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1. Pregunta de investigación.

¿Cómo proyectar centro de atención múltiple con infraestructura educativa para


personas con capacidades diferentes promoviendo su autónoma convivencia
social y productiva, entre la Calle Libertad y Camino Viejo a Capultitlán, San Felipe
Tlalmimilolpan, Toluca, Estado de México, México?

2. Problematización.

Abandonado se encuentra el sector educativo para personas con discapacidad,


reconoció Gloria Estrella Morales, directora del Centro de Atención Múltiple 45
(CAM), al dar a conocer que los CAM no cuentan con el suficiente espacio para
atender la demanda de este sector, ni con la infraestructura necesaria para un
desarrollo óptimo.
En el Estado de México, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (INEGI), de los más de 18 millones de habitantes, al menos 756 mil
531 tienen algún tipo de discapacidad y un millón 928 mil 850 personas tienen
alguna limitación.
La discapacidad y las limitaciones que más predominan en la población
mexiquense es la falta de visión, seguido se encuentra el poder caminar o
desplazarse, ya sea para bajar o subir.
Debido a ello, las personas con discapacidad requieren de espacios
especializados para estudiar y desenvolverse socialmente, por lo que como parte
de las políticas públicas se pusieron en operación los Centro de Atención Múltiple,
sin embargo, éstos han sido olvidados por las autoridades en los últimos años.
Lo anterior es reconocido por los propios directivos de los centros, entre ellos la
directora del CAM 45, ubicado en Atizapán de Zaragoza, Gloria Estrella Morales.
En entrevista para Capital Edoméx, Estrella Morales, dio a conocer que la falta de
apoyo a los CAM ha provocado que su funcionamiento dependa de las
aportaciones voluntarias de los padres de familia.
Estos recursos, apuntó, son limitados porque no todos aportan al señalar que la
educación es un derecho y debe ser gratuita.
De acuerdo a la directora del CAM 45, los últimos recursos con los que contaron
por parte de las autoridades fueron los provenientes del programa La Escuela es
Nuestra, impulsado por el gobierno federal.
Dichos recursos, señaló, fueron ocupados para construir la barda perimetral del
instituto educativo, sin embargo, se requieren de más mejoras, entre ellos la
reparación de un elevador que lleva sin funcionar más de dos años y que no ha
sido atendido por las autoridades.
La falta de infraestructura y recursos, agregó, ha impedido que más niños, niñas y
jóvenes puedan acceder al CAM, por lo que actualmente mantienen una lista de
espera de 20 alumnos y semanalmente acuden entre cinco a seis padres de familia
a preguntar si existen espacios.
Los CAM son centros educativos federales y estatales, administrados por
Servicios Educativos Integrados al Estado, conocido como SEIEM.
Está considerado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la importancia de una política educativa
inclusiva, ya que el analfabetismo representa un problema de rezago educativo y
contribuye a la exclusión y falta de oportunidades.
Tan sólo en México, a nivel nacional, de las personas con discapacidad y/o con
algún problema o condición mental de 15 años y más, el 19 por ciento no sabe
leer, ni escribir un recado, porcentaje casi cuatro veces mayor a lo que se
representa en la población sin discapacidad.
(Gonzáles, 2023)

La mayoría de las escuelas, presentan una antigüedad que se ubica entre los 11
y los 20 años de haber sido creadas. Le siguen escuelas con una antigüedad de
21 a 30 años y aproximadamente 8 instituciones con menos de 10 años de vida.
Son contados los centros de educación especial que presenten más de 30 años
de antigüedad.
El centro de atención múltiple con menor antigüedad fue creado en el año 2000 (C
2102) y la escuela más antigua fue fundada en 1942 (C 3004). Dentro de los
motivos que dieron origen a la creación de las escuelas de educación especial se
idéntican una gran variedad de situaciones. La principal razón tiene que ver según
los informantes con las necesidades de atención a la demanda del servicio de
apoyo a personas con discapacidad, circunstancia que se asocia con los
siguientes factores:
• La simple determinación de que se requería de este tipo de escuelas para
satisfacer la necesidad de apoyo de personas con discapacidad.
• La resistencia o rechazo de las escuelas regulares a recibir a este tipo de
población.
• A la necesidad de contar con este tipo de servicio en las comunidades que
tradicionalmente tenían que acudir a otro lugar o incluso a otra comunidad
para recibir la atención.
• El crecimiento de la demanda de atención de estudiantes del turno alterno
a las escuelas que se crean posteriormente, junto con la posibilidad de
contar con el edificio para tal efecto.
• El alto nivel de reprobación que presentan las escuelas regulares.

