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no se puede hacer una bomba nuclear sin material 'fisible' (material inestable que se

'fisione' con facilidad). Un material que en las bombas estándar suele ser o plutonio-239 o
uranio 235. Esto, ya de por sí, es un problema importante: he buscado en las principales
tiendas online (Amazon, Ebay, AliExpress...) y no he encontrado nadie que lo suministre.
Aunque, eso sí, no he mirado en Milanuncios ni en Wallapop.

No hace falta mucha cantidad: las bombas de Hiroshima y Nagasaki produjeron efectos
terribles con una cantidad muy moderada de material. Little Boy, la bomba que cayó sobre
Hiroshima, sólo produjo la fisión de 910 gramos de uranio de los 64 kg que llevaba; en la
Fat Man fue alrededor de un kilo de los 6,19 que transportaba.

Parece poco, pero reunir la masa de isótopos suficiente para crear una bomba nuclear es
casi imposible. Pese a las películas de acción donde siempre roban una antigua cabeza
nuclear soviética, el Organismo Internacional de la Energía Atómica hace un control muy
exhaustivo de todos los movimientos de material susceptible de usarse.

Cómo hacer una bomba nuclear

Una vez que tenemos el material hay muchos diseños posibles para fabricar una bomba.
Los dos más conocidos (y sencillos) son la bomba tipo cañón y la bomba de implosión.
En las bombas tipo cañón, el uranio está separado en dos partes, una a cada extremo de un
tubo. Con un explosivo tradicional se lanza un trozo contra otro para crear una explosión en
cadena.

En las bombas de implosión, se rodea una masa de material fisible con explosivos. De esta
manera, al explotar la masa se comprime aún más y se produce la reacción en cadena. Estas
fueron las primeras bombas fabricadas, más tarde surgieron las bombas de dos fases de
las que hemos hablado en otras ocasiones.
Pese a todo, tener material y ser capaz de montar un mecanismo remotamente similar a
estos no asegura nada. De hecho, como hemos podido ver en la nada disimulada carrera
nuclear de Corea del Norte, lo más probable es que fracasemos humillante y
estrepitosamente. Aunque las ideas generales sobre la energía nuclear (y el proceso en sí)
son relativamente sencillas, hacer una bomba, pese a los avances científicos, sigue siendo
algo muy complejo.

Complejo, aunque no tanto

En 1964, el ejército americano empezó a plantearse cómo de difícil era realmente crear
una bomba nuclear. Contrató a dos estudiantes de física que acababan de acabar la tesis y
que no tenían experiencia con bombas de este tipo. Su misión era construir una bomba
nuclear utilizando solo información que estuviera disponible en abierto (y a la que pudiera
acceder cualquier persona).

Tardaron 2 años pero el resultado final fue una bomba de implosión que, según los
cálculos de los especialistas, podría generar una explosión similar a Hiroshima. No quiero
ni imaginar cuánto tardarían hoy en día con todo el material que pone internet a nuestra
disposición.

La única cosa realmente difícil de conseguir fue, efectivamente, el material radioactivo.


Esta complejidad en su localización y en su gestión es la verdadera "barrera de entrada",
pero no es la única causante de que las bombas nucleares hayan dejado de ser las armas de
moda en los conflictos de hoy en día.

Ya no se trata tanto de tener bazas negociadoras, sino de ser capaces de navegar en el


magma de países, grupos y organizaciones internacionales que se revuelven en los
conflictos del siglo XXI. Y para eso, las bombas nucleares son el equivalente a matar
moscas a cañozanos. Después de todo, igual no necesitas tener una bomba nuclear en el
jardín. Aunque lo único que pretendas sea presumir con los amigos.

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