Está en la página 1de 8

RUC N°0500474876-1.

RITN°1469-2005.
MATERIA: Uso malicioso de instrumento privado mercatil y receptación.
NOMBRE DEL IMPUTADO: Elizabeth Cecilia Mendoza Suárez.
SENTENCIA DEFINITIVA PROCEDIMIENTO ABREVIADO.

Santiago, siete de febrero de dos mil seis.


VISTOS Y TENIENDO PRESENTE:
PRIMERO: Que, ante este Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, con fecha dos del mes
en curso, el Ministerio Público, representado por el fiscal adjunto Gonzalo De La Cerda Otto,
presentó acusación en contra de don Elizabeth Cecilia Mendoza Suárez, cédula de Identidad
Nº15.532.146-9, soltera, 22 años, chilena, dueña de casa, domiciliado en avda. El Observatorio
N°1293, comuna El Bosque, Santiago, por los siguientes hechos:
Por cuanto el día 30 de septiembre, a las 17,50 horas aproximadamente, en el interior del
supermercado Jumbo ubicado en avda. Francisco Bilbao N°4144, Las Condes, la imputada ya
individualizada procedió a presentar para efectos de pago de mercadería el cheque serie
FO54943422, del Banco BCI, de propiedad de la víctima doña Fabiola Segura Calderón, con una
firma falsa, y la cédula de identidad de la misma víctima, ambos documentos que le habían sido
sustraídos ese mismo día, siendo sorprendida en dicha operación fraudulenta por funcionarios del
Supermercado. Agrega que la imputada tenía en su poder la cédula de identidad antes citada, un
talonario de cheques BCI, con otros dos cheques, un talonario de cheques del Banco Corpbanca con
otros 12 cheques, todas especies de propiedad de la víctima doña Fabiola Segura Calderón, que le
habían sido previamente sustraídas.
Manifiesta que los hechos son constitutivos del delito de uso malicioso de instrumento
privado mercantil falso, previsto en los artículos 198 y 197 del Código Penal, en grado de frustrado,
respecto del cheque efectivamente utilizado, y de receptación previsto en el artículo 456 bis A,
respecto de la cédula de identidad y talonarios de cheques de la víctima, en grado de consumado.
Agrega que al imputado le ha correspondido participación en calidad de autor, en los
términos del artículo 15 N°1 del Código Penal, y que beneficia a la imputada la atenuante de
irreprochable conducta anterior.
Solicita en definitiva aplicar una pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo por
el primer delito y de 60 días de prisión por el segundo hecho, más accesorias legales
correspondientes.
SEGUNDO: Que, el imputado, habiéndosele advertido de sus derechos, libre y
voluntariamente ha aceptado expresamente los hechos referidos en la acusación y los antecedentes
de investigación que se invocaron como su fundamento y ha manifestado su conformidad con el
procedimiento abreviado normado en el artículo 406 del Código Procesal Penal.
TERCERO: Que la defensa del imputado ha solicitado se le absuelva por estar acreditado el
delito de receptación, porque esta figura requiere que exista una denuncia previa, y aquella según la
carpeta investigativa no existe, y en ella se da en el parte policial que el mismo día 30 de septiembre
de 2005 se presenta la denuncia respecto del delito de robo. Agrega que cuanto al otro delito, la
norma de base que establece el uso malicioso de instrumento privado es un delito de resultado, y en
el caso en cuestión no iba a existir perjuicio por la local comercial, porque la imputada fue vigilada
desde antes del pago, y en esas circunstancias no se habría podido concretar la consumación, no
existiendo riesgo al bien jurídico patrocinio, por lo que a este respecto no existió delito. Además
agrega que los antecedentes no son claros porque se habla que se detectó que el cheque era
robado cuando aún no existía denuncia.
Que por último, indica que tampoco hay perjuicio del dueño de los cheques, porque las
especies no fueron retirados del local comercial y no existió giro de la cuenta corriente.
Solicita por último se le conceda el beneficio de la remisión condicional de la pena.
