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ORIENTACIONES PARA TRABAJAR EN EL AULA

ALUMNOS CON TDAH

Desde el Departamento de Orientación te remitimos información sobre la situación de


los alumnos de tu clase con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH). Estos alumnos presentan una serie de necesidades que los educadores
debemos tener en cuenta en el aula. Si necesitas nuestra colaboración no dudes en
pedirla.

El TDAH es un trastorno neuronal (déficit de neurotransmisores) que impide seguir con


eficacia un estímulo determinado y bloquear otros. Es decir, que se atiende a todos los
estímulos a la vez, y por lo tanto a ninguno en particular. Este “estar a todo” puede ir
unido a una hiperactividad física, aunque no siempre ocurre así. En estos casos,
parece que lo niños “tienen un motor dentro”, y en realidad son incapaces de controlar
su actividad.

Se les suele dar medicación que consiste en sustancias estimulantes en bajas dosis,
pues lo que necesitan no es calmarse, sino reactivar las conexiones neuronales.

1. DIFICULTADES/NECESIDADES QUE PRESENTAN

 Dificultades relacionadas con la falta de atención y memoria de trabajo:

Estos alumnos tienen dificultades para mantener la atención de forma constante


durante un tiempo prolongado, y esto se puede reflejar de diferentes formas:
-Un buen rendimiento inicial seguido del abandono de la tarea.
-Un rendimiento inconstante (conecta y desconecta de la tarea pero aguanta).
-Una dedicación prolongada pero con múltiples errores producto de la fatiga que le
supone mantener la atención.
-Un trabajo adecuado pero lento.

Pueden mantener la atención en determinadas circunstancias igual que


cualquier otro niño, pero a costa de un desgaste y una fatiga mucho mayor.
Mantener la atención es mucho más fácil para ellos cuando la motivación es
elevada, cuando el ambiente facilita su concentración o cuando su empeño por
hacer bien el trabajo es grande.

Se suelen distraer durante las explicaciones y puede parecer que no escuchan.


Sin embargo, no siempre la ausencia de contacto ocular con el profesor o verle
dedicado a otra actividad quiere decir que no esté escuchando la explicación.
No terminan las tareas y exámenes a tiempo. Por diferentes motivos:
-Por el mayor agotamiento que suponen las tareas que le exigen atención si no
resultan excesivamente motivadoras.
-Por la baja resistencia a estímulos distractores (un niño que estornuda, el lápiz
que se cae, la conversación del de atrás, etc.)
-Por su dificultad para controlar el tiempo y establecer un orden en sus tareas.

 Dificultades relacionadas con la capacidad de organización y planificación

En ocasiones puede olvidar los libros, el material, o hacer los deberes, y a veces
puede que no los haga porque no se ha enterado de lo que hay que hacer, y por
lo tanto no lo ha apuntado en su agenda.

En algunos casos ponen mucho empeño en evitar que esto ocurra y se suelen
responsabilizar de las tareas que ponen los profesores, de apuntarlas en su
agenda y de traerlas hechas a clase.

 Dificultades relacionadas con la baja tolerancia a la frustración y la baja


autoestima.

El alumno es muy consciente de sus limitaciones y errores, y tiene


dificultades para tolerar la frustración. Tiene una baja autoestima y piensa de sí
mismo que “es tonto y que no puede hacer las cosas”. Tiene una permanente
sensación de falta de control sobre su conducta y su rendimiento académico.
El sentimiento de incapacidad ante una terea le crea expectativas
negativas sobre su rendimiento, lo que le puede provocar estrés y ansiedad, se
bloquea y a veces reacciona de forma inapropiada.
Cuando tiene exámenes que le cuesta preparar, o bien cuando ha
preparado mucho un examen y lo hace mal porque se bloquea, o por sus
dificultades para mantener la atención y para controlar el tiempo, puede sufrir
periodos de depresión en los que se rinde y dice de sí mismo que no vale para
nada.

2. ESTRATEGIAS A SEGUIR

 Es importante para estos alumnos que las clases sean dinámicas en la medida
de lo posible, que el profesor apoye las explicaciones con ayudas visuales y que
a menudo cambien de actividad o el ritmo de la clase, que de vez en cuando le
haga preguntas (no para pillarle, sino para mantenerle activo).

El profesor comprobará con frecuencia si el alumno está atendiendo, si


está centrado en el trabajo y/o entendiendo las explicaciones, ayudándole a
“aterrizar”, preguntándole o haciéndole participar tomándole como ejemplo de
algo, pidiendo su ayuda para repartir algún material, etc.

Es conveniente que permanezca sentado en las primeras filas para evitar


factores de distracción y facilitar su atención a las explicaciones del profesor.

 Pueden realizar la misma cantidad de trabajo que los demás, siempre y cuando
se les ayude a organizar su actividad en el tiempo adecuado, se fragmente para
adaptarla a su capacidad de atención continua y se le reconozca el esfuerzo que
está realizando.
En los exámenes, el profesor le puede entregar las preguntas de una en
una, marcándole el tiempo del que dispone para realizar cada una, y dándole la
segunda pregunta/tarea cuando termine el tiempo establecido para la primera, la
tercera cuando termine el tiempo establecido para la segunda, etc. Esto se
puede probar, con algunos funciona.
Una estrategia eficaz es que el alumno acuda a la mesa del profesor cada
vez que termine un ejercicio o pregunta, lo que le permitirá levantarse y cambiar
así el ritmo de su actividad, y además recibir algo de atención, que le sirve como
reconocimiento al esfuerzo realizado y por tanto como motivación para seguir
trabajando.
 El profesor procurará recordar a estos alumnos que revisen su trabajo antes de
entregarlo o darlo por terminado, para corregir así los errores cometidos por su
falta de atención. Por eso es importante darles tiempo suficiente para que
terminen trabajo y exámenes con tranquilidad y puedan revisarlos.
 Es conveniente cortar la clase 3 minutos antes para recordar a todos los
alumnos que apunten los deberes en su agenda, estando especialmente atentos
a los alumnos con déficit de atención para comprobar si lo hacen o no. No
conviene pedirles directamente la agenda para revisársela. Algunos profesores
publican en el IES Fácil las fechas de los exámenes o trabajos que se van
marcando en el calendario, para que los padres puedan ayudar a prepararlos
con tiempo suficiente y disminuir la ansiedad que les provoca enfrentarse a ellos.
 Es necesario que el profesor tenga en cuenta y reconozca el esfuerzo que les
supone preparar un examen o un trabajo, que les trasmita su reconocimiento y
les motive para continuar trabajando, sean cuales sean los resultados.
Se tratará siempre de reforzar su seguridad en sí mismo y su autoestima,
con el fin de evitar el bloqueo ante las tareas que suponen un gran esfuerzo para
él, y el consecuente abandono por fracaso.

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