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1. Descripción
2. Objetivos didácticos
Como objetivo general hay una doble intención educativa que refleja la concepción
de la enseñanza en el curso. Por un lado la lógica curricular y los contenidos del
programa y por otro, la demanda social expresada en términos de capacidades y
competencias.
La lógica curricular plantea para cada macro habilidad dos actividades con una
progresión e interrelación entre las mismas, se espera que los estudiantes puedan
relacionar la secuencia de actividades y que puedan llevar adelante las mismas con el
grupo de trabajo según objetivos y contenidos. El logro de los objetivos de aprendizaje
se establece según nivel MREL sumando a esto creatividad en el desarrollo de las
actividades, variedad de respuestas y claridad en la formulación de las respuestas. Para
ello será necesario que los estudiantes puedan comprender las ideas principales de los
textos (abstractas / concretas) y responder con fluidez y naturalidad en la
comunicación ya sea escrita u oral. El objetivo final es que puedan identificar y discutir
sobre la validez de sus propias creencias, comportamiento y valores culturales y que
tengan la capacidad de comparar con la cultura local.
Con respecto a los objetivos didácticos de orden gramatical los contenidos se
centran en los verbos regulares del pretérito perfecto simple. Sin embargo, es
necesario que los estudiantes comprendan el presente simple, el uso de los tiempos
del pasado y la diferencia entre verbos conjugados /no conjugados.
Como intención educativa, manifestando la concepción de la enseñanza que
sustenta la propuesta, se espera que los alumnos puedan reforzar su seguridad y
autonomía para desenvolverse en las diferentes tareas que deban realizar en la ciudad.
Se espera lograr que los alumnos reconozcan los tiempos del pasado de textos
complejos y que entiendan cabalmente si se trata de una experiencia personal que
ocurrió en el pasado o de un relato local.
También se espera que los estudiantes comprendan los verbos regulares del
pretérito perfecto simple y los apliquen y los utilicen de una manera pertinente tanto
en la oralidad como en la escritura. A partir del desarrollo de estas habilidades puedan
relacionarse con hablantes nativos en circunstancias reales de modo que la
comunicación se realice con fines prácticos o resolutivos. Para ello los estudiantes
deben poder producir textos claros y detallados para defender un punto de vista sobre
el tema que están trabajando.
3. Contenidos
4. Estrategias metodológicas
Antes que nada esta secuencia didáctica se plantea como la unidad de un libro de
español. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto institucional en el que se
desarrolle la propuesta, la secuencia de actividades puede ser pensada y adaptada a
dos clases para realizar las actividades y una para las presentaciones, incluyendo la
tarea final como domiciliaria. Cada clase o secuencia se centrará en ámbitos específicos: los
periodistas, el hecho delictivo y los ladrones; la policía, las noticias periodísticas y la literatura;
y, por último, la opinión, y la experiencia personal.
La duración de la primera clase está pensada para 120 minutos con un corte de 15
minutos en el medio. La secuencia didáctica comienza de modo colectivo charlando
sobre qué es un refrán popular y tomando como ejemplo “Ladrón que roba a un
ladrón, tiene cien años de perdón” y haciendo la primera actividad sobre léxico (15
min). Luego se hace un breve repaso-diagnóstico del presente simple, el uso de los
tiempos del pasado y la diferencia entre verbos conjugados /no conjugados (20 min).
Posteriormente se explican los verbos en pretérito perfecto simple y la diferencia entre
verbos conjugados /no conjugados (20 min). Finalmente se realizan las actividades 1, 2,
3, y 4 (40 min).
La duración de la segunda clase está pensada para 120 minutos con un corte de 15
en el medio. La secuencia didáctica comienza de modo colectivo charlando sobre
refranes populares y relatos o películas sobre el tema del robo y haciendo la segunda
actividad sobre léxico (15 min). Posteriormente se hace un breve repaso del pretérito
perfecto simple y la diferencia entre verbos conjugados /no conjugados (15 min). A
partir de aquí se dividen los grupos y se comienzan con las actividades 5, 6, 7, y 8 (25
mm). Por último, se aborda la explicación de la tarea final que se empezará en clase y
terminará en casa (20 min).
