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UNIVERSIDAD CRISTIANA EVANGÉLICA NUEVO MILENIO

Maestría de Derecho Procesal Penal

Bases Constitucionales del Derecho Procesal Penal

Nombre del trabajo

Caso: Auto Acordado para la Extradición en


Honduras, Legal o Arbitrario

Catedrático:

Máster Alix David Bustillo Aguilar

Presentado por:

Edwin Yovani Aguilar Castellanos

Choloma, Cortés

Octubre de 2023
¿El Auto Acordado para la Extradición en Honduras, vulnera
o no derechos constitucionales?
A criterio personal, basado en la investigación o lectura analítica realizada; y a pesar de que
desde enero de 2012 se reformo el Art. 102 de la Constitución de la República, reconociendo
la figura de la extradición en Honduras; el Auto Acordado para fines de extradición, si
vulnera la Constitución o es inconstitucional por violentar derechos fundamentales para la
persona humana, ya que están contenidos en la misma constitución (Principio de
Legalidad); artículos 64 que dice: “No se aplicaran leyes y disposiciones gubernativas o de
cualquier otro orden, que regulen el ejerció de las declaraciones, derechos y garantías
establecidas en esta Constitución, si los disminuyen, restringen o tergiversan”. Art. 82, “El
derecho de defensa es inviolable”. “Los habitantes de la Republica, tienen libre acceso para
ejercitar sus acciones en la forma que señalan las Leyes.” Artículo 90, que en su parte
introductoria dice: “Nadie puede ser Juzgado sino por el Juez y Tribunal competente con las
formalidades, derechos y garantías que la Ley establece…”. Además este mismo Auto
Acordado, es contrario a las disposiciones establecidas en la misma Constitución en los
Artículos 59 “Derecho del ser humano a la dignidad…”; Art. 65 que habla sobre el derecho
inviolable a la vida y que obviamente se puede ver amenazado ya que en algunos Estados de
Estados Unidos existe la Pena de Muerte por tráfico de drogas en grandes cantidades; Art.
66 en el que se prohíbe la Pena de Muerte; Art. 89 que habla sobre el estado de inocencia
mientras no se demuestre lo contrario por órgano competente (contenido también en el Art.
2 del Código Procesal Penal) (Congreso Nacional de Honduras, 1982); Además; Artículo 14
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el que se expresan todas las
garantías procesales penales (Naciones Unidas, 1976); Artículos 8 y 9 de la Convención
Americana de Derechos Humanos que resalta el derecho a todas las garantías judiciales
(Organización de Estado Americanos, 1979); Artículos 18 y 24 de la Declaración Americana
de los Deberes y Derechos del Hombre en la que se reconoce el derecho a la justicia y el
derecho de petición (Organización de Estados Americanos, 1948); Declaración Universal de
Derechos Humanos que literalmente dice en su Art. 8 “Toda persona tiene derecho a un
recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley” (Naciones
Unidas, 1948); Reglas de Brasilia Sobre el Acceso a la Justicia de Personas en Condición de
Vulnerabilidad en su Sección No. 4, que establece la necesidad de revisar las reglas de
procedimiento para facilitar el acceso a la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad, adoptando aquellas medidas de organización y de gestión judicial que
resulten conducentes a tal fin (XIV Cumbre Judicial Iberoamericana, 2008).
Referente a todas estas convenciones internacionales y más que han sido mencionadas como
contraste respecto al proceso actual de extradición mediante Auto Acordado, cabe mencionar
que la Constitución de Honduras en su Artículo 15 específica que “Honduras hace suyos los
principios y prácticas del derecho internacional que propenden a la solidaridad humana, al
respecto de la autodeterminación de los pueblos, a la no intervención y al afianzamiento de
la paz y la democracia universales. Honduras proclama como ineludible la validez y
obligatoria ejecución de las sentencias arbitrales y judiciales de carácter internacional”.
Por lo anteriormente dicho; no importa que se haya reformado el Art. 102 de la Constitución
y que se hayan inventado un Auto Acordado; pues si Honduras hace suyos todos los tratados
Internacionales que suscribe, está obligado entonces a velar porque no se violente el
principio de legalidad y que se proteja en tal sentido en términos generales, el Estado de
Derecho.
Es sumamente necesario recalcar sobre este tema, que el Auto Acordado para la extradición
no es ley, como de manera inconsciente o errada es llamado por muchos periodistas. Las
opiniones encontradas de muchos juristas sobre la extradición en Honduras mediante el uso
de un Auto Acordado emitido por la Corte Suprema de Justicia son diversas. A criterio
personal, quienes se atreven a decir que el auto acordado no violenta derechos fundamentales
como el derecho a la defensa, derecho a la libertad personal, derecho al debido proceso,
estado de inocencia entre otros; solo están motivados por su ideología política.
Por otra parte, de acuerdo a la Ley de organización y Atribuciones de los Tribunales, los
autos acordados son exclusivamente para asuntos disciplinarios o reglamentarios, Art. 83
“los autos acordados… son disposiciones reglamentarias de carácter general, encaminadas
al cumplimiento exacto de las disposiciones legales vigentes en materia de justicia”.
(Asamblea Nacional Constituyente, 1906), por lo que no puede dar alcance de ningún
