Psicología industrial

Nombre: Cervantes Baez Evelyn Aidee

Escuela: Centro universitario de ciencias exactas e ingenierías

Maestro: Arévalo Rodríguez Salvador

Materia: Psicología industrial

NRC: 43569

Clave: I7365

Sección: D08
Los retos de la ingeniería y la psicología industrial en el siglo 21

Los psicólogos industriales son profesionales especializados en aplicar principios y

técnicas de la psicología en el lugar de trabajo y en las organizaciones. Su trabajo
consiste en ayudar a las empresas y organizaciones a mejorar su productividad, eficiencia
y satisfacción de los empleados.

Entre las principales funciones de un psicólogo industrial se incluyen la evaluación y

selección de candidatos para puestos de trabajo, el diseño y aplicación de programas de
capacitación y desarrollo de habilidades, la gestión del cambio organizacional, la creación
de ambientes laborales saludables y el diseño de políticas de compensación y beneficios.

Además, los psicólogos industriales también pueden llevar a cabo investigaciones y

análisis de datos para ayudar a las empresas a entender mejor el comportamiento de sus
empleados, identificar problemas y encontrar soluciones efectivas.

En resumen, los psicólogos industriales son profesionales altamente capacitados que

utilizan sus conocimientos de la psicología para mejorar el desempeño, la satisfacción y la
calidad de vida en el trabajo.

La psicología industrial también conocida como “psicología organizacional”, se encarga

principalmente del estudio del comportamiento humano en el lugar de trabajo. Los
psicólogos industriales estudian y evalúan la cultura, el comportamiento de los empleados
así como los procesos de trabajo de una empresa, así como después crean o
recomiendan programas y prácticas para aumentar la productividad de los empleados y el
desempeño organizacional.

La psicología industrial en el lugar de trabajo, representa un papel de suma importancia

esto debido a que los psicólogos industriales trabajan en conjunto con el departamento de
recursos humanos de dicha organización, para así poder observar detalladamente los
comportamientos de los empleados en el entorno laboral y poder evaluar loa flujos de
trabajo, las prácticas de organización, y poder identificar con mayor facilidad las áreas de
oportunidad que tiene cada uno de los empleados, esto es de suma importancia ya que
así se podrá aprovechar la mayor parte de los conocimientos de los trabajadores tanto
como sus habilidades para realizando, dando lo mejor de ellos y que esto les resulte
mejor para un mejor desempeño.

Es necesario mencionar que existen 5 principales áreas que constituyen la psicología

industrial, una de las más importantes es el reclutamiento, los psicólogos industriales
ayudaran de igual manera al departamento de recursos humanos con el desarrollo de
procesos de reclutamiento y la selección de personal, esto incluye el diseño de anuncios
de trabajo, la definición de aptitudes clave que serán necesarias para dicho puesto de
trabajo y la elaboración de selección.

La siguiente área clave es, la formación y desarrollo de los empleados, los psicólogos
industriales tendrán que realizar el análisis de trabajo mediante los cuales se
determinaran las habilidades y destrezas necesarias para realizar un trabajo específico,
de manera efectiva con el fin de que este le cueste menos trabajo a la persona indicada y
así poder aprovechar mucho más las habilidades de cada uno, la información y los
conocimiento obtenidos de estos análisis se utilizan para desarrollar y evaluar los
programas de capacitación y desarrollo de habilidades de los empleados.

Otro punto muy importante que es muy necesario resaltar es que “todo trabajador tiene el
derecho a que su patrón le proporcione capacitación o adiestramiento en su trabajo que le
permita elevar su nivel de vida y productividad, conforme a los planes y programas
formulados, de común acuerdo, por el patrón y el sindicato o sus trabajadores y
aprobados por la Secretaria del Trabajo” según lo mencionado en el Articulo 153-A,
capitulo III BIS, de la LEY FEDERAL DEL TRABAJO.

La tercera área clave es, la satisfacción de los empleados y la vida laboral, básicamente
esta área de la psicología industrial se ocupa de la satisfacción de los empleados, la
motivación, la salud, la seguridad, y el bienestar de todos. En este sentido, el rol del
psicólogo industrial es evaluar el bienestar y la felicidad de los empleados en el trabajo, y
encontrar formas de mejorar el ambiente de trabajo, e implementar programas de
conciliación de la vida laboral y personal, si es necesario.

