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o por las fuerzas de aceleración o desace- minutos. Sin embargo las variaciones del
leración en la substancia blanca. Inclu- nivel de consciencia en el medio sanita-
yen la laceración y contusión cerebral y rio son el mejor indicador de la intensi-
las disrupciones vasculares y neuronales. dad del traumatismo y de la función ge-
Una vez producidas estas lesiones, son di- neral del cerebro.
fícilmente modificables por la interven-
• Signos neurológicos. Son extraordina-
ción terapéutica.
riamente variados y dependen de las áre-
• Daño cerebral secundario. Resulta de los as cerebrales lesionadas. Pueden aparecer
procesos intracraneales y sistémicos que desde el momento del traumatismo,
acontecen como reacción a la lesión pri- acompañar a una alteración de la cons-
maria, y contribuyen al daño y muerte ciencia inicial o presentarse tras un inter-
neuronal. A nivel intracraneal pueden valo libre de síntomas. Debido a su alto
aparecer edema cerebral, hemorragias in- valor predictivo de lesión intracraneal, se
tracraneales (axiales o extraxiales), con- debe realizar la exploración neurológica
vulsiones, etc..., con un intervalo variable sistematizada a todos los pacientes con
de tiempo desde el traumatismo. A nivel TCE, y ante su presencia, la valoración
sistémico, debido a la lesión cerebral pri- periódica de de su evolución.
maria u otras lesiones asociadas, se pueden • Alteración de las funciones vitales.
producir alteraciones que comprometen Con relativa frecuencia, en los momen-
aún más la perfusión neuronal, como hipo- tos iniciales de los TCE se producen alte-
tensión arterial, hipoxemia, hipercapnia o raciones transitorias de la frecuencia car-
anemia. El daño cerebral secundario, a di- diaca y la tensión arterial, que se
ferencia del primario, es potencialmente normalizan en un corto espacio de tiem-
tratable y en su mayoría anticipable (39). po. Estas manifestaciones pueden ser des-
encadenadas por una reacción vagal, que
1.4. Manifestaciones Clínicas suele acompañarse de vómitos, cefalea y
La mayoría de los traumatismos no producen obnubilación leve, que mejoran paulati-
daño cerebral y cursan con ausencia de sínto- namente. Pasado este primer momento,
mas o signos exploratorios. Los distintos tipos las alteraciones del ritmo cardiaco, la
de daño cerebral pueden correlacionarse con tensión arterial o la frecuencia respirato-
una serie de manifestaciones clínicas. A par- ria deben considerarse como un motivo
tir de los dos años los hallazgos físicos y los de alarma.
síntomas sugerentes de lesión intracraneal • Particularidades clínicas de los menores
han demostrado tener un valor predictivo de dos años. Los lactantes constituyen un
positivo de lesión intracraneal similar al de grupo de particular riesgo de lesión intra-
los adultos (nivel de evidencia B). Estas ma- craneal. En ocasiones, la forma de presen-
nifestaciones son las siguientes: tación de las lesiones cerebrales significa-
• Alteraciones de la consciencia. La pér- tivas puede ser sutil, con ausencia de los
dida de consciencia inmediata al trauma- signos o síntomas de alarma neurológica.
tismo es relativamente frecuente, y sólo Como en los demás grupos de edad, los
ha demostrado ser un factor de riesgo in- lactantes presentan alto riesgo de lesión
dependiente si su duración supera los 5 intracraneal ante la presencia de altera-
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Manejo del traumatismo craneal pediátrico 266
ción del nivel de consciencia y focalidad La evaluación de los signos vitales es una
neurológica. Además, en menores de 2 medida imprescindible ante todo paciente
años la fractura de cráneo se ha mostrado con un TCE, ya que constituye un buen in-
como un factor de riesgo independiente dicador de la función del tronco cerebral.
de lesión intracraneal. A su vez se ha esta- Antes de iniciar cualquier exploración, de-
blecido la asociación entre la presencia de beremos valorar el estado y permeabilidad de
cefalohematoma y de fractura craneal. la vía aérea (A), pero siempre bajo el más es-
tricto control de la columna cervical. El con-
trol de la ventilación (B), requiere además
2. DIAGNÓSTICO Y VALORACIÓN control de los movimientos tóraco-abdomi-
DE LOS TCE nales, así como la auscultación pulmonar. La
exploración de la circulación (C) debe abar-
La mayor reducción de la mortalidad resulta car por un lado el ritmo y la frecuencia, así
de prevenir el deterioro y daño cerebral se- como el estado de perfusión y regulación de
cundario que se pueda manifestar en pacien- la temperatura corporal.
