Está en la página 1de 7

Tipo De Recurso: Protección

Materia Alza Plan de Isapre

Parte Recurrente Nissa Rozas Aedo


Rut 17.727.612-K
Abogado Patrocinante Nissa Rozas Aedo
Rut 17.727.612-K

Recurrida Isapre Banmédica


Rut 96.572.800-7
Representante Legal Aldo Gaggero Madrid

Alza Precio Base 7,218 UF a 7,362 UF

EN LO PRINCIPAL: recurre de protección; PRIMER OTROSÍ: acompaña


documentos; SEGUNDO OTROSÍ: solicita orden de no innovar; TERCERO OTROSÍ:
patrocinio y poder.

ILUSTRISIMA CORTE DE APELACIONES DE TEMUCO

Nissa Rozas Aedo, chilena, abogado, cédula de identidad N° 17.727.612-K,


domiciliada para estos efectos en Avenida San Sebastián 02030, condominio 1, casa
34, de la comuna de Temuco, en mi propia representación, a V.S. I.,
respetuosamente, digo: Hallándome dentro del plazo legal establecido, recurro de
protección en contra de Isapre Banmédica S. A., institución de salud previsional,
representada legalmente por don Aldo Gaggero Madrid y domiciliado en AV.
Apoquindo N°3600 Piso 3° Comuna De Las Condes, en razón del acto ilegal y
arbitrario consistente en la modificación unilateral del precio base del plan de salud,
sin justificación alguna, alzando el precio del mismo, afectando con ello la garantía
constitucional del Derecho de Propiedad, según se explicará en adelante:
I. HECHOS
1.- Mediante carta fechada y comunicada el día 28 de Marzo del año en curso, la
Isapre Banmedica me informa que ha procedido a revisar mi plan de salud,
aumentando en 2,6% el precio base de éste, traduciéndose en un alza de 7,218 UF a
7,362 UF, sin que para esta alzas se haya entregado la debida justificación. Se informa
que en el evento de que nada manifieste, hasta el último día de mayo de 2023, se
entenderá que acepto el alza del plan. Adicionalmente, se plantea una segunda
opción consistente en que adhiera a un plan alternativo, que tiene un precio similar
al actual, pero con una cobertura diferente; y finalmente se me informa de la tercera
opción, en el evento de no estar de acuerdo con las pretéritas opciones, esto es, el
Derecho a desahuciar el contrato presentando una carta de desafiliación a la isapre.
2.- Es preciso señalar a S.S. Ilustrísima que, con fecha 9 de marzo de 2023, se publicó
por parte de la Superintendencia de Salud en el Diario Oficial, de conformidad a las
disposiciones legales de los artículos 106, 107, 198 del Decreto Supremo N° 1 del
ministerio de salud de 2005, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado
del decreto Ley N°2.763, de 1979 y de las Leyes N°s. 18.933 y 18.469, y en
conformidad a lo estipulado en la Ley 21.350 y demás normas legales pertinentes el
denominado Indicador Referencial De Costos De Salud en adelante indistintamente
IRCSA índice de variación porcentual máximo al que podrían elevar los precios base
de planes de salud tendría un tope máximo de 2,6% del alza sobre el valor del IPC o
sobre el valor de todos aquello planes que se encuentran en UF, respecto a cada uno
de los afiliados a la Isapre recurrida y en el caso particular para el caso del recurrente.
La Isapre recurrida de conformidad a lo dispuesto en el artículo 2 letra de la Ley
21.350, disposición legal que reemplaza el artículo 198 Decreto con Fuerza de Ley
N° 1 del Ministerio De Salud de 2005, que fija el texto refundido, coordinado y
sistematizado del decreto Ley N°2.763, de 1979 y de las Leyes N°s. 18.933 y 18.469,
procedió a informar que subiría el Precio Base de los planes de Salud de sus afiliados
en un 2,6%. En particular el artículo 2 transitorio de la Ley 21.350 que: “El indicador
a que se refiere el artículo 198 del decreto con fuerza de Le N°1 , de 2005, del
Ministerio de Salud, que se reemplaza en virtud de la presente ley, que se aplicará
para el primer año de vigencia de esta ley deberá componerse por el promedio de
