Está en la página 1de 47

Resumen de la Antología

“TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA”


Violeta Yasmin Hernández Nechar
Instituto Universitario Carl Rogers
Mtra. Guillermina Netzahuatl Salto
Marzo de 2021
Contenido
Resumen de la antología “TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA” ......................... 4

1. NATURALEZA DE LA AYUDA EN PSICOTERAPIA..................................... 4

2. TRANSFORMAR A UN SER HUMANO COMPLETO .................................... 8

3. LA PRESENCIA EN LA RELACIÓN DE AYUDA ................................................... 10

4. ENSEÑAR A LOS TERAPEUTAS A ESTAR CON SUS CLIENTES ...................... 13

5. MÉTODO DE ESTUDIO ............................................................................................. 14

6. BÚSQUEDA DE UNA CLAVE METODOLÓGICA ................................................. 15

7. EL DIÁLOGO COMO MÉTODO ............................................................................... 17

8. DIALOGAR CON EL OTRO ...................................................................................... 19

9. LA PERSONA QUE ES EL PSICOTERAPEUTA...................................................... 20

Gratificaciones neuróticas en la práctica de la psicoterapia ......................................... 20

Intimidad unilateral ................................................................................................... 20

Omnipotencia ............................................................................................................ 21

Dar ternura ................................................................................................................ 21

Rebeldía .................................................................................................................... 22

Gratificaciones cinegéticas ....................................................................................... 22

Participación ............................................................................................................. 22

Crecimiento personal ................................................................................................ 22

Procesos psicológicos ............................................................................................... 22

Crecimiento del paciente........................................................................................... 22

Madurez del terapeuta ................................................................................................... 22

Aceptación de la culpa .................................................................................................. 23

10. ¿PUEDO ACTUAR COMO FACILITADOR DE UN GRUPO? .............................. 23

11. TRES CONDICIONES, TRES ACTITUDES ............................................................ 26


¿Qué es la empatía? .................................................................................................. 27

¿Qué es aceptación .................................................................................................... 29

¿Qué es congruencia ................................................................................................. 31

12. LA PERSONA QUE FUNCIONA PLENAMENTE ................................................. 32

*13. CÓMO EXPRESAR EMPATÍA .............................................................................. 34

Siete pasos fundamentales para expresar empatía ........................................................ 36

1. Haz preguntas con final abierto ........................................................................ 36

2. Avanza suavemente .......................................................................................... 36

3. Evita abrir juicio ............................................................................................... 36

4. Presta atención a tu cuerpo ............................................................................... 37

5. Aprende del pasado ........................................................................................... 37

6. Deja abierta la historia ...................................................................................... 37

7. Establece límites ............................................................................................... 38

*14. ESCUCHAR CON EMPATÍA ................................................................................. 38

15. ¿CÓMO PUEDO CREAR UNA RELACIÓN DE AYUDA? .................................... 39

Ayuda-amar................................................................................................................... 41

16. LA RELACIÓN TERAPÉUTICA: INVESTIGACIÓN Y TEORÍA RECIENTES .. 43

Una hipótesis ............................................................................................................. 43

17. QUÉ SIGNIFICA CONVERTIRSE EN PERSONA ................................................. 44

18. LA PERSONA QUE SURGE: NUEVA REVOLUCIÓN ......................................... 44

19. LA PSICOTERAPIA ROGERIANA: SUS RIESGOS, SUS PARADOJAS, SU ...... 45

EXTENSIÓN .................................................................................................................... 45

20. LA PSICOTERAPIA ROGERIANA: SUS RIESGOS, SUS PARADOJAS, SU


EXTENSIÓN 46

Bibliografía ....................................................................................................................... 47
Resumen de la antología “TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA”
Se pretenden lograr dos objetivos fundamentales:
Ofrecer una mirada objetiva de las actitudes básicas y de las técnicas de la
facilitación Rogeriana
Penetrar en el mundo de la psicoterapia que nos legó Carl Rogers, a través de los
ojos de algunos protagonistas seleccionados en esta antología.

1. NATURALEZA DE LA AYUDA EN PSICOTERAPIA


En 1942 Rogers presenta un nuevo método de ayuda psicológica denominado “relación
de ayuda (orientación psicológica) o enfoque no directivo como una solución por arriba de las
técnicas coercitivas o interpretativas cutos fracasos inquietaban.
Este método se caracteriza por no añadir una opinión nueva, pero permite que las
emociones encuentren una salida, pero es el consultor quien dirige.
Rogers se implicaba personalmente en sus investigaciones en las que usaba diferentes
medios videográficos para determinar la medición científica de sus observaciones.
Los métodos de registro como la grabación de voz permiten al terapeuta observar y
escucharse tanto a si mismo como al consultante, lo cual permite una mejora continua.
La metodología experimental de Rogers se identifica por una extrema sensibilidad hacia
los demás y una exigencia de rigor.
La ayuda psicológica es indicada cuando la causa de las dificultades sucede en el interior
del individuo (no en el exterior) lo cual lleva a trabajar con el entorno de sujeto, cambiando al
alumno de clase, al obrero de taller, etc. No es un método adecuado para todos los problemas de
los niños ni para todos los problemas de los padres. Un candidato plausible es por lo menos
capaz de elegir una escuela de terapia que más le convenga.
Aun así, la relación de ayuda abarca un amplio sector que tiene por común a aquellos que
experimentan la necesidad de cambiar en ellos actitudes y comportamientos, pues “se sienten
mal” dentro de si mismos o en su ambiente, es decir, que sufren de bloqueos, tensiones,
inadaptaciones a la vida.
El proyecto de ayuda para “adaptar” a los individuos contiene ciertas paradojas que
revelan cuestiones como ¿Adaptar al individuo a qué? ¿A qué sociedad? Las cuales se conocen:
Rogers cuestiona y rechaza el principio de adaptación basándose en uno de sus clientes
quien termino afiliándose al partido nazi, vislumbrado la paradoja de adaptación, pues ¿A qué
sociedad de las muchas que existen, debería el cliente adaptarse?
En la comparación de la ayuda médica, con la ayuda psicológica, siendo la ayuda medica
una serie de exámenes exteriores al sujeto y no pueden tener un impacto profundo sobre su
captación interior y la reorganización de su personalidad. Solo el cliente posee los elementos
propios que importan, que le importa conocer. Además, el sujeto sometido a una nosografía
(clasificación de enfermedad) solo logra objetivar al consultante, quien pierde su esencia,
dejando de ser un individuo/sujeto, quien si es calificado de “enfermo” resultaría pasivo, es
decir, no es un paciente, pero un cliente, un sujeto libre en su gestión, entonces la “curación”
dentro de enfoque no directivo se concluye cuando la persona asume y se convierte en ese sujeto
que funciona planamente.
Incluso la etiqueta de “curación” es revocada por resultar impropia a la naturaleza
liberadora de la ayuda psicológica cuyo objetivo es animar al que ha atravesado la experiencia de
la ayuda, no es alguien que necesite curarse de ninguna enfermedad, simplemente partir de una
realidad a otra mejor bajo sus propios medios y términos.
M. Kinget reafirma este concepto: La terapia de ayuda es un proceso de diagnóstico que
se desarrolla en la experiencia del cliente, y no en el pensamiento del clínico. El que ayuda no
prescribe ni prohíbe un modo de vida ni de relaciones.
El terapeuta Rogeriano evita infantilizar al cliente, pero lo trata como adulto capaz de
decidir. La confianza relacional es clave para que el cliente recupere confianza en sí mismo.
El terapeuta Rogeriano no aconseja, ni sugiere, pues no sirve de nada ya que la objetivo
es asistir, no dirigir al cliente. Así el consultor evita usar su influencia para someter al paciente a
su tutela, cuando se busca ayudarle a restaurar la seguridad personal del cliente. Ya que en la
función de consejero el terapeuta se convierte en el mejor juez y conoce las técnicas para
conducir (no guiar) al cliente.
El terapeuta no habrá de interpretar jamás desde su mente, pero desde las definiciones del
cliente, que sea el cliente quien interpreta sus propios pensamientos.
La relación de ayuda es asistir a alguien a ver mas claro, a que sea escuchado, que le oiga
allí donde se encuentra y que reciba un mensaje angustiado y envié otro. La intención es ser un
espejo cálido que mas que reflejar, siente (empatía).
La relación de transferencia es la emisión y expresión de sentimientos subjetivos
humanos que permiten al cliente prepara la salida de su propia trampa mental. Así se deja al
cliente en libertad para cambiar de sentimientos sin culpabilidad alguna, dentro del proceso de
convertirse en persona. Incluso el terapeuta también puede expresar sus sentimientos en
cualquier momento dado y en lugar de alterar violentamente la relación consultor-consultante.
En la perspectiva centrada en el cliente, el terapeuta se convierte en una especie de
comadrona quien asiste al sujeto en su renacer. No sometiéndolo a técnicas y clasificaciones,
pero más que una relación de medico → enfermo, es una relación de hermano-hermano.
En una sociedad de tipo relacional, todos podríamos ser sucesivamente ayudados o
ayudantes.
El objetivo de la terapia de ayuda, “consiste en ayudar al individuo a desarrollarse a fin
de que pueda enfrentarse de una manera mejor integrada” así la observación de Rogers
apunta que el cliente no es un “enfermo”, sino un “hermano que momentáneamente
experimenta la necesidad de ayuda.
El pensamiento de Rogers resulta demasiado revolucionario incluso para las
plataformas filo-psicológicas contemporáneas que, aunque son ideologías liberales y
democráticas, todavía poseen una concepción esencialmente jerárquica de las relaciones
interpersonales, todavía basadas en una concepción de superioridad-inferioridad.
Rogers rechaza tales polaridades revela otro aspecto de la relación de ayuda
donde el ayudado que ha accedido a nuevo insight sobre si mismo que se convierte a su
vez en ayudante. Definiendo así una solidaridad en una “Sociedad de Equilibrio” donde
todos podríamos ser sucesivamente ayudados o ayudantes.
En esta relación de ayuda, Rogers reafirma que el ayudado, sujeto en apuros, es
en prime lugar una persona con un futuro a quien unos especialistas en psicología
pueden apoyar momentáneamente.
El enfoque no directivo (otro nombre de la relación de ayuda) no es el remedio
exclusivo de todas las alteraciones del comportamiento. Es necesario discernir el peso
de los factores hereditarios, orgánicos, psicológicos y sociales antes de emprender un
tratamiento.
Ocho criterios para determinar cuando es indicada la ayuda:
- El individuo es presa de cierta tensión.
- Posee una determinada capacidad para hacer frente a la vida.
- Tiene posibilidad material de expresar sus tensiones de conflicto.
- Bien verbalmente, bien por otros medios.
- Es relativamente independiente de un estrecho control familiar.
- Se halla relativamente exento de una excesiva inestabilidad.
- Por termino general, tiene entre diez y setenta años.

Rogers no hace de la ayuda psicológica un reemplazo de la asistencia


psiquiátrica, pero buscar las contraindicaciones de la terapia “directa” para
recomendarla solo aquellos cuyas perturbaciones son benignas y de origen más personal
que social. El objetivo estriba en orientar al individuo hacia la autonomía y no lograr
que adquiera un mapa topográfico completo de su personalidad. Rogers advierte que
esta terapia, no es un seguro de vida contra toda neurosis, pero si facilita el cambio. H.
Bryan también observa que ahora el sujeto dispondrá de las herramientas para afrontar
tal cambio.
La ayuda entonces propuesta, a titulo de hipótesis, es cierta, como resultado de
una espresion libre, no evaluada moralmente, no filtrada a través de una teoría
explicativa del psiquismo sino reflejada.
La relación de ayuda es comparada análogamente a la función de una comadrona
que asiste a su cliente a dar luz, así también, la terapia de ayuda asiste al sujeto a
renacer, pero es este quien se orienta a sí mismo.
Este renacimiento sucede a través de la alteridad que favorece el estallido de la
expresión indefinidamente repetida de si, la mirada del otro y su expresión que
introducen una salida al juego sin fin de Narciso.
En conclusión, la relación de ayuda se hace asunto de todos lo que “especialistas
o profanos”, se interesan por el desarrollo de las personas.
2. TRANSFORMAR A UN SER HUMANO COMPLETO

El trabajo fundamental de los profesionales de la salud es lograr la plenitud como seres


humanos e inspirarla en las personas. Cuando se habla de un ser humano pleno nos
referimos a alguien que también experimenta un estado básico de alerta. Estar sano es ser
en esencia completo, con el cuerpo y la mente sincronizados en un estado de ser bueno e
indestructible. Esta actitud es recomendable para ambos: ayudante y ayudado.

