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ÍNDICE
A. DIFERENCIAS ENTRE ORALIDAD Y ESCRITURA
B. ADAPTACIÓN DEL CEREBRO HUMANO A LA LECTURA
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A. DIFERENCIAS ENTRE ORALIDAD Y ESCRITURA
*Tomado de CASSANY, D. Enseñar lengua, Barcelona, Graó, 2011, pp. 90-91.
ORALIDAD ESCRITURA
2.El receptor percibe sucesivamente (uno 2.El receptor recibe los signos
tras otro: proceso serial) los diversos simultáneamente (todos a la vez: proceso
signos del texto. holístico). Esto implica estrategias de
comprensión distintas para oralidad y
escritura. Es decir, tenemos el texto
entero de una vez frente a nosotros.
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35% de los verbales.
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Los factores que influyen sobre los movimientos oculares en la lectura son
tipográficos, de edad y madurez lectora, propósito lector, naturaleza del material leído y
hábitos adquiridos en los movimientos de los ojos.
Todos los estudios efectuados ponen de relieve que la lectura no se realiza letra
por letra, sino a base de la captación de un grupo de ellas. Quiere decirse que los
músculos oculomotores mueven el globo del ojo para que la mirada se deslice sobre las
letras por los renglones de izquierda a derecha, pero este deslizamiento no es
cinéticamente uniforme, sino que se efectúa a saltos. Esos saltos o tirones ocurren tres o
cuatro veces por segundo. La captación se produce en los momentos de pausa de los
ojos. La instrucción, por supuesto, aumenta la velocidad de lectura. Estos estudios
impulsaron la implantación del método global o analítico por apoyar estas ideas de
recepción de la lectura. Pese a los saltos en la percepción lectora, nuestra comprensión
es lineal y continua, como si el deslizamiento fuese continuo y a la misma velocidad.
Según Spencer y Guidac, el reconocimiento de los signos gráficos no surge
como resultado de un análisis de los detalles, sino como el de una percepción global. La
mirada se fija en la primera mitad de las letras y en la primera mitad de las palabras, y la
última parte del renglón se lee más rápidamente que la primera. Parece que es como el
mecanismo de composición de palabras de algunos ordenadores y teléfonos móviles.
La cuestión es, por tanto, que es posible leer palabras, y realmente lo hacemos,
sin necesidad de percibir analíticamente todas las letras y elementos. Vemos solo las
dominantes o determinantes o significantes. No se trata, según el profesor Stanislas
Dehaene, de una voluntad del lector sino de un proceso fisiológico de la recepción
visual ya que el área central de la retina, llamado fóvea, sólo capta determinados grados
de campo visual.
También se demostró experimentalmente que si se presentan letras en sucesión,
estas son más fácilmente identificables después de la percepción del conjunto al que
pertenecen. Así por ejemplo los elementos “n”,”u”,”b”,”e”,”s” son de más fácil lectura
en el conjunto “nubes”. Por otro lado, se sabe que el lector capta solo la parte superior
de la letra (de la mitad hacia arriba), que es la realmente significativa.
El lector experimentado, en cada pausa, reconoce de modo global palabras o
grupos de palabras por su contextura o fisonomía gráfica más que por el análisis de cada
letra o palabra y avanza a lo largo de una línea con tanta velocidad como le permite la
sucesiva captación del significado. Cuando no logra identificar una palabra entonces
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produce un movimiento regresivo en que los ojos vuelven atrás hasta conseguir el
reconocimiento requerido.
El mencionado Stanislas Dehaene, en el libro titulado Las neuronas de la
lectura, aporta novedades al análisis de los procesos fisiológicos lectores desde una
combinación entre la neurología, la lingüística y la psicología en lo que se conoce como
neurolingüística. Ha realizado estudios de resonancia magnética del cerebro en el
proceso de lectura. Ha demostrado que en el aprendizaje de la lectura juega un
importante papel la región del lóbulo occipito-temporal izquierdo, situado hacia la parte
trasera de la cabeza, detrás de la oreja izquierda. Todas las personas estudiadas por
Dehaene mostraron una activación en esta misma región cerebral durante la lectura,
incluso en el caso de aquellas que leían en árabe o hebreo (idiomas que se leen de
derecha a izquierda). Por otro lado, son distintas las partes del cerebro que se activan
según la destreza lingüística que se esté realizando (hablar, leer, oír, componer).
