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Cap 1: Naturaleza, objeto y método de la Antropología filosófica

1.- La Pregunta sobre el hombre

El texto aborda la pregunta fundamental sobre la naturaleza del hombre y su búsqueda de la


verdad y la sabiduría a lo largo de la historia. Se plantea que la indagación sobre el ser del hombre
es esencial para su felicidad y destino. Esta búsqueda se manifiesta en preguntas como "¿Quién
soy yo?" y "¿qué debo hacer en mi vida?". Esta búsqueda de la verdad sobre el hombre ha sido
un tema recurrente en la filosofía y la cultura a lo largo de la historia.

A pesar de los esfuerzos por conocerse a sí mismo, el hombre sigue siendo en gran medida un
misterio para sí mismo y para otros. Se citan varias afirmaciones de diferentes autores y filósofos
que enfatizan la complejidad y el misterio inherentes a la naturaleza humana. Sin embargo, se
argumenta que esto no debe llevar al escepticismo, ya que a lo largo de la historia, el
conocimiento sobre el hombre ha aumentado, aunque siempre será parcial.

Se introduce la distinción entre "misterio" y "problema", donde el hombre se considera un


misterio, ya que su comprensión implica una búsqueda desde dentro de sí mismo. Además, se
menciona que la pregunta sobre el hombre ha llegado a ser vista como la "pregunta
fundamental" en la filosofía, que engloba otras cuestiones como la metafísica, la ética y la
religión. Sin embargo, se advierte que no se debe perder de vista que el hombre no es el
fundamento último y que debe ser entendido en relación con otros aspectos como el ser, el bien,
la verdad y Dios.

En resumen, el texto explora la búsqueda del hombre por comprender su propia naturaleza y
cómo esta pregunta ha sido central en la filosofía y la cultura a lo largo de la historia. A pesar de
la complejidad y el misterio que rodean a la naturaleza humana, se destaca la importancia de
continuar buscando respuestas a esta pregunta fundamental.

2.- . DELIMITACIÓN DEL TÉRMINO «ANTROPOLOGÍA»

El texto explora la etimología de la palabra "Antropología", que proviene del griego "anthropos"
(hombre) y "logos" (tratado o ciencia), lo que la define como la ciencia o disciplina que trata
sobre el hombre. Se menciona que esta aplicación del término es relativamente reciente.

Se señala que el término "Antropología" puede tener diferentes significados y ambigüedad


semántica debido a las diversas disciplinas que se ocupan del estudio del hombre. Se distinguen
tres tipos de disciplinas relacionadas con el hombre:

Antropología física o natural (etnografía): Estudia al hombre desde un punto de vista físico,
analizando sus rasgos corporales, morfológicos y fisiológicos. Se enfoca en aspectos biológicos y
geográficos, pero no puede abordar aspectos espirituales o metafísicos.

Antropología cultural o social (etnología): Se centra en el análisis de las culturas humanas,


estudiando su historia, estructura y desarrollo. Examina los patrones de comportamiento, las
normas sociales y otros aspectos de las culturas, pero no se ocupa directamente de la naturaleza
y esencia del ser humano.

Antropología filosófica o Filosofía del hombre: Es un estudio sistemático del hombre que busca
comprender sus causas últimas y principios esenciales en términos de su ser y acción. Esta
disciplina se enfoca en la esencia y la naturaleza humanas desde una perspectiva metafísica y
filosófica, y busca unificar y dar sentido a las otras disciplinas relacionadas con el hombre.
Para evitar la ambigüedad del término "Antropología", se propone referirse a ella también como
"Filosofía del hombre" para resaltar su carácter filosófico en la reflexión sobre el ser humano.

3. OBJETO DE ESTUDIO DE LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

El texto aborda el objeto de estudio de la Antropología Filosófica y las posibles dificultades


relacionadas con su comprensión. Se plantea que la definición del hombre como "conocedor de
sí mismo" es relevante desde una perspectiva antropológica, pero esta pregunta sobre el hombre
no se limita a la individualidad, sino que se universaliza en términos de "¿qué es (esencialmente)
el hombre (todo hombre)?"

La Antropología Filosófica se enfoca en el estudio del hombre en sus dimensiones esenciales, no


en aspectos accidentales o cambiantes. Busca responder a la pregunta fundamental sobre "¿qué
es el hombre?" desde una perspectiva metafísica y filosófica. Se destaca que esta disciplina busca
una comprensión profunda y radical del ser humano, y su objetivo es estudiar al hombre y sus
operaciones esenciales en su totalidad.

Se mencionan algunas dificultades en relación con el objeto de estudio de la Antropología


Filosófica. En primer lugar, se menciona el existencialismo de Sartre, que niega la existencia de
una esencia fija del hombre. Sin embargo, se argumenta que existe un principio en el hombre
que le permite "hacerse todas las cosas" a través de su libertad.

Otra dificultad surge de la idea de que el hombre es a la vez el sujeto y objeto de estudio en esta
ciencia, lo que plantea cuestiones sobre la objetivación de la persona humana. Max Scheler
argumenta que la persona humana es "inobjetivable" desde el conocimiento intelectual y que el
conocimiento empático es más apropiado para comprenderla.

Además, se menciona una dificultad epistemológica relacionada con el representacionismo, que


cuestiona la relación entre las representaciones en la conciencia y la realidad objetiva. Se
argumenta que el conocimiento objetivo del hombre es posible, pero siempre será parcial y
aspectual.

Finalmente, se aborda la objeción del culturalismo, que sostiene que la naturaleza humana no
existe como tal debido a la diversidad cultural. Sin embargo, se argumenta que la filosofía puede
trascender el relativismo cultural y buscar la verdad esencial del ser humano más allá de las
condiciones culturales.

En resumen, la Antropología Filosófica se centra en el estudio de la esencia y la naturaleza del


ser humano en su globalidad, superando diversas dificultades epistemológicas y conceptuales
para comprender al hombre en su profundidad.

4. LA PRECOMPRENSIÓN DEL HOMBRE COMO ESPÍRITU ENCARNADO

En este texto, se aborda el concepto de "precomprensión" como punto de partida en la


investigación antropológica. Se destaca que cualquier pregunta sobre el ser humano se basa en
un cierto conocimiento previo, incluso si es vago o confuso. Esta precomprensión es esencial
para comenzar cualquier indagación sobre la naturaleza humana.

Se menciona que el conocimiento espontáneo, derivado del sentido común y la experiencia


cotidiana, proporciona información valiosa sobre el ser humano. Aunque este conocimiento
puede ser vago y no sistemático, sirve como punto de partida para la investigación antropológica.
Se resalta que este conocimiento espontáneo a menudo revela una distinción esencial entre el
ser humano y otros seres vivos, así como la presencia de una dimensión espiritual en el ser
humano.

Se argumenta que a lo largo de la historia de la filosofía, ha habido un consenso general en


destacar dos principios en el ser humano: cuerpo y alma, o materia y espíritu. Se mencionan
ejemplos de filósofos como Platón y Aristóteles que conceptualizaron al ser humano de esta
manera. En la actualidad, se prefiere hablar del ser humano como "un espíritu encarnado" para
resaltar la dualidad entre su aspecto corpóreo y espiritual.

Se señala que el método de la Antropología Filosófica debe ser capaz de abordar ambas
dimensiones, la material y la espiritual, del ser humano. Se critica el reductivismo tanto del
materialismo, que reduce al ser humano a la materia, como del espiritualismo, que reduce al ser
humano al alma o espíritu. Se destaca la importancia de comprender y abordar la complejidad
de la naturaleza humana en su totalidad para obtener una visión completa y precisa de la
persona humana.

En resumen, la precomprensión del ser humano como un ser con dimensiones materiales y
espirituales orienta el método de la Antropología Filosófica hacia la necesidad de abordar ambas
dimensiones en su investigación sobre la naturaleza humana.

5. EL MÉTODO DE LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

En este texto se aborda el método de la Antropología Filosófica y se destacan tres planos


metodológicos para su estudio:

Planos Metodológicos: a) Vía Cosmológica: Este enfoque considera al hombre como un ser en
el mundo de la naturaleza. Se basa en la idea de que el hombre es un "animal racional" y se
centra en sus dimensiones vitales comparándolo con otros seres vivos. Es un enfoque más
clásico, influenciado por pensadores como Aristóteles. b) Vía de la Conciencia: En contraste, este
enfoque ve al hombre como un "espíritu encarnado". Considera al hombre como un sujeto
personal irreductible a las categorías del mundo natural. Se enfoca en la experiencia de la
libertad, la dignidad y la intimidad personal. Este enfoque es más moderno y se desarrolla en
respuesta a la crisis de la cosmología medieval.