Para lo anterior mencionado existen varios métodos que se pueden usar para saber el
nivel de felicidad que posee un trabajador, unos de los más usados puede ser mediante
encuestas, aplicaciones o paneles de humor, cada uno de estos tiene un impacto directo
en los resultados y está directamente relacionado con la felicidad de los empleados, las
organizaciones felices también atraen más y mejores nuevas contrataciones, otro buen
indicador de lo anterior puede ser solo con las acciones que el empleado refleja, es decir,
un empleado feliz no se limita a cumplir sus tareas de manera eficiente. Se implica en la
resolución de los problemas más exigentes y está siempre dispuesto a hacer un esfuerzo
adicional para conseguir los resultados deseados.

Es importante resaltar que LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO, establece en el Articulo

61.- La duración máxima de la jornada será: ocho horas la diurna, siete la nocturna, siete
horas y media la mixta. La jornada especial será establecida a través de un convenio
entre los trabajadores y los patrones y aplicara siempre se labore más de 8 horas de
trabajo consuetudinariamente.

La cuarta área de clave es, la gestión del rendimiento, aquí los psicólogos industriales
ayudan a las organizaciones a medir y gestionar el desempeño de los empleados
mediante el desarrollo y la realización de evaluaciones de desempeño. También, se
enfocan en la identificación de brechas de habilidades y el suministro de comentarios y
recomendaciones. La información obtenida de estas evaluaciones a menudo se usa para
informar las decisiones relacionadas con la compensación y las promociones.

La quinta área claves es, el desarrollo y gestión organizacional, en esta área los
psicólogos industriales se ocupan de la estructura y el desempeño de la organización.
Una organización contrataría a un psicólogo industrial para determinar qué tan eficiente,
productiva y rentable es la organización, y para ayudar con asuntos relacionados con la
cultura corporativa y los cambios estructurales dentro de la organización.

Los empleadores pueden contratar los servicios de un psicólogo industrial para ayudarlos a
abordar problemas, o asuntos específicos dentro del lugar de trabajo. Al igual que,
establecer y mantener un ambiente de trabajo saludable y optimizar el desempeño de los
empleados y la organización.

Si bien se recomienda un psicólogo interno para la mayoría de las organizaciones de tamaño

mediano a grande, las pequeñas empresas con cinco a diez empleados generalmente no
requieren de un psicólogo industrial de tiempo completo; y están mejor atendidos con un
consultor.
Si bien los empleadores pueden utilizar e implementar los principios de la psicología
industrial en su organización en ausencia de un psicólogo industrial en el personal, se debe
contratar a un consultor profesional para realizar, analizar y presentar comentarios sobre las
evaluaciones de los empleados.

De esta manera se puede decir que la psicología industrial ha experimentado muchos

cambios significativos desde sus inicios hasta el siglo 21. Algunos de los cambios más
importantes incluyen:

 Desarrollo de pruebas de selección de personal: La psicología industrial ha sido

pionera en el desarrollo de pruebas psicométricas, que se utilizan para evaluar las
habilidades, la personalidad y otras características relevantes para el desempeño en
el trabajo. Estas pruebas han evolucionado a lo largo del tiempo para ser más
precisas y justas en su aplicación.

 Enfoque en el bienestar del empleado: En las últimas décadas, la psicología

industrial ha evolucionado para incluir un mayor enfoque en el bienestar de los
empleados, incluyendo la satisfacción laboral, el equilibrio entre la vida laboral y
personal, y la salud mental y física.

 Uso de la tecnología: La psicología industrial ha utilizado cada vez más la tecnología

en su investigación y práctica, incluyendo herramientas de evaluación en línea,
simulaciones de trabajo y análisis de big data.

 Cambios en la cultura laboral: La cultura laboral ha experimentado cambios

significativos en las últimas décadas, y la psicología industrial ha seguido estos
cambios. Por ejemplo, ha habido un mayor enfoque en la diversidad y la inclusión en
 el lugar de trabajo, y la psicología industrial ha desarrollado técnicas y herramientas
para ayudar a los empleadores a mejorar en estos aspectos.

 Enfoque en la productividad y la eficiencia: La psicología industrial ha evolucionado

para incluir un mayor enfoque en la productividad y la eficiencia en el lugar de
trabajo. Esto ha llevado al desarrollo de técnicas y herramientas para mejorar la
gestión del tiempo y la organización del trabajo.

En general, la psicología industrial ha evolucionado para ser más inclusiva, centrada en el

bienestar de los empleados y adaptada a las necesidades cambiantes de la fuerza laboral.

