Está en la página 1de 7

TEMA:

FICHA DE LECTURA CRÍTICA


PRÁCTICA 2
Lectura 1:
La ética y la filosofía en el salón de clases
Por Miguel Ángel Polo Santillán
Doctor en Filosofía

En la hora de recreo, un grupo de alumnos se burla de un niño de otro salón y le


dicen “serrano”. El niño se siente lastimado, pero es acogido por sus amigos que lo
apartan del grupo agresor. Luego informan de lo ocurrido al tutor, quien conversa
con el niño agredido, con todo el salón y coordina con los otros tutores para
intervenir en este caso.

Todo esto es lo que los eticistas llaman “moral vivida”. Sea en el aula, en el patio, en
la casa, en la calle, en la sociedad, la moral está en juego diariamente, valorando,
juzgando, estimando en términos de bien y mal, justo e injusto, correcto e incorrecto,
deseable o no, etc. Sin embargo, ¿solo podemos quedarnos en ese nivel moral?

Todo centro educativo, que se precie de tal, busca moralizar a los estudiantes, es
decir, orientarlos acerca de lo que está bien o mal, de lo que es correcto e incorrecto.
Y eso es labor de los tutores y de cursos como “Orientación del educando” o
“Persona, familia y relaciones humanas”. No obstante, ¿qué puede aportar la ética
filosófica a la educación de adolescente? ¿Y para qué?

La ética, como reflexión filosófica, no busca moralizar, sino hacer pensar al alumno,
sobre las conductas, las expresiones, las creencias, los sentimientos morales y las
normas, presentes en una determinada situación. ¿Cómo hacerlo? Analizando la
moral de la época, encontrar su razón de ser o quizá, su carencia de razón, viendo el
fundamento de nuestras creencias, normas y valores morales. Esto debido a que la
moral, o las morales, de una época adquieren vitalidad cuando pasan por el tamiz de
la crítica. Recordemos que mucho de lo que en el pasado era aceptado moralmente,
no lo aceptamos ahora, pues la crítica hizo su labor. Esto no significa que la crítica
siempre destruya la moral, sino busca renovar su sentido.

Los alumnos adolescentes ya tienen incorporada una moral, sea a través de su


familia, amigos, colegio o medios de comunicación. Sin embargo, requieren
orientación para pensar críticamente sobre su propia moral, por ejemplo, ¿por qué
debo respetar al otro? ¿todas las personas son dignas de respeto? ¿qué significa el
respeto? Analizando casos, el alumno puede aclarar sus razones para actuar,
sabiendo por qué debe rechazar la discriminación o el racismo. Así, la clase podría
ser un espacio de análisis, de pensar sobre sí mismo y sobre el mundo, siguiendo el
dictum socrático: “Una vida sin examen no vale la pena ser vivida”.

¿Y esto para qué? La enseñanza de la ética puede tener tres finalidades


interrelacionadas: si deseamos vivir en democracia, debemos crear ciudadanos
capaces de pensar y dialogar con otros, para tomar decisiones moralmente
aceptables. Así, la ética tiene un sentido político. La otra finalidad es personal, pues
el individuo requiere herramientas para pensar e ir construyendo racionalmente su
propia vida moral. Y ambas finalidades, orientadas por un sentido ético más amplio:
aprender a reconocernos como ciudadanos del mundo, responsables por la
humanidad y la naturaleza.

Tomado de: https://elcomercio.pe/eldominical/ensenanza-etica-filosofia-escuela-noticia-615529-noticia/

RESPONDE:
1. Según el autor, "la moral vivida"
A. Es una manera de abordar casos de acoso escolar.
B. Está descreditada por las acciones que podemos ejecutar ante un caso de la
sociedad.
C. Es aquella que usamos diariamente para determinar qué es lo bueno o lo malo.
D. Se parece a una acción que puede tomar un tutor sobre un caso problemático
solo en las escuelas.

