Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Señores
Información general:
En la mayoría de los casos de TDAH en niños en edad escolar se pueden experimentar dificultades
académicas y/o en la relación con sus compañeros. Con frecuencia, y en función de la sintomatología
presentan unos problemas u otros:
Aproximadamente el 30% de los niños con TDAH tiene problemas de aprendizaje y repite algún
curso2.
1. Spencer TJ. ADHD and comorbidity in childhood. J Clin Psychiatry. 2007;67 Suppl 8:27-31.
2. DuPaul GJ, Stoner GD. ADHD in the schools: assessment and intervention strategies. 2ª ed. New York: Guilford
Press; 2003.
Recomendaciones para manejar el TDAH en clase
Los alumnos con TDAH suelen presentar un rendimiento escolar inferior al que se espera por su
capacidad. Además, entre los afectados por este trastorno, es frecuente encontrar dificultades en el
aprendizaje de las áreas instrumentales: lenguaje y matemáticas. Suelen mostrar un déficit en el
desarrollo de habilidades sociales y emocionales, lo que puede dificultar la relación con sus
compañeros.
A continuación, se propone una serie de pautas como respuesta educativa enfocada a adecuar el
contexto académico a las necesidades de los alumnos y a sus diferencias en la forma de aprender a
través de medidas organizativas y metodológicas que el profesor pueda poner en práctica en la
clase.
Es importante, además, mantener una comunicación frecuente y fluida con la familia de los alumnos
con TDAH, para asegurar que se lleva a cabo un trabajo común y coherente, que resulte eficaz.
Un ambiente estructurado
Los alumnos con TDAH aprenden con más facilidad cuando la lección está cuidadosamente
estructurada debido a la dificultad que tienen para organizar antes de actuar. En muchas ocasiones
pueden no recibir las instrucciones completas, aunque lo parezca, por lo que te recomendamos
poner en práctica lo siguiente:
Adelanta la organización: Prepara a los alumnos para las lecciones y actividades que se van a llevar a
cabo, explicando el orden en el que se va a desarrollar cada elemento a lo largo del día.
Revisa lecciones anteriores: Revisa los contenidos de la lección que se vieron por última vez,
haciendo hincapié en los temas que más dificultades causaron y respondiendo de nuevo a algunas
de las preguntas que surgieron durante esa clase.
Proporciona materiales de apoyo: Esto es realmente útil para apoyarles a la hora de realizar
deberes y también para que puedan profundizar en lo que se ha estudiado.
Simplifica las instrucciones: Cuanto más sencillas y cortas sean las instrucciones y las tareas que se
le den a los niños con TDAH más probabilidades hay de que completen lo que se les ha pedido y
hagan una gestión efectiva del tiempo.
Avisar sobre las novedades: Si hay cualquier cambio en el horario de clases o alguna variación en la
rutina debes resaltarlo varias veces y asegurarte de que se han enterado.
Horarios visibles: Habilitar en el aula un espacio para colocar el horario semanal y permitir que lo
consulten siempre que sea necesario.
Listado de errores frecuentes: Entrégale al alumno con TDAH un folio donde por asignatura anoten
los errores que suele cometer, para que a la hora de hacer deberes, por ejemplo, pueda revisarlos y
no los cometa de nuevo.
Listado de materiales para hacer los deberes: Esto le ayudará a organizarse y le facilitará el poder
revisar que tiene las cosas necesarias para realizar todas las tareas.
Cuadernos de colores: Organiza con el alumno con TDAH el material de cada asignatura a principio
de curso. Establece un cuaderno para cada asignatura o una pegatina de color en cada cuaderno,
que le ayude a organizarse mejor.
Fechas de entrega y exámenes: Es muy útil reservar siempre un mismo espacio en el tablero para
anotar las fechas de entrega de tareas o de exámenes, dando tiempo para que ellos lo anoten
también.
Un ambiente predecible
Es importante tener en cuenta que para un estudiante con TDAH el cambio de una asignatura, tarea
o clase a otra resulta especialmente complicado, por lo que cuanto más predecible sea lo siguiente,
más facilidad tendrá para adaptarse.
Se predecible: La estructura y estabilidad son elementos muy importantes para los niños con TDAH,
muchos de ellos no se adaptan bien al cambio. Por ello puedes explicar las cosas de forma muy
segmentada, con pasos muy concretos, que dejen muy claro lo que se espera de ellos y las
consecuencias por no realizarlo.
Establece expectativas de aprendizaje: Explícale a los alumnos qué es lo que se espera que
aprendan durante la clase. De esta forma estableces unas metas alcanzables y medibles desde un
principio.
Establece expectativas de comportamiento: Deja claro cómo deben comportarse los estudiantes
mientras desarrollan las actividades o se les explica la lección.
Indica los materiales necesarios: Es mejor que identifiques los materiales que son necesarios (por
muy evidentes que puedan parecer) a que ellos tengan que ir descubriendo o deducir qué es lo que
necesitan.
