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SEMINARIO MAYOR DE LA DIÓCESIS DE ZAMORA

INSTITUTO DE CIENCIAS TEOLÓGICAS Y FILOSÓFICAS

“GABRIEL MÉNDEZ PLANCARTE”

FACULTAD DE TEOLOGÍA

“LOS PODERES DEL INFIERNO NO PREVALECERÁN SOBRE ELLA.


DIALOGO – TESTIMONIO – REFORMA”

Trabajo de Investigación Metodológica.

P R E S E N T A:

Luis Francisco Pulido Pulido

Jacona de Plancarte, Michoacán, a 25 de abril del 2023


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1. Breves consideraciones iniciales.

Hablar de la Iglesia hoy, sus retos y esperanzas es un tema complejo y difícil. Se debe partir
del hecho insoslayable que la cristiandad antigua, que imperaba en prácticamente todo el
mundo ya no existe, nos encontramos en un mundo que no ha dejado de creer en Dios, pero
que lo busca en lugares equivocados. Incluso, me atrevería a afirmar que el mundo de hoy
busca con más esfuerzo a Dios, lo busca desesperadamente y trata de tener una experiencia
de lo divino. Pero nos topamos con la realidad de que la Iglesia no figura entre las principales
opciones de búsqueda espiritual para el mundo. Tal vez porque la Iglesia se ha convertido en
un mundo ajeno, apreciado tal vez por sus servicios sociales 1, pero mirada con recelo por
otras situaciones difíciles, como aquel 2010 en que una serie de escándalos azotó a la Iglesia.2

A pesar de todo lo que se ha dicho, para muchos cristianos resuena la promesa del
Señor hecha a Pedro: “Tú eres Pedro y sobre está piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas
del infierno no prevalecerán sobre ella” (Mt 16, 18). Una gran cantidad de fieles, de
sacerdotes y teólogos caminamos con la esperanza de que la Iglesia del Siglo XXI tiene
salvación.3 Ante todos los problemas que el mundo de hoy presenta, la Iglesia tiene que
ofrecer palabras y obras que ayuden a no perder el rumbo; los retos que hay que enfrentar
son muchos: secularización, descristianización, un sinfín de ideologías que surgen, mala
distribución de los bienes, la falta de credibilidad y confianza de la Iglesia, incluso podemos
hablar de deficientes estructuras eclesiales; ante todo esto, surge en no pocos el grito
desesperado: “¡Señor, sálvanos que perecemos!” (Mt 8, 25). Sin lugar a dudas, la postura de
la Iglesia no debe ser el miedo, ni el pesimismo ante tales situaciones. Por el contrario,
debemos caminar con la confianza de que el Señor Jesús está con nosotros día tras día hasta
el fin del mundo (Cf. Mt 28, 20). Pero son tres las posturas que son necesarias dentro de la
Iglesia, para poder seguir significando a las generaciones actuales y venideras, y son las que
se consideraran en lo sucesivo: dialogo (al servicio de la unidad y de la misión), testimonio

1
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia-Realidad-Misión, Ediciones Sígueme, Salamanca 2013, 67
2
HANS KÜNG, ¿Tiene salvación la Iglesia,
3
Cf HANS KÜNG, ¿Tiene salvación la Iglesia?,
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(al servicio de la evangelización y credibilidad) y reforma (para mantener viva y fresca la
identidad cristiana al paso del tiempo).4

2. Una Iglesia dialógica, no solo habla también escucha.

Una parte esencial de la Iglesia es su carácter misionero, es un mandato que Jesús mismo nos
dejó (Cf. Mt 28, 19-20), los documentos conciliares también nos lo recuerdan: “la Iglesia
peregrinante es, por su propia naturaleza, misionera”5. Es probable que resulte extraño que
el titulo sea una Iglesia dialógica, pero comience hablando de la misión, y es que es natural
misión y dialogo no pueden separarse siempre deben ir unidas. El dialogo se convierte para
la misión evangelizadora de la Iglesia en un medio casi sacramental, pues por medio de este
Dios puede entrar a la conciencia del otro si hay la suficiente disposición. 6

El dialogo no es una opción para la comunidad eclesial, es un deber esencial e


irrenunciable.7 Que remite a los orígenes mismos, recordemos como los primeros cristianos
tuvieron que dialogar con el mundo en el que vivían, en el libro de los Hechos de los
Apóstoles encontramos dos pasajes que iluminan mucho el carácter dialogal de la Iglesia: en
primer lugar: Pentecostés (Hechos 2, 1-13), el pasaje por excelencia. Aquí los apóstoles
después de recibir al Espíritu dialogan con hombres de diferentes lenguas, podemos
vislumbrar aquí el alcance universal de su mensaje.8 El segundo es el de Pablo en Atenas
(Hechos 17, 16-34), donde el Apóstol desde el Areópago se dirige a toda la comunidad que
lo rodeaba. En ambos casos encontramos dos posturas, los que estaban dispuestos a escuchar
la Palabra (logos) la acogieron en su corazón, los que estuvieron cerrados partieron diciendo:
de eso te escucharemos hablar otro día.

