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Interculturalidad o colonialidad

Casa Patria Neuquén

Integrantes:

Gabriel Scodelari DNI 16210457


Laura Valentina Escalante DNI 35664141
Adriana C. Ortiz Bialous DNI 22141504
“No por bramar contra el colonialismo y su espíritu, la colonialidad,
nos recibimos de descolonizados. La operación es muchísimo
más compleja […] Creo que se trata de desnaturalizar
pensamientos, maneras de construir el conocimiento e inclusive
operaciones de la vida cotidiana, que aseguran la persistencia de
un orden intrínsecamente injusto […]” Adrián Moyano

Introducción

Zapala (su nombre deriva del vocablo mapuche “Chapadla” que significa “pantano
muerto”) es la principal localidad de la zona centro de Neuquén, actualmente en esta
región se concentran la mayoría de las Comunidades Mapuches de la provincia. No
pocos de sus habitantes han emigrado del campo a la ciudad, desde las comunidades
mapuches a los barrios de Zapala.
Es decir que un gran porcentaje de habitantes de Zapala son de origen mapuche más
o menos directo. Además, nuestra ciudad es el principal centro educativo y comercial
para las áreas rurales de esta vasta región. Esta presencia del pueblo mapuche en
Zapala y en toda la zona centro de nuestra provincia merece una especial atención.
Dicha necesidad de atención se relaciona con la legislación vigente, si bien conocida
por muchos, vulnerada o dejada de lado por una gran mayoría

“Salen tratados, salen leyes y los jueces no las aplican, los funcionarios no las aplican.
Entonces ¿Qué sentido tiene hacerlas? Bueno, tiene el sentido de ir poniendo en
contradicciones, en problemas, esa ideología que sigue siendo el sistema y la
estructura de dominación del estado. Y a medida que se avance en esas
reformulaciones vamos a ir cuestionando, es una lucha política e ideológica” Juan
Manuel Salgado (sic)

Respecto de esto último, el presente proyecto pretende sumar acciones en relación a


la preservación y transmisión del mapudungun. Vinculado a ello cabe citar que el
ARTÍCULO 28 del convenio 169 de la OIT en su inciso 3 afirma que “Deberán
adoptarse disposiciones para preservar las lenguas indígenas de los pueblos
interesados y promover el desarrollo y la práctica de las mismas.”, citando a Manuel
Salgado (2021): “los pueblos indígenas tienen el derecho a (...) gestionar sus servicios
de salud y su propia educación pública, incluyendo la preservación y transmisión de
sus idiomas.(Juan Manuel Salgado, 2021).
Además de la normativa citada, cabe recordar que la Ley Orgánica de Educación de
nuestra provincia dice en su ART. 80 que “La Educación Intercultural es la modalidad
que garantiza el derecho constitucional de los pueblos originarios a una educación
respetuosa de sus pautas culturales y fomenta un intercambio constructivo entre
culturas” y el 81 que uno de los objetivos de la educación intercultural es “preservar,
fortalecer y socializar pautas culturales, lenguas, cosmovisiones e identidades étnicas
como sujetos de derecho…”
Por otra parte en el año 2017 se presentó en la legislatura un proyecto de ley de
educación intercultural mapuche.1
No queremos quedarnos en la discusión teórica, sino accionar en pos del
cumplimiento de las leyes y normativas que reconocen la preexistencia de los pueblos
originarios y promueven el respeto a sus valores culturales, considerando que uno de
los más importantes, que nos definen en nuestro hacer, es nuestra lengua.

Objetivo
Proponer para las diferentes instituciones públicas provinciales de la Zona Centro la
nominalización de los espacios físicos interiores y exteriores de forma bilingüe
(mapudungun/castellano).