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De todos modos, la lectoescritura tiene una existencia relativamente reciente,
entre los cinco y los tres mil últimos años según los criterios de definición que se
adopten. Pese a manifestaciones anteriores, se tiene como fecha de consenso de la
invención de la escritura el IV milenio antes de Cristo en Mesopotamia. Se trataba de la
escritura cuneiforme en la región de Sumeria (dentro de Mesopotamia), que se realizaba
con un estilete de forma triangular que dibujaba sobre arcilla. Pero lo cierto es que la
invención de la escritura se dio en varios lugares del mundo de forma independiente:
Egipto, Mesopotamia y China. El sistema creado en Oriente Medio y Egipto se extendió
rápidamente a las áreas culturales cercanas y es el origen de la mayoría de las escrituras
del mundo. En América la escritura también apareció en Mesoamérica (América
Central), concretamente los jeroglíficos de la escritura maya.
Las razones en todas las civilizaciones donde apareció casi simultáneamente
suelen ser parecidas y están relacionadas con el desarrollo de las ciudades-estado: la
administración, el registro, las milicias y, especialmente, el incipiente comercio a finales
del IV milenio a. de Cristo.
Hemos dicho que hubo manifestaciones anteriores. En concreto, la primera
escritura o, mejor, dicho, protoescritura, se ejecutó al menos desde el milenio VII a. de
C. sobre tablas de arcilla llamadas fichas, para representar bienes (tipos y número; por
ejemplo una transacción económica de diez cabras). Este tipo de grabados no debe
considerarse escritura, pero sí su remoto origen. Se trata de símbolos pictográficos e
ideográficos que transmiten información mediante símbolos pero no contienen
contenido lingüístico. Otros sistemas similares de protoescritura se llevaron a cabo en
otras zonas del mundo como la escritura Jaidu sobre caparazones de tortuga (VI a de C),
la escritura del Indo (II a. de C.), las runas o la protoescritura Quipu de los incas.
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significa "prisionero". Otros ejemplos parecidos son 木 (mù), que significa árbol, ya que
representa la forma de uno, y 林 (lín) donde se dibujan dos árboles, lo cual se interpreta
en castellano como "bosque".
b. Sistemas silábicos
Un silabario es un conjunto de signos que representan una sílaba, bien sea una
consonante más vocal o solo una vocal. Silabarios como el japonés no tienen semejanza
entre las sílabas que comienzan por la misma consonante, quiere decirse que se
representa de modo distinto la sílaba “ma” y la sílaba “me”. Otros como el sistema
abugida de algunos pueblos etíopes sí tienen semejanza gráfica cuando hay semejanza
fonética. He aquí el ejemplo del silabario japonés:
c. Sistemas alfabéticos
El alfabeto (palabra derivada de alfa y beta, las dos primeras letras griegas) es un
sistema de escritura que intenta representar los fonemas del lenguaje hablado. En su ori-
gen, solo representó los sonidos consonánticos, pero los alfabetos griego y romano in-
trodujeron también las vocales. No así el árabe, por ejemplo.
Algunas civilizaciones
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Como decimos, la escritura cuneiforme sumeria y los jeroglíficos egipcios son
considerados los primeros sistemas de escritura. Los dos parten del desarrollo de la
protoescritura.
Repasemos la aportación de los principales pueblos al arte de la escritura.
Los chinos. La escritura china, que figura entre las más antiguas del mundo, ha
conservado sus caracteres esenciales durante más de 3.500 años. Los pictogramas
primitivos se fueron transformando en símbolos cada vez más abstractos y complejos.
Pero, debido en parte a que los chinos resistieron durante mucho tiempo a las
influencias extranjeras, su escritura no se transformó en un sistema alfabético. Dado
que las imágenes primitivas no podían representar pensamientos abstractos, se fueron
concibiendo nuevos caracteres para aumentar el alcance de la comunicación escrita. En
este proceso, el número de caracteres usados por los chinos pasó de 2.500 a más de
50.000 en la actualidad.
