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¿Qué es el Modelo de Gordon?

El Modelo de Gordon es un método para valorar a las empresas o, mejor dicho, para calcular el
precio de la acción de una compañía que cotiza en bolsa. Es un método económico que parte de la
premisa de que el aumento de los dividendos de una empresa es constantes. Así, el precio de una
acción debe ser igual al precio de los dividendos que va a pagar la empresa a los accionistas
descontando el valor neto de ese momento.

¿Cómo se calcula el Modelo de Gordon?

El Modelo de crecimiento constante del dividendo ("constant growth DDM") o modelo de Gordon
considera que, si el dividendo tiene una tasa de crecimiento constante, el valor de una acción
vendrá determinado por la siguiente expresión:

V (0) = D (1) / K (e) - g

La anterior fórmula está derivada de las matemáticas financieras y es la utilizada para calcular el
valor presente de una renta periódica perpetua de una cuantía D (1), creciente geométricamente a
una tasa g, y descontada a un tipo K. En nuestro caso, V (0) es el valor estimado de una compañía,
D (1) es el dividendo esperado del año siguiente, K es el coste de los recursos propios de la
compañía considerada y g es su tasa perpetua de crecimiento de los dividendos.

También se puede calcular de la siguiente manera:

Valor actual = dividendo en el año / rentabilidad esperada de las acciones – crecimiento esperado
del dividendo

¿Cómo se interpreta?

Si bien es importante conocer qué es el Modelo de Gordon y cómo se calcula, es igual de


importante saber cómo leer el dato que obtengamos después de hacer esta fórmula. Así las cosas,
si el precio que obtenemos después de hacer el cálculo es inferior al precio en el que está
cotizando la acción, quiere decir que la compañía está sobrevalorada por el mercado. Algo que se
puede deber a las expectativas que hay sobre ella.

Mientras que, si el precio que obtenemos después de realizar la fórmula es superior al precio real
de la acción, entonces la compañía está infravalorada y puede ser una buena oportunidad de
inversión según la filosofía ‘value’. Así, el Modelo de Gordon, también llamado Modelo de Gordon-
Saphiro, debido a la participación de Eli Saphiro para encontrar esta fórmula en 1956, es
habitualmente utilizado para los inversores en valor. Esta filosofía de inversión, seguida por
grandes economistas e inversores como Warren Buffet, se basa en comprar empresas que están
infravaloradas por el mercado, pero que son buenos negocios. Así, es una buena fórmula para
conocer si la empresa que queremos invertir está sobrevalorada, y en qué nivel lo está, o si está
infravalorada.
Consideraciones

Ahora bien, como es complicado estimar cuál será el crecimiento de los dividendos de una
empresa en el año o años siguientes, este modelo parte de la premisa que cada año será igual que
el anterior más un ligero aumento. Este aumento se considera constante en el tiempo. Por tanto,
podríamos sacar así una evolución que podría tener el precio de la acción a lo largo del tiempo.

Sin embargo, es un modelo que, aunque es muy utilizado para valorar a las empresas, tiene
algunos problemas, ya que parte de premisas como que los dividendos serán constantes y
aumentarán con el tiempo. Además, de asumir que estos, los dividendos, son la manera en la que
los accionistas miden la riqueza de una acción. Por tanto, estos son algunos problemas que
presenta este modelo económico de valoración de empresas. Sin embargo, lo podemos utilizar en
todas aquellas compañías que queramos o consideremos invertir para establecer si el mercado las
tiene sobrevaloradas o infravaloradas. En cuyo caso, tendríamos que saber luego porqué tienen
esta valoración, que puede deberse a las perspectivas de la empresa o del sector.

La valoración de una acción es el proceso a través del cual un inversor analiza las
acciones de una empresa para obtener información acerca de ellas. En función de
dicha evaluación, el inversor elegirá comprar, vender o no realizar ninguna operación
con las acciones.

La valoración de una acción es, en otras palabras, simplemente el estudio de la misma


(acción) para conocer en profundidad los datos que harán fluctuar su precio.

En el mundo de la inversión existen multitud de tipos de activos que los inversores


pueden decidir comprar. En este artículo nos centraremos en las acciones y su
valoración.

Cuando alguien decide invertir en acciones debe realizar un análisis minucioso de las
diferentes compañías que le resultan interesantes, para poder elegir la mejor opción.
La mejor opción u opciones no son más que aquellas empresas que el inversor considera
que se van a revalorizar considerablemente.

La revalorización es un factor determinante ya que es lo que hará al inversor ganar o


perder dinero con la operación realizada. Por ello, es muy importante valorar las
acciones e identificar cuáles tienen más probabilidades de incrementar su valor.

Es importante destacar que, tras realizar la valoración de la acción, el inversor se


debe apoyar en las conclusiones obtenidas para tomar la decisión de comprar o no
realizar la operación. También es cierto que cuando un inversor ya posee acciones de
una compañía, debe realizar una valoración periódica para saber si es momento de
vender o de mantener dicha inversión.
Para la valoración de una acción se pueden seguir tres métodos que te explicaremos a
continuación.

Métodos para la valoración de una acción

Existen tres métodos para la valoración de una acción:

Flujos de caja: Este método permite al inversor conocer si una empresa es solvente o
si tiene problemas para hacer frente a sus deudas. El flujo de caja es el resultado de
la resta de los gastos a los ingresos. A través de los flujos de caja se pueden realizar
estimaciones para conocer cuál será el estado de la compañía en el futuro.

Valor patrimonial: Este método hace uso de la información que aporta el balance de la
compañía para extraer conclusiones acerca de si las acciones de dicha empresa pueden
ser una buena o mala inversión. Debemos de tener en cuenta que el balance aporta
información acerca de un momento puntual, el cierre de ejercicio.

Ratios bursátiles: En nuestro artículo de ratios bursátiles tienes toda la información


acerca de estas ratios tan importantes a la hora de valorar una acción. Las ratios
bursátiles son las relaciones entre diferentes variables de una compañía cotizada en
bolsa. Estas variables tienen relación con la cotización del activo y con la contabilidad
de la empresa

En conclusión, la valoración de una acción es el proceso a través del cual un inversor


analiza las acciones de una compañía para determinar si puede ser una inversión
interesante. Es un proceso muy importante ya que, si se cometen errores, el inversor
puede perder dinero.

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