4
Consideramos estos elementos necesarios, para que la misión de la Iglesia de haced discípulos a todos los
pueblos, siga siendo hoy posible. La Iglesia a lo largo del tiempo se ha enfrentado a tremendas crisis y momentos
de tensión, en los que no podemos dejar de ver estas tres actitudes para superarlas. La Iglesia siempre está en
dialogo con el mundo y sus problemas; siempre debe dar testimonio de Aquel en quien cree y ama; siempre
debe estar en constante reforma y purificación. El Espíritu Santo la acompaña e ilumina a hombres y mujeres
de todo tiempo en este proceso, confiamos en que también hoy lo sigue haciendo.
5
Decreto sobre la Actividad misionera de la Iglesia, Ad Gentes, no. 2
6
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 433
7
Cf Ibidem.
8
Contraposición de Babel y pentecostés.
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Porque el dialogo necesita precisamente dos partes, emisor y receptor, si llegase a
faltar una, el dialogo simplemente no se puede dar. La Iglesia hoy necesita dialogar,
precisamente en esta doble vertiente, no puede sentarse únicamente desde la Sede Petrina a
dar palabras que el mundo ni oye ni entiende. Precisamente debe dejarse interpelar,
cuestionar, escuchar los dolores y alegrías, los miedos y esperanzas de esta generación. El
mundo avanza y lo sigue haciendo a grandes pasos día a día, la Iglesia debe avanzar al ritmo
para no quedar anacrónica y desconectada.

Es por ello que una de las grandes esperanzas, ante los retos del mundo de hoy es
precisamente la apertura al dialogo que tiene la Iglesia. Pues a partir del Concilio, aunque
anteriormente también, se han abierto las ventanas de la Iglesia y se da espacio para el dialogo
en distintos niveles, que son dignos de mención:

a) El dialogo Ecuménico y con el judaísmo: que busca restaurar la unidad perdida,


superar las diferencias y ver lo que nos une en común que, aunque el camino no ha
sido, ni es fácil se han alcanzado pequeñas y grandes metas. 9
b) El Dialogo Interreligioso: sin lugar a dudas más complicado que el dialogo
ecuménico, porque aquí hay menos cosas en común. No podemos negar que las tres
religiones más antiguas profesan al Único Dios, por aquí debe conducir el dialogo
con las grandes religiones. No podemos caer en la tentación de volver al axioma de
“Extra eclesiam nulla salus”, sino apostar por que las Semina Verbi está extendida
en el mundo. Sin lugar a dudas es un más difícil este camino, pero recordemos que:
Dios tiene caminos que sólo el conoce (AG 7). Debemos dejar a Dios el cómo 10. Sin
cerrarnos nosotros.11
c) El dialogo con el mundo: el Concilio Vaticano II se dio cuenta de la importancia de
esto, por ello dejó toda una constitución pastoral al dialogo con el mundo actual, no
solo dirigido “a los hijos de la Iglesia y a cuantos invocan el nombre de Cristo, sino
a todos los hombres” (GS 2).12 La tarea más importante de la Iglesia en la actualidad,

9
Para profundizar más en el tema recomendamos la lectura de WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia-
Realidad-Misión, Ediciones Sígueme, Salamanca 2013, 434-456
10
WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 464
11
Para profundizar más en el tema recomendamos la lectura de WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia-
Realidad-Misión, Ediciones Sígueme, Salamanca 2013, 456-469
12
Cf. CÁNDIDO POZO SÁNCHEZ, Concilio Vaticano II Constituciones decretos declaraciones, BAC 2022, 245
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es mostrar al mundo nuevamente a Dios como razón, fin y contenido de la vida,
garante de la dignidad de cada ser humano13 y plenitud que sacia la inteligencia y la
voluntad.14 A partir del concilio se ha convertido la Iglesia en Iglesia del mundo,
dejándose confrontar por toda la multiplicidad de las culturas15, descubriendo que el
mundo necesita el aliento e impulso de la esperanza. En cada tiempo y lugar Dios
siempre ha provisto de hombres y mujeres que tienen algo que decir desde sus
convicciones católicas al mundo16, no podemos dejar de pensar y pedir a Dios que
nos bendiga con ellos hoy. 17

