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¿Nos creemos todas las imágenes que vemos en la prensa a diario? ¿Son un fiel
reflejo de la realidad que intentan retratar? Todos sabemos que
el fotoperiodismo está viviendo un momento complicado, no tanto por la
crisis de los medios de comunicación tradicionales, sino porque
la credibilidad está más en entredicho que nunca.
Mucho daño han hecho bochornosos ejemplos en el pasado y, cada día, es fácil
encontrar pifias gracias a un mal uso del Photoshop. La edición y tratamiento de
las imágenes es necesaria, nadie escapa que esto forma parte de proceso
fotográfico. Pero ¿dónde está el límite? ¿hasta dónde se permite editar en la
imagen informativa?
El motivo por el que se realiza un post procesado más amplio varía en función
de distintas circunstancias. Siempre
subyacen las normas o intereses. Y es que
el tratamiento de una misma imagen que
dan unos medios u otros se mueve en un
abanico de opciones para todos los
gustos.
La manipulación en el fotoperiodismo
Un paso más allá de la edición, que como hemos visto es lícita y aceptable
cuando se hace sin excesos y con sentido común, está la manipulación, donde
sí se adultera la imagen. Es decir, se quitan o añaden elementos para
distorsionar la realidad captada con algún propósito. Un asunto, por cierto, que
no es precisamente reciente y que ha estado presente en toda la historia de la
fotografía.
En la actualidad es muy complicado verificar si una imagen ha sido o no
manipulada
Hace muy poco hemos conocido un caso muy reciente y que afectó al
fotoperiodista mexicano Narciso Contreras (por cierto ganador del Pulitzer
2013): la agencia Associated Press rompió su contrato con él por alterar una
fotografía. Eliminó un elemento (una cámara de vídeo) que casi puede pasar
desapercibida para la mayoría, pero la agencia se basó en su estrictas
normas al respecto y actuó en consecuencia.
Esta fue la única imagen que el fotógrafo alteró tras dos años de colaboración
con la agencia. ¿Fueron demasiado estrictos en este caso?, ¿de verdad esta
manipulación altera el mensaje y la información que transmite la imagen?
Associated Press alegó que su reputación es muy importante y esta
imagen violaba su código ético. Y no ha sido la primera vez que lo ha hecho.
En este vídeo podemos ver otro caso de una noticia de Telemadrid que fue
denunciada por usar imágenes de protestas en Grecia para acusar al 15M de
violento.
Por suerte parece existir esperanza, ya que esta situación ha provocado que
afloren nuevos medios más independientes y que tratan de ofrecer la
información de una forma diferente, más ajustada a los tiempos que corren.
Algunos ejemplos los encontramos en Periodismo Humano, Calamar2 y en The
Objective, donde sobran las palabras y se deja que las imágenes de actualidad
sean las absolutas protagonistas.Foto de Samuel Aranda ganadora del World
Press Photo 2011
Existe un creciente
esfuerzo por regular la manipulación de imágenes en los medios