Taller Lactancia y Destete

Taller online

LACTANCIA Y DESTETE

Por Míriam Tirado

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En primer lugar, gracias por apuntarte al taller “Lactancia y destete”.

Gracias por confiar en mi en este tema tan importante como destetar y
pasar a “otra etapa” con tu hijo.

Hacía mucho tiempo que tenía ganas de hablarte de esto… Una de las
mejores cosas que me han pasado en la vida es haber podido
amamantar… me ha producido y me produce todavía un placer enorme
y me ha curado de 2 partos muy complicados. Creo que sólo por eso
estaré eternamente agradecida a la lactancia materna…

A día de hoy llevo ya más de 6 años dando la teta. Con mi primera hija
fueron 3 años y medio y con la segunda llevamos 2 años y medio con lo
cual, si lo sumas, te da esa cifra que cuando me di cuenta de ella me
chocó. Sí, porque no era consciente del tiempo que llevaba ya
amamantando… y aluciné.

Porque no me he dado casi ni cuenta, la verdad… Me ha resultado

siempre tan natural, tan placentero, tan instintivo, que he ido dando el
pecho sin fechas límite, sin calendarios y sin expectativas sólo
dejándome guiar por mi instinto y por ellas, mis hijas y mis tetas ;)

En este tiempo he destetado ya 3 veces. Destete nocturno de la mayor

y destete total. Y destete nocturno de la peque; el total lo veo lejos
todavía…

Y ha sido un aprendizaje tan grande que me apetece mucho este taller

para poder hablarte de ello y poderte ayudar para que este tránsito
hasta otra fase sea lo agradable posible.

En este mini ebook quiero dejarte por escrito lo que para mi es más
importante y me ha ayudado más. Frases a las que puedas volver
cuando sea que quieras destetar. Frases que puedas releer cuando
estés en pleno destete y necesites apoyarte en algo. Espero que te
sean de utilidad.

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LO MÁS IMPORTANTE
Para mi lo más importante en este tema del destete es que te escuches
profundamente. La crianza de los hijos exige tanto de nosotras a diario
que a veces las semanas pasan volando y no hemos tenido ni un sólo
minuto para nosotras mismas. Nada. Zero.

Con lo cual, hay muy poca escucha, muy poca reflexión, e incluso, a
veces, pocas palabras compartidas con otras personas que puedan
entendernos y acompañarnos.

Y esto es muy importante porque a veces empezamos a barajar la idea

de destete porque estamos agotadas y vemos una salida a ese
cansancio pero cuando paramos un momento a sentir qué es lo que hay
en el fondo, nos sorprende ver que no queremos destetar en realidad.

Cuántas veces he tenido en consulta mujeres que venían a pedirme

cómo destetar y al final de la sesión me decían “es que no quiero, en
realidad. Lo único que quiero es tener más ayuda y no ir tan
sobrepasada, pero siento que no es el momento”.

Por eso, lo primero es escucharte. Sólo así, desde la

escucha profunda, podrás saber si es el momento o no,
si es lo que quieres o no.

¿Y por qué es tan importante?

Pues porque si no es el momento, el destete es muy probable que

fracase. Si no es lo que quiero ahora, el destete es muy probable que
acabe siendo un fiasco y lo pasemos mal todos.

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Por lo tanto, lo primero, hazte estas preguntas:

- ¿Por qué estoy fantaseando con la idea de destetar?

- ¿Realmente es lo que quiero?

- ¿Quiero un destete total y definitivo o sólo destetar de día o de

noche?

- ¿Me siento preparada, estoy segura de que quiero hacerlo?

- ¿Cómo le veo a él o a ella?

- ¿Esta idea no sale de la opinión o presión de terceros?

Una vez tengas las respuestas…

* Si sí quieres destetar, manos a la obra.

* Si te das cuenta que no quieres y que estás con esta idea porque te
presionan otros o porque vas saturada por otros temas, manos a la
obra también en resolver la saturación, y en no dejar que otros tengan
influencia en algo tan importante y tan vuestro.

LA LACTANCIA ES COSA DE DOS

Sí, tuya y de tu hijo. De nadie más, a pesar de que a veces parezca que
es de interés público. Pues no, lo siento por los que querrían tener voz y
voto, pero no la tienen. Y tú tienes que creértelo.

No les dejes. Sí, a veces es difícil poner límites, pero es necesario

también cuando nuestra lactancia se ve afectada por la opinión o
consejos no deseados de personas que, muy probablemente, de
lactancia saben más bien poco. Porque si supieran, ya no se meterían.