Existen diversas maneras en las que los psicólogos industriales pueden mejorar su labor
para que se aproveche más en el ámbito laboral. Algunas de estas maneras son:

 Asegurarse de estar actualizados en los últimos avances: La psicología industrial

está en constante evolución, por lo que los psicólogos industriales deben estar al día
en los últimos avances y tendencias. Esto les permitirá brindar soluciones
innovadoras y más efectivas a las empresas y organizaciones.

 Ser proactivos: Los psicólogos industriales pueden ser proactivos al involucrarse en

el proceso de toma de decisiones de las empresas. Esto significa que deben
colaborar activamente con los gerentes y líderes de la empresa para identificar
problemas y desarrollar soluciones que sean prácticas y efectivas.

 Ser flexibles y adaptativos: Los psicólogos industriales deben ser flexibles y

adaptativos a las necesidades cambiantes de las empresas y organizaciones. Esto
 significa que deben estar dispuestos a adaptarse a las necesidades específicas de la
empresa y trabajar en colaboración con otros profesionales.

 Asegurarse de que las soluciones sean prácticas: Los psicólogos industriales deben
asegurarse de que las soluciones que brinden sean prácticas y aplicables en el
ambiente laboral. Esto les permitirá demostrar el valor agregado que pueden ofrecer
al ayudar a las empresas a mejorar su productividad y eficiencia.

 Medir los resultados: Los psicólogos industriales deben medir los resultados de su
trabajo para poder demostrar su impacto y efectividad. Esto significa que deben
establecer métricas y objetivos claros, y trabajar en colaboración con otros
profesionales para asegurarse de que se cumplan estos objetivos.

En resumen, los psicólogos industriales pueden mejorar su labor en el ámbito laboral al estar
actualizados, ser proactivos, ser flexibles y adaptativos, asegurándose de que las soluciones
sean prácticas y medir los resultados.

La psicología industrial es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio de la

conducta humana en el lugar de trabajo. Esta disciplina se ha enfrentado a numerosos
desafíos a lo largo de las décadas de 1920 a 1950, que han llevado a una evolución
constante y a la modificación de los métodos y teorías utilizados en el campo.

Uno de los mayores desafíos que enfrentó la psicología industrial en las décadas de 1920 y
1930 fue la falta de un marco teórico sólido. En este momento, la psicología industrial se
centraba principalmente en la selección y colocación de empleados en función de las
habilidades y conocimientos técnicos. Esto llevó a una gran cantidad de errores de selección
y a la insatisfacción laboral, lo que provocó una mayor rotación laboral.

Para hacer frente a este desafío, los psicólogos industriales comenzaron a desarrollar teorías
sobre la personalidad y la motivación, con el objetivo de comprender mejor las necesidades y
deseos de los trabajadores. Uno de los primeros psicólogos en abogar por una perspectiva
más completa de la psicología industrial fue Hugo Munsterberg, quien publicó "Psicología y
eficiencia industrial" en 1913. En este libro, Munsterberg argumentó que la psicología podía
ser una herramienta valiosa para mejorar la productividad y la satisfacción laboral.

En la década de 1940, la psicología industrial se enfrentó a otro gran desafío: la Segunda

Guerra Mundial. Durante este tiempo, los psicólogos industriales se centraron en la selección
y colocación de soldados en el ejército. Se crearon pruebas psicológicas para evaluar la
aptitud mental y emocional de los soldados, y se utilizaron técnicas como la entrevista y la
observación para evaluar su idoneidad para el servicio militar. A partir de estas
investigaciones, se desarrollaron nuevos métodos para la selección y colocación de
trabajadores en el sector privado.

En la década de 1950, la psicología industrial se centró en la comprensión de la dinámica de

grupo y la motivación en el lugar de trabajo. Los psicólogos industriales comenzaron a
estudiar la influencia de la dinámica del grupo en la productividad y la satisfacción laboral, y a
desarrollar técnicas para mejorar la motivación de los trabajadores. Entre estas técnicas se
incluyen la retroalimentación, el entrenamiento en habilidades de liderazgo y la participación
del trabajador en la toma de decisiones.

Retos de la psicología industrial de los años 1960 a 1990

La psicología industrial continuó evolucionando y adaptándose a las necesidades
cambiantes del mundo laboral en las décadas de 1960 a 1990. Durante este período, la
disciplina enfrentó desafíos significativos que obligaron a los psicólogos industriales a
replantear sus enfoques y metodologías. A continuación, se detallan algunos de los desafíos
más importantes a los que se enfrentó la psicología industrial en este período.

