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Estudiante: Bania Doris Flores López

LA PULSION, LA REPRESION Y SU RELACION ENTRE SI


La pulsión; desarrollada por Sigmund Freud nos dice que la pulsión es una energía que la cual se
dirige a obtener una satisfacción de un placer. La pulsión nace en el cuerpo y busca el placer en
la misma, es lo continuo entre la transformación a lo contrario y la vuelta hacia la persona
propia.

La pulsión además de ser una energía también es una fuerza constante que quiere salir y buscar
su placer, por eso se entiende igual que las pulsiones no pasan por una lógica moral, es decir
que las pulsiones no conocen lo bueno y lo malo.

Los elementos que conforman la pulsión son los siguientes:

Fuente: Esta se refiere a la zona del cuerpo en la cual se origina la pulsión. Las fuentes pueden
ser orales, anales, genitales, entre otras. (zonas erógenas)

Esfuerzo: Es la energía propia de la pulsión, que la mueve para buscar la satisfacción.

Objeto: Es aquello en lo que se concentra la pulsión, puede ser una persona, un objeto, una
situación, es variable. El objeto puede cambiar a lo largo del desarrollo del individuo y se ve
influenciado por su historia personal y por su entorno.

Meta: Satisfacción / placer

MUDANZA PULSIONAL:

Es el cómo se mueve las pulsiones de una a otra (de pasiva a activa), y en el ello algo se suma o
se resta.

TIPOS DE PULSIONES:

YOICAS:

Son pulsiones que provienen del yo, estas están más dirigidas hacia la supervivencia.

SEXUALES:

Son placenteras, están unidas con las yoicas (comer, dormir, ejercicio, otros).

LAS PULSIONES TIENEN 4 DESTINOS IMPORTANTES:

REPRESION: Es un destino que hace que la pulsión no salga, la reprime lo cual hace que muchas
veces no llegue a una satisfacción.

SUBLIMACION: Es como las pulsiones sexuales se modifican de tal forma que sea aceptada
socialmente, como el arte, y otros.
TRANSFORMACION A LO CONTRARIO: La vuelta de una pulsión de la actividad a la pasividad.

VUELTA A LA PERSONA PROPIA: La meta no se cambia lo que cambia es el objeto.

LA REPRESIÓN:

Lo que hace es, no permitir que salga la pulsión.

Evita que algo ocurra.

La represión producirá placer en un lugar y displacer en otro lugar. La función de la represión es


disminuir la sensación del placer del yo.

La índole de la fuerza impulsora que pone en marcha a la represión constituyó un permanente


problema para Freud, aunque en este trabajo apenas alude a él.

Puede ser el destino de una moción pulsional chocar con resistencias que quieran hacerla
inoperante. Bajo condiciones a cuyo estudio más atento pasaremos enseguida, entra entonces
en el estado de la represión. Una etapa previa al juicio adverso, una cosa intermedia entre la
huida y el juicio adverso es la represión, cuyo concepto no podía establecerse en el período
anterior a los estudios psicoanalíticos.

La posibilidad de una represión no es fácil de deducir en la teoría. Para ello, evidentemente,


debe llenarse la condición de que el logro de la meta pulsional depare displacer en lugar de
placer.

La represión no es un proceso presente desde el origen; no puede engendrarse antes que se


haya establecido una separación nítida entre actividad consciente y actividad inconsciente del
alma, y su esencia consiste en rechazar algo de la conciencia y mantenerlo alejado de ella.

FASES DE LA REPRESIÓN:

PRIMERA FASE:

Esta consiste en que a la agencia representante psíquica de la pulsión se deniega la admisión de


lo inconsciente. Así se establece una fijación.

SEGUNDA FASE:

La represión propiamente dicha, recae sobre unos retoños psíquicos de la agencia


representante reprimida.

REPRESION PROPIAMENTE DICHA = ESFUERZO DE DAR CAZA

La represión no impide a la agencia representante de pulsión seguir existiendo en lo


inconsciente.
La represión exige un gasto de fuerza constante.

LA RELACIÓN ENTRE LA PULSION Y REPRESIÓN

Las diferentes relaciones que se ve son:

1.- El hecho de que las pulsiones no pasan por la lógica moral y la represión evitara que aquello
no moral salga al consciente.

2.- Otra relación también es que la represión sea un destino de la pulsión.

3.- La relación entre pulsión y represión se da en el sentido de que la pulsión puede ser la causa
de los contenidos mentales que se reprimen. Por ejemplo, si una persona experimenta un
impulso sexual que resulta inaceptable para su conciencia, este impulso será reprimido y no
tendrá acceso a la conciencia. Sin embargo, la pulsión sexual seguirá existiendo en la mente del
individuo y puede manifestarse en forma de sueños, fantasías o síntomas psicosomáticos.

4.- Asimismo, la represión puede tener un efecto sobre la pulsión, ya que, al no poder
satisfacerse directamente, esta puede tomar formas más sutiles y simbólicas a través de la
sublimación, es decir, la transformación de la energía pulsional en actividades socialmente
aceptables y culturalmente valoradas.

5.- Esta relación hace referencia a que los dos requieren de un gasto de energía constante.

BIBLIOGRAFÍA:

-La Represión (1915)

- Tomo XIV

Sigmund Freud – Obras Completas

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