Hay distintas aproximaciones a la psicología y algunas de ellas son problemáticas al querer


categorizar, definir, y encasillar la mente y sus contenidos. Este método podría llamarse
materialismo psicológico el cual no permite la espontaneidad ni la apertura, impidiendo de
este modo, la salud esencial. La intención de la verdadera ayuda es promover un estilo de
trabajo en que la espontaneidad y la humanidad se irradien hacia los demás. Se empieza
desarrollando la amabilidad hacia nosotros mismos y luego, esa amabilidad se irradiará a
los demás. Esto es un acto de tejer un entramada que nos permite relacionarnos con
nosotros mismos, entre nosotros y con la gente con problema.

Esta forma de trabajar con los demás tiene un poder extraordinario. Cuando la persona
comienza a sentir que no esta siendo encasillado, ni tampoco tratado en un ambiente de
jerarquía psicólogo(superior)-paciente(inferior), entonces el cliente comienza a hacer una
conexión genuina, se entrega.

No se pretende pintar la relación de ayuda con tintes budistas, tampoco la terapia deberá
ser dividida en categorías o estilos. No tiene un nombre ni una etiqueta, se trata de ser por
completo sincero a través de una verdadera compasión que puede irradiarse a los demás. No es
tanto crear nuevas teorías o categorías de comportamiento sino apreciar y manifestar la
simplicidad.
La tradición budista nos habla de la impermanencia, o naturaleza transitoria, de las cosas.
El pasado se ha ido y el futuro aún no ha llegado, de modo que trabajamos con lo único que hay,
con la situación presente. Esto nos ayuda a no categorizar y a no teorizar. Los seres humanos se
manifiestan a si mismos en el momento presente.
A veces, las personas se obsesionan con su pasado, y para comunicarnos con ellos es
necesario hablar de eso, pero es necesario orientarlos hacia momento presente (al principio, es el
ayudante quien orienta). Ya que en el pasado es donde esta la historia clínica, pero esa historia ya
esta muerta. En el mismo momento en que te sientas frente a una persona y la saludas, toda su
biografía está manifestándose.
El punto no es llegar conocer a la persona basándonos en su pasado sino quien es en este
momento, cual es su estado mental.
Cuando los pacientes sientan una sensación de plenitud que emana del terapeuta, se
sentirán atraídos enseguida. En general la insania se basa en la agresividad y el rechazo de sí
mismos o del mismo mundo.
Es importante que cuando el terapeuta entra en una habitación y se sienta frente a una
persona y su presencia irradia compasión, amabilidad y deseo de aceptarle, se están dando los
primeros pasos preliminares para la curación. Es necesario pensar lo mayor de la persona
inmediatamente hay contacto y a través de toda la ayuda.
El primer paso es que nosotros lleguemos a ser seres humanos genuinos, sin hipocresías
aprendidas. Luego podremos ayudar a los demás creando el clima apropiado. Es clima apropiado
deberá reflejar dignidad humana, estar físicamente ordenada. Ya que, en un entorno ordenado, la
persona puede animarse y relajarse. En el budismo tibetano y en el budismo zen, es importante
valorar el medio ambiente. Ambas tradiciones consideran que la atmósfera que rodea a una
persona es un reflejo de su individualidad y que debe mantenerse inmaculada.
Debe darse suma importancia al medio ambiente, ya que muchas aproximaciones
terapéuticas lo hacen a un lado.
El trabajo de terapia puede comenzar reconociendo al cliente, recibiéndolo como a un
huésped especial, que es y que merece, y ofrecerle una buena comida, es decir, crear al principio
una atmosfera ideal (aunque artificial) para los que estén gravemente enfermos hasta que puedan
recuperarse.
Podemos dar cierta dignidad a su vida, la base de su neurosis es que han experimentado
su vida como algo feo, lleno de resentimiento y suciedad, y cuanto mas resentidos se vuelven,
mas refuerza la sociedad esa actitud, así que la terapia debe basarse en el aprecio mutuo. Es
importante que el terapeuta cree una atmósfera en el que las personas se sientan bien venidas.
Ésa es la actitud que debe impregnar el ambiente.
Los locos son muy intuitivos y rápidos en detectar cualquier señal de hipocresía del
terapeuta, por lo que el profesional debe relajarse y adentrarse si miedo en una relación sin
jerarquía, alguien con quien hay un potencial de amistad genuina.
Terapeuta deberá tener paciencia, ya que las personas van cambiando lentamente, si se
emana salud se puede tener la seguridad de que eso tendrá un efecto en el paciente. El terapeuta
usará todos sus recursos internos para mantener al paciente y si no se reacción neuróticamente, el
cliente volverá e incluso se será, de algún modo, el mejor amigo. Es un proceso muy largo, pero
no debe de abandonarse, pues el método es sumamente poderoso.
Es importante que el consultor se dedique por completo a sus consultantes, que no trate
de liberarse de ellos, incluso si ya se ha curado. No considerar que esto es un trabajo medico
común.
Como psicoterapeuta se deberá prestar más atención al paciente y compartir su vida. Este
tipo de amistad es un compromiso a largo plazo. Es casi como la relación maestro-discípulo del
sendero budista.
3. LA PRESENCIA EN LA RELACIÓN DE AYUDA
El punto más elusivo de la práctica de la meditación es la capacidad de estar presente. La
presencia es como un rio que fluye, aunque metamos la mano en el agua del rio, la esencia del
rio fluye entre nuestros dedos, así también son las emociones que son arrastradas por la corriente,
son como troncos y ramas que llegan aparentemente bien etiquetadas, pero ¿Cuál es la esencia de
la energía antes de que la etiquete y la valore? Cuando intento descubrir la naturaleza de la
energía tropiezo con el rápido flujo de la corriente.
La presencia esta con nosotros, pero tiene un carácter elusivo; impide que logremos
instalarnos en el aquí y el ahora. Lo que es engañosamente simple, pero es en extremo difícil.
Dividimos la vida en una serie te acontecimientos etiquetados como grandes y pequeños, buenos
y malos, vivimos la vida concentrándonos, sobre todo, en los acontecimientos y personas a
quienes consideramos grandes e importantes. De este modo convertimos nuestra vida en una
serie de agujeros temporales, interrumpidos por ocasionales acontecimientos importantes.

La práctica de la presencia no supone excluir el pasado y el futuro sino tomar


conciencia de su subordinación al momento presente. La esencia de la meditación es la
presencia.
Pero cuando uno esta la dualidad de pasado/futuro

Cuando se compara la situación presente con lo que debería ser, nunca se logra
estar a la altura de las pautas (expectativas) que se impusieron. El aquí y ahora es una
diciplina que ayuda a clarificar esa fricción entre la situación presente y la situación futura.
Este conflicto es mediado entre las preguntas ¿Qué debo sentir? & ¿Qué siento?

Él ahora es el único momento en el que realmente podemos hacer algo. Me puedo


sentir culpable por el pasado y receloso por el futuro, pero sólo en el momento presente
puedo actuar. La capacidad de estar en el momento presente es un elemento de capital
importancia para la salud mental.

¿Cuánta energía se nos escapa por la ansiedad y el recelo? La capacidad de dejar de


lado preocupaciones y ansiedades relacionadas con las experiencias pasadas y con los
sucesos futuros es algo muy valioso.

Estar aquí y ahora se logra más fácilmente escuchando que hablando. Para escuchar es
necesario tener una enorme capacidad de estar presente. Hay tres tipos de escucha ineficaz,
según Chógyam Trungpa:
- Una olla al revés: (todo cae, no se queda nada) Uno solo está presente en modo físico,
pero su mente divaga tanto que no queda lugar para nada de los que el otro diga.
- Una olla con un agujero en el centro (se queda algo, pero finalmente se derrama): Es
el que presta atención a lo que se esta diciendo, pero su mente sigue divagando y
entonces incapaz de entender.
- La olla esta sucia, contiene veneno: El sujeto que escucha tiene una mente poblada de
agresividad, celos y destructividad, de tal modo que los propios sentimientos se
mezclan con lo que se dice, y finalmente también incapaz de entender.
En contraste, la relación de ayuda evita las tres formas ineficaces de escuchar, pues
para escuchar de forma eficaz & eficiente es necesario tener una enorme capacidad de
estar presente.
Entendamos que cuando no sabemos estar aquí & ahora, toda la información que
recibimos esta contenida dentro de la estructura condicional de nuestras mentes, y por la tanto la
información es juzgada por nuestro conocimiento preconcebido. Así también las preguntas que
hacemos al cliente estarán condicionadas a la gama de respuestas que nuestra mente dualista está
dispuesta a aceptar. Por esto es necesario desaprender para poder escuchar realmente.
Escuchar es una forma de meditación, ya que la meditación es el ejercicio de estar
presente, entonces se puede meditar escuchando a otro.
Cuando escuchamos en presencia, automáticamente seremos mas sinceros y humildes
con el cliente, incluso cuando la respuesta no sea la mas propia para nuestra mente, pero es la
mas sincera. En la antología se revela como la respuesta sincera ayudo a esta persona suicida que
pregunto ¿Ve usted alguna razón para que yo siga viviendo?

En un momento en el que todo el mundo le daba nada más que una respuesta
piadosa basada en la simpatía, aquel hombre necesitaba con urgencia una respuesta
sincera a su pregunta.

Estar presente supone ser capaz de desechar todas esas intelectualizaciones cuando el
paciente se lanza en una dirección inesperada.
La charla puede ayudar como escaleras hacia la atura de la presencia, pero en si, la charla
nunca llegara al momento presente, pues la charla esta compuesta de un vaivén de pasado/futuro
en contraste, el escuchar en presencia, solo guarda silencio y escucha en forma pura,
agradeciendo la presencia del otro, agradecido que el otro tiene la buena voluntad de compartir
información sobre su vida.
El presente dual nos hiere porque que revela nuestro deseo de estar en otro lugar y en otro
tiempo, excepto en el ahora. Por esto la gente suele responde revocando sueños y fantasías que
ocultan todas sus frustraciones y decepciones profundas.
En la sociedad occidental constantemente se nos alienta a apartar la mente del presente.
Tenemos miedo del aburrimiento. Aprendemos a estar ocupados con desesperación, nos
dedicamos a hacer varias cosas al mismo tiempo. Nos sentimos mejor (no mayor) cuando
estamos ocupados. También preocuparnos por “el-que-diran” nos convierte en un ente de
angustia, en lugar de ser en el presente, en lugar de ser aquí & ahora. Aprendemos a vendemos, a
cuidar de nuestra imagen en lugar, simplemente, de ser.

