Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA PRUEBA
PRECONSTITUIDA. MODELOS
DE ENTREVISTA
PSICOLÓGICA FORENSE
JOSÉ RAMÓN JUÁREZ LÓPEZ
Psicólogo Forense. Equipo de Asesoramiento Técnico
Penal, de Girona. APF (Asociación de Psicología
Forense de la Administración de Justicia)
ISSN 1989-3906
Contenido
FICHA 1 ........................................................................................................... 25
Entrevista Exploratoria versus Entrevista Forense: arquitectura común en el abordaje
de la violencia sexual y el maltrato infantojuvenil
FICHA 2 ................................................................................................................................. 28
Tipología y clasificación de las preguntas en la entrevista forense
Consejo General de la Psicología de España
Documento base.
La prueba preconstituida. Modelos de entrevista
Psicológica Forense
ÍNDICE
1. Introducción
2. Legislación sobre la prueba preconstituida
3. Memoria de testigos y psicología del testimonio
4. Estándares internacionales de calidad de la entrevista forense basados en la evidencia
5. La evaluación previa y posterior en la entrevista forense
6. Modelos de entrevista forense
7. La escucha activa y las reformulaciones en la entrevista forense
8. A modo de resumen
9. Bibliografía
1. INTRODUCCIÓN
La violencia ejercida sobre niños, niñas y adolescentes (NNA) es un fenómeno de especial preocupación y connota-
ción pública, donde, además se dan las características de ser un incidente íntimo y privado en el que normalmente no
hay otras personas que puedan demostrar y testimoniar sobre los hechos. Estas particularidades (intimidad y secretis-
mo) junto con la singularidad del propio procedimiento judicial de investigación, se convierten en un desafío y un
reto para la labor y el desarrollo profesional del psicólogo/a forense en contextos penales. Por ello se exige no sólo
una formación inicial rigurosa, sino también una posterior actualización y reciclaje continuo. En la presente Forma-
ción Continua a Distancia (FOCAD) nos hemos propuesto introducir y desarrollar aquellos aspectos básicos y esencia-
les que nos permitirán, como profesionales de la psicología forense, incrementar nuestra base teórica y conocer
aplicaciones prácticas que nos ayuden en esta delicada tarea.
Los protocolos o Guías de Buenas Prácticas permiten abordar estos desafíos y retos de forma efectiva y basada en la
evidencia. No obstante, partimos de la base que no es posible una Buena Práctica desligada de la visión ética-deonto-
lógica que debe considerar la evolución del tratamiento de la violencia sexual infanto-juvenil en nuestra sociedad.
Cuando en 2014 Ross E. Cheit publica su controvertida obra The witch-hunt narrative: Politics, psychology, and the
sexual abuse of children y se produce una sucesión de respuestas a favor y en contra, se está abordando esta conside-
ración social del propio fenómeno de la violencia sexual infantojuvenil. Y así, Frederic G. Reamer (2017) en su traba-
jo A Narrative on the Witch-Hunt Narrative: The Moral Dimensions refiere las cuestiones éticas necesarias en el
tratamiento de la violencia sexual infanto-juvenil, que debido a su estrecha relación con nuestro tema, compartimos
en esta introducción: la integridad de las alegaciones, de las investigaciones, de los litigios y los enjuiciamientos por
abuso sexual infantojuvenil (ASI); la ética de la investigación y recolección de la información, especialmente con res-
pecto a población vulnerable y el tema del consentimiento informado, la revisión institucional, la protección de los
testigos en la investigación, el uso del engaño y coacción, la confidencialidad y privacidad, los informes de resultados
y los conflictos de interés; el complejo y delicado tema de la revelación y, finalmente, la propia denuncia. Todas estas
cuestiones son las planteadas por los autores y las que deberíamos tener muy en cuenta en el desarrollo de nuestra
labor profesional.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
3
Consejo General de la Psicología de España
Porque como ya han referido diversos autores, los principales factores que dificultan el abordaje de este tipo de deli-
tos (Muñoz et al, 2016; Juárez y Lira, 2020; Faller, 2017, 2020) son la falta de otras evidencias distintas a la propia
declaración del NNA, la ocurrencia en contextos de intimidad, sin presencia de testigos, un ambiente relacional
caracterizado por la asimetría, dependencia y silenciamiento del NNA, la dificultad para establecer relaciones causa-
les, la falta de reconocimiento por parte del autor, y por último, las posibilidades de contaminación del relato del
NNA por entrevistas reiteradas o falta de formación de los entrevistadores.
En estos casos, la entrevista forense para la declaración judicial por medio de expertos (psicólogos/as forenses) reali-
zada en formato de prueba preconstituida cobra un especial significado.
FOCAD
4 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
de profesionales específicamente formados. Dicha postura, precisamente coincide con la que desde la psicología
forense se defiende: que la declaración del NNA sea llevada a cabo por un experto (psicólogo/a forense) en una única
ocasión, en la que se preserven todas las garantías judiciales, que sea grabada y que sirva para ser usada con posterio-
ridad en todo el proceso judicial.
La modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que realiza la L.O. 8/2021 regula explícitamente la declaración
del testigo como prueba preconstituida garantizando el principio de contradicción mediante la presencia letrada del
investigado en la declaración y mediante la grabación del sonido e imagen (art. 449 bis) y establece su obligatoriedad
para los testigos menores de 14 años o personas con discapacidad necesitada de especial protección en todo tipo de
delitos (art. 449 ter). De esta forma (art. 703 bis) se podrá reproducir la grabación en la vista oral sin que sea necesaria la
presencia del testigo, que solo podrá ser acordada con carácter excepcional y mediante resolución motivada.
En esta regulación de la participación de la psicología forense en la declaración de testigos mediante la prueba pre-
constituida destacan tres actuaciones principales:
a) La citada norma legal introduce (art. 449 ter) como actuación previa a la declaración, el apoyo interdisciplinar e
interinstitucional de “equipos psicosociales” recogiendo el trabajo de los profesionales que hayan intervenido ante-
riormente y estudiando las circunstancias personales, familiares y sociales de la persona menor o con discapacidad
para mejorar el tratamiento de los mismos, así como el rendimiento de la prueba.
b) Se regula asimismo (art. 449 ter) la declaración judicial por medio del experto, siendo el juez quien facilitará a éste
las preguntas que estimen oportunas las partes y que sean declaradas pertinentes y útiles por el juez, pudiendo las
partes interesar aclaraciones al testigo; declaración que será en todo caso grabada y que se evitará la confrontación
visual de la persona investigada con el testigo.
c) Se podrá recabar del perito (se entiende que del perito psicólogo/a forense que practicó la declaración judicial) un
informe (art. 449 ter) dando cuenta del desarrollo y resultado de la audiencia del menor.
Para un desempeño exitoso de estas funciones, la propia L.O. 8/2021 garantiza (D.F. 20ª) la especialización de los
órganos judiciales, de la fiscalía y de los equipos técnicos estableciendo, en el caso de estos profesionales, la regula-
ción de su composición y funcionamiento, así como la forma de acceso a los mismos de acuerdo con los criterios de
especialización y formación en infancia y adolescencia que se recogen en la ley.
Como se ha ido detallando la Prueba Preconstituida se fundamenta en tres cuestiones fundamentales: 1) en primer
lugar está enfocada en la víctima (NNA o persona con discapacidad), evitando la victimización secundaria y procu-
rándole un marco apropiado para la recogida del testimonio; 2) en segundo lugar se centra en la recogida de la decla-
ración de la víctima, señalándose las garantías que debe de cumplir, recalcándose la formación especializada para
poder llevarla a cabo; y 3) se enmarca dentro del proceso judicial y por tanto debe acomodarse a las necesidades de
información del órgano juzgador, es decir, necesita información sobre el quién, el cómo y la frecuencia, por lo que el
psicólogo/a forense durante la prueba preconstituida tiene que tener presentes todas estas premisas, para garantizar el
bienestar emocional del NNA, obtener un testimonio en el marco de los conocimientos científicos actuales de la psi-
cología, y teniendo en cuenta las necesidades de la justicia.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
5
Consejo General de la Psicología de España
forma de interrogar a un testigo. De esta manera Binet encontró que el tipo de pregunta podía influir notablemente en
las respuestas emitidas, modelando e incluso dirigiendo la respuesta hacia la confirmación de la hipótesis del investi-
gador.
Para una lectura en profundidad sobre la historia de la psicología del testimonio, recomendamos el trabajo de Man-
zanero, A.L. (2010). Hitos de la historia de la psicología del testimonio en la escena internacional. Boletín de Psicolo-
gía, (100), 89-104.
FOCAD
6 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
c) Factores que afectan a la fase de recuperación de la información: alude al número de veces que se ha abordado a
la víctima sobre los supuestos hechos denunciados y la forma en que se han llevado a cabo los distintos abordajes.
La investigación en este sentido señala que a mayor número de veces que la víctima haya tenido que recuperar el
recuerdo mayor probabilidad de distorsión del mismo. Por otro lado, también se ha comprobado que cuanta menos
edad tiene el/la menor existe mayor riesgo de sugestionarle durante la entrevista (estilo de entrevista directivo y con
uso de preguntas tendenciosas, capciosas, sugerentes, etc.).
Por memoria de testigos se entiende “el conjunto de conocimientos e investigaciones que, basados en los estudios
sobre la memoria humana, intentan determinar la calidad de los testimonios que sobre delitos y accidentes prestan los
testigos presenciales.” (Mira, 1998, p. 383).
Así, el estudio por parte de la psicología de la memoria de los testigos constituye el área de conocimiento que se
conoce como Psicología del Testimonio. En la actualidad, dicha área de la psicología se ocupa de dos aspectos bási-
cos: la exactitud de las declaraciones y la credibilidad de los testigos y sus testimonios.
Respecto a la memoria infantil, diversos autores/as consideran que ya los niños/as de 3 años (preescolares) cuentan
con una memoria bien organizada cuando se trata de aspectos comprensibles y que han sido vividos por ellos/as
(Eisen y Goodman, 1998; Fivush, 1993; en Cantón y Cortés, 2000). Durante la edad escolar, la memoria y capacidad
de recuerdo mejoran considerablemente, y a partir de los 12 años muchos adolescentes pueden ser comparados a la
memoria de los adultos/as (Ibabe y Sporer, 2004).
