Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CON EL DESARROLLO
LICENCIATURA EN DERECHO
MATRÍCULA: TOLLD103949
ACTIVIDAD: INVESTIGACIÓN
El estoicismo es una escuela filosófica fundada a principios del siglo III a.C por Zenón de Citio.
Este filósofo, nacido en Chipre, sobrevivió a un naufragio, pero perdió en él todo lo que poseía.
Llegó a Atenas, donde ofrecía sus lecciones en público, pero donde, como extranjero, no podía
participar en la política de la ciudad. Precisamente, el nombre de su filosofía proviene del lugar
en el que difundía su pensamiento; una ‘stoa’ o galería cubierta que se encontraba junto al
Ágora de la ciudad
La palabra estoico, en su uso moderno se refiere a aquella persona que es indiferente al placer,
la alegría, así como la pena o el dolor. No en vano, el diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española (RAE) define estoico en su primera acepción como “Fuerte, ecuánime ante la
desgracia” y lo mismo sucede con el diccionario de Oxford que lo viene a definir como una
persona que sufre dolor o problemas sin quejarse o sin mostrar lo que siente. Sin embargo, la
doctrina estoica se basa más bien en guiarse por la razón y, debido a que no se puede controlar
lo que sucede a nuestro alrededor, controlar lo que se piensa al respecto .
Por ello, el estoicismo se fija especialmente en las emociones a las que se refiere como
pasiones, y que divide en buenas, malas e indiferentes. Las buenas hay que potenciarlas, las
indiferentes obviarlas y hay que lidiar con las malas. La reflexión que hace el estoicismo al
respecto es que a las personas no las perturban las cosas que pasan sino las opiniones que
tienen sobre esas cosas que pasan. Por ello, se trata de enfrentar esas opiniones y antes de
asumirlas, cuestionarlas como si se trataran de hipótesis y no de hechos firmes.
CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL ESTOICISMO
Corriente filosófica originada en Grecia en cuya virtud el ser humano debe hacer prevalecer su
espíritu sobre sus tendencias bajas y sus pasiones. Prevalencia del espíritu sobre el cuerpo. En
el desarrollo de las ideas iusnaturalistas correspondió a la filosofía estoica -como lo señala la
Enciclopedia Jurídica Omeba-, un papel muy principal y de largo alcance, tanto que algunas de
las ideas estoicas básicas pasaron, aunque con algunos cambios, al pensamiento cristiano
primero de la patrística y luego de la escolástica. Por otra parte, algunas de las directrices del
pensamiento iusnaturalista- estoico, revivieron poderosamente en ciertas doctrinas modernas
de carácter acentuadamente liberal y de tendencia igualitaria.
En la Grecia clásica, la escuela estoica derivó de la doctrina anterior de los llamados cínicos
representada principalmente por Antístenes uno de cuyos discípulos fue el famoso Diógenes.
Según la escuela cínica la virtud consiste únicamente en el bien y estriba en la modestia, en la
continencia, en el contentarse con poco. El hombre prudente, el sabio, tiene muy pocas
necesidades y desprecia las cosas que el común de las gentes apetece. El sabio se preocupa
sólo por la ley de la virtud y no dedica gran atención a las leyes humanas. El hombre virtuoso
no es extranjero en ninguna parte.
Ya los cínicos acentuaron vigorosamente esa dimensión cosmopolita del ser humano y de lo
humano, en consecuencia, el pensamiento cínico mantiene una actitud más bien negativa
frente al estado y tiende a desligar a los hombres de los vínculos que los unen a la organización
política propugnando en alguna medida el retorno a la sencillez primitiva de un supuesto
estado de naturaleza.
El pensamiento estoico desenvolvió ulteriormente con mayor finura, y con más rigor esos
temas de la escuela cínica. Hay que distinguir en el estoicismo tres etapas. La representada por
Zenón de Citio, Cleantes y Crisipo. El estoicismo llamado medio de Panecio y Posidonio y los
desarrollos romanos llevados a cabo por Cicerón, Séneca, Musonio Rufo, Epicteto y Marco
Aurelio.