La ilusión de forma, solidez y continuidad es la definición de ego. Pero la


presencia es la experiencia esencial directa, la unidad entre quien ayuda y el ayudado.
Estar presente significa estar consciente tanto del exterior como del interior de nosotros.
Cada latido, cada movimiento del aire, la música que toca, el pájaro que canta, el sol que irradia
su luz, la capacidad de ver estas palabras, el color de las cosas, el olor del cuarto etc.
Cuando nos preguntan ¿Quién eres? Provoca toda una revolución en nuestra mente,
muchos contestan su nombre, o sus sueños de vida, pero la repuesta correcta es “Yo soy
ahora”
4. ENSEÑAR A LOS TERAPEUTAS A ESTAR CON SUS CLIENTES
Hay ciertas barreras recurrentes entre el terapeuta y cliente. Es frecuente que el terapeuta
se sienta mas tenso con frente al “paciente” que con cualquier otra persona. Principalmente por
que el terapeuta piensa que tiene toda la responsabilidad de la relación, así como también el
conocimiento técnico/teórico de psicología, lo cual estresa inconvenientemente al terapeuta y no
permite que la relación de ayuda se desarrollo con el cliente, pues el cliente también
experimentara este modo tenso y nervioso del terapeuta.
Primera observación: Al comienzo el supervisado experimenta que el paciente es
alguien radicalmente diferente de sí mismo: los pacientes no saben nada y están ahí para que el
terapeuta, que lo sabe todo-debería saberlo, les ayude.
En cuanto a la relación inicial con el paciente, el terapeuta debe entender que no hay nada
concreto, que no hay un “camino” definido y que nadie conoce con seguridad la experiencia del
otro que la curación sólo es posible dentro del proceso mutuo de descubrimiento de la cualidad
esencial del paciente.
Segunda Observación: Durante y después de las sesiones los terapeutas tienden a aplicar
teorías rígidas y a establecer correspondencias entre el pasado y el presente.
En realidad, nosotros nunca cambiamos al paciente, sino que, con el I tiempo, llegamos a
conocerlo tal como es y cómo vive. De I este modo facilitamos que se conozca con más claridad
y le capacitamos para que se sienta cada vez más predispuesto al cambio.
Después de varios ejemplos de practica se revelaron muchas trabas y su solución a ellas.
Por ejemplo, La supervisada contestó entonces que, para ella, la paciente no era como cualquier
otro «ser humano»; comentó que para ella el paciente era alguien que la ponía a prueba como
terapeuta.
Mucha de la clave esta en dejar esa falsedad de que estamos obligados a ser una autoridad
para paciente cuando es exactamente lo contrario. Es decir, para poder conectar con el paciente
es necesario escucharlo a su forma de comunicación, haciendo a un lado todos mi prejuicios y
conocimiento preconcebido para que pueda haber un crecimiento similar, un acercamiento
mutuo, donde se llegue a la semejanza con el cliente.
El proceso para poder establecer una relación de confianza incluye como primer paso,
capacitarse para saber como observar con eficacia. El segundo paso consiste en habilitarse para
experimentar lo que es, no para evitarlo, sino para permitirle ser. Por esto, el reato es aprender
como podemos dejar que el paciente sea como es.
Cuando el terapeuta se abre para observar al paciente tal como es, permitiéndole ser,
dejando de lado su imagen de sí mismo y del paciente y abandonando las ideas preconcebidas
sobre cómo deben desarrollarse los acontecimientos, tiene lugar una transformación radical.
En la medida en que tiene lugar esta torna de conciencia, el terapeuta es capaz de sentirse
cómodo con su paciente para que su presencia sea el contexto saludable en el cual ser es hacer.

5. MÉTODO DE ESTUDIO
Es la forma que usamos para llegar a la verdad de un misterio. La palabra método tiene
como raíz etimológica ‘metaodos’, es decir, el camino que se debe recorrer para llegar a la meta
deseada.

Cada área del conocimiento tiene su propia forma o método de acuerda con la
naturaleza del objeto de estudio, en el caso el objeto de estudio es de naturaleza
epistemológica y metodológica la cual se centra en la misma estructura de conocimiento en
sí y el proceso por medio del cual se logra, es decir, es como si tratáramos de conocer al
conocimiento: "El único instrumento de investigación gnoseológica de que disponemos es
la reflexión, ya que el conocimiento es un acto interno, un acto psíquico; y los actos
internos y psíquicos sólo son captables conscientemente por medio de la reflexión; no hay
otro medio”.

Es una paradoja hasta cierto grado, que la reflexión es como una vuelta de 180 grados
sobre su misma potencia cognoscitiva, lo que da por resultado una observación interior de la
corriente de la conciencia, es por lo tanto una reversión del pensamiento sobre si mismos, con el
cual el hombre conoce su propio ser. Partiendo de este antecedente podemos definir que este es
el método de la reflexión crítica.
Creemos que el método de la reflexión crítica, vigorizado y fortalecido con las
prescripciones del método fenomenológico, es el más adecuado para nuestro estudio.
En general, preferimos la significación etimológica a cualquier otra, pues pensamos que
ésa se debe conservar, y si aparecen realidades nuevas, deberán acuñarse vocablos nuevos para
designarlas.
Aspectos clave del método de la reflexión crítica:
Intuición: De ‘in-tueri’, ver en el in-terior, es decir la visión intelectual inmediata de la
naturaleza de una cosa que, por consiguiente, produce evidencia y fuciona como la ultima
instancia de validación y criterio último de verdad.
Epistemología: solidez y firmeza de nuestro conocimiento y a determinar las
posibilidades, significación y validez de sus contenidos en cuanto representan la naturaleza y
relaciones de lo real.
Método: De griego ‘meta’ & ‘odos’, vía, camino, sendero. Regulación ordenada de la
conducta con que se alcanza un fin. La técnica y las herramientas usadas para alcanzar un
objetivo.
Paradigma: Del latín paradigma, “patrón, ejemplo, modelo” Un estructura lógica o
conceptual que sirve como una forma de pensamiento dentro de un área dada de la experiencia.
realización científica universalmente reconocida que, durante cierto tiempo, proporciona
modelos de problemas y soluciones a una comunidad determinada.

6. BÚSQUEDA DE UNA CLAVE METODOLÓGICA


Clave o contraseña, es aquello que nos da acceso a algo. La búsqueda de esta calve debe
estar basada en la naturaleza del objeto estudiado: epistemológica y metodológica.
Esta búsqueda puede ser entorpecida por la “objetividad” canónica (lealtad a un método
preestablecido) Dicho de manera vulgar y corriente, no lograremos conectar con el cliente si
llegamos el como una autoridad sabelotodo con bata y diplomas en la pared, pero mediante un
acto complejo y teórico con el cual captamos el nexo interno significativo de su vida y acciones.
Comprender significa penetrar en su sistema específico de valores cuyas conexiones son de tipo
mental.
En concreto y expandiendo, la búsqueda de la clave deberá ser con la intención de
observar y cuidadosamente organizar todos los elementos que entran y salen del nuestro sujeto.
Intencionalidad: La intencionalidad es la capacidad del hombre de tener intenciones; es
una dimensión que las fundamenta.
La intención en su aspecto psicológico comienza a revelarse un principio filosófico
famoso: quidquid recipitur ad modum recipientis recipitur (lo que se recibe, se recibe según la
forma del recipiente). Es decir, la intención nace desde la idiosincrasia del individuo.
Brentano (uno de los nombres mas asociados a la intencionalidad) nos revela: Todo
fenómeno psíquico se describe por su in-exsitencia (existencia dentro) o intencionalidad de un
objeto (psíquico para este caso) que su ves nos da una referencia sobre su contenido, y su
dirección (intención) hacia otro objeto. Ejemplo, en el amor (intención) algo es amado (dirección
hacia el objeto). Esta in-existencia intencional es propia solamente de los fenómenos (objetos)
psíquicos. Ningún fenómeno físico presenta algo similar. Nunca veremos una piedra con objeto
de intención hacia otro objeto.
Conciencia intencional: La conciencia intencional contiene un vector hacia afuera, en la
dirección de su objeto intencionado. Es decir, todo acto consciente es, por lo tanto, un acto que
tiende hacia un fin, hacia un objetivo, es un volverse de la persona hacia algo.
Husserl, expande esta visión: "el significado es una intención del alma" y el acto y la
experiencia de la conciencia misma sería un moldear y remoldear continuo de nuestro mundo
Así el hombre se dirige hacia un objeto por que atrae su interés o significa algo
importante para él, pero gran parte de ese significado es algo construido por él con base en toda
su historia personal.
Función unificadora de la intención: Ya sabemos que para conocer a una persona es
necesario descubrir sus intenciones, y que son las intenciones las que unifican los subsistemas de
la personalidad.
Para poder comprender al hombre, es necesario comprender la complejidad de sus
intenciones, y como estas están interrelacionadas. La intención es la que unifica y da sentido a
cada uno de los hechos.
Si un hecho no está unido a la intención, no tiene significación incluso, no lo
reconocemos como nuestro.
En el sistema general de la personalidad del individuo, podemos ver las interconexiones
de intenciones como racimos de uvas donde cada hecho esta unido a una intención y por lo tanto
tiene un significado, de otra manera no lo reconocemos como nuestro.
Por ejemplo, cuando cometemos una torpeza y decimos “no fue intencional” tiende a
aminorar la ofensa a u un leve descuido, pues cuando otro entiende que el acto no fue fruto de su
sistema de personalidad, es decir, no lo hizo a propósito, por lo tanto no requiere de una sanción
mayor ni todo una operación de sanción al individuo que solo cometido un leve descuido.
La intención: clave metodológica: Desde que la intención envuelve al significado y
sentido a cada parte en relación con la totalidad, es como una red de organización compuesta de
sistemas en el interior de sistemas (programas mentales) que esta sostenida principalmente por
motivaciones dirigidas a un objetivo.
Este gran sistema de la personalidad del individuo tiene grados variables de orden y
desorden, tiene estructura, pero también puede tener fallas, tiene funciones, pero también hay
perturbaciones de esa función. Murphy observa que todas las personas aun normales, hay
muchas cosas desligadas y muchos cabos por atar. Sin embargo, todo esto no impide que la
personalidad se presente en su totalidad con un gran nivel de coherencia y que sea en realidad un
sistema complejo de elementos en interacción mutua y con fines propios. (o intenciones propias)
Esta conciencia sobre la intencionalidad, realmente incrementa nuestro poder de ayuda,
pues es primordial para poder determinar las disfunciones de personalidad en el individuo
mediante el descubrimiento por el mismo cliente al orientarse a si mismo hacia la salida de las
trampas y laberintos del pensamiento.
Podríamos decir que el ser humano siempre esta intentando algo, y para comprender
cualquier comportamiento visible suyo, debemos ponerlo en relación con la intención y
considerarlo como una expresión de ella. La intención revela, en general, en la disposición
cardinal, y es el foco y la clave que proporciona una guía la atención del observador.
En conclusión, el objetivo es identificar y comprender el sistema único de intenciones y
las disposiciones cardinales de una persona para poner en relieve lo que verdaderamente le
importa, es decir, identificar su constelación de valores.
Entonces ¿Cómo podemos conocer la intención? Parte de la respuesta esta en:
7. EL DIÁLOGO COMO MÉTODO
Bases filosóficas
Dilthey (1894) Si la reconstrucción de la naturaleza humana general por la psicología,
entonces quiere ser algo sano, vivo y fecundo a través del método original de la comprensión.
(Verstehen) Siendo este el proceso de captar el significado y la intención, que consiste en una
operación mental, es decir, es una visión intelectual.
Ludwig Feuerbach: “el hombre es lo come”
Schilpp: El hombre individual no contiene en sí mismo la esencia del hombre, ya sea en
cuanto ser moral o en cuanto ser pensante. La esencia del hombre se halla solamente en la
comunidad, en la unión de hombre y hombre, una unidad que se apoya en la realidad de la
diferencia entre «yo» y «tu»
El hecho fundamental de la existencia humana es el hombre con el hombre.
Martin Buber: hombre se ha perdido en una anarquía de ideologías, y desea encontrarlo y
acercarse a él en su auténtica y más genuina realidad.
Platón: hay más acceso al mundo de la “idea” que “hablar por medio de preguntas y
respuestas” preguntando y contestando se entiende el “yo” y el “tu”, y no solo se entienden,
además así mismos. Que la verdad es, por naturaleza, la criatura del pensamiento dialéctico.
El dialogo tiene dos direcciones: la asimilación y la acomodación. La asimilación es la
adaptación del ambiente al individuo; la acomodación es el proceso contrario, es decir, la
adaptación del individuo al ambiente.
El método fenomenológico y el comprensivo en el dialogo.
Nació como una protesta contra el reduccionismo. Ir "hacia las cosas mismas" ha
sido siempre el leitmotiv de la investigación fenomenológica.