Como recogieron Bruck y Ceci (1999), la fiabilidad de los relatos de los niños/as tiene que ver más con las habilida-
des del entrevistador que con cualquier limitación natural de sus capacidades cognitivas. Así, por ejemplo, en la
investigación de Juárez y Sala (2011) con preescolares se concluyó que con el método adecuado y una correcta inter-
vención por parte de los/as profesionales, los niños/as eran capaces de aportar testimonios válidos y fiables.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
7
Consejo General de la Psicología de España
Cantón y Cortés (2000) señalan las principales técnicas sugestivas que pueden provocar la implantación de FM. Estas
son:
4 El sesgo confirmatorio del entrevistador/a: esto implica la búsqueda de una hipótesis preconcebida por quien entre-
vista y que puede afectar al tipo y forma en que se planteen las interrogantes.
4 Atmósfera de la entrevista: un ambiente tenso puede generar que las personas tiendan a ofrecer información menos
precisa y detallada que aquellos en los que se establece un adecuado rapport.
4 El estatus de adulto: la condición de adulto ha sido promocionada como de autoridad y poder sobre el NNA, ya
que desde la socialización se les enseña a hacer caso, respetar y obedecerles. Esta posición puede implicar que en
su afán por agradarles, se tornen aquiescentes, es decir que acepten y confirmen sus propuestas sistemáticamente.
4 Inducción de estereotipo: uso de expresiones por parte del entrevistador/a que sugieren una posición o expectativa
sobre el hecho en investigación, por ejemplo al preguntar: “¿alguien te ha hecho cosas malas?”.
4 Repetición de preguntas y entrevistas: si bien cada NN reacciona de forma diferente, sin embargo, las investigacio-
nes señalan que las respuestas de éstos pueden variar ante la misma pregunta, y que la forma y el momento en que
se replantea la pregunta también puede influir en las respuestas emitidas.
FOCAD
8 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
con discapacidad intelectual leve eran tan capaces como sus homólogos en edad mental, mientras que, efectivamen-
te, los NNA con problemas cognitivos más severos presentan una competencia cualitativamente inferior. Sin embargo,
incluso éstos, fueron muy precisos gracias a la entrevista previa de apoyo, resultando ésta esencial en la toma de
declaraciones forenses. Este aspecto será tratado más adelante con mayor detalle, dando como resultado una propues-
ta metodológica de prueba preconstituida resultante de estos contenidos formativos.
3.4. La sugestionabilidad
Loftus (1979) señala que la sugestionabilidad es una característica universal y natural de la memoria humana, y Ceci
y Bruck (1995) la definieron como la capacidad para la que los individuos acepten la información post-evento incor-
porada contingentemente en su recuerdo de memoria y también como el grado por el cual la codificación, el almace-
namiento, la recuperación y el relato pueden ser influenciados por la variación de factores internos y externos.
De los componentes de la sugestionabilidad que han sido estudiados y asociados a la memoria infantil encontramos
(Bruck y Melnyk, 2004; Ornstein y Elischberger, 2004), entre otros:
1. La sugestionabilidad interrogativa: dar por válidas preguntas que contienen información incorrecta.
2. La incorporación de información post-evento: ir incorporando información errónea en relatos posteriores.
3. El error en la atribución de la fuente: no distinguir entre la fuente real o la añadida posteriormente.
4. La fabricación de eventos: la construcción de relatos sobre acontecimientos que realmente no han sucedido.
Más recientemente, los trabajos de McWilliams, Narr, Goodman, Ruiz y Mendoza (2013) demuestran cómo incluso
en el caso que los NNA testifiquen sobre el asesinato de su madre, sus testimonios –con las ayudas técnico-profesio-
nales adecuadas- puede servir para que los jueces dictaminen sobre los hechos. También, Aydin y Ceci (2013) hacen
hincapié en la importancia del papel de la cultura y la lengua en la sugestionabilidad infantil, evidenciando como
NNA turcos y de habla inglesa se muestran diferencialmente sugestionables en función de las combinaciones lingüís-
ticas, especialmente en los marcadores de evidencia.
La sugestionabilidad es también un fenómeno que afecta a las personas adultas. Cuando se cuestiona repetidamente
a testigos con preguntas engañosas, las respuestas que se cambian pueden llegar a recordarse con confianza, indepen-
dientemente de si eran o no correctas (Henkel, 2014). También se ha observado que, para eventos muy negativos, la
memoria de la persona adulta no es inmune a las inexactitudes ni a las influencias sugestivas (Paz-Alonso y Good-
man, 2008; Chae, Goodman y Edelstein, 2011), o que las personas que informan de un mayor número de experien-
cias negativas también suelen puntuar más en la conocida Gudjonsson Suggestibility Scale (Drake, Bull y Boon,
2008). No obstante, dicha escala no puede ser utilizada como predictor del comportamiento en situaciones legales
reales, ya que este tipo de instrumento se ve más afectado por las variables intelectuales y cognitivas y, en menor
medida, con características emocionales y de la personalidad.
Cabe añadir que la conceptualización de la sugestionabilidad como un proceso inconsciente por medio del cual se
incorpora información a la memoria, es en opinión de Cantón y Cortés (2003) una definición restrictiva. Los autores
apuntan que la sugestión no es un rasgo constante ni con independencia de las circunstancias, estando influenciado
por factores cognitivos y externos, como son: la situación de la entrevista, la naturaleza de las preguntas, la fuerza de
la memoria, y no implica una alteración de la memoria subyacente. Por ello entendemos que es indispensable para
una buena entrevista forense que se convierta en prueba preconstituida, el mayor control y la menor influencia suges-
tiva posible.
Para finalizar este apartado, deseamos recoger aquí las conclusiones del trabajo de Diges, Moreno y Pérez-Mata
(2010) que realizaron un experimento en el que estudiaron la relación entre la sugestionabilidad y la Teoría de la
Mente (que de forma rápida podemos entender como la capacidad del NNA de situarse en el punto de vista del otro,
conociendo y anticipando su interés y/o conveniencia) evaluada con las escalas de evolución de Wellman y Liu
(2004), demostrando una relación negativa entre ambas variables, es decir, cuanto más desarrollado tiene un niño la
Teoría de la Mente, cederá menos a la sugestión.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
9
Consejo General de la Psicología de España
cias a nivel internacional en la participación de los NNA en los procedimientos judiciales ya que cada país tiene una
regulación específica, pero en la actualidad ya nadie duda de que resulta imprescindible una apropiada colaboración
interinstitucional y multidisciplinaria que se adapte a los NNA y que garantice adecuadamente el cumplimiento de
sus derechos y necesidades cuando son víctimas y/o testigos.
Para ello, los estándares constituyen un conjunto de principios y actividades transversales, funciones básicas y
disposiciones institucionales que facilitan intervenciones amigables, efectivas y coordinadas (PROMISE, 2019).
Los principales modelos llamados interinstitucionales y multidisciplinares que abordan la situación de victimiza-
ción de los NNA de una forma integral y que presentan una amplia evidencia empírica son el modelo Barnahus,
de implantación fundamentalmente en Europa, y los National Children Advocacy Center (NCAC) de mayor tradi-
ción norteamericana. Ambos constituyen unidades especializadas y coordinadas que ofrecen un entorno amiga-
ble completo y respetuoso con las necesidades de los NNA víctimas de abuso sexual y otros tipos de malos tratos,
y ambos se guían por el principio de puerta única (one door principle) o bajo el mismo techo (under one roof
principle), lo cual implica que son los profesionales quienes se agrupan en un mismo lugar para atender al NNA
(Pereda et al. 2021). En lo referente al testimonio de los NNA, ambos modelos mantienen como propósito clave el
proporcionar un marco organizativo común que facilite la obtención de testimonios válidos para los tribunales en
cantidad y calidad, que eviten la revictimización y que aseguren el cumplimiento de los derechos de los NNA de
protección, asistencia y justicia adaptada.
El primer NCAC surgió en Alabama (EEUU) en 1985 y en la actualidad existen más de 850 centros en EEUU coordi-
nados por la National Children’s Alliance, que dependen del Departamento de Justicia americano, es decir configuran
un sistema de trabajo ya establecido que ha sido objeto de numerosas investigaciones que avalan su efectividad en la
medida que ofrecen una respuesta más eficaz y satisfactoria que las dadas por los servicios tradicionales de atención
(Pereda et al, 2021). En Europa se ha adaptado este modelo americano siendo el primero de esos centros el de Reikia-
vik (Islandia) bajo el nombre de Barnahus o Casa de los Niños incluyendo como elemento clave la realización de una
entrevista forense con el niño victima por medio de un circuito cerrado de televisión ante representantes del ámbito
judicial que garantiza que la declaración es válida para el juicio al configurarse como prueba preconstituida. Dicho
modelo se ha extendido por Europa, especialmente por los países nórdicos, acentuando la validez de la declaración
judicial del NNA, reduciendo la victimización secundaria y consiguiendo que esos NNA sean atendidos en centros
integrales y multidisciplinares por profesionales expertos y coordinados (Pereda et al. 2021).
Ambos modelos se adaptan a las diferencias normativas y culturales de los distintos países y contextos, si bien esta-
blecen una serie de estándares mínimos de aplicación que garantizan el cumplimiento de la finalidad y que, en rela-
ción a la entrevista forense y prueba preconstituida, se pueden sintetizar en los siguientes (PROMISE, 2019; NCAC,
2017):
FOCAD
10 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
En esa adaptación de la entrevista forense a las características del NNA, si éste se encuentra poco motivado para
hablar o mantiene dificultad para abordar el tema, el entrevistador ha de respetarlo sin mostrar frustración ni molestia
y sin presionarlo a hablar.
El uso de materiales de apoyo como el dibujo libre, dibujos de la familia, plastilina, muñecos, etc. ha mostrado su
eficacia en la parte previa a la entrevista para facilitar el rapport y disminuir la ansiedad del NNA y también puede
resultar válido para aportar información acerca de sus circunstancias y contexto de desarrollo. Durante la revelación
del hecho, se puede facilitar el uso de estos materiales para facilitar la comunicación y no para representar los
hechos, pero manteniendo el foco en las descripciones verbales del NNA y relegando ese dibujo o material a un
segundo plano.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
11
Consejo General de la Psicología de España
FOCAD
12 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
13
Consejo General de la Psicología de España
5.1.4. Factores de influencia en el testimonio de menores incluidos en el conflicto intrafamiliar: sugestión infantil y
conflicto de lealtades
Los niños raramente mienten cuando explican de forma espontánea a alguien de confianza una situación que han
vivido; siendo posible, como hemos visto, obtener un testimonio válido y fiable de niños a partir de los 3/4 años y
esta fiabilidad tiene mucho que ver con la forma de hacer las preguntas. Ahora bien, si se les pregunta mediante pre-
sión (tono de interrogatorio, misma pregunta repetidas veces, preguntas cerradas, se espera confirmación, etc.) pueden
suponer que no han dado la respuesta correcta o esperada y crearán una respuesta para complacer al adulto. Refor-
zando esas respuestas consideradas adecuadas se influye en el relato y el niño termina interiorizándolo como recuer-
do. Cuantas más veces tenga que repetir ese falso recuerdo más sólido se volverá.