procedimiento regulatorio sobre el artículo 102 constitucional. En otras palabras, si ya existe
en la constitución la figura de la extradición, ahora lo que falta es que el congreso emita una
ley con su respectivo reglamento. No puede existir una extradición sin ley, y está claro que
el auto acordado no reúne los requisitos para ser ley, ya que es facultad del Congreso
Nacional y no de la Corte Suprema de Justicia emitir leyes, por la tanto, tan solo por ese
hecho, el auto acordado no es ley. De esta manera es como se vulnera el principio de
legalidad contenido en el Código Penal de Honduras en el que se establece según su Artículo
No. 1 “…No puede ejecutarse pena ni medida de seguridad de forma distinta a la prescrita
por la Ley…” (Congreso Nacional, 2019). Art. 2 del Código Procesal Penal “Estado de
inocencia. Todo imputado será considerado y tratado como inocente mientras no se declare
su culpabilidad por el órgano jurisdiccional competente de conformidad con las normas de
este Código”. Nótese las palabras: de conformidad con las normas de este código, y con estas
se puede reflexionar que el derecho al debido proceso es totalmente violado cuando no se
cuenta con un marco procesal para efectos de extradición (Congreso Nacional, 1999). El
Respeto a la dignidad humana que ya se mencionó antes como derecho constitucional
violado, también se menciona en el Art. número 3 del Código Procesal Penal. Se puede
concluir además, que el Auto Acordado para la Extradición, al no ser ley, permite un estado
de indefensión en contra del requerido en extradición, derecho que le asiste no solo por la
normativa interna sino por convenios internacionales como la Convención Americana de
Derechos Humanos que como ya se mencionó, en su art. 8; expresa el derecho a las garantías
judiciales entre las cuales resalta el derecho a defenderse con las debidas garantías procesales
y nuevamente se resalta que Honduras no tiene ley de extradición, algo que violenta además
un derecho consagrado en el Art. No. 8 de la Convención Sobre Extradición de 1933 “El
pedido de extradición será resuelto de acuerdo con la legislación interior del Estado
requerido; y, ya corresponda, según ésta, al poder judicial o al poder administrativo. El
individuo cuya extradición se solicite podrá usar todas las instancias y recursos que aquella
legislación autorice” (Organización de Estados Americanos, 1933); esto en consonancia con
Art. 150 Código Procesal Penal que establece “La extradición de imputados o condenados,
se regirá por lo establecido en los tratados internacionales de los que Honduras forma parte
y por las leyes del país”. La pregunta a esto último es, cuáles serías esas instancias y recursos
o si estos recursos son suficientes. En todo caso, de manera tácita esta convención sobre
extradición ya establece que debe haber un marco normativo procesal y simplemente no lo
hay. Así mismo da a entender el Código Procesal Penal cuando dice “… se regirá… y por
las leyes del país”
Para la extradición debería crearse entonces una ley procesal que establezca requisitos
fundamentales para que un estado requiera a una persona en extradición y como parte de
estos requisitos, el estado requirente debe estar en la audiencia para que el afectado haga
valer el principio de contradicción, pues es la falencia de este mismo principio lo que provoca
un estado de indefensión al no tener mas opción que escuchar al juez a quien nadie le puede
ganar. Así se origina entonces una indefensión debido a que no hay manera de controvertir las
solicitudes de extradición en las audiencias y en el caso de los plazos, los jueces los están
estableciendo a su libre antojo.
Para poder defenderse de solicitudes de extradición forzosamente debe existir una ley
procesal penal especial en materia de extradición. Una ley de extradición por otra parte,
además de establecer con claridad requisitos para requerir en extradición a una persona,
exigir la presencia de todas las partes en la audiencia y de establecer plazos de manera
específica, también obligaría al estado requirente a cumplir con todas y cada de las
obligaciones exigibles en todo el proceso de extradición y respetar todos los derechos
garantías propios de un estado de derecho, de acuerdo a la Constitución y los tratados
internacionales. Para la creación de una ley de extradición en Honduras, es imperativo que
se establezca un eficiente control de convencionalidad, para no violentar el principio de
legalidad y todos los derechos conexos.
BIBLIOGRAFÍA

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✓ Congreso Nacional. (31 de enero de 2019). Código Penal. Tegucigalpa, Honduras: La


Gaceta. Obtenido de file:///C:/Users/caste/Downloads/Decreto_130-2017%20(2).pdf

✓ Congreso Nacional de Honduras. (11 de enero de 1982). Constitución de la República de


Honduras. La Gaceta.

✓ Naciones Unidas. (10 de diciembre de 1948). La Declaración Universal de los Derechos


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✓ Organización de Estados Americanos. (1948). Declaración Americana de los Derechos y


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✓ XIV Cumbre Judicial Iberoamericana. (6 de marzo de 2008). Reglas de Brasilia Sobre el


Acceso a la Justicia de Personas en Condiciones de Vulnerabilidad. Brasilia, Brasil.
Obtenido de https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2009/7037.pdf

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