tes que han sufrido un TCE. La actuación
del pediatra estará determinada por el riesgo 2.2.1. Exploración neurológica
de lesión intracraneal, establecido por la La profundidad del examen neurológico está
historia clínica, la exploración y, en casos en consonancia con el estado del niño. En la
seleccionados, las pruebas de imagen. exploración neurológica inicial se ha de
evaluar el nivel de consciencia, la explora-
2.1. Anamnesis.
ción pupilar, y si está suficientemente reac-
Es importante obtener del paciente, familia- tivo, la función motora.
res o acompañantes la mayor información • Nivel de Conciencia. Las variaciones en el
posible respecto a las características del trau- nivel de consciencia son el mejor indica-
matismo: hora y lugar del accidente, meca- dor de la intensidad del traumatismo y de
nismo de producción, si existió o no pérdida la función general del cerebro. El instru-
inicial de consciencia, enfermedades o con- mento de más rigor empleado para su
diciones previas, síntomas que ha presentado evaluación es la Escala de coma de Glas-
hasta la valoración clínica. No ha de infrava- gow (GCS) (NIVEL de evidencia B). Para
lorarse la preocupación de los padres con res- niños menores de 2 años, se utiliza la
pecto al estado del niño, incluso en los casos GCS modificada, que cubre las limitacio-
de que no impresione de gravedad. nes de la escala anterior (Tabla I).
2.2. Exploración. • Tradicionalmente se ha considerado que
un TCE es leve cuando cursa con ausen-
La secuencia de actuación más aceptada es cia de focalidad neurológica y un nivel de
la de A (vía aérea+control de columna cer- consciencia igual o superior a 13 en GCS
vical), B (Ventilación), C (Circulación), D (o bien en su adaptación para lactantes).
(Evaluación neurológica), E (examen físi- En estos casos la mortalidad asociada es
co), asumiendo que en la práctica real la inferior al 1%. No obstante, comparti-
evaluación y las medidas terapéuticas se lle- mos la opinión de los autores que consi-
van a cabo de forma simultánea. deran que un TCE con un GCS inferior a
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15 no puede ser considerado banal. Pro- el llanto agudo. Todos estos signos pueden
ponemos por tanto diferenciar el TCE ser indicadores de lesión intracraneal.
mínimo (GCS=15) del leve (GCS de 14
y 13)
2.2.2. Exploración General
• Se considera que el TCE es moderado si
Se deben explorar de forma sistemática to-
la puntuación es de 9 a 12, asociándose
dos los aparatos, tratando de determinar el
en estos casos una mortalidad en torno al
alcance de otras lesiones existentes para es-
3%. Se considera que un TCE es grave, si
tablecer el orden de prioridades terapéuti-
la puntuación es de 3 a 8. En este grupo
cas. En casos de sospecha de maltrato, es im-
la mortalidad alcanza el 40-50%.
portante la búsqueda de lesiones antiguas,
• Simetría y la reactividad de las pupilas. Se con distinto estadio evolutivo o la presencia
recomienda realizarla al inicio de la va- de signos sugerentes de etiología no acci-
loración neurológica. Los párpados tam- dental (señales de objetos, improntas digita-
bién nos ofrecen información, pues su les en hombros).
cierre por estímulos luminosos o acústi-
• Cabeza. Se ha de realizar una cuidadosa
cos, valoran la integridad del mesencéfa-
palpación del cráneo, de las fontanelas y
lo. La exploración de los reflejos oculoce-
de los huesos faciales, así como la inspec-
fálico y oculovestibular puede verse
ción de las heridas del cuero cabelludo en
limitada por el compromiso de la colum-
busca de fracturas subyacentes o signos
na cervical.
de cualquier traumatismo oral o mandi-
• Fondo de ojo. Un fondo de ojo normal no bular.
descarta una hipertensión intracraneal
• En el caso de las fracturas de base simples
de inicio reciente, ya que la instauración
podemos encontrar: hemotímpano, signo
del papiledema puede tardar 24-48 horas.
de Battle, ojos en mapache... Las fractu-
En esta exploración pueden detectarse
ras de base complejas se acompañan ade-
también hemorragias retinianas, sugesti-
más de: rinolicuorrea, otolicuorrea, o sa-
vas del zarandeo de un lactante.
lida de papilla encefálica por orificios
• Fuerza muscular. Esta exploración puede naturales.
