Tecámac, Estado de México.

Martes 20/06/23

Santa Anna
¿Héroe o villano de la patria?

Escuela Secundaria Del Valle

Bryan Alexis Garduño Reyes

Docente: Miss. Abigail

Paz
Tecámac, Estado de México. Martes 20/06/23

Introducción

Geográficamente, un territorio no es nada más y nada menos que una porción de

superficie ubicada en algún lugar de nuestro planeta. Esta porción de superficie
puede ser terrestre, aérea o marítima (a excepción de territorios no costeros) y
puede ser identificada de varias formas: Políticamente gracias a ciertas líneas
imaginarias (fronteras) que delimitan un territorio de otro, geográficamente debido
a su ubicación única en los planos, y socialmente en virtud de cómo se va a
relacionar un grupo de personas en un territorio; aquí es donde entramos
nosotros.
Así como varias especies animales se trasladaron de un territorio a otro según su
conveniencia, la raza humana también lo hizo en una infinidad de ocasiones;
descubriendo y adueñándose a la par de diversos territorios, de sus riquezas y
beneficios. Estos territorios fueron habitados por varios grupos, logrando fundar
ciudades, monarquías y hasta imperios que fracasaron debido a la mala
administración que había para ese entonces y el descontento de los habitantes
tras querer lo mejor para ellos mismos.
Esto no siempre le importo a muchos gobernantes, pero lo que no sabían es que
sin ellos su gobierno no servía de nada ya que, aunque no lo crean, ellos como
sociedad hacían a ese territorio un lugar diferente a los demás, no solo por su
localización geográfica, si no por la manera en la que los habitantes sienten,
hablan y piensan; por su relación entre ellos mismos, sus culturas y festividades; y
por la forma en la que, sin importar nada, defienden ese territorio. Todo esto forma
algo muy bonito conocido como “identidad nacional”, algo que todo país debería
tener, ese significado es lo que le da vida a su población.
Un claro ejemplo es México, un país sumamente rico, siendo uno de los pocos con
mayor biodiversidad en el mundo; un país lleno de pueblos y algunos barrios
mágicos con diferentes culturas y tradiciones; con una gastronomía muy variada y
deliciosa; con grandes obras literarias, artísticas y arquitectónicas; con la bandera
mas bonita que puede existir y un himno que nos relata una gran historia.
Este país paso por mucho, y no hubiera logrado ser lo que es ahora si no hubiese
sido por nosotros, especialmente por nuestros antepasados; aquellos que lograron
formar todo esto que ahora conocemos, y lo que fue en algún momento. Siendo
mexicanos, no todos conocemos de dónde venimos.
Esto se puede relatar en pequeñas historias, y hoy es de gran agrado poder
platicarles sobre una personita que tal vez para muchos no sea de su agrado ya
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que hizo algo no tan ingenioso, pero si muy importante para el país. Tal acto
histórico le dio el grandioso apodo de “Traidor a la patria”.

Desarrollo

Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón, mejor
conocido como Antonio López de Santa Anna, nació el 21 de febrero de 1794 en
Jalapa, Veracruz. Creció con una familia adinerada, sus padres eran de origen
español, pero habían decidido mudarse a México para llevar una vida más
tranquila.
Cuando Antonio tenia nueve años se fue a vivir al puerto de Veracruz, donde
trabajo para un comerciante por siete años hasta que cumplió dieciséis, y aun
siendo una persona inexperta, ingreso como cadete a la infantería fija de Veracruz.
Los primeros tres meses como cadete fueron tranquilos, hasta que el 16 de
septiembre de 1810 se desato el movimiento armado liderado por Miguel Hidalgo y
Costilla que buscaba la independencia de México.
Santa Anna, al ser parte de la infantería y tener decendencia española, le fue fiel a
la corona y formo parte del ejercito realista, donde peleo contra los insurgentes en
muchas ocasiones. Así se mantuvo por cinco años, tiempo en el que surgieron
diversos grupos armados liderados por varios personajes que fueron fusilados y
derrocados por los españoles, entre los que se encuentra José María Morelos y
Pavón, Ignacio Allende, los hermanos Aldama, y Miguel Hidalgo “El padre de la
patria”, siendo el que más destacaba entre ellos.
Después de esos cinco años y al ver que el país seguiría en guerra, Santa Anna
tuvo que analizar detalladamente hacia que bando se dirigiría. Tenia dos opciones,
seguir peleando bajo la corona española arriesgándose a morir debido a que la
monarquía estaba en otro continente y difícilmente podría ser apoyado, o
cambiarse al bando de los insurgentes de la mano de Vicente Guerrero y
Guadalupe Victoria.
En esto fue muy inteligente, pertenecía a un bando que estaba decayendo,
quedaban pocos militares en la Nueva España debido a que muchos habían
muerto; la única razón por la que seguía con ellos era por su lealtad que les tenía.
Al ver que los insurgentes iban con todo y no estaban bromeando al querer su
independencia, opto por apoyarlos y así asegurar que iban a ganar esa guerra.
Dicho y hecho, gracias a Agustín de Iturbide se firmó el Plan de Iguala, documento
que establecía un “plan” para lograr la independencia, formando así el ejercito de
las tres garantías, y gracias a él, tras once años de lucha, el 24 de agosto de 1821
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se firmaron los Tratados de Córdoba, documento que estableció a México como

