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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

PRINCIPIO DE BUENA FE PROCEDIEMNTAL

CURSO
DERECHO ADMINISTRATIVO

DOCENTE
RAMOS ESQUIVEL, FELIPE EDUARDO

ALUMNA
MORALES GARRO, ALEJANDRA CAMILA

LIMA – PERÚ
2023
INTRODUCCIÓN
Los principios del derecho administrativo desempeñan un papel esencial en la
supervisión y el correcto funcionamiento de la maquinaria gubernamental en todos los
Estados que se rigen por el imperio de la ley. Estos no solo actúan como cimientos
sólidos, sino también como un tejido conductor que moldea la interacción entre los
ciudadanos y las entidades gubernamentales, al igual que las relaciones entre los
diversos órganos del poder estatal. En el curso de esta exposición, exploraremos en
detalle la relevancia de estos principios para comprender la vitalidad y la integridad del
sistema administrativo en su conjunto. Mencionando los que considero más relevantes
y sobre los cuales tiene una base el derecho administrativo son:

1. Legalidad: La legalidad es uno de los principios fundamentales del derecho


administrativo. Significa que la administración pública debe actuar de acuerdo con la
ley. Esto garantiza que las acciones y decisiones de la administración estén sujetas a
un marco jurídico que limite su poder y evite el abuso de autoridad. La legalidad
proporciona seguridad jurídica a los ciudadanos y asegura que la administración actúe
dentro de los límites establecidos por la ley.

2. Imparcialidad: La imparcialidad implica que la administración pública debe tratar a


todos los ciudadanos de manera equitativa y sin discriminación. Este principio
promueve la igualdad de todos ante la ley y evita el favoritismo o la discriminación
arbitraria. La imparcialidad es esencial para garantizar la confianza de la ciudadanía
en las instituciones gubernamentales.

3. Buena fe: La buena fe implica que la administración debe actuar de manera


honesta y de acuerdo con principios éticos. Este principio garantiza que la
administración no realice actos fraudulentos, engañosos o deshonestos, y que cumpla
sus obligaciones de manera leal. La buena fe es esencial para mantener la integridad
en las relaciones entre la administración y los ciudadanos.

4. Eficiencia: La eficiencia se refiere a la capacidad de la administración para lograr


sus objetivos de la manera más efectiva y económica posible. Este principio busca
asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera óptima, evitando el
despilfarro y la ineficacia en la gestión pública. La eficiencia es importante para
garantizar que los servicios públicos se presten de manera adecuada y que se
cumplan los fines del Estado de manera efectiva.

5. Proporcionalidad: La proporcionalidad exige que las medidas y sanciones tomadas


por la administración sean adecuadas y proporcionadas a la gravedad de la situación.
Esto evita que se impongan sanciones excesivas o desproporcionadas a los
ciudadanos. La proporcionalidad protege los derechos de los individuos y garantiza
que la administración actúe de manera equitativa.

6. Publicidad y transparencia: La publicidad y la transparencia son principios que


promueven la divulgación de la información sobre las acciones y decisiones de la
administración pública. Esto permite que los ciudadanos estén informados sobre las
actividades gubernamentales y puedan ejercer un control democrático sobre la
administración. La transparencia es esencial para prevenir la corrupción y fomentar la
rendición de cuentas.

7. Debido proceso: El debido proceso es un principio que garantiza que los


ciudadanos tengan la oportunidad de ser escuchados y de defender sus derechos
cuando la administración toma decisiones que los afectan. Esto implica el derecho a
un juicio justo y a la posibilidad de impugnar las decisiones administrativas ante un
tribunal independiente. El debido proceso protege los derechos individuales y asegura
que la administración actúe de manera justa y equitativa.