En los casos de conflicto intrafamiliar con inclusión de los hijos en el mismo, el conflicto de lealtades del NNA y su
deseo en ese momento de satisfacer o perjudicar a uno u otro progenitor, posicionándose en favor o en contra del
mismo, pueden mediatizar el resultado de la entrevista.
En estos casos resulta útil realizar una evaluación previa acerca de los integrantes de la familia del niño/a, así como
las personas con quienes convive o que interactúan frecuentemente con el núcleo familiar, y su opinión de ellos. En
particular, en el caso de entrevistas a NNA en que las imputaciones giran en torno a un integrante de la familia o de
un amigo de ésta, es importante tener una breve conversación que pueda hacer emerger algunos indicadores sobre el
nivel de comodidad y la voluntariedad del niño para hablar de las personas y hechos de su núcleo familiar. Los indi-
cadores de reticencia de un NNA a hablar sobre alguno de ellos pueden revelar que no está listo para la transición a
temas más difíciles y su polarización en el conflicto interparental; destacando únicamente los aspectos positivos o
negativos de uno u otro progenitor puede dar referencia de su posicionamiento.
FOCAD
14 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
GRAFICO 1
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
15
Consejo General de la Psicología de España
Existen numerosos autores e instituciones (Juárez y Álvarez, 2018 para la APF) que han desarrollado sus diferentes
protocolos, si bien todos ellos convergen en una serie de principios fundamentales que son:
a) Creación y mantenimiento del rapport, es decir, clima de confianza y sintonía entre el entrevistador y los NNA,
junto con la explicación de la tarea a realizar, con sus reglas y/o condiciones especiales para que en todo momento
los NNA estén informados y comprendan el alcance de la tarea exigida. Dicho rapport puede sufrir ‘altibajos’ espe-
cialmente en la fase de transición, por lo que el entrevistador/a deberá estar atento para mantener esta sincronía y
permitir, en la medida de lo posible, que las posibles reacciones emocionales sean convenientemente atendidas y
reconducidas para llevar a cabo la entrevista de forma detallada y completa. En el último capítulo del presente tra-
bajo abordamos el tema de la escucha activa y las reformulaciones, esenciales para el mantenimiento y consolida-
ción del rapport.
b) Una fase narrativa neutra o de entrenamiento, donde se dialoga y conversa con el NNA de temas rutinarios, no
comprometidos con los incidentes investigados, para facilitar y promover la acomodación y adaptación. Esta etapa,
además, sirve de base para evaluar determinadas capacidades cognitivas necesarias para testificar:
a) uso del lenguaje y la estructura narrativa de sus respuestas;
b) la capacidad de recuperar eventos pasados y así contrastar su memoria;
c) su fijación en las diferentes actividades que se solicitan en la entrevista, observando así su atención y concentra-
ción;
d) su correcta percepción del contexto y de las características del espacio físico;
e) su nivel de razonamiento y la comprobación de su estadio en la TdM (Teoría de la Mente) etc.
c) En algunos protocolos (por ejemplo, RATAC) se puede incluso introducir material gráfico para facilitar la identifica-
ción anatómica y así reducir la sensibilización de los NNA en el momento de nombrar las partes genitales involu-
cradas en el suceso investigado.
Una fase sustancial, precedida del enfoque, puente o transición, en el cual se pasa de la fase neutra a centrar y diri-
gir la atención de los NNA hacia la situación objeto de la entrevista, de forma que a partir de este enfoque poda-
mos desarrollar los principios básicos del interrogatorio forense: invitación o relato libre, preguntas abiertas,
preguntas encadenadas, preguntas aclaratorias y en casos excepcionales, preguntas más dirigidas y/o centradas.
Algunos protocolos (por ejemplo, el NICHD) sistematizan y determinan minuciosamente las diferentes invitaciones
no sugestivas de la fase de transición o puente, pasando desde enfocar la atención en algo que le haya pasado al
NNA e incluso sobre si alguna persona ha estado molestándole o haciéndole algo que no está bien.
En la fase sustancial será necesario diseccionar el recuerdo episódico del presunto maltrato y/o violencia sexual
que los NNA posean, con el máximo detalle y la mínima contaminación por parte de la persona que entrevista.
En esta fase algunos protocolos (por ejemplo, la Entrevista Cognitiva) permiten introducir diferentes técnicas de recupe-
ración del recuerdo, para así obtener la máxima precisión y exactitud en el recuerdo de los hechos investigados.
d) El cierre o etapa final, en la cual se rebaja la intensidad emocional por medio de actividades de índole lúdica y/o
creativa, e incluso con NNA más maduros/as se puede dialogar de temas informales, como deportes, gastrono-
mía… El objetivo de esta etapa es evitar que los NNA finalicen la entrevista con la imagen mental y la emoción
conectada con los incidentes relatados, posibilitando un clima más distendido y con un tiempo de atención que
vaya más allá del propósito judicial de obtener información.
Siempre que el/la juez así lo acuerde, se realizará la videograbación que permita preconstituir la prueba testimonial,
con todas las garantías necesarias. La comunidad académica ha publicado ya diferentes trabajos que exponen los
beneficios de ésta. Destacamos el trabajo de la Fundación Amparo y Justicia (2016) por su detalle y análisis, no sólo
de las exigencias metodológicas de las entrevistas, sino también de las necesidades de los NNA y sobre la propia per-
sona que realiza la entrevista para así garantizar el éxito de este particular procedimiento judicial que es la prueba
preconstituida.
Por tanto, es necesaria y exigible una formación sólida y contrastada sobre diferentes protocolos de entrevista foren-
se. Si bien el propósito de esta formación no es defender ni promover un único método o protocolo, sí que es preciso
insistir en la exigencia tanto institucional como colegial, de que el profesional de la psicología forense que entreviste
a NNA haya recibido un entrenamiento y una capacitación específica para este tipo de técnicas de entrevista.
Como criterios generales, con respecto a las exploraciones de los NNA, cabe indicar que se han de celebrar sin
demora injustificada, en locales y/o espacios adaptados a tal efecto y con la participación de profesionales expertos,
FOCAD
16 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
siendo recomendable que una misma persona sea la encargada de las diferentes entrevistas y exploraciones de un
mismo NNA, así como con el menor número posible de entrevistas, siendo preferible, limitarla a una única entrevista,
puesto que será el estándar que mejor se ajustará a la prueba preconstituida.
En la medida de lo posible se evitará la repetición del testimonio infantil, y ello tanto con el objeto de proteger el
indicio cognitivo original (eludiendo así el falso recuerdo o la contaminación post-evento) como para evitar la victimi-
zación que puede producir la reexperimentación de acontecimientos traumáticos, en un contexto potencialmente
ansiógeno como es el judicial. En este sentido, es conveniente aunar las solicitudes periciales (asistencia a la declara-
ción, prueba preconstituida, informes de credibilidad del testimonio, informe pericial sobre afectación psicológica o
secuelas) de tal forma que se realicen por un único profesional de la psicología (2 en casos de sumarios). Por ello,
conviene que los órganos judiciales hagan la previsión y soliciten la realización del informe correspondiente concre-
tando lo más posible el objeto u objetos de pericia al profesional de la psicología forense correspondiente para que se
pueda organizar y establecer la metodología a seguir de forma lo más unificada posible.
En el caso de que se solicite la obtención del testimonio por medio de experto como prueba preconstituida, así
como el posterior informe de credibilidad del testimonio, el profesional, con objeto de evitar la victimización secun-
daria y recabar un testimonio de calidad, deberá de proveer lo necesario para utilizar la metodología adecuada para
que un mismo testimonio sirva como declaración judicial (prueba preconstituida) y a la vez como base del posterior
análisis del contenido, evitando así la reiteración del testimonio del NNA.
Todo ello, siendo conscientes de que, aunque se trata de dos pruebas judiciales diferentes, cada una con un objetivo
probatorio distinto, ambas confluyen parcialmente en cuanto a la metodología y técnicas de obtención del contenido
del testimonio.
En cuanto a la edad del menor, como criterios generales:
4 Por las dificultades del lenguaje y por la inmadurez cognitiva, no se aconseja la declaración judicial de un niño
menor de tres años y si ésta se hubiera de realizar por demanda judicial explícita habría de hacerse, asistida por el
profesional de la psicología forense, con suma cautela y explicando las limitaciones.
4 De tres a seis años se puede obtener indicio mnémico adecuado. Se han de tener en cuenta las dificultades que pre-
sentan para discriminar entre esquemas generales y episodios concretos, mezcla de realidad y fantasía, así como
confusión entre experiencias vividas e imaginadas o protagonizadas por otras personas. Por ello es especialmente
necesaria y exigible, en esta franja de edad, un profesional con formación específica y actualizada.
4 A partir de los seis años, las declaraciones infantiles pueden contener recuerdos más detallados, y en algunos casos,
alrededor de los 9-10 años, similares a los del adulto, por lo que se puede obtener testimonio rico en cantidad y
calidad, por medio del profesional experto/a.
4 Los preadolescentes y adolescentes de entre 14 y 18 años sin dificultades especiales en su proceso evolutivo,
dependiendo de la afectación del caso, podrían ser explorados judicialmente de forma directa, sin la intervención
del psicólogo forense, si bien se recomienda y orienta su actuación experta para minimizar el impacto que supone
recordar/revivir el hecho traumático, para recabar un testimonio de mayor calidad y enfocar las preguntas acorde a
las necesidades del adolescente.
Tal y como ya hemos mencionado, para la obtención de testimonio infantil (y de personas discapacitadas necesita-
das de especial protección) se utilizan técnicas basadas en la evidencia científica del funcionamiento de la memoria,
destinadas a obtener pruebas testimoniales fiables en cantidad y calidad de niños víctimas/testigos, evitando su victi-
mización secundaria.
