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ANALISIS DE LOS DERECHOS HUMANOS: LIBERTAD

PERSONAL, A NO SER INCOMUNICADO Y NO SER


VICTIMA DE VIOLENCIA.
“Un derecho no es algo que alguien te da; es algo que nadie te puede quitar”
Jean Dominique, activista haitiano por la democracia

CORY SUSANA LAURA NAJAR


2017059345
Estudiantes de X ciclo de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas
Asignatura de Derechos Humanos
Universidad Privada de Tacna
RESUMEN

En el presente artículo se estudiará sobre los derechos de la liberta personal; el derecho


a no ser incomunicado y derecho a no ser víctima de violencia. Por lo que se realizara
un análisis crítico sobre su regularización encontrando derechos y pactos
internacionales que lo protejan.
Es así que la autora dará un análisis crítico a una práctica que comúnmente realiza las
sociedades expresándolo por medio de una formación expresada por la participación
de la vida diaria señalando cuales serían los supuestos más aplicado en dichos
derechos, observando si existen aspectos negativos que puedan presentar en la función
y deber.
“Hoy en día los derechos de la libertad personal; el derecho a no ser incomunicado y el
derecho a no ser víctima de violencia son considerados como un derecho fundamental
protegidos por la constitución política del Perú por lo que será materia de estudio en
nuestro presente trabajo.
Abstrac

In this article, the rights of personal freedom will be studied; the right not to be held

incommunicado and the right not to be a victim of violence. Therefore, a critical

analysis will be carried out on its regularization, finding rights and international

agreements that protect it.


Thus, the author will give a critical analysis of a practice that is commonly carried

out by societies, expressing it through a formation expressed by the participation of

daily life, pointing out which would be the most applied assumptions in said rights,

observing if there are negative aspects that they may present. in function and duty.

“Today the rights of personal liberty; the right not to be held incommunicado and the

right not to be a victim of violence are considered a fundamental right protected by

the political constitution of Peru, which is why it will be the subject of study in our

present work.

SUMARIO: INTRODUCCIÓN .1. DERECHO A LA LIBERTAD PERSONA. 1.1

EL DERECHO A NO SER INCOMUNICADOS. 1.2 EL DERECHO DE NO SER

VICTIMA DE VIOLENCIA.

Palabras clave: libertad personal- incomunicado- victima-violencia.


INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo mencionaremos unos de los derechos fundamentales abordados

en el estado peruano tanto como como la legislación internacional que han sabido

proteger por medio de convenios y tratados con el fin de fortalecer la libertad personal

y el derecho a no ser víctima de violencia.

El objetivo de este ensayo es dar a conocer dichos derechos ya mencionados en el

párrafo anterior cuales son las importantes funciones y deberes que tienes estos en la

aplicación legislativa de cada estado participante.

Asimismo, se mostrará si estos derechos presentan problemas jurídicos en su

aplicación en la sociedad y cuáles son las funciones que deben cumplir como derechos

libres para la sociedad, por lo que se mostrara en el presente ensayo jurídico.

Justificación: La relevancia importante que tiene el presente trabajo es mostrar si

estos derechos ya que son necesarios para la representación de una sociedad que pueda

respetar las normas que el mismo estado crea y obliga.

CAPITULO 1: EL DERECHO A LA LIBERTAD PERSONAL

1. La libertad personal.

El ser humano es digno, por lo tanto, libre. Es merecedor y así

autodeterminativo. Vida y libertad son expresiones extraordinarias de la

dignidad. Vida como expresión biológica y libertad como expresión potencial

de la existencia humana son valores que orientan el principio de dignidad es

hablar de vida y libertad, siendo estos dos últimos los dos derechos más

representativos del hombre. (TORRES, 2009).

En tal sentido, el autor CASTELLANOS TRIGO, Gonzalo informa que

la libertad es uno de los derechos más preciados del ser humano en todos los
tiempos, sin libertad el hombre deja de ser hombre para convertirse en un

animal. (SIERRA, 2009).

De otro lado, el autor ESPINOZA ESPINOZA, Juan refiere que la

libertad es la situación jurídica en la que se tutela tanto el libre desarrollo de la

personalidad de los sujetos de derecho (libertad entendida en un sentido

amplio) como el poder que estos tengan para crear, regular, modificar o

extinguir relaciones jurídicas (libertad entendida en un sentido restringido).

Esta última acepción comprende a la autonomía privada.