PRINCIPIO DE BUENA FE PROCESAL


Concepto
El principio de buena fe procesal abarca un compromiso fundamental que recae sobre
todas las partes que participan en un procedimiento administrativo. Este compromiso
se traduce en la obligación de actuar de manera íntegra y ética a lo largo de todas las
etapas del proceso. Esta integridad implica presentar pruebas veraces y fiables,
mantener una actitud cooperativa y colaborativa con las autoridades administrativas,
respetar escrupulosamente los plazos y los procedimientos establecidos, y abstenerse
de recurrir a prácticas fraudulentas o estrategias dilatorias que pudieran entorpecer el
flujo adecuado del proceso. En esencia, la buena fe procesal es el pilar sobre el que
se asienta la confianza y la legitimidad de todo procedimiento administrativo,
asegurando que todas las partes involucradas sean tratadas con imparcialidad y que
se alcancen resultados justos y equitativos.

Ideas Principales

 Igualdad de armas: La buena fe procedimental se relaciona estrechamente con


la noción de igualdad de armas en los procedimientos administrativos. Significa
que todas las partes involucradas deben tener igualdad de oportunidades y
recursos para presentar sus argumentos y pruebas. Esto asegura que el
proceso sea equitativo y que ninguna parte tenga ventajas injustas sobre las
demás.

 Presentación de pruebas veraces: Uno de los aspectos clave de la buena fe


procedimental es la obligación de las partes de presentar pruebas veraces y
confiables. Esto implica que no deben presentarse pruebas falsas, engañosas
o fraudulentas que puedan distorsionar el resultado del proceso. La veracidad
de las pruebas es esencial para la toma de decisiones administrativas justas y
basadas en hechos reales.

 Colaboración y cooperación: Las partes involucradas en un procedimiento


administrativo tienen la responsabilidad de cooperar y colaborar de manera
constructiva. Esto incluye compartir información relevante, responder a las
solicitudes de la administración de manera oportuna y participar activamente en
la resolución de la cuestión en cuestión. La cooperación promueve la eficiencia
y la efectividad del proceso.
 Respeto a los plazos y procedimientos establecidos: La buena fe procedimental
exige que las partes respeten escrupulosamente los plazos y los
procedimientos establecidos por la administración. Esto garantiza que el
proceso avance de manera ordenada y que se cumplan los plazos previstos
para la presentación de documentos, argumentos y recursos.

 Prohibición de conductas fraudulentas o dilatorias: Las partes tienen la


obligación de abstenerse de llevar a cabo conductas fraudulentas, engañosas o
dilatorias. Esto incluye evitar estrategias destinadas a obstaculizar o retrasar
injustificadamente el proceso. La intención es mantener la integridad del
procedimiento y evitar el abuso de derechos.

 Derecho a una defensa adecuada: El principio de buena fe procedimental


también se relaciona con el derecho de las partes a una defensa adecuada.
Esto implica que se les debe permitir presentar sus argumentos y pruebas de
manera efectiva y que se les debe dar la oportunidad de refutar las alegaciones
en su contra.

 Garantía de un proceso justo y equitativo: En última instancia, la buena fe


procedimental busca garantizar un proceso justo y equitativo en el que todas
las partes sean tratadas con imparcialidad y en el que se respeten sus
derechos y garantías legales.

 Efectos en la validez de los actos administrativos: La violación de la buena fe


procedimental puede tener consecuencias legales, como la anulación de actos
administrativos viciados por la mala fe o la conducta desleal de una de las
partes.

Ideas Secundarias

 Derecho a ser escuchado: Un aspecto fundamental de la buena fe


procedimental es el derecho de todas las partes a ser escuchadas de manera
justa y equitativa. Esto implica que las autoridades administrativas deben
proporcionar a las partes la oportunidad de expresar sus puntos de vista,
presentar pruebas y argumentos, y refutar las alegaciones en su contra. La
escucha imparcial es esencial para garantizar que todas las partes tengan la
oportunidad de influir en la toma de decisiones administrativas.

 Principio de contradicción: El principio de contradicción se relaciona


estrechamente con el derecho a ser escuchado. Significa que todas las partes
deben tener la oportunidad de enfrentar y responder a las alegaciones y
pruebas presentadas por las otras partes. La contradicción asegura que el
proceso sea equitativo y que se tengan en cuenta todos los argumentos y
pruebas relevantes antes de tomar una decisión.