Estos enfoques no son necesariamente opuestos, y la realidad humana es tan rica y compleja
que puede ser abordada desde diversas perspectivas metodológicas. Se reconoce que el hombre
tiene aspectos comunes con otros seres vivos, pero también presenta diferencias significativas
que lo distinguen como un ser espiritual.

Planos Metodológicos: a) Plano de la Exterioridad: Este plano considera al ser humano como
un objeto dentro del mundo material y es susceptible de ser analizado por las ciencias empíricas.
Se basa en la observación y experimentación de fenómenos físicos. b) Plano de la Interioridad:
En este plano, se analizan los estados de conciencia del sujeto humano desde su propia
experiencia subjetiva. Es el enfoque fenomenológico que describe los fenómenos vitales tal
como se presentan en la subjetividad. c) Plano Metafísico: Este plano trasciende la perspectiva
de la ciencia experimental y se adentra en una comprensión más profunda de la realidad
humana. Reconoce que la esencia humana no se puede reducir a categorías físicas y requiere
una lectura metafísica de los datos empíricos.

El método de la Antropología Filosófica implica un proceso que parte de la experiencia, ya sea


desde una perspectiva externa u observando los fenómenos internos, y luego avanza hacia la
comprensión de la esencia y la naturaleza del ser humano. Se destaca que este proceso involucra
una combinación de descripción, inducción y deducción, y que es importante respetar este
orden para no caer en un deductivismo abstracto que desconecte la esencia metafísica del
hombre de su realidad particular y única.

6. ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA, ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA Y HUMANISMO CRISTIANO

Este texto aborda la relación entre la Antropología Filosófica, la Antropología Teológica y el


humanismo cristiano. Se distinguen estas dos disciplinas:

Antropología Filosófica: Se basa en la razón natural y la experiencia para estudiar al ser humano.
Examina al hombre desde una perspectiva secular, sin referencia a la revelación religiosa.

Antropología Teológica: Se enfoca en el estudio del hombre desde la perspectiva de la


Revelación cristiana, utilizando métodos teológicos que se basan en la Sagrada Escritura y la
interpretación del Magisterio. Busca comprender al hombre caído y redimido por la gracia divina.

El texto argumenta que estas dos disciplinas no son contrapuestas, sino complementarias. La
Antropología Teológica requiere una comprensión "natural" del hombre para comprender la
acción de la gracia divina en el ser humano real. La Antropología Filosófica debe estar abierta a
la trascendencia y en sintonía con una concepción cristiana del hombre para ser relevante en un
contexto de antropología sobrenatural.

Se destaca la importancia de que la Filosofía, especialmente la Antropología Filosófica, sea una


base indispensable para la Teología en la respuesta a la pregunta fundamental "¿qué es el
hombre?". Además, se señala que no todas las formas de antropología son válidas para el
discurso teológico; debe estar abierta a la trascendencia y no ser determinista, relativista o
antimetafísica.

El texto concluye enfatizando que la Antropología Filosófica y la Antropología Teológica no son


opuestas, ya que ambas buscan comprender la verdad última sobre el ser humano. La
concepción cristiana del hombre reconoce que este es la cumbre de la creación, hecho a imagen
y semejanza de Dios, lo que conduce a un "humanismo cristiano" abierto a la trascendencia. La
pregunta sobre el hombre está intrínsecamente ligada a la pregunta sobre Dios en la tradición
cristiana, ya que el hombre es visto como la imagen divina. Por lo tanto, ambas disciplinas
contribuyen a un entendimiento más profundo tanto del hombre como de Dios.
Cap 2: Las operaciones vitales básicas

1. LA JERARQUÍA DEL ORDEN NATURAL

Este párrafo introduce una reflexión antropológica a partir de un fragmento de una novela
filosófica. En el texto, se observa una jerarquía en el orden natural que abarca desde lo
inanimado (cosas inertes como muñecas o sofisticados ordenadores), pasando por el mundo
vegetal (la materia vegetal que brota de la tierra), hasta llegar al mundo animal (representado
por el gato Sherekan) y, finalmente, al mundo humano, que se caracteriza por una mayor
conciencia y complejidad.

El fragmento sugiere que el ser humano, en un primer momento, se percibe a sí mismo como
parte de este orden natural, compartiendo algunas similitudes con otros seres vivos, pero al
mismo tiempo, se reconoce como algo distintivo. Sofía, la protagonista, se da cuenta de que el
ser humano es más que una máquina sofisticada, y aunque se compara a sí misma con una
muñeca, comprende que tiene vida y una conciencia más desarrollada que otros seres.

La reflexión sobre la esencia del ser humano parece comenzar desde la conciencia de que el
hombre comparte ciertas características con los seres vivos, lo que lo diferencia de los objetos
inanimados. Por lo tanto, el texto sugiere que es apropiado considerar al ser humano como un
ser animado para comprender su naturaleza esencial.

2. SER VIVO Y MATERIA INERTE

Este fragmento aborda las diferencias entre los seres vivos y los objetos inanimados desde una
perspectiva antropológica. Se describen varias características que distinguen a los seres vivos:

• Unidad: Los seres vivos tienen una mayor unidad interna en comparación con los objetos
inanimados. Mientras que los objetos inanimados pueden dividirse en partes sin perder
su esencia, en los seres vivos, la división suele resultar en su destrucción.
• Organicidad: Los seres vivos exhiben una organización interna no homogénea, donde
cada parte del organismo tiene una función específica en el todo. En contraste, los
objetos inanimados tienden a ser más homogéneos en su estructura.
• Automovimiento: Los seres vivos tienen la capacidad de moverse por sí mismos, lo que
se conoce como automovimiento. Esto los diferencia de los objetos inanimados, que
solo se mueven cuando son impulsados por una fuerza externa.
• Inmanencia: Los seres vivos realizan operaciones inmanentes, lo que significa que sus
acciones y efectos permanecen dentro de ellos. Esto se refleja en su capacidad de
adaptación al entorno y su tendencia a actuar en función de su propia perfección.

Estas características se presentan en una escala de perfección, donde los seres vivos superiores
exhiben estas cualidades de manera más completa que los seres vivos inferiores. En última
instancia, vivir se define como un modo de ser, y para los seres vivos, vivir es ser.

Este análisis proporciona una base para comprender la esencia de los seres vivos y su diferencia
fundamental con los objetos inanimados, lo que es relevante para la reflexión antropológica
sobre la naturaleza humana.

3. PRINCIPIO VITAL, OPERACIONES VITALES Y FACULTADES

Este fragmento se centra en la relación entre el principio vital, las operaciones vitales y las
facultades en los seres vivos. Aquí está el resumen de los puntos clave:
• Principio Vital: El principio vital, también conocido como alma, es esencial para la
existencia de un ser vivo. La vida es un predicado esencial para el ser vivo, ya que sin
ella, el ser vivo no sería lo que es. A pesar de que las operaciones vitales son importantes,
la vida en sí misma no es ninguna de estas operaciones; es el principio que hace posible
estas operaciones.
• Operaciones Vitales: Se identifican cuatro operaciones vitales fundamentales:
alimentarse, sentir, trasladarse y entender. Aunque estas operaciones son características
de los seres vivos, no son idénticas a la vida misma. Un ser vivo puede estar vivo sin estar
realizando activamente una de estas operaciones.
• Facultades: Las facultades son los principios próximos de las operaciones vitales.
Mientras que el alma es el principio remoto de estas operaciones, las facultades son los
principios inmediatos que permiten llevar a cabo estas operaciones. Las facultades
pueden ser orgánicas o espirituales.
• Diferencias entre Facultades: Las facultades pueden ser orgánicas cuando dependen
intrínsecamente de un órgano corporal, como los sentidos externos e internos. También
pueden ser espirituales cuando no dependen intrínsecamente del cuerpo, como la
inteligencia y la voluntad. Aunque algunas facultades se relacionan con órganos
corpóreos, no se limitan a la actividad física de esos órganos.
• Jerarquía de Facultades: Existe una jerarquía y subordinación entre las facultades. Las
funciones orgánicas, como la nutrición, están al servicio de funciones más elevadas,
como la generación. Esta jerarquía refleja la organización y el propósito intrínseco de las
facultades en la vida de un ser vivo.

El fragmento se enfoca en las funciones vegetativas, que son comunes a todos los seres vivos, y
menciona que en temas posteriores se abordarán otras funciones vitales y cómo la persona
humana las integra de manera armónica. Proporciona una base para comprender la relación
entre el principio vital, las operaciones vitales y las facultades en los seres vivos.