Destaca los puntos clave: Cuando entregues tareas a los niños subraya o resalta las palabras más
relevantes para facilitar que los niños con TDAH no pierdan el foco sobre lo que hay que hacer. Si
estáis leyendo un enunciado en la clase, puedes hacer un ejercicio para identificar los elementos
más importantes de la tarea.
Avisos: Puede resultar muy útil que avises a los alumnos de que una lección está a punto de acabar.
Puedes avisar con 5-10 minutos de antelación el tiempo que queda antes del cambio, para que se
vayan preparando. También puedes avisar al principio de la clase el tiempo que se va a empeñar en
cada lección.
Evita ponerle en evidencia: Procura no hacer diferencias entre estudiantes con TDAH y sin él, puesto
que esto podría causar rechazo por parte de los compañeros. Por supuesto, evita siempre usar el
sarcasmo o la crítica.
Utiliza materiales audiovisuales: El empleo de medios diferentes (vídeo, proyector, audio…) facilita
que los alumnos en general, y especialmente los que tienen TDAH presten más atención. Puedes
combinarlo con trabajos en grupo para incentivar el compañerismo.
Control de la agenda: Este control debes realizarlo a diario, para asegurarte de que han apuntado
todas las tareas, y también que han metido en su mochila todos los materiales necesarios para
realizarlas. En el caso de adolescentes, hay que realizar este control de una forma más sutil, para no
dañar su autoestima.
Comprueba el rendimiento: Debes estar pendiente del comportamiento de los alumnos para
detectar posibles muestras de frustración. Proporciona más explicaciones a estos alumnos para que
comprendan el contenido de la lección y sean capaces de realizar las tareas y resolver los problemas.
Facilita que corrijan sus propios errores: Explica en cada tarea cómo identificar y corregir los
errores, y proporciona un tiempo razonable para que puedan revisar su trabajo. Recuérdales
elementos especialmente complicados o excepciones que deben tener en cuenta.
No limites el tiempo de los exámenes: Los exámenes con tiempo limitado pueden perjudicar
notablemente a los niños con TDAH, debido a la presión del examen y del tiempo, es posible que no
lo puedan completar satisfactoriamente. Puede ser de gran ayuda que permitas que los niños con
TDAH dispongan de más tiempo o puedes facilitar para ellos otro formato de evaluación, a través del
cual les resulte más sencillo demostrar su conocimiento.
Ordenar el pupitre: Reserva 5 minutos al día para que los alumnos organicen sus pupitres y
mochilas, para que tengan los materiales necesarios a mano, y sea más fácil pasar de una asignatura
a otra, evitando distracciones.
Hay tres factores importantes que afectan a la capacidad de concentración de los niños con TDAH:
Teniendo esto en cuenta, la labor del profesor es importante para reducir al mínimo las
distracciones, ayudando a los niños a concentrarse y por lo tanto a aprender.
No existe una única forma de ayudarles a concentrarse, por lo que el profesor necesitará un tiempo
para dar con soluciones eficaces para cada caso. Cada niño es único, y por lo tanto no existe un
criterio único que determine lo que mejor puede funcionar con cada uno.
Sin embargo, a continuación vamos a describir posibles causas de distracción y algunas propuestas
de solución, con el ánimo de que el profesor tenga en cuenta sus conocimientos sobre el alumno
para saber qué aplicar y cómo aplicarlo.
¿Cómo gestionar las distracciones?
Posición del niño en el aula
La atención del niño puede desviarse más según su situación dentro del aula, por ejemplo estar más
cerca de la ventana o de la puerta. Una solución puede ser colocar la mesa del alumno con TDAH
más cerca de la del profesor, o colocarlo al lado de otro niño que tenga buena concentración, y
evitar que lo distraigan. Es más recomendable colocar las mesas en filas que en grupos de mesas.
Son más fáciles de controlar. También puede ayudar el que el profesor se mueva de un sitio a otro
del aula en lugar de permanecer en la parte delantera de la clase siempre, ya que implica mayor
interacción y participación.
Establecer límites claros sobre qué comportamientos son inaceptables y explicar qué puede
suceder si se cometen. Es importante que lo que se ha dicho que sucedería en el caso de que se
comportase mal se lleve a cabo, para no perder credibilidad.
Ser persistente
Es importante asumir que el cambio de conducta no es algo que se produzca rápidamente, puede
llevar un tiempo. Es posible que se tenga que corregir un mismo comportamiento varias veces antes
de ver un cambio y que conseguir resultados puede ser difícil.
Ser repetitivo
Repetir los comentarios sobre las consecuencias de un comportamiento bueno o malo es necesario
en caso de los niños con TDAH, porque tienden a olvidarlo.
Esto implica ser flexible e ir variando las recompensas o consecuencias por el comportamiento del
alumno, de esta forma se le estimula y se evita el aburrimiento.
Espero que las recomendaciones sean de utilidad y les de herramientas para poder ayudar a Pablo
en sus procesos académicos y de comportamiento.
Cordialmente,
CC 52355581 de Bogotá
Contacto: dianabeltranpsq@gmail.com