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SISTEMAS SENSORIALES

Marjorie Moreira

Carrera de Fisioterapia

Pontificia Universidad Católica del Ecuador

PUCEM- Fi- Control Motor

Mgtr. Juan Pablo Arias

23 de octubre de 2023
Sistemas Sensoriales

1. Sistema olfatorio

Definición

El sistema olfativo es el sistema sensorial utilizado para detectar los olores. Este

sistema es con frecuencia considerado, junto con el sistema gustativo, como los sentidos

químico-sensoriales, ya que ambos convierten las señales químicas en percepción

Sistema_olfativo, (2023).

Descripción

El sistema olfatorio percibe las moléculas odoríferas transmitidas por el aire. En el

ser humano los olores brindan información sobre el medio ambiente, los alimentos, animales

y otras personas que influyen sobre su conducta alimenticia y social. Los animales

macrosmáticos tienen un sentido del olfato muy desarrollado que cumple funciones de

identificar el alimento, detectar a sus depredadores o a sus presas y localizar su pareja durante

la vida sexual y reproductiva. En los macrosmáticos, como el ser humano, el olfato está

menos desarrollado, pero aun así es capaz de distinguir miles de olores, muchos de ellos a

concentraciones muy bajas Oris, (2023).


¿Qué lóbulo afecta?

Varias partes del cerebro controlan el olfato. Como ya se ha mencionado, los olores

se procesan en el bulbo olfatorio, la amígdala, el hipocampo, el hipotálamo y el tálamo. El

córtex también interviene en el procesamiento de los olores. Cuando las neuronas sensoriales

llegan al bulbo olfatorio, éste transmite la señal a otras zonas del cerebro para su

procesamiento adicional. Una de ellas es el córtex piriforme, que se encarga de identificar

los olores. La información también va al tálamo, que transmite parte de la información

olfativa al córtex orbitofrontal, donde puede integrarse con la información gustativa Dane,

(2017).

¿Qué secuelas causa?

• Enfermedades en las fosas nasales y senos paranasales: en este grupo

se incluyen las rinosinusitis con y sin pólipos y la rinitis alérgica. En estos casos

la alteración en el olfato es debido a la inflamación de la mucosa Altiorem

Otorrinolaringología Madrid, (2023).

• Infecciones y estado post infección: en el contexto de una infección

respiratoria superior aguda, la aparición de una hiposmia o anosmia temporal es

muy común debido a los efectos de dicho proceso en la mucosa nasal, y en la

mayoría de los pacientes esta disfunción del olfato se acaba recuperando Altiorem

Otorrinolaringología Madrid, (2023).

• Postraumática: Los traumatismos craneales son una causa común de

alteraciones en el olfato. Estas pueden presentarse incluso en traumatismos leves,


aunque existe una alta correlación entre la severidad del trauma y la severidad de

la afectación del olfato Altiorem Otorrinolaringología Madrid, (2023).

¿Qué patologías pueden causar?

Anosmias e hiposmias: Al hablar de anosmia nos referimos a la pérdida total de

la capacidad olfativa. Si la pérdida no es completa y lo que ocurre es una disminución

cuantitativa, más o menos marcada, del umbral olfativo hablamos de hiposmia.

Anosmia/Hiposmia de transmisión o conducción: Es la disminución (hiposmia) o

anulación (anosmia) de la olfacción secundaria a cualquier proceso que impida que las

moléculas olorosas lleguen al epitelio olfativo. Tanto el órgano receptor periférico como

la vía olfativa en todo su trayecto se encuentran indemnes.

Anosmia epitelial: Cuando la lesión afecta al epitelio sensorial, con desaparición

de las primeras neuronas de este, estaríamos ante una anosmia epitelial. El epitelio

olfatorio puede afectarse por diversas causas: infecciosas (rinitis agudas), tóxicas

(cocaína, vasoconstrictores tópicos, gases irritantes), traumáticas o metabólicas

(diabetes). El envejecimiento produce también perdida de neuronas del epitelio olfativo,

es lo que podríamos llamar presbiosmia.

