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¿EN QUÉ CONSISTE LA VOCACIÓN DE CUSTODIAR

LA CREACIÓN?
En resumen, la vocación de custodiar la creación en el contexto religioso, especialmente en
la enseñanza católica, implica ver el cuidado del medio ambiente como una expresión de la
fe, la responsabilidad ética y la preocupación por la justicia social.
1. Responsabilidad humana: La enseñanza católica sostiene que Dios confió a la
humanidad la responsabilidad de cuidar y proteger la creación. Este mandato se
deriva de la idea de que los seres humanos son considerados administradores o
custodios de la Tierra en lugar de simples usuarios o explotadores.
2. Conexión entre fe y medio ambiente: La vocación de custodiar la creación
resalta la interconexión entre la fe religiosa y el medio ambiente. Se argumenta
que el respeto y el cuidado por la creación son expresiones de la fe y la
reverencia hacia Dios como Creador.
3. Ecología integral: La encíclica "Laudato si'" aboga por una "ecología integral",
que implica reconocer la interdependencia de todos los elementos de la
creación. Esto incluye no solo la preocupación por el medio ambiente, sino
también la justicia social, la equidad y el respeto por la dignidad humana.
4. Crisis ambiental como una crisis moral: La encíclica destaca la conexión entre
la crisis ambiental y problemas éticos y morales, como la explotación desmedida
de los recursos naturales, la degradación del medio ambiente y las
desigualdades sociales. Custodiar la creación se presenta como una respuesta
ética y moral a estas cuestiones.
5. Cuidado de los pobres y los vulnerables: La enseñanza católica sostiene que
el cuidado de la creación también implica el cuidado de los más pobres y
vulnerables, ya que a menudo son los más afectados por los impactos
ambientales negativos.
6. Diálogo y colaboración: La encíclica hace un llamado al diálogo interreligioso y
a la colaboración entre personas de diversas creencias y tradiciones para
abordar los desafíos ambientales. Reconoce que la custodia de la creación es
una responsabilidad compartida que va más allá de las divisiones religiosas.

¿CUÁL ES MI RESPONSABILIDAD COMO ADMINISTRADOR DE LA


CREACIÓN?

En resumen, como administrador de la creación desde una perspectiva religiosa, se espera


que actúes con responsabilidad, cuidado y respeto hacia la creación de Dios, buscando
contribuir al bienestar de la sociedad y del planeta en su conjunto. La enseñanza religiosa a
menudo destaca la importancia de vivir de manera sostenible y ética, reconociendo la
interconexión de todas las formas de vida.
1. Cuidado y respeto: Como administrador de la creación, se espera que cuides y
respetes el entorno natural. Esto implica una gestión responsable de los
recursos naturales, evitando la explotación excesiva, la contaminación y
cualquier acción que cause daño al medio ambiente.
2. Conciencia de la interconexión: Reconocer la interconexión entre todos los
elementos de la creación es esencial. Tu responsabilidad no solo abarca el
cuidado de la naturaleza, sino también la comprensión de cómo tus acciones
impactan en la vida de otras personas, en la sociedad y en la salud del planeta
en general.
3. Sensibilidad social: La responsabilidad como administrador de la creación no
se limita solo al medio ambiente, sino que se extiende a las relaciones sociales.
Se espera que tengas sensibilidad hacia las necesidades de los demás,
especialmente de aquellos que son más vulnerables, y que contribuyas a la
construcción de una sociedad justa y equitativa.
4. Promoción de la justicia: Desde una perspectiva religiosa, se espera que
contribuyas a la promoción de la justicia social y económica. Esto puede incluir
la defensa de los derechos humanos, la participación en iniciativas que busquen
aliviar la pobreza y la promoción de prácticas comerciales éticas.
5. Participación en la comunidad: La responsabilidad como administrador de la
creación implica la participación activa en la comunidad. Esto puede incluir la
colaboración con otros para abordar problemas ambientales y sociales, así
como contribuir al bienestar común.
6. Oración y reflexión: Muchas tradiciones religiosas enfatizan la importancia de
la oración y la reflexión como medios para comprender mejor la relación entre
la humanidad y la creación. La oración puede ser un acto que te guíe en tu
responsabilidad y te ayude a tomar decisiones éticas.

¿Qué y quiénes se benefician si cumplimos nuestra


vocación?
En resumen, la cumplimiento de la vocación religiosa de custodiar la creación
beneficia a Dios, a la comunidad humana, a las generaciones futuras, a la
naturaleza y al medio ambiente, al bienestar espiritual individual y contribuye a
la construcción de un mundo más justo y en armonía.
1. Dios y la Creación: Desde una perspectiva religiosa, cumplir con la vocación de
cuidar la creación es un acto de obediencia a Dios, reconocimiento de su
creación y agradecimiento por los dones que se nos han dado. Se considera un
acto de amor y respeto hacia el Creador y su obra.
2. La Comunidad Humana: El cumplimiento de la vocación religiosa, que incluye
la responsabilidad hacia los demás y el cuidado del entorno, beneficia a la
comunidad humana. El respeto por la dignidad de cada persona y la promoción
de la justicia social contribuyen al bienestar de la sociedad en su conjunto.
3. Las Generaciones Futuras: Cuidar la creación implica la sostenibilidad y la
gestión responsable de los recursos naturales. Cuando actuamos como
administradores responsables, estamos preservando el entorno para las
generaciones futuras, proporcionándoles un mundo que no solo satisfaga sus
necesidades, sino que también respete la diversidad y la belleza de la creación.
4. La Naturaleza y el Medio Ambiente: El beneficio más evidente es para la
propia naturaleza y el medio ambiente. Cuidar la creación implica la
preservación de la biodiversidad, la prevención de la contaminación y la
promoción de prácticas sostenibles. Esto conduce a un equilibrio ecológico que
beneficia a todos los seres vivos y al propio planeta.
5. Bienestar Espiritual: Cumplir con la vocación religiosa puede traer beneficios
espirituales a nivel individual. Muchas personas encuentran significado,
propósito y paz interior al vivir de acuerdo con sus creencias religiosas y al
cumplir con sus responsabilidades hacia la creación.
6. Reconciliación y Paz: La vocación religiosa también puede contribuir a la
reconciliación y la paz. Al practicar la justicia, el respeto y la compasión, se
construyen puentes entre comunidades y se promueve un mundo más
armonioso.
7. El Testimonio Religioso: Cumplir con la vocación religiosa puede servir como
un testimonio poderoso de los valores religiosos en la sociedad. Esto puede
inspirar a otros a seguir prácticas éticas y sostenibles, creando un impacto
positivo más amplio.

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