌtica, guerra
de guerrillas y empresas en crisis.
b) Estructura funcional
FunciÛn
Se denomina funciÛn al conjunto ordenado y limitado de trabajos que definen la
responsabilidad de un ·rea o de un cierto campo.
FunciÛn ejecutiva
Cuando el contenido de la funciÛn aboca en consejos u Ûrdenes, las cuales de
finen su aplicaciÛn y desarrollo, se dice que la funciÛn es ejecutiva.
FunciÛn staff
Cuando el contenido de la funciÛn y su aplicaciÛn abocan en consejos o infor
mes a otras funciones, se dice que la funciÛn es Staff. Por lo tanto, al no ser ejecu tiva
no da lugar a emisiÛn de Ûrdenes.
Organigrama
Es la representaciÛn gr·fica del enlace entre las diversas funciones de la em presa.
1. Para una funciÛn debe haber una ˙nica persona como responsable.
2. Una misma persona puede ser responsable de varias funciones. Normal mente
el lÌmite de personas diferentes que un jefe debe controlar es menor en los
niveles superiores de la organizaciÛn.
3. Es esencial o debe procurarse que en cada funciÛn adem·s del responsable
exista otra persona, un suplente, para solucionar los problemas urgentes que se
puedan presentar.
4. Las funciones deben definirse independientemente de las personas, hombres o
mujeres, responsables de las mismas.
Las personas pueden cambiar o desaparecer; sin embargo, las funciones
ser·n siempre las que necesite la empresa.
22 UN TIM”N EN LA TORMENTA
5. Un jefe es responsable del cumplimiento de las tareas que est·n a cargo de su
equipo. Debe, adem·s, formar a su personal dentro de los mÈtodos de tra bajo
m·s eficaces.
6. Los trabajos, misiones y responsabilidades que se indican en cada norma de
funciÛn o puesto, no son limitativos, y nadie puede valerse de ello para rehusar
la realizaciÛn de un trabajo ordenado por su jefe o responsable.
7. La comparaciÛn de alturas entre funciones colocadas en ramas diferentes del
gr·fico del organigrama no representa jerarquÌas superiores ni inferiores, ni son
comparables tampoco niveles de funciones con las categorÌas de sus
responsables ni, por lo tanto, con los sueldos de los mismos.
OFICINA T…CNICA
2. SUPERVISA A:
3. FUNCI”N PRINCIPAL
PreparaciÛn detallada de planos y listas de materiales de cada producto cuyo
diseÒo se le encargue.
4. ENLACES
La funciÛn ´Oficina TÈcnicaª se relaciona con:
4.1. CoordinaciÛn
ó Suministr·ndole toda la informaciÛn de detalles que se le solici tan.
5. OBJETIVOS Y RESPONSABILIDADES
ó EjecuciÛn de planos listos para su lanzamiento directo a FabricaciÛn. ó
ConfecciÛn de las listas de materiales indicando calidades, naturalezas y
cantidades.
ó AdecuaciÛn de planos o ejecuciÛn de nuevos con sus listas de mate riales
correspondientes para las modificaciones.
LAS ORGANIZACIONES 23
pero gestionarse por procesos dentro de una estructura horizontal, como se ver· m·s
adelante.
c) Geogr·fico
Este diseÒo se emplea cuando cada producto requiere una estrategia particular.
Cada divisiÛn de producto tiene funciones de ingenierÌa, fabricaciÛn, personal, fi
nanzas, distribuciÛn, compras, administraciÛn, etc. Este modelo de organizaciÛn co
menzÛ en EE UU a sustituir modelos funcionales hacia la mitad del siglo XX y de
mostrÛ su utilidad en sectores como el automÛvil y el petrÛleo.
En la industria del automÛvil cada f·brica est· asociada normalmente a un mo delo
especÌfico de coche debido a la robotizaciÛn en las primeras secciones de la
fabricaciÛn (prensas, soldadura,etc.). En este tipo de empresas cada producto re
quiere una estrategia distinta, desde la fabricaciÛn programada para un modelo de
coche determinado (un modelo de coche exige un taller de mecanizado diseÒado para
Èl) hasta la comercializaciÛn (por ejemplo, un coche de gama alta tiene dis tinta
estrategia comercial y distinto segmento de mercado que otro de gama baja).