4. LAS OPERACIONES VITALES BÁSICAS


En este fragmento, se exploran las operaciones vitales básicas comunes a todos los seres vivos,
incluido el ser humano. Estas operaciones se denominan "vegetativas" debido a que son las
únicas que manifiestan los vegetales, pero también están presentes en todos los demás seres
vivos. Aquí está el resumen de los puntos clave:

• Nutrición: Esta operación vital consiste en mantener la integridad sustancial del ser vivo
a través de la absorción y el reemplazo de los materiales que componen el organismo.
La nutrición implica procesos como el metabolismo y la homeostasis, que son esenciales
para el mantenimiento de la vida. En los seres humanos, la nutrición se modula mediante
la razón y la libertad, lo que lleva a elecciones culturales en la satisfacción de necesidades
básicas.
• Crecimiento o Desarrollo: A diferencia de la nutrición, el crecimiento se refiere al
aumento cuantitativo del ser vivo y al desarrollo cualitativo que lleva a la madurez y a la
forma perfecta. En el ser humano, el crecimiento no se limita solo a las facultades
orgánicas, sino que también se refiere al desarrollo de las facultades espirituales, como
el conocimiento y la voluntad.
• Generación: Esta operación vital se relaciona con la transmisión de las características
propias de cada especie a través de la reproducción. La generación asegura la
continuidad de la especie a lo largo del tiempo, permitiendo la sucesión de individuos.
Aunque es esencial para la perpetuación de la especie, no es una necesidad individual
para la subsistencia.
• Transformación de la Materia Inerte: La vida vegetativa implica una transformación
asombrosa de la materia inorgánica en materia viva a través de procesos metabólicos
complejos. Esto muestra cómo lo "inferior" se subordina a lo "superior" en la jerarquía
de la vida, con lo inerte al servicio de lo vivo, y lo vivo al servicio de la persona.
• Modo Humano de Vivir: Aunque todas estas operaciones se encuentran en la persona
humana, se experimentan de manera personal, consciente y libre. Los seres humanos
pueden vivir estas funciones vitales de manera cultural y racional, y su forma de
satisfacer estas necesidades es única, como se ve en la gastronomía y la reproducción
humanas. Mientras que los animales viven para la perpetuación de la especie, las
personas viven para pensar y amar los bienes que han elegido libremente, teniendo una
finalidad "metaespecífica" más allá de la especie.

En resumen, este fragmento aborda las operaciones vitales básicas compartidas por todos los
seres vivos, pero destaca cómo el ser humano las experimenta de manera única y libre debido a
su capacidad de razonar y elegir.

Cap.3: La sensibilidad externa e interna

1.EL CONOCIMIENTO COMO PERFECCIÓN VITAL

Este fragmento aborda el concepto de conocimiento y cómo añade una perfección mayor a los
seres vivos, especialmente al ser humano. Aquí se resumen los puntos clave:

• Conocimiento y Perfección: El conocimiento se considera una forma de perfección que


añade a los seres vivos una intensidad adicional de vida. Vivir con conocimiento implica
"vivir mucho más" en un sentido intensivo, ya que permite experimentar el mundo
natural de una manera enriquecedora sin perder la propia identidad ni alterar lo que se
conoce.
• Relación en el Conocimiento: El conocimiento se entiende como una relación entre un
sujeto que conoce y una realidad que es conocida. Sin embargo, esta relación es
radicalmente diferente de las síntesis materiales donde los elementos se funden en un
todo con nuevas propiedades. En el conocimiento, el sujeto y lo conocido mantienen su
identidad.
• Asimilación Intencional: En el conocimiento, el sujeto "asimila" lo conocido de manera
inmaterial o intencional, sin absorber su materia. El conocimiento implica tomar solo la
"forma" de lo conocido. La forma se considera el principio intrínseco de unidad y
actividad que hace que algo sea lo que es.
• Forma Sustancial y Accidental: Los seres materiales tienen una forma sustancial que
determina su naturaleza esencial, y también pueden tener formas accidentales que
pueden cambiar sin alterar su sustancia. El conocimiento permite poseer
intencionalmente tanto formas sustanciales como accidentales de otras cosas.
• Intencionalidad en el Conocimiento: La intencionalidad en el conocimiento significa que
el conocimiento humano tiende a "salir de sí mismo" y referirse a otras realidades. A
través del conocimiento, el ser vivo se relaciona con el mundo y se apropia de las formas
de las cosas.
• Niveles de Conocimiento: El conocimiento humano se divide en dos niveles:
• Conocimiento Sensible: Se refiere a la percepción de aspectos particulares y sensibles
de las cosas, como las imágenes sensoriales.
• Conocimiento Intelectual: Es propio del ser humano y se relaciona con la aprehensión
de aspectos esenciales y universales de las cosas, como conceptos e ideas.
• Relación entre Conocimiento Sensible e Intelectual: El conocimiento sensible es la base
para el conocimiento intelectual en el ser humano. Los dos niveles de conocimiento se
complementan y el conocimiento sensitivo se eleva y perfecciona en el intelectual.

En resumen, el conocimiento se considera una característica fundamental de la vida,


especialmente en el ser humano, que le permite relacionarse con el mundo y apropiarse de las
formas de las cosas a través de la intencionalidad y la aprehensión de aspectos esenciales y
universales.

2. LOS SENTIDOS EXTERNOS Y LA SENSACIÓN

Este fragmento explora la relación entre los sentidos externos y la sensación en el proceso de
conocimiento. Aquí tienes un resumen de los puntos clave:

• Importancia de los Sentidos Externos: Los sentidos externos son facultades orgánicas
que permiten a los seres vivos captar la realidad material que les rodea. Son el punto de
contacto entre el mundo exterior y el sujeto que conoce.
• Rol de la Sensación: La sensación es el acto de recibir intencionalmente una forma
sensible y particular de la realidad material. A través de la sensación, los seres vivos
captan cualidades sensibles, como colores, sonidos, sabores, olores y sensaciones
táctiles.
• Limitaciones de los Sentidos: Cada sentido externo está especializado en captar un
aspecto específico de la realidad material. Existen umbrales de percepción que
determinan la amplitud de las sensaciones que pueden ser captadas por cada sentido.
• Acción Inmanente: Aunque la sensación involucra una alteración fisiológica en los
órganos receptores, el conocimiento no se reduce a un proceso puramente neuronal. El
conocimiento sensible implica una acción inmanente del sujeto, donde la realidad
material se aprehende de manera inmaterial.
• Libertad en la Percepción: En los seres humanos, la libertad juega un papel importante
en la percepción. A diferencia de los animales irracionales, los seres humanos pueden
dirigir activamente sus sentidos externos, enfocándolos hacia lo que desean percibir y
explorando de manera activa su entorno.

En resumen, los sentidos externos y la sensación son fundamentales en el proceso de


conocimiento, ya que proporcionan el punto de contacto entre el mundo exterior y el sujeto
cognoscente, permitiéndoles captar cualidades sensibles de la realidad material. Además, la
libertad desempeña un papel activo en la percepción humana, lo que diferencia la experiencia
sensorial de los seres humanos de la de los animales irracionales.

3. LA SENSIBILIDAD INTERNA Y LA PERCEPCIÓN

En este fragmento se aborda la sensibilidad interna y la percepción en los seres vivos,


centrándose en las facultades cognoscitivas que permiten la captación de realidades ausentes y
la valoración de la realidad exterior. Aquí tienes un resumen de los puntos clave:
Sensibilidad Interna y Necesidad de Realidades Ausentes: Los seres vivos requieren no solo
percibir la realidad presente, sino también la capacidad de captar realidades ausentes para llevar
a cabo acciones como la búsqueda. Esto es crucial para su supervivencia y comportamiento.

• Sentidos Internos: Se introduce la distinción entre sentidos externos y sentidos internos.


Los sentidos externos captan lo que está fuera del sujeto, mientras que los sentidos
internos se centran en las sensaciones que provienen de los sentidos externos.
• Sentido Común (Sensorio Común): El sentido común, también conocido como sensorio
común, es una facultad orgánica que integra y unifica las sensaciones provenientes de
los sentidos externos. Permite la percepción de la realidad de manera unitaria y la
conciencia de las sensaciones.
• Imaginación: La imaginación es una facultad que retiene y reproduce las percepciones
pasadas, permitiendo la representación mental de objetos ausentes o incluso la creación
de nuevas imágenes. Desempeña un papel crucial en la creatividad y la abstracción.
• Estimativa Animal y Cogitativa Humana: En los animales, la estimativa permite la
valoración de la realidad exterior en términos de conveniencia o peligro. En los humanos,
esta función se denomina cogitativa y está influenciada por la razón y la libertad,
permitiendo juicios prudenciales.
• Memoria: La memoria es una facultad que retiene y conserva las valoraciones de la
estimativa, así como los actos vividos. Es esencial para la adquisición de experiencia y la
continuidad de la identidad personal.
• Percepción: La percepción es el resultado de la operación de los sentidos internos y se
presenta como una experiencia consciente en la que se unifican aspectos sensoriales y
valorativos. Se encuentra a medio camino entre la sensación y el pensamiento y es
crucial para la comprensión de la realidad.
• Enfoques Psicológicos: Se mencionan dos enfoques psicológicos: el asociacionismo, que
sostiene que la percepción es la suma de imágenes y sensaciones asociadas, y la
psicología de la forma, que enfatiza la aprensión de las relaciones entre los elementos
sensoriales en la percepción.

