Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Belén Rodríguez
Ética I
7º semestre
Asunción, Paraguay
Mayo, 2019
El arte de fotografiar la verdad
Walter Benjamín decía que la fotografía surgió para dejar constancia de momentos
irrepetibles; según el teórico de la imagen y la comunicación Lorenzo Vilches, el
fotoperiodismo es “una actividad artística e informativa, de crónica social y memoria
histórica”1, entiéndase entonces el fotoperiodismo como el arte de retratar la historia.
1
Javier Olivero http://www.javierolivero.com/uprc-editorial-fotoensayo-fotoperiodismo.pdf junio/19
2
Susan Sontag, Sobre la fotografía, México, Alfaguara p.28
Aquí podría plantearse si ¿basta la buena intención para actuar bien?, porque el
fotoperiodista debe tener noción al menos de que la fotografía podría incluso en ese caso,
contar otra historia sobre la Guerra de Vietnam, y tomar la decisión entre fotografiar ese
momento y quizás salvar la vida de miles de personas ya que esa foto podría haber
supuesto el fin de la guerra, o correr a socorrer y salvarla solo a ella. En ese caso, el
fotógrafo debía decidir entre dos formas de obrar bien, aunque solo en intención haya
deseado ayudar a la pequeña, es el acto de la no acción en este caso la razón de que esa
fotografía sea el ícono que supone en esta época. Entonces, en muchos casos quizás no es
suficiente la intención para actuar bien, pero en muchos casos la no acción puede volverse
una acción positiva.
Por ello, el relativismo moral aplicado al fotógrafo podría dejar patente que su
elección, lo que él consideraba bueno en ese momento (tomar la fotografía) no debería
ser tomado como una manera de juzgar el acto, porque no existe ninguna postura moral
que pueda ser objetiva y aplicarse a la circunstancia para determinar la manera correcta
en que debe o no actuar el fotoperiodista.
Porque las normas morales cambian con el tiempo, en ese momento, véase la
historia, era otro cuento el relato de los acontecimientos, y las normas morales de aquel
entonces en occidente quizás determinaran correcto el actuar de los soldados americanos,
hoy eso sería algo moralmente inaceptable según consenso común. Y lo mismo podría
decirse del fotoperiodista, quizás en aquel tiempo el hecho de no socorrer a la niña no
hubiera tomado el cariz de hoy, donde se tiene constancia de los actos atroces acaecidos
contra el pueblo de la niña, hoy quizás moralmente muchas personas condenen el accionar
del fotoperiodista.
Porque el arte es una necesidad del ser humano, por ejemplo, las fotografías
perpetúan la historia, recrean miradas, instigan, disuaden, dejan constancia de la
existencia del ser humano, es la manera de exteriorizar sentimientos, plasmarlos,
atraparlos, sentirlos, y aunque podría ser simplemente un lujo que adorne la vida sigue
siendo testimonio, en ese caso del poder adquisitivo de su dueño.
A fin de cuentas, fotografiar la verdad es un acto que lleva consigo un bagaje que
no solo incluye la cámara o los lentes, fotografiar la verdad es hacer un encuadre honesto,
es cargar también con la moral y elegir en un solo instante muchas veces, aquello que
puede cambiar la historia. Quizás muchas fotografías relatan mentiras, pero siempre son
retazos de la realidad, es por ello que el fotoperiodista es el artista cuyo arte debe ser
siempre el testimonio de la verdad.