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EL ESTADO CONSTITUCIONAL

Y LA IDEOLOGÍA LIBERAL
TEORIA GENERAL DEL ESTADO

MACIAS ORTEGA LUIS ARTURO


2112
El feudalismo en Inglaterra incorporó elementos de centralización que
promovieron la unidad nacional. La monarquía normanda ejerció un
mayor control sobre los señores feudales, aunque los nobles
adquirieron derechos con la promulgación de la Carta Magna en 1215,
un antecedente de la representación parlamentaria.

Desde el reinado de Enrique VIII, la monarquía inglesa se separó del


papado, concentrando el poder religioso y secular en el monarca. Los
bienes de la Iglesia católica se vendieron a individuos adinerados que
invirtieron en industria y comercio, con el respaldo del Estado. La
burguesía acumuló riqueza, pero su actividad estaba regulada por el
gobierno.

Durante el reinado de Isabel I, se estableció la Iglesia anglicana como


independiente del papado y orientada al protestantismo. El gobierno
impulsó exploraciones marinas, comercio, agricultura y derrotó a la
Armada Invencible de España en 1588.

Carlos I desafió sus compromisos, disolvió el Parlamento y aumentó


impuestos y multas, generando descontento popular. También intentó
imponer normas anglicanas a los escoceses, provocando una rebelión.
Para enfrentar esta situación, necesitó dinero y tuvo que convocar al
Parlamento en 1641, que emitió leyes para limitar sus poderes,
enfureciendo a Carlos. Intentó arrestar a líderes parlamentarios, lo que
desató disturbios populares y se retiró de Londres para formar un
ejército.

En 1642, comenzó la Guerra Civil entre realistas y partidarios del


Parlamento. Los puritanos, liderados por Oliver Cromwell desde 1644,
formaron un poderoso ejército que derrotó a los realistas.

El puritanismo, un movimiento religioso iniciado en Inglaterra alrededor


de 1570, buscaba purificar la Iglesia anglicana de influencias papales.
Muchos puritanos se refugiaron en el continente durante este período.

Carlos II murió sin descendencia legítima en 1685, llevando a su


hermano Jacobo II al trono, a pesar de ser católico. Esto provocó
tensiones en el Parlamento, donde los whigs se oponían a su reinado,
mientras que los tories lo apoyaban. Jacobo II agravó la situación al
mostrar abiertamente su fe católica y otorgar cargos importantes a
católicos, lo que fue contrario a la ley. Cuando tuvo un hijo católico, los
protestantes se preocuparon y algunos miembros del Parlamento
pidieron al príncipe holandés.

Durante el último tercio del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII,
Inglaterra experimentó cambios significativos en la economía, las
instituciones y las relaciones sociales e internacionales. Estos cambios
influyeron en las ideas políticas de dos pensadores destacados:
Thomas Hobbes y John Locke. A pesar de sus diferentes perspectivas
y enfoques, ambos reflexionaron y teorizaron sobre los
acontecimientos de su tiempo. Sus teorías políticas tendrían un
impacto considerable en el desarrollo de las doctrinas políticas y en la
futura evolución de la organización del Estado.

Las colonias inglesas en Norteamérica se establecieron mediante una


colonización organizada por empresas, atrayendo a una variedad de
colonos motivados por razones como la intolerancia religiosa contra
católicos y calvinistas. Estos colonos incluían burgueses con recursos
limitados, aventureros en busca de riqueza rápida, trabajadores
forzados y terratenientes adinerados. A pesar de la rigidez en la
estructura social, no había una nobleza tradicional británica en las
colonias.

La Corona tenía representantes y funcionarios en las colonias,


conectados con los intereses de ciertos sectores dominantes que
dependían de una buena relación con la metrópoli. Sin embargo,
algunos grupos veían a estos funcionarios como obstáculos para el
desarrollo de las colonias y promovían la idea de independencia.
Además, la perspectiva de expandirse hacia el oeste, donde se podían
aplicar las ideas de John Locke sobre derechos naturales, propiedad y
fundación del Estado a partir de la voluntad de una comunidad de
hombres libres, alimentaba el deseo de independencia.

Aunque la estructura social en las colonias era similar a la de


Inglaterra, se destacaban tres diferencias: la ausencia de una
aristocracia feudal, la expansión constante de la zona fronteriza y la
tolerancia hacia diversas sectas religiosas.

A pesar de algunas simpatías por las ideas liberales de Francia,


importadas con los ejércitos napoleónicos, había una contradicción
entre las instituciones liberales admiradas en Francia e Inglaterra y el
deseo de estos países de evitar la formación de un sistema similar en
una Alemania unificada. En la zona germánica, los liberales intentaron
crear una Constitución a través de la Asamblea Nacional en Frankfurt
en 1848. Sin embargo, las numerosas y diversas entidades políticas
representadas, las tensiones entre católicos y protestantes, y las
desconfianzas mutuas frustraron este intento.

La Dieta de la Confederación Germánica, que supuestamente


ordenaba estos intereses dispersos, generaba tensiones debido a la
influencia conservadora de Austria, que contrastaba con las corrientes
liberales.

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