Desarrollo

Existen diferentes normativas, a nivel nacional, provincial que hacen referencia a


aspectos culturales en vínculo a los pueblos originarios. Por ejemplo, la Ley Orgánica
de Educación de la Provincia del Neuquén (N° 2.945) estableció importantes
cuestiones referidas a la interculturalidad en la educación escolarizada de la provincia
(Cfr. Art. 7 inc. ñ; art. 21 inc. c punto 7).
En lo que respecta al ámbito no formal, o de lo cotidiano, tanto la Constitución
Nacional, como la Provincial, en consonancia con la Declaración de la OIT aluden a
los derechos de los pueblos originarios y, en particular, a las cuestiones culturales ,
por lo tanto, a lo relativo la lengua. No obstante, es evidente que no basta con la mera
sanción de normativas (que de por sí no construyen realidad) sino que es menester
que se accione en ese sentido a través de proyectos concretos que involucren a los
principales protagonistas.
“A veces con las mejores intenciones como las campañas intensivas de alfabetización el
funcionamiento de la matriz colonial en la formación de los imaginarios, entendiendo por

1 https://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_714/id_2665/presentan-proyecto-de-ley-de-
educacian-intercultural-mapuche
éstos las formas de percibir y comprender el mundo propias de cada cultura, siempre
conflictivas y contradictorias. la fuerza de imposición a través del tiempo y de múltiples
estrategias (que van desde la imposición de la letra hasta los sistemas cibernéticos)
hace tan difícil la concreción de cambios profundos: los modelos pedagógicos, las
prácticas institucionales, los contenidos y las formas cómo se transmiten, constituyen
una red de relaciones muy consolidadas. Para que esos cambios se produzcan es
necesario que todos los otros dispositivos del sistema también lo hagan, que las
políticas de estado apunten conjunta y coherentemente al “desprendimiento” del patrón
que las sostiene. Y creo que es así porque la colonialidad del saber se entrama
inseparablemente con todas las formas activas de colonialidad”. (Zulma Palermo,
2011. GESCO)

La interculturalidad debe ser entendida en un sentido amplio, considerando la variada


y compleja diversidad étnica y cultural de las variopintas sociedades urbanas de un
mundo globalizado. No obstante, por una cuestión de coherencia contextual, al estar
ubicados en Zapala, optamos por realizar un recorte concentrándose en relación a la
sociedad “blanco-mestizo-criolla” / pueblo mapuche, sin que ello implique excluir otras
posibilidades y encuentros interculturales.

En concreto, la propuesta es presentar un proyecto a las autoridades de las


comunidades mapuches de la zona de bi-nominalización de espacios, haciendo uso
de la señalética2 Luego de trabajar sobre el tema con ellos, los principales
involucrados, y respetando su interés, sugerencias, cosmovisión y demás aspectos
inherentes a la propuesta; se presentaría a las autoridades locales vigentes, léase
cuerpo legislativo de la ciudad.
Sabido es, dadas las experiencias en torno a lugares como Ruca Choroy, que el uso
de la señalización bilingüe requiere un notable esfuerzo organizativo, una serie de
acuerdos y de coordinación por parte de los integrantes de la comunidad y de sus
autoridades. Y que, además, como todo lo instituido, trae aparejado pros y contras.
Entre las ventajas se encuentra la continuidad comunicativa, visibilización y
reconocimiento de lenguas “otras” pertenecientes a miembros de una comunidad. De
este modo, se refuerza la percepción de la identidad, pues esta bi-nominalización es
un reconocimiento a nivel visual que refleja la aprobación/aceptación de la oficialidad

2 La señalética aborda la elaboración de sistemas de señales y sus representaciones


considerando factores tales como: ubicación geográfica, lenguaje de la localidad,
nacionalidad, identidad o elementos representativos del sitio, a fin de que las señales que
compongan el sistema señalético sean coherentes no solo con aquello a lo que se refieren,
sino a las de su entorno.
de una lengua regional en un espacio determinado; Incentiva la normalización
ortográfica de los topónimos y las variedades lingüísticas locales.
Entre las contras, también basándonos en experiencias de otros lugares de la
provincia, podremos encontrar grupos de resistencia y dificultades respecto de los
acuerdos de orden, ortografía y otros aspectos como la ubicación de cada nombre
(Arriba/abajo, tamaño de la tipografía, iconografía acorde) que serán debatidos en su
momento.