realizarse durante la valoración motora
• Otras lesiones. Habrá que considerar la
de la GCS.
posibilidad de otras lesiones asociadas:
La exploración neurológica puede comple- médula espinal, torácicas, abdominales,
tarse con posterioridad con la exploración pélvicas o en miembros.
de los pares craneales y los reflejos del tron-
co del encéfalo, el estudio de los reflejos os-
teotendinosos, buscando la existencia de 2.3. Exploraciones complementarias
asimetrías o signos sugestivos de lesiones
El primer objetivo de las pruebas de imagen
con un efecto de masa.
es facilitar un diagnóstico rápido y preciso
En lactantes tienen importancia la presen- de las lesiones cerebrales. Este propósito re-
cia de signos sutiles como la ausencia de sulta crucial en aquellos sujetos que se bene-
contacto visual, la irritabilidad, la palidez o ficien de una actuación médica o quirúrgica
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urgente para minimizar la morbilidad y mor- cos. La dosis de radiación de una explora-
talidad derivadas del daño cerebral secunda- ción (2,3 mSv)(63) es superior a la ra-
rio. De esta forma, la evacuación precoz de dioexposición ambiental recibida en un
hematomas intracraneales, aún en fase asin- año de vida, y para su realización en los
tomática, ha demostrado mejorar el pronós- lactantes y niños no colaboradores se ha
tico de estos pacientes. de recurrir a la sedación. Esto hace que su
utilización quede restringida a una serie
Son pruebas complementarias útiles aque- de situaciones clínicas con sospecha de
llas cuyo resultado contribuye a modificar la lesión intracraneal (Anexo) (Nivel de
conducta diagnóstico-terapéutica del médi- evidencia B).
co o a confirmar su diagnóstico. Las pruebas
radiológicas que no cumplen estos cometi- • Resonancia magnética nuclear (RMN). Ve
dos suponen un coste innecesario de recur- limitada su utilización por el tiempo re-
sos y una exposición innecesaria del pacien- querido para una exploración, su elevado
te a radiación ionizante. Además, la coste y un menor rendimiento para reco-
realización de pruebas complementarias no nocer el sangrado agudo intracraneal
puede anteponerse a la estabilización de las frente a la TC (Nivel de evidencia C).
funciones vitales del paciente. Como ventajas, no somete al sujeto a ra-
diación ionizante, y posee un mayor ren-
• Radiografía simple de cráneo. La utilidad dimiento en el estudio de la fosa poste-
potencial del diagnóstico de fractura ósea rior, lesiones medulares y la detección de
consistiría en su habilidad para seleccio- daño axonal difuso
nar a los pacientes con posible lesión en-
cefálica, dado que se ha señalado un au- • Ecografía cerebral. Tiene su principal li-
mento del riesgo de lesión intracraneal mitación en la necesidad de una fontane-
con la presencia de lesiones óseas. Debi- la craneal abierta y lo suficientemente
do a que se ha evidenciado la posibilidad amplia para posibilitar la exploración. Es
de lesión intracraneal sin la presencia de una técnica inocua, requiere personal al-
fractura, y que la mayoría de las fracturas tamente especializado, y aunque posibili-
craneales no se asocian a un daño cere- ta el diagnóstico de lesiones intracranea-
bral subyacente, con el estado actual del les de tamaño mayor y fracturas
conocimiento, se desaconseja la utiliza- progresivas, su rendimiento es pobre, por
ción sistemática de la radiografía craneal lo que no supone una alternativa a la
y sólo se admite su uso en algunas situa- prueba de referencia, la TC (Nivel de
ciones clínicas , más numerosas en meno- evidencia C).
res de 2 años (Anexo) (Nivel de eviden- • Punción lumbar. Contraindicada en los
cia B). TCE, ya que el riesgo de herniación so-
• Tomografía computarizada (TC). Consti- brepasa con mucho los beneficios que se
tuye la técnica de neuroimagen de refe- pueden obtener con la prueba.
rencia en el TCE. No obstante esta téc-
nica no siempre está disponible, requiere 2.4. Observación
una interpretación especializada, repre- La posible aparición de un empeoramiento
senta un coste económico considerable y clínico motiva en ocasiones la observación
posee unos potenciales efectos iatrogéni- del paciente en el medio sanitario. Ya que el
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riesgo potencial de lesión medular (Nivel de Sólo ante la posibilidad de maltrato esta-
evidencia B). ría indicada la realización de la radiogra-
fía de cráneo. En el resto de casos no es-
Debido a que los lactantes tienen un mayor
taría indicada ninguna prueba de imagen
riesgo de lesión intracraneal (Nivel de evi-
(Nivel de evidencia B).