 La globalización y la diversidad cultural en el lugar de trabajo

En las décadas de 1960 a 1990, la globalización y la creciente diversidad cultural en el lugar

de trabajo se convirtieron en un desafío cada vez más importante para la psicología
industrial. Las empresas comenzaron a expandirse en todo el mundo, lo que significaba que
los psicólogos industriales tenían que considerar las diferencias culturales en su trabajo.

Esto significó que los psicólogos industriales debían aprender sobre las diferentes culturas y
adaptar sus prácticas y métodos de investigación a las necesidades culturales únicas de
cada lugar de trabajo. Al mismo tiempo, también tuvieron que trabajar para asegurarse de
que el personal de la empresa fuera diverso y que se promoviera la inclusión en el lugar de
trabajo.

 El cambio hacia la tecnología de la información y el trabajo en equipo

Otro desafío importante que enfrentó la psicología industrial en este período fue el cambio
hacia la tecnología de la información y el trabajo en equipo. Las empresas comenzaron a
utilizar más tecnología en sus procesos de trabajo, lo que cambió la forma en que las
personas interactuaban entre sí y con sus trabajos. Además, la colaboración y el trabajo en
equipo se convirtieron en aspectos cada vez más importantes del éxito empresarial.

Esto significó que los psicólogos industriales tuvieron que aprender a trabajar con nuevas
tecnologías y a comprender cómo estas afectaban el trabajo y las interacciones humanas.
También tuvieron que desarrollar nuevas técnicas de capacitación y evaluación para ayudar
a las personas a trabajar juntas de manera efectiva.

 La evolución del liderazgo y la gestión del cambio

A medida que las empresas se hicieron más grandes y complejas, la gestión y el liderazgo
se convirtieron en desafíos cada vez más importantes. Los líderes empresariales
necesitaban ser capaces de motivar y guiar a los empleados, al mismo tiempo que
gestionaban los cambios y las transformaciones que se producían en la empresa.

Esto significó que los psicólogos industriales tuvieron que trabajar con los líderes
empresariales para desarrollar nuevas habilidades de liderazgo y gestión del cambio.
También tuvieron que estudiar la forma en que las personas responden a los cambios y
cómo pueden ser guiadas a través de ellos de manera efectiva.

Durante los años 60, la psicología industrial se centró principalmente en la mejora de la

eficiencia y la productividad laboral, en particular en las áreas de la selección y formación de
personal. Sin embargo, el surgimiento de nuevas corrientes sociales y políticas, como el
movimiento de los derechos civiles y la crítica al capitalismo, llevaron a la psicología
industrial a expandir su ámbito de estudio. Uno de los principales desafíos que surgió fue la
necesidad de abordar la diversidad cultural y la discriminación en el lugar de trabajo. En
respuesta a este desafío, la psicología industrial comenzó a estudiar la discriminación y la
igualdad de oportunidades en el empleo, así como a desarrollar programas de capacitación
en diversidad para promover un ambiente laboral más inclusivo.

La década de 1970 estuvo marcada por el aumento del uso de tecnologías de la información
en el lugar de trabajo, lo que generó nuevos desafíos para la psicología industrial. La
automatización y la robotización de tareas provocaron la desaparición de trabajos manuales
y el surgimiento de trabajos más especializados y complejos. En este contexto, la psicología
industrial comenzó a estudiar la relación entre la tecnología y el trabajo, y a desarrollar
programas de capacitación para que los trabajadores pudieran adaptarse a los cambios en el
trabajo.

A partir de la década de 1980, la globalización y la internacionalización del mercado laboral

se convirtieron en importantes desafíos para la psicología industrial. El surgimiento de
empresas multinacionales y el aumento de la competencia en los mercados internacionales
crearon nuevas demandas en términos de habilidades, conocimientos y aptitudes para los
trabajadores. La psicología industrial comenzó a desarrollar programas de formación y
capacitación para mejorar la competencia de los trabajadores, así como a estudiar la relación
entre la cultura y el trabajo en los distintos países y regiones.

En las décadas de 1990 y 2000, la preocupación por el bienestar psicológico de los

trabajadores se convirtió en un tema central en la psicología industrial. El estrés laboral, el
acoso, la violencia y otros problemas psicosociales se convirtieron en problemas comunes
en el lugar de trabajo, lo que llevó a la psicología industrial a desarrollar medidas de
prevención y de intervención para abordar estos problemas.
La psicología industrial se enfrentó a una serie de retos que llevaron a importantes cambios
en la disciplina. Estos retos estuvieron relacionados con la globalización, la tecnología, la
diversidad y la salud ocupacional, entre otros factores. A continuación, se explicará cada uno
de estos retos y cómo la psicología industrial ha ido modificando su enfoque y métodos para
abordarlos.