La prescripción positiva del método fenomenológico nos aconseja que dejemos al


fenómeno hablar por sí mismo, observando, analizando y describiendo todos sus aspectos,
detalles y matices precisa y exactamente como aparecen. Es necesario tratar de poner entre
paréntesis, momentáneamente yen la medida de lo posible, toda idea previa para lograr
abordar el fenómeno con mente limpia, fresca, ingenua, inocente y sensible, y permitir así
que sea su "estructura" la que se imponga en nuestro conocimiento. Rogers afirma que de
su investigación terapéutica se llega a la siguiente conclusión:

El organismo humano, cuando opera libre y no defensivamente, es, quizá, el mejor


instrumento científico en existencia, y es capaz de captar una estructura mucho antes de
que la pueda formular conscientemente (1968, página 63).
Lipps introdujo el concepto de Einfühlung (sentir dentro, sentir como si
estuviéramos dentro del otro). Titchener tradujo este término ¡por empatía, el cual
entendemos corrientemente como el proceso por medio del cual una persona es capaz de
colocarse imaginariamente en el rol y en la situación de otro, con el fin de comprender sus
sentimientos, su punto de vista, sus actitudes y tendencias a actuar en esa situación dada.
Son muchos los factores que influyen en la posibilidad de lograr un mayor o menor nivel
de empatía; pero la estructura del diálogo puede hacerse tan variada y flexible que permite
alcanzarla en un alto grado y, con ello, hacer posible también una mejor comprensión del
ser humano.

Freud trabajó por más de 40 años, realizando hasta once análisis diarios, sin más
laboratorio ni aparato que oír y analizar a sus enfermos, tratando de interpretar sus
problemas y comprenderlos.

Otra bondad del método dialógico, que lo convierte en una de las mejores vías, si
no la mejor, para conocer al hombre, es su capacidad de auto corrección y perfectibilidad.

Otra conclusión igualmente inteligente es la adoptada en la terapia rogeriana. El


clima vivencial plenamente auténtico y genuino, la comprensión empática profunda y la
aceptación y el aprecio incondicionales crean una atmósfera cálida acogedora que
desvanecen poco a poco las actitudes defensivas"- porque ya no tienen razón de ser- y
permiten un acceso a las vivencias más profundas, volviendo así consciente lo que antes no
lo era, con lo cual se facilita el relato de un informe más fidedigno y objetivo.

8. DIALOGAR CON EL OTRO


Vida plena es sinónimo de vida intensa, vida exigente.
La habilidad de poder entender al otro va mucho más allá de decir “entiendo por lo que
estas pasando” requiere de un trabajo arduo para desarrollar técnicas de escucha empática.
“Casi podría decirse que yo no existo más que en la medida en que existo para los demás
y, en el límite, ser es amar” Mounier
El dialogo con el otro exige una disolución de mucho de nuestro conocimiento
preconcebido de nosografías y teorías que no nos dejan ser sinceros en el dialogo con el cliente.
“El centro, la base más profunda de la naturaleza humana, las capas más íntimas de su
personalidad, el fondo de su naturaleza "animal", es naturalmente positivo, está
fundamentalmente socializado, orientado hacia el progreso, es racional y realista»

«El amor pleno es creador de distinción, reconocimiento y voluntad del otro en tanto que
otro»
La persona facilitadora hace eso, facilitar el flujo de información sincera y genuina entre
dos seres humanos, admitiendo y manifestando sus propios sentimientos, así también se realiza
la experiencia de la solicitud no posesiva y del amor por el otro y cunado su compresión del
mundo interior del otro esta impregnado de consideración.
Autenticidad, amor, empatía, estas tres actitudes que el que ayuda se esforzaba por vivir
durante la entrevista, figuran en el núcleo de todas las verdaderas relaciones
9. LA PERSONA QUE ES EL PSICOTERAPEUTA
El hombre siempre ha necesitado de alguien que le ayude a luchar con la inevitable de
lucha de enfrentar su incertidumbre. Ese alguien ha sido envestido por esa necesidad, con una
visión y potencia supra nórmales, en esto consistía la recompensa, pero también la carga.
La practica de la psicoterapia requiere de entrenamiento e investigación, lo cual es un
área de atención o incluso una subdisciplina dentro del vasto campo de la psicología en general.
Se han realizado pocos estudios profundos acerca de las características del psicoterapeuta
que se oponen o determinan la falta de resultados terapéuticos positivos en su trabajo.
A continuación, se presenta una descripción suficiente de las variables importantes, de la
cual los estudios futuros puedan derivar hipótesis acerca de la naturaleza de las contribuciones
subjetivas del terapeuta al proceso terapéutico.
Gratificaciones neuróticas en la práctica de la psicoterapia
El terapeuta esta expuesta a gratificaciones profunda y personalmente significativas.
Algunas son neuróticas o destructivas, en tanto otras, son mas “sinérgicas”. Las siguientes son de
las menos constructivas:
Intimidad unilateral
Wheelis (1958) sentía que él era un eficaz factor selectivo que funciona en determinar
quién será psicoanalista. Este factor se describe por el hambre de cercanía, un gran deseo de
intimidad afectiva y un mercado temor hacia ella. La psicoterapia ofrece un tipo de acercania de
gran intimidad en un solo sentido, de la cual el terapeuta se beneficia pues es impelido por su
ética y entrenamiento a preservarse de la implicación potencia. Encaja muy bien en las
necesidades de aquellos con una gran hambre de afecto, un fuerte deseo de intimidad y un gran
temor hacia el afecto en la intimidad.
Omnipotencia
Muchos que se sienten amenazados e impotentes en sus propias vidas encuentran en la
práctica de la terapia una especie de calma esplendida que tanto paciente como terapeuta se
esfuerzan en verla como un resultado de la benigna influencia del terapeuta. A menudo un caso
especial de omnipotencia es el mito del efecto curativo del afecto del terapeuta.
Muchos terapeutas pasan por la fase de creer que una gran dosis de afecto incondicional e
incuestionable por parte del profesional hacia el cliente es el agente curativo que puede producir
cambios profundos. Pero esto es una ilusión, mas que hacer cambios profundos, produce una
dependencia previsiva, pues cuando se ha trabajado durante años, el paciente se resiste a
cualquier cambio del terapeuta hacia una indecencia de este. El interés del terapeuta es que el
cliente se capaz de organizar su vida y alcanzar la planitud, no la dependencia.
Dominio de la contingencia
El terapeuta debe evitar usar al cliente como un “perro entrenado para guiar en el campo
de minas” de ciertas amenazas, de manera que puedan asegurarse de que es susceptible de
manejo. Pocos terapeutas reconocen esto. Es de cierta manera opuesto a la omnipotencia que
produce dependencia involuntaria al terapeuta, en este caso, el terapeuta “entrena” al cliente para
ser controlado y poder inyectar la psicoterapia, cuando el objetivo es que sea el cliente quien
toma el mando de su vida de sus propias contingencias.
Dar ternura
La terapia proporciona la oportunidad de dar ternura, compasión y afecto en una forma
completamente masculina. Los que son atraídos a este terreno tienen temores de sus propias
emociones, temores de que estos sentimientos representen debilidad y quizás afeminamiento.
Esto da lugar otra vez, a la tendencia de tratar al cliente como un hijo dependiente. En el
momento terapéutico, seguros en nuestra masculinidad de ser doctores y curadores, podemos dar
ternura y afecto sin que se despierten nuestras propias ansiedades.
Rebeldía
Sobre todo, en los terapeutas nuevos se da una inclinación por atacar el consorcio social o
al sistema establecido por gobiernos, que han producido sociedades neuróticas. Asi como
también hay una tendencia a proyectar impulsos sexuales o de libertad, lo cual explica que
muchos psicólogos son liberales. Pero esto no debe ser, incitar la rebelión con el cliente l puede
dejar peor de lo que estaba, lo correcto es ayudarle amarse y adaptarse a su sociedad mediante el
liderazgo de sí mismo.
Gratificaciones cinegéticas
En una relación verdaderamente sinérgica, aquello que mas contribuye a la realización de
uno de los participantes, es también la mayor realización del otro.
Participación
La oportunidad de explorar el enorme océano de la psicología de una persona da la
oportunidad de participar en la vida de los seres humanos. El terapeuta debe conocer cuanto
antes sus propios recursos, y su situación privilegiada respecto a la idea de la condición humana.
Crecimiento personal
Una buena relación terapéutica induce el crecimiento en ambos participantes. A
diferencia con la gratificación sinérgica, el potencial de crecimiento es infinito y el terapeuta es
un autentico participante de su trabajo con su paciente en donde ejerce una estimulación repetida
y tiene la oportunidad de aumentar su realización partiendo de su propio potencial.
Procesos psicológicos
Una gran proporción de psicoterapeutas psicólogos ingresaron en la disciplina de la
psicología debido a una fascinación por los procesos psicológicos. Todos nuestros conocidos
temas psicológicos se despliegan con una variedad sin fin y con exquisito detalle.
Crecimiento del paciente
Es una gran satisfacción para el terapeuta poder participar en el surgimiento de su
paciente.
Madurez del terapeuta
Características de un psicoterapeuta maduro:
Humildad
Hay que reconocer que es imposible conocer completamente la mente del paciente, y este es
quien decide compartir con poco de su vida. Pero es este poco lo que nos sirve para conocer la
enorme dinámica psicológica que incluso nos muestra nuestras propias áreas de trabajo.
Participación selectiva
El terapeuta maduro participa en forma verbal, aisladamente, pero con precisión. Una falla muy
común del terapeuta novato es que habla demasiado o muy poco) en momentos inadecuados
Encuentro
Genuina disposición para el encuentro con su paciente. Una disposición para estar ahí y ahora.
Conceptos de desarrollo
Reconocimiento de la cualidad dinámica del conocimiento, de la continua experiencia de
aprendizaje en el trabajo terapéutico.
Aceptación de la culpa
Si voy a ser una persona en evolución, cada antiguo paciente que vuelvo a ver es una
acusación; cada paciente de años anteriores será, en alguna medida, alguien que confió en mí y a
quien fallé según las normas de hoy. Si me desaliento o me autocastigo, estoy actuando una
culpa de tipo neurótico; pero si reconozco la legítima responsabilidad que tuve en el asunto, me
revitalizo en mi propio crecimiento.

El tipo de culpa que estoy tratando de caracterizar aquí no es la prevención de la


ansiedad, ni la que se carga con ansiedad adicional, sino la que constituye un hecho
emocional del ser. Los terapeutas son los portadores de la esperanza y de la fe del hombre;
son las personificaciones de la valentía y la creatividad del hombre para afrontar la
inmensidad de lo desconocido.

10. ¿PUEDO ACTUAR COMO FACILITADOR DE UN GRUPO?


Facilitar significa aportar la propia presencia, con la actitud que permite la aceptación de
cada momento por el que pasa el grupo y la aceptación de las personas que lo integran.
Facilitar más que usar técnicas es permitirse ser persona ante otras personas. Esto quiere
decir estar informado y también estar abierto a la totalidad de sentimientos experimentados.
Facilitar más que una habilidad es un modo de ser resumido en la siguiente pregunta:
¿Puedo permitirme ser persona, ser humano
más que experto escondido en un rol profesional?
- Como facilitador pongo en relieve mis rasgos humanos, mi actitud informal
- No apabullo a la gente con mis diplomas, técnicas o conocimientos
- Busco que todos estemos en condiciones de igualdad para participar
- La intimidad no es instantánea. La descubrimos gradualmente
- Reconozco y permito los esfuerzos de la comunidad por aliviar el dolor ajeno
- Como facilitador busco estar plenamente presente
- No soy experto en cuanto al grupo que inicio
- Me permito conmoverme
- Creo en mis capacidades para crear condiciones para el crecimiento ajeno
- Me doy cuenta de mi temor a mostrarme humano
- Me permito sentir mi aprensión, mi miedo al iniciar cada grupo
- En la apertura me permito el silencio receptivo y atento
- Me interesa ser más persona que un rol impersonal
¿Cómo puedo actuar como facilitador?
- Se que el grupo desarrollará su potencial
- La sabiduría del organismo también es sabiduría grupal
- No tengo metas específicas para el grupo. Espero un proceso en el grupo.
- El grupo se moverá por sí mismo, no por mi manejo
- Es habitual que me sienta también cómodo y competente y también puedo
sentir celos ante otros co-facilitadores
- Me permito sentir facetas nuevas de mí mismo. Como todos yo también estoy
descubriéndome
- Permito que cada persona esté presente de manera cabal: con sentimientos e
ideas propios
Cómo inicio en cada grupo:
Puedo decir algo como:
- "Sospecho que al final nos conoceremos mejor que ahora"
- "Estamos listos para empezar: podemos hacer de esta experiencia exactamente
lo que deseemos"
- "Me siento un poco inquieto, pero me tranquilizo de alguna manera cuando
los miro y comprendo que todos nos hemos embarcado en lo mismo"
- "No tengo idea de lo que va a suceder y al mismo tiempo confío en que todo
irá bien"
- Siempre me asalta alguna ansiedad al iniciar
- En otros momentos siento tranquilidad y deseo de no orientar. Esto ejerce
influencia liberadora en los demás
- Escucho con la mayor sensibilidad y esmero de que soy capaz, a cada
individuo que se expresa
- Escucho sin juzgar lo dicho como superficial o importante
- Para mi: el individuo que habla merece que se le escuche y comprenda
- Yo convalido a la persona. Me centro en la persona que habla. Me interesa el
significado de sus experiencias
- Mi deseo es crear un clima de seguridad psicológica
- Otra forma de crear un clima seguro: que el individuo sienta que estaré a su
lado en el momento del dolor
- Le hago llegar una señal de que percibo su estado de ánimo
Aceptación del grupo:
- Tengo muchísima paciencia con el grupo y con las personas que lo integran
- Lo mejor es Aceptar al grupo tal como está
- Muchos procedimientos y ejercicios no los considero provechosos a largo
plazo
- Evito que la persona se cuestione después: ¿por qué hice las tonterías que me
pidieron?
- Lo mejor es vivir al grupo en el estado en que se encuentra.
- Estos pensamientos y afirmaciones son adaptaciones del capítulo 3 ¿Puedo
actuar como facilitador de un grupo? del libro Grupos de encuentro de Carl
Rogers. Editorial Amorrortu.