LAS ORGANIZACIONES 25
Esta organizaciÛn sÛlo puede ser v·lida cuando distintos grupos de clientes (go
biernos, grandes superficies, hospitales, mayoristas, etc.) se diferencian claramen te
por sus demandas. Entonces cada cliente necesita una estrategia diferente: dis tinto
servicio, condiciones econÛmicas distintas, financiaciones especiales.
Este tipo de organizaciÛn puede dar buenos resultados en sectores como la ali
mentaciÛn y otros productos de consumo.
Un mismo producto (por ejemplo el jabÛn detergente) puede tener estrategias de
gestiÛn y comerciales distintas seg˙n el tipo de cliente que lo demande. Esto puede
justificar, por ejemplo, un diseÒo de organizaciÛn como el que se expone m·s
adelante.
f) OrganizaciÛn matricial
Objetivo de la empresa
Es muy difÌcil asegurar que quienes fundan una empresa buscan como fin
producir bienes o prestar servicios.
La persona emplea su capital de forma que le produzca el mayor valor posible. Lo
hace en su propio beneficio. Pero, como dijo Adam Smith, hay una mano in visible que
lleva al empresario o emprendedor a promover los intereses de la so ciedad.
El objetivo de la empresa es ganar dinero, pero este objetivo debe cumplirse en el
contexto de la definiciÛn de calidad total: satisfacer a los trabajadores, accio nistas,
clientes y al conjunto de la sociedad con la Ètica de estandarte.
En ocasiones el servicio a la sociedad no se acaba de entender. Una empresa
presta servicio a la sociedad de muy diversas formas:
labor normal sin cobrar nada. A cambio la empresa dona el doble de los salarios de
ese dÌa de los trabajadores a la obra que elijan ellos.
Una empresa es un conjunto de personas, m·quinas y materias primas que ge neran
un proceso cuyo resultado debe dar un servicio excelente, calidad m·xima y el mÌnimo
coste.
La mejora continua
En una empresa el objetivo debe ser siempre mejorar el proceso, mejorar con
tinuamente. La mejora continua se distingue por:
El sentido com˙n
el departamento se los tapan de unos a otros de tal forma que el jefe no se entera y los
resultados son siempre los mismos.
Por otra parte y para resolver sus problemas, los empleados prefieren siempre
dirigirse a una persona integrante de la funciÛn que quiz· no tiene tÌtulos pero que
lleva tiempo en la empresa.
Sucede tambiÈn que muchas veces en un ·rea determinada, los de abajo de me nor
nivel, est·n mejor informados que el jefe de la funciÛn porque uno de ellos, por
ejemplo, almuerza siempre con un hombre clave de la organizaciÛn y trae noticias que
sean buenas o malas siempre son fiables.
øQuÈ es lo que ha pasado? Que el licenciado, el profesional ha caÌdo en una or
ganizaciÛn informal, lo que se denomina lÌneas paralelas. Bajo la capa de las re
laciones formales en cada organizaciÛn existe un sistema m·s complejo de rela ciones
sociales consistentes en muchas organizaciones informales. AsÌ por ejemplo
una empresa puede dar incentivos en grupo de trabajo a nivel individual y poste
riormente repartirse los trabajadores a partes iguales el colectivo recaudado. Los
n˙cleos de organizaciones informales existen siempre.
La organizaciÛn informal se constituye cuando determinados trabajadores de la
organizaciÛn formal se conocen bien y tienen confianza entre ellos para transmi tirse
informaciÛn relacionada con la empresa. Los grupos informales se han ido cre ando a
lo largo de la historia en las empresas con unas reglas basadas en lo si guiente:
ï No hay que trabajar ni demasiado r·pido ni demasiado lento. A los que tra bajan
mucho el resto de trabajadores les suele insinuar si van a ´heredarª la empresa. A
los que trabajan poco se les tilda de insolidarios.
ï El compaÒerismo debe ser la enseÒa en el trabajo, de ahÌ que ante un jefe se
tapen las deficiencias de uno a otro. Lo contrario lleva a los tÈrminos ´es quirolª
o ´chivatoª.
ï Mixtos
Estos grupos se forman con dos o m·s personas cuyas posiciones se en cuentran
en diferentes niveles de una organizaciÛn formal y en ·reas distin tas de
trabajo.