La globalización fue uno de los principales desafíos que enfrentó la psicología industrial en
estas décadas. A medida que las empresas se expandían y se internacionalizaban, se hacía
necesario adaptar las prácticas de recursos humanos y la gestión del talento a diferentes
culturas y contextos. La psicología industrial respondió a este desafío desarrollando una
perspectiva más global y culturalmente sensible, y promoviendo la diversidad e inclusión en
el lugar de trabajo. Los psicólogos industriales comenzaron a estudiar las diferencias
culturales en cuanto a valores, normas y actitudes laborales, y a desarrollar herramientas de
selección y evaluación que tuvieran en cuenta estas diferencias. Además, se promovió la
capacitación intercultural y se abogó por la inclusión de minorías étnicas y culturales en el
lugar de trabajo.

Otro desafío importante que enfrentó la psicología industrial en este período fue el avance de
la tecnología y su impacto en el lugar de trabajo. La automatización, la robótica y la
inteligencia artificial cambiaron la naturaleza de muchos trabajos y planteó desafíos en
términos de capacitación, seguridad y salud ocupacional. Los psicólogos industriales se
centraron en el diseño de sistemas y tecnologías más ergonómicas y adaptativas, y en la
capacitación de los trabajadores para que pudieran adaptarse a estas nuevas tecnologías.
También se prestaron más atención a la salud y seguridad en el trabajo, y se desarrollaron
programas de bienestar y prevención de lesiones.
La diversidad y la inclusión también se convirtieron en un tema clave para la psicología
industrial en estas décadas. A medida que la fuerza laboral se volvía más diversa en
términos de género, raza, edad y orientación sexual, la psicología industrial tuvo que
adaptarse para responder a las necesidades de todos los trabajadores. Se desarrollaron
políticas y prácticas de recursos humanos que promovían la igualdad de oportunidades y la
inclusión, y se estudió el impacto de la discriminación y el acoso en el lugar de trabajo.
Además, se prestaron más atención a las diferencias individuales y se promovió la gestión
de la diversidad como una herramienta para la innovación y la mejora de la productividad.

La salud ocupacional también se convirtió en un tema de gran importancia en la psicología

industrial en estas décadas. El estrés, el agotamiento y otros problemas de salud mental se
volvieron cada vez más comunes en el lugar de trabajo.

Los que se ha enfrentado la psicología industrial a lo largo de las décadas de 1960 al 2000 y
cómo ha evolucionado para adaptarse a las cambiantes necesidades del mundo laboral.

En las décadas de 1960 y 1970, la psicología industrial se centró en la importancia de los

derechos civiles y la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo. La discriminación
racial, de género y de edad eran problemas generalizados en ese momento, y la psicología
industrial se centró en el estudio de estos problemas para desarrollar soluciones y prevenir
su aparición. Se establecieron nuevas leyes y regulaciones para proteger a los trabajadores
de la discriminación en el lugar de trabajo, lo que llevó a una mayor atención a los problemas
de la diversidad y la inclusión en la psicología industrial.

A medida que avanzaban los años, también aumentaba la preocupación por la seguridad en
el lugar de trabajo. Los accidentes laborales y la exposición a sustancias tóxicas eran
problemas comunes, lo que llevó a la creación de nuevas regulaciones y medidas de
seguridad para prevenir estos riesgos. Los psicólogos industriales comenzaron a desarrollar
nuevos métodos para evaluar los riesgos de seguridad en el lugar de trabajo y para entrenar
a los trabajadores en las mejores prácticas de seguridad.

Otro desafío importante que enfrentó la psicología industrial durante las décadas de 1980 y
1990 fue el auge de la tecnología de la información y la comunicación en el lugar de trabajo.
La introducción de nuevas herramientas y sistemas de información, así como la globalización
de los negocios, transformó la forma en que las empresas operaban y los psicólogos
industriales tuvieron que adaptarse a estos cambios para poder brindar servicios de
asesoramiento y entrenamiento en línea, capacitación virtual y otras formas de tecnología de
apoyo.

Además, la psicología industrial se centró cada vez más en la gestión de la calidad y la

productividad en el lugar de trabajo. A medida que las empresas buscaban mejorar su
rendimiento y su competitividad, los psicólogos industriales comenzaron a desarrollar nuevos
métodos para evaluar y mejorar la eficiencia y la calidad en el lugar de trabajo. La mejora
continua, el control estadístico de procesos y la gestión de proyectos se convirtieron en
temas clave en la psicología industrial.