Estar en grupo me trae una larga historia de recuerdos asociados a mi timidez y a mi


participación en organizaciones, grupos y experiencias de crecimiento personal.
Una gran parte de mi proceso de sanación ha estado dedicado a liberarme de mi miedo a
estar con otros, a liberarme de mis expectativas de malestar. A pesar de obtener aprobación
social mis reacciones de autocrítica me marcaron durante muchos años.
Liberarme de los patrones inconscientes pro exclusión ha sido la condición indispensable
para permitirme pertenecer, participar y crecer como una presencia consciente.
Los conflictos interiores entre mis mejores intenciones positivas al relacionarme con
otras personas y mis reacciones negativas inconscientes me han sumido en las incoherencias que
me exigieron la búsqueda de ayudas profesionales para encontrar más armonía, humanidad,
capacidad de servicio y de participación en comunidad.
Aquí y ahora en el momento de ofrecer mi participación como facilitador del grupo de
crecimiento que tenemos cada sábado, soy persona nueva en esta experiencia particular. Como
Rogers siento aprensión y también siento que todo va a estar bien en este novedoso encuentro.
Los temores que tú como lector puedes sentir a la hora de participar en este grupo son
temores que me son familiares a mi también. La diferencia es que yo he dedicado numerosas
sesiones y horas hablando de los motivos profundos que hay en mi inconsciente para asustarme a
la hora de estar cercano y disponible para otros.
Los temores son energías que protegen cuando nos abrimos a lo nuevo, a lo que está
fuera de nuestro total control; los temores son normales a la hora de estar en presencia de otras
personas que al comienzo son desconocidos.
Tomar la opción de sentir estos temores; salirnos de las justificaciones para evadir
nuestro miedo; dejar de escondernos en nuestro limitado círculo; todo esto es salir de una zona
cómoda que da la oportunidad de la liberación personal, que permite el auto descubrimiento y la
apertura a nuevos modos de ser para tener una vida con creciente satisfacción personal.
Aquí no hay fórmulas mágicas, promesas irracionales o advertencias manipulativas.
Simplemente estoy diciendo que abrirnos a nuestras realidades, a nuestras verdades interiores,
nos da ventajas y nos permite conectar con una nueva energía para enfrentar los retos que nos
están esperando en el mundo que nos rodea.
11. TRES CONDICIONES, TRES ACTITUDES
Roger considera necesario y suficiente para crear una atmósfera y una relación
interpersonal que promueva el cambio y el proceso de desarrollo del potencial humano estas tres
actitudes que son:
• empatía
• aceptación
• y congruencia.
¿Qué es la empatía?
Significa: sentir dentro, sentir como si estuviéramos dentro del otro. En la empatía
propiamente dicha, el observador se asimila a sí mismo al objeto estético y asimila al objeto
inanimado Así mismo.
El acto empático presupone la conciencia del otro yo que se convierte intencionalmente
en objeto de conocimiento.
Allport mímica motora objetivo. En el teatro.
Dymond la define. Cómo la transposición imaginaria de uno mismo en el pensamiento El
sentimiento y la acción de otro, Freud dice la empatía es el proceso mediante el cual tratamos de
percibir lo que es esencialmente extraño a nuestro yo, intentar comprender por medio de la
mímica o la inferencia, lo que no es inmediatamente inteligible. es una tentativa intelectualista.
Para las escuelas psicoanalíticas se utiliza el término empatía, como sinónimo de identificación.
Para la psicología en general se entiende por empatía a la vivencia por la cual alguien se
siente dentro de una situación ajena.
Para Rogers la empatía es una de las condiciones esenciales para establecer una relación
interpersonal, la experiencia de un adecuado entendimiento empático del orientador sobre el
mundo interno de su cliente y la habilidad de comunicar algunos fragmentos significativos de
este entendimiento es uno de los aspectos más importantes de la orientación la empatía consiste
en poder sentir el mundo interno del cliente su propio mundo privado como si fuera propio Pero
sin perder nunca de vista el cómo si es decir sentir los sentimientos de coraje, tristeza, confusión,
injusticia, pero sin involucrarse al lado de hacer suyo esos sentimientos, sino solamente como si
lo fueran, permite al orientador clarificar el mundo de su cliente moviéndose en el libremente y
poder comunicarle ese entendimiento que le llevara a tomar conciencia de su propio mundo
interior, este tipo de empatía es altamente sensible es de Gran importancia pues hace posible que
la persona se acerque a sí misma y aprenda a cambiar y a desarrollarse.
El entendimiento al que estamos acostumbrados en la vida diaria es muy diferente de la
empatía el entendimiento es evaluativo viene desde el exterior cuando el entendimiento es
empático se está dispuesto hacer propio el mundo de la otra persona mirar la vida desde su punto
de vista debido a ello tendemos a mirar el mundo desde nuestro propio punto de vista Por lo cual
analizamos evaluamos y juzgamos desde fuera Este es el entendimiento común y corriente al que
nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana pero no es suficiente para establecer una relación
interpersonal comprometida y profunda Cuando alguien entiende Lo que se siente serio sin
desear analizarlo o juzgarlo Entonces se puede florecer y crecer en ese clima la persona se puede
sentir segura y no se siente solo con esos sentimientos cuando un orientador puede captar
momento a momento lo que ocurre en el mundo interior de su cliente tal como el cliente lo Vive
sin perder su propia identidad el sentido de individualidad en este proceso empático el cambio
ocurre.
Empatizar es una destreza que puede adquirirse para ello Es necesario sensibilizarse
aprender Escuchar realmente en forma más sensible captar aún más las sutiles significados de lo
que el otro experimenta y expresa atender no sólo a su expresión verbal sino todo lenguaje no
verbal de sus gestos ademanes posturas tonos de voz silenciosa etcéteras y esto nos dice mucho
de lo que la persona experimenta vive y siente este entendimiento sensible y preciso de la
experiencia del cliente y de sus sentimientos es una de las principales tareas de la orientación.
Empatizar no es reconocer solamente los sentimientos más obvios, hay que ir más allá a
los sentimientos menos obvios, menos claros, menos experimentados y sentidos por el cliente y
de esta manera el orientador ayudar al cliente a expandir la conciencia de sus sentimientos, en
especial de aquellos que reconoce parcialmente.
El terapeuta Comparte el mundo subjetivo del cliente pero él orientador no debe perder su
propia identidad en este proceso ya que esto es lo que favorece el cambio y desarrollo del cliente
el primer acercamiento a las relaciones interpersonales requiere reconocer al individuo como
distinto único y auténtico y en esta relación se pretende comprender los sentimientos las
necesidades los deseos las motivaciones las actitudes etcétera del individuo y respetarlo sin
desear influir lo o controlar lo Esto es lo que se denomina entendimiento o comprensión
empática que no implica un deseo de controlar o manipular.
El objetivo principal de la empatía adecuada a nivel primario según Egan es crear el
ambiente adecuado para que se dé la seguridad y la confianza al cliente a fin de facilitarles su
autodescubrimiento para que el orientador y el cliente establezcan una relación interpersonal en
la cual cede el desarrollo del cliente es necesario Establecer un reporte la empatía adecuada a
nivel avanzado significa que el orientador aparte de entender el mundo del cliente considerar las
implicaciones de lo que él entiende y comunica este entendimiento adicional al cliente el
orientador utiliza varias técnicas para comunicar este entendimiento conecta islas de
sentimientos experiencias y conductas que el cliente deja desconectada y le ayuda a obtener
conclusiones lógicamente derivadas de las premisas y le presenta Marcos de referencia alternos
para entender su propia conducta y la de los demás.
La condición fundamental de la terapia centrada en el cliente es la creación de un clima
propicio a fin de que se establezca la relación interpersonal para la cual la empatía es una de las
condiciones actitudinales indispensables la característica fundamental de la relación centrada en
el cliente es estar basada en la empatía o comprensión empática profunda del mundo interno del
cliente esta comprensión empática implica una participación activa del terapeuta una atención
activa los sentimientos del cliente y un ver el universo del cliente a través de sus propios lentes
Roger dice la empatía es una forma de sentir el mundo interior del cliente en sus últimas
significaciones como si fuera el nuestro Pero sin olvidar que no lo es.
¿Qué es aceptación
Aceptar, según el diccionario, es recibir alguien voluntariamente lo que se le da, ofrece o
encarga; admitir ciertas condiciones y comprometerse a cumplirlas; aprobar, dar por bueno.
En la psicología humanista, el término aceptación significa recepción cálida y libre de
cada uno de los elementos que constituyen la experiencia del otro; acoger a la persona como es
realmente en ese preciso momento de su proceso, lo cual implica la aceptación de sus
sentimientos positivos y negativos, de sus formas de ser congruentes o incongruentes; un interés
real por el otro, contemplándolo como un ser único, diferente, con sus propios sentimientos,
experiencias, pensamientos, deseos y necesidades; recibir o acoger al individuo no en forma
posesiva o con el fin de satisfacer las propias necesidades, sino por el simple hecho de ser él
mismo; valorar a la persona con todas sus características, limitaciones, realidades y cambios. En
resumen, aceptar quiere decir apreciar, valorar, acoger, recibir, considerar al individuo sin
condiciones, sin evaluaciones, sin prejuicios ni contaminaciones.
Toda palabra tiene un grado de flexibilidad en su significado. La aceptación aquí
dibujada esta también definida como consideración positiva incondicional que “es una
dimensión unitaria que va desde un alto nivel en el cual el terapeuta experimenta una
aceptación cálida de la experiencia del paciente como parte de esa persona, sin poner
condiciones a esta aceptación y calidez, hasta un nivel bajo en el cual el terapeuta evalúa al
paciente o a sus sentimientos, expresa disgusto o desacuerdo o, expresa esta consideración
positiva incondicional en forma selectiva y evaluativa.”
En un esfuerzo por aumentar la precisión de dicha definición, la antología recopila las
acciones de Charles B. Truax por desarrollar una escala casi claramente definida en 5 grados de
aceptación, que pudieran resultar útiles para el terapeuta en identificar el camino hacia una
aceptación total:
Grados o niveles
1. El maestro tiene el papel activo y asume la responsabilidad del otro; no acepta al
educando, le ofrece consejos, le dice lo que es bueno o malo para él, aprueba y desaprueba lo que
éste hace, dice o es. El maestro se convierte en el centro único de valoración. El alumno no
cuenta en lo absoluto.
2. El maestro pone muy poco interés en el alumno, le responde mecánicamente con
frialdad o desatención ignorando sus sentimientos. Las respuestas positivas de aceptación son
casi inexistentes.
3. El maestro muestra aceptación positiva incondicional por el alumno, pero con ciertos
matices de posesividad. El maestro se siente responsable por el alumno y le comunica su interés
al aconsejarle lo que es conveniente para él: “Lo que quiero es que trabajes mejor”, “Me gustaría
que fueras un niño obediente”, “Esto no es bueno para ti”, etcétera.
4. El maestro expresa y siente un verdadero interés por el alumno y su bienestar. Le
comunica su aceptación positiva y no evaluativa prácticamente en todas las áreas de
funcionamiento. Sin embargo, aún queda áreas muy personales y privadas en las que existen
ciertas condiciones de valor por parte del maestro. El alumno es aceptado y querido como es, y
se le da libertad para ser él mismo, aunque se envían mensajes tales como: “Puedes ser como
deseas, pero yo quisiera que fueras un poco más estudioso”. El maestro se siente responsable
hacia el alumno, no por el alumno.
5. El maestro siente y comunica una aceptación positiva incondicional sin restricciones.
Existe un respeto absoluto por el alumno, a quien se contempla como una persona digna, valiosa,
con derecho a ser un individuo libre. El alumno puede ser él mismo, sin temor a ser rechazado,
castigado o no valorado por su maestro, quien confía en él y en su potencial humano. Este nivel
representa una aceptación genuina de la persona con sus sentimientos, pensamientos y actitudes.
“No debemos tirar al niño con todo y el agua sucia”.
No debemos rechazar al individuo por “sentimientos, pensamientos o conductas, éstos
son partes de él, pero no él mismo”
La aceptación de alto grado requiere que el terapeuta también se acepte así mismo, para
poder empatizar con el paciente.
¿Qué es congruencia
“La congruencia es una actitud indispensable para facilitar el proceso de desarrollo del
potencial humano y el aprendizaje significativo. Desde sus primeros escritos Carl Rogers se
refiere a la congruencia, en los términos “genuinidad” o “autenticidad”, como parte de las
condiciones de la terapia”
¿Qué quiere decir ser realmente lo que se es, ser auténtico?
Rogers responde: “saber ser la complejidad de los propios sentimientos sin temor”. Esto
implica que la persona se sienta a gusto consigo misma y tenga una actitud de apertura que le
permita presentarse de manera natural y genuina en su relación con el otro.” Página 68.
La congruencia o correspondencia entre los diferentes aspectos de la persona, no se puede
ser congruente, si uno no es sincero y honesto, debe haber una correspondencia entre lo que se
habla y lo que se hace, así como una constante a través de los frutos del comportamiento de la
persona, en forma simbolica, no podemos cosechar chiles de un arbol de manza, no es logico ni
congruente. Solo podemos dar lo que tenemos, entonces el trabajo de terapeuta es llenar todos
esos hoyos de incongruencia que facilmente pueden fracturar la realacion empatica, si el paciente
detecta una doble moral. Esto enfatizado de la siguiente manera:
“El aprendizaje —dice Rogers— parece ser facilitado si el maestro es congruente.” Es
decir, si el maestro se presenta tal como es, sin caretas ni disfraces, posee un amplio
conocimiento y aceptación de sus sentimientos y de sus actitudes y es capaz de entablar una
relación interpersonal igualitaria con sus alumnos.