CUARTO: Que con el mérito de la aceptación del imputado de los hechos y de los
antecedentes de investigación, que son valorados conforme a lo dispuesto en el artículo 297 del
Código Procesal Penal, se tendrá por acreditado que el día 30 de septiembre, a las 17,50 horas
aproximadamente, en el supermercado Jumbo, ubicado en avda. Francisco Bilbao N°4144, Las
Condes, la imputada ya individualizada procedió a presentar para efectos de pago de mercadería el
cheque serie FO54943422, del Banco BCI, de doña Fabiola Segura Calderón, con una firma falsa
similar a la de la titular, y la cédula de identidad de la misma persona, que registra una fotografía
similar a la contextura física de la imputada, ambos documentos que le habían sido sustraídos ese
mismo día, siendo sorprendida en dicha operación fraudulenta por funcionarios del Supermercado,
encontrando además en poder de la imputada un talonario de cheques BCI, con otros dos cheques,
un talonario de cheques del Banco Corpbanca con otros 12 cheques, todas especies de propiedad
de doña Fabiola Segura Calderón, que le habían sido previamente sustraídas conjuntamente con el
primer cheque y la cédula de identidad.
Los fundamentos que sirven para establecer jurídicamente los hechos ya descritos, además
del reconocimiento efectuado en este acto por el imputado, son los siguientes:
a) Parte policial N°2697, de fecha 30 de septiembre de 2005, en el cual se da cuenta
de los hechos en la forma antes descrita.
b) Declaración de Raul Ruiz Muñoz, guardia de seguridad del respectivo
supermercado, que da cuenta de la acción de la imputada de pagar la compra
que efectuaba con el cheque robado, exhibiendo la cédula de identidad de la
titular de la cuenta corriente, como asimismo de las especies encontradas en
poder de la imputada, agregando que conoció previamente a la imputada por ser
conocida mechera, y por eso solicitó se le verificara el cheque.
c) Declaración de doña Silvia Eugenia Riquelme Ramírez, guardia de seguridad del
respectivo supermercado, quien declara en los mismo términos que el anterior
testigo.
d) Declaración de doña Paulina Barría Díaz, cajera del respectivo supermercado,
quien declara en los mismo términos que los dos anteriores testigos, señalando
que una cliente compró la suma aproximada de $90.000 en productos,
manifestando que pagaría con cheque, pagando con el cheque y pasando una
cédula de identidad, siendo rechazado el cheque al consultarlo, por lo que avisó a
la supervisora, firmando el cheque la mujer frente a la supervisora, efectuando
después el procedimiento.
e) Declaración de doña Paola Andrea Rodríguez Muñoz, supervisora del referido
supermercado, quien declara en los mismo términos que los anteriores testigos,
agregando que el guardia de seguridad Raul Ruiz le dijo que verificara un cheque
de una cliente, por lo que lo hizo personalmente, firmando el cheque la cliente
frente a ella, siendo la firma igual a la de la cédula.
f) Declaración del funcionario de Carabineros Hector Cabrera Leal, quien da cuenta
de la detención de la imputada y circunstancias en que les fue entregada por los
funcionarios del supermercado.
g) Declaración de doña Fabiola Segura Calderón, quien relata que los documentos
le fueron sustraídos el día anterior en que fueron utilizados, por un hombre que le
quebró el vidrio y sustrajo la cartera en donde tenía las especies, al enterándose
porque recibió un llamado que le daba cuenta de la utilización de los cheques,
indicando ella que le habían sido sustraídos.
h) Copia de la cédula de identidad Fabiola Segura Calderón, presentada al momento
de los hechos, en la cual se aprecia que, si bien la fotografía no condice con la
imputada presente en la audiencia, tienen cierto parecido, que pudiera inducir a
error.
i) Fotografías de las especies que la imputada pretendía comprar fraudulentamente,
que da cuenta de su existencia.
j) Copia del cheque sustraído y que pretendía ser utilizado por la imputado, tenido a
la vista, en el cual se aprecia que, si bien la firma no es completamente igual a la
de la cuenta correntista (según cédula de identidad también tenida a la vista)
aparece como una imitación que puede inducir a error.
k) Parte policial N°2702, de fecha 30 de septiembre de 2005, que da cuenta de la
sustracción de los documentos y cheques en cuestión ocurrida el día anterior
alrededor de las 18,30 horas, que fueron encontrados en poder de la imputada.
l) Informe pericial del Labocar de Carabineros de Chile que concluye que la firma
consignada en el cheque en cuestión, ya referido, no es la víctima Fabiola Segura
Calderón, y por lo tanto es falsa.