Para ello, la Psicología del Testimonio ha desarrollado una serie de protocolos de entrevista investigativa o forense
algunos desarrollados inicialmente para adultos y que se fueron adaptando a la población infantojuvenil, mientras que
otros se pensaron ya desde el principio para NNA. Destacamos las siguientes:
4 PEACE (Sheferd, 1990. Police and Criminal Evidence Act, England and Wales, en Fenner, S., Gudjonsson, G. H. y
Clare, I. C. (2002).
4 Entrevista cognitiva (Fisher y Geiselman, 1992),
4 NICHD Protocolo de entrevista forense (Lamb et al., 2007),
4 Protocolo RATAC para entrevistas forenses de Cornehouse, (Anderson et al., 2010),
4 EASI-5, Entrevista del abuso sexual infantil (Juárez y Sala, 2011),
4 National Children´s Advocacy Center (2017). Estructura de entrevistas forenses infantiles del NCAC
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
17
Consejo General de la Psicología de España
4 Entrevistaforense: obtención del indicio cognitivo en menores presuntas víctimas de ASI, (Muñoz et al., 2016), y
4 Protocolo CAPALIST (Contreras et al., 2015) desarrollado este último especialmente para personas con discapaci-
dad intelectual.
Independientemente de las adaptaciones que requiera cada caso (diferente en NNA con DI, con muy corta edad, o
con alteraciones emocionales significativas), la estructura básica de la entrevista forense en la prueba preconstituida,
desde nuestro parecer debe integrar las diferentes fases que describimos a continuación en la Tabla 1. Se incorpora
una apreciación temporal aproximada para cada etapa, que siempre dependerá de las características individuales del
NNA entrevistado.
TABLA 1
ETAPAS, OBJETIVOS Y CONTENIDO DE LA ENTREVISTA FORENSE EN LA PRUEBA PRECONSTITUIDA.
(ADAPTADO DE JUÁREZ Y ÁLVAREZ, 2018)
FOCAD
18 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Como norma general, las entrevistas forenses se fundamentan en una fase previa que puede ser más o menos larga,
también en función de las características individuales de los NNA, que es la fase que permite una evaluación y cono-
cimiento del NNA junto con la creación del rapport. En algunos casos, esta fase incluso puede ser objeto de una
entrevista a parte, en los días anteriores, siempre próximos al día de la prueba preconstituida, de forma que este día se
agilice y anticipe la etapa de transición y explicación de los hechos objeto de la investigación.
Tal y como se incorpora en esta tabla, debemos advertir que la interpretación del comportamiento del NNA durante
el juego con muñecos y juguetes, así como la representación de comportamientos sexuales específicos mediante
muñecos infantiles, muñecos anatómicamente correctos, dibujos y/o manualidades, no resultan técnicas fiables en
contexto forense para obtener conclusiones probatorias sobre la producción de maltrato o violencia sexual. Tampoco
para estimular la producción del testimonio por inducir al NNA a la sugestión y a la ampliación de detalles fantásti-
cos. La interpretación de los dibujos infantiles para llegar a conclusiones sobre que éstos son claros síntomas de abuso
sexual o maltrato producido resultan faltos de evidencia científica.
La asistencia de expertos sobre las declaraciones de NNA y personas con discapacidad necesitadas de especial pro-
tección, sin preconstitución probatoria, así como las declaraciones en ruedas de reconocimiento, siguen los mismos
criterios antedichos.
En relación a las personas con discapacidad intelectual (DI) cuyas características cognitivas y afectivas (Verdugo et
al., 2002) las convierten en víctimas más vulnerables, debemos tener una serie de consideraciones y especificidades.
La primera, sin duda, es incrementar y desarrollar el rapport para crear este ambiente de confianza y aproximación a
las características psico-evolutivas de la persona con DI. Se deberá prestar atención, además, a su tiempo de reacción
(TR) que puede ser más amplio que en personas sin DI.
En cuanto a su capacidad, se considera necesario conocer si saben diferenciar episodios identificando diferentes per-
sonas y las acciones que desarrollan, además de ubicarlas espacialmente. También será necesario (en los casos que se
precise) atender a su distraibilidad y dificultades atencionales recentrando y re-enfocando hacia nuestro objeto de
pericia. Se deberá considerar -con especial importancia- la adaptación del lenguaje para facilitar y garantizar la com-
prensión de las preguntas y aclaraciones, y finalmente, mantener la aquiescencia bajo control, para evitar sesgos de
respuesta que desvirtúen su testimonio. El análisis criterial del testimonio, para determinar su credibilidad psicológica,
también deberá considerar las limitaciones cognitivas que presente esta persona y establecer así una valoración y/o
ponderación cualitativa y cuantitativa pertinente.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
19
Consejo General de la Psicología de España
1. Demostrar en todo momento interés real por aquello que el NNA nos está explicando, adoptando una actitud de
comprensión, en la cual tenga la misma importancia nuestra actitud y comportamiento verbal y no verbal. Así, res-
ponderemos siempre cordialmente a las preguntas que formule el NNA, procurando no alargarse demasiado.
2. Interrumpir lo menos posible al NNA, permitirle expresar completamente su recuerdo, evitando, además, la emisión
por parte del entrevistador de opiniones personales y juicios de valor que signifiquen aprobación o desaprobación.
3. No entrar nunca en ningún tipo de discusión ni criticarlo abiertamente ni recriminarle ninguna acción o carencia
de acción.
4. No dar ninguna información que no haya sido previamente presentada por el NNA en el transcurso de la entrevista
realizada hasta el momento.
5. Recentrar o reenfocar, con tacto, la conversación cuando ésta haya derivado en temas intrascendentes o que no
aporten ninguna información en relación con el objetivo que tenemos marcado.
6. Si el NNA alarga notablemente su relato, o si explica varios episodios, se recomienda utilizar las reformulaciones,
para mantener el hilo conductor de la entrevista.
Por lo tanto, adoptar una actitud de escucha activa quiere decir que ponemos de relieve nuestro rol anticipatorio, y
que guiamos y llevamos la entrevista hacia los objetivos de nuestra intervención. Escuchar activamente supone aten-
der a todo lo que el NNA nos dice, animarlo a ampliar la información ofrecida y respetar en todo momento su ritmo y
velocidad de respuesta.
FOCAD
20 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
8. A MODO DE RESUMEN
Nos hemos adentrado en este documento en La Prueba Preconstituida abordando en primer lugar el marco legal que
la ampara, debiendo de destacarse la reciente Ley Orgánica de 8/2021 de Protección Integral de la Infancia contra la
Violencia.
Se concibe la Prueba Preconstituida como una fórmula para la recogida del testimonio de los NNA o personas con
discapacidad que hayan sido víctimas de cualquier tipo de violencia, aunando tres cuestiones clave: 1) atender las
necesidades y bienestar de la víctima ofreciendo un marco acogedor y adaptado para la entrevista; 2) atender las
necesidades de la recogida de información, obteniendo un testimonio con las garantías científicas que nos ofrece la
psicología del testimonio; 3) atender las necesidades y garantías procesales (obteniendo información lo más precisa
posible de los hechos).
Para llevar a cabo esta prueba se requieren conocimientos especializados en materia de Psicología del Testimonio,
pero también toda la formación de base del psicólogo/a, como la psicología evolutiva, adquisición y desarrollo del
lenguaje, desarrollo cognitivo, dificultades emocionales y psicopatología y un largo etcétera.
Tras un recorrido histórico sobre los comienzos de la psicología del testimonio, se han detallado conceptos básicos
sobre memoria como proceso activo, entendiéndola como episódica (autorreferencial y experiencial). Se enumeran
los factores que pueden afectar a la huella de memoria: codificación, retención y recuperación, reiterándose que
cuantas más veces haya tenido que recuperar una víctima el recuerdo, mayor probabilidad de distorsión habrá en el
relato.
Se ha analizado de manera detallada las falsas memorias (FM), entendidas como la creación de memorias que no se
corresponden con la experiencia vivida y fruto de una situación real, enumerándose las principales técnicas sugesti-
vas: sesgo confirmatorio, atmósfera de la entrevista, repetición de preguntas, etc.
Se han analizado las circunstancias específicas de los NN más pequeños, así como de las personas con discapaci-
dad, debiendo de ser conocedores de sus peculiaridades, así como de sus necesidades específicas, pudiendo aportar
un testimonio válido si reciben el apoyo adecuado.
Tras conocer elementos básicos sobre psicología del testimonio se han facilitado estándares internacionales de cali-
dad de la entrevista forense basados en la evidencia, detallando dos de ellas: el modelo Barnahus y los National Chil-
dren Advocacy Center (NCAC).
Como elementos claves y comunes podemos enumerar:
1. La formación especializada y continua es la base de una buena entrevista.
2. La entrevista psicológica forense debe adoptar protocolos basados en la evidencia.
3. Se valora la necesidad de realizar una evaluación previa a la prueba preconstituida (que permita tener un conoci-
miento de todas las características del NNA), así como una posterior de análisis y valoración (aportando los resulta-
dos de la misma diferenciándolo de un análisis de credibilidad). En la evaluación previa se realizará la formulación
de hipótesis, se evaluará las capacidades del NNA para testificar, el impacto emocional de la declaración, así como
factores de influencia en el testimonio.
4. Los elementos clave de la entrevista serán: la creación y mantenimiento del rapport; una primera fase narrativa de
entrenamiento; una segunda fase sustancial dirigida al objeto de la entrevista; y una fase final de cierre (con la
escucha activa y las reformulaciones).
5. Como criterios generales se han de celebrar sin demora injustificada, en locales y/o espacios adaptados a tal efecto
y con la participación de profesionales expertos, guiadas las entrevistas por un mismo profesional, limitando el
número de entrevistas al mínimo necesario que garantice un relato completo y exacto de los hechos y asegure el
bienestar y seguridad del NNA, y aunando en una sola intervención las diferentes peticiones judiciales.
Adicionalmente se complementa esta formación con dos fichas:
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
21
Consejo General de la Psicología de España
La primera expone de manera detallada la diferenciación entre una Entrevista Exploratoria y una Entrevista Forense,
debiendo de conocer todos los profesionales que puedan intervenir en algún momento del proceso con el NNA
(ámbito escolar, social, sanitario, etc.) las diferencias entre ambas entrevistas, a fin de saber manejarlas delimitando la
profundidad o detalle del recuerdo solicitado y evitando posibles contaminaciones.
En la segunda ficha se profundiza en la Tipología y Clasificación de las Preguntas en la Entrevista Forense, clave para
la adecuada ejecución de la prueba, utilizando las preguntas correctas que promueven la memoria de recuerdo libre.