los últimos tres indicadores calculados por la Superintendencia para los años 2020,
2021 y el calculado a marzo de 2022, el cuál no podrá en ningún caso ser superior a
la variación de la partida del Ministerio de Salud, correspondiente a la Ley de
Presupuestos del Sector Público aprobada para el año 2022, en consideración con el
año inmediatamente anterior.” En este sentido para calcular tope máximo de alza de
los precios base de un 2,6 % sobre IPC para el año 2023, fue utilizado el denominado
Indicador Referencial De Costos De SALUD o ICRSA. Cabe señalar que dicho índice
no es nuevo y no conlleva ninguna innovación que no haya sido conocido ya por los
tribunales de Justicia de la República de Chile. En este sentido la Excelentísima Corte
Suprema ha resuelto sobre el mismo, reiteradamente señalando al igual que en Rol
N° Ingreso Corte Suprema 84.984-2021 lo siguiente: “Sexto: Que, en este orden de
ideas, ha de entenderse que la facultad revisora de la entidad de salud exige una
razonabilidad en sus motivos, esto es, que la revisión responda a cambios efectivos
y verificables de los precios de las prestaciones cubiertas por el plan. Para cumplir
con esta exigencia, la recurrida ha expresado en la carta de adecuación una serie de
datos mediante los cuales pretende justificar su decisión, como asimismo amparar
su determinación en el Indicador Referencial de Costos de la Salud (IRCSA)
elaborado por la Superintendencia de Salud, dando aplicación directa y sin tamizaje
del guarismo sugerido en este instrumento. Séptimo: Que, conforme se viene
diciendo, la carta a que se ha hecho referencia y con la cual la recurrida pretende
justificar su decisión de adecuar el plan de salud del recurrente no satisface la
exigencia de razonabilidad referida en el motivo anterior. En efecto, ésta se
circunscribe a afirmar, aludiendo a cifras y criterios generales que los costos de la
institución recurrida para otorgar las prestaciones a que está obligada han
aumentado, refiriendo valores ilustrativos pero carentes de un pormenorizado,
racional y cabal respaldo técnico que permita su verificación. Asimismo cita, con el
fin de robustecer la comunicación enviada al afiliado, el Indicador Referencial de
Costos de la Salud (IRCSA), sin embargo no repara en que este documento no se
erige por sí sólo como antecedente suficiente para justificar dicha alza, toda vez que,
en el numeral 3 de éste se advierte por la autoridad que es importante tener presente,
al momento de interpretar los resultados, que el indicador sintetiza las variaciones
de los costos incurridos por las Isapres en la bonificación de prestaciones y licencias
médicas, es decir, hace referencia a la operación conjunta de las Isapres abiertas del
sistema y no particulariza en las realidades de cada institución. En consecuencia, no
puede pretenderse reajustar los precios con sólo estos antecedentes que se invocan
por quien está obligado a brindar por un contrato, que reviste características de
orden público y jerarquía constitucional, las prestaciones de un bien como la salud.”
Se desprende de lo expuesto que la Isapre tiene el deber de justificar adecuadamente
el porcentaje de alza que ha determinado y la falta de la argumentación requerida,
convierte dicha determinación y alza en un acto arbitrario. Esta obligatoriedad de la
Isapre recurrida de justificar el alza que realiza a sus afiliados no es fruto de una
interpretación antojadiza del recurrente, sino que es concordante con lo que ha
resuelto en estas materias nuestra Excelentísima Corte Suprema.
Aún más, resulta ineludible colegir que la justificación de la Isapre debe ser
adecuada, toda vez que aún teniendo la posibilidad de no subir, u optar en un rango
inferior de alza, determina el límite máximo impuesto por el IRCSA, por lo que ese