 Motivación de las decisiones administrativas: La buena fe procedimental


también implica que las autoridades administrativas deben motivar
adecuadamente sus decisiones. Esto significa que deben explicar claramente
los fundamentos fácticos y legales que respaldan su resolución. La motivación
adecuada permite a las partes comprender por qué se ha tomado una decisión
y facilita la posibilidad de impugnarla si es necesario.

 Acceso a la información: Las partes tienen derecho a acceder a la información


relevante para el procedimiento administrativo. Esto incluye documentos,
pruebas, informes y cualquier otra información que pueda ser pertinente para la
resolución de la cuestión en cuestión. El acceso a la información es esencial
para permitir a las partes preparar su caso de manera adecuada.

 Principio de publicidad: La buena fe procedimental también está relacionada


con el principio de publicidad, que exige que los procedimientos administrativos
sean transparentes y accesibles al público en la medida de lo posible. La
publicidad contribuye a la rendición de cuentas y a la supervisión de la
administración por parte de la sociedad.

 Confidencialidad y protección de datos: Aunque la publicidad es importante, la


buena fe procedimental también reconoce la necesidad de proteger la
confidencialidad en ciertos casos, especialmente cuando se trata de
información personal o sensible. La protección de datos es esencial para
salvaguardar la privacidad de las partes involucradas.

 Audiencia imparcial e independiente: Las autoridades encargadas de la toma


de decisiones en el procedimiento administrativo deben ser imparciales e
independientes. Esto significa que no deben tener intereses personales en el
resultado del proceso y deben actuar de manera objetiva. La imparcialidad y la
independencia son fundamentales para la legitimidad del proceso.

 Derecho a un recurso efectivo: La buena fe procedimental implica el derecho


de las partes a un recurso efectivo en caso de desacuerdo con la decisión
administrativa. Esto incluye el derecho a apelar la decisión ante una instancia
superior o a recurrir a un tribunal independiente para impugnar la legalidad o la
equidad del proceso.

CASO A ANALIZAR
En esta oportunidad, analizaré mencionando cada parte importante y relevante de este
caso, comenzando por los antecedentes, mencionándolo en orden cronológico, las
partes del proceso, la normativa usada en este caso y como resolvió el juez dicho
caso.
El caso involucra una disputa relacionada con la aplicación de la normativa aduanera y
la rectificación de errores en el manifiesto de carga. Las partes argumentaron sobre la
legitimidad de la demanda y si se habían agotado adecuadamente los procedimientos
administrativos antes de recurrir al amparo constitucional.
Partes involucradas
Demandante: Schlumberger del Perú S.A.
Demandado: Séptima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima

Antecedentes
Fecha: 6 de septiembre de 2006:

 Las recurrentes (Schlumberger del Perú S.A. y otro) interponen una demanda
de amparo contra la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria
(SUNAT).

 Se alega un error de buena fe en la declaración de mercancías y se sostiene


que la normativa aduanera no permite la rectificación de errores después de
que la autoridad aduanera haya recibido el manifiesto de carga.

Fecha: 15 de abril de 2008:

 La Sétima Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima emite una


sentencia declarando improcedente la demanda presentada por las
recurrentes.

Antecedentes de la SUNAT:

 La SUNAT presenta excepciones, alegando falta de legitimidad para obrar del


demandante y falta de agotamiento de la vía administrativa.

 La SUNAT sostiene que la solicitud de agregación de datos al Manifiesto de


Carga fue rechazada por el Tribunal Fiscal y que la denegatoria de la
devolución de las mercancías incautadas y la sanción de comiso administrativo
no fueron impugnadas, lo que según la SUNAT significa que no se agotó la vía
administrativa.

 La SUNAT también argumenta que la modificación de la Ley General de


Aduanas, que impidió la rectificación de errores en el manifiesto de carga
después de su recepción por la autoridad aduanera, se realizó para evitar la
evasión de tributos aduaneros.