Se detallan los tipos de preguntas aportando ejemplos que clarifican cada una de ellas.
9. BIBLIOGRAFIA
Ahern, E. C., Sadler, L. A., Lamb, M. E., and Gariglietti, G. M. (2017). Practitioner perspectives on child sexual exploi-
tation: Rapport building with young people. Journal of Child Sexual Abuse, 26(1), 78-91.
American Academy of Pediatrics. (2001). American Academy of Pediatrics: Health supervision for children with Down
syndrome. Pediatrics, 107(2), 442-449.
Anderson, J., Ellefson, J., Lashley, J., Miller, A. L., Olinger, S., Russell, A., ... y Weigman, A. (2010). Protocolo
RATAC® Para entrevistas forenses de CORNERHOUSE. Thomas M. Cooley Journal of Practical and Clinical
Law, 12(2), 193-331.
Arce, R., y Fariña, F. (2012). La entrevista psicológica forense a niños, adultos y discapacitados. Patología forense.
Madrid: Editorial Bosch.
Aydin, C., y Ceci, S. J. (2013). The role of culture and language in avoiding misinformation: Pilot findings. Behavioral
sciences & the law, 31(5), 559-573.
Banyard, P. (1995). Introducción a los procesos cognitivos. Barcelona: Ariel.
Berástegui Pedro-Viejo, A., y Gómez-Bengoechea, B. (2006). Los menores con discapacidad como víctimas de maltra-
to infantil: una revisión. Psychosocial Intervention, 15(3), 293-306.
Binet, A. (1900). La suggestibilité [The power of suggestion]. Paris: Schleicher Frères.
Brown, D. A., Lewis, C. N., Lamb, M. E., y Stephens, E. (2012). The influences of delay and severity of intellectual
disability on event memory in children. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 80(5), 829.
Bruck, M., y Ceci, S. J. (1999). The suggestibility of children’s memory. Annual review of psychology, 50(1), 419-439.
Bruck, M., y Melnyk, L. (2004). Individual differences in children’s suggestibility: A review and synthesis. Applied
Cognitive Psychology, 18(8), 947-996.
Cantón, J. y Cortés, M.R. (2000). Dificultades de adaptación de niños y adolescentes víctimas de malos tratos físicos y
de abandono físico. Rev. argent. clín. psicol, 103-116.
Cantón, J y Cortés. M.R. (2003). Guía para la evaluación del abuso sexual infantil. Pirámide, Madrid.
Ceci, S. J., y Bruck, M. (1995). Jeopardy in the courtroom: A scientific analysis of children’s testimony. American Psy-
chological Association.
Chae, Y., Goodman, G. S., y Edelstein, R. S. (2011). Autobiographical memory development from an attachment pers-
pective: The special role of negative events. Advances in child development and behavior, 40, 1-49.
Cheit R. E (2014). The witch-hunt narrative: Politics, psychology, and the sexual abuse of children. Prensa de la Uni-
versidad de Oxford.
Contreras, M. J., Silva, E. y Manzanero, A. L. (2015). Evaluación de capacidades para testificar en víctimas con disca-
pacidad intelectual. Anuario de Psicología Jurídica, 25, 86-96.
Diges, M., Moreno, A., y Pérez-Mata, N. (2010). Efectos de sugestión en preescolares: capacidades mentalistas y dife-
rencias individuales en sugestionabilidad. Infancia y aprendizaje, 33(2), 235-254.
Drake, K. E., Bull, R., y Boon, J. C. (2008). Interrogative suggestibility, self esteem, and the influence of negative
life events. Legal and Criminological Psychology, 13(2), 299-307.
Faller, K. C., Everson, M., y Lamb, M. (1997). The Art and Science of Forensic Interviewing. In Miami, FL: Institute at
the APSAC Colloquium.
Faller, K. C. (2017). The witch-hunt narrative: Introduction and overview. Journal of Interpersonal Violence, 32(6),
784-804.
Faller, K. C. (2020). The cutting edge of forensic interviewing. Journal of Child Sexual Abuse, 29(2), 129-137.
FOCAD
22 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Fenner, S., Gudjonsson, G. H., y Clare, I. C. (2002). Understanding of the current police caution (England and Wales)
among suspects in police detention. Journal of Community & Applied Social Psychology, 12(2), 83-93.
Fisher, R. P., y Geiselman, R. E. (1992). Memory enhancing techniques for investigative interviewing: The cognitive
interview. Charles C Thomas Publisher.
Fundación Amparo y Justicia (2016). Entrevista investigativa videograbada a niños, niñas y adolescentes víctimas de
delitos sexuales: Fundamentos y orientaciones técnicas para su implementación. Ediciones UC.
González, J.L., Muñoz, J.M., Sotoca, A. y Manzanero, A.L. (2013): Propuesta de protocolo para la conducción de la
prueba preconstituida en víctimas especialmente vulnerables. Papeles del Psicólogo, 34, 3, 227-237
González, J. L. y Manzanero, A. L. (2018). Obtención y valoración del testimonio. Protocolo Holístico de Evaluación
de la Prueba Testifical (HELPT). Madrid: Pirámide.
Henkel, L. A. (2014). Memory trust and distrust in elderly eyewitnesses: To what extent do older adults doubt their
memories? En M. P. Toglia, D. F. Ross, J. Pozzulo, y E. Pica (Eds.), The elderly eyewitness in court (pp. 232–262).
Psychology Press.
Henry, L., Ridley, A., Perry, J., y Crane, L. (2011). Perceived credibility and eyewitness testimony of children with inte-
llectual disabilities. Journal of Intellectual Disability Research, 55(4), 385-391.
Ibabe, I. y Sporer, SL (2004). Cómo preguntas es lo que obtienes: sobre la influencia de la forma de la pregunta en la
precisión y la confianza. Psicología cognitiva aplicada: Revista oficial de la Sociedad para la investigación aplicada
en memoria y cognición, 18 (6), 711-726.
Johnson, M. K., Hashtroudi, S., y Lindsay, D. S. (1993). Source monitoring. Psychological bulletin, 114(1), 3.
Juárez López, J. R., y Sala Berga, E. (2011). Entrevistando a niños preescolares víctimas de abuso sexual y/o maltrato
familiar: Eficacia de los modelos de entrevista forense.
Juárez, J. R., y Álvarez, F. (2018). Evaluación Psicológica Forense de los Abusos y Maltratos a Niños, Niñas y Adoles-
centes: Guía de Buenas Prácticas. Asociación de Psicólogos Forenses de la Administración de Justicia (APF).
Juárez, J. R., y Lira Mendiguren, G. (2020). Buenas prácticas, tensiones y desafíos ético-deontológicos en la evalua-
ción psicológica forense del maltrato y abuso sexual infantil. Revista de Bioética y Derecho, (49), 41-58.
Lamb, M. E., Orbach, Y., Hershkowitz, I., Esplin, P. W., & Horowitz, D. (2007). A structured forensic interview proto-
col improves the quality and informativeness of investigative interviews with children: A review of research using
the NICHD Investigative Interview Protocol. Child abuse & neglect, 31(11-12), 1201-1231.
Lindsay, D. S., Johnson, M. K., y Kwon, P. (1991). Developmental changes in memory source monitoring. Journal of
Experimental Child Psychology, 52(3), 297-318.
Loftus, E. F. (1979). The malleability of human memory: Information introduced after we view an incident can trans-
form memory. American Scientist, 67(3), 312-320.
L.O. 1/1996 de Protección Jurídica del Menor.
Ley 4/2015 del Estatuto de la Víctima del Delito.
L.O. 8/21 de protección integral de la infancia y adolescencia frente a la violencia.
Manzanero, A.L. (2010). Hitos de la historia de la psicología del testimonio en la escena internacional. Boletín de Psi-
cología, (100), 89-104.
Manzanero, A. L., Recio, M., Alemany, A., y Cendra, J. (2013). Atención a víctimas con discapacidad intelectual. Fun-
dación Carmen Pardo Valcarce.
McGuire, D., y Chicoine, B. (2009). El soliloquio, los amigos imaginarios y la vida de fantasía. Revista Síndrome de
Down: Revista española de investigación e información sobre el Síndrome de Down, (102), 95-103.
McWilliams, K., Narr, R., Goodman, G. S., Ruiz, S., y Mendoza, M. (2013). Children’s memory for their mother’s mur-
der: Accuracy, suggestibility, and resistance to suggestion. Memory, 21(5), 591-598.
Mira, J.J. (1998). Memoria de Testigos. En Ruiz Vargas, J.M. Psicologia de la Memoria (pp. 383-407). Alianza. Madrid.
Mojardín-Heráldez, A. (2008). Origen y manifestaciones de las falsas memorias. Acta Colombiana de Psicología, Vol.
11, no. 1 (ene.-jun. 2008); p. 37-43.
Morgado, I. (2005). The psychobiology of learning and memory: fundamentals and recent advances. Revista de neuro-
logia, 40(5), 289-297.
Muñoz, J. M., González-Guerrero, L., Sotoca, A., Terol, O., González, J. L., y Manzanero, A. L. (2016). La entrevista
forense: obtención del indicio cognitivo en menores presuntas víctimas de abuso sexual infantil. Papeles del Psicó-
logo, 37(3), 205-216.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
23
Consejo General de la Psicología de España
National Children’s Advocacy Center. (2017): Sistema de entrevistas forenses infantiles del National Children’s Advo-
cacy Center (NCAC). Huntsville, AL.
Ornstein, P. A., y Elischberger, H. B. (2004). Studies of suggestibility: Some observations and suggestions. Applied
Cognitive Psychology, 18(8), 1129-1141.
Paz-Alonso, P. M., y Goodman, G. S. (2008). Trauma and memory: Effects of post-event misinformation, retrieval
order, and retention interval. Memory, 16(1), 58-75.
Peled, M., Iarocci, G., y Connolly, D. A. (2004). Eyewitness testimony and perceived credibility of youth with mild
intellectual disability. Journal of Intellectual Disability Research, 48(7), 699-703.
Pereda, N. Bartolomé, M y Rivas, E. (2021): Revisión del modelo Barnahus: ¿Es posible evitar la victimización secun-
daria en el testimonio infantil?, Boletin Criminológico, 207.
Perner, J. (2000). Memory and theory of mind. The Oxford handbook of memory, 297-312.