3. Mártires, la esperanza de la Iglesia.

Cuando se mira a la Iglesia en su conjunto, es imposible negar que ya no se encuentra, y no


hay indicios para pensar que eso cambiara pronto, en la Europa dominantemente católica;
sino que se ha avanzado en un nuevo sentido concreto en Iglesia universal.18 Este nuevo
modo de ser Iglesia ya no se caracteriza por las comunidades urbanas o rurales
completamente católicas; este modo de vivir y de ser Iglesia, nos ha invitado a que surja una
manera creativa de afrontar los retos. Donde no se trata de mayorías, sino de minorías
creativas. Estas minorías poseen identidad propia y definida, permitiéndoles afrontar los
nuevos retos, con soluciones que otros pueden seguir.19

Algo que desde los inicios ha quedado claro es, y no debemos olvidarlo, que la Iglesia
nunca ha sido una cuestión cualitativa, sino que siempre lo importante son las cualidades y
dones que el Espíritu regala con abundancia, forjando una identidad a los cristianos de cada
tiempo y lugar.20 Pues solo una comunidad que tiene raíces profundad puede resistir las
tormentas a las que se ve expuesta. Más que nunca, en este momento, se necesita ser
verdaderos testigos de quién seguimos, pues entre dolores de parto vemos el surgimiento de

13
Cf WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 476
14
José ángel Cuadrado, Antropología Filosófica, EUNSA, Salamanca, 20107, 180.
15
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 477
16
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 479
17
Para profundizar más en el tema recomendamos la lectura de Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica
Esencia…, 469-481
18
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,63
19
Cf. Ibidem
20
Cf. Ibidem
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una nueva figura de ser Iglesia que, a pesar de sus diversas expresiones, en todo siglo es una
y la misma.21

No existen motivos para hacerse ilusiones de que vaya a darse alguna vez una perfecta
armonía entre Iglesia y cultura22. Algo de lo mucho que ha caracterizado a la Iglesia es que
en muchas maneras y de muchos tiempos siempre se ha enfrentado a la incomprensión y el
rechazo. Y esto no debe ser una novedad, Jesús mismo nos dijo: “Si el mundo los odia, sabed
que me ha odiado a mi primero” (Jn 15, 18), la cruz es el camino de la Iglesia, siempre será
una Iglesia en camino, nunca acabada del todo. 23

Algo que resulta interesante, es que los cristianos siempre han sido un grupo
perseguido24, con mayor o menor intensidad. Hoy incluso en un mundo inclusivo a diversas
expresiones de vida, de gustos que en ocasiones atentan contra la misma dignidad de la
persona, los cristianos y la Iglesia son señalados con odio o rencor, pudiendo ser incluso
posible hablar de una Cristofobia. Que se extiende a diversos ambientes y en ocasiones a
países enteros.

Frente a estos brotes culturales de odio o persecución, no se puede negar que siempre
han existido cristianos valientes que de manera heroica han plantado cara a los sistemas que
desprecian a Dios y los lleva a querer acabar con la Iglesia y sus fieles. Por su fe han sido
verdaderos testigos de la libertad cristiana y de la esperanza en el triunfo sobre la muerte, del
amor sobre la mentira y del amor sobre la violencia.25 Y si es cierto, como tantas veces se ha
comprobado, lo que decía Tertuliano que, “la sangre de los mártires es semilla para nuevos
cristianos”26 debemos ver con esperanza que la sangre de tantos y tantos mártires en la
historia del siglo XX y XXI de que sigue y seguirá habiendo verdaderos testigos. 27 Ejemplo
de esto sobran, por mencionar algunos digamos a San José Sánchez del Río conocido por

21
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,64
22
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 480
23
Cf Ibidem
24
Cf. Ibidem
25
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 481
26
Tertuliano, Apologeticum, 50, 30.
27
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,481
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nosotros; dígase también tantos cristianos que no renunciaron a su fe en los países
musulmanes ante la persecución tan violenta desatada hace algunos años.