Para los estoicos griegos el hombre sabio es aquel que ha vencido todas las pasiones y se ha
liberado de las influencias externas habiendo obtenido de tal suerte el acuerdo consigo mismo,
esto es la libertad auténtica. Este ideal debe ser tenido a la vista por todo hombre porque le
es impuesto por la recta razón.
La virtud en los estoicos tiene que ver con la excelencia y con alcanzar el potencial al que se
está destinado. Para ello, hay cuatro cualidades que destacan: la sabiduría, la justicia, el coraje
y la disciplina. Todas ellas tamizadas siempre por la razón que llevaría a buscar la sabiduría,
actuar con justicia, emplear el coraje y alimentar la disciplina.
Si la virtud es uno de los ángulos del triángulo que encumbra la felicidad, el otro es la serenidad
o ataraxia. Se trata de una suerte de serenidad mental que permite que las emociones
negativas no dominen y de esta forma sea más fácil actuar con virtud. Y es que, según los
estoicos, son precisamente las reacciones emocionales a situaciones negativas las que
provocan que se tenga una percepción distorsionada de la realidad, ya que se tiende a
confundir pensamientos con hechos. Esto, según esta escuela filosófica, es inevitable que
termine llevando a la agitación mental.
Una de las características del estoicismo que lo convirtió en una de las corrientes filosóficas
dominantes fue su carácter práctico, la entendían como una suerte de caja de herramientas
que les permitía avanzar hacia la autorrealización. Por ello, y asumiendo que el verdadero
estoico es un ideal al que dirigirse, no una meta, algunas de esas herramientas .
Como estoicismo se denomina la doctrina filosófica que practicaba el dominio de las pasiones
que perturban la vida valiéndose de la virtud y la razón. Como tal, su objeto era alcanzar la
felicidad y la sabiduría prescindiendo de las comodidades, los bienes materiales y la fortuna.
De allí que también designe cierta actitud moral, relacionada con la fortaleza y la ecuanimidad
en el carácter.
El ideal de los estoicos era lograr la imperturbabilidad y cierto grado de independencia ante el
mundo externo. Aunque era una doctrina fundamentalmente ética, también tenía sus propias
concepciones lógicas y físicas. Fue influida por los cínicos y por Heráclito.
La escuela estoica fue fundada por Zenón de Citio hacia el año 301 a. de C. en Atenas.
Acostumbraban reunirse en un pórtico de la ciudad, de lo cual derivó su nombre, que proviene
del griego Στωϊκός (Stoikós), derivado de στοά (stoá), que significa ‘pórtico’.
Fue una de las escuelas filosóficas helénicas de mayor influencia. Su periodo de auge se registra
entre el siglo III a. de C. y el II d. de C. Su debilitamiento coincidió con el auge del cristianismo.
En la doctrina estoica se reconocen tres fases: una primera, encabezada por Zenón y Crisipo,
denominada estoicismo antiguo; la segunda, caracterizada por las contribuciones de Panecio
y Posidonio, se conoce como estoicismo medio, y finalmente, se encuentra el estoicismo
nuevo, representado por figuras de la talla de Séneca, Epícteto y Marco Aurelio.
Ética estoica
La ética estoica es la faceta más conocida de esta escuela. Como tal, propone que la felicidad
implica vivir conforme a nuestra naturaleza racional; que el único bien es la virtud y el único
mal es el vicio y la conducta pasional e irracional; que las pasiones que perturban la razón son
contrarias al ideal estoico; que los bienes materiales o aspectos de la vida humana, como la
salud o la enfermedad, el dolor o el placer, son indiferentes para el estoico y de allí proviene
su fortaleza. Todo esto tiene como objeto alcanzar la apatía, que es aceptación de los ideales
ascéticos. En este sentido, es un sistema que se opone al hedonismo de Epicuro y al
eudemonismo de Aristóteles.
Los estoicos también tenían una visión particular de las emociones, llamadas pasiones, que se
dividían en tres categorías: emociones buenas, malas e indiferentes.
Admirado por los filósofos a lo largo de los siglos, el famoso ensayo de Séneca “Sobre la ira”
propone maneras de lidiar con este sentimiento.