máximo impacto en el arancel fijado con el afiliado, requiere una rigurosidad
concordante en su justificación, entendiendo que en ningún caso el sólo hecho de
hacer una determinación dentro del límite le exime de la obligación de justificar su
decisión. El indicador referencial de costo de la salud (IRCSA) elaborado por la
Superintendencia de Salud en base a lo dispuesto en la ley 21.350, no tiene como
objetivo dar por justificada el alza del precio base que la Isapre pretende aplicar, sino
que simplemente limita el máximo que puede subir la Isapre, no pudiendo este
máximo ser cuestionado por la Isapre, lo que no obsta que ésta guarde el deber de
justificar su decisión respecto de sus afiliados so pena de caer en la arbitrariedad
como ha resuelto constantemente nuestra Excelentísima Corte Suprema.
Para mayor abultamiento cabe analizar que cualquier alza que la Isapre pretenda
realizar vulnera el principio jurídico civil de enriquecimiento sin causa e implica una
desproporción entre los costos soportados por el afiliado, los que pacta inicialmente
y los que termina pagando en el transcurso de las sucesivas alzas, toda vez que los
costos del área salud ya fueron incluidos en los Gastos de Salud del IPC y que forma
parte de la Unidad de Fomento, unidad en que se pagan los diferentes planes de
salud. Resulta pertinente señalar que la Unidad De Fomento es un índice financiero
que se reajusta de acuerdo con la inflación, de suerte tal que los valores de los planes
al estar pactados en dicha unidad sufren reajustes periódicos y reconocen o tienen
incorporados los mayores costos de salud, así por ejemplo un plan cuyo valor es de
5 UF costaba al 1 de marzo de 2022 ($31.552,64) $157.763 y cuesta al 1 de marzo del
presente año ($35.519,79) $177.598, es decir, ha sufrido un incremento de $19.835
solo por la variación de la Unidad de Fomento, por lo que no es lógico ni razonable
que sufran un nuevo reajuste sobre éste y de acuerdo al IRCSA, al menos que
eventualmente este fuera justificado por la Isapre recurrida. En este punto cabe
señalar que desde hace algunos años en Chile comenzó a operar un nuevo IPC, el
cual incorporó importantes cambios en su construcción y lógica, actualizando la
canasta que se venía utilizando. Este nuevo IPC, el cual fue elaborado por el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE), aporta mayor transparencia en el mercado ya que
busca reflejar mejor las variaciones de los precios y gastos, al incorporar nuevos
bienes y servicios que reflejan los cambios que ha experimentado el consumo de la
población chilena, considerando también el gasto en salud. Por último, el alza de
precio base para el año 2023 informada por la Isapre en su publicación, en virtud de
las disposiciones contenidas en Ley 21.350, disposición legal que vino en reemplazar
el artículo 197 y 198 Decreto con Fuerza de Ley N° 1 del ministerio de salud de 2005,
que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del decreto Ley N°2.763, de
1979 y de las Leyes N°s. 18.933 y 18.469, establece que el proceso de adecuación de
los precios base de los planes de salud, se aplicará y se hará concreta y efectiva el
junio de 2023, respecto de todos los afiliados de la institución que decida alzar,
existiendo de esta manera y desde ya una amenaza concreta y real respecto del
derecho de propiedad de esta recurrente sobre su contrato de salud con la Isapre
recurrida. Dicho lo anterior esta alza, constituye una amenaza y perturbación
concreta al derecho de propiedad, incorporado en el patrimonio del recurrente en
virtud del contrato de salud suscrito entre el recurrente y la Isapre recurrida, acto
que viene en vulnerar a lo menos en el grado de amenaza el derecho constitucional
del numeral 24 del artículo 19 de la Constitución Política de la República de Chile.