Conclusión

El término “interculturalidad” ha ido creciendo en presencia discursiva desde los años


’90 en adelante. Se ha convertido en un término de moda, “políticamente correcto” y
atractivo. El peligro es que el mismo, y con él las prácticas que lo invocan, se vean
vaciadas de contenido y reducidas a meras expresiones folclóricas estereotipadas.
“Algunos análisis y propuestas de transformación de los patrones de dominación y
explotación centrales de la modernidad/colonialidad (aun cuando no la nombren así )
tiende a poner el acento en la educación como el campo fundamental donde se gestaba
el cambio social. Según esto, la adquisición de ciertas herramientas cognitivas y
relaciones con el agrado de alcanzar cierto nivel de conciencia sería la vía privilegiada
para la solución de los problemas sociales de los grupos subalternizados por la matriz de
poder, independientemente de la forma en que estos grupos están clasificados por la
diferencia colonial (...) dudo de que por sí sola la educación pueda resolver la
desigualdad. Menos aún cuando estas políticas no están acompañadas por
transformaciones profundas de los saberes, metodologías y finalidades por ejemplo
ocurre con la alfabetización de las comunidades originarias argentinas en sus lenguas,
pues enseñar que Roca y Mitre son héroes nacionales no contribuirá a la colonización y
a la interculturalidad sin duda es necesario cambiar los contenidos, los lenguajes, los
términos de la conversación pero también transformar la disposición del poder, esto es
de la decolonialidad. Por eso es imprescindible la puesta en práctica de un tipo de
educación liberadora que sí puede contribuir o posibilitar tal como la concibe el
posicionamiento intercultural si este está entramado en las culturas en juego” (Pablo
Quintero, 2011. GESCO)

La perspectiva que asumimos en este proyecto es contrahegemónica. Se trata de la


“interculturalidad crítica”. Que parte, no de la diversidad, sino del reconocimiento de
que la diversidad cultural se construye dentro de una matriz colonial de poder
racializado y jerarquizado, con los blancos y “blanqueados” en la cima y los pueblos
originarios en los peldaños inferiores. Desde esta perspectiva se promueve la
“transformación de las estructuras, instituciones y relaciones sociales, y la
construcción de relaciones de estar, ser, pensar, conocer, aprender, sentir y vivir
distintas” (Catherine Walsh). Esta interculturalidad es algo por construir, es un
proyecto político, ético, educativo, epistémico que apunta a cambiar las relaciones y
también las estructuras; pero para que ello suceda hay que movilizar a la sociedad a
partir de acciones concretas.

BIBLIOGRAFÍA

● Convenio 169 -OIT- consultado en junio de 2021 en


http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/0-4999/470/
norma.htm
● Dussel, E. (1994), “1492: el encubrimiento del Otro. Hacia el
origen del Mito de la Modernidad”, La Paz-Bolivia: Plural editores.
● Moyano, A. (2013), Komütuam: Descolonizar la historia mapuche
en la Patagonia, Bariloche: Alum Mapu.
● Palermo y Quinteros (2014) "Para una pedagogía decolonial " .-
1ed.- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Del signo.
● Salgado, J.M.(2021)Los pueblos indígenas y la teoría jurídico-
política occidental. Los derechos de los pueblos indígenas.
● SEMINARIO INTERCULTURALIDAD O COLONIALIDAD:

Unidad II-¿Derecho o derechos para la inclusión?

Unidad III- ¿Un mundo en el que quepan todos los mundos?

Unidad VII-Educación Intercultural.

Unidad VIII- ¿Qué tratamiento hace la escuela sobre la Interculturalidad?


Experiencias, contextos y finalidades?

Unidad X-¿Neuquén, una provincia Intercultural? Experiencias socio


comunitarias e institucionales

● Walsh, C. “Interculturalidad crítica y educación intercultural”; en


Viaña, J. Tapia, L. Walsh, C. (2010), Construyendo
interculturalidad crítica, La Paz-Bolivia: Instituto Internacional de
Integración del Convenio Andrés Bello.

Sitios web:

http://vaconfirma.com.ar/?articulos_seccion_714/id_2665/presentan-proyecto-de-ley-
de-educacian-intercultural-mapuche.
http://argentina.indymedia.org/news/2017/02/902607.php

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