Anosmia retroepitelial o neuronopática: Puede ocurrir que el epitelio

neurosensorial olfativo esté intacto y la lesión se localice en los fascículos del primer par

craneal, en este caso se hablaría de anosmia retroepitelial o por neuropatía. Se produce


por afectación de la lámina cribosa o áreas limítrofes por distintas causas: traumáticas,

iatrogénicas (cirugía del etmoides y de la fosa craneal anterior), osteopáticas (enfermedad

de Paget, displasia fibrosa, hiperostosis), tumorales (neuroblastoma olfatorio, osteomas,

mucoceles, gliomas…), inflamatorias (polineuritis, meningitis, parálisis general

progresiva), alteraciones del desarrollo (meningoencefalocele).

Anosmia central: Cuando la lesión afecta al bulbo olfatorio, el tracto olfatorio

lateral, las áreas paleocorticales, el neocórtex olfatorio o sus interconexiones se hablaría

de anosmia central. En estos casos podría coexistir parosmia. Las causas frecuentes de

estas alteraciones son: alcoholismo crónico (por degeneración neural central por etanol),

traumatismos, tumores, enfermedades psiquiátricas (esquizofrenia, psicosis ciclotímica,

depresión), enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, síndrome de Kallmann,

enfermedades del SNC (esclerosis múltiple) y presbiosmia (involución del SNC debida

a la edad).

Anosmia mixta Engloba a los cuadros que producen una alteración de varias de

las estructuras olfatorias anteriormente descritas. Los casos más frecuentes son los

tóxicos, tumores y traumatismos.

Hiperosmia: La hiperosmia es un trastorno cuantitativo poco frecuente en el que

existe un aumento de la sensibilidad olfatoria, es decir, son personas con umbrales

olfatorios inferiores a los normales. Este cuadro suele aparecer durante la menopausia y

el embarazo. También se ha descrito en cuadros patológicos como la enfermedad de

Basedow.
Parosmias: Son alteraciones cualitativas del olfato. Son interpretaciones erróneas

de la realidad en las que un olor agradable es percibido como desagradable. Pueden

aparecer en patologías centrales, pero también de otros cuadros como: psicopatías,

tumores, epilepsia, gripes, dispepsias.

Cacosmias: Es la percepción de un olor desagradable ocasionado por estímulos

originados en el organismo sin existencia de moléculas olorosas en el ambiente. Se

pueden dividir en objetivas y subjetivas. En las primeras el olor es producido por costras

fétidas, tejido necrótico o secreciones purulentas en la nariz y son objetivables por un

explorador que en ocasiones puede percibir también el olor. En el caso de las cacosmias

subjetivas no existe una causa patológica evidente y son difíciles de diferenciar de las

alucinaciones olfativas. La diferencia estriba en que las alucinaciones son percepción sin

objeto, por lo tanto, en las alucinaciones olfativas no habría estímulo alguno.

Osmofobia: La osmofobia consiste en presentar una reacción de miedo ante la

presencia de determinados olores como consecuencia de experiencias vitales previas.

2. Sistema visual

Definición

El sistema visual humano (SVH) es el encargado de convertir las ondas

electromagnéticas que pertenecen al espectro visible y que llegan hasta los ojos, en señales

nerviosas que son interpretadas por el cerebro El Sistema Visual Humano, (2014)
Descripción

El ojo es un órgano que se encuentra en la cavidad ósea del cráneo, llamada órbita.

Su parte externa se compone de pestañas, párpados y cejas que lo protegen impidiendo que

entren sustancias dentro del mismo manteniéndolo húmedo, limpio y lubricado. El sistema

visual detecta los estímulos luminosos (ondas electromagnéticas), distinguiendo entre dos

características de la luz, su intensidad y la longitud de onda (los colores). Sin embargo, la

luz, antes de llegar a la retina atraviesa las distintas partes del ojo: la córnea, el humor acuoso,

la pupila, el cristalino o lente natural del ojo y el humor vitreo. Además, la retina contiene

dos tipos de células fotorreceptoras. Las llamadas bastones (responsables de la visión

periférica y nocturna) y conos (son sensitivas al color de la luz).

¿Qué secuelas causa?

