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ACCESIÓN

1- Rastreando su origen etimológico, del latín significa: acrecimiento o


aumento.

Por supuesto que se trata de un modo de adquirir, y al caracterizarlo


conforme a la clasificación que expusiéramos en la parte introductoria de
este bloque, nos encontramos con que se trata de un modo de adquirir
originario. Esto es que no se funda en la trasmisión de otro titular.
Asimismo es un modo singular, ya que se consigue a través de él hacerse
de una especie determinada.

2- Adentrándonos en la accesión de bienes muebles a muebles, el Código


Civil tiene un valor direccional o indicador (asesora al Juez en el conflicto
que se suscite)

Analizando los aspectos prácticos, la necesidad de recurrir a un


procedimiento judicial en esta coyuntura de ensamble de cosa mueble con
cosa mueble, y el costo económico que ello conlleva (contratar
profesionales del derecho, timbres, etc.) conspira contra la existencia de la
proliferación de este tipo de pleito, o al menos su constatación en los
repertorios judiciales.

3- El art. 736 CC., es de las pocas normas que el legislador concede al Juez
en materia civil, que acuda a los principios de la equidad natural. Esto es
una justicia distinta de la contenida en la ley.

Lo que según algunos filósofos del derecho, sería buscar los


auténticamente justo al caso particular.

4- Existen tres clases de accesión respecto a las cosas muebles: a saber,


adjunción; especificación; y conmixtión.

Para que hablemos de adjunción deben darse 4 presupuestos: a) la unión


de cosas muebles; b) las cosas deben ser de diversos dueños; c) las cosas
deben estar unidas de manera que formen una sola; d) no deben poder
separarse sin inconveniente.

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Dependerá de que tiene más valor, si la materia prima o la mano de obra del artista. También, dependerá de la belleza de
lo que se hizo.

El principio general que rige la adjunción se indica así: el todo pertenece al


dueño de la cosa principal. Esto entendido en la hipótesis en que se use de
buena fé de la materia ajena, o cuando el titular lo consiente.

La especificación, grosso modo implica la utilización de materia prima


ajena, por parte de un artesano, artista, escultor, etc.

La discusión estriba en desentrañar que es lo principal, verbigracia el


mármol ajeno, o el trabajo del escultor que con su obra le da la plusvalía.

Puede verse que dependerá del caso concreto, el renombre del artista y la
belleza de la hechura.

La conmixtión, se trata de la mezcla de materias que alcanzan tal grado de


compenetración, que no es posible distinguir lo perteneciente a cada
propietario.

El Código da las reglas de que hacer en esos casos, y en disposiciones


comunes a las tres especies. Pero son pautas orientadoras, no más que
eso.

5) ACCESIÓN DE BIENES INMUEBLES.

5.1) El detónate del asunto es que: pueden hacerse obras o edificaciones


con materiales ajenos en suelo propio; o en suelo ajeno con materiales
propios; en suelo ajeno con materiales ajenos, hacer obras en el fundo
contiguo (construcción extralimitada).

5.2) El código Civil uruguayo mantiene intangible el principio de accesión,


esto es lo principal es el suelo y lo que se incorpora es accesorio. Por
tanto, la ley presume que el dueño del suelo es dueño de lo que está por
encima del mismo, verbigracia: construcciones, siembras, etc.
Adverbio que significa "por ejemplo".

Cabe aclarar que dicha presunción es relativa, esto quiere decir que
admite que se pruebe lo contrario, estando al tenor literal del art. 749 CC.

5.3) Somero análisis del derecho real de superficie. Subyace en esta


temática la idea que el legislador intenta impedir el menoscabo
económico que resultaría de separar lo que resultó agregado. Por tanto

2
una forma de hacer caer la presunción relativa del art. 749, es constituir
un derecho real: que en doctrina se le conoce como derecho de superficie.

Este consiste en gozar en suelo ajeno, de edificar con la particularidad que


el beneficiario se hace titular de lo erigido, cercenando o echando por
tierra el principio de accesión precedentemente explicado.

Es claro que podría llegarse a dicho resultado a través de negociar un


derecho personal. Sin embargo hace notar HOWARD1, que dicha opción
conlleva dos aspectos negativos: a) solo se obtiene el derecho frente al
concedente (dicho de otra manera carece de oponibilidad erga omnes); y
además esta privado del derecho de persecución (inherencia) es decir, que
si el obligado vende el predio, el comprador no se encuentra atado por el
negocio precitado. De allí que sea muy preferible constituir un derecho de
superficie, a pesar de todas las deficiencias y vacíos que deja el derecho
nacional, al solo regularlo en el art. 36 de la Ley N° 18.308.

5.4) Del análisis del art. 751 CC., se ocupa de obras en terreno ajeno con
materiales propios. La intención del legislador es que no se destruya lo
levantado, pero a su vez que no haya un enriquecimiento injusto para el
titular predial.

Ello se logra a través de indemnizaciones. Sumas de dinero que un Juez


determinará para equilibrar el desajuste económico que pueda significar.

a) El dueño del terreno que no tuvo conocimiento de la construcción o


siembra, puede hacerlas suyas pagando lo regulado en Sede de
reivindicación, artículos 698 y siguientes del CC.

b) También parece tener la sartén por el mango el dueño del predio, ya


que puede obligar al que realizó la obra a pagarle el justo precio del
terreno con los intereses legales por todo el tiempo que lo haya tenido en
su poder.

Cuando el dueño tuvo conocimiento rige el 751 inc. 2°, debe abonar el
valor del edificio, para evitar el enriquecimiento.

1
HOWARD, Walter. “El derecho real de superficie” Doctrina y Jurisprudencia de Derecho Civil, tomo I,
FCU. Montevideo, 2013, pág. 122.

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5.5) Derecho de retención.

Generalidades.

5.5.1.

Entiendo que por la remisión al art. 699, cabe explicar que el constructor
tiene un derecho de retención, hasta tanto no se le abone por el dueño
del predio el valor de la obra.

El derecho de retención es uno de los medios que prevé la normativa


jurídica para compeler al cumplimiento de las obligaciones y opera
además como instrumento de auto tutela en determinados intereses.
Presenta la peculiaridad de no tener una regulación específica en el
Código Civil, sino que se encuentra referido en distintas instituciones o
distintos contratos en forma aislada.

5.5.2. MEZZANOTTE entiende que el sujeto se atribuye la facultad, puede


ejercitar el derecho de retención sin el auxilio de la justicia. Retenerle algo
al propietario es como sancionarlo, la medida tiene carácter punitivo. Se
trata pues, desde este de punta de vista doctrinario en una verdadera
pena privada2.

5.5.3. Otra forma de ver las cosas, es entenderlo como una garantía que se
le confiere al detentador, de modo que mientras no se satisfaga su
crédito, se niega a restituir la cosa.

Se trata de una garantía inmemorial, que podríamos sostener que


responde a un sentimiento atávico de negarse a restituir, al que no nos
paga.

“…La retención es un mecanismo brutal, que se intuye un concepto más


fáctico que jurídico…3

2
Cfme. Ordoqui. Tratado de Derecho de los contratos Tomo IX, AMF., Montevideo, 2017, pág. 301.
3
Ordoqui. Op.cit. pág. 302.

4
5.5.4. Adentrándonos en la función que proporciona, Howard enseña:
“…en doctrina se suele expresar que existe un doble pilar: de una parte, es
un medio de garantía para el acreedor que goza de la facultad de
retención hasta que no se le pague, y de otra, es un instrumento de
compulsión destinado a incidir en la psiquis del deudor…4

Antecedentes históricos.

Parece existir consenso entre los autores, que el origen del instituto se
encuentra en la exceptio doli del derecho romano, o en otra terminología
nominada como ius retentionis.

Luego en Las Partidas, el derecho de retención se aplica en algunos


institutos específicos.

Concepto.

5.5.5. Desde la visión de Howard, el derecho de retención consiste en un


instrumento de compulsión para el pago a través del cual un acreedor,
que tiene la peculiaridad de ser tenedor de la cosa, se permite retrasar o
postergar la devolución en forma lícita5.

5.5.6. Ordoqui por su parte expresa que se trata de un derecho


potestativo, que se le confiere a quien retiene, como medio para
constreñir el cumplimiento de una obligación debida6.

Normas desperdigadas.

En lo que concierne a este trabajo, importa destacar las previsiones que


concretamente realizan los artículos 698 y 699 CC., en referencia a la
retención del poseedor vencido en el juicio reivindicatorio.

Cabe consignar, sin agotar la lista, que para el arrendatario existe algo
similar (art. 1809 CC.); por los gastos que hubiere realizado el mandatario
(art. 1854 CC.); similares comentarios pueden aplicarse al contrato de
depósito art. 2084; y en comodato art. 2226 CC., a guisa de ejemplo.

4
Howard. “El derecho de retención”. DJDC- Tomo II, FCU., Montevideo, 2014, pág. 117.
5
Cfme. Howard. Op. cit. pág. 124.
6
Cfme. Ordoqui. Op.cit. pág. 304

5
5.5.7- El derecho de retención a favor de las casas de inquilinatos, hoteles,
pensiones y moteles.

5.5.8) La norma implicada en su momento fue el art. 307 del Decreto- Ley
14.106. “El contrato de hospedaje en hoteles, pensiones y moteles, se
extingue automáticamente en el caso de no pago regular del precio
pactado o cuando el huésped promoviera desorden o provocara
escándalo. En los últimos casos bastará probarlo, mediante denuncia ante
la autoridad policial correspondiente.

El no pago regular se producirá cuando el huésped haya dejado de abonar


su hospedaje periódico, sin necesidad de intimación alguna, pudiendo el
hotelero depositar los efectos del huésped en las dependencias del hotel,
prohibiéndole el acceso al establecimiento.

Además del derecho que se consagra en el inciso anterior el hotelero


tendrá el derecho de retención sobre los objetos depositados, pudiendo
perseguir criminalmente al huésped de acuerdo a lo que establece el art.
366, inciso 9° del Código Penal”.

5.5.9-. Por mucho tiempo funcionó, lo que en la jerga se denominó la ley


del candado. Prohibición de entrada la moroso en el pago de la renta
diaria, y se quedaba con los enseres como forma de constreñir a que se
abone lo adeudado, al encargado o propietario de la casa de inquilinato.

5.5.10. Al decir de TOMÉ: “…Mediante el dictado de la LEY N° 18.283, el


legislador reglamentó un tema de arduo contenido social y que muchas
veces se prestó a no pocas inequidades. Sabida es la angustiosa
problemática referida a la vivienda y los diversos problemas que su falta
acarrea.

No es difícil advertir, que quien carece de garantías suficientes para poder


acceder a la locación de una vivienda, termina finalmente arrendando una
pieza en una pensión, lugar donde se alojan desde personas solas hasta
una familia entera…7

Régimen de mejoras en los arrendamientos rurales.

7
Tome. Arrendamientos urubanos y contrato de comodato, 6° edición, FCU., Montevideo, 2010.

6
“… El arrendatario puede, también realizar las mejoras pagándolas de su
propio peculio. En este caso las mejoras que efectúe el arrendatario buen
pagador le confieren derecho de retención sobre el inmueble mientras no
le sean pagadas. El arrendatario mal pagador podrá compensar el valor de
las mejoras con el monto de su deuda. El arrendador deberá ´pagar en
dinero el valor que tengan las mejoras en el momento que el arrendatario
restituya el inmueble…8

8
López Fernández. Manual de Contratos Civiles, Tomo I, V 1, Editorial Universidad Ltda. Montevideo,
1988, pág. 239.

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