Los egipcios. Sería un error creer que los egipcios conocían una sola escritura.
Se conocen cuatro tipos de caracteres egipcios, empleados en distintas épocas: Los
jeroglíficos, pictogramas generalmente mezclados con signos de valor fonético; la
escritura hierática, empleada solamente por los sacerdotes; la demótica (popular); y la
escritura alfabética, utilizando las letras del alfabeto griego. Los egipcios escribían con
una pequeña caña puntiaguda mojada en una especie de tinta que se preparaba con agua,
goma y algunas sustancias vegetales que le daban el color. Usaban como papel los tallos
de una caña, el papiro (de ese nombre ha derivado nuestra palabra papel), que crecía
abundantemente en las orillas del Nilo. En la piedra de Rossetta, uno de los vestigios
más importantes de la escritura (British Museum), hay un mensaje a Ptolomeo V en tres
sistemas de escritura diferentes: jeroglíficos, demótica y griego.
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Los mayas. Las lenguas mayas, tras haber evolucionado durante 26 siglos, se ha-
blan aun en la sur de México y en América Central. Sin embargo, su forma escrita ha
sufrido un trágico y radical cambio: los antiguos jeroglíficos han sido totalmente aban-
donados y, en su lugar, se ha adoptado el alfabeto latino. Aunque durante los cuatro últi-
mos siglos el cada vez mayor conocimiento de las lenguas mayas ha proporcionado va-
liosas claves de los conceptos representados por los jeroglíficos, la mayoría de los sig-
nos de la escritura maya siguen aún sin traducir. Otra importante dificultad es la escasez
de documentos escritos; los conquistadores españoles destruyeron casi todos al llegar a
México en el siglo XVI. Solo sobreviven tres almanaques que hacen presagios día a día
respecto a las cosechas, la pesca o el tiempo y que describen los movimientos solares,
lunares y del cuerpo celeste Venus.
Los fenicios. Partiendo de los hallazgos de los pueblos semíticos, los fenicios
desarrollaron y difundieron el alfabeto. Se componía de 22 caracteres; y era un alfabeto
moderno en todos los aspectos, excepto en uno: tenía consonantes, pero no vocales.
Los griegos. Adoptaron la escritura de los fenicios, pero agregándole cinco
letras, las vocales. Los propios griegos atribuían la invención del alfabeto a los fenicios:
la llamaban escritura fenicia.
Los etruscos: Las inscripciones de los etruscos, pueblo que antes de la época
romana dominó principalmente la Italia comprendida entre los ríos Tíber y Arno,
constituyen un auténtico enigma y existen diversas teorías sobre su origen.
Las runas. Las runas son cada uno de los caracteres del alfabeto que usaron los
pueblos germánicos y escandinavos. En toda la Europa occidental se han encontrado
inscripciones rúnicas, en monumentos de piedra y en objetos metálicos como puntas de
lanza y amuletos; el mayor número de ellos se ha localizado en Inglaterra y
Escandinavia. El alfabeto rúnico, que previamente había recibido el nombre de futhark,
en su origen estuvo formado por veinticuatro caracteres. Se cree que las runas proceden
del alfabeto etrusco que usaron las tribus itálicas del norte asentadas en los Alpes
orientales, y que un pueblo germánico, que vivía en una región de lo que hoy es
Bohemia, lo desarrolló entre el siglo II o el III d.C. La inscripción más antigua que se
conoce data de mediados del siglo III. Los caracteres rúnicos se usaron ampliamente
entre los siglos IV y XII, y existen más de cuatro mil inscripciones rúnicas y bastantes
manuscritos. Las runas sobrevivieron al menos hasta el siglo XVII en algunas zonas
rurales de Suecia.