La duración de la última clase también será de 120 minutos y estará dividida en dos
partes con un corte en el medio (10 min). La primera se comenzará con un breve
repaso de los contenidos vistos y realizando la última actividad sobre léxico (20 min) y
posteriormente se terminará la actividad en caso de ser necesario y se propondrá una
autoevaluación (40 min). Para finalizar y de manera colectiva la puesta en común (30
min).
7. Evaluación
Reconocimiento y empleo adecuado de los usos de los tiempos del pasado y del
presente simple.
Reconocimiento de verbos no conjugados.
Comprensión de ideas principales de los textos (abstractas / concretas).
Fluidez y naturalidad en la comunicación (escrita / oral).
Producción textos claros y específicos.
Identificación y discusión sobre la validez de sus propias creencias, comportamiento y
valores culturales y capacidad de comparar con la cultura local.
Por lo tanto, es importante comenzar las clases con estas actividades, como explica
Baralo: “Desde el punto de vista cognitivo, la organización semántica es el tipo de codificación
más eficaz, frente a la codificación categorial gramatical o a la alfabética o fónica, para que el
ítem léxico pueda ser almacenado, procesado y recuperado en el momento en que se necesite
usarlo”. Es decir que antes de iniciar las explicaciones gramaticales y al presentar el eje
temático de la secuencia es necesario trabajar la competencia léxico semántica. Por esta razón
en el apartado 10 de este libro, Guía para el profesor, además del desarrollo de cada clase van
a encontrar una serie de opciones para armar un recorrido inicial según el interés del y la
docente y los y las estudiantes sin que alguna de las posibilidades sea la única o la mejor sino el
comienzo de la experiencia de aprendizaje.
Baralo, Marta (2007) “Adquisición de palabras: redes semánticas y léxicas” Actas del programa
de formación de profesorado de Munich, 2006-2007. Centro Virtual Cervantes. Disponible en:
http://www.cervantes-muenchen.de/es/05_lehrerfortb/Actas06-07/3MBaralo.pdf
Chamorro, Lola (2012): “El foco en la forma léxica: cómo enseñar vocabulario”, Mosaico.
Revista para la promoción y apoyo a la enseñanza del español, XXX, (1-34), págs. 26-33
Dolz. J.(2009) “La didáctica de las lenguas: una disciplina en proceso de construcción” Revista
Didáctica. Lengua y Literatura 2009, vol. 21 117-141.
Falsafi, Coll y Vadés (2012) “Buenos estudiantes y aprendices competentes: “La identidad de
aprendiz como herramienta para la política y práctica educativa”. Actas Congreso
Iberoamericano de Educación 2012. Buenos Aires.
Piatti, Guillermina et al. (2013). Manual de Gramática del español. La Plata: EDULP; Link de
acceso: http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/27878
Menegotto, Andrea & Cócora, Amalia & Cármenes, Jorge & Ochoa, Lucrecia. (2015). El
microscopio gramatical del español. Buenos Aires: Tinta fresca.
Zanón, J., Estaire, S. (2010) El diseño de unidades didácticas mediante tareas en la clase de
español.
Primera clase
Ladrones y periodistas.
Duración 120´.
Tema gramatical: repaso presente simple, el uso de los tiempos del pasado y la
diferencia entre verbos conjugados /no conjugados. Presentación verbos regulares del
pretérito perfeto simple.
“No robamos, sólo pedimos prestado a los que tienen para dar”.
“Desde que le quito a los pobres para dárselo a los ricos me va mejor”.
“El dinero que roba lo reparte entre los pobres, y claro está, lo adoran”.
Con respecto a las fábulas aquí presentamos una serie de opciones. Para generar
una dinámica en la clase sería necesario repartirlas a los grupos de trabajo y que cada
uno, luego de leerla, pueda explicar cual es la moraleja y por qué. Luego el docente
puede poner en relación este concepto (moraleja) con el de “refrán popular” a partir
del fin didáctico que ambos representan.
El robo de la campana
Cuentan que, cuando una familia muy popular en una zona de China, la familia Fan, cayó en
decadencia, un hombre se enteró de que guardaban una enorme campana en el trastero. Decidió
entonces robarla para sacar algo de dinero de ella. Sin embargo, al verla, se dio cuenta de que era
demasiado grande para llevarla a hombros.
Vio un martillo y decidió partirla. Pero al golpear con fuerza la campana, ésta sonó tanto, que fue
escuchada en todo el pueblo.
La gente salió de sus casas para ver qué sucedía, pues sabían que el sonido procedía de la casa de
los Fan. Mientras se dirigían hacia allí, el ladrón, se tapó los oídos. Pensó que, si él no podía oír el sonido,
el resto tampoco lo escucharía.
Dos hombres que habían robado un asno, no se ponían de acuerdo en el destino que querían darle
al animal. Uno quería venderlo de inmediato para disfrutar del dinero y el otro quería usarlo para cargar
la mercadería que robarían con posterioridad.
No llegaban a un acuerdo, la discusión cada vez se tornaba más violenta, hasta que en un
determinado momento llegaron a los golpes. Mientras ambos rodaban por el suelo en plena lucha, paso
por el lugar un tercer ladrón, que por curiosidad se acercó a escuchar la discusión y ver la escena.
A éste se le ocurrió, que podía sacar partido de la situación, aprovechando que los otros dos
ladrones, no se daban cuenta que sucedía a su alrededor, por estar absortos en la pelea, se apoderó
del burro y escapó del lugar.
Moraleja: Has de saber que los bienes, mal habidos de la misma manera son perdidos.
El sapo ladrón
Esta es la historia de un sapo llamado Elbert, que tenía la fea costumbre de robar siempre a sus
amigos. Un día no controló sus impulsos y realmente robó más de lo que siempre lo hacía, por lo que
por mucho que se esforzase, tendría que terminar siendo descubierto más pronto que tarde. Ese día
robó la melena a su amigo Thigart el león, mientras jugaban a las escondidas y a este descuidadamente
se le cayó. Luego sustrajo el almuerzo de sus amigos Rick y Rosa, cebra y osa respectivamente. Sus
amigos, una vez se percataron de todo lo que les faltaba comenzaron a preocuparse. Creían que podrían
haber sido robados por alguien de fuera del bosque, por lo que acudieron consternados a casa de su
amigo el sapo Elbert, a ver si a él también se le había perdido algo. Por mucho que llamaron a la puerta
de Elbert, este no respondió, pues andaba fuera de casa roba que te roba a otras criaturas del bosque.
Una vez se cansaron de llamar a la puerta los tres animales se asomaron a la ventana a ver si Elbert
dormía o había sido víctima de algún delito mayor. Para su sorpresa vieron que sus pertenencias
preciadas habían sido sustraídas por su llamado amigo, por lo que, muy indignados, decidieron tomar
venganza. Así, cuando Elbert llegó a su casa vio cómo sus preciadas hojas, con las que jugueteaba en el
pantano, ya no estaban, al igual que otras de sus pertenencias.
Muy triste entendió todo el mal que había provocado con todo lo que había robado a lo largo de su
vida, aunque su arrepentimiento no fue motivo suficiente para que recuperase sus preciadas hojas, que
aún no aparecen.
El ladrón y su madre
Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de escuela y se lo mostró a su madre.
Ella no solamente se abstuvo de castigarlo, sino más bien lo estimuló. A la siguiente oportunidad se robó
una capa y se la llevó a su madre quien de nuevo lo alabó.
El joven creció y ya adulto fue robando cada vez cosas de más valor hasta que un día fue capturado
en el acto, y con las manos atadas fue conducido al cadalso para su ejecución pública. Su madre lo siguió
entre la multitud y se golpeaba violentamente su pecho de tristeza. Al verla el ladrón dijo: -Deseo decirle
algo a mi madre en su oído. Ella acercó su oído a él, y éste rápidamente mordió su oreja cortándosela.
Su madre le reclamó que era un hijo desnaturalizado, a lo que él replicó: -¡Ah! Si me hubieras
reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera llegado a esto y ser condenado a una
ingrata muerte.
Un lobo que pasaba cerca de un palenque, vio allí a unos pastores que cenaban las carnes de un
cordero. Acercándoseles, les dijo: -¡Qué escándalo habría ya si fuera yo quien estuviera haciendo lo que
ustedes hacen! Una cosa es lo que el dueño con todo derecho decida sobre su propiedad, y otra lo que
haga el ladrón con lo que no le pertenece.
Hermes y Tiresias
Hermes quiso comprobar si el arte adivinatorio de Tiresias era verdadero; para lo cual le robó sus
bueyes en el campo y luego, bajo la figura de un mortal, se fue a la ciudad y entró en la casa de Tiresias.
Cuando supo la pérdida de su yunta, Tiresias se trasladó a las afueras con Hermes para observar un
augurio en el vuelo de las aves, rogando a Hermes le dijera el pájaro que apareciese. Hermes vio un
águila que pasaba volando de izquierda a derecha y se lo dijo. Respondió Tiresias que ese pájaro no les
importaba. A la segunda vez, vio el dios una corneja encaramada en un árbol que ora alzaba los ojos al
cielo, ora se inclinaba hacia la Tierra, y así se lo dijo. Entonces el adivino contestó: -¡Esa corneja jura por
el cielo y por la tierra que depende de ti que vuelva a encontrar mis bueyes! El ladrón gusta volver a
visitar el lugar de su robo.
Otro posible camino en este comienzo es ver la relación de la picaresca / pícaro con
el tema del engaño que es central en la propuesta. Para trabajar este tema
recomendamos enfocar la charla en tres episodios que se dan con el ciego, que es el
primer amo del Lazarillo de Tormes, y que están vinculados a la comida. Primero
deberíamos presentar el relato señalando el carácter testimonial, hacer una lectura del
apartado y luego explicar que es lo que sucede en cada caso. A continuación, los
comentarios y fragmentos de los tres episodios:
Fragmento
“Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me
aprovechaba ni valía, acordé en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sotil, y
delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo; y al tiempo de comer, fingiendo haber
frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y al
calor de ella luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destillarme en la boca,
la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba
nada, espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.
—No diréis, tío, que os lo bebo yo —decía—, pues no le quitáis de la mano.
Tantas vueltas y tientos dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla, mas así lo disimuló
como si no lo hubiera sentido. Y luego otro día, teniendo yo rezumando mi jarro como solía, no
pensando en el daño que me estaba aparejado ni que el mal ciego me sentía, senteme como solía.
Estando recibiendo aquellos dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por
mejor gustar el sabroso licor, sintió el desesperado ciego que agora tenía tiempo de tomar de mí
venganza, y con toda su fuerza alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, le dejó caer sobre mi
boca, ayudándose, como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada de esto
se guardaba, antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el
cielo con todo lo que en él hay me había caído encima”.
Un día el ciego toma un racimo de uvas maduras y por la primera vez decide de compartirlo con
Lázaro a condición de comer un grano a la vez para asegurarse de que ambos coman la misma cantidad.
El ciego comienza a comer las uvas de dos en dos y, para hacer lo mismo, Lázaro las come de tres en
tres. Cuando el cúmulo termina, el ciego, mostrando una vez más su inteligencia, le dice a Lázaro que lo
ha engañado, el niño niega, pero al final el ciego le dice que fue así porque él se había quejado cuando
se dio cuenta de que estaba comiendo de dos en dos.
Fragmento:
“—Agora quiero yo usar contigo de una liberalidad, y es que ambos comamos este racimo de uvas y que
hayas de él tanta parte como yo. Partillo hemos de esta manera: tú picarás una vez y yo otra, con tal que
me prometas no tomar cada vez más de una uva. Yo haré lo mismo hasta que lo acabemos, y de esta
suerte no habrá engaño. Hecho así el concierto, comenzamos, mas luego al segundo lance, el traidor
mudó de propósito y comenzó a tomar de dos en dos, considerando que yo debría hacer lo mismo.
Como vi que él quebraba la postura, no me contenté ir a la par con él, mas aun pasaba adelante: dos a
dos y tres a tres y como podía las comía. Acabado el racimo, estuvo un poco con el escobajo en la mano
y meneando la cabeza dijo: —Lázaro, engañado me has. Juraré yo a Dios que has tú comido las uvas tres
a tres. —No comí —dije yo—, más ¿por qué sospecháis eso? Respondió el sagacísimo ciego: —¿Sabes en
qué veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y callabas. —Reíme entre mí y, aunque
mochacho, noté mucho la discreta consideración del ciego”.