1. Pérdida de la visión: La pérdida parcial o total de la visión puede

tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Esta secuela

puede ser causada por condiciones como la degeneración macular, el glaucoma o las

cataratas Cox et al., (2019).

Alteraciones en la percepción del color: Algunas personas pueden

experimentar dificultades para percibir correctamente los colores, lo que se conoce

como daltonismo. Esto puede afectar la capacidad para distinguir entre ciertos colores

y puede tener implicaciones en actividades cotidianas Codispoti et al., (2011)

Problemas de coordinación ocular: Algunos trastornos, como el

estrabismo, pueden afectar la alineación y coordinación adecuada de los ojos. Esto


puede generar una visión doble o dificultad para enfocar objetos correctamente

Vishwanath Srinagesh et al., (2011)

¿Qué patologías pueden causar?

1. Degeneración macular relacionada con la edad (DMRE): Esta es una

enfermedad ocular que afecta la mácula, la parte central de la retina encargada de la

visión detallada. La DMRE es una de las principales causas de pérdida de visión en

personas mayores Wan Ling Wong et al., (2014).

Glaucoma: El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que daña el

nervio óptico, generalmente debido a un aumento de la presión intraocular. Con el

tiempo, puede provocar la pérdida gradual de la visión periférica Weinreb et al.,

(2014)

Retinopatía diabética: Es una complicación de la diabetes que afecta a

los vasos sanguíneos de la retina. Si no se controla adecuadamente, puede provocar

daño en los tejidos oculares y afectar la visión Yau et al., (2012).

Sistema Vestibular

Definición

El sistema vestibular está relacionado con el sentido de movimiento de nuestro cuerpo

en el espacio. Entre las funciones de este sistema están: orientación y seguridad, postura y

equilibrio, campo visual estable, coordinación de movimientos y estado de alerta.


Presenta receptores a lo largo de la estructura anatómica del aparato auditivo, desde lo más

externo, el pabellón auricular, extendiéndose al oído medio e interno Almudena, (2021).

Descripción

Entre estas estructuras podemos mencionar: oreja, huesos del cráneo peri auditivo,

conducto auditivo externo (transmite las ondas sonoras al tímpano), canales semicirculares

(regulan el equilibrio), tímpano, cavidad del oído medio, yunque, estribo, martillo, nervio

facial, nervio auditivo (transporta al encéfalo sonidos y posiciones corporales), trompa de

Eustaquio, cóclea (convierte los sonidos en impulsos nerviosos) Almudena, (2021).

¿Qué lóbulo afecta?

Un estudio realizado por Lopez, C., Blanke, O., & Mast, F. W. (2012) titulado "The

human vestibular cortex revealed by coordinate-based activation likelihood estimation meta-

analysis" proporciona evidencia sobre la implicación del lóbulo parietal en la representación

cortical del sistema vestibular humano. Los autores utilizaron una técnica llamada estimación

de probabilidad de activación basada en coordenadas (ALE) para identificar las regiones

cerebrales relacionadas con la estimulación del sistema vestibular. Los resultados mostraron

una activación significativa en varias áreas del lóbulo parietal, incluyendo el giro postcentral

y el surco intraparietal.

Además, otro estudio llevado a cabo por Indovina, I., Riccelli, R., Chiarella, G., Petrillo, A.,

& Staab, J. P. (2014) llamado "Role of the insula and vestibular system in patients with
chronic subjective dizziness: An fMRI study using sound-evoked vestibular stimulation"

también respalda la conexión entre el sistema vestibular y el lóbulo parietal. Los

investigadores utilizaron la resonancia magnética funcional (fMRI) para examinar la

respuesta cerebral en pacientes con mareo subjetivo crónico frente a estímulos vestibulares

generados por sonidos. Observaron una activación significativa en varias áreas del lóbulo

parietal, incluyendo la circunvolución supramarginal y la circunvolución angular, que están

involucradas en la integración multisensorial y la percepción espacial.

¿Qué secuelas causa?

Vértigo y mareo: El vértigo es una sensación de movimiento giratorio

o de balanceo, mientras que el mareo se refiere a una sensación de desequilibrio o

inestabilidad. Estas son características frecuentes de las patologías vestibulares. Un

estudio realizado por Yardley, L., Donovan-Hall, M., Smith, H. E., & Walsh, B. M.

