Buenas Tardes.

Antes de introducir lo que es la clasificación de los contratos, debemos definir

claramente el concepto del contrato. Se establece que el contrato es un
convenio entre una o varias personas por medio del cual se obligan con
respecto a una o varias otras a dar, hacer o no hacer una cosa. Art. 1101
Código Civil.

La clasificación del contrato la podemos definir en los siguientes:

Según los requisitos de validez en cuanto a la forma:

Los contratos consensuales: Aquellos que para su perfección es necesario

únicamente el consentimiento de las partes contratantes y para su validez no
es necesaria ninguna formalidad.

Los Contratos solemnes: Estos para su validez, además del consentimiento,

es necesario el cumplimiento de cierta formalidad o requisito, este requisito lo
constituye la intervención de un notario.

Los contratos reales: En estos contratos además del acuerdo de las partes es
necesario para su formación el requisito de la entrega de la cosa.

Según los requisitos de validez en cuanto al fondo:

Contratos de adhesión: Es aquel contrato que se redacta por una sola de las
partes y el aceptante simplemente se adhiere o no al mismo, aceptando o
rechazando el contrato en su integridad.
Contratos de mutuo acuerdo: Es un contrato en virtud del cual una persona
(prestamista o mutuante) entrega a otra (prestatario, mutuario o mutuatario)
dinero u otra cosa consumible, para que se sirva de ella y devuelva después
otro tanto del mismo género y cantidad.
Contratos colectivos: Es un tipo peculiar del cual se deriva de contrato
celebrado entre los trabajadores y los empleadores de una empresa o un
sector laboral. Este acuerdo puede regular todos los aspectos de la relación
laboral como salarios, jornada, descansos, vacaciones, condiciones de trabajo,
representación sindical, etc.
Contratos individuales: Es un acuerdo de ámbito privado por el que una
persona física (el trabajador) pacta con la empresa las características de la
relación laboral por cuenta ajena, respetando las condiciones mínimas
estipuladas en el convenio colectivo correspondiente a la empresa o al sector
de la actividad en cuestión.
Según la reciprocidad o lo no-reciprocidad de las obligaciones que nacen:
Contratos sinalagmáticos o bilaterales: En virtud de lo establecido en el art.
1102 del Código Civil, son aquellos en que los contratantes se obligan
recíprocamente, los unos respectos de los otros.
Contratos unilaterales: Según lo pactado dentro del artículo 1103 del código
civil, “aquellos en que una de las personas está obligada, respectos de otras
sin que por partes estas últimas se contraigan compromisos”, ejemplo la
donación.

Según el fin perseguido:

A título gratuito: Son aquellos contratos en los cuales una persona dispone de
sus bienes sin contrapartida.
A título oneroso: Las normativas expresadas por el artículo 1106 del Código
Civil establecen que el contrato a título oneroso es aquel que obliga a los
contratantes a dar o hacer alguna cosa. Según HENRI CAPITANT es un
contrato en el cual cada una de las partes estipula de la otra una prestación a
cambio de la que ella le promete.
Conmutativos: Cuando cada una de las partes se obliga a dar o hacer una
cosa que se considera equivalente de lo que hace o da el otro contratante, se
conocen como los contratos onerosos en los cuales el intercambio de
prestaciones está previsto de manera fija al perfeccionar el compromiso. Cada
parte contratante sabe, pues, antes de la consumación, cuáles son las
prestaciones y el alcance de las mismas.
Aleatorios: Se definen como aquellos en los que no existe una equivalencia de
prestaciones entre los contratantes, pues la que debe realizar uno de ellos
depende de que surja o no algún acontecimiento. De este modo, depende del
azar o de la suerte.