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Breve historia del alfabeto
El primer alfabeto apareció hacia el año 1800 a. de C., creado por los pueblos
semíticos que trabajaban en las actuales Siria y Egipto, los cuales utilizaron por primera
vez unos veintidós signos (todos consonánticos). Es la primera tentativa conocida de
escritura alfabética, pero no tiene continuación directa. De todos modos supone una
innovación radical en los sistemas de escritura, sobre todo por la economía con respecto
a los numerosos signos distintos que deben utilizarse en ideogramas y silabarios. Fue
utilizado por numerosos pueblos antiguos y, posteriormente, permitió a los fenicios
crear su alfabeto (antecedente de todos los modernos), que desarrollaron y difundieron
por los países a los que llevaron su civilización por el Mediterráneo. La civilización
fenicia se desarrolló entre los siglos X y V a de C. El primer texto alfabético descubierto
de origen fenicios una inscripción sobre la tumba del rey Ahiram, de Biblos de Fenicia
(del siglo XI a de C.). Estos primeros tipos de alfabetos eran consonánticos, como
también lo fue el fenicio.
En torno al 800 a. de C. fue adoptado por los griegos, quienes le añadieron las
vocales. Después del año 500 a.C. el griego ya se escribía de izquierda a derecha. Su
alfabeto se difundió por todo el mundo mediterráneo y de él surgen otras escrituras
como la etrusca, osca, umbra y romana. Como consecuencia de las conquistas del
pueblo romano y de la difusión del latín, su alfabeto se convirtió en el básico de todas
las lenguas europeas occidentales.
También son alfabéticas las escrituras árabe y hebrea. De hecho, uno de los pri-
meros alfabetos desarrollados fue desarrollado fue el abjad, donde hay un símbolo por
consonante. Casi todos los abjads conocidos tienen su origen en las escrituras semíticas.
Estas se relacionaron con las lenguas bereberes, cuya estructura morfológica hacía re-
dundante la escritura de las vocales. De ahí pasó, por un lado, a las lenguas hebreas y
árabes, que no tienen distinción en las vocales, salvo en casos especiales como la ense-
ñanza o la difusión de sus escritos religiosos. Aún el término “abjad” se utiliza para
nombrar al alfabeto en árabe.
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con una marca diacrítica que se llama cedilla ç para representar una s predorsal sorda
ante a, o, en portugués y francés. La letra ñ es una combinación surgida de la escritura
en la Edad Media como abreviatura de dos nn seguidas, que representaban el sonido que
hoy tiene esa letra. Otras lenguas mantienen para ese mismo sonido otras escrituras
diferentes, como ny para el catalán y provenzal, nh para el gallego y el portugués, gn
para el francés, italiano e inglés, por citar algunos casos próximos al español. No
siempre la misma letra representa el mismo sonido, pues aunque los alfabetos tengan el
mismo origen (el romano en el caso de los ejemplos que acaban de citarse), las lenguas
han evolucionado en su uso oral más rápidamente que en la escritura puesto que esta es
más conservadora. Las divergencias profundas entre la lengua escrita y la oral han
impulsado en muchos casos la reforma de la escritura.
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lecto-escritura que sean significativos para la vida del niño y sin frenar, en ningún caso,
su propio ritmo de aprendizaje.
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tiempo ya que nuestro mundo es profundamente gráfico. Todos estos procesos, junto
con los juegos de grafomotricidad y ejercicios tempranos de aprendizaje lector en
Educación Infantil, formarían la etapa prelectora (hasta los seis años). Así, por ejemplo,
la mayoría de los niños reconoce las letras en Educación Infantil, sabe diferenciar letras
y números, reconoce su propio nombre y algunas palabras más que ha aprendido en
contextos específicos, como por ejemplo algunas etiquetas de productos comerciales. Al
principio esas palabras están muy ligadas al objeto pero poco a poco se van
descontextualizando y se pueden reconocer en cualquier otra situación. También se va
aprendiendo que las palabras escritas son cosas diferentes a los dibujos, distinción que
resulta fundamental en el proceso de aprendizaje de la lectura.
En cuanto a las etapas propiamente lectoras podemos señalar las siguientes:
1º Etapa alfabética. Dura aproximadamente hasta el 2º curso de la Ed. Primaria.