Además agrega, que se puede definir la libertad precisando que es una

condición de la vida humana individual privada y consiste en la atribución de

decidir qué se hace o no, sin más límites que los que la ley imponga, añadimos

así, que es la capacidad de autodeterminación de la voluntad, que permite a los

seres humanos actuar y decidir sobre su vida, su destino sin transgredir los

derechos de los demás, en este sentido, suele ser denominada libertad

individual, el concepto moderno incluye un conjunto general de derechos

individuales, como la igualdad de oportunidades. El derecho a la libertad es el

valor supremo del ser humano, ya que este es el único animal que la posee y

goza de esta posibilidad. La libertad se encuentra encaminada por la ley, el

orden público y las buenas costumbres.

También, el derecho a la libertad puede concebirse como aquel atributo

de la persona a actuar sin restricciones, respetando el derecho de los demás.

Está íntimamente ligado al interés social. (CABANELLAS, 2010).

De igual manera, el autor FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos (2009)

sostiene que el derecho a la libertad supone la posibilidad de todo ser humano


de decidirse por un proyecto de vida dentro del bien común, de realizarse

plenamente como hombre. (PEREA, 2011)

La piedra angular de todos los derechos fundamentales de la persona lo

constituye el derecho a la vida, a partir de este derecho se van gestando los

otros derechos a la par con la evolución del ser humano. Además, refiere que,

en cuanto al derecho a la libertad, consagrado universalmente en los cuatro

documentos más importantes que tratan sobre derechos humanos –producto de

una larga lucha histórica del pueblo con los siguientes:

- La Declaración Universal.

- La Declaración Americana.

- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

- La Convención Americana

La libertad personal es un derecho humano y fundamental, y se

reconoce en el más alto nivel normativo, y se debe de proteger frente a

detenciones, condenas o internamientos arbitrarios, de modo que la libertad

personal es básicamente sin duda alguna un derecho que salvaguarda y

protege al ser humano, el cual es necesario que sea protegido en contra de

todos aquellos actos que sin fundamento legal y en forma caprichosa lo

transgredan. Por tal motivo las autoridades deben estar conscientes de las

obligaciones que frente a dicho derecho tienen, así como de las pautas a las que

deben de sujetarse en las eventualidades que se presenten.

1.1. Que es el derecho a la libertad personal.

La libertad personal o libertad individual se encuentra reconocida en el

inciso 24 del artículo 2 de la constitución e implica un amplio margen de

acción para el individuo. Este, en base al principio de libertad, no está obligado


a hacer lo que la ley no manda ni se encuentra impedido de hacer lo que ella no

prohíbe. En buena cuenta supone un derecho a hacer aquello que se quiera en

tanto no esté prohibido por el ordenamiento. (Congreso Constituyente

Democratico, 1993).

Desde una perspectiva negativa, la libertad personal supone la

prohibición de la privación arbitraria de la libertad, salvo en caso de flagrancia

o mandato motivado de la autoridad judicial. Así como en aquellos otros

supuestos previstos en la ley, puesto que «No se permite forma alguna de

restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos por la ley»

(literal b del inciso 24 del artículo 2 de la constitución).

Entre los casos de restricción previstos en la ley tenemos: a) la sanción

con pena privativa de la libertad en el caso de conductas tipificadas como

delitos; b) la detención judicial preliminar en el marco de la investigación

previa a la formalización de la denuncia de los delitos conforme a las normas

procesales penales; c) el arresto ciudadano, como una medida que faculta a

todo ciudadano para aprehender al autor de un delito cuando este se encuentra

en flagrancia y no existe autoridad policial cercana; d) la prisión preventiva,

que procede a la formalización del proceso penal correspondiente y que exige

una serie de presupuestos (vinculación entre el afectado y los hechos delictivos,

prognosis de pena, peligro procesal: perturbación de la actividad probatoria o

peligro de fuga); e) la detención domiciliaria, medida restrictiva que sigue en

intensidad a la prisión preventiva; f ) la privación de la libertad de hasta 24

horas como una medida de coerción para la correcta administración de justicia,

conforme a lo dispuesto en el inciso 2 del artículo 53 del Código Procesal


Civil; y, g) intervenciones policiales con fines de identificación, conforme al

artículo 205 del Código Procesal Penal de 2004.

Desde una perspectiva positiva, la libertad personal supone el derecho a

no ser sujeto de opresión, por ello es que está prohibida la esclavitud, el trabajo

forzoso o la servidumbre impuesta (segunda parte del literal b) del inciso 24

del artículo 2 de la constitución); así como el derecho al desarrollo de

capacidades para alcanzar el desarrollo integral de la persona, mandato que se

desprende del artículo 44 literal a) de la constitución. Esta dimensión impone

una serie de obligaciones al Estado a fin de generar las condiciones sociales,

económicas, políticas y culturales que posibiliten ese desarrollo integral de la

persona. (Congreso Constituyente Democratico, 1993).

1.2. Alcances del derecho de libertad personal.

La libertad personal es un derecho subjetivo que garantiza, en una

acepción amplia, la garantía de la no privación arbitraria o injustificada de la

libertad. Por ello estarían proscritas todas aquellas situaciones en las cuales la

detención, aún la decretada por la autoridad judicial arbitraria o ilegal, como

cuando exceden los plazos previstos en la ley.

En atención a lo expuesto, constituyen situaciones de detenciones

arbitrarias y por ende contrarias a la libertad individual el exceso de la

detención cuando la condena por el delito se ha cumplido; el exceso de la

detención judicial preventiva de acuerdo a los plazos legales establecidos; el

exceso de duración del plazo de detención sin haberse emitido sentencia

condenatoria.
La libertad personal como valor y principio que informa al

ordenamiento orienta la actuación del Estado y le impone deberes y

obligaciones que se vinculan a propiciar el desarrollo integral de la persona.

Desde esta perspectiva, la libertad individual se interrelaciona con otros

derechos fundamentales como la libertad de tránsito, reunión, derecho a la

protesta mediante la expresión, información, trabajo, educación, salud, entre

otros, ya que la libertad como desarrollo de capacidades supone establecer

políticas públicas, planes y programas, así como instituciones, que permitan y

posibiliten el desarrollo integral de la persona.

De tal modo podemos concluir que este derecho fundamental no es

absoluto ya que el Estado puede privar a una persona de su libertad física bajo

determinadas circunstancias, con estricta sujeción a la ley y con el debido

respeto a ciertas garantías que representan límites infranqueables al ejercicio de

la autoridad por parte del poder público.

2. El derecho a no ser incomunicado.

La Constitución de 1979 en el artículo referido y el documento del 1993

en el Art. 2º Inc. 24 literal g) establecen el principio de la comunicación del

ciudadano, aun cuando este se encuentra detenido o acusado de la comisión de

delitos y en proceso de investigación de los mismos (Congreso Constituyente

Democratico, 1993), tanto así, que como veremos un poco más adelante el Art.

2º , inc. 20 literal h) establece como derecho constitucional de la persona que


es detenida, el de poder comunicarse con un abogado de su elección a efectos

de que este desarrolle su defensa. En consecuencia, el principio general es que

nadie puede ser incomunicado. ¿cuál es entonces la excepción a este

principio?. El artículo que comentamos, reproduce el literal i) del tantas veces

citado inciso 20 del Art. 2º del texto fundamental y el correspondiente al texto

del 93. ahora bien, ¿quien es el funcionario capaz de hacerse esta calificación?.

El Juez y solo el Juez a tenor de lo dispuesto en el Art. 133º del código de

procedimientos penales de 1940.

En el nuevo Código Procesal Penal, también se precisa en el Art. 133º

de las medidas coercitivas entre las que se halla la de incomunicación solo

pueden ser resultado de resolución judicial motivada. (Ministerio de justicia y

derechos humanos, 2016)

El Art. 140º precisa que la incomunicación al investigado no puede

exceder de diez días los que se refiere el código vigente. Además en el Art.

141º se fija que el incomunicado puede leer libros, diarios, revistas y escuchar

noticias de libre circulación, así como recibir la ración alimenticia que le fuere

enviada.

En concreto, la única persona que puede disponer la incomunicación de

un detenido es el Juez, ningún otro funcionario que esté investigando

cualesquiera delito que fuere, puede arrogarse esta facultad y su trasgresión da

lugar a la presentación de Hábeas Corpus.

La forma de la incomunicación también tiene que estar referida a lo

dispuesto por el Art. 133º del Código de Procedimientos Penales, o el Código

Procesal Penal de 1991 apenas entre vigencia plena.


Ahora veamos cual es límite máximo en que el Juez puede ordenar que

dure la incomunicación. Aquí tenemos que seguir nuevamente al Código

respectivo, que establece que esta medida no se puede prolongar por más de

diez días. La interpretación no es válida si se trata de sostener que son diez días

después de la instructiva, sino que la medida en toda su extensión no puede

superar dicho límite, aparentemente no, porque la incomunicación no tendrá

necesariamente que ver con el desarrollo de la investigación la cual puede

quedar al cuidado de la autoridad policial sin necesidad que el acusado este

sujeto a incomunicación.

Cabe señalar además que la propia Constitución, que es la norma a que

se remite este inciso, señala que la autoridad está en la obligación de informar

inmediatamente al juez dónde es que se halla el detenido bajo responsabilidad.

3. El derecho a no ser víctima de violencia.

3.1. ¿Qué es el derecho a la vida sin violencia?

Es un derecho humano que se erige del derecho a la vida, a la integridad

personal, a la dignidad, a la igualdad entre hombres y mujeres, y al libre

desarrollo de sus derechos civiles y políticos establecidos en la Convención

Americana de Derechos Humanos. (Convención Americana de Derechos

Humanos, 1980)

El derecho a una vida libre de violencia es el derecho que tiene todo ser

humano. Es decir, a que ninguna acción u omisión, basada en el género, le

cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o

la muerte. Ya sea en el ámbito privado como en el público.

Por ello, todos los seres humanos tienen derecho a que se les respete y

reconozca el ejercicio de sus derechos, libertades, seguridad personal, a la


igualdad ante la ley, a ejercer sus derechos civiles, políticos, económicos,

sociales y culturales libres de discriminación y a ser educadas y valoradas

libres de patrones estereotipados y de comportamientos o prácticas sociales

basadas en conceptos de inferioridad o subordinación.

Este derecho ha sido reconocido en la Convención interamericana para

prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer o Convención

Belém do Pará en su art. 3 que señala: “Toda mujer tiene derecho a una vida

libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado”.

Al respecto el Estado peruano en el art. 9 de la Ley 30364 establece el

derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. (congreso de la republica,

2015)

3.2. ¿Por qué la protección del derecho de las mujeres a una vida sin

violencia?

Porque es un derecho fundamental, que surge de la interrelación de los

contenidos protegidos de los derechos a la vida, la integridad, al libre

desarrollo y a la igualdad.

Porque se requiere que las mujeres sean tratadas con el mismo respeto y

consideración, proscribiendo cualquier acto de discriminación y violencia

dentro o fuera de sus hogares.

Porque las mujeres por sí mismas son titulares de derechos y son

reconocidas como personas y ciudadanas, cuya garantía está amparada en los

diversos ordenamientos jurídicos internos e internacionales.

3.3. ¿Qué normativas garantizan el derecho a una vida sin violencia?

Los principales instrumentos internacionales que contienen

disposiciones relativas a la protección de los derechos de las mujeres son: la


Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (1967),

La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación

contra la Mujer (1981), La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia en

contra de la Mujer (1993), la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer .

Además en el Sistema Interamericano, la Organización de Estados

Americanos (OEA) profirió la Convención Interamericana para Prevenir,

Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer, o Convención Belém do

Pará (1995), siendo este uno de los instrumentos internacionales más

importantes en esta materia, pues es una norma que recoge las principales

obligaciones que los estados miembros de la ONU deben cumplir y así evitar la

reproducción de distintos tipos de discriminación en contra de la mujer.

Es a partir de ahí que organizaciones y tribunales internacionales han

establecido los estándares de protección de las mujeres en el ámbito público y

privado.

3.4. ¿Qué señala el Tribunal Constitucional sobre el derecho de las mujeres

a una vida libre de violencia?

Al respecto, el Tribunal en el f. 36 de la sentencia 03378-2019-PA/TC-

ICA, señala:

El núcleo inderogable del derecho fundamental de la mujer a una vida

sin violencia está constituido por las siguientes posiciones iusfundamentales:

A no ser objeto de cualquier acción o conducta, particular o estatal, que

le cause la muerte, daño o sufrimiento físico, sexual psicológico, por su

condición de mujer, tanto en el ámbito privado como público.


A no ser objeto de violación, abuso sexual, tortura, trata, prostitución

forzada, secuestro y acoso sexual en el espacio laboral o cualquier otro lugar.

A no ser objeto de alguna forma de discriminación, en particular de aquella

basada en el sexo.

A ser considerada y educada sin tomar en cuenta los patrones

estereotipados de conducta, así como las prácticas culturales y sociales que

están basadas en criterios de inferioridad o subordinación.

El derecho a una vida libre de violencia es el derecho que tengo tienen todos

los seres humanos a que ninguna acción u omisión, basada en el género, me

cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o

la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.

Como ser humano también tengo derecho al reconocimiento, goce,

ejercicio y protección de mis derechos humanos, libre de comportamientos y

prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad que me

hagan menos. En este sentido, tengo derecho a que se respete mi vida; mi

integridad física, psíquica y moral; mi libertad y seguridad personales; a no ser

sometida a torturas; a proteger a mi familia; a igualdad ante la ley y de la ley; a

la libertad de asociación, creencias y religión; a ejercer los derechos civiles,

políticos, económicos, sociales y culturales; a estar libre de discriminación; a

no ser educada y valorada bajo patrones estereotipados, entre otros.


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