(Armando Loera Varela, 2005)


Las personas con discapacidad constituyen uno de los grupos
históricamente discriminados a quienes se han vulnerado sus derechos, lo
que ha derivado en situaciones de desventaja, exclusión social y en una
vida vinculada a la medicación y la asistencia institucional, con políticas
caritativas o segregacionistas. Existe un desconocimiento de sus derechos
y, por lo mismo, enfrentan la violación constante de éstos, debido
principalmente a las diversas barreras actitudinales, culturales y físicas que
la sociedad les impone (SCJN, 2014).
En este contexto, el derecho a la educación se considera una llave para
abrir la puerta al conocimiento, disfrute, ejercicio y defensa de otros
derechos; en suma, es “una herramienta esencial para promover la
inclusión y el desarrollo económico, social y cultural” (UNESCO, s/f).
En el ámbito educativo es necesario visibilizar y priorizar la atención de las
y los estudiantes con discapacidad, porque están en mayor riesgo de
exclusión en términos de acceso, permanencia, participación, aprendizaje
y egreso del Sistema Educativo Nacional (SEN) (INEGI, 2017; SEP, 2019).
Algunos datos para dimensionar la situación de los estudiantes con
discapacidad derivan de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica
2018 (INEGI, 2020):
• De 580289 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años que presentaron
alguna discapacidad, sólo 75.3% asistía a la escuela, comparado contra
88.4% de la población sin discapacidad en ese mismo rango de edad.
• La población de 15 a 17 años con discapacidad presentaba mayor
rezago que aquella que no tenía esta condición, ya que 41% no contaba
con educación básica completa, es decir, aún no había concluido la
secundaria, mientras que, para los adolescentes de 15 a 17 años sin
discapacidad, esa proporción era de 15.2% (INEGI, 2017).
El cierre de las escuelas por la contingencia sanitaria amplió las brechas
de desigualdad existentes. De acuerdo con el informe COVID-19 y las
personas con discapacidad en América Latina. Mitigar el impacto y
proteger derechos para asegurar la inclusión hoy y mañana auspiciado
por CEPAL (Meresman y Ullmann, 2020), la escasez de materiales
educativos accesibles, que ya predominaba antes de la pandemia en la
región, hizo que la mayoría de niñas y niños con discapacidad
interrumpieran sus clases por no contar con conectividad y
equipamiento en sus hogares, asociado a la pobreza que predomina en
las familias de personas con discapacidad.
(Susana Justo Garza, 2022).
3. Planteamiento del problema

La falta de recursos en los centros de atención múltiple (CAM) puede limitar la


prestación de proporcionarles una educación de calidad, ya que, se carecen de
materiales adecuados para poder enseñar las diversas materias que se
desempeñan en estos CAM, la presión financiera tiene a menudo limitaciones
presupuestarias, lo que dificulta la adquisición de recursos y por ende la
contratación de personal necesario u adecuado para poder brindar una educación
de calidad a los estudiantes.
La infraestructura en estos centros de atención múltiples está bastante
deteriorada, esto puede ser muy peligroso para alumnos, docentes, directivos y
todas las personas que laboren en los CAM, provocando problemas en su
accesibilidad como lo son en rampas, aulas, áreas recreativas, entre otras.
Por otro lado, la falta de personal capacitado como lo son profesores
especializados en la educación inclusiva, terapeutas, logopedas (disciplina
dinámica y en continuo desarrollo, engloba la investigación, diagnóstico,
evaluación, tratamiento, y prevención de los trastornos de la
comunicación humana y funciones asociadas), así como, de psicólogos, esto
puede limitar la capacidad de estos centros de atención múltiple (CAM),
limitando la satisfacción de las necesidades de los estudiantes con capacidades
diferentes, por otro lado, las barreras de accesibilidad en algunos Centros de
atención múltiple (CAM) no están diseñadas en la accesibilidad de las personas
con capacidades diferentes, lo que dificulta o limita la movilidad de los
estudiantes y su participación en las diversas actividades educativas
implementadas por el CAM.

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