2. La ética en las escuelas busca


A. Reflexionar sobre la moral vivida y entender que los tutores nos hablan de lo
bueno y lo malo.
B. Hacer pensar a los estudiantes sobre las creencias, normas y valores morales.
C. Enseñarnos a diferenciar entre lo bueno y lo malo, según el tipo de colegio en
donde estamos.
D. Explicar que existen diversas conductas morales en las escuelas.

3. Para el autor, la crítica a la moral,


A. Es una forma de descrédito de lo moral.
B. Es una manera de explicar el avance en la percepción de lo moral.
C. Debe afianzarse solo en la escuela y sobre todo en cursos como "Orientación al
educando" o "Persona, Familia y relaciones humanas".
D. Debe buscar la renovación de los sentidos sobre lo moralmente aceptado.

4. Aunque los estudiantes ya poseen una moral dada usualmente por los
otros, la reflexión ética debe:
A. Ayudarlos a acceder a otras morales de mayor prestigio.
B. Promover la comunicación cuando suceden casos como violencia escolar o
discriminación.
C. Motivar a que entiendan que es así como se vive lo moralmente aceptado en la
sociedad.
D. Ayudarlos a pensar críticamente dicha moral.

5. Según el texto, ¿qué pregunta hace reflexionar críticamente a un


estudiante?
A. ¿Quién inventó la escuela?
B. ¿Por qué tengo que hacer tarea?
C. ¿Qué es la historia?
D. ¿Por qué debo hacer el bien?
E. ¿Cómo sacar mejores calificaciones?
6.Según tu capacidad inferencial: qué significa la frase: “Una vida sin examen
no vale la pena ser vivida”. Explica tu respuesta con tus propias palabras

7. La enseñanza de la ética pone como centro, según el texto:


A. La necesidad de fortalecer nuestra democracia aprendiendo sobre lo bueno y lo
malo.
B. La imperante necesidad de aprender a reconocernos en la escuela.
C. El dinamismo de la vida moral dentro del análisis de situaciones democráticas.
D. El diálogo y la reflexión crítica.

8. ¿De qué nos habla básicamente el quinto párrafo? Explica tu respuesta.

9. Podemos concluir que el texto nos trata de convencer sobre


A. La necesidad de pensar las situaciones que ocurren en la escuela.
B. La gran brecha que existe entre la realidad y los estudiantes de los colegios.
C. La importancia de hacernos responsable de nuestra vida en sociedad.
D. Lo central que es el pensamiento crítico para desafiar las normas sociales.

10. ¿Estás de acuerdo con lo que plantea el autor en este texto? ¿Por qué?
Justifica tu respuesta.
Lectura 2:
Vida: El desafío de vivir el presente
Escrito por: Pedro Cornejo

Basta con darse una vuelta por las calles de nuestra ciudad para constatar el
continuo ajetreo en el que viven inmersas las desconcertadas gentes que la habitan.
Todos corren de un lado a otro como si siempre les faltara tiempo. Y entonces se
agitan, se atropellan —si van a pie—, tocan la bocina o gritan desaforados —si se
desplazan en auto— en pos de esos segundos que, a toda costa, intentan ganar. El
tiempo es oro, dicen, y hacen lo imposible por convertir cada instante en dinero o
algo que se le parezca: algo, en todo caso, que pueda ser ahorrado, guardado para
mañana. Están convencidos de que así aprovechan al máximo la vida que el destino
les ha asignado.

Ya lo dijo Séneca, el gran filósofo romano: “Andan empeñados en demasiadas tareas


para poder vivir mejor, dirigen sus pensamientos a la lejanía. Pero, claro, el mayor
desperdicio de vida es la dilación: ella anula cada día, escamotea lo presente en tanto
promete lo de más allá. El mayor estorbo del vivir es la expectativa que depende del
mañana y pierde lo de hoy”. Obsesionados con anticipar y planificar el futuro, como
si este fuera algo que uno pudiera modelar a su antojo, no se dan cuenta de la
futilidad de su carrera contra el tiempo. Sencillamente porque el tiempo ni se gana
ni se pierde: se vive. Y la peor forma de hacerlo es sacrificando nuestro presente en
función de un hipotético porvenir que puede no llegar nunca.