En resumen, este fragmento explora las facultades cognoscitivas internas que permiten a los
seres vivos captar realidades ausentes y valorar la realidad exterior, destacando la importancia
de estas funciones tanto en los animales como en los humanos. También se señala la
complejidad de la percepción y se presentan diferentes enfoques psicológicos para
comprenderla.
Cap. 4: Las tendencias sensibles: deseos e impulsos

1. LA DINÁMICA TENDENCIAL COMO PERFECCIÓN VITAL

Este fragmento se centra en la idea de la dinámica tendencial como un principio activo presente
en todos los seres vivos, que los impulsa hacia su propia perfección vital o bienestar. Aquí tienes
un resumen de los puntos clave:

• Apetito o Tendencia hacia la Perfección: En la tradición aristotélica, se sostiene que todas


las formas presentes en la naturaleza, incluidos los seres vivos, no solo dan forma y
estructura a la materia, sino que también poseen un principio activo interno que los
impulsa hacia su plenitud o perfección vital. Este impulso se denomina "apetito" o
"tendencia".
• Tendencia Natural: El apetito natural es intrínseco a la naturaleza de un ser vivo y lo lleva
a buscar su propio bien o perfección de manera instintiva, sin necesidad de un
conocimiento previo del bien. Esta tendencia es una característica fundamental de la
vida y se manifiesta en el crecimiento y desarrollo de los seres vivos a lo largo del tiempo.
• Bien como Conveniencia: En este contexto, el "bien" se entiende en un sentido amplio
como lo que es conveniente para una cosa. Cada ser tiene una tendencia natural hacia
lo que le es conveniente y beneficioso.
• Apetito Elicitado: Además del apetito natural, los seres vivos que poseen conocimiento
también pueden experimentar un apetito elícito, que se basa en el conocimiento de los
bienes previamente conocidos. Este apetito puede ser tanto sensible como intelectual.
• Conflicto de Tendencias: En la experiencia humana, se puede experimentar un "conflicto
de tendencias" cuando las inclinaciones sensoriales hacia un bien agradable chocan con
las inclinaciones racionales que señalan lo que es conveniente desde una perspectiva
más amplia. Por ejemplo, un diabético puede sentir el deseo de comer un pastel de
chocolate, pero la razón le indica que abstenerse de los dulces es lo más conveniente.
• Tendencias Sensibles vs. Intelectuales: Los seres humanos, con su capacidad de
conocimiento tanto sensible como intelectual, pueden experimentar tendencias tanto
sensibles (provocadas por lo que perciben a través de los sentidos) como intelectuales
(basadas en la razón y el conocimiento conceptual). Los animales, que solo tienen
conocimiento sensible, se guían principalmente por tendencias sensibles, sin conflicto
entre la razón y la sensibilidad.

En resumen, este fragmento explora la idea de que todos los seres vivos tienen una tendencia
interna hacia su propia perfección o bienestar, y cómo esta tendencia puede ser influenciada
tanto por la percepción sensorial como por el conocimiento intelectual en el caso de los seres
humanos. También se aborda el concepto de conflicto de tendencias en la experiencia humana.

2. CARACTERÍSTICAS DEL INSTINTO

Este fragmento se enfoca en las características del instinto, especialmente en el contexto de la


psicología experimental y la diferencia entre el instinto en los seres humanos y en los animales.
Aquí tienes un resumen de los puntos clave:

• Definición del Instinto: El instinto se define como "la mediación cognoscitiva e impulso-
motora de las funciones vegetativas básicas, es decir, la autoconservación y la
reproducción". Esto significa que el instinto implica tanto un aspecto cognitivo (captado
por la estimativa o percepción sensorial) como una tendencia que impulsa a la acción
concreta.
• Características del Instinto: a) Tendencia Compleja: El instinto involucra tanto funciones
locomotoras como cognoscitivas, lo que lo hace complejo. b) Innato: El instinto es innato
y no se adquiere a través del aprendizaje. Es infalible y no requiere experiencia previa.
c) Universalidad Específica: El instinto es propio de todos los individuos de una especie
y se mantiene estable a lo largo del tiempo, sin variaciones notables. d) Estable: El
instinto define una conducta estable en el sujeto, a pesar de las modificaciones
funcionales y de las situaciones externas. e) Automatismo: Los seres que siguen el
instinto actúan sin tener un conocimiento reflexivo de su finalidad, lo que los hace actuar
de manera automática.
• Diferencia entre Instinto en Humanos y Animales: En los seres humanos, el instinto es
menos predominante debido a su capacidad para el conocimiento consciente y reflexivo.
Los humanos pueden adaptar y modificar sus instintos mediante el aprendizaje y la
educación. Además, tienen la libertad de ir en contra de sus instintos básicos.
• Deseos y Impulsos: El instinto se divide en dos grandes tipos de tendencias sensibles:
deseos y impulsos. Los deseos se centran en la satisfacción de un bien presente y son
placenteros. Los impulsos implican la superación de obstáculos para alcanzar un bien
difícil y requieren esfuerzo. Los impulsos son una tendencia de rechazo de los
obstáculos.
• Complementariedad de Deseos e Impulsos: En los seres humanos, la armonización y
complementación de deseos y impulsos son esenciales. Los impulsos apuntan a bienes
más arduos pero más valiosos, mientras que los deseos tienden a la gratificación
inmediata. La satisfacción de lo conseguido y los nuevos proyectos son aspectos
importantes de las tendencias humanas.

En resumen, este fragmento explora las características fundamentales del instinto, cómo se
manifiesta en los seres humanos y animales, y la importancia de equilibrar deseos y impulsos en
la experiencia humana. También destaca la capacidad única de los humanos para reflexionar y
modificar sus instintos en comparación con los animales.

3. INSTINTO Y APRENDIZAJE: CONDUCTISMO, INNATISMO Y ANTROPOBIOLOGÍA

En este fragmento, se aborda el debate sobre la influencia de los instintos y el aprendizaje en la


conducta humana desde dos perspectivas principales: el conductismo y el innatismo, y se
introduce una tercera perspectiva llamada antropobiología. Aquí tienes un resumen de los
puntos clave:

Escuela Conductista (Behaviorismo):

• Propuesta por J.B. Watson y B.F. Skinner.


• Sostiene que no existe una diferencia sustancial entre el comportamiento animal y el
humano.
• Argumenta que la conducta humana puede ser configurada de manera permanente
mediante un sistema de premios y castigos.
• Se basa en el esquema conductista de estímulo-respuesta.
• En esta teoría, el aprendizaje es la clave y prevalece sobre el innatismo biológico.

Innatismo o Instintivismo:

• Defendido por autores como Mc Dougal y K. Lorenz.


• Se basa en la etología y afirma que algunos comportamientos humanos, como los
agresivos, están determinados por la programación genética.
• Argumenta que no es posible configurar de manera estable y predeterminada el
comportamiento humano solo a través de premios y castigos externos.
• Reconoce la influencia del entorno socio-cultural y las fuerzas vitales internas en la
conducta humana.

Antropobiología:

• Propuesta por Gehlen y Portmann.


• Argumenta que los seres humanos tienen un déficit biológico e instintivo en
comparación con otras especies animales.
• Destaca la necesidad de aprendizaje en los humanos debido a su inacabamiento
biológico, pobreza instintiva y desarrollo madurativo prolongado.
• Diferencia de enfoque entre Gehlen y Portmann: Gehlen ve el inacabamiento humano
de manera negativa, mientras que Portmann lo ve como una oportunidad para el
desarrollo de una forma de vida espiritual.

Importancia de la Libertad:

• Se señala que la diferencia esencial entre la conducta animal y la humana radica en la


libertad.
• La libertad humana es un factor nuevo y decisivo que distingue a los humanos de los
animales.
• Se argumenta que la conducta humana no está completamente determinada ni por la
herencia genética ni por el aprendizaje, ya que la libertad desempeña un papel
fundamental en la toma de decisiones y la configuración de la conducta.

