Está en la página 1de 15

La Evaluación ABC

Alonso Ségeur Lara, MV.

1. La evaluación ABC

Cuando el primer respondedor se enfrenta a un paciente que no responde, es fundamental


poder determinar tan pronto como sea posible si se encuentra o no en paro
cardiorespiratorio (PCR), para poder iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar
(RCP) y obtener mayores posibilidades de sobrevida. Para esto, realizar la evaluación ABC
de manera sistemática, rápida y determinando el tipo de paciente que se tiene en frente
son aspectos relevantes para el éxito de la reanimación.

1.1. Introducción a la evaluación ABC

La evaluación ABC debe utilizarse en cualquier paciente que no responda. El objetivo de la


evaluación ABC es descartar rápidamente el paro cardiorespiratorio.

La evaluación completa no debe tomar más de 10 a 15 segundos. Consta de 3 partes:

Vía aérea: descartar la obstrucción de la vía aérea


Respiración: determinar si el paciente respira o no
Circulación: determinar si el paciente tiene pulso o no

1.1.1. Algoritmo de la RCP

A continuación, se presenta el algoritmo de RCP desarrollado por la iniciativa RECOVER


(Campaña de Reevaluación de la Reanimación Veterinaria), ampliamente aceptado como el
estándar de atención en RCP para animales de compañía.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Algoritmo de la reanimación (Soporte Vital Básico y Soporte Vital Avanzado) del paciente
que no responde

1.1.2. Propósito de la evaluación ABC

El primer paso en el algoritmo de RCP de RECOVER es determinar si un paciente está en PCR


o no y si necesita RCP. Un enfoque estandarizado basado en la evaluación de la vía aérea,
la respiración y la circulación (ABC) identificará rápidamente el PCR y permitirá una
intervención inmediata si se realiza el diagnóstico.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


El uso de una evaluación ABC para todos los pacientes que no responden en una emergencia
ofrece un diagnóstico rápido de pacientes con PCR y también aumenta la probabilidad de
identificar procesos inminentes que ponen en peligro la vida en pacientes que aún no han
experimentado un PCR, permitiendo que el respondedor intervenga antes de su ocurrencia.

En pacientes sometidos a sedación o anestesia para procedimientos médicos, las


evaluaciones ABC estándar sistemáticas pueden identificar reacciones o desenmascarar
signos clínicos que pueden conducir a un PCR, brindando la oportunidad de abordar estos
problemas antes de que ocurran.

1.1.3. Hablando con el dueño de la mascota

Cuando en una emergencia nos encontramos con un paciente que no responde de manera
aguda, el tiempo es esencial. Es imperativo determinar rápidamente si el paciente ha
experimentado un PCR. Una vez que se diagnostica el PCR, debemos entregar información
a los dueños del cuadro del paciente, sus posibilidades de sobrevida, los riesgos de la RCP
entre otras cosas.

Una gran cantidad de estudios experimentales y clínicos han demostrado que cuanto mayor
sea el intervalo entre el PCR y el inicio de las compresiones torácicas, es menos probable
que el paciente tenga un retorno de la circulación espontánea (RCE). Es por eso que, es
importante explicar rápidamente los conceptos básicos de la RCP y comenzar el soporte
vital básico de inmediato.

Si el PCR fue muy repentino, es comprensible que muchos propietarios estén preocupados
por la causa. Desafortunadamente, en la mayoría de los casos será imposible hacer un
diagnóstico de la causa y es probable que solo se pueda determinar después de que el
paciente haya sido resucitado y se le puedan realizar exámenes complementarios.

1.1.4. Riesgos de la RCP

Un pequeño número de estudios que evalúan el riesgo de comenzar las compresiones


torácicas en pacientes que no están en PCR han mostrado una baja incidencia de
complicaciones significativas, que incluyen:

- Fracturas de costillas 1,6%


- Daño muscular 1,4%
- Dolor torácico 11,7%

Dado el bajo riesgo de realizar RCP y la naturaleza universalmente mortal del PCR, es mejor
explicar rápidamente que los estudios han demostrado un riesgo muy pequeño de lesiones
Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.
de la RCP que no amenazan la vida, pero que son la única opción para tratar de estabilizar
al paciente en PCR.