(2002) titulado "Effectiveness of primary care-based vestibular rehabilitation for

chronic dizziness" demostró que el vértigo y el mareo son síntomas comunes en

pacientes con trastornos del sistema vestibular.

Inestabilidad postural: Las alteraciones del sistema vestibular pueden

afectar la capacidad de mantener el equilibrio y la estabilidad postural. Un estudio de

Parietti-Winkler, C., Gauchard, G. C., Simon, C., & Perrin, P. P. (2013) titulado

"Physical determinants of Stabilometry associated with falls in people with bilateral

vestibular loss" encontró que la pérdida de la función vestibular bilateral se asocia

con un mayor riesgo de caídas debido a la inestabilidad postural.


Trastornos visuales: El sistema vestibular está interconectado con el

sistema visual, por lo que las patologías vestibulares pueden afectar la función visual.

Un estudio de Kim, J. S. (2013) titulado "Vestibular dysfunction in migraine: effects

of associated vertigo and motion sickness" mostró que las personas con migraña y

vértigo asociado pueden experimentar trastornos visuales como visión borrosa,

dificultad para enfocar y sensibilidad a la luz.

Trastornos emocionales y ansiedad: Las patologías vestibulares

pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida psicológica de los

pacientes, llevando a trastornos emocionales como ansiedad y depresión. Un estudio

llevado a cabo por Jacobson, G. P., Newman, C. W., Hunter, L., & Balzer, G. K.

(1991) titulado "Balance function and the older adult: A retrospective analysis"

encontró que los trastornos del equilibrio y el vértigo están asociados con tasas más

altas de ansiedad y depresión en adultos mayores.

¿Qué patologías pueden causar?

Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB): El VPPB es una de

las causas más comunes de vértigo y se caracteriza por episodios breves de vértigo

intenso desencadenados por cambios de posición de la cabeza. Un estudio de Hilton,

M. P., & Pinder, D. K. (2014) titulado "The Epley (canalith repositioning) manoeuvre

for benign paroxysmal positional vertigo" demostró la eficacia de la maniobra de

reposicionamiento canalicular de Epley en el tratamiento del VPPB.

Neuritis vestibular: La neuritis vestibular es una inflamación del nervio

vestibular que puede causar vértigo severo, náuseas y dificultades para mantener el
equilibrio. Un estudio de Halmagyi, G. M., & Curthoys, I. S. (1988) titulado "A

clinical sign of canal paresis" describió la característica clínica de la paresia del canal

semicircular posterior, que sugiere la presencia de neuritis vestibular.

Enfermedad de Menière: La enfermedad de Menière es un trastorno

crónico del oído interno que provoca episodios recurrentes de vértigo, pérdida de

audición, tinnitus (zumbido en los oídos) y sensación de plenitud en el oído afectado.

Un estudio de Brantberg, K. (2007) titulado "The epidemiology of Ménière’s disease"

examinó la prevalencia y los factores de riesgo de la enfermedad de Menière.

Vestibulopatía periférica: Esta patología engloba a varias condiciones,

incluyendo la enfermedad de Ménière, neuritis vestibular y otras afecciones que

afectan directamente al sistema vestibular. Un estudio de Li, C. M., Hoffman, H. J.,

& Ward, B. K. (2013) titulado "Epidemiology of Dizziness and Balance Problems in

Children in the United States: A Population-Based Study" investigó la epidemiología

de la vestibulopatía periférica en niños.

3. Sistema Somatosensorial

Definición

Es la parte del sistema nervioso que nos proporciona la información consciente como

la del tacto, el dolor, la presión, la vibración, temperatura. Desde los receptores periféricos

(de piel, músculos, fascias y articulaciones) a nuestra centralita: el cerebro. Una vez

procesada la información en la central, la conclusión se vuelve consciente y podemos sacar

un comportamiento adecuado en cada situación Ermengol Punsola, (2017).