La agrupaciÛn se hace por el deseo de alcanzar un trato preferente de determi
nadas personas. Es el ejemplo de un Director de producciÛn que quiere mantener una
relaciÛn informal con el Jefe de mantenimiento (que est· en otra ·rea) para que Èste le
atienda con mayor rapidez y atenciÛn.
motivaciÛn. La organizaciÛn informal puede ser muy ˙til para los directores, por
ejemplo, transmitiendo informaciÛn veraz a determinadas personas de confianza que
se sabe est·n en grupos informales con objeto de que se propague.
En ocasiones los grupos informales pueden ser nocivos para la empresa. Por eso
un director, un jefe debe:
Un director o responsable necesita identificar al lÌder de estos grupos, traba jar con
Èl y de esta forma influir en el grupo. Es decir, debe alentar una conduc ta de
continuidad en lugar de una que entorpezca los objetivos de la organizaciÛn. Cuando
el lÌder informal trabaja en contra de la empresa, la influencia que tiene en toda la
organizaciÛn puede deteriorar la motivaciÛn y la satisfacciÛn en el tra bajo.
Para la identificaciÛn de la composiciÛn del grupo informal es preciso investi gar
con quiÈn le gusta trabajar a la gente y con quiÈn le disgusta, asÌ como con quiÈn
pasa m·s tiempo en el trabajo y con quiÈn comunica informalmente.
Sin embargo los grupos informales pueden traer consecuencias positivas ya que
por su flexibilidad y capacidad de reacciÛn pueden lograr la eficacia del sistema de la
organizaciÛn formal.
A su vez un grupo informal puede reportar a los gestores de procesos infor
maciÛn b·sica que repercuta en la soluciÛn de problemas. Puede tambiÈn favorecer
LAS ORGANIZACIONES 35
lugar le dijo que el tiempo designado para almorzar le era impuesto por los cuatro
operarios en la hora de mayor movimiento en el t˙nel de lavado, con lo cual per dÌa
todos los dÌas las comisiones m·s importantes. Adem·s los operarios antiguos le
hacÌan vaciar los contenedores de basura que habÌa que dejar obligatoria mente
limpios al final de cada turno, con lo que alargaba todos los dÌas 15 minu tos su
jornada laboral sin percibir salario a cambio en este tiempo que repartido entre los
cinco operarios hubiese sido insignificante.
Adem·s advirtiÛ al dueÒo de la estaciÛn de servicio que esta forma de pro ceder
por parte de los empleados antiguos provocaba a veces un peor servicio al cliente.
PREGUNTAS
PREGUNTAS
Cada aÒo que transcurre las organizaciones, para poder ser competi
tivas, necesitan trabajar m·s, realizar m·s actividades, m·s cosas, con
los mismos o menos recursos que el aÒo anterior. Esto sÛlo es posible
maximizando la delegaciÛn del trabajo para aprovechar todos los
recursos, el capital humano de la empresa, en un diseÒo de
organizaciÛn por proce
sos a base de equipos multidisciplinares y autogestionados.
La primera revoluciÛn industrial se produjo a lo largo del siglo XVIII para con
solidarse en el siglo XIX. En el siglo XVIII se inventaron las m·quinas y se aplicaron
a los procesos de producciÛn, sobre todo minerÌa, hilaturas, tejidos y siderurgia.
En 1712 se instalÛ en las minas de carbÛn de Dudley Castle la primera m·qui na
de vapor de Newcomen. Su objetivo era evacuar el agua de las minas. Se les lla mÛ
tambiÈn m·quinas de fuego. Las primeras m·quinas fueron rudimentarias has ta que
James Watt, mec·nico de la Universidad de Glasgow, la perfeccionÛ sesenta
aÒos m·s tarde y se pudo asÌ utilizar para otros procesos de producciÛn con el ren
dimiento requerido. AsÌ en los veinte ˙ltimos aÒos del siglo XVIII las m·quinas de va
por proporcionaban fuerza motriz en las f·bricas de cerveza, molinos de aceite, hi
laturas de algodÛn, molinos de harina, f·bricas de almidÛn e industrias del vidrio.
En el terreno textil hubo diversos inventos desde que en 1733 John Kay inventÛ el
dispositivo para el movimiento autom·tico de la lanzadera del telar hasta que en 1767
James Hargreaves inventÛ la hiladora, que perfeccionÛ m·s tarde Richard
Arkwhright. TambiÈn fue famosa la m·quina de John Wyatt, la denominada Pe
queÒa Jenny. En 1784 Edmond Cartwright construyÛ un telar mec·nico con pei
nadora de lana. Todos estos inventores fueron perseguidos por los trabajadores y
tuvieron muchos problemas llegando a ver como incendiaban sus f·bricas ya que los
trabajadores consideraban que con dichos inventos peligraban sus puestos de trabajo.