Ser congruente también incluye una moderación sobre la cantidad de información


personal compartida con el paciente.
Cuando Rogers se refiere a la congruencia del terapeuta, comenta que, si bien éste no
debe ocultar sistemáticamente al cliente sus vivencias, tampoco debe “cargar a su cliente con la
expresión abierta de sus sentimientos”.
12. LA PERSONA QUE FUNCIONA PLENAMENTE
Se presentan características para empezar a distinguir a una persona que plena en su
andar:
El modelo de la personalidad sana que Rogers ofrece se basa en una imagen positiva,
optimista y halagadora de la naturaleza humana. Según él mismo lo relata, este modelo surge de
reflexiones y experiencias personales que lo llevaron a aprender que una persona debe confiar en
su propia experiencia, ya que ésta es la realidad que un individuo puede conocer.
A manera de conectar puntos desde diferentes autores, como en este caso que se asemeja
a la tesis gestalt, en la construcción y destrucción de figuras que hace el organismo:
El organismo reacciona ante el campo perceptual según lo percibe. Este campo es su
realidad y, consecuentemente, la conducta se adecua a esa realidad. La realidad para el individuo
es la percepción que tiene de la misma. Cada percepción es una hipótesis que el individuo puede
comprobar o no, pero en ambos casos parte de la realidad personal. Si la percepción cambia, la
reacción se modifica.
Ser completamente y plenamente humana, efectivamente y definitivamente es una labor
de desprender ese modo conflictivo externo/interno que fue inyectado en nuestra psique a
manera de distracción, por eso se le describe como un complejo proceso:
Ser totalmente humano es penetrar en el complejo proceso de ser una de las criaturas de
este planeta más ampliamente sensible, responsivo, creativo y adaptable. La conducta del ser
humano es exquisitamente racional, se mueve con ordenada y perspicaz complejidad hacia las
metas que su organismo se esfuerza por alcanzar.
Pilares que nos aproximan mucho a una personalidad sana:
Apertura a la experiencia.
Si una persona es libre de experimentar sus sentimientos y actitudes, no se siente
amenazada y sus defensas psicológicas no son necesarias. La percepción no se distorsiona debido
a que cada sensación y sentimiento de origen interno o externo se trasmiten al sistema nervioso
sin modificaciones.
Sensibilidad:
Se puede describir a la persona sana como más “emocional”, en el sentido de que
experimenta la más amplia gama de emociones positivas y negativas con mayor intensidad que la
persona defensiva, gracias a que acepta sus sentimientos y encuentra la forma de expresarlos.
Vida existencial. Vivir el aquí y el ahora, el momento presente, permite que la persona perciba
cada experiencia como si nunca hubiese existido de la misma manera y por ello se vive con más
intensidad, con mayor enriquecimiento.
Adaptabilidad.
La persona que funciona plenamente es adaptable porque la estructura de su sí mismo
está abierta a las nuevas experiencias. No hay rigidez o predisposición en ella. Para Rogers, vivir
existencialmente es una de las características más importantes de la personalidad sana.
Aceptación de sí mismo.
La persona se siente más dueña de sí, capaz de ser auténtica, sin caretas. El ser sano
tiende a incorporar las experiencias al sí mismo, es decir, descubrir al sí mismo en la experiencia
total del organismo.
Aceptación del otro.
El individuo que acepta a los demás es capaz de comprenderlos como personas únicas y
diferenciadas, porque tiene menos necesidad de defenderse y es apaz de escuchar y empatizar.
Sistema de valores flexibles. El individuo sano formula sus evaluaciones de la experiencia con
base en todos los datos relevantes. De este modo dispone de un sistema de valores flexible y
adaptable, sanamente fundamentado.
Sistema de valores flexibles.
El individuo sano formula sus evaluaciones de la experiencia con base en todos los datos
relevantes. De este modo dispone de un sistema de valores flexible y adaptable, sanamente
fundamentado.
Relaciones interpersonales.
La persona sana se comprende, acepta y ama a sí misma, lo cual le permite la
autenticidad, la libertad de ser realmente y de poder establecer y comunicarse con otros seres
humanos, así como expresar sentimientos, más que opiniones o juicios. Esta persona entabla
cualquier tipo de relación al empatizar, profundizar y comunicar realmente (si esta relación le es
significativa), en lugar de permanecer en la superficialidad.
Necesidades básicas y tendencias naturales de la personalidad sana
Es obvio que una necesidad primordial de todo individuo es la salud integral, física y
mental, y entonces se puede edificar hacia el espíritu. Solo en este modo de plenitud se puede
elevar el individuo a nociones más profundas de la existencia humana, como el amor
incondicional.
Las necesidades básicas de la personalidad sana son: mantenerse vivo, crecer y estar
sano; ser atendido, aceptado, apreciado y querido; defenderse de las amenazas, lograr sus metas
La vida del individuo puede entonces agregar un propósito significativo a su vida, pero
primero hay un inicio de construcción hacia una personalidad seria, es decir, satisfacer primero
las necesidades psico-fisiológicas, antes:
La conducta del ser humano está orientada básicamente a satisfacer sus necesidades, tal
como las percibe y experimenta el organismo. Las necesidades producen tensiones fisiológicas
que la conducta pretende (y es potencialmente capaz) de reducir al satisfacerlas.
Llegar a esta meta que propone Carl Rogers, requiere de un alto nivel de consciencia (con
“s” intermedia no conciencia), pero el terapeuta, solo puede acceder al privilegio de tener el
corazón de consultante completamente abierto, hasta que suceden las tres condiciones de las que
nos habla Carl en el capítulo 8.
En su libro A Way of Being, Carl Rogers dice que la persona del mañana —yo me
atrevería a afirmar que se trata de la persona actual — será aquélla capaz de vivir en un mundo
como el que vivimos, para lo cual se requiere tanto de una mente como de un espíritu jóvenes.
Utopía o ideal
Simpatizo poco con el concepto prevaleciente de que el hombre es básicamente
irracional... La conducta del hombre es exquisitamente racional, se mueve con ordenada y
perspicaz complejidad hacia las metas que su organismo se esfuerza por alcanzar. Para algunas
personas el modelo de personalidad sana que propone Carl Rogers es una utopía, se entiende que
no pueda creerse que tanta belleza llegue a ser una realidad en una sociedad que oprime, que no
valora a la persona, reprime su expresión, limita su libertad, la trata con injusticia
El aprendizaje del ser humano abierto a su experiencia y crecientemente satisfecho con
ella, es siempre nuevo y nunca termina

13. CÓMO EXPRESAR EMPATÍA


Ser empático es mucho más importante que tener empatía.
En este capitulo se describe la empatía que la gente mostraba ante la situación de un
ataque a una escuela en Littleton, Colorado, pero esta equivocada la palabra, porque no era
empatía, pero comprensión y compasión que son diferentes a la empatía.
La empatía trabaja en la comprensión, requiere de cierta distancia emocional.
Todo prejuicio o impulso de juzgar y censurar debe desvanecerse en la empatía, asi como
también el deseo de venganza debe ser neutralizado si se quiere ser empático.
Después, en el ataque a la escuela, si nació la empatía, pues la gente comenzó a
reflexionar sobre el como y porque de los asesinos. Es decir, estaban preguntándose ¿Qué cosas
causaron en la mente de estas personas para hacer algo tan atroz?
Poco a poco comenzaron a surgir algunas respuestas. La madre de los asesinos fue al
salón de belleza dos días antes de que uno de sus hijos cometiera los asesinatos para luego
suicidarse mediante un disparo a si mismo.
En esa misma historia, al pasar el tiempo, una televisora entrevisto a un reverendo Joe
Miller que le preguntaron sobre los hechos, pero el padre contesto: No sabemos lo suficiente para
poder juzgar [parafrase]
Tal frase encierra la esencia de la empatía: El no juicio, no ley.
La empatia comienza con la comprension, pero poder ver el significado completo es
neceario elaborar en toda la extensión del significado de la palabra, lo cual nos lleva a un proceso
largo y lleno de esfuerzo.
Expresar empatia no es un simple proceso secuencial de pasos, es mas bien un complejo
sistema social para comprender con exactitud las emociones de las demás y responder con
respeto a las singularidad del individuo.

El equipo de herramientas que nos permite andar por el camino de la empatia, es


mucho y variado pero se centra en la manera de comunicar mutuamente nuestros
pensamientos y sentimientos. Todos tenemos una capacidad innata para la empatía, la
capacidad de entender los pensamientos y los sentimientos de los demás están implantados
en partes específicas de nuestro cerebro.