un país independiente. Un mes después, el 27 de septiembre fue consumada la
independencia de México, Agustín de Iturbide entró victorioso a la capital con el
ejercito Trigarante donde Santa Anna formaba parte, y un día después se firmó el
acta de independencia, terminando así el yugo español.

Tal acto de valentía por el pueblo mexicano demostró un gran amor por su patria,
tanto los que vivieron como los que murieron, aquellos que derramaron su sangre
en cada rincón del país y lo defendieron hasta morir injustamente.
En fin, hasta aquí todo iba bien, México ya era oficialmente un país independiente
y todos eran libres de los españoles, pero aun les faltaba algo muy importante;
una nueva forma de gobierno en donde Agustín de Iturbide aprovecho y tomo un
papel muy importante para la historia de nuestro país ya que el 21 de mayo de
1822 proclamo el Primer Imperio Mexicano.
Santa Anna, como buen colega decidió unirse y apoyar el gobierno de Agustín de
Iturbide, causando gran revuelo en la población ya que días antes estaba bajo las
normas de los insurgentes en contra de un imperio, donde solo se deberían seguir
sus órdenes bajo el mando del ejército Trigarante, y nada más. Al poco tiempo
esto no le importo mucho y logro establecer una muy buena amistad con Iturbide,
siendo señalado ya que se dejaba ver un estilo personal donde cambiaba de
bando conforme le fuera favoreciendo desde años atrás.
La realidad es que así fue por mucho tiempo, pero no era traidor; era inteligente.
Él sabía que podía dar más de sí mismo y que algún día podría colocarse en un
puesto decente. Sabía mucho sobre armas y estrategias militares debido a su gran
experiencia, lo cual favoreció a muchas tropas armadas.
Poco a poco le fue interesando la política y fue aprendiendo de ello junto a Agustín
de Iturbide, el primer gobernador establecido en territorio mexicano elegido por la
divina providencia y la elección del Congreso Constituyente de 1822 de México,
órgano electo que redactaba una nueva constitución para México. Este órgano
estuvo en funciones desde el 24 de febrero de 1822 al 31 de octubre de 1822,
pero fue disuelto por el emperador Agustín de Iturbide.
Además de la destitución del congreso existieron muchos más cambios, diversos
países y habitantes mostraron inconformidades y lamentablemente Iturbide se fue
ganando algunos enemigos, particularmente con Estados Unidos gobernada por
James Monroe y la Gran Colombia gobernada por Simón Bolívar.
Lo que principalmente quería Estados Unidos era Texas, así que James Monroe
envió a Joel Poinsett (un ministro de aquel entonces) a México para negociar este
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territorio. El acuerdo constaba de reconocer el imperio de Agustín de Iturbide a