También se la conoce por etapa de lectura inicial, conciencia fonológica o
descodificación. Existe mucho componente lúdico en esta etapa (aliteraciones, rimas,
composición y descomposición, manipulación de sonidos para crear palabras nuevas).
La conciencia fonológica evoluciona desde la sílaba generalmente: los niños no tienen
conciencia de la existencia de las letras, pero sí adquieren un conocimiento temprano de
las sílabas.
2º Etapa de confirmación. Hacia los 7/8 años la mayoría de los niños ya ha adquirido el
suficiente conocimiento de los grafemas, sílabas y palabras que necesita un lector
competente. Su lectura se va haciendo cada vez más automática. En esta etapa es
importante conjugar el nivel de descifrado con el nivel de comprensión pues hay peligro
de que el alumno lea y no comprenda.
3º Etapa de la lectura para aprender cosas nuevas. Abarca desde los 8 a los 14 años. El
niño lee para aprender, ya sean conocimientos, experiencias o sentimientos.
4º Etapa de eficiencia lectora. Centrada en la adolescencia. Se amplía
considerablemente la tipología de los textos, su nivel de complejidad y las perspectivas
sobre un mismo tema.
5º Etapa de la perspectiva personal. Se da a partir de los 18 años, en la que los adultos
integran lo que están leyendo con sus conocimientos previos para poder realizar juicios
críticos.
Estas etapas no se dan al mismo ritmo en todos los individuos.
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G. LA PREESCRITURA EN EDUCACIÓN INFANTIL (basado en
http://www.slideshare.net/fercha_0508/proceso-para-el-desarrollo-de-la-preescritura-en-
niosas-de-primero-de-bsica); en http://psicopedagogiaencasa.com/aprende-sobre-la-
motricidad-fina-y-gruesa-en-los-ninos/, en
http://www.csi-csif.es/andalucia/modules/mod_ense/revista/pdf/Numero_13/
MINERVA_SARABIA_2.pdf y en http://es.scribd.com/doc/52700258/Programa-de-
Pre-escritura)
La motricidad gruesa comprende las condiciones físicas para saltar y correr que
involucran músculos largos.
Por medio de ambos tipos de motricidad se integran las habilidades que los niños
y niñas adquirieron en etapas anteriores del desarrollo, con las nuevas que se adquieren
para producir capacidades más complejas. Esta combinación se conoce como sistema de
acción.
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habilidad está estrechamente relacionada con el hecho de mostrar preferencia por
utilizar una mano más que la otra, hecho que se hace evidente cerca de los 3 años de
edad y se conoce como dominancia manual.
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Del garabato a la escritura de las letras
*Para ver la o secuenciación de trazos puede acudirse a
http://www.slideshare.net/fercha_0508/proceso-de-desarrollo-para-la-preescritura-en-
niosas-de-primero-de-bsica, en http://es.scribd.com/doc/52700258/Programa-de-Pre-
escritura o en cualquier libro de preescritura de estos niveles
La secuencia educativa es la siguiente:
1. Garabateo.
3. Escritura de letras.
Esta secuencia se aplica a todos los niños. Los niños que no tienen dificultades
especiales en la aparición de los garabatos y en la adquisición de la escritura avanzan de
forma natural y espontánea, a su ritmo van pasando de una fase a la otra, del garabato al
grafismo espontáneo y a la copia y al aprendizaje dirigido de la preescritura. En un
primer momento los dibujos de los niños incluyen letras y números junto a dibujos;
poco a poco aprende a distinguir entre ambas formas de representación. Unos niños
realizan con facilidad las primeras letras a los 4 años, otros a los cinco años y otros a los
seis años, lo importante es avanzar sin forzar el ritmo de los niños para que aprendan la
escritura, la escritura surgirá sin presiones y con enseñanza reglada y adecuada al ritmo
madurativo de cada niño.
Los niños con dificultades iniciales avanzan muy despacio y hay que
proporcionales ayuda para avanzar de una fase a otra. Son niños que alrededor de los 2
años siguen en la primera fase de garabatos espontáneos, les cuesta imitar trazos y
controlar sus propios garabatos.