dencia B) se propone la diferenciación de los
pacientes en dos grandes grupos, en función • La observación en el Servicio de Urgen-
de que sean mayores o menores de 2 años. En cias queda reservada en el caso de no tener
ambos se determina el riesgo de lesión cere- garantías de observación por adultos res-
bral (alto, medio y moderado) en función de ponsables, o bien existen dificultades para
la historia clínica, la exploración física, y el buscar ayuda médica en caso de agrava-
mecanismo accidental. Según el riesgo de le- miento, debiendo mantenerlo en el centro
sión intracraneal se establece la necesidad de sanitario un periodo mínimo de 6 horas.
pruebas de imagen, los cuidados y el periodo
• Situación de riesgo Intermedio. Corres-
de observación.
pondería a TCE leve (GCS de 13 ó 14 de
Cuando se realiza correctamente la valora- forma mantenida más de 2 horas tras su-
ción del enfermo con TCE, nos encontra- frir un TCE), o con más de 1 episodio de
mos con que la gran mayoría de los niños no vómitos, amnesia postraumática, cefalea
requiere más que unos cuidados sencillos y intensa, o un mecanismo violento de
estandarizados, en lugar de unas medidas te- producción (caídas desde altura superior
rapéuticas activas, y que sólo en aisladas a 1 metro, accidente de tráfico o bicicle-
ocasiones se necesitará un tratamiento qui- ta). En estos casos se recomienda el in-
rúrgico. Nuestra actuación en un Servicio greso en la Unidad de Observación, y/o
de Urgencias debe quedar limitada a los ni- la realización de la TC. Ante la persis-
ños con TCE mínimo o leve, ya que el niño tencia de los síntomas, o el empeora-
con TCE moderado o grave debe ser contro- miento exploratorio ha de realizar-
lado por neurocirujano y trasladado a UCI. se/repetirse la TC. Si los síntomas han
desaparecido y la TC es normal pueden
3.1. Mayores de 2 años (Ver sumario de ser dados de alta y continuar con la ob-
recomendaciones): servación domiciliaria (anexo) .
En mayores de 2 años, el nivel de conscien- • Alto riesgo de lesión intracraneal. En
cia obtenido en la GCS, unido a la explora- este grupo se incluirían los mayores de 2
ción neurológica debe guiar el manejo de años con un GCS menor de 13 en cual-
pacientes (Nivel de evidencia B). quier momento, focalidad neurológica a la
• Bajo riesgo de lesión intracraneal: Estos exploración, signos de fractura deprimida,
casos corresponderían a TCE mínimo lesión penetrante, fractura basilar y con-
(GCS de 15), con exploración neuroló- vulsión postraumática (especial atención
gica normal, sin antecedentes de pérdida a la que aparece entre 1 hora y 7 días).
de conciencia, ni vómitos, o un único • En estos casos se debe realizar una TC
episodio. Si existen garantías de observa- sin contraste de forma inmediata (Nivel
ción por adultos durante 48 horas, se de evidencia B). Los niños encuadrados
puede dar el alta domiciliaria (anexo), dentro de este grupo deben de ser trasla-
entregándose las normas de vigilancia.
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dados a una UCI pediátrica para su con- dad previas, alteración prolongada del
trol por un equipo multidisciplinario y comportamiento, o fractura craneal de
por tanto nuestra actuación deberá ir en- más de 24 horas de evolución se reco-
caminada a mantener la vía aérea, venti- miendan dos alternativas posibles de ac-
lación, circulación y administración de tuación: la primera, la realización inme-
drogas si se requiere, hasta su llegada a di- diata de la TC (Nivel de evidencia B), o