La empatía es una especie de realidad virtual porque nos permite simular la realidad del
cliente en nosotros mismos, habilitándonos para poder comprender al otro.
Se piensa que la empatia no contiene acción. Asi lo expreso Hillary Clinton al decir que
el problema de la empatia es que no nos hace nada. La habilidad de leer la mente de otra persona
es algo poderoso, pero si la empatia termina ahí, entonces no sirve de mucho.
En realidad la empatia se pregunta en cada recodo de la relación: ¿Cómo puedo ayudar,
que puedo hacer, donde voy a ahora?
Saber cómo poner la empatía en acción es un arte que requiere práctica y, como todas las
artes, la respuesta empática requiere paciencia, determinación y flexibilidad.
El autor comparte una experiencia que tubo con un cliente llamado Gordon, quien tenia
problemas de ira y neurosis. Esta experiencia lo llevo a poner a prueba todo su conocimiento
sobre la empatia, que le ayudo a salir avante tanto a su cliente como el.
El psicólogo William james llamo al proceso de ser empatico “el modo arduo” pues la
empatía guía una relación y ofrecemos el apoyo y las señales que nos ayudan a no perder el
camino, podemos ver más claramente dónde ir y confiar en nuestra habilidad para continuar
nuestro andar, aunque el sendero sea empinado y estrecho.
También se habla de la acción de creer (incluso aquello que no sabemos si es verdad)
pues creer es una de las condiciones previas indispensable para alcanzar cualquier objetivo,
entocnes la empatia es sinónimo de fe.
Siete pasos fundamentales para expresar empatía
1. Haz preguntas con final abierto
Evitar preguntas cerradas, que son preguntas donde ya estamos forzando la respuesta,
como si obligáramos al otro a responder, lo cual es una forma de juicio. Mas bien, las preguntas
abiertas son sinceras y genuinamente buscan una verdad en el otro.
2. Avanza suavemente
Las emociones son buenas y necesariamente sentidas, pero eso no significa que nuestras
emociones tengan rienda suelta y actuaemos con el impulso de las mismas, mas bien se requiere
descubrir cual es la velocidad suficiente para avanzar con el ciente cuando nos esta transfieriendo
sus sentimientos, que tan rápido o tan lento debo ir?
3. Evita abrir juicio
Es una parte dificl en el camino a la empatia, se requiere desarrollar el arte de la palabra y
evitar señalar extremos o dualidades. El espíritu de “crece y supéralo” reamelmente socaba el
esfuerzo de la empatia, ya que sobaja y humilla al cliente.
4. Presta atención a tu cuerpo
Los investigadores lo llaman "sincronía psicológica", y es un recordatorio poderoso del
hecho de que nuestra mente (emociones) y nuestro cuerpo (reacciones físicas) están íntimamente
relacionados y son interdependientes. La empatía tiene un componente netamente físico
Mis reacciones físicas me dieron la pauta de su estado emocional; también evocaron
recuerdos de mis experiencias anteriores con la ira y mi comprensión, lograda a través de
muchos años de experiencia, de que sentimientos como la hostilidad y el resentimiento muchas
veces están relacionados con la angustia interior como consecuencia de la fatiga, la presión
emocional o los sentimientos de inseguridad.
Este conocimiento es poderoso; yo lo uso con sumo cuidado y precaución. Saber cómo
usar una mirada seria o impaciente puede ser devastador para quien se siente inseguro y
vulnerable.

Observa a una madre y su pequeño intercambiando sonrisas y entenderás el poder


de la influencia del cuerpo sobre la mente y el poder simultáneo de la mente para modificar
los que el cuerpo experimenta.

5. Aprende del pasado


La empatia, aunque vive en el aquí y ahora, si considera el pasado y el futuro del cliente,
es decir, necesita saber su historia para comprender porque esta donde esta, y tambien
comprender sus anehlos y sueños para poderlo guiar.

Considera la fuente. "Cuando alguien que se odia a sí mismo se la toma contigo,


habría dicho mi padre, considera la fuente. La ira generalmente proviene de una larga
historia de humillación o miedo; esa historia no tiene nada de ver contigo. Sólo estabas en
el Iugar equivocado en el momento equivocado. No te hagas cargo de la inseguridad de la
gente, cualquiera sea lo que te ofrezca a cambio."

6. Deja abierta la historia


Es respetar la esencia del cliente, dejando la historia abierta estamos dando una verdera
ayuda al cliente al asistirle en el liderazgo de si mismo, respetando su libre albedria y su forma
de ver la vida.
La empatía nos permite llegar juntos hasta el borde del precipicio y observar las
emociones más profundas, confiando en que nuestra relación nos guiará a un lugar seguro. Al
guiamos a comprender que éste es un lugar con enormes posibilidades, la empatía nos enseña a
dejar la historia abierta, nos dice cuándo debemos avanzar y cuando retroceder, cuando debemos
correr a escondernos y cuándo confiar en que somos lo suficientemente fuertes para luchar con
los elementos. Cuando estamos al borde de ese precipicio con otra persona, la empatía nos
recuerda que éste es su viaje, que estamos allí como compañeros, para ayudarla. Nuestro papel
no es llevar la delantera, sino seguir a la otra persona. No es dominar, sino participar; no es tener
la última palabra sino mantener abierto el flujo del intercambio de ideas. Expresamos empatía al
sumergirnos en la situación de la otra persona, haciendo lo posible para ayudar y sintiéndonos
agradecidos de formar parte de esa experiencia.
7. Establece límites
No es conveniete para nadie compartir de forma sistematica la vida personal para el
cliente, aunque resulta al principio, al final puede causar resentimiento, por esto es neceario
limitar la informacion que compartimos.
“Saber que tú comienzas donde yo termino, es uno de los más importantes desafíos a los
que nos enfrentamos en nuestras relaciones personales. Si mis límites se confunden con los
tuyos, entonces me pierdo y no distingo entre lo que a mí me pertenece y lo que a ti te pertenece
con todo tu derecho.”

14. ESCUCHAR CON EMPATÍA


Forma de escuchar con empatía en la cual, la persona que escucha resuena, reafirma y
clarifica las palabras de la otra persona.
¿Cuántas veces has tenido la sensación de que la otra persona te “permite hablar”, pero
no te está escuchando? Quizás hayas sentido la sensación de que no “entra” en lo que dices, si no
que “se mantiene” en su postura, en contraargumentar o en lo que va a decir después. Aún,
aunque te responda aparentemente a lo que has expresado, puede que sientas que está totalmente
desconectado de ti. Esto lo hacemos todos sin darnos cuenta.

La escucha empática, la comprensión respetuosa, sólo se da cuando hemos sabido


desprendernos de todas las ideas preconcebidas y los argumentos. Aparcamos por un momento
nuestros sentimientos y nuestros pensamientos, vaciamos nuestra mente. Escuchamos entonces
con todo nuestro ser los pensamientos y las emociones del otro. Damos el tiempo que necesitan
para expresarse plenamente y sentirse comprendidos antes de centrarnos en cualquier acción
(buscar soluciones, consolar, satisfacer o rehusar peticiones).

La comunicación inicial es más escueta. Suele tener debajo un cúmulo de sentimientos


relacionados que aún no se han expresado. Podemos ayudar al proceso transmitiendo nuestra
empatía, comunicándole lo que estamos entendiendo. Facilitamos su proceso de expresión y
reflexión. De este modo también confirmamos si lo que estamos percibiendo es lo correcto.
Podemos preguntar aquello que aún no vemos claro en sus motivaciones, en sus pensamientos y
sentimientos. Queremos entender su punto de partida antes de saber a dónde podemos llegar
juntos.

No he entendido bien cuál es el problema. ¿Quieres explicármelo?


¿Te sientes enfadado entonces?
Comprendo que te sientas así.
Pongamos la intención de respetar su ritmo y cuidar su intimidad. Si desviamos la
atención a lo que nos piden o a nuestro deseo de expresar lo que pensamos o sentimos nosotros
podríamos interrumpir ese proceso. Cuidado con ciertas reacciones automáticas cómo aconsejar,
consolar o explicar. Quizás no es lo que la otra persona necesita. Podemos preguntar o pedir
permiso antes de pedir más información, tranquilizar u ofrecer consejo. Cuidamos siempre el
tono, las personas son sensibles al más mínimo matiz de crítica, sarcasmo o condescendencia.
¿Te gustaría saber mi opinión?
¿Puedo ofrecerte un consejo?
¿Podría hacerte una pregunta sobre esto que me estás contando?
¿Me permites decir algo para intentar aliviarte?
Sabremos que la persona ha recibido la empatía necesaria cuando percibimos que la
tensión se libera o cuando se produce un silencio.

15. ¿CÓMO PUEDO CREAR UNA RELACIÓN DE AYUDA?


La relación de ayuda es lo mismo que una orientación psicológica o un enfoque no
directivo ayudar a quien tiene dificultades en la vida se debe crear una relación nueva entre
ayudante y ayudado la ayuda psicológica es en efecto cuando la causa de las dificultades es
exterior al individuo el individuo es capaz de elegir una escuela de terapia que pueda convenirle.
Este proyecto ayuda a adaptar a los individuos a una tarea o un grupo adaptar A qué a qué
sociedad es una paradoja ya no hay un psicoterapeuta que trate de acomodar a su paciente a su
entorno en libertad y creatividad en la educación y al interrogarse sobre el ideal de la persona
cuando una persona ha concluido una terapia o ha llegado a una madurez completa debe hallarse
perfectamente ajustada la sociedad Qué es sociedad cualquiera sin que importe sus características
esa reflexión crítica lo hizo Rogers en su libro El poder de la persona.
Al terapeuta se le nombra ayudante y consultor el enfermo no es un paciente resultaría
pasivo sino un cliente que es un sujeto libre en su gestión un miembro de una relación que no
quiere ser jerárquica por lo que a la curación se refiere es más bien mencionada como la
conclusión de la terapia como en el momento en que la persona se ASUME y se convierte en ese
sujeto que funciona plenamente.
La curación en sentido significativo real la misma terapia es un proceso de diagnóstico
que se desarrolla en la experiencia del cliente no en el pensamiento del clínico Roger rechaza
aconsejar ya que es una tentación a la que se ven sometidos los terapeutas sugerir no sirve de
nada o el individuo es independiente y sólo escucha para conservar su integridad y es ya muy
dependiente y se vería forzado en su sumisión el terapeuta se niega a emplear su influencia para
someter al paciente a su tutela sabe que así lo haría inseguro y que necesitaría compensar las
perturbaciones provocadas por la situación anormal.

Otra tentación que se tiene que superar en la relación de ayuda es que el terapeuta no
intérprete jamás los mensajes que le son confinados se busca entonces a alguien que le ayude a
uno a ver más claro que le escuché que le Oiga de ahí es donde se encuentra que reciba un
mensaje angustiado y envié otro un signo de vida para reanimar en uno mismo la llamita
vacilante que se iba extinguiendo. El que ha podido o qué podrá ser ese espejo cálido que no
refleja, sino que siente no tratará de comprenderle a uno como si fuera un problema, aunque sea
humano sino más bien de simpatizar de sufrir juntamente de alcanzar una empatía como dice
Roger insumo en suma de sentir con uno lo que uno siente uno de lleno en el Torbellino que va a
envolverle el con un pie en la orilla y el otro en el agua bien mojado también.
Resulta difícil ver, oír, y sentir es siempre un sentido interpretar unos mensajes
sensoriales la única salida posible es dejar al cliente la tarea de apreciar la exactitud de esas
interpretaciones.
Otra ayuda o formas que rechazaba Rogers es la tranquilización del cliente usted
mejorará su caso no es tan grave situación es tan banales como la suya las veo todos los días
tratar de disminuir la tensión a la cual se halla sometido al cliente minimizando la intentando
reducir la oración alisando la no ayudado jamás a nadie sino momentáneamente y en apariencia
la persona sigue prisionera de sus dificultades quizás más dividida aún o sintiéndose más
culpable por soportar tan mal una situación banal.

