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Consigna 1: Mencionar los tratados internacionales a los que la República Argentina les

otorgó jerarquía constitucional en 1994 y los posteriores que se incorporaron por el


mecanismo constitucional, expresando el año en que entraron en vigencia en nuestro
país.

Consigna 2: Identificar y realizar un breve comentario tomado desde la bibliografía y los


contenidos de este módulo, como desde tu óptica personal, acerca de los diversos
ámbitos de tratados internacionales involucrados en el caso de la situación problemática.

1) Los tratados internacionales que la República Argentina les otorgó jerarquía


constitucional adquieren rango constitucional en 1994, luego de la modificación del
art. 75 inc 22. son:

● Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, Aprobada en


la IX Conferencia Internacional Americana, en Bogotá, Colombia, 1948. Entró
en vigor en Argentina en 1978.
● Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la
Resolución 217 A (III) de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de
diciembre de 1948. Argentina suscribió desde 1948 la Declaración Universal,
pero en 1994 se incorporó a la Constitución Nacional.
● Ley 23054 – Convención Americana sobre Derechos Humanos- Pacto de San
José de Costa Rica, fue sancionada en 1984 y se incorporó en 1996.
● Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales – Civiles y
Políticos y su Protocolo Facultativo, fue sancionado en Argentina en 1986.
● Convención para la Prevención y sanción del Delito de Genocidio, Argentina se
adhiere en 1956.
● Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación Racial, entro en vigor en Argentina en 1968.
● Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra
la Mujer, suscripta por la Republica Argentina en el 17 de julio de 1980.
● Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas crueles Inhumanos o
Degradantes, obtuvo rango constitucional en 1986.
● Convención sobre los Derechos del Niño, La Argentina ratificó la Convención
en 1990 y en 1994 le otorgó rango constitucional tras el Pacto de Olivos.
● Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, adquirió
rango constitucional en 1997
● Convención sobre imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los
crímenes de lesa humanidad, adquirió rango constitucional en 2003.
● Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en el año
2014, a través 27.044, se le otorgó jerarquía constitucional.

2) Las Garantías Procesales son las seguridades que se otorgan para impedir que el
goce efectivo de los derechos fundamentales sea conculcado por el ejercicio del
poder estatal, ya sea limitando ese poder o repeliendo el uso.

Es así que al hablar de garantías estamos hablando de mecanismos jurídicos que


impiden un uso arbitrario o desmedido de la coerción penal.
En este caso, lo que pondría en conocimiento a la ONG “El proceso” es lo siguiente:
cito artículo 18 de la Constitución Nacional en donde se establece muy claramente
que “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley
anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los
jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a
declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos.” Ya
dejado en claro, para mí, el punto de partida donde se viola una de las garantías
procesales del derecho interno y dando vista a las garantías constitucionales que
estén contenidas en los tratados internacionales de orden constitucional, partiendo
del tratado de Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre donde
en su artículo XVII se establece que “toda persona tiene derecho a que se le
reconozca en cualquier parte como sujeto de derechos y obligaciones, y a gozar de
los derechos civiles fundamentales.” y otro de los artículos que complementan es el
XVIII “toda persona puede concurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos.
Asimismo, debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia la
ampare contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los
derechos fundamentales consagrados constitucionalmente.” Además, en el artículo
XXV donde se plantea que “Nadie puede ser privado de su libertad sino en los casos
y según las formas establecidas por leyes preexistentes.
Nadie puede ser detenido por incumplimiento de obligaciones de carácter netamente
civil. Todo individuo que haya sido privado de su libertad tiene derecho a que el juez
verifique sin demora la legalidad de la medida y a ser juzgado sin dilación injustificada
o, de lo contrario, a ser puesto en libertad. Tiene derecho también a un tratamiento
humano durante la privación de su libertad.” Otro artículo de importancia hacia el caso
es el XXVI “Se presume que todo acusado es inocente, hasta que se pruebe que es
culpable. Toda persona acusada de delito tiene derecho a ser oída en forma imparcial
y pública, a ser juzgada por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo con
leyes preexistentes y a que no se le impongan penas crueles, infamantes o
inusitadas.” Este último artículo es muy importante, ya que, en el caso en cuestión se
plantea “le indicaron es que será juzgado por un tribunal instaurado solo para juzgarlo
a él y que fue creado el día después de su detención” aquí se violenta la garantía de
juez natural, es decir, nadie puede ser juzgado por un juez
posterior al hecho de la causa.
Pasando al siguiente Tratado Internacional “Declaración Universal de Derechos
Humanos” se puede destacar de tal el artículo 8, en donde se establece que, “Toda
persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales
reconocidos por la Constitución o por la ley.”. Volviendo al caso y en relación al
artículo, acá se ve claramente que se viola una de las garantías del derecho interno,
donde es obligatorio que se le permita al causante comunicarse, pedir ver la orden de
arresto por escrito, acceder a la ayuda de un letrado, etc. Derechos que le son
correspondientes. A esto le agrego el artículo 9.º de dicho tratado “Nadie podrá ser
arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.” Y el artículo 10. Donde se establece
que “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída
públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la
determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier
acusación contra ella en materia penal.”.
El tercer Tratado Internacional de importancia en este caso es la “Convención
Americana sobre Derechos Humanos- Pacto de San José de Costa Rica”, donde en
su artículo 7 en sus 4,5,6 y 7 se establece que;
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada sin demora del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a
ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de
que continué el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que
aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de su libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de tal amenaza
dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse
por sí o por otra persona.
7. Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad
judicial competente dictados por incumplimientos de deberes alimentarios. Y en el
siguiente artículo (8) del mismo tratado donde su título corresponde a “Garantías
Judiciales” su inc 1 c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados
para la preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse
personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección y de comunicarse
libre y privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido por un
defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna si
el inculpado no se defendiere por sí mismo ni nombrase defensor dentro del plazo
establecido por la ley.

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