cha Unidad. la observación 24- 48 horas, y si presenta
síntomas en ese periodo realizar la TC
3.2. Menores de 2 años (Nivel de evidencia C).
La evidencia demuestra que el umbral para • Grupo de riesgo Intermedio II. Si el me-
la realización de una TC en niños menores canismo accidental es de alta energía (co-
de 2 años con un TCE cerrado ha de ser ma- lisión con vehículo a alta velocidad, caída
yor, ya que presentan un mayor riesgo de le- desde más de 50 cm., impacto sobre super-
siones cerebrales significativas. ficie dura, con objeto romo o pesado..),
• Grupo de alto riesgo. Se considera que el sospecha de fractura determinada por la
paciente presenta alto riesgo de lesión in- presencia de cefalohematoma u otras le-
tracraneal si presenta GCS <15 en el mo- siones en la superficie craneal, o datos su-
mento de la exploración, focalidad neu- gerentes de daño intencional, se reco-
rológica, fontanela con aumento de mienda la realización de radiografía de
tensión, convulsión postraumática, irri- cráneo y observación en medio sanitario
tabilidad marcada y persistente, fractura un mínimo de 6 horas. Si existe sospecha
de cráneo de menos de 24 horas de evo- de maltrato, se recomienda el ingreso del
lución, y antecedentes de pérdida de co- paciente (Nivel de evidencia B).
nocimiento superior al minuto o vómitos • Grupo de bajo riesgo. Si el mecanismo
en número superior a 2, o persistentes du- ha sido de baja energía (caída desde su al-
rante la observación. tura, o altura menor de 50 cm.), el pa-
• En estos casos se debe realizar de forma ciente está asintomático y la exploración
inmediata una TC craneal sin contraste física y neurológica son normales, si exis-
(Nivel de evidencia B). Ante la presen- ten garantías de observación domiciliaria
cia de una lesión intracraneal o signos de por adultos responsables durante 48 ho-
fractura basilar, se ha consultar con el ras, se puede dar el alta domiciliaria una
Neurocirujano, y trasladar al paciente a vez explicadas las normas de vigilancia
un centro con UCI Pediátrica. Nuestra (Nivel de evidencia B).
actuación deberá ir encaminada a mante- • Malos Tratos. Por último, los lactantes
ner la vía aérea, ventilación, circulación son un grupo altamente susceptible de su-
y administración de drogas si se requiere, frir daño intencional, por lo que se ha de
hasta su llegada a dicha Unidad. tener siempre en cuenta esa posibilidad
• Grupo de riesgo Intermedio I. Ante la ante TCE sufridos en este grupo de edad.
presencia de signos potenciales de lesión Y alguna de las siguientes circunstancias:
intracerebral, expresado con vómitos en – Incongruencia entre las lesiones y la
número menor a 3, pérdida de conciencia historia clínica.
menor a un minuto, letargia e irritabili-
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²
• Focalidad neurológica Realización de TC craneal
• Convulsión Si se detecta lesión intracra-
• Irritabilidad marcada y persistente neal o fractura de la base
• Fractura de cráneo menor de 24 horas de evolución Consulta con Neurocirugía
• Vómitos en número superior a 2 o que persisten más de 24 horas
• Pérdida de conocimiento superior al minuto
Nivel de evidencia B
Alternativas Posibles
²
• Pérdida de conciencia menor a un minuto de -Realización de TC craneal
duración -Observación 24-48 horas
• Letargia e irritabilidad previas ya resueltas Si persistencia/empeora-
• Alteración prolongada del comportamiento miento de síntomas
realizar TC craneal
• Fractura craneal de más de 24 horas de evolución
²
Radiografía de cráneo y
N Colisión con vehículo Observación Hospitalaria
N Caída desde más de 50 cm (4-6 horas mínimo)
N Impacto con objeto romo y pesado Si fractura realizar TC
craneal
N Cefalohematoma
N Traumatismo no presenciado con posible mecanismo significativo
²
• Mecanismo de baja energía ¿Existen garantías de observa-
ción por adultos durante 48
• Asintomático horas?
• Exploración física normal ALTA DOMICILIARIA
En todos los casos vigilar signos sugerentes de maltrato
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²
• Focalidad neurológica a la exploración Realización de TC craneal
• Convulsión postraumática Si se detecta lesión intracra-
• Signos de fractura deprimida neal o fractura de la base
• Lesión penetrante Consulta con Neurocirugía
• Fractura de la base
• Pérdida de conocimiento superior al minuto
Nivel de evidencia B
Grupo de RIESGO INTERMEDIO DE LESIÓN INTRACRANEAL I
• Nivel de conciencia GCS 13 ó 14 mantenido más
Alternativas Posibles
²
de 2 horas
-Realización de TC craneal
• Más de 1 episodio de vómitos -Observación 24-48 horas
• Amnesia postraumática Si persistencia/empeora-
• Cefalea intensa miento de síntomas
• Mecanismo violento de producción realizar TC craneal
²
• Mecanismo de baja energía ¿Existen garantías de
observación por adultos
• Asintomático durante 48 horas?