Los niños que se acercan a la edad de los 4 años y tienen dificultades para imitar
trazos, son niños que necesitan reeducar (o iniciar si no hubiesen asistido anteriormente
a la escuela infantil) la actividad motriz gráfica y una exploración y valoración del
desarrollo general.
Primero se debe trabajar en superficies extensas y luego ir pasando a superficies
más pequeñas hasta llegar a la cuadrícula.
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H. MÉTODOS DE APRENDIZAJE DE LA LECTOESCRITURA
3º) Identificación de las palabras que han sido formadas a través de la unión de las
sílabas aprendidas, poniéndose especial énfasis en la significación de las palabras.
4º) Se introduce la lectura oral de pequeñas frases que han sido formadas a partir de la
relación y significación de las palabras entre sí.
Alfabético.
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Fónico.
Como alternativa a la orientación anterior, se sugiere que se enseñe el sonido de cada
letra en su sentido fónico (por ejemplo, sss..., fff...). Estos últimos se suelen acompañar
de imágenes o sistemas icónicos. El alumno debe ser capaz de evocar de forma
automática el sonido que equivale a cada letra para poder seguir avanzando.
Silábico
Surge de las críticas al anterior método, ya que señalan las dificultades conceptuales que
entraña el concepto de fonema y la confusión entre el sonido y el nombre de la letra, lo
cual es difícil de entender para los niños. El método silábico se basa en la segmentación
silábica, la cual resulta más natural en el aprendizaje lector. En el aprendizaje lecto-
escritor con este método es frecuente el uso de algunos recursos como por ejemplo las
barajas fotosilábicas o la introducción de monosílabos o palabras cortas con
significación para el estímulo del alumno. El método Palau, por ejemplo, se basa en
estas barajas fotosilábicas.
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2.- Métodos analíticos.
3. Métodos mixtos
Surgieron a partir de 1920 para dar una solución a la aparente oposición entre los
métodos sintéticos y analíticos. Hoy se ha generalizado la idea de que la enseñanza de la
lectoescritura no debe realizarse de forma unilateral, sino combinada, polifacética,
ecléctica, mixta. Con ello se pretende complementar ambos procesos (no excluyentes ni
antagónicos) recogiendo los factores positivos que ambos métodos tienen, de forma que
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se obtenga mayor eficacia. De ese modo se combinará eficazmente la creatividad
(analítica) con la actividad racional (sintética).
Es conveniente que el niño, ante el texto escrito, comprenda globalmente el
sentido, pero también, simultáneamente, que ejercite un proceso lógico de
descomposición y combinatoria. Del mismo modo, en la escritura, es aconsejable que el
niño escriba textos de forma intuitiva pero simultáneamente que vaya aprendiendo de
forma sistemática los elementos del código escrito básico para el conocimiento del
idioma.
En sentido estricto el enfoque metodológico mixto implica una triple fase:
globalización-analítica-sintética. Lo fundamental es que desde el principio, guiados por
el profesor, se conjuguen simultáneamente la percepción globalizadora y el análisis
fonético.
Otros métodos
1º.-Preparación para las adquisiciones globales. Durante este período adquiere especial
importancia el dominio de la expresión a través del dibujo. La escritura es presentada
como la expresión de «dibujos» significativos.
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2º.-La iniciación a la lectura, donde el maestro introduce frases que expresan
directamente los niños o los nombres de estos y a partir de su nombre el nombre de los
demás compañeros. También se puede hacer con anuncios de clase, pequeñas órdenes o
consejos, etc. Generalmente surgen dentro del contexto de la conversación o diálogo en
el aula, esto es, en un contexto natural. De esta forma, el contenido de lo que el alumno
lee representa conceptos que forman parte de su cultura y son significativos para él. Las
frases son escritas por el maestro en tiras de cartulina y son expuestas en un lugar
visible del aula. En este nivel predomina una lectura expresiva que descansa sobre la
memoria auditiva y visual de la frase escrita.