1.1.5. Posibilidades de Sobrevida

La sobrevida al alta de perros y gatos afectados por un PCR y tratado con RCP depende del
proceso de la enfermedad subyacente que condujo al paro. Los PCR debido a reacciones
farmacológicas perianestésicas o enfermedades subyacentes tratables, tienen tasas de
supervivencia hasta el alta de hasta un 50%. En cambio, la sobrevida en general hasta el alta
es de aproximadamente un 6 a 7% para perros y gatos. Si la causa del PCR fue
probablemente un problema agudo y reversible, como una reacción a un medicamento,
informe al propietario que la mascota tendrá una probabilidad de supervivencia de 50%. Si
no está seguro de la causa, o si el paciente tiene una enfermedad progresiva que
probablemente condujo al PCR, es mejor ser razonable y hacerle saber al propietario que
las posibilidades de supervivencia son bajas.

1.1.6. Anamnesis Próxima

El diagnóstico rápido del PCR es crucial para una reanimación exitosa. Se debe obtener la
historia reciente del paciente al mismo tiempo que se realiza la evaluación ABC. Esto no
debería tomar más de 20-30 segundos. Como se discutió anteriormente, la evaluación ABC
por sí sola no debería tomar más de 10-15 segundos. Si se diagnostica el PCR durante este
historial inicial, se debe obtener permiso para comenzar la RCP de inmediato para
maximizar la posibilidad de un intento de reanimación exitoso, y el resto del historial debe
ser tomado por otro miembro del personal mientras se inicia la RCP. Una vez que se
diagnostica el PCR, se debe iniciar el Soporte Vital Básico (SVB) a menos que el propietario
haya solicitado expresamente que no se haga.

1.1.7. Problemas de salud reciente

Cualquier problema reciente observado por el propietario puede ser útil para determinar la
causa del paro y afectar el tratamiento inicial. Mantenga al propietario centrado en los
problemas recientes que pueden haber precipitado el PCR en lugar de los problemas
crónicos que tienen menos probabilidades de ser relevantes. Preguntar sobre cualquier
cosa fuera de lo común que pueda conducir a la inestabilidad como signos
gastrointestinales, respiratorios o neurológicos. La identificación de la causa subyacente del
paro puede proporcionar información crítica que puede afectar el tratamiento tanto
durante la RCP como en el período posterior al paro cardíaco.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


1.1.8. Tiempo de Evolución

También se debe determinar el tiempo transcurrido desde que el paciente dejó de


responder, ya que esto ayudará a determinar si es probable que la RCP sea beneficiosa.
Dentro de los 10 minutos de PCR, comienza el daño isquémico irreversible a los tejidos, lo
que reduce la probabilidad de un intento de reanimación exitoso. Por el contrario, si el
paciente respondía y/o respiraba a los pocos minutos de la presentación del PCR, hay
razones para ser más optimista.

1.1.9. Fármacos o toxinas

La presencia de afecciones médicas preexistentes o agudas puede sugerir terapias que


deben iniciarse simultáneamente con RCP. Si se identifican medicamentos o toxinas que
pueden haber contribuido al paro, se deben administrar antídotos simultáneamente con
RCP. Se debe pedir a los propietarios que consideren la exposición a medicamentos
recetados en el hogar que toman los miembros de la familia, y toxinas como venenos para
ratas, químicos para el césped y agentes de limpieza.

1.1.10. Posibilidades de recuperación

El respondedor debe saber que existen posibilidades certeras de recuperación en ciertos


pacientes en dependencia de cómo se realice la reanimación (a tórax abierto o cerrado) así
como de la condición del paciente, por ejemplo, una enfermedad crónica terminal. Por lo
anterior existen determinaciones que se deben tomar, considerando las siguientes
opciones:

1.1.11. No reanimar

Para los pacientes con enfermedades progresivas irreversibles con altas tasas de mortalidad
o comorbilidades significativas, no reanimar es probablemente la mejor opción dada la baja
probabilidad de que la RCP tenga éxito si se produce un PCR. Sin embargo, algunos dueños
necesitan sentir que se hizo todo lo posible en caso de una crisis aguda. Explicar el
pronóstico para el paciente individual y establecer claramente que apoyará la decisión del
dueño hará que esta difícil elección sea algo más fácil.