Fecha: 7 de junio de 2007:

 El Sexagésimo Quinto Juzgado Especializado en lo Civil declara fundadas las


excepciones presentadas por la demandada (SUNAT) y, por lo tanto,
improcedente la demanda de amparo.

 Revisión en la Sala Superior:

 La Sala Superior revisora revoca parcialmente la decisión del juzgado de


primera instancia.
 Se revoca el extremo de la resolución en relación con la excepción de falta de
legitimidad para obrar del demandante.

 Se confirma lo resuelto en cuanto a la excepción de falta de agotamiento de la


vía administrativa.

 Como resultado, se declara improcedente la demanda de amparo.

Fecha: 16 de agosto de agosto del 2010:

 La Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados


Calle Hayen, Eto Cruz y Urviola Hani, pronuncia la sentencia.

Normativa usada en los fundamentos

 Artículo 46 del Código Procesal Constitucional: Se menciona que el artículo


46 del Código Procesal Constitucional establece condiciones bajo las cuales se
podría justificar la no agotación de la vía administrativa en casos de amparo,
haciendo referencia a la situación de urgencia.

 Control difuso administrativo: Se alude a la sentencia del Tribunal


Constitucional (STC 03741-2004-AA/TC), que estableció los criterios de
procedencia del control difuso administrativo. Se argumenta que al momento
de presentarse la demanda de amparo, aún no se había emitido esta
sentencia, por lo que los demandantes no pudieron tener en cuenta esos
criterios.

 Argumentos sobre el fondo de la demanda: Se argumenta que el artículo 34


de la Ley General de Aduanas establecía las reglas y plazos para la entrega
del manifiesto y la carga, y se menciona el artículo 41 del Reglamento
relacionado con la justificación y rectificación de errores en el manifiesto
de carga. Además, se cita el artículo 162 de la Ley General de Aduanas que
aborda las diferencias entre la cantidad en el manifiesto y la declaración de
mercancías.

 Modificación de la Ley General de Aduanas: Se hace referencia a la


modificación de la Ley General de Aduanas mediante el Decreto Legislativo
N.° 951, que introdujo restricciones a la rectificación de errores en el manifiesto
de carga. Se menciona que la modificación presume la mala fe y se critica que
no se otorgue un plazo prudente para corregir errores.

 Derecho de defensa y propiedad: Se argumenta que los demandantes no


pueden alegar vulneración del derecho de defensa, propiedad o buena fe,
ya que tuvieron la oportunidad de impugnar las sanciones administrativas y
acudir a instancias administrativas o jurisdiccionales para cuestionarlas. Se
sostiene que la regla administrativa no establece excepciones basadas en la
buena fe.
 Expropiación y proporcionalidad: Se menciona que el artículo 70 de la
Constitución, que regula la expropiación, no es aplicable en este caso, ya que
se trata de sanciones administrativas y no de confiscación de propiedad por
razones de seguridad nacional o necesidad pública. Además, se argumenta
que la sanción es proporcional para evitar el ingreso de productos no
declarados y fomentar el cumplimiento de las normas aduaneras.

 Presunción de inocencia: Se argumenta que no se vulnera el derecho de


presunción de inocencia, ya que la sanción se impuso después de
comprobar la infracción de la normativa aduanera, es decir, la discrepancia
entre la declaración y la mercadería real ingresada al país.

Decisión
El Tribunal Constitucional resolvió que la demanda presentada por Schlumberger del
Perú S.A. y otro era infundada debido a que no se justificaba la inaplicación de la
normativa aduanera. Se respaldó la decisión de la Sétima Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Lima y se argumentó que no se habían vulnerado derechos
fundamentales como el derecho de defensa, propiedad, presunción de inocencia y
principio de proporcionalidad. Además, se explicó que la medida de sanción se
aplicaba para evitar el ingreso de productos no declarados y fomentar el cumplimiento
de las normas aduaneras, y que no se presentaron pruebas que respaldaran las
afirmaciones sobre los bienes decomisados. En consecuencia, el Tribunal
Constitucional declaró infundada la demanda.

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