Que dichos antecedentes son suficientes para dar por establecido el referido hecho indicado
en este considerando en tanto aparecen verosímil por estar contestes en los hechos esenciales, esto
es en que la imputada efectuó una compra que pagó un cheque robado, falsificado, en tanto fue
llenado por tercero distinto del cuenta correntista, registrando una firma falsa, exhibiendo cédula de
identidad para acreditar la titularidad del documento, siendo la persona que pago detenida con otras
especies provenientes del mismo robo, ocurrido el día anterior, y si bien existen diferencias en
cuanto a circunstancias adicionales, como en cuanto a como se detectó el hecho y ante quien se
firmó el cheque, estas no alteran los hechos establecidos, primero, porque el hecho de la acusación
en cuestión, del mismo tenor del establecido, fue reconocido por la imputada como verdadero, lo que
ya es suficiente por si sólo, como asimismo porque la forma en que se suscribió el cheque no es
relevante, pues no se está acusando a la imputada por el delito de falsificación sino sólo por el delito
de uso malicioso de dicho instrumento, como tampoco lo es la forma en que se descubrió, porque,
aunque existiese una fiscalización a raíz de la detección previa de un guardia, el hecho concretado
por la imputada es el mismo.
Que, por último, con el segundo parte policial y las declaraciones de doña Fabiola Segura
Calderón, se acredita el hecho base del delito de receptación imputado, en tanto con ellos se
acreditan más allá de toda duda razonable que a aquella, en circunstancias que circulaba en su
vehículo, un tercero quebró el vidrio del mismo sustrayendo su cartera con su cédula de identidad y
chequeras en su interior, esto es acreditan el delito de robo por sorpresa.
QUINTO: Que los hechos relacionados tipifican los delito de receptación consumado previsto
y sancionado en el artículo 456 bis A del Código Penal, en tanto, acreditado la existencia de un delito
de robo por sorpresa, se estableció que la imputada tenía en su poder especies provenientes de
dicho ilícito al día siguiente de ocurrido, no pudiendo menos que conocer su origen ilícito, siendo
esto último claro por la circunstancias en que fue sorprendida la imputada, suplantando a la titular de
la cuenta corriente, intentando comprar especies con dichos documentos.
Que, asimismo, dichos hechos también tipifican el delito de uso malicioso de instrumento
privado mercantil falso previsto y penado en el artículo 198 del Código Penal, en relación al artículo
197 del mismo Código, en espacial en su inciso 2°, en grado de desarrollo de frustrado, toda vez
que habiéndose llenado uno de los cheques sustraídos por tercero distinto del cuenta correntista,
imitando la firma original, esto es falsificando documento privado mercantil, se pretendió pagar con
dicho documento falso, conociendo la ilicitud del mismo, el precio de compraventa, exhibiendo
cédula de identidad, suplantando al titular, para crear error en los agentes de la víctima, que deja
patente la malicia, efectuando la hechora todas las acciones que estaban de su parte para consumar
el ilícito, lo que no se logró por la oportuna acción de los agentes de la víctima, que evitaron se
concretara el perjuicio.
En dichos delitos le ha correspondido a la imputada participación en calidad de autora, en
tanto tomó ejecutó los hechos en forma inmediata y directa, en tanto fue sorprendida con especies
provenientes de un delito previo, y por otro lado intentó personalmente dar pago a precio de
compraventa con documento falso, conociendo el origen del mismo.
SEXTO: Que en cuanto a las alegaciones de la defensa, y en relación al delito de
receptación, cabe tener presente que la figura penal no requiere en caso alguna denuncia previa
para que la conducta sea típica, pues nada dice la respecto la norma, requiriéndose sólo la
existencia previa de un delito base, lo que en el caso concreto existe. Cuestión distinta es que para
que nos encontremos antes un delito de receptación flagrante se exija dicha denuncia previa, pues
en ese caso, sin la misma nunca podrá existir ostensibilidad, más está discusión sólo es relevante
para determinar si la detención se ajusto a la normativa vigente o si la prueba nacida en dicha acción
es válida, siendo la discusión actual de distinta naturaleza, esto es si existió el delito, siendo
irrelevante si se sorprendió en flagrancia o no.