La mejor manera de evangelización es siendo hoy también mártires, aunque tal vez
no lleguemos a hacerlo de manera cruenta, pero estamos llamados a eso: a ser verdaderos
testigos, nada puede sustituir el testimonio personal.28 En este mundo que se encuentra preso
de diversos fetichismos hacia los bienes materiales y el utilitarismo, nada humaniza tanto a
las personas como el amor, el interés consciente por la vida de los otros, aún más de los
oprimidos. El amor cambia al mundo, pues lleva a superar el impulso mortal de ver a todo y
todos como objeto de posesión y poder.29 Es precisamente este amor a Jesucristo y su Iglesia
el que ha impulsado y debe seguir impulsando a vivir y renovar constantemente nuestro
entorno y nuestra comunidad.

Ser mártires verdaderamente es llevar la vivencia eclesial tal cual Jesús la quiso y
sigue queriendo, debe ser iglesia con los pobres con los perseguidos y los que sufren, debe
ser una iglesia sensible al sufrimiento, el testimonio lleva consecuentemente la diakonía
(servicio).30 Una Iglesia que no es servidora, no puede ser de Cristo ni dar testimonio de él,
pues Él mismo estuvo en medio de nosotros como el que sirve (Cf. Lc 22, 31). Esta necesidad
de servicio surgió pronto también en la primitiva comunidad, por ello fue necesaria la
institución de los Siete (Hechos 6, 1-7).31 Pero este camino de Martyría y Diakonía quedaría
incompleto se no lleva a la celebración de la Leiturgía.

La celebración de la liturgia es la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y la


fuente de donde mana toda su fuerza (SC 10). Pero la participación en ella debe ser plena,
consciente y activa (SC 14), que no consiste únicamente en repartir del modo más variado
los roles litúrgicos, debe llevarnos a correalizarnos internamente a partir del espíritu de
veneración y la adoración, es decir, debe llevarnos a pregustar la gloria y la maravillosa

28
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,499
29
Cf. JÜRGEN MOLTMANN, El Dios Crucificado, Ediciones Sígueme, Salamanca, 20103, 89
30
Cf WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,501-502
31
Es por ello que una vida de llena de riqueza y poder, podemos llamarla clericalismo, de quienes son servidores
de a Iglesia de Cristo desdice su identidad.
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belleza del reino.32 Podemos llegar a afirmar como Walter Kasper que allí donde se celebra
la Eucaristía existe la Iglesia.

Ser verdaderos testigos en el mundo actual, no puede dejar de lado esta triada de
Martyría - Diakonía – Leiturgía. Cada uno lleva implícitamente al otro, si falta alguno estría
incompleto y parecería un auto de lujo, al cuál le falta el motor.

4. Una sola verdad, que debe ser entendible siempre. Necesidad de reforma.

Como creyentes, tenemos la certeza de que el futuro está en manos de Dios. Desde el punto
de vista humano surge de muchas decisiones que libres e impredecibles. Cada generación
responde a sus retos con las herramientas que tiene a la mano. Por ello no solo cambian las
condiciones de vida, sino también las mentalidades y las actitudes, en ocasiones con
rapidez33, en otras con mayor lentitud.

Y la historia no queda exenta de esta historia de cambios de mentalidades y actitudes


hacia algunos temas, por los que en más de una ocasión se ha pedido perdón ya. No podemos
entender de otro modo la conquista civil pero también religiosa de otros tiempos, o la actitud
frente a la esclavitud de la Iglesia por mucho tiempo, la dureza en algunos casos de moral,
que aún hoy en día, aún puede perdurar.34 Pero siempre han existido y siguen existiendo
hombres que ayudan y fomentan la reforma en la Iglesia.

No podemos dejar de mencionar las grandes reformas que han existido en la Iglesia,
por mencionar algunas, la Reforma Gregoriana, la Contrareforma (que siendo críticos llegó
tarde y fue parcial), más recientemente el Vaticano II; y personas que han contribuido a ella,
San Patricio, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola, incluso podemos mencionar al
Papa Francisco en la actualidad.

La reforma siempre será necesaria, más aún para la Iglesia de hoy y del mañana, pues
será externamente más pobre, con menos poder político. Será una Iglesia en permanente
situación de diáspora, será más pequeña en número, dentro de un mundo pluralista.35 El siglo
XX para muchos era visto como el siglo de la Iglesia, pero parece que no, pues han existido

32
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…,501
33
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 485
34
Cf. Hans Küng
35
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 486
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grandes derrumbamientos y rupturas, pero ha llegado un sinfín de movimientos de
renovación litúrgica, bíblica, patrística y pastoral, es decir de importantes y prometedores
comienzos.36 Este proceso de renovación ha iniciado ya y sigue su marcha aún en nuestros
días.