• Exploración física normal ALTA DOMICILIARIA
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Nivel de evidencia B /C
• Sospecha de cuerpo extraño
• Sospecha de fractura deprimida o herida penetrante
• Ser portador de válvula de derivación intracraneal
Menores de 2 años (además de las anteriores)
• Hematoma o contusión en cuero cabelludo
• Mecanismo de alta energía (por ejemplo vehículos a motor)
• Caída desde más de 50 centímetros de altura
• Caída contra superficies duras (hormigón, o madera)
• Traumatismo no presenciado con la posibilidad de un mecanismo significativo
INDICACIONES DE TC CRANEAL
Mayores de 2 años
• Cualquier alteración de la GCS en la exploración
• Focalidad neurológica durante la exploración
• Signos de:
– Fractura deprimida
– Lesión penetrante
– Fractura de la base
• Pérdida de conciencia superior al minuto
• Convulsión postraumática
• Amnesia postraumática
• Vómitos persistentes Nivel de evidencia B
• Cefalea persistente
• Irritabilidad
MENORES DE 2 AÑOS
• Cualquier alteración de la GCS modificada para lactantes
• Focalidad neurológica durante la exploración
• Signos de
– Fractura deprimida
– Lesión penetrante
– Fractura de la base
• Pérdida del conocimiento superior al minuto
• Convulsión postraumática
• Irritabilidad perdurable
• Fractura de cráneo
• Más de 2 episodios de vómitos
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Nivel de evidencia C
Ingreso en planta
• Sospecha de malos tratos
• Fracturas craneales aisladas en menores de 2 años (con TC normal)
• Persistencia de síntomas más de 6 horas en la unidad de Observación (Con TC normal)
• Cualquier situación que impida una adecuada supervisión por adultos responsables las
48 horas posteriores al traumatismo
Traslado a UCIP
• Cualquier lesión intracraneal en la TAC
• Glasgow <13 ó focalidad neurológica
Criterios de Alta
• Paciente asintomático, con GCS de 15 y ausencia de focalidad neurológica
• Todos los pacientes ingresados en Observación (periodo mínimo de 6 horas) en los que hayan
desaparecido los síntomas, con GCS de 15 y ausencia de focalidad neurológica
• Existen garantías de observación por adultos durante 48 horas
• Adjuntar siempre la hoja informativa
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Manejo del traumatismo craneal pediátrico 278
La existencia de un protocolo, no puede ni debe sustituir al juicio clínico del médico a la hora de
realizar una actuación clínica particular. La intención con la que se ha realizado este protocolo es
la de asistir al pediatra aportando recomendaciones basadas en la mejor evidencia científica dispo-
nible en el momento de su redacción.
No obstante, cuando el facultativo opte por una actuación particular, debería justificar los criterios
que han justificado la toma de esa decisión.
Los criterios de calidad del Instrumento AGREE fueron considerados en la elaboración de este protocolo
(www.agreecollaboration.org)
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Manejo del traumatismo craneal pediátrico 280
Grado B Evidencias de nivel 2 (ensayos clínicos bien diseñados Existe evidencia razonable para re-
y controlados aunque no randomizados) comendarla.
Grado C Existe pobre evidencia. Hallazgos inconsistentes. De- Después de analizar las evidencias
ben ser sometidas a la aprobación del grupo de consen- disponibles con relación a posibles
so. sesgos, el grupo de consenso admite
y recomienda la intervención.
Grado D Existe muy pobre evidencia. Evidencia empírica pobre Los estudios disponibles no pueden
o no sistemática. ser utilizados como evidencia, pero
el grupo de consenso considera por
experiencia que la intervención es
favorable y la recomienda
Evidencia obtenida a partir de múltiples series comparadas en el tiempo con o sin intervención.
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B
En pacientes menores de 2 años que presentan Schutzman SA, Barnes P, Duhaime AC, Greenes
bajo riesgo de lesión intracraneal D, Homer C, Jaffe D, Lewis RJ, Luerssen T,
• Si no se ha producido pérdida de Schunk J. Evaluation and manegement of chi-
consciencia dren younger than two years old with apparently
• Uno o ningún episodio de vómitos minor head trauma: proposed guidelines. Pedia-
• Consciente y alerta en el momento de la trics 2001, 983-993
exploración
• Examen neurológico normal
Alta hospitalaria, siempre y cuando sea sometido
a observación domiciliaria por adultos compe-
tentes durante 48 horas.
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