Que, por otro lado, y en relación al delito de uso malicioso de instrumento privado mercantil,
considerando que este requiere para su consumación el que se concrete el perjuicio, al no ocurrir
esto, habiendo efectuado la autora todas las acciones que estaban de su parte, el delito se frustró.
En efecto, como lo sostiene el profesor don Alfredo Etcheberry, si bien pudieren existir dudas
de la exigencia de este requisito en la figura en cuestión, en tanto el inciso final del artículo 197 y el
artículo 198, ya referidos, no reproducen el término perjuicio señalado en el inciso primero de la
primera norma, debe concordarse aquello con el hecho que en el Código Penal Español , modelo en
que se basó el nuestro en la materia, contemplaba este delito dentro de las falsificaciones de
documentos públicos o oficiales, de manera que ahí era un delito formal, que no requería perjuicio,
pero la comisión redactora, trasladó su reglamentación al párrafo que se ocupa de los instrumentos
privados, siendo claro que si hubiese sido la intención mantener el carácter formal del delito, no
habría tenido razón el traslado de sede. Que si bien se trata de un delito de mayor gravedad que la
falsificación de simples instrumentos públicos, esta se absorve por la mayor penalidad que se
establece en relación a la figura del inciso primero. Que, la figura del artículo 198 también requiere el
perjuicio, ya que “los instrumentos falsos a que se refiere el artículo anterior” son los instrumentos
falsos que causan perjuicio a tercero, y no tendría sentido exigir la concurrencia de perjuicio en la
figura principal, y que intrinsicamente aparece como más grave, y prescindir de tal exigencia en una
conducta posterior y marginal, siendo este delito no más que una defraudación mediante uso de
documento falsificado. Que, por último, y como lo señala el mismo autor, tratándose de un delito
material o de lesión o daño contra la propiedad, en que el resultado es el perjuicio, admite las figuras
imperfectas, como en el caso de autos.
A la misma conclusión se llega del análisis del texto Lecciones de Derecho Penal del
profesor Sergio Politoff y otros, desde este trata someramente esta figura como una especial de
defraudación o estafa, requiriendo perjuicio en general, en tanto este es un elemento esencial de
esas figuras, agregando que hay frustración siempre que la producción del perjuicio no dependa del
autor, siendo está última situación la que concurre en la especie.
En el mismo sentido fundamenta el profesor Gustavo Labatut, quien al respecto agrega que
la comisión redactora suprimió del artículo correspondiente del código español la frase final “o con
ánimo de causarlo” por estimarla pleonástica, a consecuencia de lo cual este delito en nuestra
legislación es material, y no sólo formal, que puede darse en formas imperfectas.
Que de la misma forma trata el tema el profesor Mario Garrido Montt, quien insiste que este
es un delito de resultado, incluso en la figura del uso malicioso, y por lo mismo admite las formas
imperfectas de comisión, fundado también en la historia la Ley, en tanto se modificó la ubicación en
relación al Código Español, que contenía las normas modelos al respecto, agregando que la
distinción con la figura del inciso primero del artículo 197 del Código Penal sólo tiene relevancia por
ser la pena más rigurosa.
Que, por último, cabe tener presente que el hecho que no se hubiese concretado el perjuicio
no hace el hecho atípico, en tanto el perjuicio no es una condición objetiva de punibilidad, sino sólo
parte del tipo que deviene este en delito de resultado, daño o lesión, con los efectos ya indicados.
SEPTIMO: Que si bien si la acción efectuado por el hechor no es idónea para producir error
en la víctima o sus agentes, que derive en la disposición patrimonial, aquello no es punible según
estima este Juez, en el caso en cuestión la situación es distinta en tanto la acción si era idónea,
desde que además del cheque en cuestión, se presentó la cédula de identidad de la titular de la
cuenta corriente y se asumió la identidad de la misma, dándose caracteres de credibilidad a su
obrar, sobre todo considerando que la fotografía de la cédula de identidad, tenida a la vista, tiene
cierta semejanza con la imputada, como asimismo, porque la firma del cheque es una imitación de la
original, y, en su conjunto, la acción era adecuada para conseguir el resultado, el que no se logró
exclusivamente por la acción diligente de los agentes de la víctima, y en especial, porque uno de los
guardias, conociendo de vista a la mujer, presumió la posibilidad que se tratase de un delito, todas
cuestiones excepcionales, que evitaron la llegada del resultado no obstante que la imputada efectuó
todo lo que estaba de su parte para la consumación del hecho.
