Desarrollo Sostenible en el Municipio de El Rosario

Viñas y vinos
El cultivo de la vid fue muy prontamente introducido en el municipio de El Rosario dado
que por sus características climáticas y de suelo se presta a dicho cultivo. Dada la
verticalidad del municipio y la diferente manera en la que afectan los vientos alisios y
su aporte de humedad se pueden diferenciar las zonas en las que aún se cultivan hoy
en día en el municipio. Se podría decir que el cultivo en costa es prácticamente
inexistente más allá de algunas parras adornando patios y jardines. En la zona media
del municipio se cultivan mayormente en los núcleos de Llanos del Moro y Machado,
estando su cultivo condicionado por las condiciones climáticas y de suelo, siendo el
clima ventoso y con precipitaciones moderadas y los suelos más pedregosos y menos
profundos. Y por último estaría la zona alta del municipio, existiendo en La Esperanza
zonas donde su cultivo aún es bastante importante, como en la zona de los Nateros y
alrededores y luego en la zona de Las Rosas, Los Panascos y Los Chamuscos, que
son zonas de suelos más profundos y menos pedregosos y que el clima es menos
ventoso, con mayores precipitaciones y registrando temperaturas más bajas en
invierno lo cual es muy beneficioso para el cultivo.
En cuanto a variedades de vid se puede decir que aunque la mayoritarias son los
listanes tanto el blanco como el negro, se pueden encontrar gran variedad de vides
minoritarias dispersas entre los más minoritarios, siendo bastante frecuente encontrar
pies de negramoll y listán prieto, este último mayormente en las zonas altas y vijariego,
Pedro Jiménez e incluso algunos ejemplares de malvasía. También y debido a que las
uvas tintas cultivadas en el municipio, la costumbre de mezclar las variedades blancas
con las tintas y que mayormente en las elaboraciones mezclan las uvas tintas con las
blancas los vinos resultantes no suelen tener un capa muy intensa, se han introducido
variedades foráneas con el fin de mejorar el color, como por ejemplo la rubí, la
cabernet sauvignon y el tempranillo.
Tradicionalmente se cultivan en parral bajo, levantando los sarmientos del suelo con el
empleo de horquetillas y varas de madera llamadas “latas” pero últimamente con la
llegada de nuevas técnicas de cultivo se han empezado a conducir las viñas con
espalderas, facilitando el manejo de las plantas, tanto durante el cultivo como en la
vendimia. Estas formas de cultivo han condicionado el paisaje del municipio, siendo
característico encontrar las parras tradicionales en los bordes de los bancales pegadas
a las paredes de piedra aprovechando ésta para apoyar los palos y las horquetas con
las que se levantan, reduciendo así la cantidad de madera a emplear, y dejando el
resto de los bancales libres para los otros cultivos típicos de cada zona, papas, millo,
diversos tipos de granos… Aunque últimamente el paisaje rural ha cambiado por el
empleo de espalderas, no limitándose su empleo a los bordes de los bancales, sino
empleando buena parte de estos y dejando el espacio entre líneas para los cultivos
tradicionales anteriormente mencionados.
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Variedades de uva
Blancas:
Listán blanco.
Es la uva más cultivada del archipiélago, aunque también está presente en otras
zonas de la península en Andalucía, especialmente en el marco de Jerez, donde llega
a tener una gran importancia. Su cultivo se ha hecho tan extenso debido a que aparte
de su gran adaptabilidad a todo tipo de suelos, desde los más pobres y ligeros a los
más fértiles y pesados, es una uva muy resistente a las principales plagas presentes
en este cultivo como son el oídio y el mildiú. Aunque los vinos resultantes de esta
variedad no son excesivamente aromáticos, sí que son vinos muy frescos y ligeros
ideales para un picoteo, aunque con el aumento de la altitud a la que se cultive, se
consigue una mejoría tanto en aromas como en acidez produciendo vinos más
interesantes que los de cotas más bajas.

Vijariego.
Aunque hoy en día es una variedad en auge dado que presenta unos vinos con una
acidez y unos aromas interesantes, en su momento se relegó su cultivo en beneficio
del listán blanco, ya que aparte de ser menos sensible a las principales enfermedades
del cultivo, su maduración tenía lugar al mismo tiempo que el listán negro pudiendo
vendimiarlas juntas y con una graduación alcohólica similar. Esta misma tardanza en
su maduración es justamente lo que hace que tenga mayor acidez e intensidad
aromática que el listán, aparte que la hace ideal para contrarrestar el excesivo grado
alcohólico que llegan a alcanzar otras variedades con el aumento de las temperaturas
debidos al cambio climático.

Pedro Jiménez
Es una variedad que destaca mucho entre las demás variedades al contar con unas
hojas de gran tamaño que las hacen destacar entre el resto. Aunque resulta muy
interesante para la elaboración de vinos dulces, debido a su poco rendimiento por
planta y a que las condiciones climáticas no favorecen el proceso de pasificación
natural previo a la elaboración de dichos vinos es raro usarlo en vinos monovarietales
en Canarias. Sin embargo la mezcla con otras variedades blancas le confiere a los
vinos resultantes un mayor cuerpo y volumen en boca.

Tintas
Listán negro
Es la variedad tinta más cultivada en Tenerife y esto se debe a la mezcla entre su gran
productividad y resistencia a plagas y enfermedades frente a otras variedades que
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podrían ser enológicamente más interesantes, dado que los vinos resultantes de esta
variedad no suelen tener colores muy intensos y la baja acidez que presentan no los
hace adecuados para la elaboración de vinos de guarda, siendo su consumo
mayormente como vinos jóvenes o en maceración carbónica.

Negramoll
Aún se pueden encontrar pies de esta variedad mezclados entre los listanes negros.
Aunque los vinos resultantes de esta uva pueden ser más interesantes que los
obtenidos del listán negro, ya que son más aromáticos y pueden presentar mayor
acidez, haciéndolos apropiados para la elaboración de vinos de guarda, debido por un
lado al poco color que ofrecen y la menor producción que presentan frente a aquella,
su cultivo se ha ido relegando a una presencia residual en medio de otras variedades.

Listán prieto.
Se trata de una variedad tan similar al listán negro, que mayormente se confunde con
ella. Es una variedad que ofrece su mayor potencial en las zonas altas, dado que
precisa de inviernos fríos para mejorar su productividad. Destacan en medio de las
otras variedades por ser plantas más vigorosas y presentar unos sarmientos más
oscuros. Producen vinos ligeros y ligeramente ácidos con aromas que recuerdan a la
menta y las violetas. Cabe destacar de esta variedad que es la misma que llevaron los
monjes castellanos durante la colonización de América para la elaboración de los
vinos necesarios para oficiar las misas, recibiendo distintos nombres en las distintas
zonas donde se cultivan.