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Para definir que es un contrato se puede iniciar desde tiempos remotos, puede ser
teniendo en cuenta el Derecho romano, allí el contrato aparece como una forma de
acuerdo (conventio). La convención es el consentimiento de dos a más personas
que se avienen sobre una cosa que deben dar o prestar. La consensualidad era el
prototipo dominante.
Teniendo esto claro, hoy en día el contrato se puede definir desde tres refracciones
diferentes según la legislación colombiana, según el código civil, el código de
comercio y el código sustantivo de trabajo. El Código Civil dedica el Libro IV en
relación a los contratos, señala que contrato o convención es un acto por el cual una
parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer una cosa. Cada parte puede
ser de una o de muchas personas (Art. 1495 C.C.).
El Código Civil desarrolla una explicación muy completa y exhaustiva sobre los
tipos de contratación desde su artículo 1496 hasta el 1500. También resaltó como
requisitos indispensables para que un contrato sea válido que las partes
contratantes tengan la capacidad legal para poder obligarse, y que se dé un
consentimiento libre de vicio.
Estos son algunos de los tipos de contratación según el código civil:
Artículo 1496. Contrato unilateral y bilateral. El contrato es unilateral cuando una de
las partes se obliga para con otra que no contrae obligación alguna; y bilateral,
cuando las partes contratantes se obligan recíprocamente.
Casos o ejemplos de algunos contratos son comunes, como el contrato bilateral, por
ejemplo, el contrato de compraventa donde una parte entrega una bien y la otra
pagar por ese bien, o el contrato de trabajo donde una parte se compromete a
prestar un servicio personal y la otra se compromete a pagar un sueldo en
contraprestación por ese trabajo.
Contratos laborales
En este sentido, acorde al artículo 1204 del Código de Comercio se encuentra otro
tipo de contrato, el contrato de prenda que se entiende como consensual cuando
hay tenencia de la cosa, y prenda solemne cuando no hay tenencia de la cosa pero
que debe constituirse por documento privado, según lo dicta el artículo 1208 del
mismo código. Un ejemplo claro de este contrato es cuando una parte entrega a la
otra un bien inmueble como garantía por un crédito o deuda.