El funcionamiento actual del Poder Judicial no responde a las necesidades
nacionales de administración de justicia como debería, cada año este recibe más de 200 mil casos nuevos y 3 millones 886 mil expedientes se encuentran en lista de espera. La incapacidad de este poder genera la disconformidad de muchos ciudadanos litigantes ya que es un sistema ineficiente y agotador al que le han dedicado bastantes años de su vida con el fin de poder alcanzar una justicia que en muchas situaciones es mal distribuida, ya que se dan casos donde la sentencia no es acertada o no puede ser efectuada de la manera en la que el caso lo exige, o ni siquiera llega. Es claro que, esta ineficacia se suele dar mayormente con las clases bajas carentes de poder alguno. Se sabe que en la actualidad en el país existen 3193 jueces para los más de 32 millones de peruanos, es decir, un juez por cada 10 mil personas, esto provoca que el juez no tenga tiempo para revisar todos los expedientes por que, además, son bastante largos, esta situación es verdaderamente preocupante, sobretodo tomando en cuenta que muchos de estos jueces carecen de preparación técnica suficiente o de verdadera conciencia sobre la importancia de que la administración de justicia se dé de manera correcta. Otro de los factores que hace al sistema de justicia lento son los mismos abogados, porque a ellos les conviene que el proceso se alargue para así cobrar más a los litigantes aprovechándose de la situación. La falta de jueces, los problemas de organización administrativa interna y la penosa actitud de ciertos abogados genera este problema tan grave que tenemos hoy en día con nuestro Poder Judicial. Por otro lado, las hojas de un expediente judicial se denominan fojas y se ordenan cronológicamente, un solo expediente puede estar conformado por 300, 500 u hasta 800 fojas. Es necesario tomar en cuenta que el número de expedientes que ingresó el año pasado al Poder Judicial ascendió a 1507204, esto significó un incremento del 3.5% con respecto a años anteriores, asimismo, según el video, al día se cosen aproximadamente entre 25 a 30 expedientes. La infraestructura insuficiente en sus oficinas es bastante evidente, todos los documentos ingresados terminan acumulados en depósitos cuya capacidad ya fue sobre pasada, con una organización confusa y en condiciones deplorables que causan que se encuentren bastante maltratados y que la justicia no pueda desarrollarse de acuerdo a las condiciones requeridas por la sociedad, por esto es necesario exigir el cumplimiento del mandato constitucional que asegura a este Poder no menos del 2% del Presupuesto de gastos corrientes. Otro grave problema que se puede identificar son las condiciones tan malas en las que deben trabajar los funcionarios, estas son las causantes de las huelgas que hacen los mismos trabajadores con las que, desafortunadamente, resultan perjudicados los ciudadanos más angustiados y de menores recursos, esta situación, evidentemente, deteriora más la visión de la justicia, es sorprendente que incluso se hayan dado casos en los que la administración de justicia se ha mantenido paralizada por más de siete meses. Por otra parte, bien sabido es que los trabajadores no cuentan con recursos necesarios para desarrollar su trabajo de manera óptima, ya que, por ejemplo, no tienen la cantidad de mesas necesarias, no tienen sillas en las que sentarse, en los baños muchas veces no hay agua ni una ventilación adecuada para las épocas de verano, además también se puede evidenciar que su centro de trabajo no tiene las medidas de seguridad adecuadas por lo que si ocurriera algún desastre natural las consecuencias serían catastróficas para ellos. Lo más lamentable de esta situación es que a muchos futuros abogados les serviría enormemente trabajar en el Poder Judicial porque, como se explica en el video, al leer los expedientes se puede aprender mucho sobre como es el proceso civil y cuál es la carga procesal que existe, pero ¿realmente vale la pena trabajar en estas condiciones? En definitiva, no. Los trabajadores cuentan con pocos recursos y hacen lo que pueden con ellos ya que la situación se ha mantenido igual durante años, asimismo, esta desorganización en el servicio administrativo de justicia incentiva no solo la corrupción, sino, la indisciplina y el desprestigio institucional. La lentitud en el manejo administrativo de los expedientes judiciales, como se expuso anteriormente, favorece la corrupción en los diversos niveles administrativos de este Poder ya que lo único que le genera al litigante es desesperación provocando que caiga en una micro corrupción, es decir, que haga pequeños pagos a ciertos trabajadores para que su expediente camine. La micro corrupción es muchísimo más alta que la gran corrupción y la mediana corrupción, llega inclusive a ser el 65% de los casos que en total se conocen en nuestro país, cabe recalcar que los montos que se manejan en la micro corrupción son muy pequeños. Según el doctor Vicente Walde, jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA, que es el órgano disciplinario del Poder Judicial, el cual goza de autonomía funcional y desarrolla actividades de control preventivo, concurrente y posterior, respecto de todos los jueces y auxiliares jurisdiccionales del Poder Judicial) se debe reconocer la realidad del Perú, en la que muchas veces para obtener lo que se desea en necesario recurrir a la corrupción. Estos casos de prácticas ilícitas ya han sido sancionados, específicamente ha habido 15131 sanciones a auxiliares jurisdiccionales y 5653 sanciones a magistrados, lo que hace un total de 20784 sanciones. Por otro lado, el doctor dice que ya se hizo una medida de cuantos juicios puede resolver un magistrado: máximo son 500 expedientes al año, a pesar de esto, se les da más de 5 mil, entonces de alguna manera la demora puede verse justificada. En conclusión, es indiscutible que el sistema judicial es ineficaz y para poder iniciar un verdadero cambio en el desolador panorama planteado resulta urgentemente necesario plantear un conjunto de propuestas. En primer lugar, es de vital importancia entender que la correcta administración de justicia es indispensable en un estado de Derecho, que se debe actuar de manera objetiva para asegurar el correcto funcionamiento de la democracia y que es imprescindible que se le destine más presupuesto y más apoyo al Poder Judicial. En segundo lugar, es hora de ejecutar la promesa pendiente de hace varias décadas y reformar el sistema de justicia, además de acelerar el proceso para la creación de la Junta Nacional de Justicia, terminar de implementar el expediente judicial electrónico (EJE) y darle un seguimiento al trabajo de los jueces, funcionarios administrativos y trabajadores en general propiciando mayor producción y calidad de los fallos judiciales.