En resumen, este fragmento explora las perspectivas del conductismo, el innatismo y la


antropobiología en relación con la influencia de los instintos y el aprendizaje en la conducta
humana. Se destaca la importancia de la libertad como un elemento distintivo de la conducta
humana y se sugiere que la conducta humana no está completamente determinada por factores
biológicos o de aprendizaje, sino que la libertad desempeña un papel crucial en la toma de
decisiones y la configuración de la conducta.

4. LA PLASTICIDAD DE LAS TENDENCIAS HUMANAS

Este fragmento explora la plasticidad de las tendencias humanas y cómo la libertad, la razón y la
voluntad distinguen la conducta humana de la conducta instintiva de los animales. Aquí tienes
un resumen de los puntos clave:

Dominio Político sobre los Instintos:

• La voluntad humana ejerce un dominio político sobre los instintos en lugar de un


dominio despótico.
• En el dominio despótico, la voluntad controla directamente las potencias motoras, como
brazos y piernas.
• En el dominio político, la voluntad modula y educa los apetitos y emociones,
permitiendo que el individuo ejerza un control consciente sobre sus instintos.

Diferencias entre el Comportamiento Animal y Humano:

• Los humanos tienen un potencial ilimitado para percibir realidades de interés, que van
más allá de la satisfacción de instintos básicos como la conservación y la reproducción.
• Los humanos pueden captar el valor objetivo de la realidad, reconociendo el significado
real de los objetos más allá de su utilidad personal.
• Las respuestas humanas a estímulos no son automáticas ni inmediatas, ya que el circuito
estímulo-respuesta permanece abierto debido a la libertad de elección.
• El hombre no tiene medios determinados para satisfacer sus necesidades biológicas; la
inteligencia determina cómo se satisfacen esas necesidades.
• Las finalidades no instintivas pueden convertirse en objetivos mediante la adquisición
de hábitos, que se desarrollan mediante el aprendizaje y la repetición de actos.
• La educación y la adquisición de hábitos son esenciales para el desarrollo y la
humanización de los seres humanos.

La Importancia de la Libertad:

• La libertad es un factor esencial que distingue la conducta humana de la conducta


instintiva animal.
• Los seres humanos pueden elegir sus respuestas a estímulos y no están completamente
determinados por factores biológicos o de aprendizaje.
• La capacidad de elección y la posibilidad de dirigirse hacia finalidades más elevadas son
características distintivas de la persona humana.

En resumen, este fragmento subraya la idea de que la conducta humana es moldeada por la
libertad, la razón y la voluntad, lo que permite a los individuos controlar y dirigir sus instintos y
apetitos. Se destaca que los humanos tienen la capacidad de ir más allá de la satisfacción de
necesidades biológicas básicas y que la adquisición de hábitos a través del aprendizaje es
fundamental para la humanización y el desarrollo de las personas.

Cap.5: Pensamiento y lenguaje humano

1. RACIONALIDAD Y VERDAD

En este fragmento se aborda la relación entre la racionalidad y la búsqueda de la verdad en el


ser humano. Se mencionan diferentes tipos de racionalidad que contribuyen a la adquisición de
conocimiento y se destacan las siguientes ideas clave:

• Definición del ser humano: Se señala que Aristóteles atribuye al ser humano la cualidad
de "animal racional" o "ser que tiene logos" (razón y palabra) como una distinción
fundamental entre los seres humanos y los seres no humanos.
• La búsqueda de la verdad: Se afirma que el ser humano busca naturalmente la verdad
como una necesidad intrínseca de su naturaleza. La verdad es esencial para orientar la
libertad y tomar decisiones informadas.
• Pensamiento y lenguaje: Se destaca la estrecha relación entre el pensamiento y el
lenguaje en los seres humanos. El pensamiento se expresa y desarrolla a través del
lenguaje, y viceversa.
• Limitaciones en la búsqueda de la verdad: Se reconoce que la búsqueda de la verdad
tiene limitaciones, ya que a veces la adecuación completa a la realidad es difícil de
alcanzar. Esto puede llevar a actitudes como el escepticismo o el relativismo.
• Tipos de racionalidad: Se describen varios tipos de racionalidad que contribuyen al
conocimiento humano, incluyendo el conocimiento espontáneo, el conocimiento por
testimonio, el conocimiento afectivo y el conocimiento científico-experimental.
• Conocimiento espontáneo: Se menciona que el conocimiento espontáneo abarca
verdades evidentes y de sentido común que son esenciales para la vida cotidiana y la
toma de decisiones.
• Conocimiento por testimonio: Se destaca la importancia de creer en el testimonio de
otros como una fuente válida de conocimiento, que implica una relación de confianza y
sociabilidad.
• Conocimiento afectivo: Se describe el conocimiento afectivo como una forma de
aprehensión de la realidad que involucra experiencias intuitivas y emocionales,
especialmente en el ámbito moral y en las relaciones interpersonales.
• Conocimiento científico-experimental: Se menciona la importancia del método científico
y la experimentación en la adquisición de conocimiento, pero se señala que este enfoque
también tiene limitaciones y desafíos éticos.
• Crisis de la racionalidad científica: Se plantea que, a pesar del éxito del conocimiento
científico-experimental, ha habido una crisis de la racionalidad científica debido a su
enfoque reduccionista y a sus aplicaciones potencialmente perjudiciales para la
humanidad.

En resumen, este fragmento explora la relación entre la racionalidad y la búsqueda de la verdad


en el ser humano, reconociendo la diversidad de enfoques de conocimiento que contribuyen a
nuestra comprensión del mundo y resaltando la importancia de considerar estos enfoques de
manera equilibrada en la vida y la toma de decisiones humanas.

2. OBJETO DE LA INTELIGENCIA HUMANA

En este fragmento se discute la capacidad del ser humano para conocer la esencia de las cosas y
cómo esto se relaciona con la inteligencia. Aquí están las ideas clave:

• Sentidos externos y percepción: Los sentidos externos, como la vista y el oído, nos
permiten percibir los aspectos sensibles de la realidad, como luces, colores y sonidos.
Sin embargo, estos sentidos no nos permiten captar las cosas en sí mismas, solo sus
características sensibles.
• Sentido común y percepción: La unificación de las sensaciones en la percepción, llevada
a cabo por el sentido común, permite una primera captación de la sustancia de las cosas.
Sin embargo, estas sensaciones se refieren a objetos singulares.
• Conocimiento abstracto y universal: La inteligencia humana puede comprender la
esencia de las cosas de manera abstracta y universal. Esto implica la capacidad de
identificar propiedades constantes y esenciales en los objetos y realizar descripciones
esenciales aplicables a todos los individuos de una especie.
• Diferencia entre pensar e imaginar: A veces, puede ser difícil distinguir entre el
pensamiento abstracto y la imaginación. Un ejemplo dado es que mientras podemos
pensar en un círculo abstractamente, no podemos imaginar una figura geométrica con
diez mil lados, pero podemos comprender su esencia.
• Objeto de la inteligencia humana: Tradicionalmente, se dice que el objeto propio y
adecuado del entendimiento humano es la naturaleza o esencia de los seres materiales.
La inteligencia puede conocer directamente la quididad o esencia de las cosas
materiales.
• Conocimiento de realidades inmateriales: Aunque la inteligencia humana se enfoca en
gran medida en las realidades materiales, también es capaz de conocer realidades
inmateriales, como el alma o Dios, por analogía con las cosas materiales o de manera
indirecta.
• Máxima apertura del conocimiento humano: El conocimiento humano tiene un alcance
infinito en el sentido de que no está restringido a un tipo particular de seres. En principio,
cualquier realidad, material o inmaterial, es potencialmente objeto de conocimiento
humano.
• Limitaciones del conocimiento humano: Aunque el ser humano puede conocer la
esencia de las cosas, su conocimiento es limitado y no agota completamente la realidad.
La esencia de las cosas puede ser parcialmente desconocida, y la inteligencia humana es
aspectual y discursiva.

En resumen, este fragmento explora cómo la inteligencia humana puede conocer la esencia de
las cosas, tanto materiales como inmateriales, y cómo esta capacidad de conocimiento se
relaciona con la percepción sensorial y la imaginación. Se destaca la capacidad única del ser
humano para comprender aspectos esenciales y universales de la realidad.

3. CONOCIMIENTO TEÓRICO Y CONOCIMIENTO PRÁCTICO

En este fragmento se aborda la distinción entre dos funciones de la razón humana: la razón
teórica o especulativa y la razón práctica. Aquí están las ideas clave:

Razón teórica o especulativa:

• Busca la contemplación de la verdad en sí misma.