II. EL DERECHO:
El alza que intenta efectuar Isapre Banmedica es arbitraria y abusiva, atentando
contra el Derecho de propiedad garantizado en el artículo 19 N.º 24 de la
Constitucion Politica De La Republica, pues está modificando unilateralmente un
contrato bilateral, amparado por el artículo 1.545 del Código Civil, debido a que tal
modificación obedece únicamente a su voluntad, lo que se demuestra con la
inexistencia de justificaciones efectivas y verificables que sustenten el alza
comunicada, lo que se agrava al considerar que el precio se encuentra pactado en
Unidades De Fomento, que como índice aseguran por sí mismo una forma de
reajuste automático, el cual este año según los datos publicados, bordea a un IPC
cercano al 12,00%, por lo que el alza informado de 2,60% prácticamente es un quinto
del reajuste que experimentan los ciudadanos y tendría que tener un tratamiento
diferenciado respecto de un Contrato en específico. La carta de adecuación, en la
cual se le informa del alza del plan, no entrega fundamentos objetivos que permitan
considerar razonable o proporcional el alza y menos aún, que pueda entenderse lo
suficientemente justificado para considerar cumplido su deber de justificación. La
recurrida justifica el aumento del precio base del plan de salud señalando un
aumento del número y costos de licencias médicas, la complejidad de las atenciones
requeridas y el uso de nuevas tecnologías y equipamientos médicos, el aumento de
la expectativa de vida, nuevos tratamientos; todas ellas circunstancias genéricas. En
definitiva, la recurrido no expresa de modo alguno en su carta las razones por las
cuales sería legalmente justificado aumentar el precio cobrado por el plan de salud,
toda vez que, los fundamentos consignados en dicha carta son de carácter general,
salvo la indicación del nuevo valor fijado al plan de salud.
Además, esta pretendida alza, injustificada y desproporcionada, se aparta
considerablemente del monto originalmente pactado en el plan de salud por el
afiliado, lo que no se condice con el principio de fuerza obligatoria de los contratos,
consagrada en el artículo 1.545 del Código Civil. En efecto, dicho principio reconoce
que éstos sólo pueden ser alterados por consentimiento mutuo de las partes o por
causas legales. Aún más, no sólo este principio general de los contratos expone la
ilegalidad y arbitrariedad del alza, sino que considerar que estos contratos en
particular detentan un carácter especialísimo, que al intentar ser modificados
arbitrariamente se atenta contra un sistema en virtud del cual el Estado confía a estas
Instituciones una tarea importante en el desarrollo del sector de Salud Nacional.
Finalmente, reiterando que los contratos de salud se pactan en UF, valor real que
incluye el encarecimiento del costo de vida, la Isapre para revisar el precio de un
contrato debe invocar motivos razonables, ajustados a las realidades económicas
imperantes y, en definitiva, que puedan ser empíricamente comprobados, sin que
dichas alzas puedan justificarse por solo indicar un supuesto aumento en los costos
de las prestaciones médicas, cuestión que por lo demás ya está incluida en el valor
UF.
III. GARANTÍAS CONSTITUCIONALES CONCULCADAS
Conforme a lo dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República,
se recurre de Protección en contra de Isapre Banmedica, como consecuencia del acto
ilegal y arbitrario consistente en el alza informada en la carta de adecuación antes
referida, el cual priva, perturba y amenaza los derechos constitucionales de esta
afiliada, garantizados en los numerales 9° inciso final y 24° ambos del artículo 19 de
la Constitución Política del Estado.
1- Derecho garantizado en el numeral 9° inciso final del artículo 19 de la
Constitución.
La referida alza, ilegal y arbitrariamente priva, perturba y amenaza el Derecho
de este recurrente a Elegir el Sistema de Salud al que desee acogerse, sea éste
estatal o privado, quebrantando la garantía constitucional del artículo 19 N° 9
inciso final de la Constitución Política, toda vez que las actuaciones de Isapre
Banmedica, hacen ilusorio el Derecho de opción consagrado en dicho artículo,
pues el aumento de precio haría excesivamente gravosa la afiliación,
coaccionándole a incorporarse en el sistema estatal.
2- Derecho Garantizado en el numeral 24° inciso final del artículo 19 de la
Constitución Política.
El alza pretendida priva, perturba y amenaza el Derecho De Propiedad que esta
recurrente tiene sobre los derechos y beneficios que contiene el plan de salud
vigente, conculcando la garantía constitucional del artículo 19 N° 24 de la
Constitución Política, pues desde el momento que indica que si nada señala, el
proceso de adecuación que ha empezado proseguirá, cambiando el plan de salud
vigente para el afiliado, por cuanto el que resulta es uno más costoso. La misma
misiva priva del derecho constitucional citado, toda vez que da inicio a un
proceso cuyo acto cúlmine es la inclusión de esta parte en otro plan de salud
diverso al contratado, cuyos beneficios analizados en proporción a los tenidos en
cuenta al considerar la contratación, son claramente inferiores. La garantía
constitucional del numeral 24° del artículo 19 de la Constitución impide que se
conculque el Derecho de Dominio, en sus diversas especies, sobre toda clase de
bienes corporales e incorporales. El cambio de salud que pretenden realizar los
recurridos -y que se ha iniciado con la carta ya citada- viola este precepto
constitucional al privar, perturbar y amenazar, ilegal y arbitrariamente, con una
falta manifiesta de fundamento –y por ello se hace evidente el ejercicio de la
naturaleza expedita de la acción cautelar constitucional- , el dominio que esta
recurrente tiene sobre los bienes incorporales o derechos que se contienen en el
plan de salud vigente. En efecto, el genérico e injustificado argumento esbozado
por Isapre en el sentido que la modificación se realiza por un aumento de los
costos médicos, son sólo una frase típicamente esbozada en las comunicaciones
de esta naturaleza, que no pueden ser consideradas como argumento suficiente
a la luz del estándar exigido por la Ley.
Conforme a lo expuesto, es evidente que la recurrida, careciendo de todo
sustento jurídico, en forma injustificada, arbitraria e ilegal, con la referida carta
de adecuación, ha iniciado un proceso tendiente a desconocer los derechos
constitucionales ya singularizados. Por consiguiente, de no restablecerse el
imperio del derecho por esta magistratura, este recurrente verá afectado en sus
derechos constitucionales de Libertad Para Elegir El Sistema De Salud y el
Derecho De Dominio sobre los derechos contenidos en el plan de salud vigente
y cuyas estipulaciones se están desconociendo. Como se aprecia, este acto priva,
perturba y amenaza los legítimos derechos garantizados por la Constitución
Política de la República en el artículo 19 números 9° inciso final y 24, tal como se
expuso en detalle.