cambio de vender Texas por cinco millones de pesos, y si no aceptaba, los
Estados Unidos ayudarían a derrocar su imperio. Algo que hay que reconocer es
que Iturbide no acepto está loca idea y no negocio ni una sola hectárea de suelo
mexicano, por lo que Joel Poinsett empezó a compartirle a sus enemigos la idea
del republicanismo federal con el fin de que México fuera una república federal y
no una monarquía, centrando las bases de la doctrina Monroe donde surgió la
famosa frase “América para los americanos”, con el fin de evitar futuras
colonizaciones e invasiones extranjeras, especialmente europeas.
En cuanto a la Gran Colombia, Simón Bolívar ordeno derrocar este imperio,
queriendo que los países hispanohablantes recién independizados se
constituyeran bajo una república federal, especialmente México, país que fue
gobernado por una colonia monárquica durante 300 años.
Si esto fuera poco, paso algo peor, algo que acabo con el imperio de Agustín de
Iturbide. La destitución del congreso fue algo en lo que Santa Anna no estuvo muy
de acuerdo ya que le quitaba ciertos poderes que tenía, como era su destitución
como gobernador y comandante militar de la provincia de Veracruz. Se tuvo que
atener a sus cambios ya que lo único que le interesaba para ese entonces era
aumentar su poder político; justamente aquí paso algo bastante chistoso que tuvo
que ver en la relación entre Santa Anna y Agustín de Iturbide.
Ambos personajes eran muy unidos, Santa Anna pasaba mucho tiempo con
Iturbide y por obvias razones cualquier familiar cercano a Iturbide iba a estar
presente. Así lo fue su hermana, María Nicolasa de Iturbide, la cual estuvo muy
presente y logró formar una relación amorosa con Santa Anna, ella teniendo
cincuenta años y Santa Anna apenas veintiocho.
Al parecer Iturbide cuidaba mucho a su familia, y cuando se enteró mando a alejar
a Santa Anna de la ciudad y como pretexto le otorgo nuevamente el cargo de
gobernador y comandante militar de la provincia de Veracruz. Sin embargo, varios
contactos de Iturbide se empezaron a quejar tras los abusos de autoridad
ejercidos por Santa Anna, viajo hacia Veracruz y cuando lo comprobó, destituyo a
Santa Anna del mando siendo considerado como un hombre ambicioso y con muy
pocos límites.
Esto enojo mucho a Santa Anna y el 1 de febrero de 1823 Santa Anna proclamo el
Plan de Casamata en la ciudad de Veracruz, exigiendo la reinstalación del
congreso y una república federal, desconociendo a Iturbide como emperador.
Cuando Iturbide se enteró de esto, mando a José Antonio de Echávarri con tropas
armadas para combatir a Santa Anna, pero Echávarri lo traicionó y se pasó del
lado de los rebeldes. El emperador no tuvo de otra, su imperio estaba en el borde
del abismo y como remedio reincorporo el congreso, pero este no acepto a
Iturbide y el 19 de marzo de 1823 fue obligado a abdicar y marcharse a Liorna,
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Italia; siendo etiquetado como enemigo de la nación, y en caso de regresar a