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EL DESTETE TAMBIÉN ES COSA DE DOS

Igual que la lactancia es de dos, el destete, que forma parte de la

lactancia, también. Por eso tú y tu hijo sois quienes tenéis que decidir al
respecto.

Sí, es cierto, el padre puede intervenir (si queremos) en el destete y

debe apoyar… pero no decidir. La decisión es sólo nuestra y de nuestro
hijo, y lo dejo muy claro porque si no es nuestra decisión, tomada desde
un lugar de seguridad y claridad, es probable que el destete fracase o
que no fracase pero sea muy difícil para todos de sobrellevar.

LA EDAD IMPORTA
No va a ser lo mismo un destete con un niño de 8 meses que con un
niño de 3 años. Lo que tendremos que hacer es distinto, la forma de
explicárselo también.

Tenemos que tener muy presente en qué fase está nuestro hijo; si está
muy apegado a la teta, si no, si está en plena angustia por separación,
etc. A partir de aquí, tendremos que ir buscando la manera. Si estás en
el taller seguro que me has enviado un mail, y ya sea por este medio o
en el directo del taller, te habré respondido tus dudas y habremos
hablado de tu caso.

Por ejemplo: Si estamos hablando de un niño de 8 meses tendremos

que sustituir tomas por tomas de leche de fórmula, pero si estamos
hablando de un niño de 2 años y medio, eso no hará falta. O sea que la
edad y el proceso madurativo por el que esté pasando nuestro hijo
importa y tendremos que tenerlo en cuenta.

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CUANDO SE DESTETAN ELLOS

A menudo es un auténtico drama. Para nosotras, claro. Cuando no
entra en nuestras expectativas que sean ellos los que digan “basta”, si
esto sucede nos quedamos como en shock.

A veces incluso perseguimos con la teta y preguntamos un montón de

veces “¿no quieres teta?” porque no nos podemos creer que ese niño
que mamaba tanto de pronto, ya no lo haga.

¿Pero hay niños que se destetan de golpe? Sí, los hay. A veces
porque han tenido un proceso vírico de llagas en la boca, por ejemplo, y
con el escozor al mamar, han dejado de hacerlo y como tienen miedo
de volver a sentir eso tan desagradable, dejan de mamar. Otras porque
ha habido una separación (ingreso de la madre, o viaje de la madre, o
lo que sea) y en uno o dos días de no mamar, cuando ella vuelve, el
niño ya no pide más. Sí, a veces pasa.

Pero también hay destetes paulatinos guiados por ellos mismos.

Van mamando menos hasta que un día sólo toman una vez o dos, luego
una o ninguna, hasta que… ya está. En estos casos, cuando son
poquito a poquito, la mamá lo suele llevar bastante mejor porque va
viendo que esto está al caer ;)

¿Por qué nos afecta tanto un destete de golpe cuando no hemos

tomado nosotras la decisión de destetar?

Porque la teta es mucha teta. Porque lo echamos de menos. Porque es

un duelo que tenemos que pasar. Porque nos rompe las expectativas.
Porque nuestra leche espera ser tomada y nadie se la bebe. Porque las
hormonas lloran. Porque los pechos se hinchan y duelen. Y porque
duele, también un poquito, el corazón.

Sí, porque ese bebé que era sólo nuestro (así lo llaman muchas mamás
cuando describen el acto de amamantar “es que en ese momento es
sólo mío”), deja de existir. Sí, vendrán otros (ya hablaré de ello), pero
eso deja de existir.

Sí, nos entregamos mucho cuando damos el pecho, pero la lactancia

también nos da muchísimo a nosotras y nos cura en un lugar muy
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profundo. Y el pasar de teta a no teta de esta forma tan brusca y sin

decidirlo nosotras, a menudo duele.

Quizás te venga bien leer este post: “LA TETA CURA” sobre lo mucho
que llena la teta…

CUANDO DESTETAMOS NOSOTRAS

Pasan muchas cosas cuando sentimos que sí queremos destetar y las

primeras son que tenemos muchas preguntas:

- ¿Y si lo lleva mal?

- ¿Cómo lo hago?

- ¿Cómo le voy a calmar o dormir sin la teta?

- ¿Vamos a perder nuestro vínculo?

Todas estas preguntas responden al miedo. Miedo a lo desconocido y

es normal. Porque con nuestro hijo llevamos “x” relacionándonos de
una forma y teniendo la teta a mano que, ya lo sabéis, sirve para
muchas cosas: calmar dolores, dormir, relajar, distraer, alimentar, etc.