POR TANTO, de acuerdo con lo expuesto, disposiciones citadas, y según lo


dispuesto en el artículo 20 de la Constitución Política de la República y Auto
Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre tramitación y fallo del Recurso de
Protección de las Garantías Constitucionales.
RUEGO A US. ILUSTRISIMA.: se sirva tener por presentada Acción de
Protección en contra de la Isapre Banmedica ya individualizada, ordenarle que
informe en el plazo perentorio que US. I. fije y, en definitiva, acoger el presente
recurso de protección ordenando que: 1º Se deje sin efecto el alza del precio base
del plan de salud, 2º Se condene en costas a la recurrida.

PRIMER OTROSI: Pido a US. I. tener por acompañada carta de comunicación


de adecuación por medio de la que notifica el alza del precio base del plan de
salud.

SEGUNDO OTROSI: En atención de los antecedentes de hecho y de Derecho en


que se apoya este recurso, solicito a S.S. Iltma., se sirva decretar Orden De No
Inovar, en términos de ordenar que la Isapre BANMEDICA, suspenda de
inmediato, el alza del precio base de su plan de salud, mientras se resuelve la
presente acción.

TERCER OTROSI: Sírvase VS. I. tener presente que en mi calidad de abogado


habilitado para el ejercicio de la profesión, patrocinaré el presente recurso,
compareciendo en mi propio beneficio como parte recurrente, en merito a lo
dispuesto en el numeral 2° del Auto Acordado de la Excelentísima Corte
Suprema, sobre tramitación y fallo del Recurso de protección.

También podría gustarte