En la década de 1990, también se produjo un aumento en la atención a la calidad de vida en

el trabajo y al equilibrio entre trabajo y vida personal. La psicología industrial comenzó a
abordar estos temas, investigando la influencia de los factores psicosociales y
organizacionales en la satisfacción y el bienestar de los trabajadores. Se desarrollaron
nuevas teorías sobre el estrés laboral, el agotamiento y la satisfacción laboral, y se crearon
programas para mejorar la calidad de vida en el trabajo y el equilibrio entre trabajo y vida
personal.
En los años 2000, la psicología industrial se enfrentó a nuevos desafíos relacionados con la
globalización y la competencia económica.

En la década de 1960, la psicología industrial se encontró en una encrucijada. Por un lado, la

demanda de psicólogos industriales estaba aumentando a medida que las empresas
comenzaban a reconocer la importancia de la motivación, la satisfacción laboral y la
productividad. Por otro lado, la disciplina estaba bajo fuego de los críticos, que cuestionaban
la validez y la utilidad de sus métodos y teorías.

Uno de los principales desafíos que enfrentó la psicología industrial en esta década fue la
necesidad de demostrar su relevancia y utilidad en el mundo empresarial. Para abordar este
desafío, los psicólogos industriales comenzaron a desarrollar nuevas herramientas y técnicas
para medir la productividad y la eficiencia laboral. Se enfocaron en el desarrollo de modelos
de evaluación de desempeño más precisos y efectivos, en la mejora de los sistemas de
selección y contratación de personal y en la identificación de los factores que influyen en la
satisfacción laboral y el compromiso del trabajador.

Además, durante esta década, la psicología industrial comenzó a centrarse cada vez más en
la motivación y la satisfacción laboral, y en cómo estas influyen en el rendimiento y la
productividad. Se desarrollaron nuevas teorías, como la teoría de las necesidades de
Maslow y la teoría de la expectativa de Vroom, que permitieron a los psicólogos industriales
comprender mejor cómo motivar y retener a los empleados. También se prestaron más
atención a los factores sociales y culturales que afectan la motivación y el compromiso, lo
que llevó a la aparición de nuevos enfoques, como la psicología positiva y la psicología
organizacional.
A medida que la década de 1960 llegaba a su fin, la psicología industrial se encontraba en
un período de cambio y transformación. Los avances en la tecnología y la globalización
estaban transformando el mundo laboral, lo que planteaba nuevos desafíos y oportunidades
para los psicólogos industriales.

Durante la década de 1970, la psicología industrial enfrentó nuevos desafíos a medida que el
mundo laboral se volvió cada vez más globalizado. Las empresas comenzaron a operar en
múltiples países y culturas, lo que llevó a la necesidad de nuevas técnicas para la gestión de
la diversidad cultural y la comunicación intercultural. Los psicólogos industriales comenzaron
a estudiar los efectos de la cultura en la satisfacción laboral y la productividad, y
desarrollaron técnicas para mejorar la comunicación y la gestión en entornos multiculturales.

Otro desafío que enfrentó la psicología industrial en la década de 1970 fue la creciente
demanda de seguridad en el lugar de trabajo. Los psicólogos industriales comenzaron a
estudiar la seguridad laboral y a desarrollar técnicas para la prevención de accidentes y la
promoción de la seguridad en el lugar de trabajo. También comenzaron a estudiar la relación
entre el estrés y la salud en el trabajo, y desarrollaron técnicas para reducir el estrés y
mejorar la salud mental en el lugar de trabajo.

Durante la década de 1980, la psicología industrial enfrentó nuevos desafíos a medida que
las empresas comenzaron a experimentar con nuevas formas de organización y gestión. Las
empresas comenzaron a adoptar formas más horizontales de organización, lo que llevó a la
necesidad de nuevas técnicas de gestión y liderazgo. Los psicólogos industriales
comenzaron a estudiar la relación entre la estructura organizativa y la productividad, y
desarrollaron técnicas para la gestión de equipos y la promoción de la creatividad en el lugar
de trabajo.
El cambio tecnológico se convirtió en un factor cada vez más importante en el mundo laboral,
con la aparición de nuevas tecnologías como la informática y la robótica. Esto llevó a la
necesidad de desarrollar nuevas técnicas de capacitación y evaluación para asegurar que
los trabajadores pudieran adaptarse a los cambios tecnológicos. Además, la década de 1980
también vio un aumento en la demanda de evaluación y desarrollo de liderazgo, lo que llevó
a la aparición de nuevas teorías y técnicas en este campo.

