Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Citas
En la caverna de Platón
Las fotografías alteran y amplían nuestras nociones de lo que merece la pena mirar
y de lo que tenemos derecho a observar.
Las fotografías son una interpretación del mundo tanto como las pinturas y los
dibujos.
[La fotografía] Es sobre todo un rito social, una protección contra la ansiedad…
El tiempo termina por elevar casi todas las fotografías, aun las más inexpertas, a la
altura del arte.
No hay modo de suprimir la tendencia intrínseca de toda fotografía a dar valor a sus
temas.
Objetos melancólicos
Las fotografías no parecen depender en exceso de las intenciones del artista. Más
bien deben su existencia a una cooperación libre (casi mágica, casi accidental) entre
fotógrafo y tema.
No es necesario que los fotógrafos adopten una actitud irónica e inteligente frente
al material estereotipado.
El heroísmo de la visión
Que las fotografías sean a menudo elogiadas por su veracidad, su honradez, indica
que la mayor parte de las fotografía, desde luego, no son veraces.
La cámara ha terminado por promover enérgicamente el valor de las apariencias.
Evangelios fotográficos
Muchos profesionales temen ahora que esa estrategia populista haya ido
demasiado lejos y el público olvide que la fotografías es, en suma, una actividad
noble y exaltada: en pocas palabras, un arte
Para ser legítima como arte, la fotografía debe cultivar la noción del fotógrafo como
auteur, y de que todas las fotografías realizadas por el mismo individuo configuran
un corpus.
No es del todo erróneo afirmar que no existe una mala fotografía, sino solo
fotografías menos interesantes, menos relevantes, menos misteriosas.
Las fotografías son un modo de apresar una realidad que se considera recalcitrante
e inaccesible, de imponerle que se detenga. O bien amplían una realidad que se
percibe reducida, vaciada, perecedera, remota. No se puede poseer la realidad, se
puede poseer (y ser poseído por) imágenes.
Las cámaras establecen una relación de inferencia con el presente (la realidad es
conocida por sus huellas), ofrecen una visión de la experiencia instantáneamente
retroactiva. Las fotografías brindan modos paródicos de posesión: del pasado, el
presente, aun el futuro.
Si acaso hay un modo mejor de incluir el mundo de las imágenes en el mundo real,
se requerirá de una ecología no solo de las cosas reales, sino también de las
imágenes.