Descripción

La corteza somatosensorial es la que nos brinda la consciencia de nuestro cuerpo,

gracias a ella sabemos de nuestra posición y postura corporales, de cómo está la piel, las

articulaciones, los miembros y el tronco. En principio, en nuestro cerebro no hay mapas

sensoriales para las estructuras más profundas, como las vísceras, discos intervertebrales,

cuerpos vertebrales, huesos, musculatura profunda, etc. Cuanto más piensas en ello, más

borrosos parecen ser nuestros cuerpos. No obstante, cuando estas zonas profundas presentan

una lesión, infección o patología, el cerebro puede producir nuevos mapas y los trae al

consciente. Con el entrenamiento, pasa lo mismo, la gente más entrenada puede llegar a ser

consciente de sus órganos internos y actividad, de su musculatura profunda, etc Goretti

Aranburu, (2018).

¿Qué lóbulo afecta?

El lóbulo parietal es responsable de la integración de la información somatosensorial

y juega un papel crucial en la percepción y cognición espacial, así como en la conciencia

corporal. En particular, la corteza somatosensorial primaria (área 3, 1, 2) y la corteza

somatosensorial secundaria (área 5, 7) ubicadas en el lóbulo parietal son fundamentales para

la discriminación y percepción precisa de los estímulos táctiles Goldman‐Rakic & Paško

Rakić, (1991).
¿Qué secuelas causa?

Desensibilización táctil: La pérdida o reducción de la sensibilidad

táctil es una secuela común en condiciones como la neuropatía periférica o lesiones

en los nervios periféricos Dyck et al., (2005).

Alodinia: Se refiere a la percepción anormalmente dolorosa o

desagradable de estímulos que normalmente no provocarían dolor, como el roce

suave de la ropa sobre la piel Baron et al., (2010).

Dolor crónico: Las lesiones o enfermedades que afectan al sistema

somatosensorial pueden dar lugar a dolor crónico persistente Giummarra et al.,

(2013).

Dificultades motoras: El sistema somatosensorial también juega un

papel clave en la coordinación y el control motor. Su disfunción puede ocasionar

dificultades en la planificación y ejecución de movimientos precisos Wu et al.,

(2012).

4. Sistema Táctil

Definición

El sistema táctil es uno de los sentidos del cuerpo humano que nos permite percibir

cualidades de los objetos y entornos como la presión, la temperatura, la textura y el dolor. El

principal órgano del sistema táctil es la piel, que se extiende por todo el cuerpo y contiene
varios tipos de receptores nerviosos que convierten los estímulos externos en información

para el cerebro KANDELJAMES, (2023).

Descripción

El sistema táctil tiene varias funciones importantes para el organismo,

como:

- Proteger al cuerpo de posibles daños o amenazas, al alertar sobre el

dolor, el calor o el frío.

- Regular la temperatura corporal, al ajustar el flujo sanguíneo y la

sudoración según las condiciones ambientales.

- Facilitar el aprendizaje y la memoria, al permitir explorar y reconocer

el mundo a través del tacto.

- Estimular el desarrollo cognitivo, emocional y social, al favorecer el

contacto físico, la comunicación y la expresión de afecto.

El sistema táctil está formado por tres componentes principales: los

receptores sensoriales, las vías nerviosas y el cerebro.


- Los receptores sensoriales son las células especializadas que se

encuentran en la piel y en otros órganos internos, y que responden a diferentes

tipos de estímulos táctiles. Existen varios tipos de receptores sensoriales,

como los mecanorreceptores (que detectan la presión, la vibración y el

estiramiento), los termorreceptores (que detectan el calor y el frío), los

nociceptores (que detectan el dolor) y los propioceptores (que detectan la

posición y el movimiento de las articulaciones y los músculos).

- Las vías nerviosas son los conjuntos de fibras nerviosas que

transmiten los impulsos eléctricos desde los receptores sensoriales hasta el

cerebro. Las vías nerviosas del sistema táctil se dividen en dos: las vías

ascendentes (que llevan la información desde la periferia hasta el cerebro) y

las vías descendentes (que llevan la información desde el cerebro hasta la

periferia).