3º.- Son introducidas algunas estrategias por el maestro para promover la observación y
reconocimiento de las frases. Adquiere especial relevancia la localización y
memorización de elementos de la frase. He aquí algunas de las actividades
recomendadas en este proceso:
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f) Recomposición:
. Reconstrucción de frases a partir de los cartoncitos de palabras.
. Completar lagunas existentes en las frases.
g) Escritura.
Método Doman
Método Letrilandia
El Método Letrilandia lleva muchos años en las escuelas, debido a que cuando
salió la primera edición impresa llamó mucho la atención por la introducción de cuentos
y sus personajes. La primera edición fue impresa en el año 1991 y se llamaba Érase una
vez… cuyo eslogan para atraer el interés era “Aprender a leer es fácil y divertido”. Esta-
ba adaptado a las orientaciones dadas por el Ministerio según el Real Decreto 69/1981,
de 9 de enero, por el que se establecía las enseñanzas de educación preescolar y ciclo
inicial. Los cuentos de esta edición trasmitían valores religiosos. Estos valores se expre-
saban por medio de algunas expresiones sobre el tratamiento del cielo y de la tierra;
todo esto es normal debido a que se intentaban trasmitir los valores culturales de la épo-
ca. Debido a las nuevas leyes establecidas por el Ministerio, referentes a las nuevas ne-
cesidades educativas y al avance de las nuevas tecnologías, el método se ha ido reno-
vando adaptándose a las características de la sociedad. Por esto, en el año 2004 y 2011
se han editado nuevas versiones manteniendo su esencia y sus los principios, pero
creando nuevos materiales con más color y más llamativos para el aprendizaje de los
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alumnos. Actualmente, han publicado una nueva versión que se está mostrando en los
colegios, aunque en la mayoría de estos siguen utilizando los métodos del 2004 y 2011
de la misma autora. Es un método mixto porque integra componentes tanto globalizado-
res como silábicos o los fonéticos, como hemos dicho anteriormente. Estos aisladamen-
te no resultan interesantes para los niños, pero en conjunto son muy atractivos. Su meto-
dología se basa en formar relaciones de fonema y grafema para que el alumno escriba
sin necesidad de un modelo. El niño a través del juego descubre por sí mismo los nue-
vos sonidos y palabras, intentando enlazar los sonidos unos con otros. De los métodos
globalizadores coge el elemento motivador para los niños, debido a que es importante
motivar al alumnado para iniciarse en la lectura.
El método fue creado por una profesora, Aurora Usero, de Educación Infantil.
Primero comenzó con unas letras de plástico, las cuales les dio forma humana. Con esta
caracterización los niños le hacían preguntas, se inventaban historias y juegos, así suce-
dió con todos los personajes de las letras. Tuvo dificultades en algunas letras, ya que un
docente tiene que explicar que la “h” es muda, la “gue” porque la “u” va en medio y no
se pronuncia, etc. Estas sílabas son difíciles de comprender por el alumnado de Educa-
ción Infantil y son necesarios para llegar a una lectura comprensiva que es la finalidad
de este método de lecto-escritura.
El método consiste en una serie de cuentos desde la A a la Z. Cada letra tiene
una caracterización de un personaje humano, un cuento y una canción. Los personajes
hablan, tienen un diálogo. Por ejemplo: “Por turno, todos fueron colocando muy excita-
dos junto a la señorita S y decían: <<Sa…, se…, si…, so…, su…>>”. Se presenta a los
niños las letras como personajes de un país. Cada personaje lleva a cabo actitudes, ac-
ciones comunes que se pueden encontrar en la vida diaria. Las vocales, siendo las más
importantes, reciben el nombre de la Familia Real. El resto de consonantes forman los
habitantes del pueblo, donde tienen intrépidas aventuras. La vida de los personajes se
desenvuelve en un pueblo tranquilo, en el cual disfrutan del campo, montañas, flores,
ríos, pájaros, etc. Otro personaje que introducen estos cuentos es al Señor Estudioso que
viene de un país muy lejano para buscar la forma de poder escribir lo que piensa. Tam-
bién posee materiales motivadores para el alumnado como canciones, murales, materia-
les interactivos.
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En primer lugar, nos encontramos con seis cuadernos de escritura, que siguen el
modelo de las pautas Montessori. Cada cuaderno tiene su propuesta didáctica para que
los maestros puedan seguirla o modificarla. Estos cuadernos son:
1. Vocales u, a, i, o, e.
2. Letras p, l, m, s.
3. Letras n, ñ, t, d, j, y.
4. Letras Ll, b, v, z, c, r, rr, f.
5. Letras h, ch, k, q, g, x, w.
6. Repasos de silabas inversas grupos consonánticos.
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chas letras. Las canciones se utilizan como elemento motivador para los niños, porque
poseen letras sencillas, pegadizas, contienen las letras que se están tratando en ese mo-
mento. Hay una canción para cada letra con su correspondiente coreografía explicada en
la propuesta didáctica y se muestra en la aplicación interactiva del método.
Otros elementos motivadores son los murales. Podemos diferenciar dos tipos, lá-
minas de los personajes de cada letra en los que el niño podrá ir adquiriendo la direccio-
nalidad de cada letra nueva que se esté enseñando; y las láminas de los cuentos. A tra -
vés de ellas, la maestra puede contar los cuentos de forma oral. En estos aparece la his-
toria de cada letra, como hemos dicho anteriormente, cada una está personalizada con
alguna característica humana como por ejemplo, “la reina a”, “el jardinero j”, es decir,
estableciendo significaciones entre lo real e imaginario. También contamos con el abe-
cedario entero en figuras con imanes y con un mural del castillo, para que los alumnos
puedan jugar con las letras, uniéndolas, creando pequeñas palabras, creando sus propias
historias, etc. Es un material que siempre está en contacto con el alumnado para poten-
ciar mejor los aprendizajes de las letras.
Algunas conclusiones
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La escuela, a lo largo de la historia, ha ido aplicando indistintamente unos u
otros, olvidando en muchos aspectos si era conveniente o no para sus alumnos, es decir,
sin tener en cuenta los hallazgos de la investigación psicológica-pedagógica ni las
peculiaridades de cada alumno.
Más allá de las preferencias de los distintos investigadores, se ofrecen a
continuación algunas recomendaciones generales en el proceso de lectoescritura (basado
en MENDOZA FILLOLA, A; LÓPEZ VALERO, A.; MARTOS NÚÑEZ, E., Didáctica
de la Lengua para la enseñanza primaria y secundaria, Madrid, Akal, 1996):
-Se partirá siempre del lenguaje oral, pues de su buen dominio dependerá el
aprendizaje posterior del escrito.
-Se tendrá en cuenta el grado de madurez motriz, perceptiva, memorística y
espacio-temporal de los alumnos.
-Se realizará en lo posible una enseñanza individualizada o al menos una
atención a la diversidad.
-Se partirá desde los conocimientos del niño y el entorno del niño; así, por
ejemplo, se recomienda partir de textos publicitarios que ellos reconozcan hasta llegar a
la literatura infantil pasando por cartas, cuadernos, ordenadores y todo lo que haya
podido estar en contacto con el niño.
-Es importante no abusar demasiado de las fichas de lectura pues lo importante
es que el niño lea por placer.
-El alumno debe comprender siempre lo que haga y lo que lea.
-La construcción del dominio lector debe basarse en lo que el alumno sabe, es
decir, destacando sus progresos.
-Cualquier conocimiento previo integrado de la escritura a la manera
constructivista significa un paso andado a favor de la lectoescritura, siempre que este se
haga de una forma espontánea, sin forzar, ya que debemos aprovechar el conocimiento
que tiene el niño de la lengua escrita de su contexto así como sus deseos por aprender.
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BIBLIOGRAFÍA
CASSANY, D.; LUNA, M Y SANZ, G., Enseñar Lengua, Barcelona, Grao, 1997.
CLEMENTE LINUESA, M., Enseñar a leer, Madrid, Pirámide, 2001.
COHEN, R., Aprendizaje precoz de la lectura ¿A los seis años es ya demasiado tarde?,
Madrid, Cincel, 1980.
COLOMER, T. y CAMPS, A., Enseñar a leer, enseñar a comprender, Madrid,
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