La necesidad de reforma es connatural a la Iglesia, en medio de su dialogo con el


mundo debe mantener fresco y vivo el tesoro que llevamos en vasijas de barro (2 Cr 4, 7). El
Concilio Vaticano vino a prometernos una primavera eclesial, y aunque aún no llega en su
gran esplendor, podemos pregustar los aires nuevos que han entrado, pero los ricos tesoros e
impulsos del Concilio aún no están ni cerca de ser agotados. 37 Por ello es bueno releerlos y
descubrir los grandes aportes que aún hoy puede seguir haciéndonos.

Esta Iglesia, que muchas tormentas ha soportado ya en su caminar, muchas veces ha


escuchado sonar campanas fúnebres, porque se le ha dado por muerta, pero siempre ha vuelto
a renovarse y a mostrar una vida y energía nuevas. Confiando en que saldrá vida del árbol
que se da por muerto (Cf. Is 11, 1)38, sabemos que la Iglesia siempre sabrá seguirse
reformando, y se dejará guiar por el Espíritu Santo en las aguas turbulentas de nuestro tiempo.

5. Consideraciones finales, a modo de conclusión.

Hablar de la Iglesia del mundo actual y de sus retos es una tarea difícil, pues como se
mencionó en la investigación. Se podría hablar de la secularización, de la descristianización,
de la perdida de credibilidad en la Iglesia, del tema de los abusos sexuales, económicos y de
diversos indoles. Incluso se pueden tomar dos posturas la de Juez- verdugo, o la de terapeuta
y con una mirada esperanzadora. Para realizar este trabajo preferí ver la esperanza, que se
construye mediante el trabajo y el sacrificio sin olvidar que: “En este mundo tendrán
tribulación (pruebas, sufrimiento, persecución), pero no teman, Yo he vencido al mundo”.
(Jn 16, 33) y esta debe ser una gran esperanza para nosotros que amamos la Iglesia.

A lo largo de la lectura, para realizar este trabajo, descubrí grandes luces y sombras
de la Iglesia pues no deja de ser formada por hombres que nos equivocamos, hay momentos

36
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 487
37
Cf. Ibidem
38
Cf. WALTER KASPER, Iglesia Católica Esencia…, 488.
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que duelen de nuestro caminar eclesial, pero son muchos más los que se muestra la luz de
Nuestro Señor en ese caminar. No se puede señalar un momento oscuro de la historia pasada,
sin su inmediata reforma; no se puede hablar de una época en la que no hayan existido
mártires dentro de la Iglesia; no hay momento en que no se haya aceptado que algunas
posturas estuvieron equivocadas. Creo que se puede afirmar que, en la larga historia de la
Iglesia, no hay un solo momento de oscuridad en que la Iglesia no se haya dejado guiar, tarde
o temprano por el Espíritu Santo.

La Iglesia de hoy en día se encuentra en un momento crucial, en el que debe saber


responder y acompañar a una gran serie de cuestiones y problemas gigantes, donde se debe
reestructurar y reformar ante los errores cometidos y que desgraciadamente no se han
solucionado. Pero estoy convencido de que al final de todo la Iglesia se salvará y seguirá
siendo instrumento y signo de la unión de Dios y de la unidad de todo el género humano.
(LG 1)

Me gustaría terminar este breve trabajo de investigación con una especie de profecía
de un sacerdote joven, allá por el año 1969 tras acabar el Concilio, que tiempo después se
convertiría en Papa, llevando el nombre de Benedicto:

“Pronto tendremos sacerdotes reducidos al papel de trabajadores sociales y el mensaje de fe


reducido a una visión política. Todo parecerá perdido, pero en el momento oportuno, precisamente
en la fase más dramática de la crisis, la Iglesia renacerá. Será más pequeño, más pobre, casi en
catacumba, pero también más santo. Porque ya no será la Iglesia de los que buscan agradar al mundo,
sino la Iglesia de los fieles a Dios y su ley eterna. El renacimiento será obra de un pequeño remanente,
aparentemente insignificante pero indomable, pasando por un proceso de purificación. Porque así es
como obra Dios. Contra el mal, un pequeño rebaño resiste.”39

39
Recuperado de:
https://elsembradorministries.com/esne_deployment/carta/133#:~:text=%E2%80%9CPronto%20tendremos%
20sacerdotes%20reducidos%20al,catacumba%2C%20pero%20tambi%C3%A9n%20m%C3%A1s%20santo.
El 24/04/2023, a las 7:48 p.m.
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