Según la duración del cumplimiento de las obligaciones:

Contratos Instantáneos: Se llevan a cabo en el mismo momento de la

celebración, por tanto, como dice su nombre es único. Los contratos de tracto
sucesivo son aquellos que se utilizan para establecer relaciones contractuales
que se realizan en un periodo de tiempo determinado
Contratos Sucesivos: Contrato que implica para su ejecución el trascurso de
cierto tiempo, ya porque las prestaciones han sido escalonadas, tal como
contrato de suscripción a un diario, ya porque existe entre las partes una
relación continua de obligación.

Extinción de las obligaciones.

Las normativas expresadas en el art. 1234 del Código Civil Dominicano
establece que las obligaciones se extinguen por:
a) El pago, b) La novación, c) La quita o perdón de la deuda; d) La
compensación; e) La confusión; f) La pérdida de la cosa; g) La nulidad o
rescisión; h) La condición resolutoria; y i) La prescripción.

Nulidad del Contrato.

De conformidad con lo establecido en el art. 37 de la ley 834 de 1978, se
expresan las siguientes normativas en cuanto a la nulidad:
“Ningún acto de procedimiento puede ser declarado nulo por vicio de forma si
la nulidad no está expresamente prevista por la ley, salvo en caso de
incumplimiento de una formalidad substancial o de orden público”.
La nulidad de un contrato, tal como lo establece dicha ley, debe ser motivada
por una razón verídica y confirmada, ya sea por vicio de forma, una violación a
las formalidades de su fuente substancial (es la que da al acto su naturaleza,
sus caracteres), o algún motivo que cause una lesión ante las partes, violando
los derechos de la misma.
De nada serviría que el legislador imponga una serie de condiciones para la
formación de los actos jurídicos si su inobservancia no fuese sancionada.
Cuando no se cumplen con los requisitos de fondo o de formas requeridos para
la validez del contrato se dice que este es nulo.

Observaciones de las clasificaciones del Contrato en el Código Civil.

De conformidad con lo establecido en el art. 1102 del Código Civil, se expresa
lo siguiente:
“El contrato es sinalagmático o bilateral, cuando los contratantes se obligan
recíprocamente los unos respecto a los otros.”
Cuando el código se refiere a que las partes (los contratantes) se obligan
recíprocamente, quiere decir que inmediatamente aparece la intención de
querer llevar a cabo un acuerdo entre partes, recíprocamente nace de la
voluntad misma la esencia contractual. Si nos fijamos bien en lo que expresa el
artículo, hace alusión a que el contrato obliga a ambas partes con las
condiciones reciprocas a cumplir con lo pactado dentro de un acto, si es un
contrato (por ejemplo) como el de compraventa, el comprador o la parte
interesada en comprar, se obliga bajo acuerdo mutuo a entregar una suma
monetaria cambio de lo que desea adquirir mediante su compra, de la misma
manera, el vendedor o el poseedor de la cosa objeto de posible negocio, se
obliga a entregar la cosa a cambio de la suma acordada entre ellos. El
concepto “bilateral” hace hincapié en el "tomar o dar a cambio, intercambio", "lo
que es característico del intercambio mutuo", para enfatizar el significado de
este tipo de contratos.
De igual manera, el art. 1106 del Código Civil nos expresa que:
“El contrato a título oneroso es aquel que obliga a los contratantes a dar o
hacer alguna cosa”.
Este contrato, a diferencia del sinalagmático o bilateral, exige de que las partes
lleven a cabo la obligación que establece el código de dar una cosa o hacer
alguna cosa, así como también se considera gratuito, debido a que los
provechos corresponden a una de las partes y los gravámenes a la otra, en el
bilateral las obligaciones son “reciprocas”.
Es un error de algunos juristas expresar que:
“Todo contrato bilateral sea oneroso y todo contrato unilateral sea gratuito”.
Esto debido a que, aunque cada uno obliga a las partes a cumplir bajo
obligación una parte que le corresponda, estas obligaciones se diferencian por
el tipo de acuerdo que se trate, debido a que el bilateral es reciproco, y el
oneroso no lo es tal cual.