Fue notorio a principios del siglo XIX en Inglaterra el movimiento Luddista. El
nombre viene de un trabajador, Ned Luddum que sufriÛ vejaciones en el trabajo a
causa de su bajo rendimiento. Nuddum destruyÛ su propio puesto de trabajo y li derÛ
el movimiento Luddista que se dedicÛ a destruir m·quinas en las f·bricas en
Inglaterra. Los luddistas crearon serios problemas a los que el gobierno tuvo que
hacer frente con grandes efectivos.
DESARROLLO HIST”RICO DE LAS ORGANIZACIONES 41
Con el paso del tiempo, a medida que la revoluciÛn industrial avanzÛ, el tra
bajador mejorÛ los salarios, reduciendo el horario de trabajo y teniendo m·s satis
facciÛn en el mismo.
A lo largo del siglo XIX mejoraron las condiciones de los trabajadores. Hubo
empresarios pioneros en este sentido. En el libro de Davis y Newstrom El com
portamiento humano en el trabajo se cita al gales Robert Owen y a Andrew Ure.
Owen, propietario de una empresa, fue uno de los primeros en preocuparse por las
necesidades humanas de los trabajadores. RehusÛ contratar niÒos y mejorÛ las
condiciones de trabajo.
Andrew Ure proporcionÛ a sus trabajadores tÈ caliente, tratamiento mÈdico,
ventiladores en verano y pagos por enfermedad.
Este tipo de planteamientos a veces se hacÌa confundiendo el paternalismo con el
reconocimiento de la dignidad de la persona y otras veces era empleado como
mÈtodo para elevar simplemente la productividad de tal forma que las teorÌas de
Owen y Ure o fueron aceptadas con lentitud o fueron rechazadas.
En la segunda revoluciÛn industrial, finales del siglo XIX, se dan los mismos
factores reseÒados anteriormente:
Fueron muchos los inventos desarrollados en el siglo XIX. Muchos de los ade
lantos que disfrutamos hoy proceden de los inventos de este siglo. Es de justicia por
tanto recordar a sus principales inventores:
🖉 En la dÈcada de los aÒos veinte del siglo XIX AndrÈ Marie Ampere demostrÛ
que el magnetismo era electricidad en movimiento y publicÛ sus leyes elec
trodin·micas acerca de los efectos de la corriente elÈctrica sobre la aguja
imantada.
🖉 El inglÈs Michael Faraday trabajÛ muchos aÒos para demostrar que el mag
netismo podÌa engendrar corriente (ya se habÌa comprobado que la corriente
creaba magnetismo). En 1831 Faraday descubriÛ la inducciÛn electromag
nÈtica base de la dinamo y el electromotor. Faraday fue el creador de los tÈr
minos ion, electrodo, ·nodo y c·todo.
🖉 En 1867 el alem·n Werner Siemens inventÛ la dinamo, origen tÈcnico de las
corrientes de alta tensiÛn. El mismo inventor trazÛ los planos de su primera
locomotora elÈctrica en 1878.
🖉 H.A. Lorentz concluyÛ en 1887 los estudios sobre la existencia del electrÛn, lo
que permitiÛ r·pidos avances en la utilizaciÛn de la energÌa aplicable a la
industria.
ï En 1900 el conde Ferdinand Zeppelin realizÛ la primera prueba de vuelo con una
aeronave de 128 metros de longitud.
ï En 1877 el austrÌaco Wihelm Kress hizo volar un modelo precursor de los
helicÛpteros y aviones de despegue vertical.
ï En 1891 el alem·n Otto Lilienthal logrÛ volar por primera vez con un pla neador.
En 1901 el ingeniero norteameriacano Gustave Whitehead realizÛ el primer
vuelo con motor. Se considera a los hermanos Wright los iniciadores de la
historia de la aviaciÛn con motor cuando en 1903 pusieron en pr·ctica sus
estudios de finales del siglo XIX realizando vuelos desde una colina uti lizando
el primer aviÛn a motor dirigido. Posteriormente en 1909 el francÈs Louis
Bleriot cruzÛ el canal de la mancha y en 1915 el ingeniero alem·n Hugo Junkers
construyÛ el primer aviÛn con elementos met·licos.