- El cerebro es el órgano encargado de procesar e interpretar la información

táctil que recibe de las vías nerviosas. La parte del cerebro que se ocupa

principalmente del sistema táctil es el lóbulo parietal, donde se encuentra la corteza

somatosensorial. La corteza somatosensorial es una zona del cerebro que representa

una especie de mapa del cuerpo, donde cada región corresponde a una parte específica

del cuerpo. La corteza somatosensorial se divide en dos áreas: la corteza

somatosensorial primaria (que recibe directamente la información táctil de las vías

ascendentes) y la corteza somatosensorial secundaria (que integra y asocia la

información táctil con otras modalidades sensoriales).


¿Qué lóbulo afecta?

El sistema táctil está asociado principalmente con el lóbulo parietal del cerebro. El

lóbulo parietal se encuentra en la parte superior y posterior del cerebro y es responsable de

procesar la información táctil, incluyendo el sentido del tacto, la percepción de la presión, la

textura, la temperatura y el dolor. En particular, la región del lóbulo parietal conocida como

la corteza somatosensorial primaria es fundamental para recibir y procesar la información

táctil proveniente de todo el cuerpo KANDELJAMES, (2023).

¿Qué secuelas causa?

Pérdida de sensibilidad táctil: esto puede resultar de una lesión o

enfermedad que daña los receptores nerviosos, o vías nerviosas, que son

responsables de transmitir información táctil al cerebro. Esto puede causar

dificultad para sentir el tacto, la presión o la temperatura.

Cambios en la percepción táctil: algunas personas pueden

experimentar cambios en la forma en que perciben y procesan las sensaciones

táctiles. Esto puede manifestarse como sensaciones distorsionadas, aumento o

disminución de la sensibilidad o una percepción alterada de la textura o forma de

los objetos.
Dolor crónico: El sistema táctil está estrechamente relacionado con la

percepción del dolor. Las lesiones o trastornos que afectan el sistema táctil pueden

provocar dolor crónico que puede ser persistente o ocurrir en respuesta a estímulos

leves.

Sistema gustativo

Definición

El sistema gustativo es el conjunto de mecanismos y estructuras que nos permiten

percibir y distinguir diferentes sabores de alimentos y bebidas. Es uno de los cinco sentidos

humanos y está directamente relacionado con el sentido del olfato, ya que la combinación de

ambos nos brinda una experiencia gustativa completa.

El sistema gustativo se compone de muchas partes. En primer lugar, tenemos las

papilas gustativas, que son pequeñas estructuras ubicadas en la lengua, el paladar y la

garganta. Estas papilas gustativas contienen células receptoras especializadas llamadas

células gustativas, que son responsables de capturar las sustancias químicas disueltas en la

saliva que crean diferentes sabores. Hay cuatro tipos principales de papilas gustativas:

filamentosas, con forma de hongo, con forma de hoja y con forma de copa.

Descripción

El sistema del gusto percibe sólo los sabores dulce, salado, agrio, amargo y,

posiblemente, el sabor metálico y el del glutamato monosódico (umami). La totalidad de la


experiencia sensorial oral se denomina “sabor”, es decir, la interacción entre olor, gusto,

irritación, textura y temperatura. Como la mayoría de los sabores se derivan del olor, o aroma,

de las comidas y bebidas, la lesión del sistema olfativo se notifica con frecuencia como un

problema de “gusto”. Es más probable que existan déficit de gusto verificables si se refieren

pérdidas específicas de las sensaciones de sabor dulce, agrio, salado y amargo (Cuerpo et al.,

n.d.).

El gusto es el resultado que obtenemos del sistema gustativo cuando una o más

sustancias se disuelven en la boca. Sin embargo, cabe destacar que, al ingerir alimentos, el

sistema olfativo también se estimula y, junto con las papilas gustativas, crea la sensación de

sabor (Maiche, 2023).

¿Qué lóbulo afecta?

Según las investigaciones científicas, la corteza gustativa primaria se encuentra en el

giro poscentral del lóbulo parietal, específicamente en la región conocida como área gustativa

frontoparietal, Katz et al., (2001). Esta área está involucrada en el procesamiento inicial de

las señales gustativas.

Además, el lóbulo frontal también desempeña un papel importante en el

procesamiento gustativo. Se ha demostrado que el lóbulo frontal ventromedial está implicado

en la toma de decisiones relacionada con la alimentación y la recompensa asociada a los

sabores según Small et al. (2003).