En la década de 1990, la creciente competencia y el aumento de la presión económica

llevaron a las empresas a buscar formas de mejorar la productividad y la eficiencia en el
lugar de trabajo. Esto llevó a un aumento en el interés por la gestión del cambio y la mejora
continua, y a la aparición de nuevas técnicas para la medición y mejora del rendimiento
laboral. Además, la década de 1990 también vio un aumento en la importancia de la gestión
del talento y la planificación de la carrera, lo que llevó a la aparición de nuevas teorías y
técnicas para el desarrollo y la retención del talento en el lugar de trabajo.

En la década de 2000

Para hacer frente a este desafío, los psicólogos industriales comenzaron a utilizar técnicas
de investigación más avanzadas, incluyendo encuestas y entrevistas, para recopilar datos
sobre la satisfacción laboral y otros aspectos relacionados con el trabajo. Además,
comenzaron a desarrollar teorías más sofisticadas sobre la motivación y el comportamiento
humano en el trabajo, lo que llevó a un mayor énfasis en la importancia de la autonomía, la
participación y el reconocimiento en el lugar de trabajo.

Otro desafío importante que enfrentó la psicología industrial durante este período fue la
necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos en el lugar de trabajo. La automatización
y la informatización de muchos trabajos crearon nuevos desafíos en términos de
capacitación, seguridad y diseño de trabajo. Los psicólogos industriales tuvieron que
desarrollar nuevas técnicas para evaluar las habilidades y la adaptabilidad de los
trabajadores, así como para diseñar entornos de trabajo más seguros y eficientes.

Además, la creciente complejidad de las organizaciones y de los mercados internacionales

también presentó nuevos desafíos para la psicología industrial. Las empresas se enfrentaron
a la necesidad de gestionar equipos multiculturales y de adaptarse a diferentes contextos
culturales y sociales. Los psicólogos industriales comenzaron a prestar más atención a la
diversidad en el lugar de trabajo y a desarrollar técnicas de capacitación y gestión de
conflictos para ayudar a las empresas a manejar estos desafíos.

Por último, durante este período también se produjeron importantes cambios en las
relaciones laborales y en la legislación laboral. La creciente preocupación por la
discriminación, el acoso y otras formas de violencia en el lugar de trabajo llevó a un mayor
énfasis en la ética laboral y en la promoción de un entorno de trabajo seguro y saludable.
Los psicólogos industriales tuvieron que adaptarse a estos cambios y desarrollar nuevas
técnicas para abordar estos problemas, incluyendo la mediación y la resolución de conflictos.

En resumen, la psicología industrial se enfrentó a numerosos desafíos durante las décadas

de 1960 a 1999.

Para abordar este desafío, los psicólogos industriales comenzaron a prestar más atención a
la cultura y al comportamiento organizacional en diferentes países y regiones. Esto implicó la
adaptación de métodos y teorías existentes a contextos culturales específicos y el desarrollo
de nuevas teorías que tuvieran en cuenta la diversidad cultural en el lugar de trabajo. Por
ejemplo, el modelo de Hofstede de dimensiones culturales se desarrolló en la década de
1980 para ayudar a explicar las diferencias culturales en el lugar de trabajo.

Otro desafío que enfrentó la psicología industrial en las décadas de 1960 y 1970 fue la
creciente automatización y tecnología en el lugar de trabajo. Esto tuvo implicaciones para la
capacitación y la selección de personal, así como para la salud y el bienestar de los
trabajadores. Los psicólogos industriales comenzaron a desarrollar nuevas teorías y
métodos para comprender y mejorar la interacción humano-tecnología.

Para abordar este desafío, los psicólogos industriales comenzaron a estudiar la forma en que
las personas interactúan con la tecnología y cómo se pueden diseñar sistemas tecnológicos
para ser más compatibles con las necesidades humanas. Esto llevó al desarrollo de teorías
como la ergonomía cognitiva, que se centró en la comprensión de las capacidades y
limitaciones humanas en el uso de sistemas tecnológicos. Además, se comenzó a prestar
más atención a la capacitación en tecnología y a la selección de personal para trabajos que
requieren habilidades tecnológicas.

En las décadas de 1980 y 1990, la diversidad en el lugar de trabajo se convirtió en un tema

importante para la psicología industrial. Con la globalización y los cambios demográficos, las
empresas comenzaron a contratar a trabajadores de diferentes orígenes culturales, étnicos y
de género. Esto planteó nuevos desafíos.