No puedo llevarme tus miedos pero sí puedo decirte, después de haber

pasado por ello 3 veces: Tranquila, Respira. Vuestro vínculo va a seguir
ahí después de destetar.

Como te he dicho, la lactancia materna es una relación de 2 y si uno

de los dos ya no la disfruta, ya no quiere darla, ya no le es
placentero, está llegando el momento de hacer algún cambio. A
veces un destete parcial puede hacer que la lactancia siga, pero de otra
forma. A veces no y lo que nos pide el cuerpo es un destete total.

En estos casos:

Escúchate y hazte caso. Es importante que respetes tu necesidad

también en este aspecto de ya no querer dar más el pecho o de ya no
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querer darlo más de día o de noche. Porque sino, damos el pecho de

esa forma tan desagradable: deseando que deje el pezón, medio
enfadadas, con prisas, sin estar presentes y sin disfrutar ya de cada
toma.

Y que te den el pecho así, digo yo, tiene que ser bastante
desagradable…

El miedo paraliza y no ayuda. Intenta respirar, deshacerte de él y

seguir adelante con tu plan. El miedo es muy mal compañero, en los
destetes y en todo. Porque además, el miedo será captado por tu hijo,
cosa que le va a inquietar bastante y no te interesa transmitirle esa
sensación de inseguridad.

¡Miedos fuera! ;)

DESTETE PARCIAL

Podemos destetar sólo de día o sólo de noche. Eso es decisión de cada

una. A veces un destete parcial ya nos da el respiro que necesitábamos
y nos quedamos mucho más tranquilas pudiendo gozar de la lactancia
materna mucho tiempo más.

Qué hacer:

- No hablar del destete con otras personas delante de nuestro hijo ni

tampoco decirle mil veces los días antes de empezar, que tiene que ir
dejando la teta.

- Cuando creamos que es el momento, informarle de que por la noche

(o durante el día) no vamos a darle el pecho porque estamos
cansadas, o por lo que sea. Recomiendo ser sinceras. Están
conectados con nosotras, si les engañamos, lo notarán, y a nadie le
gusta que le engañen.

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- Explicarle bien cómo vamos a proceder: “si te despiertas de noche,

como no te voy a dar el pecho, si quieres puedes beber agua, o te
voy a dar un masaje para que te duermas, si lo necesitas, y cuando
se haga de día y salga el sol, podrás volver a tomar pecho”.

- Informarle el mismo día o el día antes de empezar con el destete. No

2 semanas antes.

- Estar seguras de que puede hacerlo. Si no le transmitimos seguridad

él va a notar que no confiamos en que pueda hacerlo cosa que no os
recomiendo.

- Puede intervenir la pareja, si lo creemos oportuno. En el destete

nocturno puede ser él el que intervenga cada vez que se despierte
para atender al niño y no la madre. Hay niños que esto lo llevan
mejor que con la madre y hay niños que peor. Estoy segura que
sabrás que puede sentar mejor a tu hijo.

- No tener expectativas.

- Estar dispuesta a acompañar las emociones que ese destete parcial

desate. Si es enfado, o rabia, o tristeza… estar comprometida a
acompañar a tu hijo y a empatizar con él para que pueda ir
elaborando lo que va sintiendo ahora que no hay teta.

- Integrar en vuestra relación otras cosas que quizás antes no había:

masajes, canciones, bañaros juntos, etc. para sustituir ese tiempo de
pecho que ya no va a haber.

- Animar a vuestro hijo, reforzarle, decirle que lo está haciendo muy

bien, que estás orgullosa de él, que le entiendes y que le apoyas en
este momento.

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DESTETE TOTAL

En estos casos yo recomiendo que, si es por nuestra decisión,

intentemos que sea lo más progresivo que podamos. Pero esto, el
destete progresivo, hay niños que no lo llevan bien y necesitan que el
destete sea rápido y del todo. Sí, hay niños que lo prefieren así. O sea
que tendrás que observar y ver qué puede llevar mejor tu hijo.
Tranquila, estoy segura que te va a guiar y que lo vas a notar…

Qué hacer:

- Muchas de las cosas ya te las he contado antes: no tener

expectativas, intentar alejar el miedo, confiar, estar seguras que
puede hacerlo, etc. Pero hay otras cosas…

- Tenemos que explicárselo (igual que os recomendaba con el destete

parcial) y lo haremos tanto si tiene 8 meses como si tiene 3 años.
Quizás con 8 meses no entiende lo que le decimos en toda su
dimensión, pero captan nuestro sentir, y eso es lo que importa.

- Si es un bebé, iremos sustituyendo tomas de leche materna por leche

de fórmula. Recordemos que la leche es la alimentación principal el
primer año de vida y tiene que mantenerse la ingesta de leche hasta,
al menos, los 2 años, ya sea de materna ya sea de fórmula.

- Depende de la edad podemos fijar un objetivo, compartir un reto:

“¿que te parece si vamos dejando la teta desde ahora hasta
Navidades?” o “¿Qué te parece si dejas la teta una semana después
de tu cumpleaños?” Esto puede ayudarnos: visualizar que somos un
equipo y que lo hacemos juntos.

- Observaremos cómo va llevando todo lo que va ocurriendo durante el

destete y acompañaremos desde la seguridad y la empatía,
entendiendo que tiene todo el derecho del mundo a enfadarse, a
estar más irritable y a echar de menos la teta.

- Hablar de lo que sentimos. Esto ayuda y mucho. Explicarle que

puede ser que eche de menos la teta y que lo entendemos, que es
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normal, que ha sido mucho tiempo mamando y pasando horas juntos,

etc.

- Buscar “herramientas compensatorias”: hay que compensar el

contacto físico que perdemos cuando destetamos… los cuerpos, si
no, lloran. Recuperemos el porteo, si podemos, el piel con piel, los
mimos, los baños juntos, las caricias, los masajes, las canciones de
cuna,… todo lo que se os ocurra que sea agradable para vuestro hijo
para aportarle un poco de lo que la teta ya no puede darle.

LA CULPA
La culpa… ay, la culpa… Aparece cuando menos la queremos y en el
peor de los momentos… y en el destete, aparece a menudo:

“Es que por mi culpa lo está pasando mal…, es que sabiendo que yo le
estoy provocando esto… me siento egoista, que no respeto sus
necesidades y me siento culpable…”

Bueno, la culpa, a estas alturas ya sabrás que va muy ligada a la

maternidad. Siglos de culpar a las mujeres pasan factura y ahí andamos
todas, intentando lidiar con la culpa y que nos afecte lo menos posible…

La culpa no es buena compañera, ni consejera, ni ná de ná. Agota,

baja la autoestima, machaca e incapacita. Y ahora tu hijo te
necesita con la autoestima bien puesta, segura y capacitada para
acompañarle. Así que fuera culpas y al toro.

La lactancia, insisto, es cosa de dos. Si ya no estás a gusto con ella,

hay que hacer algo. Sí, quizás sufre, pero podéis superarlo juntos. Lo
superará. No estás maltratándolo, ni haciendo la cosa más cruel y
descabellada del mundo. No. Lo estás destetando porque así lo sientes
o porque así lo deseas. Está bien.

Acompáñale como merece y todo irá bien.

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¿Y SI LLORA?
Y si llora no… casi seguro que en algún momento va a llorar porque
quiere la teta, o porque se acuerda de ella, o porque la echa de menos
y no puede esperar a que salga el sol, o porque no puede dormirse y
con la teta era más fácil o por lo que sea.

Y es normal que llore. Es su forma de expresarse, casi la única que

tiene a veces… y necesita llorar, sacarlo. Mucho mejor que llore y lo
exprese que no, que reprima el dolor que le pueda causar el estar ya
sin teta.

Si llora, escuchemos, validemos sus emociones, acompañemos…

Sin agobios, sin impaciencia por que pare, sin ponernos nerviosos,
sin ignorarles, sin perder los papeles.

Estar. Escuchar. Validar. Acompañar.

Sí, parece sencillo pero no lo es. Lo sé, pero es muy importante

aprender, como padre, a acompañar el llanto. Que a veces parece que
el llanto nos des-estabiliza tanto que nos entran a nosotros también
ganas de llorar… y nos necesitan disponibles y serenas.

Y además… quizás no llora. Intenta no empezar un destete con ideas

prefijadas.

ANTES DE CANTAR VICTORIA…

A veces cantamos victoria demasiado de prisa. Calma. Hay que dejar
pasar un tiempo antes de cantar victoria porque los niños reaccionan
más tarde de lo que a veces creemos. Y la primera semana quizás lo
lleva bien pero a la tercera ya no tanto…

O sea que no cantemos victoria hasta que no haya pasado, al

menos 1 mes o mejor 1 mes y medio. A partir de ahí, cuando
seguramente ya se habrá asentado un poco la nueva situación,
podemos decir que el destete está más o menos consolidado.

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¿SE PUEDE DAR MARCHA ATRÁS?