¿Qué patologías pueden causar cada déficit?

Hiposmia o anosmia: pérdida parcial (hiposmia) o total (anosmia) del

sentido del olfato. El sentido del gusto está estrechamente relacionado con el olfato,

por lo que una alteración en este último puede afectar también la percepción del gusto

Doty et al. (1984).

Disgeusia: alteración en la percepción del gusto que produce sabores

desagradables o metálicos. Puede estar asociada a condiciones médicas como la

enfermedad renal crónica, la diabetes, la hipertensión arterial y algunos tratamientos

médicos Lahne (2016).

¿Qué secuelas causa?

Desnutrición: La pérdida del sentido del gusto o la alteración en la percepción

de los sabores puede llevar a una disminución del apetito y la ingesta de

alimentos. Esto puede resultar en deficiencias nutricionales y pérdida de peso

Schiffman y Graham (2000).

Depresión y disminución de la calidad de vida: Los trastornos gustativos,

especialmente aquellos que causan una pérdida completa del sentido del gusto

como la ageusia, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida

de una persona y provocar síntomas de depresión Zlotnik et al. (2015).


Dificultad para elegir alimentos y cambiar hábitos alimentarios: Los cambios

en el sistema gustativo pueden hacer que los alimentos sean menos atractivos

y afectar la elección de alimentos saludables. Esto puede provocar cambios

en los hábitos alimentarios y aumentar el riesgo de problemas de salud

relacionados con la dieta Zlotnik et al. (2015).

5. Sistema propioceptivo

Definición

Es un sistema que tiene el cuerpo para conocer cuál es su posición y orientación en el

espacio. Es la mejor fuente sensorial para proveer la información necesaria para mediar el

control neuromuscular (activación muscular) y así mejorar la estabilidad articular funcional

(Alondra et al., n.d.).

Descripción

Tiene receptores en músculos, tendones y articulaciones. Está relacionado con las

sensaciones de posición, movimiento de articulaciones, de vibración y de presión. También

participa en las sensaciones discriminativas como: texturas de las cosas, localización de un

punto que ha sido tocado, sensación de peso y reconocimiento de los números o de las letras

escritas sobre la piel (Almudena, 2021).


¿Qué lóbulo afecta?

En conjunto, este sistema depende de una red de estructuras cerebrales, incluidas las

áreas motoras y sensoriales primarias, así como el cerebelo.

No existe un lóbulo cerebral específico que esté exclusivamente relacionado con el

sistema propioceptivo, ya que involucra varias áreas y conexiones cerebrales. Sin embargo,

el cerebelo juega un papel clave en la integración y procesamiento de la información

propioceptiva. El cerebelo controla y coordina los movimientos voluntarios, además de

desempeñar un papel en el mantenimiento del equilibrio y la postura Moberget y Ivry (2016).

¿Qué secuelas causa?

Alteraciones posturales: El sistema propioceptivo es esencial para

mantener una postura adecuada y estable. Cuando hay un déficit en este sistema,

puede haber cambios en la postura, como encorvamiento, asimetría o dificultad para

mantener una alineación correcta J Massion, (1994).

Dificultad para realizar actividades motoras finas: La propiocepción

también juega un papel importante en el control de los movimientos finos y precisos,

como escribir, abotonar ropa o manipular pequeños objetos. Una disfunción en el

sistema propioceptivo puede afectar la habilidad para realizar estas actividades

Proske & Gandevia, (2012)


¿Qué patologías pueden causar?

Neuropatía periférica: La neuropatía periférica es una afección en la

cual los nervios que transmiten la información entre el sistema nervioso central y el

resto del cuerpo se dañan. Puede causar alteraciones en la propriocepción, lo que

resulta en problemas de equilibrio y coordinación (Callaghan et al., 2015).

Artritis reumatoide: La artritis reumatoide es una enfermedad crónica

que provoca inflamación en las articulaciones. Esta inflamación puede afectar

negativamente la función del sistema propioceptivo y causar dificultades en la

percepción y control del movimiento (Firestein & McInnes, 2017).


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