En las décadas de 1960 y 1970, la psicología industrial se enfrentó a una creciente

preocupación por los derechos civiles y la igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo.
Las luchas por los derechos civiles y la igualdad de oportunidades en la sociedad se
reflejaron en el mundo laboral, donde las empresas se vieron obligadas a enfrentar
demandas de cambios en sus políticas de empleo y de igualdad de oportunidades para
todos los trabajadores. Los psicólogos industriales comenzaron a estudiar el impacto de
estas luchas en el lugar de trabajo, incluyendo la discriminación, el acoso y la violencia en el
trabajo. Además, se desarrollaron nuevas técnicas de selección y evaluación de personal
para garantizar que los empleados fueran seleccionados y promovidos de manera justa y
objetiva.

En las décadas de 1980 y 1990, la psicología industrial se enfrentó a la creciente

globalización de la economía y al aumento de la competencia internacional. La globalización
y la competencia internacional transformaron la forma en que las empresas operan y
compiten en el mercado, lo que llevó a una mayor presión sobre los trabajadores para ser
más eficientes y productivos. Los psicólogos industriales respondieron a estos desafíos
desarrollando nuevas técnicas para medir la eficiencia y la productividad en el lugar de
trabajo, incluyendo la medición del rendimiento, la gestión del tiempo y la capacitación en
habilidades técnicas.

En la década de 1990, la psicología industrial también comenzó a prestar más atención al

impacto de la tecnología en el lugar de trabajo. La creciente dependencia de la tecnología en
el lugar de trabajo llevó a una mayor preocupación por la salud y la seguridad de los
trabajadores, así como por su capacidad para adaptarse a los cambios tecnológicos. Los
psicólogos industriales comenzaron a estudiar la forma en que las personas interactúan con
la tecnología en el lugar de trabajo y a desarrollar nuevas técnicas para mejorar la seguridad
y la eficiencia en este contexto.

En la década de 2000, la psicología industrial se enfrentó a la creciente importancia de la

diversidad en el lugar de trabajo y la necesidad de gestionar los conflictos y las tensiones
que surgen de las diferencias culturales y étnicas entre los trabajadores. Los psicólogos
industriales comenzaron a estudiar la forma en que la diversidad afecta a la dinámica del
lugar de trabajo y a desarrollar nuevas técnicas para mejorar la comprensión y la
comunicación entre los trabajadores de diferentes culturas.

Además de estos desafíos específicos, la psicología industrial también ha experimentado

cambios más amplios.

Con esto puedo concluir que la Psicologia industrial se ha enfrentado a lo largo de los años a
demasiados cambios, sin embargo fueron cambios buenos para que esta estuviera más
completa así como también se enfrentó a grandes retos por los que tuvo que pasar.

Un psicólogo industrial es un profesional que se dedica a aplicar los principios y técnicas de

la psicología en el entorno laboral con el fin de mejorar el rendimiento y el bienestar de los
trabajadores y la organización en sí.
Algunas de las funciones que puede desempeñar un psicólogo industrial son:

 Selección de personal: Elaborar y aplicar técnicas y herramientas para la selección

de candidatos adecuados para un puesto de trabajo, evaluando sus habilidades,
competencias y personalidad.

 Formación y desarrollo: Diseñar e implementar programas de formación y desarrollo

para mejorar las habilidades y competencias de los trabajadores, así como su
adaptación al cambio y la innovación.

 Evaluación del desempeño: Establecer y aplicar herramientas de medición del

rendimiento laboral, para identificar fortalezas y debilidades, establecer objetivos de
mejora y proveer retroalimentación.

 Motivación y satisfacción laboral: Identificar y aplicar estrategias para mejorar la

motivación y satisfacción laboral de los trabajadores, a través de la satisfacción de
necesidades y la creación de un ambiente de trabajo favorable.

 Liderazgo: Desarrollar y aplicar técnicas y estrategias de liderazgo para influir en el

comportamiento de los trabajadores y lograr objetivos específicos.

En resumen, un psicólogo industrial se enfoca en aplicar los principios y técnicas de la

psicología en el entorno laboral, para mejorar el rendimiento y bienestar de los trabajadores y
la organización en sí, a través de diferentes áreas de estudio y técnicas específicas.
Es importante destacar que los psicólogos industriales como se menciona en el ensayo son
y siempre han sido personajes de suma importancia en una empresa y para el desarrollo de
esta, pues con ellos sea logrado pasar por diferentes situaciones que pueden llegar a poner
en peligro toda la producción y el rendimiento de dicha empresa y ahí es donde entran los
psicólogos industriales.

Bibliografías

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