• Tiene como objetivo la verdad y lo que es "necesario" o lo que es tal como es y no puede
ser de otra manera.
• En el conocimiento especulativo, la realidad sirve de medida al sujeto, y el sujeto se
ajusta a la realidad para alcanzar la verdad.
• Su misión es "reflejar" la realidad y "asistir" a ella.
• Ejemplos incluyen la investigación científica que descubre leyes naturales preexistentes
y el estudio matemático de leyes abstractas.

Razón práctica:

• Tiene como objetivo dirigir la acción práctica del sujeto.


• Se ocupa de la "verdad práctica," que se refiere al bien en cuanto es cognoscible.
• El bien en la razón práctica es contingente, ya que puede ser de diferentes maneras y
depende de la acción del sujeto.
• Tiene dos dimensiones: a) Producción (poeisis): Se relaciona con el saber técnico y
artístico que configura la realidad externa y perfecciona al sujeto en su habilidad
práctica. b) Acción moral (praxis): Se refiere al comportamiento ético del sujeto y busca
su perfeccionamiento global como ser humano. Realizar actos justos, por ejemplo, hace
que el individuo sea considerado una mejor persona.
En resumen, la razón teórica busca la verdad y se ajusta a la realidad, mientras que la razón
práctica se orienta hacia la acción y busca el bien moral, perfeccionando al sujeto en su capacidad
de actuar éticamente y en sus habilidades prácticas. Ambas funciones de la razón son parte de
la misma facultad (la inteligencia) pero se distinguen por sus objetivos y aplicaciones.

4. LAS OPERACIONES INTELECTUALES

El fragmento se centra en las operaciones intelectuales de la razón, tanto en su aspecto teórico


como práctico. Aquí tienes un resumen de las principales ideas:

Operaciones de la Razón Teórica:

• Abstracción (Simple Aprehensión): En esta operación, la inteligencia humana obtiene


conceptos o ideas generales (como "blanco" o "perro") al separar lo esencial de las
imágenes sensoriales proporcionadas por la imaginación. Esto permite la formación de
conceptos universales a partir de experiencias particulares.
• Juicio: El juicio es el acto en el que afirmamos o negamos una propiedad o característica
de un sujeto. Por ejemplo, "el perro es mortal" es un juicio que expresa una verdad
intelectual.
• Razonamiento: El razonamiento implica un discurso lógico y conectado de proposiciones
que parten de verdades ya conocidas y llegan a nuevas verdades. Los razonamientos
pueden ser de varios tipos, como categóricos o condicionales. El razonamiento busca
hacer explícitas verdades que ya están implícitas en las premisas conocidas.
• Estas operaciones permiten a la inteligencia humana comprender y conocer la realidad
de manera progresiva, y se aplican tanto a conceptos generales como a casos
particulares.

Operaciones de la Razón Práctica:

La razón práctica se enfoca en dirigir la acción humana. Sus operaciones incluyen:

• Simple Aprehensión del Bien: La inteligencia presenta al individuo la idea del bien que
se puede buscar y disfrutar. Por ejemplo, considerar la idea de dar limosna o irse de
vacaciones.
• Juicio sobre el Bien: Se evalúa si el bien presentado es posible y conveniente en una
situación específica. Se considera si es factible y adecuado realizar la acción.
• Consideración de los Medios: Aquí, se comparan y evalúan diferentes medios o formas
de alcanzar el bien deseado. Se analizan las opciones disponibles.
• Consejo o Deliberación: La inteligencia ofrece una recomendación sobre cuál de los
medios es el más adecuado para alcanzar el bien previamente identificado.
• Precepto o Imperio: Finalmente, se emite una orden intelectual que guía las acciones
humanas hacia la consecución del bien. Esta orden es impulsada por la voluntad del
individuo.

Estas operaciones prácticas orientan la toma de decisiones y la acción moral de una persona,
ayudándola a alcanzar el bien que ha sido previamente comprendido y valorado.

En resumen, la razón humana se despliega en operaciones tanto teóricas como prácticas, lo que
permite a las personas comprender la verdad y guiar sus acciones hacia el bien en función de sus
conocimientos y juicios.
Cap.6: La dinámica volitiva humana

1. LA EXPERIENCIA DE LA VOLUNTAD EN EL HOMBRE

• Desear y Querer: La voluntad humana se define como la tendencia espiritual hacia un


bien concebido por la inteligencia. Se distingue del deseo, que es la tendencia hacia los
bienes captados por la sensibilidad. A menudo, el deseo y la voluntad pueden estar
conectados y converger en un objeto de deseo común. Sin embargo, se diferencian en
que el deseo se dirige hacia bienes sensibles, mientras que la voluntad se orienta hacia
bienes inteligibles.
• Lo Voluntario y lo Involuntario: Para entender lo voluntario, primero se aborda lo
involuntario. Una acción se considera involuntaria cuando se realiza por ignorancia, sin
el conocimiento de las circunstancias en las que ocurre. También se puede considerar
involuntaria si una fuerza externa obliga al individuo a actuar en contra de su voluntad.
Además, el miedo puede contribuir a la involuntariedad en ciertos casos.

En contraste, lo voluntario se define como aquello cuyo principio se encuentra en uno mismo y
se realiza con pleno conocimiento de las circunstancias de la acción. Para que una acción sea
completamente voluntaria, debe ser intrínseca, no forzada por factores externos, y debe implicar
un cierto conocimiento del objetivo o fin de la acción. Este conocimiento puede ser imperfecto
(conciencia del objeto pero no de su naturaleza como fin) o perfecto (comprender tanto el objeto
como la razón de su fin).

En el caso de las acciones humanas, estas son las que son atribuibles al individuo como autor
responsable y están sujetas a su voluntad libre. La distinción entre actos del hombre (acciones
involuntarias) y actos humanos (acciones voluntarias) es esencial para la ética, ya que solo las
acciones humanas son susceptibles de evaluación moral.

En resumen, la voluntad humana se diferencia del deseo, y lo voluntario se distingue de lo


involuntario en función de si el individuo actúa con pleno conocimiento y libertad. Esta distinción
es crucial para el análisis ético de las acciones humanas.

2. NATURALEZA Y OBJETO DE LA VOLUNTAD

La Voluntad y su Objeto:

La voluntad humana se define como la facultad espiritual que se inclina hacia un bien concebido
por la inteligencia. A diferencia del deseo, que se orienta hacia bienes captados por la
sensibilidad, la voluntad se dirige hacia bienes inteligibles. El objeto de la voluntad es el bien, y
este bien es captado previamente por la inteligencia.

Se enfatiza que las cosas no son buenas porque son queridas, sino que son queridas porque son
buenas. La voluntad se mueve hacia el bien captado por la inteligencia debido a su naturaleza
como bien. Esto significa que la voluntad no puede elegir el mal en sí mismo, sino que puede
tender hacia el mal solo si lo concibe como un bien o para obtener un bien mayor.

La Espiritualidad de la Voluntad:

La voluntad se considera una facultad espiritual, al igual que la inteligencia, y se demuestra su


espiritualidad mediante varios argumentos:
• Reflexión: La voluntad puede reflejar sobre su propio querer, aunque no es una facultad
cognoscitiva. Puede querer su propio acto de querer, lo que indica una naturaleza
espiritual.
• Independencia de Coordenadas Espacio-Temporales: Al igual que la inteligencia, la
voluntad no depende de las coordenadas espacio-temporales. Sus operaciones se
realizan en un contexto espacio-temporal, pero no están limitadas por él. Por ejemplo,
el amor es independiente de restricciones como días o lugares específicos.
• Capacidad de Valores Abstractos: La voluntad puede ser movida por valores abstractos
como el honor, la justicia o la fama, a pesar de que estos valores no son sensibles en sí
mismos. La voluntad siempre se dirige hacia bienes concretos, pero estos valores
abstractos se encarnan en situaciones o sujetos específicos.

Además, se destaca que la voluntad humana busca constantemente la felicidad, y ningún bien
creado puede satisfacer por completo este deseo de felicidad. Esto sugiere que la estructura
fundamental del ser humano apunta hacia una plenitud de bondad, verdad y felicidad que se
encuentra más allá de esta vida, en una dimensión ultraterrena.

En resumen, la voluntad humana se orienta hacia el bien captado por la inteligencia, y su


espiritualidad se manifiesta en su capacidad de reflexión, independencia de coordenadas
espacio-temporales y respuesta a valores abstractos, así como en su búsqueda constante de la
felicidad que apunta hacia una dimensión trascendente.

