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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

ESCUELA UNIVERSITARIA DE
POSTGRADO

TEMA :

“ANÁLISIS DEL 1er PLENO CASATORIO”

MATERIA:

“INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS DERIVADOS


DE REPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL”

CURSO : Instituciones de Derecho Civil Contemporáneo

CATEDRATICO : Dr. Jesús Rivera Oré

POSTGRADUANDO : Meléndez Soto Nimio

TURNO : Sábados 7.00 am. – 11.00 am.

2015
ANÁLISIS 1er PLENO CASATORIO

I.-CRONOLOGÍA

El caso materia se presenta en Junio del 2001, cuando un Camión de la empresa Ramsa,
contratada por la Minera aurífera Yanacocha, derrama una cantidad indeterminada de mercurio
altamente concentrado. En Chotén, en las localidades de San Juan, La Calera, el Tingo
Magdalena y el centro poblado menor de San Sebastián de Choropampa. Se logra recuperar
gran cantidad de mercurio, sin embargo, una buena cantidad del mineral permanece hasta la
fecha sin haber podido ser hallado. Después se calculó que el mercurio faltante era de unos
ochenta kilogramos.

Este derrame produce graves daños y alteraciones en la salud, el cuerpo y el medio


ambiente del mencionado distrito. Cosa que se complica aún más porque muchos pobladores,
se lanzan a recoger usando sus manos, sus bocas o cualquier forma de poder acumular,
favoreciendo con ello una intoxicación masiva. Además, la minera Yanacocha, como la
contratada Ramsa, tampoco toman las medidas necesarias en casos de derrame, para evitar la
intoxicación y la propagación delmetal, como brindar la debida información a los pobladores
para que se abstengan de tener contacto con el mercurio, en su mayoría campesinos
que ignoran los efectos excesivamente nocivos del concentrado.

En virtud de ello, Yanacocha es denunciado. Yanacocha, lo que hace es negociar,


individualmente con los pobladores, con el objetivo de que estos firmen transacciones
extrajudiciales por montos mucho menores a la indemnización pretendida. Los métodos que
usó la minera según fuentes periodísticas y testimoniales, fueron cuestionables, y su finalidad
fue evitar que más tarde sea demandada por un valor mucho mas elevado por los daños
causados.

El caso materia de análisis se inicia con una de estas transacciones y es el caso de la señora
Giovanna Angélica Quiroz Villaty. Quien firmó contrato con la minera Yanacocha a nombre
propio y en representación de sus tres menores hijos. “Mediante él, la señora recibió 14 mil
dólares, y como contraprestación se comprometió a no iniciar en el futuro ninguna acción
judicial por el daño sufrido. Tiempo después, sin embargo, la señora desconoció la transacción
extrajudicial firmada con Yanacocha, y en su lugar acudió al Poder Judicial, demandando a la
empresa por un monto de US$ 1’800,000.00 (Un millón ochocientos mil dólares americanos)”

Dentro del proceso judicial, la empresa Yanacocha, interpone las excepciones de legitimidad
para obrar y la excepción de conclusión del proceso por transacción. Los jueces de las dos
primeras instancias que conocieron el caso le dieron la razón a Yanacocha, indicando en sus
resoluciones que el conflicto de intereses ya había sido resuelto mediante la transacción
extrajudicial firmada por la señora Quiroz Villaty. Ambas resoluciones se sustentaron en lo que
había establecido la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema, según la cual, cuando un
conflicto de intereses es resuelto mediante transacción extrajudicial, carece de sentido el
proceso judicial para ver el mismo problema.

No obstante, existe otro criterio, el de la Sala Civil Transitoria, según el cual para que la
transacción deje sin efecto el juicio instaurado, ésta debe ser judicial, es decir homologada por
un juez. Por tanto una transacción extrajudicial, como la firmada por la señora Quiroz, no debe
liquidar el juicio, debiendo continuarse con él hasta ver el fondo, que en este caso es
la indemnización.