Y es que ¿hay algo más incierto que el futuro? Urdir planes con el falaz propósito de
controlar lo venidero nos obliga a ingresar en una espiral de acciones que solo
cobrarán sentido si dichos planes se llevan a cabo, es decir, si el futuro se pliega a
nuestros ambiciosos designios. De este modo, el presente se nos escapa de las manos
sin que siquiera nos percatemos de ello. Carpe diem, pues, como decía otro gran
escritor romano, el poeta Horacio, aprovecha el día y no te fíes del mañana. Porque
no hacerlo es tener la ilusión de que vamos a vivir siempre olvidando —o mirando
de soslayo— nuestra condición mortal. En consecuencia, hay que vivir cada día
como si fuera el último por la razón elemental de que efectivamente puede ser el
último.

Pero vivir el día no es lo mismo que vivir al día. No se trata de exaltar la insensatez
ni el inmediatismo, tampoco de renegar de la previsión y la prudencia. Se trata, más
bien, de apurar el trago del presente hasta la última gota y de disponerse a afrontar
lo que vendrá con tanto ímpetu como serenidad, para lo cual ciertamente deberemos
estar en óptimas condiciones. Eso implica cuidarse y tomar ciertos recaudos, pero
no para dilatar indefinidamente la vejez y la muerte ni para conjurar la
incertidumbre del porvenir —ambas cosas totalmente ilusorias—, sino para vivir
bien el tiempo que nos quede por vivir.
No vaya a ser que al final constatemos que de todos los días que vivimos son pocos,
muy pocos, los que valen la pena ser evocados con alegría. Y que todos esos
magníficos proyectos en los que consumimos nuestras energías no son otra cosa que
el triste recordatorio de lo que dejamos de hacer por pensar desmedidamente en el
futuro.

Tomado de: https://elcomercio.pe/eldominical/desafio-vivir-presente-noticia-594127-noticia/

RESPONDE:
1.-El primer párrafo del texto, básicamente:
A. Critica mordazmente la vida moderna en la ciudad
B. Nos conduce a la pregunta sobre Séneca
C. Reflexiona sobre la importancia de ahorrar tiempo
D. Nos introduce al tema mostrando un problema

2.-¿Qué se infiere por dilación?


A. Demora
B. Ahorro
C. Inquietud
D. Alcance

3.-¿Qué infieres por futilidad?


A. Importancia
B. Insignificancia
C. Accionar
D. Correr

4.-¿Qué infieres por urdir?


A. Increpar
B. Tramar
C. Despedir
D. Posicionar

5.-¿Qué se infiere de esta frase: "el tiempo ni se gana ni se pierde: se vive"?

6.-Podemos decir que el tiempo:


A. Es una constante relativa a la vida de los hombres de la ciudad que lo saben
ahorrar
B. Es significativo para el futuro y el presente, por eso es importante saber medirlo
y guardarlo lo mejor posible
C. A pesar de ser un recurso valioso, hoy en día se lo desperdicia tratando de
ahorrarlo y no disfrutándolo al máximo
D. Pierde significado, según Séneca, pues casi nadie lo guarda para el futuro y solo
se dedica a disfrutar el presente
7.-¿Qué quiere decir el autor con esta frase "vivir el día no es lo mismo que
vivir al día"?

8.-El autor concluye que:


A. Ahorrar tiempo nos ayuda a vivir mejor
B. La vida se vive mejor si no pensamos para nada en el futuro y nos concentramos
solo en el presente
C. La vida puede durar pocos días por eso hay que pensar en el futuro y ahorrar
tiempo
D. Vivir el día consiste en una actitud plena y significativa con la vida

9.-Este texto versa principalmente sobre:


A. Antropología
B. Biología
C. Filosofía
D. Historia

10.-Este texto, básicamente tiene un tono:


A. Reflexivo
B. irónico
C. Altivo
D. Impreciso

DESCARGA LA FICHA DE LECTURA DE TEXTOS CRÍTICOS NÚMRO 01:


https://papirosdecarne.blogspot.com/2023/08/ficha-de-lectura-critica-practica-
01.html

También podría gustarte