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Dcu 1
Dcu 1
DCU
La experiencia del usuario refiere a la calidad de la experiencia que tiene una
persona cuando interactúa con un diseño específico, originalmente utilizado en las
interacciones humano-computador.
Existen diferentes métodos de optimización que han sido explorados como formas
adicionales para mejorar la calidad del diseño.
La importancia del diseño centrado en el usuario se vuelve aún más crucial para
una nueva empresa o una pequeña empresa. Como usualmente se dice, la primera
impresión es la que cuenta. Por ello el uso del diseño centrado en el usuario puede
hacer o deshacer el reconocimiento de tu trabajo.
Este proceso expone muchos aspectos, positivos y negativos, que tu equipo pudo
haber pasado por alto respecto a áreas vitales, como la usabilidad
(La usabilidad se refiere a la capacidad de un software de ser comprendido,
aprendido, usado y ser atractivo para el usuario) y la accesibilidad (La accesibilidad
de un software se refiere al grado en el que las propiedades de un programa, o
sistema informático, permiten que sea utilizado por la variedad más amplia de
usuarios, incluida la discapacidad). Por eso, es tan importante comprender las
ventajas de un enfoque de diseño centrado en el usuario.
Como la palabra lo indica, iteración implica repetir varias veces un proceso con la
intención de alcanzar el objetivo deseado. A partir de aquí, el equipo de diseño
puede realizar más iteraciones de estas 4 fases hasta que los resultados de la
evaluación sean satisfactorios.
La funcionalidad que aportan los objetos es mucho mayor, puesto que se ajustan a
las necesidades que los usuarios están buscando, respondiendo a preguntas sobre
quién utilizará ese objeto y para qué.
El diseño del objeto se basa en entender previamente a los usuarios, las tareas y
el entorno en el que los utilizan. El proceso de diseño incluye a los usuarios
utilizando los objetos y viendo si estos responden al diseño de los productos;
posteriormente, el equipo de diseño incluye otros aspectos relevantes.
Especificar el contexto del uso. Identificar las personas que van a utilizar el
objeto, por qué lo utilizarán y bajo qué circunstancias.
Incluir los requisitos. Aquellos requisitos que buscan tanto las empresas como
los usuarios para conseguir las expectativas establecidas.
Desarrollar soluciones. Este proceso se debe de llevar a cabo en las distintas
fases de desarrollo del producto.
Evaluar el diseño. Evaluar antes de lanzar el producto al mercado es necesario
para comprobar la viabilidad del producto.
Por ejemplo, podemos realizar un test de usuario, esto es, las pruebas que realizan
los usuarios con los nuevos productos para detectar los posibles fallos y errores
que se hayan cometido. Este tipo de test se puede realizar de manera individual o
en grupo, para saber cómo se va a utilizar el objeto diseño. Una vez que hayamos
obtenido el feedback de todos los participantes, sabremos si el diseño del producto
es el más adecuado o por la contra, tendremos que modificarlo.
Por otro lado, también podemos realizar estudios etnográficos, en los que veamos
a un sector de la población utilizando nuestro producto y viendo cómo lo integran
en su día a día. Esto nos servirá para ver la funcionalidad que proporciona a la
sociedad.
Otros métodos para saber si estamos desarrollando bien nuestros productos son
las entrevistas y las encuestas. Las primeras sirven para evaluar la respuesta
inmediata como individuo, mientras que la segunda nos sirve para cuantificar el
número de personas que utilizarían dicho producto.