PROMISE (2019): Barnahus: resumen de los estándares de calidad. Guía para la respuesta multidisciplinaria e interins-
titucional a s niños y las niñas víctimas y testigos de violencia. Traducc. Save the Children.
Reamer, F.G (2017). A Narrative on the Witch-Hunt Narrative: The Moral Dimensions. Journal of interpersonal violen-
ce, 43(6), 875-896.
Rincón, M., y Linares, M. (2011). Características de aprendizaje del estudiante con discapacidad intelectual y estrate-
gias pedagógicas que respondan a dichas características. Colección Educación Incluyente. Bogotá Positiva. Recupe-
rado de http://repositoriosed.educacionbogota.edu.co/handle/001/1115.
Ruíz-Vargas, J. M. (1998). Psicologia de la Memoria. Alianza. Madrid.
Seamon, J. G., Lee, I. A., Toner, S. K., Wheeler, R. H., Goodkind, M. S., y Birch, A. D. (2002). Thinking of critical
words during study is unnecessary for false memory in the Deese, Roediger, and McDermott procedure. Psychologi-
cal Science, 13(6), 526-531.
Scott, M. T. y Manzanero, A. L. (2015). Análisis del expediente judicial: Evaluación de la validez de la prueba testifi-
cal. Papeles del Psicólogo, 36(2), 139-144.
Squire, L. R. (1986). Mechanisms of memory. Science, 232(4758), 1612-1619.
Stein, L. M. et al. (2010). Falsas memórias: fundamentos científicos e suas aplicações clínicas e jurídicas. Artmed. Porto
Alegre.
Stern, W. (1902). Zur Psychologie der Aussage (witness psychology). Zeitschrift fur die gesamte Strafrechtswissens-
chaft, 22, 315-370.
Tulving, E. (1972). 12. Episodic and Semantic Memory. Organization of memory/Eds E. Tulving, W. Donaldson, NY:
Academic Press, 381-403.
Tulving, E. (2002). Episodic memory: From mind to brain. Annual review of psychology, 53(1), 1-25.
Unicef. (2013). Estado mundial de la infancia 2013: Niños y niñas con discapacidad. Unicef.
Verdugo Alonso, M. Á., Alcedo Rodríguez, M. Á., Bermejo, B., y Aguado Díaz, AL (2002). El abuso sexual en perso-
nas con discapacidad intelectual. Psicothema, 14, Supl.
Zhu, B., Chen, C., Loftus, E. F., Lin, C., He, Q., Chen, C., et al. (2010). Individual differences in false memory from
misinformation: Personality characteristics and their interactions with cognitive abilities. Personality and Individual
Differences, 48, 889-894.
FOCAD
24 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Ficha 1.
Entrevista Exploratoria versus Entrevista Forense:
arquitectura común en el abordaje de la violencia sexual
y el maltrato infantojuvenil
La prueba preconstituida debe posibilitarse con la menor contaminación y/o alteración posible del recuerdo de los
NNA que se entrevistan y evalúan mediante los protocolos o modelos de entrevista forense. Por ello, cualquier aproxi-
mación que se realice en los diferentes entornos previos al judicial (policial, sanitario, educativo, social, psicológi-
co…) se debería desarrollar mediante una entrevista respetuosa y cuidadosa para que estos NNA que han sido
víctimas de violencia sexual y/o maltrato, puedan preservar y mantener su recuerdo de forma intacta y así, lo más pró-
ximo a la realidad de los hechos vivenciados.
Como vemos en este gráfico, la arquitectura de las entrevistas, con independencia del protocolo que se siga, se orga-
niza en una serie de etapas progresivas que preparan y facilitan a los NNA la tarea de hablar y comunicar, de forma
declarativa y detallada acerca de acontecimientos de naturaleza generalmente traumática.
Esta arquitectura facilitadora y respetuosa no debe ser exclusiva de la entrevista forense, sino que entendemos que debe
guiar y establecer, de igual manera, la formulación de las entrevistas previas, que desde la literatura especializada (sobre
todo en el contexto nórdico donde se trabaja con un modelo de actuación integrado) se conocen como entrevistas explo-
ratorias (Pereda, Bartolomé y Rivas, 2021; Save the Children España, 2020; Johansson, Stefansen, Bakketeig y Kaldal,
2018; Friðriksdóttir y Haugen. 2018; Thulin y Kjellgren, 2018). Dichas entrevistas exploratorias se realizan con el mismo
fin de obtener directamente de los NNA un relato descriptivo de los hechos supuestamente vivenciados de naturaleza
traumática, para así poder decidir en función del contexto profesional específico. Así, en un entorno educativo (escuela,
instituto, centro de refuerzo, escuela de verano…) donde surjan las sospechas de una victimización, los responsables (y
en función del protocolo propio institucional) deberán hablar con el NNA sobre la ocurrencia o no de los supuestos
hechos. De la misma manera, en el ámbito social cuando un equipo técnico encargado del seguimiento de una familia
tenga conocimiento de este tipo de hechos, deberá igualmente aproximarse al NNA y conversar con el objetivo de inda-
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
25
Consejo General de la Psicología de España
gar sobre su ocurrencia o no. La mayoría de los protocolos institucionales, en esta etapa de la detección, se conducen
para obtener información sobre las dos situaciones necesarias de dilucidar: la sospecha fundamentada, es decir, la posi-
bilidad del maltrato versus la certeza evidente, es decir, la ocurrencia del maltrato.
En función del tipo de protocolo institucional, que a su vez integrará diversas posibilidades de actuación, el NNA
podrá ser entrevistado por un/a profesional especializado/a, como elemento indagador de especial importancia y/o
relevancia en la toma de decisiones. Estas actuaciones previas a la prueba preconstituida (entrevistas exploratorias)
pueden convertirse en elementos post-evento contaminantes y perjudiciales para la preservación de la función mnési-
ca, es decir, de la memoria de la experiencia vivida.
Como ya tratamos en el apartado de Memoria de Testigos y Psicología del Testimonio, estamos hablando de la
memoria episódica. Siempre que entrevistamos a NNA sobre la ocurrencia o no de hechos autobiográficos corremos
el riesgo de interferir (y por tanto, modificar) la fidelidad del recuerdo sobre tales acontecimientos. Es por ello que en
esta Ficha 1 proponemos y argumentamos la necesaria adopción (con las adaptaciones que más adelante señalare-
mos) de una arquitectura común entre las entrevistas exploratorias y las entrevistas forenses (estas últimas también
nombradas como entrevistas investigativas, entrevistas testimoniales o entrevistas declarativas).
La diferencia que evidentemente se debe establecer, es la profundidad o detalle del recuerdo solicitado. Partimos del
principio de evitar al máximo la revictimización, por ello, en una etapa previa a la prueba preconstituida, proponer al
NNA una entrevista en la cual narrar pormenorizadamente y de forma minuciosa estaría totalmente desaconsejado,
así como realizar un interrogatorio que nos permitiera la obtención de este recuerdo completo. Tal y como refiere la
Guía de buenas prácticas para el abordaje de niños/as adolescentes víctimas o testigos de abuso sexual y otros delitos
(Berlinerblau, Nino y Viola, 2013) recogemos explícitamente su recomendación de prohibir el interrogatorio en esta
fase preliminar a la prueba preconstituida y recabar la información mínima y necesaria (pág. 25):
Solo se debe procurar la información mínima sobre el hecho que permita realizar la denuncia y determinar si el hecho
sería reciente o de larga data, intra o extra-familiar, realizado por un sujeto conocido o desconocido por la víctima. Por lo
tanto, las únicas preguntas que podrían hacerse en esta instancia son ¿qué pasó?, ¿cuándo?, ¿dónde?, y ¿quién lo hizo?
Estas 4 preguntas integrarían el contenido de aquello que denominamos una descripción episódica simple, a partir
de la cual ya se podrían tomar las decisiones pertinentes para cada contexto profesional. Saber quién fue la persona
actora del maltrato y/o violencia sexual, el contexto espacio-temporal del evento y la descripción de lo qué paso, serí-
an los elementos de la entrevista exploratoria.
La entrevista forense, por otro lado, tal y como ya ha sido referido en los diferentes apartados de este texto, aspira a
un relato que contemple una descripción episódica (o de los diferentes episodios) de forma completa, detallada y con
todos los pormenores del recuerdo que el NNA pueda disponer en ese momento. De esta forma, los jueces y magis-
trados dispondrán del testimonio del NNA que contendrá toda la evidencia mnésica posible para que este testimonio
se pueda convertir en prueba preconstituida, y si fuera el caso, en elemento probatorio suficiente para enervar la pre-
sunción de inocencia. Un relato que además de completo, sería también un relato contrastado, con la integración de
la etapa de preguntas contradictorias, permitiendo así el equilibrio entre las garantías procesales, los derechos de las
personas investigadas y los derechos de los NNA. En el siguiente gráfico sintetizamos lo aquí expuesto:
FOCAD
26 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Tal y como ya hemos referido, deben existir aspectos comunes entre ambos tipos de entrevistas, pero al mismo tiem-
po, con las adaptaciones convenientes para no repetir etapas que entorpezcan el éxito de la prueba preconstituida.
Una de las diferencias evidentes, está en el núcleo central de la entrevista.
Así, como ya hemos referido, entendemos que un relato episódico simple se completa con la información integrada
en las 4 preguntas que-quien-cuando-donde, por lo que la Entrevista Exploratoria será más corta y con menos coste
temporal.
No obstante, defendemos que se deberá seguir igualmente una arquitectura por etapas que integre el rapport, las
reglas y una etapa narrativa neutral antes de focalizar ya sobre el evento concreto del maltrato y/o violencia sexual.
Y evidentemente, una vez finalizado el relato será necesario un espacio de descompresión y retorno a un estado
emocional estable y sin el impacto del evento traumático.
El núcleo central de la Entrevista Forense, en cambio, sí que será notablemente diferente y amplio, especialmente
cuando se convierta en prueba preconstituida, donde se deberá integrar la fase de las contra-preguntas, lo que amplia-
rá temporalmente la entrevista realizada.
REFERENCIAS
Berlinerblau V, Nino M y Viola S. (2013). Guía de buenas prácticas para el abordaje de niños/as adolescentes víctimas
o testigos de abuso sexual y otros delitos. Protección de sus derechos, acceso a la justicia y obtención de pruebas
válidas para el proceso. Argentina: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Recuperado de
https://files.unicef.org/argentina/spanish/proteccion_Guia_buenas_practicas_web.pdf
Friðriksdóttir, H and Haugen, A.G. (2018). Child Friendly Justice: International Obligations and the Challenges of Inte-
ragency Collaboration. En Johansson, S., Stefansen, K., Bakketeig, E., y Kaldal, A. (Eds.), Collaborating against child
abuse: Exploring the Nordic Barnahus model. (pp. 187-207). Springer Nature.
