Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hay otro conocido argumento. Cuando se dice que matar es malo, no falta quien
replique “pero si me quiere matar un asaltante, entonces es bueno que yo lo mate”,
así que vea: todo es relativo. Nada más falso, si fuera bueno matar en tales
circunstancias tendríamos que fomentar los asaltos o las guerras, ya que “es bueno
matar cuando está en peligro mi vida”. Pero es así que luchamos para que haya más
seguridad y no haya guerras, porque matar en cualquiera de sus formas es malo.
Estas personas confunden la buena decisión entre dos males, es decir, la elección del
mal menor (que no deja de ser mal), con la buena de un valor. (…)
Tomado y adaptado de: ESPÍNDOLA CASTRO, Marco Antonio & ESPÍNDOLA CASTRO, José Luis (2005).
Pensamiento crítico. México. Pearson Educación.
RESPONDE:
1. El autor critica, principalmente:
a) El ridículo de algunos individuos.
b) El exagerado relativismo con respecto a los valores.
c) La época en la que se viven los valores.
d) La imposibilidad de tener una sola escala de valores.
2. ¿Qué causa el relativismo?
a) Hace que todos tengan diversos valores según su cultura y contribuyan con su
diversidad.
b) Genera que cada sociedad pueda consolidar sus propias normas de convivencia.
c) Rompe toda comunicación y posibilidad para que los seres humanos luchen por
justicia.
d) Permite que las personas se interesen por los problemas de los demás.
5. El relativismo no permite
a) Pone de manifiesto que los valores son universales.
b) Hace que las personas entiendan que los valores se difundan más.
c) Que los valores se realicen según el contexto cultural.
d) Que las acciones se juzguen como buenas o malas.
10. ¿Estás de acuerdo con lo que plantea el autor de este texto? ¿Por qué?
Justifica tu respuesta.
Lectura 2:
PENSAR ES UNA ACCIÓN
José Pablo Feinmann
Pensar es una acción. Para todos los intelectuales en ciernes, los pensamientos son
el laboratorio en el que se formulan preguntas y se encuentran respuestas, y el lugar
en el que se unen las visiones de la teoría y la práctica. El motor del pensamiento
crítico es el anhelo de saber, de comprender cómo funciona la vida. Los niños están
predispuestos de forma natural a ser pensadores críticos. Más allá de las fronteras
de raza, clase social y género y de sus circunstancias concretas, los niños entran en
el mundo de la maravilla y el lenguaje consumidos por el deseo de conocimiento. A
veces están tan ansiosos por saber que no dejan de formular preguntas una y otra
vez, exigiendo conocer el quién, el qué, el cuándo, el dónde y el porqué de la vida.
Buscando respuestas, aprenden de forma casi instintiva cómo pensar.
Por desgracia, la pasión de los niños por el pensamiento suele terminar cuando se
topan con un mundo que pretende educarlos tan solo en la conformidad y la
obediencia. A muchos niños se les enseña muy pronto que pensar es peligroso. Y,
lamentablemente, estos niños dejan de disfrutar del proceso de pensar y empiezan
a tener miedo de la mente pensante. Ya sea en sus casas, con padres que les enseñan,
mediante un modelo basado en la disciplina y el castigo, que es mejor decantarse
por la obediencia antes que por la conciencia de sí mismos y la autodeterminación,
o bien en las escuelas, donde el pensamiento independiente no se considera un
comportamiento aceptable, la mayoría de los niños estadounidenses aprenden a
olvidar la idea de que pensar es una actividad apasionada y placentera.
Cuando los estudiantes llegan a las aulas universitarias, la mayoría tienen miedo de
pensar. Y los que carecen de ese temor, a menudo van a clase asumiendo que no será
necesario pensar, que todo lo que tendrán que hacer es procesar información y
vomitarla en los momentos adecuados. En los espacios tradicionales de educación
superior, los estudiantes se encuentran de nuevo en un mundo donde no se fomenta
el pensamiento independiente.
Por suerte, hay algunas clases en las que determinados profesores sí se proponen
educar en la práctica de la libertad. En estos espacios, el pensamiento, y en concreto
el pensamiento crítico, es lo más importante.
(…)
Extraído y adaptado de: HOOKS, Bell (2022) Enseñar pensamiento crítico. España. Rayo
Verde Editorial S.L.
RESPONDE:
1. Según el texto, se infiere que el término laboratorio se relaciona con:
a) Lugar solo para los intelectuales.
b) Espacio amplio donde se ponen a prueba experimentos de física y química.
c) Lugar para el análisis y procesamiento.
d) Espacio donde se practica lo que no se sabe.
3. Se infiere que los niños están más predispuestos a ser pensadores críticos
porque:
a) Aún son muy pequeños.
b) Poseen mucha curiosidad y anhelo por conocer.
c) Suelen ser más receptivos a lo que sus padres les dicen.
d) Tienen gran conocimiento del mundo que los rodea.
4. Según el texto, ¿por qué muchos niños dejan de disfrutar del proceso de
pensar y comienzan a tener miedo de la mente pensante?
a) Por temor a ser víctimas de sus propios pensamientos.
b) Porque no es bueno poseer curiosidad y hacer preguntas cuando se es niño.
c) Porque la vida no necesita que nos hagamos preguntas.
d) Por temor, ya que se les enseña que pensar es peligroso.
9. ¿Por qué, según el texto, el pensamiento crítico nos hace determinar qué es
lo más importante?
10. ¿Estás de acuerdo con la idea de que a los niños se les enseña muy pronto
que pensar es peligroso? ¿Por qué?