ï En 1855 Henry Bessemer descubriÛ un nuevo mÈtodo para obtener acero
fundido realizando el proceso en un horno o convertidor en forma de pera.
ï En la segunda mitad del siglo XIX Pierre Martin (´horno MartÌnª) y Wilhelm
Siemens lograron avances en la industria del acero.
ï En 1824 el inglÈs Joseph Aspdin descubriÛ el cemento Portland. En 1854 el
francÈs Lambot tuvo la idea de armarlo, y quien lo comenzÛ a utilizar en
construcciÛn fue el tambiÈn francÈs Joseph Monier.
ï En 1887 Paul Toussaint HÈroult construyÛ el horno de fusiÛn elÈctrico para
producciÛn continua de aluminio, inici·ndose de este modo la electrometa lurgia
del aluminio por el mÈtodo de la fusiÛn.
ï En 1891 el francÈs Edouard Michelin presentÛ neum·ticos con su nombre fa
bricados en serie y los aplicÛ a la industria del automÛvil.
ï Son tambiÈn del siglo xix los precursores de la m·quina-herramienta, el in glÈs
John Wilkinson, los alemanes Hamann, Mannhardt y Zimmermann y el
americano Eli Whitney.
ï En 1823 los hermanos rusos Dubinin destilaron el petrÛleo.
ï En 1887 Heinrich Hertz demostrÛ que la energÌa elÈctrica se propagaba a una
velocidad igual a la de la luz y que las ondas elÈctricas igual que las lumi nosas
podÌan ser reflejadas, refractadas, desviadas e interferidas. Hertz esta bleciÛ los
principios de la telegrafÌa sin hilos. Al italiano Guglielmo Marco ni, nacido en
1874, se le considera el inventor de la radio.
ï Hay que organizar cientÌficamente el trabajo. Las tareas deben especiali zarse y
reducirse al ciclo de trabajo m·s pequeÒo posible, eligiendo al tra bajador que
mejor se adapte a la misma. El trabajo debe realizarse siempre del mismo modo.
ï Se necesita preparar y formar al trabajador.
ï Es preciso definir el mÈtodo de trabajo y la secuencia de operaciones del pro ceso
de fabricaciÛn, determinar con el cronÛmetro el tiempo requerido y
procedimentar las herramientas y utillajes necesarios para realizar el trabajo.
ï A cada trabajador se le debe dar la tarea bien definida, con la producciÛn hora
establecida, con incentivos econÛmicos si la cumple y sanciones en caso
contrario.
ï Tiene que haber delegaciÛn jer·rquica con estructura piramidal basada en
funciones.
ï Los gerentes tienen la responsabilidad y competencia de organizar, planificar y
dirigir el trabajo asÌ como de controlarlo. Los trabajadores son meros eje cutores
de las Ûrdenes de los anteriores.
ï No debe haber duplicaciÛn de funciones; cada trabajador es especialista de una
tarea en concreto.
Henry Fayol
ï Comerciales y compras.
ï ProducciÛn.
ï Contables.
ï Financieras.
ï Administrativas (organizaciÛn y gestiÛn).
ï De seguridad (protecciÛn de las personas y la empresa).
Como se ha comentado anteriormente otro hito que marcÛ una revoluciÛn y que
originÛ una nueva forma de trabajar fue la organizaciÛn del trabajo en la f·brica Ford
de automÛviles.
El estadounidense Henry Ford naciÛ en 1863 y fundÛ en 1903 la Ford Motor
Company. Ford diseÒÛ un coche sencillo asequible para otras muchas m·s personas
que antaÒo, ya que en los primeros tiempos del automÛvil el sector estaba destinado a
las personas con mucho dinero. La f·brica Ford estableciÛ la producciÛn en masa y la
cadena de montaje sin que el trabajador se moviese; es decir, era el au
tomÛvil el que se desplazaba. El concepto de Ford fue fabricar un gran n˙mero de
productos iguales facilitando el montaje merced a la intercambiabilidad de las piezas.
EstandarizÛ y dividiÛ el trabajo.
Las ideas de Ford sobre el trabajador fueron muy similares a las de Taylor.
TambiÈn para Ford el trabajador no tenÌa que pensar sino trabajar siguiendo las pautas
que se le marcaban. Al ser el trabajo de ciclo corto y repetitivo, pudo con tratar mano
de obra no cualificada. La organizaciÛn del trabajo de Ford supuso una mejora
importante en los salarios de los trabajadores y se acortÛ la jornada laboral.