Johansson, S.; Stefansen, K., Bakketeig, E. and Kaldal, A. (2018). Implementing the Nordic Barnahus Model: Characte-
ristics and Local Adaptions. En Johansson, S., Stefansen, K., Bakketeig, E., y Kaldal, A. (Eds.), Collaborating against
child abuse: Exploring the Nordic Barnahus model. (pp. 1-35). Springer Nature.
Pereda, N., Bartolomé, M., y Rivas, E. (2021). Revisión del Modelo Barnahus:¿ Es posible evitar la victimización
secundaria en el testimonio infantil?. Boletín Criminológico, 28.
Save The Children. (2020). Reptes i aprenentatges per un canvi de model per atendre els infants víctimes d’abús
sexual a Catalunya. Recuperado de: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-
09/INFORME%20Cap%20a%20la%20BARNAHUS.pdf
Thulin, J. and Kjellgren, C. (2018). Erratum to: Treatment in Barnahus: Implementing Combined Treatment for Chil-
dren and Parents in Physical Abuse Cases. En Johansson, S., Stefansen, K., Bakketeig, E., y Kaldal, A. (Eds.), Collabo-
rating against child abuse: Exploring the Nordic Barnahus model. (pp. 331-353). Springer Nature.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
27
Consejo General de la Psicología de España
Ficha 2.
Tipología y clasificación de las preguntas en la entrevista
forense
Teniendo en cuenta que toda pregunta de una entrevista comporta cierta cantidad de información implícita, pode-
mos afirmar que no existen preguntas totalmente no sugestivas. Aun así, una pregunta se puede considerar sugestiva si
incluye información sobre la respuesta deseada o esperada, o induce, influye o coacciona al niño para que responda
en un sentido concreto.
Como ya hemos dicho en varias ocasiones a lo largo de este trabajo, existe un amplio consenso de la comunidad
científica, y en particular en el ámbito de la psicología del testimonio, de que la mejor forma de entrevistar a un niño
es mediante preguntas abiertas.
Este consenso se sostiene en los resultados de muchas investigaciones sobre la memoria y la sugestionabilidad de los
NNA y de los adultos. Estos estudios demuestran que la utilización de preguntas que admiten poco grado de libertad
en la respuesta puede alterar el recuerdo subyacente de los hechos, así como generar aquiescencia en el entrevistado.
La superioridad de las preguntas abiertas recae en el hecho de que exigen tareas de recuerdo libre, por lo que el
entrevistado trata de recordar y proporcionar más detalles. Por el contrario, las preguntas cerradas implican tareas de
reconocimiento y, además, ejercen más presión en el entrevistado con relación a lo que ha de responder (Sternberg,
KJ, Lamb, ME, Hershkowitz, I., Yudilevitch, L., Orbach, Y., Esplin, PW y Hovav, M., 1997). En consecuencia, las pre-
guntas abiertas suelen proporcionar más información y menos errores que las preguntas cerradas.
Está más que demostrado que hay preguntas que ayudan a los niños a utilizar al máximo sus capacidades cognitivas,
lingüísticas, comunicativas y memorísticas para describir sus propias experiencias con precisión y facilitar informa-
ción.
En las páginas siguientes, desarrollamos 2 clasificaciones sobre el tipo de pregunta. La primera, es la clasificación de
Endres (1997) que fue adaptada y ampliada con motivo de una investigación posterior (Juárez y Sala, 2011) recogien-
do de forma más detallada y ejemplificada tanto las preguntas ‘correctas’ que promueven la memoria de recuerdo
libre, como aquellas que claramente condicionan, contaminan y perjudican la entrevista, eliminando su valor como
prueba preconstituida. La segunda clasificación, más reciente, sigue los fundamentos del protocolo NICHD diferen-
ciando igualmente entre las preguntas aceptables de aquellas, que se deben evitar y/o limitar en la medida de lo posi-
ble. Siendo ésta una clasificación más reducida, proponemos que se contemple como referencia en todas las personas
que deben entrevistar NNA, más aún cuando además dicha entrevista se convierta en prueba preconstituida.
Baja sugestionabilidad:
Preguntas abiertas ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste?
Preguntas de identificación ¿Cuándo pasó? ¿De qué color era?
Preguntas de selección ¿Fue de día o de noche?
Preguntas de sí - no ¿Te dijo algo?
Preguntas de repetición No te he escuchado bien, ¿qué me has dicho?
¿Puedes volver? No te he entendido bien.
Preguntas facilitadoras De acuerdo, ¿recuerdas algo más?
¿Y entonces, qué pasó?
FOCAD
28 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
1. TIPOLOGÍA (CLÁSICA) DE PREGUNTAS CON SUGESTIONABILIDAD BAJA Y ALTA PARA NNA (Continuación)
Alta sugestionabilidad
Estructuradas con premisas ¿Tiró el preservativo a la basura después de haberte tocado?
Implican descripción y evaluación Los calzoncillos blancos que se sacó y puso en la silla, ¿los viste tú?
Implican expectación ¿Y cuando el padre oyó este ruido, salió de la habitación?
Disyunción incompleta en una ¿Llevaba un jersey negro o rojo?
pregunta que contiene alternativas
Presión hasta la conformidad El otro chico nos ha explicado que tenía una peca en la mejilla, ¿se la viste
(comparación social) tú también?
Partículas, oraciones, entonación ¿De verdad te dijo esto? ¿Estás seguro?
intencional
Preguntas de continuación Así pues, él se puso los pantalones y se marchó,
(elaboración contenido sugerido) ¿dónde fue después?
Repetición de preguntas ¿Estás seguro? ¿Cogió las cosas y se marchó?
Retroalimentación negativa ¡No puede ser! ¿Seguro que lo recuerdas?
Confrontación sugerida Antes dijiste que era de noche, piénsalo bien.
Le dijiste a tu madre que te tocó, ¿lo recuerdas?
Recriminación y revictimización ¿Por qué no llamaste? ¿Qué sentiste?
Tratos y promesas Cuando me hayas explicado todo lo que te hizo, podrás ir al lavabo. Seguro
que todo irá bien.
Te daré este lápiz si respondes.
El propio autor de la clasificación original (Endres, 1997) refiere que, dado que no tenemos conocimiento de datos
comparativos de la intensidad de los efectos sugestivos de cada uno de los tipos de pregunta, la clasificación anterior
(baja sugestionabilidad/alta sugestionabilidad) se ha realizado a partir de la intensidad intuida, en términos de canti-
dad de información implícita sobre la respuesta. Hay que señalar que la intensidad sugestiva de la pregunta no está
directamente relacionada con su efectividad, puesto que métodos sutiles pueden tener un efecto sugestivo mucho más
elevado que la utilización de tácticas más obvias. A continuación, detallamos cada tipo de preguntas de la presente
clasificación:
Preguntas abiertas
Para obtener una declaración narrativa, el entrevistador ha de inducir al testimonio de alguna forma para que expli-
que lo que ha pasado, sea mediante demandas “Explícame qué pasó ayer por la mañana” o mediante preguntas
“¿Qué pasó ayer por la mañana?”. Tanto una como la otra exigen una respuesta abierta y promueven el recuerdo y el
relato libres, esperándose, por tanto, un mayor volumen informativo.
Las preguntas abiertas (iniciadas con adverbios cómo: qué, quién, cuándo, dónde, por qué y cómo) suelen implicar
una pequeña conducción en la respuesta, sin predisponer a ningún contenido específico de información. Se pueden
referir a los hechos en su totalidad o a algún aspecto específico que el NNA ya ha mencionado anteriormente.
Este tipo de preguntas son las más recomendables para explorar un NNA maltratado o abusado sexualmente, en par-
ticular en las primeras fases de la entrevista. Sternberg, Lamb, Hershkowitz, Yudilevitch, Orbach, Esplin y Hovav
(1997) han comprobado que los NNAs entrenados durante la fase de introducción a responder con un estilo narrativo
libre dan más información a preguntas abiertas formuladas en la fase de contenido (o de tarea de recuerdo) que aque-
llos no entrenados a responder de este modo. Este entrenamiento durante la fase de introducción hace que el NNA
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
29
Consejo General de la Psicología de España
entienda que lo que se espera de él es que ofrezca respuestas extensas y detalladas y, consecuentemente, las propor-
cione.
Hay varios tipos de preguntas abiertas:
a. Las preguntas de identificación: no se consideran excesivamente sugestivas puesto que tan solo subrayan la dimen-
sión hacia donde debe dirigirse la respuesta.
“¿Quién era esta persona que dices?”
“¿Cuándo pasó?”
“¿Cómo iba vestido?”
Cuando el NNA se ha referido a una acción, es pertinente preguntar sobre el autor de dicha acción. Hay que
recordar que, en el ámbito de los maltratos y violencia sexual, la identificación del adulto agresor es, precisamente,
una de las principales demandas que hace la instancia judicial. A la vez, y desde una orientación de protección de
los NNA, hay que determinar quién es esta persona para no promover que continúe la relación o el contacto con
su propio agresor.
b. Las preguntas de selección: son consideradas más sugestivas puesto que pueden dirigir la información hacia algu-
nas posibilidades de respuesta.
En estas preguntas, toman un papel determinante las opciones introducidas en la premisa. Si añadimos una opción
sesgada podemos sugestionar una gran cantidad de información posterior. Por ejemplo:
“¿Quién te ha hecho esto, un familiar tuyo o un extraño?”. Con esta pregunta podemos estar ofreciendo la opción
de escapar de una denuncia contra un familiar cercano (por el miedo, amenaza o venganza anticipada) y derivar la
respuesta hacia un extraño para evitar cualquier tipo de reproche o consecuencia futura por el hecho de no perte-
necer a su núcleo cercano.
Además, estas preguntas, y también las que implican una respuesta de sí o no, pueden provocar que el NNA res-
ponda, aunque no sepa la respuesta y, por lo tanto, ofrezca información sesgada o falsa.
c. Las preguntas sí – no: se consideran de débil a moderada intensidad de sugestionabilidad, dependiendo del grado
con el cual limiten el rango de respuestas posibles y del grado de exactitud con el cual representen las diferentes
opciones posibles existentes.