1.1.12. Reanimación a tórax cerrado

La reanimación a tórax cerrado es probablemente la mejor opción para perros pequeños a


medianos, perros grandes con tórax profundos y estrechos (es decir, perros con quilla), así
como para los gatos. En general las personas están familiarizadas con la reanimación a tórax
cerrado, por lo que, para el dueño de una mascota, puede resultar natural ver una maniobra

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


de reanimación. Esta puede ser apoyada por la instalación de un tubo endotraqueal y la
administración de drogas vasoactivas para mejorar la circulación.

1.1.13. Reanimación a tórax abierto

La reanimación a tórax abierto solo debe ofrecerse si hay atención post-PCR disponible en
un centro veterinario cercano. También es importante explicar al dueño del animal la
naturaleza invasiva del procedimiento. Numerosos estudios han demostrado que la RCP a
tórax abierto genera un mejor flujo sanguíneo y se asocia con una mayor sobrevida en
comparación con la RCP a tórax cerrado. Por lo tanto, si existen las condiciones, la
reanimación a tórax abierto debe iniciarse lo antes posible después de que se haya
diagnosticado el PCR, ya que cualquier retraso reduce la posibilidad de un resultado
exitoso.. Las indicaciones para la RCP con tórax abierto incluyen:

- Perros grandes o gigantes de pecho redondo


- Enfermedad del espacio pleural
- Enfermedad pericárdica
- Pacientes en los que la RCP a tórax cerrado no ha tenido éxito
- Pacientes en cirugía
- La RCP con tórax abierto generalmente está contraindicada en perros pequeños
(menos de 10 kg) y gatos, a menos que los pacientes ya estén bajo anestesia y en
cirugía debido al pequeño tamaño de la cavidad torácica y la dificultad asociada con
el masaje cardíaco en estos pacientes más pequeños.

1.2. Evaluación de la Vía Aérea

La obstrucción de las vías aéreas evitará la ventilación efectiva y el suministro de oxígeno a


los tejidos, y es probable que la falta de identificación de la obstrucción conduzca a una
reanimación fallida.

La evaluación de la vía aérea no debe tomar más de 5 segundos y generalmente implica


simplemente inspeccionar visualmente la vía aérea. Sin embargo, si la visualización de la vía
aérea se ve comprometida, es posible que deba despejar la vía aérea o eliminar objetos
extraños que obstruyan la vía aérea.

1.2.1. Inspección visual de la vía aérea

Primero abra la boca y saque la lengua para poder inspeccionar visualmente las vías
respiratorias hasta la laringe. Si el perro responde de alguna manera, deténgase de
inmediato para evitar ser mordido.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Evaluación visual de la vía aérea

1.2.2. Despejar la orofaringe

Si hay restos en la orofaringe, límpiela suavemente, teniendo mucho cuidado de no empujar


ningún objeto extraño hacia las vías respiratorias.

Despejando la vía aérea

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


1.2.3. Palpación digital de la vía aérea sin obstrucciones

La palpación digital cuidadosa desde la cavidad oral hasta el área laríngea puede revelar
objetos extraños, masas o hinchazones que causan obstrucción de las vías respiratorias. Si
la vía aérea está despejada, continúe con la evaluación de la respiración.

Palpación digital de la vía aérea

1.2.4. Palpación digital de la vía aérea con obstrucciones

Si la vía aérea está obstruida, elimine la obstrucción. Es crucial que la palpación digital sea
suave y que los objetos extraños en la laringe no se empujen más hacia las vías respiratorias.

Despajando la vía aérea de líquidos con bomba de aspiración manual

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Con una gasa se logra mayor potencial de arrastre de objetos y mayor posibilidad de
tracción

1.2.5. Paciente que responde

Si el paciente puede despertarse y no tolera la palpación, se debe detener la palpación


digital y evaluar al paciente para detectar ruidos respiratorios anormales asociados con la
obstrucción de las vías respiratorias.

1.3. Evaluación de la Respiración

Se pueden realizar tres tipos de evaluaciones para evidenciar que el paciente respira cuando
no vemos movimiento respiratorio en el tórax.

Estas evaluaciones deben hacerse rápidamente. No se deben gastar más de 5 a 10 segundos


en la evaluación de la respiración.

1.3.1. Tocar ligeramente al tórax

Si no hay movimiento obvio en el tórax en la inspección visual inicial, la respiración se puede


evaluar tocando ligeramente el pecho y sintiendo los movimientos.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Con la mano en el tórax tocándolo ligeramente para sentir el movimiento respiratorio

1.3.2. Auscultar el tórax

Mediante el uso de un fonendoscopio se puede auscultar el tórax con la intención de buscar


ruidos respiratorios.

Auscultando los sonidos respiratorios con un fonendoscopio

1.3.3. Algodón en la nariz

La respiración se puede evaluar mejor colocando una mota de algodón frente a la nariz
buscando movimiento del algodón. También se puede poner un portaobjeto de microscopio
y evaluar el empañamiento o no del vidrio.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Evaluando la respiración con una mota de algodón

1.3.4. Respiración agónica

La respiración agónica o jadeo, no debe confundirse con la respiración espontánea normal,


ya que este tipo de respiración generalmente se asocia con un paro cardíaco. Los pacientes
no responderán y a menudo, tendrán pupilas fijas y dilatadas.

Aunque no proporciona una ventilación adecuada, la respiración agónica se considera una


buena señal en pacientes con PCR, ya que sugiere que los centros respiratorios en el tronco
encefálico siguen funcionando y es probable que hayan sido privados de perfusión durante
un período de tiempo corto.

1.4. Evaluación de la Circulación

Aunque poco estudiado en medicina veterinaria, varios estudios en medicina humana han
demostrado que la palpación del pulso es una prueba insensible y que requiere mucho
tiempo para el diagnóstico de PCR.
Debido a la baja probabilidad de lesiones significativas por RCP, las pautas actuales de RCP
veterinaria y humana no recomiendan la palpación del pulso antes de comenzar la RCP en
pacientes que no responden y no respiran.

Sin perjuicio de lo anterior, si el respondedor está entrenado en buscar y reconocer los


diferentes pulsos, puede hacer una evaluación de manera rápida de la circulación como
parte de la evaluación ABC, pero no debe tomar más de 5 a 10 segundos y no debe prolongar
la evaluación ABC a más de 15 segundos en total. Si existe alguna duda sobre la presencia
de un pulso en un paciente apneico o con respiración agónica, la RCP debe iniciarse de

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


inmediato en lugar de buscar una evaluación diagnóstica adicional de la circulación. Vale la
pena señalar que incluso si un paciente es apneico y todavía tiene pulso, es muy probable
que el paciente progrese a PCR rápidamente debido al rápido desarrollo de hipoxia tisular.
Por esta razón, en lugar de tomarse el tiempo para hacer una evaluación de circulación en
el paciente con apnea, las pautas actuales recomiendan iniciar la RCP en pacientes con
apnea que no responden sin tomarse el tiempo para evaluar la circulación.

1.4.1. Evaluación de la circulación en perros grandes que no responden

En pacientes que no responden y no respiran, las pautas veterinarias actuales recomiendan


omitir la evaluación por completo y comenzar la RCP de inmediato. Si se realiza una
evaluación de circulación, no debería tomar más de 5 a 10 segundos.

1.4.2. Pulso pedio dorsal

La arteria recorre la cara medial del tarso y es palpable en la mayoría de los perros con una
presión arterial media mínima de 60mmHg. Si no se palpa el pulso pedio dorsal, se
recomienda realizar una evaluación de circulación adicional para confirmar la falta de pulso
en caso de que el paciente esté hipotenso.

1.4.3. Pulso femoral

El pulso femoral es palpable en la región inguinal (ingle) y generalmente se puede sentir


incluso en pacientes con presión arterial baja.

Puede ser difícil encontrar este pulso en pacientes obesos.