Burocracia
Seg˙n la teorÌa cl·sica la divisiÛn del trabajo debe hacerse piramidalmente, tal
como se indica en la figura siguiente, donde queda reflejada la tradicional jerarquÌa de
jefes, mandos intermedios y trabajadores. Existen niveles en la organizaciÛn (vÈase
Figura 3.2) y son los niveles superiores los que organizan el trabajo y lo asignan o
delegan jer·rquicamente hacia los niveles inferiores.
Cadena de mando
EspecializaciÛn
La divisiÛn del trabajo conduce a la especializaciÛn.
Por ejemplo, en una obra se da trabajo a tres albaÒiles para construir un muro. Si
cada uno trabaja individualmente tiene que ejecutar tres operaciones: amasar el
cemento y la arena, transportar los ladrillos y hacer el muro. En este caso existe di
visiÛn del trabajo. Si se destinan dos albaÒiles para levantar el muro y el otro para
amasar se ha dividido el trabajo de distinta forma. Al cabo de cierto tiempo el al baÒil
que amasa est· mejor preparado para esto que para levantar el muro. La di visiÛn del
trabajo da lugar a la especializaciÛn.
Los grupos de especialistas deben estar coordinados, ya que en caso contrario la
especializaciÛn puede acarrear problemas. øQuÈ pasa en el ejemplo que hemos puesto
si a uno de los dos albaÒiles que levanta el muro se le acaba la masa y el que la
prepara no la tiene preparada?
Tramo de control
Se denomina tramo de control al n˙mero de personas que un responsable o jefe
tiene bajo su responsabilidad. Si el tramo de control es pequeÒo se origina una es
tructura vertical.
a) Ventajas
b) Desventajas
b) Ventajas
ï Los jefes tienen que delegar obligatoriamente.
ï La comunicaciÛn es corta.
c) Desventajas
La teorÌa de la aceptaciÛn
a) Los cambios, cuando se enfocan al trato o atenciÛn a los trabajadores, tie nen
mucha m·s importancia que cuando se modifican las condiciones fÌsi cas de
trabajo.
b) Un grupo de personas trabajando es un grupo social humano cuyo compor
tamiento grupal tiene una gran influencia sobre cada persona en particular; es
decir, no se puede considerar a un trabajador como un operario econÛmico
autÛnomo. La presiÛn individual sobre un trabajador para que aumente la
productividad no tenÌa validez en el concepto de trabajo en grupo.
c) El grupo social se da porque la persona pasa gran parte de su vida en el tra bajo
y tiene la necesidad de la comunicaciÛn y relaciÛn interpersonal. Un grupo de
trabajo ejerce una fuerza poderosa a favor o en contra de la pro ductividad. La
actitud de la DirecciÛn inclinar· la balanza de dicha fuerza en un sentido u
otro.
d) Lo esencial para mejorar la productividad no es la estructura de la organi
zaciÛn, ni la divisiÛn del trabajo, ni la especializaciÛn (los conceptos de la
teorÌa cl·sica), sino la motivaciÛn.
e) Los trabajadores producÌan m·s si se les trataba como personas que como
m·quinas. Solamente el hecho de hablar con los trabajadores en la fase de
investigaciÛn supuso una motivaciÛn especial para ellos y avances en la
producciÛn. Se valoraba este tipo de comunicaciÛn por encima de la que
existe cuando se proporciona informaciÛn. Se llegÛ por tanto a la conclu
siÛn de que una organizaciÛn es un sistema social y el trabajador es, sin
duda, el elemento m·s importante del mismo.
El movimiento de las relaciones humanas supuso que no todos los hombres son
vagos por naturaleza, ni tienen apatÌa. Esta puede producirse por encontrarse la per
sona en un ambiente insatisfactorio.
DESARROLLO HIST”RICO DE LAS ORGANIZACIONES 55
A partir de los aÒos 70, las empresas han ido cambiando de forma importante su
diseÒo de organizaciÛn. Todo esto no significa que los cambios se produzcan de
repente, dando por terminada la etapa anterior. Son ahora mismo muchas las em presas
que siguen aplicando los principios de la organizaciÛn cientÌfica del trabajo, con la
dureza y rigor del m·s puro taylorismo. Pero en las dos ˙ltimas dÈcadas del siglo XX
se detectan cambios profundos en las organizaciones, en la concepciÛn de la empresa,
en la utilizaciÛn de los Recursos Humanos. Nadie pone en duda que se ha cruzado el
umbral de una nueva etapa.