OCTAVO: Que en cuanto siendo los hechos que contemplan uno y otro delitos distintos (por
un lado está el uso malicioso de un cheque y por otro los demás documentos encontrados en poder
de la imputada), no se trata de un solo hecho delictivo, no sancionándose en el caso en cuestión
conforme a las reglas de unificación de penas, por resultar más favorable al imputado el aplicar las
penas por separado, conforme al artículo 74 del Código Procesal Penal.
NOVENO: Que favorece a la imputada la circunstancia atenuante de irreprochable conducta
anterior, pues si bien registra en su extracto de filiación una anotación por un procesamiento, este
hecho no es suficiente para desvirtuar la atenuante, en tanto el procesamiento es una resolución
eminentemente provisional, y en esas circunstancias no puede tener efectos que no le otorgue la
Ley, sobre todo considerando el hecho que en definitiva puede en dicha causa terminar en sentencia
absolutoria.
DECIMO: Que en, en consecuencia, concurriendo una atenuante y no concurriendo
agravantes, considerando que la pena aplicar conforme a lo dispuesto en los artículos 50, 51, 67 y
68 del Código penal, en todo caso es superior a la solicitada por el Ministerio Público, se impondrá
esta última a la imputada.
Y teniendo presente, además, lo dispuesto en los Art. 1,7, 11 N°6, 14, 15 N°1, 24, 25, 26,
30, 50, 51, 67, 68, 69, 193 N°2, 197, 198, 432, 436 inc. 2° y 456 bis A del Código Penal; y lo
dispuesto en los artículo 36, 38, 47, 297, 406, 407, 409, 410, 412 y 413 y siguientes del Código
Procesal Penal, y en la Ley 18.216, el Tribunal resuelve:
I.- Que, se condena a doña Elizabeth Cecilia Mendoza Suárez , ya individualizada, como
autora de un delito de uso malicioso de instrumento privado mercantil falso, por los hechos ocurridos
en la comuna de Las Condes de esta ciudad el día 30 de septiembre de 2005, a la pena de de
quinientos cuarenta días en su grado mínimo.
II.- Que, se condena a doña Elizabeth Cecilia Mendoza Suárez , ya individualizada, como
autora de un delito de receptación por los hechos ocurridos en la comuna de Las Condes de esta
ciudad el día 30 de septiembre de 2005, a la pena de de sesenta días de prisión en su grado
máximo.
III.- Que, se le condena, además, a las accesorias legales de suspensión de cargo u oficio
público durante el término de la condena.
IV.- Que reuniéndose los requisitos del artículo 4° de la Ley 18.216, para el cumplimiento de
la pena impuesta se le concede el beneficio de la remisión condicional de la pena, estableciéndose
un lapso de observación de seiscientos días, periodo durante el cual deberá cumplir todas las
condiciones del artículo 5° de la referida Ley, para lo cual la imputada deberá presentarse en este
Tribunal dentro del plazo de diez días de ejecutoriada en sentencia a fin de entregarle el oficio para
presentarse a cumplir en el centro de Reinserción Social correspondiente.
Que en caso de revocarse el beneficio, la imputada deberá cumplir efectivamente la pena
impuesta, la que se contara desde que se presente a hacerlo o sea habida, sirviéndole de abono en
la ocasión los 40 días, que estuvo privado de libertad en esta causa, según consta del sistema
SIAGJ, teniendo presente que si bien el primer día estuvo privada de libertad menos de 12 horas, no
resulta aplicable la norma publicad con fecha 14 de noviembre de 2005.
III.- Se le exime el pago de las costas de la causa, al haber aceptado los hechos, los
antecedentes materia de la acusación y el juicio abreviado, evitándose así los gastos humanos y
económicos de realizarse un Juicio oral propiamente tal.
Dése oportuno cumplimiento en lo dispuesto en el artículo 468 del Código Procesal Penal,
regístrese esta sentencia y archívese en su oportunidad.
Quedan en este acto notificados todos los intervinientes de la sentencia antes pronunciada.
RUC N°0500474876-1.
RITN°1469-2005.

Dictada por don Juan Fernando Opazo Lagos, Juez de Garantía.

También podría gustarte