México seria asesinado.
Esto no le importo mucho, y en cuanto se enteró en el extranjero de un supuesto
intento de reconquista de las colonias españolas, regresó a México en mayo de
1824 para ofrecer sus servicios en caso de una intervención europea, pero fue
tomado por sorpresa y fue aprendido en Soto la Marina y fusilado en Padilla el 19
de julio de 1824 a las 6:00 pm en la ciudad de Tamaulipas. Un dato interesante es
que Agustín de Iturbide regreso solo, su familia exiliada permaneció en Europa y
hoy en día tiene descendientes, los cuales viven actualmente en Australia.
Iturbide hizo un gesto muy lindo entregando pequeñas piezas de oro a los
pelotones ya que, para esos años, los emperadores europeos estaban
acostumbrados a regalar monedas o pequeñas joyas de oro a los soldados que
tenían como objetivo fusilarlos; no todos, pero los más importantes lo hacían.
Después de que murió Agustín de Iturbide, se estableció la Constitución de 1824
el 4 de octubre, donde nuestro país era reconocido como la Primera República
Federal; seis días después Manuel Félix Fernández, mejor conocido como
Guadalupe Victoria, se convirtió en el primer presidente de México. Su periodo de
presidente abarco de 1824 hasta 1828, donde durante los próximos cuatro años
se la vio difícil por varias situaciones: Tenia que organizar por primera vez al país
como república federal ya que estaban acostumbrados a un sistema monárquico,
poner orden en los estados y arreglar la economía del país.
Se puede decir que lo logro, pudo organizar al país tanto económica como
políticamente, estableció el comercio independiente y por lo tanto favoreció a la
economía nacional. Además, fue el primer presidente en hacer la conmemoración
al grito de dolores e hizo efectiva la abolición a la esclavitud; en 1827 decreto la
expulsión de españoles que estuvieran en contra de la independencia, y aquellos
que estuvieran conformes con el nuevo gobierno podían quedarse.
Todo lo que hizo le facilitaría un poco más las cosas al próximo presidente, donde
se realizaron las primeras elecciones presidenciales. Manuel Gómez Pedraza
ganó las elecciones, pero Santa Anna se opuso ya que sus ideales no se llevaban
con él, y mediante fraude colocó a Vicente Guerrero como el segundo presidente
de nuestro país, durando únicamente ocho meses en el periodo de 1829 a 1830,
logrando establecer la abolición de la esclavitud en México debido a la
inconformidad y malos tratos que se le tenía a las personas de etnia
afroamericana.
Para ese entonces había mucho desorden político que no sabían cómo manejar,
empezando aquí un conflicto entre liberales que peleaban por una república
federal y una democracia, y los conservadores que idolatraban la iglesia, la
monarquía y la centralización del gobierno, exigiendo que se instaurara
nuevamente una monarquía bajo el poder de un emperador.
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Por el norte del país estaba pasando algo totalmente diferente con uno de sus
estados; Texas. Aunque estaba fusionado administrativamente con el estado de
Coahuila, y al igual que otros estados del norte, era un territorio olvidado y
escasamente poblado. Eran zonas donde los saqueos predominaban por parte de
los grupos indígenas del norte, y para evitar esto, el 6 de abril se estableció la Ley
General de Colonización de 1830 para que familias estadounidenses enteras
inmigraran a ese estado. Se les dieron tierras para que las trabajaran, teniendo
como condición la adaptación a la cultura mexicana, por lo que tenían que hablar
español en vez del inglés, se tenían que hacer católicos y aceptar el poder
federalista. Los inmigrantes estadounidenses hicieron todo lo contrario,
desconocían algunas leyes plasmadas por la constitución, entre ellas la abolición a
la esclavitud, ley plasmada por Vicente Guerrero que no fue respetada en el
estado de Texas ya que se practicaba mucho la esclavitud, y lamentablemente
este gobierno no hizo nada e ignoro estos problemas ya que tenia otros mas
grandes.
¿Qué problema puede ser mas grande que un estado lleno de esclavitud, sin
orden ni vigilancia? Pues ese problema fue conocido como “presidentes”
A finales de 1829 Vicente Guerrero fue removido del gobierno por un golpe de
estado de Anastasio Bustamante, personita que al iniciar el año de 1830 seria
presidente hasta 1832, pero después, debido al gran desorden social con los
rebeldes mexicanos Anastasio tuvo que salir de la ciudad a combatirlos en
diversos grupos armados, y sorpresa, Melchor Muzquiz fue presidente interino por
un tiempo hasta que meses después Manuel Gómez Pedraza fue nombrado
presidente.
Con esto nos podemos dar cuenta que México era un país independiente que
apenas estaba aprendiendo a como progresar, pero estaba teniendo muchas fallas
que le costaron mucho. Cambiaban a cada rato de presidentes, no existía uno fijo
ni alguien con gran liderazgo que pudiera manejar el país.
Mientras tanto, Texas estaba atascado de estadounidenses; había más extranjeros
que mexicanos y esto estaba causando un problemón. El gran error que cometió
México fue permitir que mandaran familias estadounidenses en vez de mandar
familias mexicanas que pudieran desarrollarse en México. Estados Unidos no
desaprovecho la oportunidad y nuevamente volvió a ofrecer una cantidad de
dinero a cambio de este territorio.
El actual presidente de 1832, Anastasio Bustamante, se negó y mando a cerrar las
fronteras de Texas para que ningún otro extranjero entrara o saliera, pero esta
acción no fue respetada y dio origen a una inmigración ilegal. A partir de este
punto, Texas ya pensaba en una independencia debido a los grandes conflictos
que se tenían, la exigencia de nuevas reformas políticas y los cambios drásticos
de presidentes, además de que no se sentían parte de esta nación.
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Como consecuencia, surgieron los Disturbios de Anáhuac en 1832, que eran

básicamente levantamientos armados entre los colonos tras estas
inconformidades. Texas pudo resistir aún más tiempo ya que no había algo que
detonara una separación inmediata, pero ya se lo llevaban planeando.
Muchos políticos estuvieran pensando mucho en esto, necesitaban una buena
figura de liderazgo, orden y control, pero seguía en búsqueda. Hasta aquí
pareciese que Santa Anna no hizo mucho, pero sí hizo algo, durante todo ese
tiempo estuvo trabajando, aprendiendo y analizando, hasta que finalmente a sus
39 años, siendo una persona madura y con su gran liderazgo militar logró “ganar”
las elecciones presidenciales en 1833, aunque se dice que hizo fraude alternando
algunos votos.
Duró poco tiempo como presidente, pero el año siguiente se volvió a postular, y
debido a su gran influencia que tuvo en el país, logro ganar, dirigiendo
nuevamente al país de 1834 hasta 1835. Durante estos años hizo cosas buenas
que no son muy habladas, como la emisión de decretos sobre la libertad de
opinión, el mejoramiento de la vida indígena y la búsqueda de una sociedad
igualitaria y civil.
Antes de su retirada en la presidencia, Santa Anna había propuesto una
constitución centralista llamada: Bases y Leyes Constitucionales de la República
Mexicana, mejor conocida como “Las 7 Leyes”, estableciendo el centralismo como
sistema de gobierno en México y desconociendo la Constitución de 1824
promulgada después de terminar el primer imperio mexicano. De alguna manera
Texas se enteró de esta nueva forma de gobierno y se desató un gran conflicto
con Texas ya que esta nueva constitución centralista les daba menos derechos y
les quitaba ciertos privilegios que se tenían para ese entonces.
Con esto estallaron los texanos y el 2 de marzo de 1835 promulgaron su plan de
independencia que tenían pensado años atrás. Siete meses después de esta
promulgación iniciaría la guerra de independencia de Texas que tendría lugar
desde el 2 de octubre de 1835, dando lugar a varias batallas y guerrillas internas,
donde destaco la Batalla de San Jacinto.
Es considerada como una de las luchas más crueles para México, una batalla muy
rápida ocurrida el 21 de abril de 1836 donde el ejército mexicano fue sorprendido
en medio de una siesta. No les dio tiempo de nada y Santa Anna fue tomado
prisionero, siendo obligado a firmar los Tratados de Velasco, en los cuales el
gobierno mexicano retiraría sus tropas de la frontera de Texas y perdería este
territorio.
Así, ese mismo día la guerra acabaría y Texas saldría victoriosa consumando así
su independencia. Para que México la reconociera tenían que cumplir una
pequeña condición, una regla estricta que fue señalada en los Tratados de
Velasco, donde Texas no podía incorporarse a Estados Unidos, pero no les
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importo y solo esperaron unos años para que en 1845 Texas se anexara a los
Estados Unidos. El antiguo estado mexicano ya tenía intenciones de anexarse a
Estados Unidos desde que se independizo, pero existieron varios problemas
debido a la esclavitud que se tenía y la anexión tardo un poco más, pero al final de
cuentas se dio.
Por este terrible acto Santa Anna fue tan señalado hasta el día de hoy; cuando se
habla de él, lo primero que nos viene a la mente es que México perdió más de la
mitad de su territorio y que pasó a ser parte de Estados Unidos cuando él estaba a
cargo, cuando realmente intentaba salvar su vida. Además, Santa Anna estaba
consciente de que su firma no valía nada y si lo mataban iban a buscar la forma de
derrocar al gobierno. Probablemente en estos momentos nada hubiera sido como
lo conocemos, tal vez México no existiría y seriamos parte de Estados Unidos.

Algo que hay que reconocer de Santa Anna es que, como militar era muy afamado
y requerido. Ya teniendo 38 años, participo como militar activo y tuvo más
enfrentamientos que cualquier otro militar, y nadie habla de ello, no le dan ese
prestigio y admiración. También fue parte del ejército que evitó la “reconquista” por
parte de España y defendió al país de la invasión francesa en la llamada Guerra
de los Pasteles de 1838, en la que perdió una pierna y quedó como un héroe.

Algo chistoso es que le hizo un funeral a su pierna y fue paseada por to

En 1844 fue exiliado a Cuba, luego de ser derrocado como presidente, pero en
1846 lo llamaron para enfrentar nuevamente al ejército de Estados Unidos. Fue
entonces cuando México perdió la mitad de su territorio pues el ejército mexicano
comandado por Santa Anna se retiró de La Angostura por falta de víveres.
Entonces los estadounidenses pudieron avanzar sin problema por el territorio que
estaban defendiendo y apoderarse de él. Por conveniencia o por prudencia, Santa
Anna pasó a la historia por este hecho.

Volvió a ser exiliado, pero en 1853 lo volvieron a llamar para que fuera presidente,
por última vez. Ese fue su período más largo y fue cuando se hizo llamar “Su
Alteza Serenísima” que nos da idea del ego de Santa Anna y la necesidad que
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tenía de ser recordado; sus contemporáneos, con sus llamamientos a “rescatar” el

país, incrementaron esta idea.

Tras la proclamación del Plan de Ayutla, Antonio fue derrocado del poder y
exiliado, nuevamente, en 1855. Casi 20 años después, Lerdo de Tejada le
concedió el indulto y pudo volver a México en 1874, ya con 80 años encima. Murió
el 20 de junio de 1876 en la Ciudad de México, pero cumplió su cometido.

Conclusión