Estamos inmersos en la tercera revoluciÛn industrial, cuyo desarrollo gira en
torno a la inform·tica y las comunicaciones. Los procesos productivos como con
secuencia del avance tecnolÛgico han cambiado de manera notable, sobre todo en la
˙ltima dÈcada del siglo XX y comienzos del XXI.
56 UN TIM”N EN LA TORMENTA
Como se ha comentado anteriormente, para que exista una revoluciÛn industrial
tienen que converger tres factores:
a) RevoluciÛn tecnolÛgica
Por otro lado el clima competitivo actual exige, para que las empresas sean fle
xibles y den respuesta r·pida a las exigencias de la demanda, que la organizaciÛn estÈ
diseÒada horizontalmente, como se va a analizar en el prÛximo apartado. Ha nacido
una nueva forma de trabajar.
El cliente, el rey
ï Escuchar al cliente.
ï Compartir sus inquietudes y problemas.
ï Tener el concepto claro de que sÛlo con satisfacer a los clientes una organi
zaciÛn se queda corta. Los clientes tienen que sentirse tan a gusto con la or
ganizaciÛn como para que se conviertan en una de las fuerzas vendedoras m·s
importantes a travÈs de sus referencias.
El coste de los viajes de las personas de la organizaciÛn a casa del cliente deben
considerarse no como gasto sino como una inversiÛn, y debe haber una planifica ciÛn
interna en la empresa con objeto de conseguir que la mayorÌa de los trabaja dores
realicen esta labor.
cicletas a medida, camisas a medida, etc.). El mercado es difÌcil e inestable. Esto exige
de las organizaciones capacidad para aprender con rapidez para adaptarse a los
continuos cambios del entorno, y flexibilidad para dar respuesta r·pida a la de manda
del rey del mercado, el cliente.
øSe podÌa usted imaginar hace tan sÛlo unos aÒos que podrÌa tener su sastre a
travÈs de Internet? Efectivamente cualquier persona puede encargar a travÈs de la
red una camisa, un pijama o un traje a medida con la garantÌa de calidad y un ser
vicio r·pido. Por ejemplo si quiere una camisa puede elegir el tipo de tela y bas tar· con
que introduzca sus medidas de manga, cuello y tÛrax. La inform·tica le da a su
proveedor la posibilidad de guardar en memoria sus datos, que servir·n para
reutilizarlos en sucesivas confecciones, o de enviar a su domicilio a travÈs de Internet
ofertas interesantes. El producto le ser· entregado en su domicilio y pue de realizar el
pago a travÈs de tarjeta de crÈdito.
La satisfacciÛn de un cliente depende de que se cumplan las expectativas que
tiene ante un producto o un servicio que demanda.
Si el ama de casa compra un microondas su nivel de satisfacciÛn depender· de
que las expectativas que se ha creado se vean cumplidas: comodidad, rapidez, limpieza
y seguridad. Por tanto cumplir las expectativas de los clientes e incluso su perarlas es la
clave del Èxito.
øQuÈ nociÛn tiene un cliente de un producto? Puede tener dos:
fiabilidad y servicio al cliente. El concepto de jefe tal como se entendÌa hasta hace
poco ya no tiene sentido. Adem·s de que cada vez tiene que haber menos je fes. Su
actitud debe enfocarse a la ayuda en la informaciÛn, en el apoyo a los tra bajadores, en
la comunicaciÛn con ellos y en la relaciÛn. Un jefe no debe imponer sino ayudar y
compartir.
IRIZAR es una cooperativa guipuzcoana del grupo MCC que fabrica autobuses de
lujo. En el aÒo 2000 le fue concedido el Premio Europeo a la Excelencia Em presarial
que cada aÒo otorga la FundaciÛn Europea para la GestiÛn de la Cali dad (EFQM).