Las preguntas de este tipo se pueden considerar un caso especial de las preguntas de selección, puesto que, explí-
cita o implícitamente, son una disyunción completa de dos alternativas posibles, la afirmación y la negación, aun-
que, en la mayoría de casos, estas alternativas no son psicológicamente equivalentes.
Por un lado, sabemos que, ante una situación de evaluación, los adultos y los niños tienden a favorecer las respues-
tas de conformidad (aquiescencia). Por otro lado, la descripción verbal de un incidente puede evocar la representa-
ción de su imagen mental, la cual por sí misma ya puede provocar influencias sugestivas y, además, no puede ser
contrarrestada por una imagen igualmente potente y de sentido opuesto. Por ejemplo:
“¿Tu padre cogió el cinturón con su mano, o no?”. Esta pregunta conducirá directamente al NNA a ver, mental-
mente, a su padre con un elemento castigador en la mano, pero la negación de esta pregunta no representa
con la misma intensidad una imagen de ausencia de este elemento castigador. Es decir, el cinturón ya ha sido
introducido en el espacio mental del NNA y, en consecuencia, la representación mental del padre como perso-
na agresiva. Por lo tanto, hay que entender que las opciones de respuesta “sí” y “no” no son psicológicamente
equivalentes.
Una modalidad altamente sugestiva de las preguntas sí – no son los enunciados afirmativos con entonación interro-
gativa (“¿Y él te bajó los pantalones?”) puesto que pueden ser entendidos como una pregunta puramente retórica,
de la que se espera únicamente una afirmación.
d. Las preguntas facilitadoras: son aquellas con las cuales se invita y se anima al NNA para que continúe con su narra-
ción.
“¿Y que más recuerdas?”
Incluso estas preguntas, que son las utilizadas en la mayoría de protocolos estandarizados de entrevista, se deben
medir y utilizar con proporción y prudencia. Nuestra insistencia en forma de pregunta abierta puede volverse en
una forma de presión sutil, aparentemente no sugestiva, pero con graves consecuencias para la fiabilidad del relato.
Podemos provocar que el niño entienda que debe responder algo más y, por lo tanto, puede sesgar o falsear la
información que dé en respuesta a nuestra pregunta insistente.
FOCAD
30 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Una compleción excesiva puede conducir a una presión en la que el NNA puede entender que no realiza correcta-
mente bien la tarea de recuerdo. Por ello tenemos que saber respetar los silencios y los finales del relato del niño,
sin incidir insistentemente sobre qué otras cuestiones sucedieron, porque puede ser que, sencillamente, no las
recuerde o porque la acción fue finalizada con la brusquedad que el niño relata.
A continuación, seguiremos con aquellas preguntas que son consideradas sugestivas puesto que ofrecen información
explícita de la respuesta esperada. La mayoría se pueden responder con un sí - no, pero esta afirmación o negación
comporta una serie de información aceptada o rechazada, que la mayoría a veces no está al alcance de la compren-
sión real del niño, distorsionando no sólo su recuerdo, sino también la comprensión de los operadores jurídicos ante
la declaración así obtenida.
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
31
Consejo General de la Psicología de España
FOCAD
32 Formación Continuada a Distancia
Consejo General de la Psicología de España
Existen alternativas mucho menos coactivas y recriminantes que deben ser conocidas y utilizadas, como son:
“¿Cuál fue la razón por la que no pudiste explicarlo antes?”
“¿Qué pasaba para que continuaras allí?”
“¿Qué impidió que pudieras llamar a tu madre?”
Como se puede observar, ya no se dirige la atención hacia el reproche o la falta de habilidad o duda sobre la
acción realizada, sino que se fija la pregunta en el contexto y las circunstancias, no sobre el propio NNA.
j. Tratos y promesas: todo esto, además, se puede combinar con tratos y promesas, y la anticipación de una recom-
pensa o un castigo asociado a determinadas respuestas.
Estas formas tan directas de sugestión existen, y los análisis realizados de transcripciones de exploraciones mues-
tran que realmente se realizan entrevistas sugestivas en muchos ámbitos diferentes. Por este motivo, se deben revi-
sar especialmente las condiciones de la entrevista. Por ejemplo, no sería aconsejable iniciarla a una hora muy
cercana a una comida y decirle al niño que no podrá comer hasta que finalice la entrevista.
Del mismo modo, es totalmente inadecuado negarle la salida de la sala para ir al servicio hasta que finalice la
exploración. En este caso se establece con el juez quien debe ser la persona que acompañe al NNA al lavabo para
mantener la garantía de custodia, desaconsejándose que sea un familiar u otra persona externa, priorizándose al
propio entrevistador/a. Se debe evitar que la prueba preconstituida se convierta en un elemento de revictimización
y de daño para el NNA con la excusa de ‘conocer la verdad’ por lo que este tipo de prácticas son inapropiadas e
inadmisibles.
Después de esta primera clasificación, pasamos a continuación a presentar otra más reciente.
1
El presente apartado ha sido desarrollado en base al trabajo de Halley, J. 2019, presentado en la Conferencia del Seminario Inter-
nacional: “Desafíos para la Judicatura sobre la ley 21.057: Experiencias nacionales e internacionales sobre Entrevista Investigativa
Videograbada e intermediación” celebrado el 14 y 15 de diciembre de 2018 en Santiago de Chile, la cual ha sido publicada en
https://www.researchgate.net/publication/333373118
FOCAD
Formación Continuada a Distancia
33
Consejo General de la Psicología de España
Las preguntas sugestivas de reconocimiento centran la mente del entrevistado en las áreas de interés del entrevista-
dor y ejercen mayor presión para responder, sea que esté o no seguro de la respuesta correcta. Las preguntas sugesti-
vas evocan respuestas generadas por el entrevistador. Está bien documentado que los niños y niñas son especialmente
susceptibles a aceptar lo que se les sugiere.
Halley (2019) en la citada conferencia insiste que primero, debemos usar preguntas abiertas de recuerdos, tales
como “cuéntame qué pasó”. Luego podemos pasar a las preguntas abiertas con clave de recuperación, continuando,
por ejemplo: “dijiste que estuviste en la fiesta de cumpleaños de tu primo; cuéntame más acerca de esa fiesta”. Expli-
ca que estos tipos de preguntas se describen como preguntas de profundización de recuerdos, usando la información
ya entregada por la memoria de recuerdo libre.
En tercer lugar, vendrían las preguntas focalizadas de recuerdos (directivas) que son más directivas en su naturaleza
(preguntas del tipo qué, cuándo, cómo, etc.) centrando la atención del NNA en detalles específicos que ya haya men-
cionado para seguir con este tipo de pregunta. Insiste que siempre que se obtiene una respuesta a dicha pregunta, se
debe formular una pregunta abierta de recuerdo para obtener el mayor recuerdo libre posible sobre el tema. Como
ejemplo: “has dicho que tu padre tenía puesto el pijama. ¿Cómo era ese pijama? Cuéntame todo lo que recuerdes
sobre el pijama”.
Especialmente importante es el denominado principio de emparejamiento (Lamb, Brown, Hershkowitz, Orbach y
Esplin, 2018) técnica que propone que la pregunta focalizada de recuerdo, que es directiva en su naturaleza, se aso-
cie o empareja a una pregunta abierta de seguimiento de recuerdo. Así, el NNA continúa ofreciendo información
recurriendo a la memoria de recuerdo libre.
Cuarto, sólo cuando sea necesario, dado su carácter inductivo, se pueden utilizar las preguntas focalizadas de reconoci-
miento o alternativas. De nuevo, el autor insiste en la importancia de aparejar cada pregunta focalizada de reconocimiento
con una pregunta abierta de recuerdo. Halley ofrece el siguiente ejemplo: “Cuando me contaste sobre la última vez, dijiste
que él te tocó. ¿Te tocó por encima de tu ropa? Cuéntame más sobre eso… ¿Te tocó por debajo de tu ropa? Cuéntame
todo sobre eso.” Entendemos que posiblemente, estas sean las preguntas que encontremos en la fase de contra-preguntar,
es decir, en la aplicación del derecho de contradicción que la persona encausada puede ejercer tal y como lo permite el
ordenamiento legal, y que debe ser aceptado en la práctica de la prueba preconstituida.
Finalmente, en quinto lugar, tenemos las preguntas sugestivas de reconocimiento que, al igual que antes, se reco-
mienda que siempre deban ir emparejadas con preguntas abiertas de recuerdo. Presentamos el mismo ejemplo que
Halley: existe información independiente, aparentemente creíble y confiable, que el perpetrador usaba un gorro de
piel negro tipo cosaco. A pesar de repetidos intentos con preguntas abiertas de recuerdo y luego con preguntas focali-
zadas de recuerdo y reconocimiento, el niño aún no menciona ese detalle. El entrevistador podría preguntar “¿Estaba
usando algún gorro?”. Si la respuesta es “si”, entonces el entrevistador debería aparejar dicha pregunta sugestiva de
reconocimiento con una serie de preguntas abiertas de recuerdo, como “Dime algo sobre ese gorro”.
REFERENCIAS
Endres, J. (1997). The suggestibility of the child witness: The role of individual differences and their assessment. The
Journal of Credibility Assessment and Witness Psychology, 1(2), 44-67.
Halley, J. (2019). Desafíos para la Judicatura sobre la ley 21.057: Experiencias nacionales e internacionales sobre
Entrevista Investigativa Videograbada e intermediación. Rescatada en https://www.researchgate.net/publication/-
333373118.
Intebi, I. V. (2008). Valoración de sospechas de abuso sexual infantil. Dirección General de Políticas Sociales.
Juárez López, J. R., y Sala Berga, E. (2011). Entrevistando a niños preescolares víctimas de abuso sexual y/o maltrato
familiar: Eficacia de los modelos de entrevista forense. Centre d’Estudis i Formació Especialitzada. Generalitat de
Catalunya. Barcelona.
Lamb, M E, Brown, D A, Hershkowitz, I., Orbach, Y, y Esplin, P W. (2018). Tell me what happened: Questioning Chil-
dren About Abuse. Wiley and Sons.
Sternberg, KJ, Lamb, ME, Hershkowitz, I., Yudilevitch, L., Orbach, Y., Esplin, PW y Hovav, M. (1997). Efectos del esti-
lo introductorio en las habilidades de los niños para describir experiencias de abuso sexual. Abuso y negligencia
infantil, 21 (11), 1133-1146.
FOCAD
34 Formación Continuada a Distancia
Notas: