Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por el maremoto que hubo en la zona de Fukushima (Japón) se quemaron los conductos de
enfriamiento en los reactores que almacenaban uranio para la producción de energía
atómica. Desde un punto de vista de la bioseguridad, indaga sobre distintos mecanismos
de defensa (fuentes de energía alternativa) que pudieron haber aplicado para evitar la
generación de este riesgo operativo.
RESPUESTA:
El accidente de la central nuclear de Fukushima Daiichi (Japón) ocurrió el 11 de marzo
de 2011 a raíz del tsunami que inundó su emplazamiento, una hora después de que se
produjera el terremoto de Tohoku. Cuando se detectaron las vibraciones del terremoto,
automáticamente, se apagaron once reactores nucleares en cuatro plantas de energía. El
agua abrumó el malecón defensivo, inundó la planta y apagó los generadores de
emergencia. Las barras de control cayeron a los núcleos, lo que detuvo la fisión nuclear
del uranio. Y el combustible nuclear requiere enfriamiento de manera constante; la
planta de Fukushima Daiichi, dirigida por TEPCO, la Compañía de Energía Eléctrica de
Tokio, había planeado utilizar generadores diésel de emergencia para bombear
continuamente refrigerante a estos reactores. Pero al cabo de una hora, los generadores
inundados dejaron de funcionar. Cuando las bombas se apagaron, el agua de los núcleos
comenzó a caer y los reactores se recalentaron, derritiendo parcialmente los núcleos,
algo conocido como fusión nuclear. El vapor acumuló una presión impresionante que
generó gas hidrógeno. Con gran desesperación, TEPCO ventiló el vapor y acabó
liberando radiación, provocando una explosión que se comenzó a filtrarse a la atmósfera
y al Océano Pacífico.
Solución planteada:
El accidente nuclear de Fukushima fue desencadenado por un terremoto seguido de un
tsunami que dañó gravemente los sistemas de refrigeración de la planta nuclear, lo que
llevó a la fusión de núcleos y la liberación de radiación.