Basado en este criterio, Quiroz interpone recurso de casación contra la resolución de segunda
instancia que favoreció a Yanacocha, llegando el caso a la Corte Suprema. Es en esta instancia
que la Sala Civil Permanente, que estaba a cargo del caso, solicita que se convoque a
un Pleno Casatorio, en virtud de que existían flagrantes contradicciones en los criterios que
sustentaban la manera de resolver este conflicto de interese, no solo en otros casos similares,
sino en el mismo caso, en las instancias respectivas.

Sin embargo, la cuestión de fondo, es básicamente determinar si la transacción


extrajudicial tiene el suficiente mérito como para poder para eliminar la posibilidad de
llevar a cabo un futuro proceso judicial sobre derechos ya transigidos en la transacción.

La Corte Suprema emite resolución finalmente a favor de minera Yanacocha; sin embargo la
misma sala, realiza la exposición de motivos del voto en minoría la que establece que la
transacción extrajudicial con Minera Yanacocha no tiene el mérito suficiente para poder afirmar
que la materia discutida en el proceso ya ha sido materia de indemnización.

Tras un largo debate, el grupo ha decidido optar por el voto en minoría. En el sentido que si
bien la posición dominante del pleno casatorio, trata de salvaguardar la estabilidad y seguridad
jurídica; el estado no puede dejar de tutelar interese de la parte débil dentro del ejercicio de la
autonomía privada que emana de un contrato.

II.-ANÁLISIS DEL PRIMER PLENO CASATORIO CIVIL EN LO QUE CORRESPONDE A LA


APLICACION DE LA FIGURA DE LOS ACTOS PROPIOS

El Pleno Casatorio Civil en el fundamento V (consideraciones), literal E (PÁG. 46), parte


de la existencia de una supuesta regla de derecho llamada teoría de los actos propios
donde se sigue la definición dada por Castillo Freyre, Diez-Picazo y autores argentinos
mas no analiza su naturaleza, no desarrolla un propio concepto y lo más importante, no
señala el fundamento por el cual tendría cabida en nuestro ordenamiento jurídico, aunque
no se encuentre regulado.

Analizando los conceptos elaborados por los autores citados, que la casación hace suya,
estos no son uniformes entre sí ya que unos señalan que es una teoría, otros señalan
que es una regla, otros que es una doctrina, y otros que es una teoría que constituye una
regla, siendo dicho planteamiento incorrecto por lo señalado líneas atrás.

Para el caso de la casación señalan que la demandante firmó un contrato de transacción


con la minera Yanacocha S.R.L. en el cual acuerdan que dicha minera indemnizaría a los
afectados por el derrame de mercurio y que la ahora accionante renunciaba a iniciar
cualquier proceso judicial o reclamo al respecto, y que se daba por indemnizada
completamente por los daños irrogados a su persona y a sus menores hijos. Según la
casación el hecho de que luego de acordar la renuncia “expresa” de reclamaciones
posteriores, pretenda pedir una indemnización por los mismos hechos, implica a la luz de
la figura de los actos propios, una conducta que contraría la buena fe en la negociación,
celebración y ejecución de los contratos.

El argumento que sostienen es que cuando se celebra un contrato, las partes se vinculan
a los términos de este, puesto que ellos han sido fijados como expresión de la autonomía
de la voluntad de estas y si alguna de ellas pretendiera alegar la existencia de algún vicio
en su celebración, así lo debe hacer, procediendo a tomar las acciones que
correspondiesen. Además, la demandante, según la Corte Suprema, no hizo mención de
dichas transacciones en los hechos de su demanda, ocultando la celebración de dichos
contratos, además de que no formuló tachas con estos documentos, demostrando que no
estaba actuando coherentemente con relación a su conducta anterior. Sin embargo, luego
señala que la demandante, al absolver las excepciones, “únicamente” alegó la supuesta
nulidad de pleno derecho de las transacciones, argumento que no volvió a esgrimir ante
la idéntica excepción propuesta por el otro codemandado, donde se limitó a decir que las
transacciones extrajudiciales, al no haber sido homologadas por el juez ni tampoco haber
puesto fin a un proceso anterior, no se ajustaban a lo regulado por el inciso 4 del artículo
453 del Código Procesal Civil, por ende, no se podían alegar como excepciones
procesales.