Ayuda-amar
El amor dentro del proceso terapéutico es una tiene un efecto impactante pronto doloroso
siempre preocupado por evitar el sufrimiento por aportar un rápido Consuelo tiene una
precipitación espontánea parece que no favorece la maduración lenta que la ayuda provoca
Mientras más implicados estemos de manera afectiva menor capacidad de asumir estas funciones
de ayuda la relación de ayuda es una relación diferente a la de la amistad o de cualquier otro
estrecho lazo afectivo podemos desarrollar sólidos lazos con nuestros amigos pero sí Tratamos
de ser a la vez orientador y amigo resulta probable que no hagamos nos hagamos mediocres tanto
con quien ayuda como amigo el terapeuta adopta una conducta más prudente evitando los
extremos de la reserva y de la súper implicación crea un lazo caracterizado por el calor el interés
las emociones simpáticas y 1° claro y nítidamente limitado de vinculación afectiva.
La ayuda no directiva es una ayuda definida como un rechazo de toda forma de autoridad
y de afecto tolerante estructurada de manera precisa que permite al cliente adquirir una
comprensión de sí mismo en un grado que le hace capaz de progresar a luz de su nuevo
orientación la ayuda psicológica es el resultado de un campo de expresión libre cuya conclusión
se conoce como comprensión de sí mismo la acción libremente emprendida en terapia, el cliente
tiene el campo libre para manifestarse porque ha podido desprenderse de sus mecanismos de
defensa y de su súper comprensiones ASUME al mismo tiempo la responsabilidad de toda la
entrevista la lleva como le parece la sus declaraciones no serán ni requeridas ni transformadas
sólo escuchadas y restituidas en su contenido afectivo y emocional.
Dentro de la perspectiva centrada en el cliente el terapeuta se convierte en la comadrona
del cambio no en su instigadora y ello gracias a ese acompañamiento de la prueba mediante es
enfoque centrado en el otro el que ayuda no puede hacer más que vivir ese momento con su
cliente vivir esa experiencia límite sin mentiras ni huidas ni buenas palabras ni buena conciencia
que el mal se ha asumido tal y como es pero para que el mal de vivir el sufrimiento de existir se
transforme en pena vivificante es preciso aprender a caer realmente a ver si realmente entierra
sin agarrarse sin contorsiones que la situación sea recibida aceptada absorbida dirigida podría
decirse y esto requiere una capacidad poco común para profundizar en las experiencias para
simbolizar las sensaciones cuando el cliente ha considerado los peores sentimientos sobre sí
mismo llega entonces a una toma de conciencia constructiva es decir la de que aunque todas sus
acusaciones sean ciertas no constituye sin embargo la totalidad de su ser.
El trabajo fundamental de Los profesionales de la salud en general y de los
psicoterapeutas en particular es lograr la plenitud como seres humanos e inspirar la en las
personas cuyos anhelos no son satisfechas cuando hablamos de plenitud humana no es solamente
que coma duerma camine y hable sino alguien que también experimenta un estado básico de
alerta.
La salud se considera como la ausencia de enfermedad, pero nosotros deberíamos
considerarla como algo más que eso ser sano o estar sano es ser en esencia completo con el
cuerpo y la mente sincronizados en un estado de ser bueno e indestructibles la salud empieza en
uno y de ahí se puede irradiar a los demás y así será Tejiendo y entrelazando y así nos permitirá
relacionarnos con nosotros mismos entre nosotros y con la gente.
Tradición budista nos habla de la impermanencia de naturaleza transitoria de las cosas el
pasado se ha ido el futuro Aún no llega de modo que trabajamos con único que hay con la
situación presente estos nos ayuda a no categorizar O no teorizar se trabaja con una situación
fresca viva con algo que siempre está presente de esta manera se está presente en lugar de estar
intentando conectarnos con acontecimientos pasados en ocasiones los seres humanos están
obsesionados con su pasado y quizás ser necesario para comunicarnos con ellos hablar de eso
pero no obstante en este caso es necesario orientarlos hacia el momento presente así pues nuestro
interés no es el de llegar a conocer a una persona basándonos en su pasado lo que nos importa es
tratar de descubrir su historia clínica por lo que ahora es ese es el punto.
Cuando los pacientes sienten la sensación de plenitud que emana de ti se sentirán atraídos
a seguirla Y entonces podrán salir de su habitación y se sentirán y se sentaran frente a una
persona y la presencia y radiara compasión amabilidad y deseo de aceptar el primer paso sería
que lleguemos a ser seres humanos Genuinos luego podremos ayudar a los demás creando un
clima apropiado para su curación.
16. LA RELACIÓN TERAPÉUTICA: INVESTIGACIÓN Y TEORÍA RECIENTES
El autor elabora con cierto detalle todas las variables en la ecuación psicológica. Hay
mucha variedad en la forma de aplicar la terapia psicológica, pero en el orden humanista, hay
muchos principios bien reconocidos que forma parte de la plataforma Rogeriana.
Una hipótesis
Hay tres patrones de actitud en el terapeuta ayudan a provocar el cambio:
Tres condiciones esenciales en el terapeuta
Congruencia: En primer lugar, se supone que el crecimiento personal se facilita cuando
el psicoterapeuta es el que él es, cuando en la relación con el paciente él es genuino, se presenta
"sin fachada" o máscara y muestra abiertamente los sentimientos y las actitudes que en ese
momento fluyen en él.
Interés positivo incondicional: En cuanto a la segunda condición, mi hipótesis consiste
en que cuando el terapeuta experimenta una actitud cálida, positiva y aceptante hacia la realidad
del paciente, se facilita el cambio. Esto implica la disposición genuina por parte del terapeuta
para que el paciente manifieste todos sus sentimientos durante la terapia -miedo, confusión,
dolor, orgullo, odio, coraje, amor o valor
Empatía: La tercera condición esencial para el cambio es que el terapeuta experimente
una exacta comprensión empática del mundo interno del paciente; es decir, que sienta el mundo
de significados privados y personales del paciente como si fuera el propio mundo, pero sin
perder jamás la cualidad de "como si". Esto es la empatía, esencial para el cambio terapéutico.
Sentir el coraje, miedo o sentimiento de ser perseguido del paciente como si fuera propio del
terapeuta, pero sin que el coraje, miedo o sospecha de éste se encuentre ligado a ellos, es la
condición que intentamos describir. Cuando el mundo del paciente está claro para el terapeuta y
éste pueda moverse en él libremente, entonces puede comunicar su comprensión de lo que ya es
conocido por el paciente y expresar significados de la experiencia del paciente de los que éste
apenas se da cuenta.
17. QUÉ SIGNIFICA CONVERTIRSE EN PERSONA
Aunque en la segunda parte se incluyen algunas descripciones breves del proceso de
modificación que sufre el cliente, el objetivo principal fue describir la relación que
posibilita estos cambios. Este capítulo y los siguientes se refieren de manera mucho más
específica a la naturaleza de la experiencia del cambio que experimenta el cliente. .

Siento un aprecio especial por este capítulo: Fue escrito entre 1951 y 1952, en
momentos en que hacía grandes esfuerzos para permitirme sentir y luego expresar los
fenómenos que, a mi juicio; constituyen el núcleo de la psicoterapia. Acababa de publicarse
mi libro Psicoterapia centrada en el cliente, pero ya me sentía insatisfecho por el capítulo
referente al proceso terapéutico, que había sido escrito casi dos años antes. Quería
encontrar una manera más dinámica de comunicar lo que le ocurre al cliente.

18. LA PERSONA QUE SURGE: NUEVA REVOLUCIÓN

No obstante, he llegado a creer que a pesar de esta intrincada multiplicidad


horizontal y de' los estratos de complejidad vertical, tal...vez exista un único problema. A
medida que sigo la experiencia de muchos clientes en la relación terapéutica que nos
esforzamos en crear para ellos, me parece que cada uno plantea la misma pregunta. Por
debajo del nivel de la situación-problema que aqueja al individuo --es decir, más allá de la
preocupación generada por los estudios, la esposa, el empleador, su conducta extraña e
incontrolable, o sus propios sentimientos inquietantes- se advierte una búsqueda
primordial. Pienso que en el fondo, todos se preguntan: "¿Quién soy yo realmente? ¿Cómo
puedo entrar en contacto con este sí mismo real que subyace a mi conducta superficial?
¿Cómo puedo llegar a ser yo mismo?"

El proceso de llegar a ser

Detrás de la máscara

Aparentemente, el-objetivo más deseable para el individuo, la meta que persigue a


sabiendas o inconscientemente, es llegar a ser él mismo. Quisiera aclarar lo que esto
significa.
Cuando una persona llega a mí, atribulada por su peculiar combinación de
dificultades, es sumamente útil crear una relación en la que se sienta segura y libre, Mi
propósito es comprender cómo se siente en su propio mundo interno, aceptarlo tal como es
y crear una atmósfera de libertad que le permita expresar sin traba alguna sus
pensamientos, sus sentimientos y su manera de ser.

¿Cómo emplea el cliente esta libertad?'

En mi experiencia, he observado que la utiliza para acercarse a sí mismo. Comienza


a abandonar las falsas fachadas, máscaras o roles con que ha encarado la vida hasta ese
momento. Parece tratar de descubrir algo más profundo, más propio de sí mismo y empieza
por despojarse de las máscaras que usaba conscientemente. En una entrevista de
asesoramiento, una joven estudiante describe una de las máscaras que ha utilizado hasta ese
momento y señala que le preocupa intensamente el hecho de si, tras de la fachada apacible
y simpática que presenta, existe un sí mismo con convicciones propias.

19. LA PSICOTERAPIA ROGERIANA: SUS RIESGOS, SUS PARADOJAS, SU


EXTENSIÓN
La parte de la cultura occidental que se desarrolló en los Estados Unidos parece
estar en un proceso de decadencia. La convicción, cada vez más intensa, que las personas
tienen de que son incapaces de gobernarse a sí mismas -lo que representa una creciente
falta de fe en el proceso democrático- acaso sea el síntoma más importante de este hecho.
Nuestros ciudadanos creen que nuestras ciudades escapan al control de los administradores
elegidos. Los deberes y los derechos cívicos dejaron de tener una importancia vital. Si se
sometiese a un plebiscito la Declaración de los derechos humanos de la Constitución muy
probablemente sería derrotada. Es profundo el escepticismo en relación al gobierno y a sus
miembros todos. La desconfianza es recíproca. El gobierno desconfía profundamente de los
ciudadanos. Caminamos a paso firme hacia un régimen militar en el que la fuerza sea la
autoridad suprema. Las recientes denuncias de que fue blanco -la élite federal del poder
muestran claramente que la mentira y el fraude, la invasión delictiva de la vida privada, la
falta de respeto a la ley, la vigilancia policíaca, el tormento y la prisión a que son
sometidos los disidentes han constituido los procedimientos políticos empleados para
someter al pueblo. Nuestra política exterior indica también que estamos a un paso del
totalitarismo. La domina la creencia de que "el poder produce la justicia". En las guerras no
declaradas y secretas, el bombardeo de gentes indefensas, sin ninguna consideración por
sus derechos humanos y políticos, se estima medio adecuado para alcanzar la meta
diplomática de la llamada "paz".

20. LA PSICOTERAPIA ROGERIANA: SUS RIESGOS, SUS PARADOJAS, SU


EXTENSIÓN
El tiempo acucia; la existencia humana se halla cada día más amenazada.

«Si no consagramos una energía igual-sí, y una cantidad igual de dinero-- para liberar el
potencial de cada individuo, entonces el enorme desfase que hay entre el nivel de los recursos
energéticos físicos y el de los recursos humanos va a condenamos a una destrucción universal
bien merecida»:",
Se comprende por qué fueron sus interlocutores privilegiados los enseñantes, los
primeros responsables sociales de la formación. Aunque no sean los únicos interesados, figuran
en la primera línea de éstos, pero ¿puede ser su instrumento de acción la relación de ayuda tal
como el terapeuta se esfuerza por ponerla en práctica?
Resumamos las dificultades, las paradojas y la especificidad de esta relación de ayuda no
directiva, de orientación terapéutica, con objeto de analizar la
«transferencia» en educación.
Se necesitaría primeramente señalar en la psicoterapia existencial, así llamada porque
está centrada en la persona y sus dificultades actuales, porque acepta la angustia y los temores,
porque asume la imperfección y los límites tanto del que ayuda como del ayudado, porque se
muestra fundamentalmente respetuosa de la alteridad, de la diferencia, sigue siendo una vía larga
y difícil. Requiere un compromiso singular por parte de los dos miembros, confiándose uno y
otro, auténticamente, su vulnerabilidad, en donde uno se apoya sobre su fe, experimentada y no
libresca, dentro del dinamismo positivo inherente a cada ser humano, en donde el otro progresa,
seguro de su deseo-de ver más claro, de vivir mejor consigo mismo
Bibliografía
Gómez, M. I. (2012). TERAPIA CENTRADA EN LA PERSONA. Puebla: DPO, Instituto
Universitario Carl Rogers.

También podría gustarte