Su modelo de gestiÛn se basa en las personas y en los equipos de trabajo a travÈs de
la autogestiÛn. En IRIZAR no se habla de jefes y operarios sino que el liderazgo lo
ejercen y comparten todos los empleados de la empresa en un destino com˙n que es la
satisfacciÛn del cliente. En esta empresa los empleados no fichan, existe libertad de
horarios y una cultura de compromiso y responsabilidad. Se trata de una
organizaciÛn horizontal a base de equipos de trabajo entre cuatro y seis personas con
objetivos claros y concretos y unos plazos de realizaciÛn de las tareas. Los equipos de
trabajo son multidisciplinares y auto gestionados. Muchas de las personas de esta
CompaÒÌa ejercen el liderazgo de estos equipos (en el aÒo 2001 Irizar tenÌa 630
trabajadores y 142 equipos de trabajo). En esta organizaciÛn lo que importan son los
resultados y para nada si el trabajo se ejecuta a tal o cual hora. Un operario puede
permitirse por ejemplo el lujo de aprovechar un dÌa de
terminado para ir al monte y coger setas. Pero esta libertad de que dispone la per
sona exige por otro lado la aceptaciÛn de su responsabilidad. Esto le exigir· atender
y resolver los problemas que se le planteen aunque sea fuera de la jorna da de trabajo.
Cada persona es un autÈntico gestor de su trabajo y por eso sabe que tiene que
resolver los problemas independientemente de horarios y de la ubi caciÛn fÌsica donde
se produzcan.
En este tipo de organizaciones es m·s f·cil trabajar con personas jÛvenes, re ciÈn
incorporadas al mundo del trabajo ya que los empleados con varios aÒos en el
mercado laboral tienen en general otra mentalidad y es m·s difÌcil que se inte gren en
este modelo de gestiÛn.
Las personas de esta empresa tienen que creer en este modelo. Esto es b·sico. No
sirve la persona que no comparta ni crea.
En IRIZAR son muy frecuentes las reuniones entre empleados, por supuesto
tambiÈn los del taller. Esta comunicaciÛn horizontal hace que el termino ´jefeª no
exista.
Y tambiÈn es importante resaltar que al final del ejercicio existe un reparto
equitativo de beneficios entre el 20 y el 30%.
La organizaciÛn por procesos precisa de personal multifuncional (la teorÌa cl·sica
aboga por la especializaciÛn). El personal tiene que tener a su vez capaci dad para
aprender y asimilar el cambio continuo. Esta es la gran diferencia con res pecto a las
anteriores revoluciones industriales, el cambio continuo. ⁄nicamente los mejores, los
que se adapten y reaccionen frente a los cambios ganar·n el futuro. Las
comunicaciones, la inform·tica, el avance exponencial de la tecnologÌa reducen el
periodo de estabilidad estableciendo una carrera de innovaciÛn a la que hay que
62 UN TIM”N EN LA TORMENTA
adaptarse o morir. Muchas ideas innovadoras de hoy no sirven para un maÒana prÛ
ximo. Adem·s de esto los nuevos mercados, el estrecho contacto cliente-proveedor, la
transparencia y Ètica en los negocios, el correo electrÛnico y la divulgaciÛn-co
mercializaciÛn por Internet configuran el nuevo entorno empresarial.
AsÌ mismo las personas que necesitan hoy las organizaciones deben tener una
serie de habilidades-actitudes como:
Otro dato a tener en cuenta es que a veces se cree que lo que falta en las em presas
son especialistas tÈcnicos y no es asÌ. La innovaciÛn, tan espectacular en los ˙ltimos
aÒos, hace que en determinados momentos haya escasez de tÈcnicos, ya que los
cambios tecnolÛgicos demandan personas formadas en sistemas de control,
simuladores, redes, lenguaje Java, etc. Sin embargo esta demanda llega con el tiempo
a ser cubierta, ya que la formaciÛn se adquiere con rapidez frente a las ne cesidades
que promueven los cambios.
Sin embargo lo que no se adquiere con rapidez sino que m·s bien escasea son las
cualidades o actitudes que se han citado anteriormente; de ahÌ la importancia de
contar en las organizaciones con personas que posean estas actitudes, que es m·s
difÌcil que encontrar expertos en conocimientos concretos (aptitudes).
Una empresa muy conocida a escala mundial es la consultora PRICEWA
TERHOUSE-COOPERS. Los profesionales que demandan obedecen al siguiente
eslogan ´Necesitamos Gente como t˙ª: resolutivo, apasionado, flexible, con ca pacidad
de aprendizaje, capacidad de resoluciÛn de problemas, inteligente, cre dibilidad
profesional, curiosidad intelectual, capacidad de trabajo en equipo, co municativo,
creativo, abierto a ideas, buen humor, organizado y orientado a resultados.