“Séneca sugiere lo siguiente: tú tienes una visión sobre algo malo que sucedió, pero puedes
cambiar de opinión al respecto. (Puedes decirte a ti mismo que) no fue tan malo, fue un
accidente, no tuvo esa intención o que no es importante para ti “, explica Nancy Sherman.
En el siguiente extracto de su manual, Epitecto reflexiona sobre el mismo tema: las pasiones y
cómo tratarlas:
“Los hombres no son perturbados por las cosas, sino por sus opiniones sobre ellas”.
Estas palabras han sido una revelación para muchas personas a lo largo de los siglos y hasta el
día de hoy, dice Robertson.
“Está diciendo que son nuestras opiniones sobre las cosas las que determinarán si nos van a
molestar o no”.
“Pero en lugar de tratar de suprimir (las emociones), debemos confrontar las creencias que
nos llevarán a convertirlas en emociones saludables”, explica.
De esto se desprende que los estoicos enseñaran que no debían existir estados-ciudades
diferentes, cada uno de los cuales se rigiera por sistemas de justicia heterogéneos. Partiendo
del principio de igualdad de todos los hombres, delinearon el ideal absoluto del Estado
universal en el que las personas convivieran armónicamente guiadas por la luz de la razón,
desarrollando por vez primera una filosofía notoriamente cosmopolita. Afirmaban asimismo
que tal situación de no segmentación había existido en un estadio muy primitivo de la historia
humana, cuando las personas no se dividían ni en clases ni en nacionalidades, y no imperaba
ninguna variedad de dominación de hombre alguno sobre sus semejantes, dado que todos
gozaban en común de los bienes a su alcance, conformando una comunidad libre e igual de
hermanos, que sólo fue desmoronada cuando hicieron su aparición la ambición y el egoísmo.
Una vez que dicha “época de oro” quedó en el olvido, la razón se vio obligada, en la necesidad
de hacer frente al nuevo escenario de degeneración, a concebir medios e instituciones
prácticas como la propiedad privada, el gobierno y el matrimonio, entre otras. Por lo tanto, el
Derecho natural perfecto y absoluto hubo de ser sustituido por otro relativo, que tiene en
cuenta la naturaleza imperfecta del ser humano y las condiciones reales de la nueva situación,
pero que inexorablemente debe evitar discriminaciones sustentadas en razones de sexo o raza,
tendiendo a impulsar, por medio de sus preceptos, la libertad e igualdad de todos los hombres.
Ésta concepción de Derecho Natural que forjaron con anticipación los estoicos, terminó por
poseer una influencia primordial en el desarrollo ulterior del Derecho, sirviendo como una
plataforma para el perfeccionamiento de la filosofía jurídica de los Padres de la Iglesia y demás
pensadores medievales, pero influyendo incluso antes en la morigeración de ciertas
instituciones jurídicas severas del Derecho romano.
Cicerón, por ejemplo, explicaba que el verdadero Derecho no era una cosa en Atenas y otra
distinta en Roma, sino que es de aplicación universal, inmutable y eterna, obligatorio para
todos los pueblos. El Derecho civil, por lo tanto, no es otra cosa que la manifestación humana
de ese Derecho natural sempiterno. Una ley de Derecho civil no es justa porque haya sido
promulgada por el Estado, porque si allí se buscara el fundamento de su justicia, una ley
arbitraria dictada por un tirano, igualmente sería justa; una ley justa, por el contrario, debe
estar de acuerdo con los postulados morales cardinales del Derecho natural.
La idea estoica de igualdad de todos los hombres influyó de cierto modo en algunas reformas
legales a través de las cuales se tendió en Roma a mejorar de forma progresiva el status de los
esclavos. Así lo demuestra el decreto firmado por el emperador Claudio, que establecía que
todo esclavo abandonado por su amo, ya sea por causa de enfermedad, ya sea por causa de
vejez, recobraba automáticamente la libertad. Con el correr del tiempo, se establecieron más
disposiciones que daban cuenta de una regulación menos deshumana de la esclavitud, como
la prohibición de venta de esclavos a las personas que proporcionaban de gladiadores a los
circos.