¿Y si me equivoco? ¿Y si creo que ha llegado el momento pero luego

me doy cuenta que no y lo llevamos todos fatal, puedo volver atrás?
Aquí muchos te dirían que es pecado. Para mi no lo es. Sí, puedes
dar marcha atrás si esto es lo que te dicta el corazón.

Cada niño es un mundo y cada díada madre-hijo también, así que lo

que vale para unos puede no valer para otros. Nada es irreversible, o
sea que si cuando estás en pleno destete algo te dice que no vais bien
por ese camino, puedes dar marcha atrás. Se lo explicas bien a tu hijo y
analizas qué ha podido pasar para tanta confusión.

Seguir adelante con algo con lo que no creemos, que además no nos
funciona por lo que sea, y con lo que todos lo pasamos mal no tiene
ningún sentido.

A veces lo que nos agobia es eso, pensar que es un camino de no-

retorno. Y no lo es.

Lo que sí te diría es que para ahorrarte estos va y vienes a ti y a tu

hijo, lo mejor es que hagas un ejercicio de escucha profunda antes
de tomar ninguna decisión, así, cuando la tomes, es muy probable
que sea firme y que no la cambies cuando ya estéis en el ajo… Así,
es más sencillo todo.

Pero sí, a veces nos equivocamos y gracias a los dioses, podemos

también rectificar, que dicen que es de sabios.

Y lo último pero no por eso lo menos importante…

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LA FIES-TETA

Ahora sí que te pido que leas este post y luego sigas leyendo:

“LA FIES-TETA Y EL FINAL DE NUESTRA LACTANCIA”

La lactancia es demasiado magnífica y brutal como para acabarla mal y

no celebrarla.

La lactancia merece un final feliz, o lo más feliz posible, y necesita

ser celebrada. Da igual si le hemos destetado a los 5 meses o a los 5
años; todas las lactancias son importantes, porque en cada una de ellas
hay muchas tomas, muchas miradas, mucho amor compartido y eso
queda.

Te ha quedado a ti en tus poros, en tu corazón, en tu esencia, y también

ha hecho mella en tu hijo ya para siempre. Pues… ¿Por qué no
celebrarlo?

Es tan bonito cuando, después de inventarme lo de la fies-teta, tantas

mujeres me han escrito diciendo que han copiado la idea y que han
hecho fies-tetas preciosas con sus hijos… Es tan bonito saber que
tantas madres e hijos celebran sus lactancias y les ponen puntos finales
felices y conscientes…

Se me hincha el corazón… :)

O sea que te recomiendo, sin dudarlo ni un segundo, que os inventéis

vuestra fies-teta, que le deis forma, que la imaginéis, que la fotografiéis
para que, cuando se mayor, puedas contársela con pelos y señales.

Yo tengo un recuerdo precioso de nuestra fies-TETA con mi hija

mayor… y espero algún día, poder hacerla también con la peque y
compartir ese momento tan importante y especial.

Tendríais que ver la ilusión que muchos niños ponen en su fies-TETA…

en cómo la preparan, en cómo la explican a los abuelos o a sus
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amigos… Son conscientes que dan un paso hacia adelante importante

y se sienten orgullosos de ello. Sienten que crecen y que a partir de
ahora hay cosas que cambian, porque están en constante crecimiento y
evolución…

Poner consciencia a este proceso de maduración y

crecimiento creo que es muy valioso para todos.

Os deseo, a todas, felices fies-TETAS.

Hasta aquí este mini ebook en el que he recogido lo que quiero que
retengas, de lo que quiero que te empapes para tirar hacia adelante el
destete cuando sea con tu hijo. Quizás es algo inminente, o quizás no y
todavía faltan meses o años…

No importa. Aquí tienes todas estas frases a las que volver cuando
sientas que te hacen falta. Cuando quieras recordar algunas cosas del
taller o cuando, simplemente, quieras releer lo leído.

Te dejo también más recursos para poder entrar en la dimensión de la

teta, porque si no entendemos lo importante que es, tampoco damos la
importancia que tiene al pasar a otra fase, al destete. Espero que todos
estos posts, también te ayuden:

LACTANCIA MATERNA: AHORA, QUE YA NO HAY TETA

EL SECRETO DE LA LACTANCIA MATERNA

LA PAUSA PERFECTA

MAMAR

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Hay muchos más posts en el blog, en la categoría de “lactancia”.

Gracias de nuevo por adquirir este taller que espero que te haya sido
útil y te haya gustado, y ya sabes donde estoy si me necesitas.

¡Feliz lactancia, feliz destete, feliz fies-TETA!

¡Gracias por estar ahí y hasta pronto!

Míriam Tirado
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