3. LA ESPECIFICACIÓN DE LA VOLUNTAD

Inclinación y Elección en la Acción Voluntaria:

Aristóteles sostiene que los principios intrínsecos de la acción voluntaria son la inclinación y la
elección. Esto se refiere a que en la dinámica volitiva, primero, existe una inclinación natural
hacia el bien en general, es decir, una tendencia a la felicidad que no está bajo nuestro control y
que está presente en todas nuestras acciones. Segundo, intervienen la elección y la deliberación,
que son procesos en los que seleccionamos los medios para alcanzar la felicidad, y estos procesos
sí están bajo nuestro poder.

La inclinación hacia la felicidad es una tendencia natural e implícita en todas nuestras acciones,
y no podemos modificarla. En otras palabras, deseamos ser felices, pero no elegimos ser felices,
ya que la búsqueda de la felicidad es una tendencia innata en nosotros.

Tomás de Aquino explica que todo ser humano tiende necesariamente hacia la felicidad, que es
el fin último y el bien supremo desde una perspectiva subjetiva. Esta inclinación natural al bien
en general se llama "voluntad según la naturaleza" y es una apertura activa hacia el fin último.
Sin embargo, debido a la limitación del conocimiento humano, no podemos conocer
directamente el bien último, que es Dios, sino solo bienes particulares que son medios hacia ese
fin. Esta etapa se llama "voluntad según la razón" y se refiere a la elección de bienes concretos
que están relacionados con el fin último.

Esta distinción no implica la existencia de dos facultades volitivas, ya que la voluntad humana es
una y su acto es único. Más bien, se refiere a dos niveles dentro del acto volitivo: uno "material"
relacionado con la elección de cosas concretas y otro "formal" relacionado con la idea de bondad
presente en lo que es elegido. La voluntad está indeterminada en relación con bienes finitos y
requiere el entendimiento práctico para dirigir la acción hacia bienes concretos.
En resumen, la acción voluntaria involucra una inclinación natural hacia la felicidad y la elección
de bienes concretos como medios para alcanzarla. La voluntad está indeterminada en relación
con bienes particulares y necesita la guía del entendimiento práctico.

4. ENTENDIMIENTO Y VOLUNTAD

Interacción entre el Entendimiento y la Voluntad:

Se plantea un dilema aparente en la explicación de la conducta humana en relación con la


interacción entre el entendimiento y la voluntad:

a) Por un lado, se ha afirmado que la voluntad se mueve hacia el bien presentado por el
entendimiento. Sin la captación del bien por parte de la inteligencia, la voluntad no se activa a la
acción, ya que "nada es querido si no ha sido previamente conocido". En este sentido, se podría
decir que el entendimiento mueve a la voluntad.

b) Por otro lado, se afirma que "la voluntad tiene un dominio sobre sí misma y en su poder está
querer o no querer". Según esto, la voluntad es la causa de su propia acción y puede mover a
otras facultades cognitivas, ya sean sensibles o intelectuales. Por ejemplo, uno puede elegir no
ver o no comprender. Esto sugiere que la voluntad se mueve por sí misma y también puede influir
en otras facultades.

Entonces, ¿cuál de estas facultades mueve a la otra? En realidad, la interacción entre el


entendimiento y la voluntad es mutua. Ambas son potencias presentes en el ser humano que
interactúan entre sí. La persona en su totalidad es la que actúa a través de estas facultades: es
el ser humano completo el que conoce y quiere.

El entendimiento y la voluntad son causas reales, pero cada una opera en su nivel:

a) La inteligencia actúa como una causa final, moviendo a la voluntad al presentarle un bien que
debe ser amado. En este sentido, la inteligencia es la "causa final" de la voluntad.

b) La voluntad actúa como una causa agente al mover la inteligencia para que considere su
objeto. En este sentido, la voluntad es la "causa agente" de la inteligencia y otras facultades.

Esta interacción puede entenderse como una especie de "retroalimentación" positiva, donde la
inteligencia impulsa a la voluntad al presentarle un bien, y a su vez, la voluntad motiva a la
inteligencia a comprender mejor lo que ya conoce y desea. Por lo tanto, aunque es cierto que la
voluntad influye en la inteligencia, la voluntad siempre actúa en función de un bien presentado
por la razón y no de manera independiente.

En resumen, la interacción entre la inteligencia y la voluntad es compleja y mutua. Ambas


facultades se influyen entre sí, pero siempre en busca del bien y bajo la guía de la razón.
Cap. 7: La afectividad humana

1. AFECTIVIDAD, SUBJETIVIDAD Y EXTERIORIDAD

Afectividad, Subjetividad y Exterioridad en la Vida Psíquica Humana

Este texto aborda la complejidad de la afectividad humana y su relación con la vida psíquica y
corporal. Los afectos, como alegría, tristeza, esperanza, dolor o miedo, son difíciles de analizar y
clasificar, pero desempeñan un papel crucial en la vida personal.

• Subjetividad y Dificultad de Análisis: Los afectos se caracterizan por su subjetividad, lo


que dificulta su comprensión objetiva. Se experimentan internamente y no se pueden
reducir a observaciones externas. No son fácilmente analizables y escapan a la definición
precisa.
• Unidad Corpóreo-Espiritual: Los afectos están relacionados tanto con la mente como con
el cuerpo, lo que refleja la unidad psico-somática del ser humano. No pueden
entenderse solo desde la mente o el cuerpo, sino como una interacción integral.
• Interioridad y Manifestación Corporal: Los afectos implican una dimensión corporal en
la emoción, lo que refuta el dualismo cartesiano. No son dos eventos separados, sino
que la dimensión corporal es parte de la emoción.
• Valoración de la Realidad y Operaciones Humanas: Los afectos son una valoración de la
realidad y de las operaciones humanas. Reflejan la armonía o disarmonía entre la
realidad y las tendencias del individuo. Los afectos son conscientes de esta relación.

Elementos Comunes de las Emociones y Sentimientos: Para comprender las emociones y


sentimientos, es importante considerar cuatro elementos:

• Objeto desencadenante: Siempre hay una causa que inicia una emoción.
• Perturbación anímica: La impresión subjetiva de la realidad exterior con un valor positivo
o negativo.
• Alteración orgánica o síntomas físicos: Las emociones provocan síntomas físicos que
muestran la conexión entre el cuerpo y el alma.
• Conducta práctica: Las emociones se reflejan en la conducta, impulsando a la acción.

Estos elementos son necesarios para definir una emoción y están interconectados. Solo al
considerarlos todos se puede comprender plenamente un sentimiento.

En resumen, la afectividad humana es una parte esencial de la experiencia humana que involucra
tanto la mente como el cuerpo. Los afectos son subjetivos y desafiantes de analizar
objetivamente, pero desempeñan un papel importante en la valoración de la realidad y la
conducción de la acción.

2. EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

Emociones y Sentimientos: Características Distinguidas

Este texto explora la distinción entre emociones y sentimientos, términos que se utilizan para
describir los actos apetitivos anteriormente conocidos como "pasiones" en la psicología tomista.

Emociones:
• Perturbación Brusca y Profunda: Las emociones se caracterizan por una alteración súbita
y profunda en la vida psíquica y fisiológica de una persona.
• Reacciones Fisiológicas Observables: Las emociones van acompañadas de reacciones
fisiológicas complejas que pueden medirse y observarse, como cambios en la
respiración, ritmo cardíaco, digestión y expresiones faciales.
• Impulso a la Acción Inmediata: Las emociones impulsan a la acción práctica inmediata y
llevan a una conducta exterior específica. Están asociadas con respuestas automáticas.
• Limitada Influencia de la Voluntad: Las emociones tienden a estar parcialmente fuera del
control consciente de la voluntad.

Sentimientos:

• Reacciones Fisiológicas Menos Obvias: Los sentimientos también involucran reacciones


corporales, pero estas son más difíciles de percibir. Las manifestaciones físicas suelen ser
menos intensas.
• Actitudes y Expresión Facial Moderada: Los sentimientos pueden manifestarse a través
de actitudes y expresiones faciales, como la tristeza o la sonrisa, pero estas expresiones
son más moderadas y reflexivas en comparación con las emociones.
• Reacciones Cinestésicas Débiles: Los sentimientos pueden dar lugar a cambios subjetivos
en la respiración, el pulso y otras respuestas orgánicas, pero estos fenómenos suelen ser
más tenues.
• Mayor Control Voluntario: A diferencia de las emociones, los sentimientos permiten un
mayor margen de control por parte de la voluntad. Los individuos pueden modificar,
atenuar o frenar la expresión externa de los sentimientos.

En resumen, mientras que las emociones se caracterizan por su intensidad, reacciones


fisiológicas notables y una influencia parcial de la voluntad, los sentimientos son más moderados
en sus manifestaciones, permiten un mayor control voluntario y tienden a regular la vida
individual al establecer un equilibrio entre atracciones y repulsiones.

3. CLASIFICACIÓN DE LAS EMOCIONES, PASIONES Y SENTIMIENTOS

Clasificación de los Afectos: Un Desafío Complejo

El texto aborda la dificultad de definir y clasificar los afectos humanos, como las emociones y los
sentimientos, y presenta varios enfoques clasificatorios.

Clasificación basada en Respuestas Fisiológicas: Desde la psicología experimental, se ha


propuesto una clasificación de las emociones según las respuestas fisiológicas ante estímulos.
Ejemplos incluyen la ira, la tristeza, el miedo, la alegría, el amor, la sorpresa, la aversión y la
vergüenza. Sin embargo, esta clasificación tiene limitaciones debido a que se basa únicamente
en las respuestas orgánicas.

Clasificación Clásica de las Pasiones: La filosofía clásica presenta una tipología de las pasiones,
considerándolas como formas de apetito sensible. Esta clasificación se basa en el objeto del
deseo (bien o mal) y el tiempo (ahora o después). Ejemplos incluyen el amor, el odio, el deseo,
la aversión, el gozo, el dolor, la esperanza, la desesperanza, el temor, la audacia y la ira.

Clasificación de Max Scheler: Max Scheler, desde la fenomenología, propone una clasificación
según el origen de los sentimientos. Estos se estratifican en cuatro niveles: sentimientos
sensibles (localizados y sensoriales), sentimientos vitales y corporales (afectan al cuerpo en su
totalidad), sentimientos psíquicos o anímicos (relacionados con circunstancias y hechos
concretos) y sentimientos espirituales (proceden de niveles más espirituales y son menos
modificables).

Sin embargo, se señala que ninguna de estas clasificaciones aborda completamente la


complejidad de la afectividad humana, ya que los límites entre los sentimientos son difusos, las
causas a menudo son desconocidas y la relación entre la perturbación anímica y la manifestación
corporal es variable y no unívoca.

4. TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD

El Papel de los Estados de Ánimo en la Personalidad

El estado de ánimo se distingue de las emociones y los sentimientos por su duración y


permanencia en la persona. Puede configurar un modo de ser estable o carácter en un individuo.
Mientras que las emociones son intensas pero breves, el estado de ánimo perdura y afecta toda
la actividad consciente de una persona. Un estado de ánimo malhumorado, por ejemplo, puede
llevar a manifestaciones de irritabilidad o alteraciones emocionales.

Los estados de ánimo predominantes en una persona pueden definir su personalidad. Algunos
ejemplos incluyen:

• El apasionado, que pone intensidad en lo que hace.


• El sentimental, que se deja llevar por los sentimientos sin controlarlos.
• El cerebral y frío, que es racionalista y emocionalmente inmutable.
• El sereno, cuyos sentimientos tardan en despertarse pero son constantes.
• El apático, que siente poco debido a una falta de tendencias o apetencias.

La personalidad se construye a partir de una base genética, la educación recibida y la actividad


libre de la persona. Esto puede explicarse mediante la caracterología, que considera tres factores
clave:

a) Temperamento: Este factor se refiere a las inclinaciones innatas de un individuo determinadas


por su constitución psicológica y factores biológicos como la genética, la bioquímica y los
procesos endocrinos. El temperamento es relativamente estable y difícil de cambiar.

b) Carácter: El carácter es moldeado por factores ambientales, culturales y educativos, y modifica


el temperamento innato. Es más flexible y sujeto a cambios que el temperamento. Los
sentimientos desempeñan un papel importante en la formación del carácter y son un rasgo
distintivo de los diferentes tipos psicológicos.

c) Personalidad: La personalidad se desarrolla a lo largo del tiempo a medida que una persona
toma decisiones libres y adquiere hábitos que la definen como un individuo singular. Es un
proceso continuo que nunca termina y se puede denominar proceso de "personalización".

En resumen, la vida emocional o afectiva desempeña un papel importante en la formación de la


personalidad. La educación de los afectos es una tarea crucial para que los sentimientos de una
persona sean adecuados y contribuyan a la construcción de su identidad única.
5. VALOR COGNOSCITIVO DE LA AFECTIVIDAD

El Valor Cognoscitivo de la Afectividad

La afectividad tiene un valor cognoscitivo al informarnos sobre la realidad desde una perspectiva
subjetiva. Aunque esta idea fue negada por el racionalismo representado por filósofos como
Descartes y Kant, la filosofía contemporánea, como el existencialismo y la fenomenología,
defiende que la afectividad es cognoscitiva al proporcionarnos conocimiento sobre la realidad
"para mí".

La psicología experimental y las neurociencias respaldan la idea de que todos tenemos dos
formas de conocimiento: la mente racional y la mente emocional. La mente emocional es más
rápida y prerracional, proporcionando un conocimiento de la realidad antes de cualquier
valoración racional objetiva.

La vida afectiva también actúa como un índice del grado de perfección de la persona y de sus
acciones. Los sentimientos y afectos son un "termómetro" de nuestra felicidad y nos informan
sobre la consecución de bienes. La sensación de placer acompaña a la posesión de bienes
sensibles, mientras que la alegría se relaciona con bienes no necesariamente sensibles. La
tristeza indica carencia de un bien querido, y el remordimiento refleja el dolor por realizar un
mal.

El deseo de felicidad impulsa a las personas a buscar constantemente el bien, pero la posesión
plena del bien solo se logra en la vida más allá de esta existencia terrenal, como señaló San
Agustín. Sin embargo, es importante distinguir entre la sensación de felicidad y la realización
efectiva del bien, ya que algunos pueden centrarse demasiado en la búsqueda de la sensación
de plenitud en lugar de buscar objetivamente el bien.

La afectividad tiene una base fisiológica, ya que el cerebro humano está dividido en dos
hemicerebros: uno emocional y otro racional. La estimulación del centro de placer puede ser
natural, a través de la recompensa por el logro de acciones meritorias, o artificial, como en el
caso de las drogas.

Además, los afectos pueden llevar a una comprensión inmediata de la realidad, a menudo
llamada "intuición" o "empatía". La empatía permite a las personas comprender los sentimientos
de los demás y ponerse en su lugar, lo que puede considerarse como un tipo de conocimiento
por connaturalidad.

6. LA AFECTIVIDAD Y SU RELEVANCIA ÉTICA

La Afectividad y su Relevancia Ética

La afectividad desempeña un papel fundamental en la ética, aunque su naturaleza no es


estrictamente racional ni voluntaria. En la filosofía moderna y contemporánea, los afectos han
sido considerados como indicadores de lo bueno y lo malo, y han servido como base para
fundamentar las virtudes, las normas morales, el juicio práctico y la acción libre.

Por un lado, el emotivismo ético argumenta que el sentimiento de plenitud o de culpabilidad es


el criterio principal de la moralidad de una acción. Sin embargo, esta visión puede llevar al
subjetivismo y relativismo moral, ya que la moralidad se basaría exclusivamente en los
sentimientos individuales.
Por otro lado, la ética estoica y el racionalismo ético (representado por Kant y Hegel) consideran
que las pasiones son un obstáculo para la razón y niegan todo valor positivo a los sentimientos
individuales. Según esta perspectiva, el hombre solo actúa libremente cuando las pasiones no
influyen en su subjetividad. Esta postura intenta fundamentar objetivamente la moral,
preservando su "objetividad" y universalidad.

Sin embargo, ninguna de estas dos posturas es completamente satisfactoria. La filosofía clásica
propone una visión equilibrada, reconociendo que la correlación entre una acción buena y el
gozo, o una acción mala y la tristeza, a menudo está viciada. Por lo tanto, se requiere un esfuerzo
de integración armoniosa de los afectos con la actividad moral.

La educación de los afectos desempeña un papel crucial en este proceso. Aunque los
sentimientos pueden surgir inicialmente de manera involuntaria, la persona tiene la capacidad
de asumir deliberadamente esos sentimientos. La integración armoniosa de los afectos con la
actividad moral implica que el agrado por hacer el bien es el resultado de la educación de la
voluntad, y que la virtud se manifiesta cuando los sentimientos están alineados con las
tendencias libremente asumidas.

En última instancia, los sentimientos actúan como motivos para las decisiones voluntarias, y en
una persona virtuosa, el agrado es un indicador de la realización del bien verdadero. La
educación moral de la afectividad es fundamental para asegurar que los sentimientos estén
adecuados a la realidad y que haya proporción entre el objeto del sentimiento, su intensidad y
su expresión.

En resumen, la afectividad juega un papel relevante en la ética al actuar como motivación para
las decisiones voluntarias y al ser un indicador de la realización del bien. Sin embargo, es
importante educar los afectos para lograr una integración armoniosa con la actividad moral y
evitar que los sentimientos se conviertan en fines en sí mismos.

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