Tomando pulso femoral en la zona inguinal

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


1.4.4. Auscultación

Un corazón que late espontáneamente generalmente generará sonidos lo suficientemente


fuertes como para escuchar con un fonendoscopio. Se debe palpar un pulso incluso si se
escucha un latido cardíaco en la auscultación, ya que podría escucharse el latido cardiaco,
pero no presentar pulso. Las posibles causas de falta de pulso en un animal con un latido
cardíaco auscultable incluyen las siguientes:

- Disminución notable de la contractilidad cardíaca, que puede requerir compresiones


torácicas
- Shock severo
- Derrame pericárdico con taponamiento
- Enfermedad severa del espacio pleural

Auscultando en busca de los ruidos cardiacos

1.4.5. Latido del ápice

En perros de raza grande no obesos con el pecho de quilla, como Greyhounds o Doberman
Pinschers, el latido del ápice puede palparse en el tórax en los espacios intercostales 4º a
6º en el tercio inferior del pecho. El sitio óptimo se puede identificar flectando el codo
caudalmente al nivel de la unión costocondral. El latido del ápice es más difícil de palpar en
perros de raza más grande sin quilla.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


Palpando el ápice del corazón para sentir el latido cardiaco

1.4.6. Evaluación de la circulación en perros pequeños y en gatos que no responden

En gatos y perros pequeños, la palpación del latido del ápice o la auscultación es más
probable que tenga éxito que la palpación del pulso debido al pequeño tamaño de las
arterias periféricas y sus tórax más estrechos que facilitan la palpación del latido del ápice
y la auscultación.

En pacientes que respiran espontáneamente sin pulso palpable, la auscultación del corazón
y los pulmones está indicada para descartar lo siguiente:

- Choque severo
- Neumotórax
- Derrame pericárdico

Resumen

La Evaluación ABC tiene por objetivo el poder realizar una evaluación completa en un lapso
no superior a 15 segundos, determinando si el paciente se encuentra o no en PCR y si es
necesario iniciar una reanimación cardiopulmonar.

Se explica como evaluar la vía aérea, ya sea mediante la inspección visual y la palpación,
para asegurar que se encuentre permeable y si no lo está poder liberar la obstrucción ya
sea de un cuerpo extraño sólido o de un líquido como el vómito, succionándolo con una
bomba de aspiración.

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.


En el caso de la evaluación de la respiración, esta se hará de distintas maneras, de entre las
cuales encontramos, el poder ver el movimiento del tórax y ante su ausencia, poder tocar
ligeramente el tórax para sentir el movimiento, también se puede evaluar mediante el
movimiento de una mota de algodón en la nariz del animal o mediante la auscultación del
tórax con un fonendoscopio.

La circulación no es recomendable evaluar, ya que es probable que el respondedor


equivoque el diagnóstico y el riesgo de iniciar compresiones torácicas aún existiendo pulso
presente es muy bajo. De igual forma, si el respondedor está entrenado puede buscar
pulsos pedio dorsal y femoral, así como también auscultar el pecho o sentir el latido
cardiaco en el ápice del corazón, entre el 4° y 6° espacio intercostal a la altura de la flexión
del codo.

Referencias

Carrillo, JM. (2006). Maniobras útiles en Medicina de Urgencias. Inter-Médica.

Boller, M., Fletcher, D. (2012). RECOVER evidence and knowledge gap analysis on veterinary CPR.
Part 1: Evidence analysis and consensus process: collabotarive path toward small animal CPR
guidelines. Journal of Veterinary Emergency and Critical Care 22(S1) 2012, p S4-S12.
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1111/j.1476-4431.2012.00758.x

McMichael, M., Herring, J., Fletcher, D., Boller, M. (2012). RECOVER evidence and knowledge gap
analysis on veterinary CPR. Part 2: Preparedness and prevention. Journal of Veterinary Emergency
and Critical Care 22(S1) 2012, p S13-S21. https://doi.org/10.1111/j.1476-4431.2012.00752.x

Hopper, K., Epstein, S., Fletcher, D., Boller, M. (2012). RECOVER evidence and knowledge gap
analysis on veterinary CPR. Part 3: Basic life support. Journal of Veterinary Emergency and Critical
Care 22(S1) 2012, p S26-S43. https://doi.org/10.1111/j.1476-4431.2012.00753.x

Lenworth, J. The Hartford Consensus III: Implementation of Bleeding Control. Bulletin of the
American College of Surgeons 100(7), p 20-26.
http://www.facsbulletin.com/acsbulletin/july2015?pg=21#pg21

Campus San Joaquín. Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul.

También podría gustarte