Sobre ello, si bien las acciones legales tomadas por la de-mandante no fueron las
eficientemente correctas, no se puede deducir que ello la coloca en una posición de no
poder hacer valer su derecho por el mecanismo que haya elegido. Además, como lo
señala la Corte Suprema, dentro del proceso de indemnización la demandante ha
cuestionado la validez de dichas transacciones, y también que no pueden valerse como
excepción procesal, siendo ello actuaciones que no contradicen su pretensión de la
demanda, por lo que no es fundamento para la aplicación de la figura de los actos
propios, ya que hay una coherencia en su actuación procesal. El hecho de que no haya
realizado medios más idóneos de hacer efectiva su pretensión, no hace concluir de
ninguna manera que haya realizado conductas incoherentes, sino es muestra solamente
de una mala asesoría legal. Por otro lado, el único argumento fuerte, por el cual podría la
Corte Suprema señalar que existe un comportamiento contradictorio en el accionante, es
haber celebrado contratos de transacción acordando desistirse de iniciar un proceso, y
luego llevarlo a cabo, hecho que de por sí no implica ir en contra de la buena fe y no ser
amparado por el ordenamiento jurídico127 ya que pueden presentarse situaciones
sobrevinientes a la celebración del contrato que conlleve la desventaja injusta de una de
las partes (excesiva onerosidad de la prestación o la lesión del contrato), o la
sobreviniencia del acceso de una información que implique incurrir en un vicio de
voluntad. Y en este caso, lo que se ha presentado es un aprovechamiento injustificado de
la aflicción económica y de su ignorancia por parte de la Minera Yanacocha contra la
demandante (ello se demuestra cuando se firma un contrato de transacción por daño
ambiental, daño a la salud de por vida de su familia y daño moral por causa del mercurio
que es una sustancia sumamente tóxica que hasta el día de hoy no se sabe con exactitud
hasta qué punto tenga efectos negativos en las personas.

III. CONCLUSIONES

1. Como regla general el sistema jurídico le atribuye a la transacción extrajudicial


suficiente valor legal como para que en virtud de ella se declare la excepción de
conclusión del proceso.

2. En el caso concreto, la transacción extrajudicial, firmada entre la minera Yanacocha y la


demandante, carece de efectos legales por vulnerar derechos fundamentales, en
aplicación del contenido mínimo moral del derecho, de la coalición entre reglas y
principios, test de proporcionalidad.

3. En virtud de ello, la Corte Suprema debió ordenar que se lleve a cabo primero, la
pretensión de la nulidad de la transacción para poder después, recién poder decidir
sobre el fondo, por tanto devolver los actuados a fin de continuar con el proceso

4. La presente casación tiene carácter vinculante. Dichos criterios que deberán ser
atendidos por toda la magistratura del país al resolver casos similares fueron
acordados por la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, en el cumplimiento
de sus funciones de velar por la aplicación del principio de igualdad ante la ley,
así como de la seguridad jurídica y por ende buscando la predictibilidad de sus
decisiones. Es decir, brindar uniformidad en las decisiones de todas las
instancias judiciales cuando se trate de juzgar hechos similares al resuelto en
este caso.

5. Se trata del primer pleno casatorio que se realiza desde la puesta en vigencia el
actual Código Procesal Civil de 1993, cuyos resultados no sólo marcaron un hito
histórico a nivel de los anales judiciales sino también estableció precedentes
vinculantes tanto para la propia Corte Suprema, así como para los demás
órganos jurisdiccionales del país, lo que significa salas superiores y juzgados.

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