Episodio de Longaniza:
En otra oportunidad el ciego estaba cocinando una longaniza y cuando ordena de comprar el vino,
Lázaro aprovecha y roba la longaniza, poniendo un nabo en el fuego. Cuando el ciego va a comer
comprende que él no está comiendo la longaniza y entonces, cuando llega Lázaro, lo cuestiona, pero el
niño niega todo. Astutamente el ciego abre la boca de su criado y clava su gran nariz en el interior para
oler si se comió la salchicha y se enfada golpeándolo y, después, lo trata otra vez con vino. Por los gritos
de Lázaro las personas se acercan para ver lo que estaba pasando y, al ver esta escena, todos ríen.
Fragmento:
“Yo torné a jurar y perjurar que estaba libre de aquel trueco y cambio, mas poco me aprovechó,
pues a las astucias del maldito ciego nada se le escondía. Levantose y asiome por la cabeza y llegose a
olerme, y como debió sentir el huelgo, a uso de buen podenco, por mejor satisfacerse de la verdad, y
con la gran agonía que llevaba, asiéndome con las manos, abríame la boca más de su derecho y
desatentadamente metía la nariz, la cual él tenía luenga y afilada, y a aquella sazón, con el enojo, se
había aumentado un palmo, con el pico de la cual me llegó a la gulilla. Con esto y con el gran miedo que
tenía y con la brevedad del tiempo, la negra longaniza aún no había hecho asiento en el estómago; y lo
más principal: con el destiento de la cumplidísima nariz medio casi ahogándome, todas estas cosas se
juntaron y fueron causa que el hecho y golosina se manifestase y lo suyo fuese vuelto a su dueño. De
manera que antes que el mal ciego sacase de mi boca su trompa, tal alteración sintió mi estómago, que
le dio con el hurto en ella, de suerte que su nariz y la negra mal maxcada longaniza a un tiempo salieron
de mi boca”.
Milonga Lunfarda
Por otro lado, para hablar de campo semántico robar se puede plantear la
actividad de marcar los términos más importantes sobre el tema. Luego de haberlos
presentado y hecho la actividad anterior se puede plantear un relevamiento auditivo-
oral en la siguiente canción a ver cuáles reconocen.
Chorra
¡Chorra!...
Me robaste hasta el amor...
Ahura,
Tanto me asusta una mina,
Que si en la calle me afila
Me pongo al lao del botón.
Entre todos
Me pelaron con la cero,
Tu silueta fue el anzuelo
Donde yo me fui a ensartar.
Se tragaron
Vos, la viuda y el guerrero
Lo que me costó diez años
De paciencia y de yugar...
¡Chorros!
Vos, tu vieja y tu papá,
¡Guarda!
Cuídense porque anda suelta,
Si los cacha los da vuelta,
No les da tiempo a rajar.
Segunda clase
La policía y la ley.
Duración 120´.
Tema gramatical: verbos regulares del pretérito perfeto simple.
Tercera clase
Duración 120´.
El cerebro del robo del siglo en Francia confiesa su delito al creer que había
prescrito. El País:
https://elpais.com/internacional/2018/02/14/mundo_global/
1518598973_083480.html
Robo del Siglo en Francia: confesó haber participado del asalto porque pensó que
no podía ir preso. La Nación:
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/robo-del-siglo-francia-ladron-cerebro-
prision-nid2109046/#:~:text=Era%20un%20bot%C3%ADn%20de%20m%C3%A1s,El
%20dinero%20nunca%20se%20recuper%C3%B3.
La última actividad que se propone para revisar el trabajo léxico de las clases
anteriores es que los estudiantes elijan una palabra de las palabras inventadas y
escriban un titular humorístico o disparatado para su noticia (actividad integradora)
que exprese su punto de vista sobre el tema. En el caso de que ninguna les sirva
pueden inventar la palabra que necesiten siguiendo la misma lógica.
Luego del repaso del principio se dedicará un tiempo a corregir y terminar la
actividad integradora y posteriormente se propondrá una autoevaluación según
criterios de evaluación generales. Para finalizar y de manera colectiva se realiza la
puesta en común.